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CESEDEN EL PETROLEO Y ELFUTURO DEL MUNDO Por Claude DELMAS - ( De la “Revue Gnrale , Lettres, Arfs et Sciences Humaines “). Traducido por e Teniente de O. M. del Aire O. Marino Gonz - lez Pascual. OCTUBRE, l974 BOLETIN DE INFOFMACION NUM. 86-VII

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CESEDEN

EL PETROLEO Y EL FUTURO DEL MUNDO

— Por Claude DELMAS -

( De la “Revue Gnrale , Lettres,Arfs et Sciences Humaines “).Traducido por e Teniente de O.M. del Aire O. Marino Gonz -

lez Pascual.

OCTUBRE, l974 BOLETIN DE INFOFMACION NUM. 86-VII

ELPETROLEOYELFUTURODEL”MU’NDO

El viejo problenió de las relacionésen’tré’pó(ses de civilizaciones diferente,hatorrndo, deje hce algúnos a?os, un nuevo aspecto. Lejós de serempeadaen sentido peyo

.. ,,:rativo, la expresion pais subdesarrollado ‘apuntaba, desde su origen, a las condicionesdel desarrollo, de estos pases, dando a entender, de”una ‘manera o de otra, que los paísqúe habían alcanzado un mayor grado de desarrollo, debían ayudar a los menos favoreci -

dos. A-veces silenciada, esta noci&i del deber no’se ha olvidádo jamas y ha ¡do a compañada a menudo de n’sentimiento ms o çnenos sombri’o de remordimientos; sobre todo cuando una crisis polfica o un cataclismo natural ha provocadó mllores de’muertos entre loshombres a quienes la vida había negado ya las esperanzas que nos parecen ms naturalesLos países.. atrasados han llegado o coñstituir de esta forma uñá áarga para los”m& avanzados. : , ‘ ‘

-.A un siglo de distancia, hemos visto producirsé’ las mismas etapas de la emanci—paci.Sn: como las clases sociales de los’p9íses en vías de ¡ndÚstrializacin, los pueblos subdesarrollados han sido impulsados por l’os préceptos de igualdad y’ libertad. La igualdad dederecho , tanto para’una clase social como para otra, considerada en principio como unfin’ supremo, no significaba, de hecho, la igualdad. ‘Poniendo dé relieve, por el contra —rio, las-desigualdades anteriores, perjudica relaciones sociales o internacionales consideradas hasta,. entonces como “naturales”, por no decir, eternas. .. Laconceslin de independencia aciertasnaciones (que constituye poco m6s o menos el lastre del sufragio universdpara los-ciudadanos de un mismo país), ‘no resuive un próbléma sino que, por el contraricrea muchos mcs. Ya se sobe que toda atenuación, en un mbito cualquiera, de la tensi6npo1ftica., hace salir a la supeificie los asuñtos econmicos,’ f6cilrnente olvidados en:el trM.fago de’laconfusi&i y de lo pasisn. En este caso, ‘la independéncia de una nacinapor -ta una nueva era, pero al mismo tiempo, trae consigo tambi&n dificultades nuevas. En resumen, la independencia no soluciono nada. Este es uno de los aspectos rn&s interesantes —

- de la descolonizacin. ‘ ‘ ‘ ‘

Se-han descrito muchas veces los riesgos corridos por el mundo si la carrera entre el progreso econ.mico y’ el dernogr6fico fuese ‘gónada por ¿ste, ocurririan’una serie decatstrofes, que no nos atrevemos a prever; o bien, sin que ‘de esta carrera salga un verdadeeo vencedor, el nivel econ&mico y ci.iltural de ciertos países permanecer enormementeba1o, mientras que, por su propia inercia, los paes avanzados proseguir6n y acelerar6n —

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el desarrollo., en cuyo caso asistiremos a una cruenta divisitSn en el mundo que dar6 lugcra nuevas formas de sujecin política. En fin, incluso en caso de un éxito técnico, el.trplante de una civilizaclin industrial a poblaciones todavía en estado subdesarrollado poede acarrear una serie de graves destrucciones, acompañadas de dislocaciones sociales Ynumerosas calcmidades..Anfeestos riesgos, no son pocos los que se preguntan si verdaderamente es necesario tratar de buscar a toda costa este desarrollo y si no sería mejor de -

jar las cosas como estn y que sigansu ritmo evolutivo normal sin precipitaciones. ¿No—han exjstido.desde hace millares deaños civilizaciones diferentes...?, dicenestos. Dejemos a cada. cual seguir su camino. . ..

