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Ar-h¡P-*l*-ss2A

Toda k¡ ilustraionr, cl¿boraia c¡pecialnmu Daru esu núnm.han sidr ruliula, pr Culos Gin hwg y amlbwnxceatM 4 Nchtptetago,

cousrlo or lmrccróN,J.A. Gonzíla Sainz, Tomás lbáíc, EnmínuelLiruo

REDACCIÓN:Ana Ma¡ía Goule Sainz y Dmte Bernudi

CONSE]O DE REDACCIÓN:Fonmdo Alvra-Uría, Ramón Andrs, Rosend ,4¡qus, Xavie¡tsermudc. Isabel kmdero. Emilio Gucia Wiedemmn, JumGabriel Lipc G_uü, Ignacio de Llorens, Jw Mani¡a Áier,AJicia Maníne Cropo, José,Manuei Nuedo. Javier Sáa. Ralael)alma óenilroch, Ennque 5mrmah. Juiia Vuela

COLABORADORES:Pe&o Ancochm,.Felix deAzúa. Miguel Cancio, Toni CmyelJes,Lilme n Urspo, Nom Chomsky, Jum Dia del GrraJ, Anroniotscohomdo. Rorraur Fisóer, Fundación Au¡om ln¡ermirenre,Mmeo Cmón.l¡aki Cucia. Agurín Guch Calvo, AJfonsLurigós, Ivm lllich, Girud Imben. Fenán Lobo, Ar¿elMmína S¿im, Fmk Minu. Miguel Morey. Culos"pmegnnO¡ero. Elide PinrelJo, Paul Ricui A¡drc Sm.h" p"iüi,'1\4aeo Segui, Meredo Sorimo, Jordr Tené, Félix Váz4ua

¡OTOCOMPOSIOÓN, IMPRISIÓNYENCUADERNACIÓN

Queinada, c/ Salitre, I j. 28012 Ma&idDL: Na416_1988ISSN:0214-2686

Sobre discño original de Imia (pmplona)mgotrPor I onr L¿nvelle\

rai*ffiua..tfREDACCION, PUBLICIDAD Y SUSCRIPCIONES;

Apanado de Coreos, n." 17408860 CASTELLDEFELS (Bacelona)

LA CRISIS DE LIN MAQUIAVELISMOCHAPUCEROAu.lo Casamayor.....

YO ERA TONTO, PERO LO QUEHE \¡ISTO ME HA HECHO DÓS TONTOSFabirín Cobos

QUENO TE HAGAN PERDERELTRENhabel F¡cudero

SOC]OLOGÍA Y CIENCIA: L]NA HISTORIADEAMORYSERTTDUMBREMichael Mulkay

¿cóMo FABRTCAI cosAs QUESE SOSTIENEN ENTRE Sf?LAS CIENCIAS SOCIALES,LA ESTADÍSTICA Y EL ESTADOAlain Desrosiéres ....

CIENCIA, RTTÓRICA DE LA'\TRDAD"YRELATMSMOTomás lbáñez

LAVOLUNTAD DE DOM]NAR

ERNSTJÜNGE& TAEDAD DE LOS PATRIARCAS

ERNST JtrNcER UN TESTIGo DEt SIGLO nAnd¡és Sá¡chsz PascuaI ...............................,......... Sj

LA ESPADA Y tA PLUMA. ESTMTEGIASDE LINA'MODERNIDAD R-ESTAUMTIVA"DEERNSTJINGERRotrautFische¡ ................,,... g9

ELABISMO IIUMINADOJuanDiadelCoral ._*__.g6

MEMORI{S DE L'I,TMTUMBASOBRT EBR]EDAD YMUERTEEN LA OBM DE ERNSTJÜNGEREnrique Ocaña .,.....,,.....,.....,, 97

Et DiBUjo DE LA SA\¡IAMiguelÁngelVelasm ............ l0l

SIGUIENDO AI RTBELDEA¡tonio Bcohotado .............. 103

ENTIERRO EN LAAIDEAErnstJiinger ..,.........,............, I09

ILUS]ÓN FERROVIARI,{, IUSIÓNDEL TRANSPORTEAlfonso Sanz .......,,................ lll

tA LÍNEA ZARAGOZA-IOURDES.BURDEOS.ESLABóN DEL ESQUEMA FERRO|'TARIODEL OESTE DE EUROPAJuan J. fuenas de Pablo..............-........,-...,........... I l j

TREN+CARRETEM: UNA SOLUCIÓNECOtocrcA PARA Er EJE EUROPEO E7Luis Granell Pérez ................. lZi

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Umbeno Galimberti ......,...... 4l

CONTM LA INEFABILIDAD CI,{-TUML,Er OBJETMSMO, EL RELATMSMOYOTMSQUIMEMSPaul Feyerabend..... ............... 45

ELARTE NO-MODERNOEntrevista a Culos Ginzbug .-..-...-............,....... 53

LAMATEMATIZACIÓNDEt TENGUAJE COTTDTANOUwePdrLsen.......... ............... 59

COHER¡NC]A DE LA'IOCUM' METAIÍSICAPENSAMIENTO DEL SER YAIIENACIÓNCIENTÍFICA EN ET PENSAMIENTODE E. SEVERINOMassimo Doná.......

CIENCIA: PROYCONTMMesa redonü: Manuel Delgado,Jorge Wagensbergy,{gustín García Ca1v0 ............

Bibliografla básica sobre Ia ciencia

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fuchipiélaeo:"Conjunto de islas ünidas por

aquello que las separa"

EL CUENTO DE IA CIENCIA

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Selección de novedades sobre sociología y política .. 13g

Esa ¡wista es niembro de ARCE

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CARPETA

Ciencia: pro y contraMesa redonda conM¡Nuer DEtcaoo, Joncn \TeceNsnerc y

AcusrÍN G¡ncfa C¡rvo

Manuel Delgado: Merece ser reseñado el último libro apareci-do aquí de Peter \ü7inchl, porque es un acontecimiento el hecho deque por fin tengamos disponible una parte importante de lo quefue la polémica, en los años sesenta y principios de los setenta, entorno a la cuestión de la verdad enüe los popperianos -como porejemplo Robin Horton o Jarvie- y sus detractores, que se habíansentido tentados por unas perspectivas tan relativizantes y axiológi-camente agnósticas como podían ser las de -Wittgenstein. Una po-lémica que tuvo su escenario privilegiado justamente en la antro-pología, donde el problema de la verdad resultaba central, puestoque, en efecto, cabla razonar o discutir en torno a si las ideas quetienen sobre la verdad y sobre lo real aquellos a quienes denomina-mos -a veces de una forma despectiva- npueblos primitivos, co- NorArrespondlan realmente con la verdad y lo real según 1o que podía,., L.r" demostración empírica de ciértas afirma"cion.r ütrtólógi- ];,i,'ñ#),f;"';:l;::{:.:(:cas. En el fondo la polémica continúa estando viva y sigue plan- na, DeÁ.

"Réseau d'hybridation" (DÉMt- lmage d'ordinateur, lkage cibachrome, 1,50x2m, 1995.

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teándose aquella reflexión que iniciaraFrazer sobre si la magia y 1". -

creencias en la magia eran o no "ciencia bastarda", o bien lo que ex- NorAso,l:':l:*Ti:t:|"1:iTf, r1onaba,eT torn? a la brujéría de 2. Evans pritchard, Brujeia

propio sistema lógico, pero que no eran verdaderas en tanto no po-dían ser demostradas empíricamente. La discusión ruvo entonces

_diferentes episodios, alguno de ellos marcados por el libro de\flinch, que representa el punro de vista wittgensteniano y relati-vista, y en el cual se arguye que no se pueden juzgat en té¡minoscientíficos los postulados lógicos de losprimitivos, puesro que loscriterios de verdad a que ellos obedecían no renían que ver con loque llamaremos vocación instrumental de la ciencia occidental,que,- básicamente, se centra en la predicción de acontecimientos yen el control técnico de procesos objetivables. Esto plantea diferen-tes cuestiones.