Estos argumentos se combaten en nombre del advenimiento de la “democraciainternócional”. Los esfuerzos, qu’e se. llevan a cabo en as Naciones Unidas y en sus instituciones especializadas, se dice, no permiten la sublime indiferencia recíproca; el nacLmiento de una conciencia mundial hace inaceptable desigualdades ficilmentesoportadasen otros tiempos, y mucho menos cuanto m&s se agudizan stás. La diferencioentre uncampesino o un obrero deEuropa Occidental o de Estados Unidos y otro de la India o deEgipto, no. era antaño tan considerable.. La condicin de campesino o de obrero ha mejorado muc.hoen..Europa Occidental y en.América del Norfe,.conel desarrollo econmico.Infinidad de ellos (o de sus descendientes) han tenido acceso a situaciones m6s elevadaspor un fen6méno de prómoci6n social. Nada deesto, salvo raras excepciones, se han Foducido en los países subdesarrollados.

Sea cual fuere el valor de éstas consideraciones, carece de importancia antela siguierte: eJ hecho fundamentál que se opone a la teoría del “dejar hacer, dejar v’i—vir”, que, es también la de “dejar morir”, es el carácter ¡neludible de la difusi6n de ciertas ayudas en medicina. En caso dé una epidemia en úno región pobre del mundo, por —

ejemplo, ningtn separatista, ningGn enemigo de la ayuda a los paies subdesarrollados —

(‘ nada de dinero para los reyes negros”), tendría el coraz&n lo suficientemente duro como para realizar un embargo sobre las vacunas y los sueros.

La. difusin de ayuda técnica en medicina, es también otro factor esencial para las. relaciones entre países esarrollados y subdesarrollados. Las investigaciones del Organismo han puesto de manifiesto la enorme desproporchn entre elgasto propiamente sanitario destinado a salvar vidas humanas y el gasto econ6mico de lasinversiones destinadas a que puedan conti nuar viviendo.

Este. es sin duda el nudo dela cuesti&,. El desarrollo de los países de Asia yAfrica en el siglo XX no se parece en nada al delos países europeos en el XIX. En esteiltimo siglo.,, el progreso médico y el econ6mico y técnico iban a la par,. bebiendo am -

bos de una. misma fuente interior; el carácter comercial de la medicina contribuía tam —

biéna esta relacin que podriamos calificar de armonía natural dejando o un. lado el carcter cruel y frío del “sistemat’ en. la medida en que éste hubiera sido pensado. La disociacin entre las dos evóluc fones, médica y econ6mica, plantea problemas completamente nuevos y engendra ritmos de crecimiento muy superiores a los conocidos hasta la fecha.

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Así es. como aparece lo cuesti&i de la fecundidad .De.todos los que. han estudiado la cuestin del desarrollo nadie dudo de que ¿sta se resolvería ms f&ilmente si la fecundidad -

de-estas poblaciones disminuyesenen un tercio o en la mitad.

Lejos de .dar la solucin.del problema, esta comprobaci6n no ha hecho otro coso que aplazarlo, -sugiriendo la creencia en una baja espontánea de la natalidad, a ¡mi -

taci5n de los occidentales. Esto negligencia de factores culturales, este olvido del factatiempo, engendra falsas esperanzas, creando con ello un- ambiente de “optimismo pasivo”mucho m.ss peligroso que él “pesimismo activo”, que combate los males por ¿1 denunciados. Si la Iimitacin de nacimientos ño -tiene lugar m& que a un cierto divel de -eéduca—cicn de la conciencia individual, exige también un cierto grado de madurez- de la con -

ciencia colectiva.. Las exhortaciones dirigidas por algunos maltusianos a los- países subdesarrollodos, han resultado, sin duda alguno, contraproducente a sus fines. Corresponde acada naci6n. oc cada cultura encontrar.su propia solucin’a este problema.

Buen número de datos relativos a estos problemas estn encubiertos por consideraciones polí,icas. La descolonizaciSn ha convulsionado profundamente a muçhos países occidentales, convirtiendo al tercer mundo en una encrucijada de la gran, rivalidad —

Este—Oeste; mientras tanto, China propone su propio modelo de desarrollo. En. lo actualidad, la crisis. energtca, nacida precisamente.por el aumento del preco del petrleo yde otras materias primas prodücidas por países en vías de desarrollo, pone al descubiertonuevos problemas políticos, en particular, el de la necesidad de definir nuevas relacio -

nes entre.países-rcos y países pobres. Pero, ¿ no se trata más que de eso

Uninfórrrieabrúmador

EJ tíltimo informe del Banco Mundial es abrumador. En efecto, prevé que lospatses. mss pobres del planeta, estn expuestos a empobrecerse todavía rns en el curso cblos prximos,años, no solamente en sus valores-relativos, sino también en siis valores absolutos. En esto lista figu.iran Banglodes, Bolivia, Etiopia, India, Kenya, ‘Molí, Pakist6n,

- Sri—Lánka (Ceiln), Sudan, Tanzania, Uganda y Zaire; su renta media “per capta” con-tinua siendo-todavía inferior a los 200 dolares por año. Al difundir esté informe-especialen’ el crítico momento en que se desarrollaban en Nuevo York las sesiones especióles delas Naciones- Unidas sobre materias primas, el Banco Mundial ha querido, sin duda algu-.no, arguméntando con-cifras, impresionar a -los más altos responsables del “juego” mun —

dial. ¿Adonde puede llegar tal futuro....?. O bien. los países ricos aumentan masivamente’su ayuda,- o-bien los países pobres conseguirn unirse y profeger-su- poder adquisitivo -

sobre los mercados internacionales (los resultados-de la ses6n especial de- las Naciones -

Unidas no son muy alentadores o este respecto), o incluso la poblacin de los “nacionesproletarias”. se “regular6” por procedimientos tan viejos como el mundo: hambre, epidemias, guerras, etc.. No es fcil imaginar una cuarto cluchSn.

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Este informe del Banco Mundial presenta otro interés que, aunque indirecto, hade tomarse en con sderoci&,: pone de relieve lo “ruptura” que se producirá en el senotercer-mundo. A porflr dé la guerra del Kippour yel embargo petrolífero contra los Esta -

dos Unidos, el tercer mundo ha tomado conciencia de su: fuerza y de la posibilidad de cbtener su independencqecpnómica.Algunos delos países que componen este tercer mun -

do, no son productoresde materras primas, y se hendirn en el momento en que los mósricos salgan a la superficie, con lo cual esta “ruptura” notendr otra consecuencia que lade transformar una vez ms la fisonomía del globo. De aquí en adelante podremos hablarde un “C-uarto:mundo”. -;.- -

1 .973, con la guerra del Kppour y las declaraciones sobre el petróleo en Ku -

wait, ha marcado el principio del renacimiento de una’parte-del tercer mundo. 1.974 debe confirmar la descolon cción económica de este conjunto y acentuar las dificultades —

de una cuarentena de países particularmente desprovistos de los recursos mós- esenciales,entre os que figura, en primer lugar, la India de Indira Gandhi.

mundo debe mucho a los países arabes product9res- de petr6leo. Sinlos bruscos ataques de la OPEP (“Organización de Países Productores de Petróleo”) los -

países en-vías de-desarrollo no habrían sobrepasado todavÍa el grado de independencia políHca . -La ideo del tercer mundo,- que tuvo -su origen en. lo -conferencia de Bandoeng deabril de 1.955, en la que se reunieron veintinueve países no-a-Uenados de Asia y Africa,ha logrado--recorrer un- largo camino. La creacci&n de la -OPEP, en 1.960, no llamó laatención mós que de algunos-círculos especializadós. Sin -embargo, la inctauración de este sindicoto remacional de productores de petróleo, iba a -revelarse mós importante para el futuro del tercer mundo, que todas las reuniones de las Naciones Unidas sobre la ‘strategia del desarrollo”. -