En efecto, nuestra ciencia tiene una singularidad caracterizadapor haber alcanzado un desarrollo ciertaminte notable y, en esecampo -el del dominio sobre los objetos en la naturaleza--, nues-tra cultura es, digámoslo así, superio¡. aunque desde mi punto devista todas las culturas tienen siempre algo que ofrecer dá una for-ma preferente y que es aquel dominio erel cual ellas, esas culturas,han cumplido sus mejores progresos. Creo que en ese mosaico quepodía represenrar lo mejor de cada cultura, la ciencia y la técnicaserían lo que de una forma más positiva podría

"po.t"i la nuestra,

lo cual no quiere decir que en temas como podían ser la cosmolo-gía o los sistemas relativos al cuerpo o al parentesco, otras socieda-des tecnológicamente más atrasadas aparécieran como comparati-vamente mucho más avanzadas que la nuestra. Mi presupuesto esque, en gfec-to, la cultura occidental ha producido la ciencia y latécnica, las ha desarrollado de un modo destacado y eso es unabuena noticia y consriruye la mejor contribución que la culturaoccidental podía hacer al conjunto de las demás .ultut"r. Ahorabien, lo que aquí importa son los límites de esa ciencia en relacióncon lo que llamaríamos nosotros los sistemas-mundo, que bajo elaspecto de religiones o de creencias mágicas, como ocuriía con los'primitivos",

podían parecer irracionales. Lo que en principioqurero razonar es que esa comparacíón no es procedente, es decir,que.las_creencias en la brujería, por utilizar el mismo ejemplo quecitaba \flinch en su polémica con Horton y que remite at libro-deEvans-Pritchard, no son saberes relativos al control instrumentalsobre el mundo y sobre la naturaleza. Mucho más son cuestionesrelativas a lo que significa el control sobre la sociedad, y si han deser comparadas con algo, esas creencias sobre la brujería azande de-berían serlo con la manía acrual, por ejemplo,

"n ".h..arle a ciertas

personas cierto tipo de responsabilidades más o menos catastrófi-

3. Herbert Marcuse, El howtunidimensional" Ariel, M..lru1990.

4. Jiirgen Habermas, Cienci¿ t wnica como "ideohgía", Tecnos, .\ú¡-drid, 1986.

5. Se refiere a la exposición:Ios límites de lo previsible,, rpuede verse en el Museo deCiencia de Barcelona hasra e[ Imarzo de 1995.

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cas, pero no con la ciencia. La brujería y la ciencia -y las creenciasen la ciencia y en la técnica- no son contrastables, no peftenecenal mismo orden de fenómenos y por tanto no pueden ser objeto decomparación, ni permiten decir sobre ellas que son superiores o in-feriores.

<La ciencia es elúnico carnino conque el hornbre puedereencontrarse con la

Cuando uno leía El hombre unidimensiona? o a Habermas4 se poesía y con el mito>planteaba esta problemática: ¿hasta qué punto la ciencia y las con-vicciones que la ciencia divulgaba no podían ser si no una forma denueva religiosidad, eü€, como aquélla, implicara un nuevo clero,que, como éste, estuviera en condiciones de ofrecer un soporteideológico sólido -y aparentemente no ideológico, despolitiza-do- de dominio? Lo que vemos es precisamente lo contrario a Ioprevisto: lo que hay es un razonamiento que advierte acerca de lospeligros de la ciencia. Lo que es problemático ahora es justamentehablar científicamente de algo. Hoy por hoy no tiene ningún sen-tido intentar explicar que la idea de naza es absolutamente indefen-dible, que es sencillamente ridícula, porque por poco científica quesea, esa idea es incontestable, a pesar de que el concepto de raza esuna superstición. La opinión pública, la prensa e incluso el podercontinúan insistiendo en que realmente existen Íazas, en que exis-ten clasificaciones en las cuales Ia raza es una categoría explicable yexplicativamente útil. De nada sirve explicarles que eso no es cien-tífico, porque cuando el sistema de poder, la prensa, escucha delcientífico algo que no le interesa, sencillamente lo desoye. Por tan-to es falso que la ciencia sea un argumento de poder.

Y, por último, una cuestión más: la ciencia, que podía haberaparecido en principio como una fuente de desenca¡¡¿¡¡1is¡¡6 -'Weber

así 1o intuía-, creo que es justamente la última, quizás laúnica ya, posibilidad que realmente le queda al ser humano de re-encontrarse con dominios que un día creyó perdidos, de manos,dijeron, precisamente de la ciencia: la poesía y el mito. La gran pa-radoja está en que nos venimos a encontrar con las sociedades tra-diciones -así llamadas, aunque no sé muy bien por qué lo sonellas y la nuestra no. En estas sociedades los conocimientos positi-vos con los que se contaba, los conocimientos científicos, estabanmuy por debajo de lo que eran los poderes de su imaginación, ¡ enel fondo, el mito y la poesía contribuían a cubrir esa diferencia en-tre lo que la gente podía hacer positivamente con la naturalezay loque podía pensar en torno a ella. Lo apasionante es ver cómo ellojustamente ocurre de una forma inversa en nuestra sociedad parallegar exactamente a los mismos resultados. Lo que la ciencia hoypuede explicar, decir, describir es tan superior a nuestra imagina-ción, que para cubrir esa misma distancia, aunque sea en direccióncontraria, tiene que recurrir otravez al mito y ala poesía. Hoy porhoy -y esto es lo que -Wagensberg puede explicarnos muy bien,como lo hace ahora desde el Museo de la Ciencias- se habla del

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caos de la única forma posible: poéticamente. En efecto la nociónde caos es una noción poética, cuyos ecos místicos, en el mejor sen-tido de lapalabra, son.-co.mo cualquier otro ejemplo.que poda-mos imaginarnos: el electrón y sus misterios, las combinacionesqulmicas, las paradojas de los sistemas complejos, la mecánicacuántica- únicamente explicables en términos poéticos. Pues, yasabéis, metáforas como las del Big-Bang el Gran Atractor, la Nue-va Nianza, el Gran Muro, la Tercera Ola... son imágenes emplea-das por la ciencia cuyas resonancias no pueden ser más que poéti-cas y mitológicas. En el fondo, aunque pafezca -insisto unavezmás- paradójico, la ciencia, eúe alguien algún día pudo haberpensado como responsable del desencantamiento del hombre, pue-de hacer que éste dé otra yez con la maravilla y el mito. Quiero de-cir que acaso sea la única vía que nos queda para reencontrarnoscon el mundo a üavés de la imaginación, de la fantasíay de la poe-sía.

Jorge'Wagensberg: Esta vez,Io lamento, no nos vamos a pgle_ar,porque estoy en esencia de acuerdo casi con todo lo que ha dichoDelgado, asl que lo que haré es decir: n¡y yo aiadiríalr. Yo creo quepodemos aÍnancaÍ de una premisa, es decir, lo que .voy a defenderes que no solamente no hay que tener miedo a la ciencia como unpoder que no podemos controlar, sino todo lo contrario, no sólono hay que temer los contenidos científicos, sino tampoco el pen-samiento científico o el método ciendfico, que por cierto muchoscientíficos aplican tácitamente, pero no son conscientes de é1. Ud-lizando tu mismo ejemplo, en cuanto un bosquimano viene a ocu-par el apartamento de enfrente se le olvida el método científico yentonces le entran pensamientos que vienen del estómago o deotras glándulas, pero no del cerebro. Lo que quiero decir ei que deese método no solamente hay que divulgar los contenidos. Una delas cosas que yo creo que comporta el máximo reto ahora es trans-mitir cuál es el método científico, cuál es el tipo de verdad científi-ca, que yo creo que interesa mucho a otros oficios, como puede serpor ejemplo el polltico, el economista... Cuál es la gran contradic-ción, pues que nuestra sociedad es una sociedad científica acientlfi-ca. La aceleración del progreso científico es impresionante. Bastapensar simplemente en un ordenador, hemos llegadoa unaomen-to en que casi no merece la pena comprar un ordenador, al cabo deunos días te llega un papel al buzón de tu casa diciéndote que hashecho el primo, que hay otros más baratos y más potentes. Es decirla aceleración nos atropella y la influencia cotidiana es fortísima.Cuando digo ciencia, digo también tecnología, porque para mí ladiferencia entre ciencia y tecnología es una diferencia que se haninventado los franceses, en cuanto a método para adquirir conoci-mientos es idéntico. Por otro lado. tenemos una cantidad de vicios

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impresionantes respecto a la ciencia como es, primero, la tendenciadel ciudadano: n¡U{, qué inventen elloslu, o¡Esto no es para mí!o. Es <En caos o entanta la producción, tantala especialización, que se rinden frente al mecánica cuántica,conocimiento científico. Esta es la gran paradoja, sobre todo en la un contenido de ksociedad democrática que en principio quiere tirar de los hilos desu propio futuro. Cómo renunciar a la forma de conocimiento quemiís influye en el propio futuro de esa ciencia.