Otra fecha aparece como muy importante: el 12 de Septiembre de 1.969, enla que él viejo- Rey ldris de Libia fue derribado por un grupo- de jóvenes militares de los.que su didgente, Mouommar Kadhafi, daría mucho que hablar. Los acontecimientos sesucedieron a un ritmo, vertiginoso:- nacionalización, del petróleo en Argelia (Febrero 1.971),acuerdos petrolíferos de Teheróri y -Trípoli (primavera de 1 . 971), étc.,. La conferenciade paísesno-alineados deArgel -(Septiembre de 1.973) y ciertas-declaraciones del presidente argelinoL,Boumedían (“-necesidad de conquistar la liberación ecomómica...”.,..”reclamamos- la equidad..”), constituyeron las primicias de la guerra del Kippour y de lacrisis .energtka.- - - - - - - -

- .n Octubre de 1 973, los productores trabes de petróleo se atrevieron a realizar lo que so?aban desde hacia mucho tiempo; desafiar al mundo occidental, en particy—lar, a los Estados Unidos. Se han arriesgado político y militormente Pero, incluso si elembargo se ha revelado difícil de contrólar, han descubierto con gran estraíleza por su —

parte (y de los otros países del tercer mundo) la increible vulnerabilidad de los países ca,sumidores. Este descubrimiento es tanto ms importante, cuanto que, al mismo tiempo, -

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hancompreridido que la era de la dependencia había terminado para el.los-y.que lés era -

posible hablar de tG’ a. tG con el mundo industrializado, Ocurra lo que ocurra, uno vueltoa la pos.içi6n anterior es imposible: el futuro estt ahora en la interdependencia y en laprosperidad común, al menos para una parte del tercer mundo. ....

Hasta el presente, se podían distinguir seis bloques naturales en el seno del —

tercer mundó: lberoomrica, Africa negra, Oriente Prúximo yel Magreb, Indio, China yAsia Oriental. Desde hace seis meses, estas divisiones son menos claras. El encarecimiento de. los, hidrocarburos-su precio se ha trip!icado aproximadamente, entre Octubre de1.973 y; Enero de 1.974- y de otros numerósos productos (productos alimenticios, cereales, productos industriales, etc.) ha transformado çompletamente el tablero mundial. Hoydía, prosperidad y miseria no est6n delimitadas por un ele definido. Las potencias septentrionoles, a pesar de ciertas dificultades coyunturales, siguen siendo bastonte ricas. Sinembargo, hasido en el Sur donde han tenido lugar los m&s espectaculares y rdicalestransformaciones. Gracias a las materias primas, en particular el petrMeo, esta surgiendouna nueva clase de “países ricos”. Este fenómeno sería reconfortante si no provocase, almismo tiempo, la caida de países menos favorecidos por la suerte y por su situaci6n e,ográfica.

Algunasc.ifras..

Los. principales beneficiarios de esta nueva distribuci6n de cartas mundiales,—

han sido los países productores y exportadores de petrleo. Bastan unas cuantas cifras paro explicarlo: en 1.973 el petroleo les proporciono 22,7 mil mi!lones.de dolares; E en -

1.974, esta. cifra pas6 o 85. Un país como lrn, que ha ¡ugadoun papel preponderante -

en el curso de los ultimos meses, obtendrá de su producci6n petrlifera la cantidad de16 mii millones de d6lares, contra 3.000 millones en 1.973. Kuwait, por.su parte, se emboisar6 no menos de 9 mil millones, io que parece una cifra enorme, s1 pensamos que supoblacin no pasa de 850.000 habtantes. Ciertos Estados como Argelia, lrak.o Nigeria -

emplearn. la mayor parte de sus ingresos, en la prosecucin de su industnializaci6n,crndo con e.llos.nuevos puestos de trabajo; su numerosa poblacliSn lo permite, e.incluso, loexge. Pero otros países. productores, a pesar de su imagincci&1, no estar&i en disposicinde gastar todos sus dlores. Supoblaci6n és demasiado d.bil, su capacidad industrial loes.tambin. Esta situacin justifica el pesimismo de Robert Lattes, quien ‘ha dicho a esterespecto, que es. una bomba atomica economuca entre ias manos de paises arabes.

A partir de Octubre de 1.973,. el mundo &abe vive como en un sueño. Este,que desde suderrota en PoHer en el 732, ha conocido muchas decepciones y humillaciones, se encuentra en lo actualidad en posicin de imponer su ley. Incluso un “Grande” —

como los Estados Unidos, por el hecho del embargo, tiene que tener en cuenta de ahora -

en adelante,, los sentimientos de dóscient.os millones de &abes Esto no es una revancha,sino una renovacisn. Sin emborgo, sería falso’ creer que i.nicamente los miembros de la

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OPEP hn saódopartido de lo que los. econórnistas llaman. pidicamente ur “periodo dealza tendenciaI M&rtiecós, unilateralmente, no ha dudado, en trplicar el preciO desisfosfatos , cuy.tonekda ha pagado de 15 a 42 dres. Lós fluctuaciónes tradicionales deprecios no expliccin claramente las recfente alzós de los materks.prmas. Entre Noviembre de 1.972 yermoresdé 1.973, :.‘est har1’ Iconzadó un 36(Y3’o en el zincun 18Geh los fósfatos, un175%én’él algód6n, un II enøl cauchó, n 115% en el cobre, un110% en la. lona uñiO/o én U madera, un 80%. en el. trigo, un 68% en el aceite de. cacohuete, un 66% en & cacaó, un 50% en el oró, y.42% en el azucar, etc., etc.). Hayquien estima, que algunos de estos precios se vendr& aba1o esto no es seguro. Los poseedores de materiarmahañdprend.k}a1gracias a la OPEP, que basa con restringir las —

éxpórtaciones, pótamarifénerlóelevad&i de precios. Un lecci6n qué ha necesitadomuchó fiempopa ra s ,áptehdda, péro. ue el tercer mdo no aMdai& fcilmente.

En 1.974 Áfricá Negra .tendr qué abonar .ms de mIl lars e. frads5raeses uplomentarics para sus importaciones petrolíFeros (de los cualos, 272 millones Zaire,182 Costa deMd’rffl, i4 Senegal, 110 Mdagosca.r, etc). Esta t cñ.hubera podido ser catastr6fica, de no cantarse con el aumento de pretios de la mayor parte de las matéras primas. Costa de3Marfil, con sus exportaciones de madera, cafe y cacao, cuentacon 4,4 mii mi1anes dé francos de ingresos suplé entaros, y Senegal, .cón-500 ¿600 millones, pór sus aceites y fosfato, Incluso un Ís poco. afortunado como Tchad..recibir 60millones4e..Çrancós upléméntari por Sus expórtacionés de aigódan. Unos treinta Estados seehcuehtrdnen parecida situaci&,. Sin embargo, la felicidad de unos, lleva consigo, indirectamente, lo desdicha para los otros: el r’esurgimientó est6 reservado paralosms.rco de ks pobres.

t4carntecastiadó .

El tercer mundo, que se.organiza bajo la mirada cada vez ms inquieta que -

excptica de. lo páíses consumidores, Se expone o n estclUdó en el. preciso mómentoenqué.úna pOtého depreciabIe de sus miembros esta a punto de abandorar défit ¡tivamen—te iamseriá para bórér. los frutos del desarrollo y de la cóñsideraci&i.. ¿ C&óCOr st “riiptur& ?. CI encarecimiento de los hidrocarburos (sin conta el de otras matCrias primos); no ha .repércútidams que en los países 1ndustralzados. El “Cuartó miindo” o “el tercer mundó del tercer rnund& es trñbi&i ¡mportüdor de péfrlea. y gas btural Una treinta de pares, totaUzando m6s de 900 millones de habitantes, on de esta —

forma tr6gicame,ntecastigados. Se estimO en 14 000 mi nesd d6k ré omonínlmó; la.ñcta suple.mentc.ri& que estaS pases fendrñ. que pagar ñ. 1 974 Un verdaderó desastresécieme sóbre.cerca de mfl miRones de sérés humanos,

El Secretario General de la OCDE, M van Lennep, podra declarar “Es extremadamente dfrciisóber cama un.ciertó ntmero de paés en vías de desarrollo podrñe capar por,sus propias medósa uña tan grave.d eroraeian de su tn ecónmi—ca”.; ppd.íá hóber aoddo. que en 1 973, la ayuda munda1 a los res en vras dé desa