Ya que antes has hablado de caos, como también ocurrió en lamecánica cuántica, el contenido de la ciencia se revela contra elpropio método; el método se integra dentro de la ciencia lo mismoque la constitución en derecho. Las leyes del Parlamento son algoasl como lo que se investiga cada día, respetando un marco más ge-neral que podía ser la Constitución. El método científico es laConstitución o la carta magna áelaciencia y el experimento diariodel conocimiento diario es 1o que sería el equivalente al Parlamen-to. Volviendo al caos hay que advertir que, tradicionalmente, eraun adversario de la ciencia y que la evolución de la misma era conmucho la del avance de un espadachín que hace retroceder al ene-migo, es decir, cuanto más sabía la ciencia más atenazado estaba elcaos, y la rnejor arma era la fisica. Si salimos a la calle y pregunta-mos el nombre de un cientlfico, seguro que nos dir¿ín el nombre deun fisico, pero esto es porque la física ha hecho trampa y esa tram-pa ha cogido sistemas muy sencillos. No ha cogido mentes huma-nas sino fisiologlas animales, ha cogido bolas de billar, átomos,moléculas y claro, eso sí que es altamente matematizable. Alora elcaos, que era su tradicional adversario, se acepta dentro de la cien-cia como disciplina y la ciencia trata el caos. Hay que revisar mu-chos conceptos, el concepto de utopía, de comportamiento sugeri-do a través de la teorla del caos. Creo que una de las conclusionessobre el caos, apa$e de que ponga usted un poco de caos en suvida, es que hay que correr con un poco de riesgo para tener algu-na innovación. Hay un experimento que os recomiendo: un pén-dulo simple, tradicional, que es el colmo de la predicción, de la ru-tina y, en efecto, en la naturalezay en la convivencia humanahayun aspecto rutinario que el esplritu conservador nos hace proteger.Pero, fijaos que el péndulo llega a ofender al cerebro de tan prede-cible que es: se utiliza para hipnotizar, también se utiliza en la ins-trucción del ejército, porque va muy bien para vaciar mentes, dere-cha-izquierda; se utiliza en el conocimiento revelado, rama-rdmt'are-are... hasta que el cerebro está vacío y podemos introducir algu-na cosa más fresca. Se utiliza además en música, con una tonada...Si queremos una novedad, toda la teoría del caos empieza a ser in-teresante, porque se empieza a aproximar a los sistemas complejos.La inteligencia, la convivencia es un sistema complejo y ahl se vemuy claro una disciplina científica que puede llegar a sugerirnosincluso filosoftas que pueden ayudar al comportamiento diario.

ciencia se reuelacontTa el propiométodo>

<La ftsica ha hechot aripa; ha cogidosistemas muysencillos>

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Hay experimentos respecto al caos que, si los hubierais hecho en la

Edad Media hubierais acabado, seguramente' en la hoguera, por-

que qué orden puede salir de caos... Es decir que, debido precisa-mente a esta provisionalidad de la ciencia, comparto la opinión deDelgado, pofque claro que la ciencia tiene también sus sacerdotes,

la diferenci".rtá en que, por método, la ciencia se arbitra en la ma-

nera de cambiar a sui própios sacerdotes. Fijaos que en el discurso

político se presume de lo óontrario, un político dice: nYo eso lo de-

.í" h"..40 año.r, y esrá muy orgulloso de defender esta autofideli-dad a una idea. La única manera en que puede cambiar esta trágicahistoria de la humanidad es.introduci¡ primero estimular, luego

conocer y luego intentar aplicar lo que se llama el método científi-

co, y estoy dispuesto a declarar y lo declaro que no solamente no se

conoce la importancia de los científicos sino que no hay^opinión

científica. Oi propongo un ejercicio, coger un magnetófono, un

cronómetro . ir J,tr1.tg". donde se encuentran los ciudadanos,por ejemplo a una cafewíay espiarles, grabar las conversaciones y

i cabo di un año o de un tiempo repfesentativo estadísticamenteanalizar los temas que se han toiado. Veréis que son: el deporte,_el

fútbol, luego asuntos negros, fosas..., pero en cambio sorprender

una conveisación científica es difícil, tiene que ser que coincida

con el hombre pisando la |una..., una cosa realmente extraña. Hay

que crear la opinión científica y conseguil que nosotros, en nuestravida diaria, inientemos aplicar el método científico antes que el re-

velado. Esto es el peso dJ la revelación en todos sus aspectos, fami-

liares, históricos, nacionales, religiosos. Todo esto es un peso mu-

cho mayor que la aplicación del método científico, que es nuevo

todavía. Estó es una esperanza, porque si aún no hemos usado elmétodo científico en nuestra vida diaria y en la convivencia' es unaesperanza. Talvez no, pero a lo mejor aplicíndolo damos un paso

adelante, aunque sea mínimo.

j- Agustín García Calvo: Pienso que la cuestión más general.en' tornó a lo que se centfa todo esto es la de la relación entre la noción

de Realidaá y h cuestión de verdad. Pienso que es ahí donde están

las confusiones más profundas, que una vez más uataré de atacar.si tratamos de désarrollar una imagen sobre la primitividad,

siempre encontraríamos al lado de la figura de1 reyezuelo de la tri-

bu la figura del mago, del brujo, es decir, del Ministro de Cultura

correspóndiente. EJo debe regir desde el principio de la Historia,pero l" Sociedad del Bipnestar, la actualidad, es como la reelizaciónpl..r" de la Historia. Tenemos que pensaf que aqul está toda la His-

ioria: no hay más época que ésta en la que en estos momentos esta-

mos hablando, las demiís son imaginerías históricas de esta época.

De forma que en ésta se realiza" pl.no evidentemente el Capital,

como 1o muestra con la millonaria promoción de diferentes famas

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de la Ciencia, y eI Estado por tanto, que en la Sociedad del Bienes-tar se confunde con el Capital, no tiene un ministerio más impor- <La encarsada detante que éste de la Cultura en el que la Ciencia ocupa el primer lu- rnrrntener'k mentiragar, sin que dejen {e 99up1 elsuyo, por supuesro, las Arres, IaLi- necesaria ltara elteratura, pero con la Ciencia aIa cabeza. aol¿starnímto de la

Y esto no puede ser inocente, no puede ser neurro, no hay forma s|ntu es Ia Ciencia>de Poder (permitid que esto lo diga axiomáticamente), no hay for-

o

ma de Poder sobre la gente que pueda ejercerse si no es a través dela mentira: sin mentira no hay ni ejército, ni policía, ni justicia, nidegollamientos ni nada. Es la mentira y lJ mentira presentadacomo verdad y como objeto de fe lo que ha dado siempre fuerza alPoder y sigue dándosela hoy día.

Es verdad, formas anteriores de Dios, es decir, la figura por exce-lencia de la mentira de la que estoy hablando, formas anteriores deDios han servido para el ejercicio del dominio de una manera pre-ferente: nuestra forma de Dios es hoy bien clara para todos: és elDinero, no hay otra cosa; las catedrales son la banca y demás. Ipor ianto, en la actual forma de Poder tiene que seguirse cum-pliendo el mismo axioma: sólo mediante la menrira se puede sosre-ner y promover el ejercicio del Poder y el aplastamiento de la genteo su conversión en mera masa de personas que es la forma actualdel aplastamiento.

De forma que ¿qué duda os cabe de que la encargada del mante-nimiento de esta mentira es la Ciencia y que no puede declararseinocente de nada?

Éste es el axioma fundamental en el que hay que llegar a pene-trar: sólo con la mentira se puede ejercer cualquier forma de Poder,sea éste el que sea; lo podéis ver en todos los niveles, desde los ni-veles estatales a los más personales, los más íntimos: sólo tiene fuer-zapara ejercer poder, aunque sea sobre su mujer, sobre sus hijos oaunque sea sobre millones de población, da lo mismo, aquel quecree, que tiene una fe y lo más sólida posible; cuanto menos ataca-da de dudas, más se asciende en la pirámide de los ejecutivos; esbien sabido: más asciende aquel que riene esta fe, que tiene este sa-ber, es decir, que ha aceptado como verdad aquello que evidente-mente no puede ser más que mentira.