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rrollo no fuén qec8,6:riE’rffUade dlares.. El gobierno ¡,ndG., cpn...600,nLLones debocas que alimentar, tiene que pagar durante el, presente año mil, millones..de.. ,!ares suplementarios por sus importaciones .petroUeras. Es una. suma .considérab!e para. Jn..pafs cuyas reservas en divisas no llegan a 700 millones de .dlares. Su PNJ,B. anual. por .h9bftante -

ha vénido disminuyendo desde hace dos años: n,.L 950 ero de .75,dlores,. en.J. 971 de .110,en 1.972. de 99 y én 1.973 de 94 Es difícil, poíno dcr’i,rnp.øsiJe.r : que,esto pcses —

puedan pedir prestado sobre el mercado internaçJonal .:.L .deu ....terc mundo se estima actualmente en 100.OO0 millones de dlares, y ¿sto teniendo en cuenta que los principales solicitantes han sido hasta el momento porses no desprovis.t9s.d.el todo; en 1.973, poreiemplo, los seis mayores pehcionarios fueron Argelia, Ir6n, M1ico, Brasil, Peris y ZaireEl dicho popular •“no se presta m6s que a. l.os.ricos” se.ha heçho realidad una vez m6s.

‘La .falt de petk.o lleva .cnsio unaescgsez’de abonos y por consecuencia lacarencia de alimentos, lo que puede conduciralhabre”..Geprge.P. Shultz,, Secretario -

americano del Tesoro,. no ese! Gnico.en hacer sonar la’campano de alarma. Tanto en . elBanco Mundial como en la OÇDE y enel fondo Europeo de Desarrollo se insiste desde. ,dra sobre la necesidad. . ya.. de mantener, sino de aumentar, los programasde ayuda piblica al desarrollo. Son poco numerosos los países que actualmente dedican ms del 1% cj .PNB (ayuda pb!iça.m&,la.privada).a la asistencia a los países en vía de desarrollo.En

tre los miembros de la OCDE.,. .ni,camente.F rancia (L,O6%), Ingiaterra (1, 11%), Bélgica(1,l6%’ios Países Bqjos (1,42%) mantienen lo prpmei.do..en la segunda sesi&ide laCNUCED (Conferenciade las Naciones Unidaspara el Çomerp.ioy el Desarrollo) en 1.958en Nueva DeU. Incluso siguiendo a su nivel actual, esta ayuda sería ‘insufi.çiente en 1974.Es indispensable unsuplemento de al menos 3.000 millones dé d6lares si se quiere. evitar —que millones.de seres humanos mueran de hambre.este.año:opr.incip,io de 1.975.,

Esta suma, no.esm6s.que una gota de agúa, comparada .con este mar monetario -que circula anualmente.porios mercados eçonmicos. La.Çom,unidad internacional débe —resolver rápidamente este asunto y cónseguir que. los stoks mundiales de cereales se elevena un nivel decente y..seguro. Nunca han sido tan bajos desde hqce veinte años,, ya que norepresentan ms que unos 27 millones’ de. toneladas, min,tras. que en 1.972 se elevaban .pM. Los países productores de petrI,concretqment.e. los arabes, que son en:su inmensa —mayoría eI,origen de esta ,reorgan.izaci,&1 myndial.de.cartpsmpneta.rias y comerciales, asomen a. partir de ahora grandes responsabilidades, ..y.un .papel.importante en el juego de lasalvaguardia de sus antiguos compañeros del tercer, mundo. , . . ,

Otramcgéndelmundo. . . . .

La .re.voluc ¡n de o tubre de .1 .973 n..o ha:term ¡nado todavía de provoca.r ,.. mu t a -ciones,. por no decir conmociones. Estamos, erla..qçtqalid,adn presencia de un iceberg., -cuya parte sumergida .es..probçblemente gigan.teséa.:..Y sobe cuales han sido las primeras consecuencias de. la guerra.del K.ippour y de4acrsis:energ.tiCa...A medio y largo pbza, estos podrían transformar profundamente. la ..f.iso i(a actual.,del mundo. No es dema

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siado pronto para tratar de imaginar lo que va a cambiar en los die o quince, años pro#ximos. Pueden establecerse algunas previsiones: con 85 a 100.000 millones de ingresos, iosmiembros.de la OPEP conseguir,n su despegue econmico y ocupar una plaza importónteen el concierto internacional. Sus primeros objetivos: acelerar su industral.izacin yeli—’minar uno a uno ‘los signos exteriores del subdesarrollo (mala alimentacin, escasos ser—vkios sanitarios., economra arcaico, insolidez dé la infraestructura administrativa y delas vras de comunicacin, analfabetismo, etc. etc, . .