Con esto paso a la parte que os anunciaba y que va a ser la últi-ma a la que me dedique antes de dejaros ocasión de hablar.

Mentira, pero, por supuesro, Realidad: ésta es la cuestión y es laconfusión sobre la que quería cenrrarme. La razón común, la lógi-ca desmandada descubie la falsedad de las verdades científiá,igual que religiosas en orros riempos, pero al mismo tiempo reales.Si queremos usar una noción de Realidad que no nos engañe, rene-mos que aceptarla así: la Realidad es necesariamente mentirosa.Esto donde estamos metidos y aquello que cada uno también so-mos, como ya en el libro del viejo Heráclito se decía, es contradic-

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CARPETA

I

ción, es contradictorio; pero r". il'lt'i'#loff:iñ'J.$lilJfi '*

;.: *i,ffrxfiffif I *::l;;:¡TÉ?ii, jm'l# ui,w,:^,?::.a caiv' c' n'frd ¿idea coniun,", y a.'lrl;;1;;; t"t"JrJ r"""t¡"urtt' no indómi- ii'ñp" Lucina' Madrid' 1ee3'

ros, no amenazanr.:ü;i;r'd.rr, r,i-.ip.rroíd, ni er estatal ni

"tTJil;tdad es necesariamgnle Sentirosa' De forma que' cuan-

do hablo de ciencia át i" nt'fidad' es decir' d't h Ci':1t'ia posttla'

estoy hablando de ""

pr"*aimiento q"., ¡ suPelar.las,diversas

contradicciont' qttJü tffi t";t9" *i'-Ááva descubriendo (las va

descubriendo, dt'p"tj';; t;ft' tl "ntido

común' cuando rige en

la investigación), 1esübTJc;1J "tptt"tlas' la falsificación que con-

siste en la disimulatiá" ¿t f" tont'"dütiJ"' t" t]-:l::ttit de los

contradicto'io' b"p "na

idea "p"""tÁente

armoniosa' coniunta'

"tiT$'iJ.'fl:"¿:?tl'i;^t. s e rá n i s iqu i'.'" P "11 1l*': o' vo s o -

rros, dedic"rr., .oiil'¿;¿;'; et riekpé pioponía' al ataque del

método, d.l lengu;;' ;; I*'tut¿"*tíiát'iitÁot de'la'Matemáti-

ca sometid a a lai;";i"' os distraeriit' * t*t 'inevitable' con lo

otro que h. Il*"io-'*"ii^tti" tit"tifiá"' aquello que también en

ili'*::*ij','*,1*:Tn::il;,i;:;¿^::3Jij:;l;:[:'"fit*iiTl'l;;';'t"" d' vsz eD ."""do editanáo v Propasan-

do entre gentes' #;;iiJidld cÑ'1"*t"tid'des' incluidos

asuieros negros yT;;'^;;áo-¿"it" después de todo' puesto

o-.r. ,. tiene idea de eila, prr.r* qr.-r. dice én los periódicos que

ilá arriba hay doctores que mas o **o' dominan y saben de qué

*tJf runÍ:un:ltil ffii os cuenra, y se.os deja con la boca

abier ta 'quéva; ;á t iso ldentro 'J t t t t tmi lmi l lonesdeaños 'ycómo le habrán J;#d;"il;;Tq t:t ;' habri tragado a la tie-

rra o no se la habrá tragado' t'"RtJii"d en suma que se mide de

una manera caracteristica' por años luz' es decir' ese Punto en que

la pretendida contradicción t'p"tio-ilápo queda anulada' Por su-

puesto' ,rno' ""o'

il; 9'lt 'itmgt¡' curiosamente' van para atras:

no hav "no'

l"' f,"'" "d!h"tt'."; tt"v

"áos luz futuros' No sé si en

esta perosr-thdfi;ú;;;;;d" *iái" alsuna ve'z' !s

decir' ve-

mos una estrella a la que h"tt tt'""J ñii ,,,iíto"es de años a lo' me-

ior le ha sucedido va que :t

h1y"g1$o'y'11 :10""t?o segutmos

viéndola' Eso es hace cuatro mll 'íi[ont' de años' De ninguna

manera r. "t""i"h? ü óit;" a introducir el tiempo que' Por offa

parte, ., .t ¿o*i'i** * i* i¿t*' t" tit*Po con áos'sentidos' de-

iecha e izquierdar / Que Por t"nto ;;;; pi"^tear problemas de re-

"'*',t:l!l f:Tff ;'tir que :',ti l'"lidad menti rosa' que la c ien-

cia evidentt-t;;*';;"i' t't¿ tuü;;;bit todo enia espaciali-

oculta-

ArchiPiélago / 2082

Page 11: Editorid rA,¡ch ipielagoAna Ma¡ía Goule Sainz y Dmte Bernudi CONSE]O DE REDACCIÓN: Fonmdo Alvra-Uría, Ramón Andrs, Rosend ,4¡qus, Xavie¡ tsermudc. Isabel kmdero. Emilio Gucia

CARPETA.

I

zación del Tiempo, en esta creencia en un Ti.-pg que^se-puede

concebir, q,r. rroi deja de arfasrfar, que deja de ser.algo infinito, in-

dómito, inmadejablá, precisam.trt. potq.te_se le ha concebido; es

l" -.niira fundámentir se tiene ,rtti idé* de ello. De ese Tiempo

es del que vive, por supuesto, el dinero de la Banca, el dinero del

trabajo, el dineró del iriterés, y ése mismo es e-l Tiempo de la Física

domínante, no es otro tiempo de naturaleza distinta'

Esta Realidad es puéS la'que se sostiene y la qu¡ se nos vende.

Pero continuamentJ inestabl^e, sí, y por eso es-Por lo que digo que

tengo confianza en el público a pesar de todo, porque nunca se

-"á d.l todo el sentido común,la razón común y, a cada nueva

imaginación o reorla de la Realidad que la ciencia ofrece, viene la

,uín común a descubrir nuevament. lar resquebrajaduras,'las

contradicciones.No olvidéis que la ciencia nuestra, "nuestfd" es decir, la dorni-

nante ("nuestra" quiere decir esa cosa que empezó v.agamente en

Grecia, qtr. d.rptrés fue el mundo heleñístico'que.después fue el

Imperío'Ro-"tto, que después fue Europa- u Occide1te,.qr1e.d9s;

p,r3, fu. Europa.dt ,,r, óolonias.y qn. ahot" es la Sociedad del

bi..r.rr"r, ero {uier. decir "nuestra"t nb es única, sino en el sentido

de oue es la veircedora, es la nuestra), esta ciencia nuestra empezó

y" Á*y bien establecida con Aristóteles precisamente, cuando al-

gúr, port"rroz por casualidad de voz común' como Zenón de Elea'

ñr.rárrtó razotiamientos del tipo de: nun móvil (y tt móvil es ya

lodo el problema de una ciencia, un cuerpo en.movimiento es todo

el problema de una Física) no se mueve ni el sitio donde está, ni el

sitio donde no está.). El escándalo de esta evidencia incontroverti-

ble dio nacimiento al buen establecimiento de nuestra ciencia con

Aristóteles en la generación siguiente. Desde entonces, una y_otra

vez, estatnos en esra dialéctica:-l a razóndescubre las mentiras de las

formas sucesivas de ciencia, incluida en dempos pasados la Teolo-

gía, que evidentemenre es la antecesora legítima dé la Ciencia en la

Sociádad del Bienestar, descubre la mentira, descubre las contra-

dicciones ¡ naturalmente, mientras el Tigm¡o.frptórico sigue ade-

lante, en la fase siguiente nuevas formas de Religión o Ciencia tra-

,".r i. superar ,roérr"-.rrte ese descubrimiento, esa contradicción'

y así progresa; ésta es la forma contradictotiay-a su vez,dialéctica

oot É q,r". l" razón en conrra de la Ciencia le hace cambiar y ad-

quirir for-", cadavezmás poderosas, cada vez más capaces de asi-

milar.

+ Esra mesa redonda, organizada por un grupo de esrudiantes de Biológicas,

se celebró en la Facultad dE niologia de hÚniversidad de Barcelona el 15 de

noviembre de 1994. Las transcrip.ttt.r de los textos han sido revisadas por los

autores exceptuando la de J. 's?-agensberg

que amablemente se excusó Por no

poder hacedo.

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CARPETA

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