Arabia saudita o. Kuwait, por ejempló, por el hecho del man petrolflero, nose parecen en nada a otros parses subdesarrollados. Sin embargo no dejan de estar en vrasde desa.rrolo por su gran dependencia del mundo’exterior,en.todo lo que.se refiere a tecnología y’ cuadros dirigentes. Tomando una expresiSn de un experto del Banco Mundial“los Arabes son ricos pobres”. Necesifarn por lo menos una veintena de años, sino m&,para llenar una parte del retraso tecnológico que l’es separa del mundo industrializadoEsto explica, çuí±, la moderación y el realismo actual del campo arabe: es conscientede sus lagunas tecnol6gicas y cienticas, teniendo la ¡mpresi6n, muy ¡ústificada, de quela cooperackSn y la interdependencia deliberadavalen. m6s que. las confrontaciones.

Aociados rebuscados de los parses industrializados, los productores de petraleo y de gas van a estar en situaci6n de imponer su voluntad en algunos sectores. Los capUales arabes se invierten cada dra ms en Europa Occidental y en los Estados Unidos.Sepueden citar algunos ejemplos: Kuwait posee el 45% de las acciones de ‘uno de los sfmbolos de la potente América, el. “Amrican Express”; el 11 de Marzo iltimo el “Times” titulaba: “Llegan los Arabes’, estos ltimos habíañ comprado ya entre 10 y 15.000 millo -

nes de dalares de acciones de Firmas americanas, bancos, centros comerciales, inmobi —

lianias, terrenos agrfcolas, etc. Una parte;no despreciable de acciones de lo “Gui Oil”,&sa.,recientemenfé a sus manos. El 87v/o de las acciones de’ los “Astilleros de la Cío—tat” (el. segundo en importancia de los Astilleros franceses) pertenecen a una sociedad —

an&nima libanesa, la “ intra Investiment Compony” cuyos principales accionistas son . losEstados del Libano, Kuwait y Qatar. Compras de este tipo se multiplicaran en ios prxi’

mos meses. No.obstante, los dirigentes 6rabes son los suficientemente abiles para no darlo impresi&. de que se quieren ápoderar de muchas firmas occidentales. Sea :com& fuere ‘

un porcentae .no despreciable de la.poblaci6n activá francesa,”alémana, britnica, Jncluso americana seré asalariado de A’rabia saudita, Kuwait o incluso de Abu Dhabi. Secrearan sociedades multinacionales con sede en Ryód, Kuwai’ o Beirut. Al mismo tiempo,un mayor nGmero de europeos o de japoneses se verm obligados a expatriarse para ponersus cono imientos y sus aptitodes intelectuales al servicio de los paises productores de .petnleo. Esta cooperaci6n podr6 revestir una amplitud sin precedentes. ¿ Aceptar6n los -

europeos esta movilidad frsi’ca...?. Todos los países productores de petrleo no se’encontrarn encondiciones tan confortables y dominantes como Arabia Saudita y Kuwait, ‘No’hay que olvidar, en efecto, qué sus poblaciones respectivas y sus esfuerzs de industria—Iizaci6n son distintos. ‘Indonesia (125 millones de habitantes), Nigeria (58 millones), ——

Ir& (30,6 millones), Argelia (15,3 millones) y Venezuela (11 millones) notienen las

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mismas preocupaciones que pueden tener Qatar (80.000 habitantes).o Abu Dhab (20.00..Los parses de menor pobloci6n ser6n los que planteen mayor nmerode problemac,. ya quesern ms importantes, en proporcin, las rentas que no podr6n utilizar localmente. Almismo tiempo, su sentido de responsabilidad podrÍ ser m6s dbil, siendo Kuwait(850 000habitantes) el que tiene muchas ms probabihdcdes de ser la excepci6n de la regla. Amedio y. lárgo plazo ksnaciónesque. rns prospérarn sern lndóresia, Nigeria y sobre .todo lrSn. Nigeria, puede transformarse en elBrasil del Africa Negra, con lo que esto tie—ne de ventajas e inconvenientes. Segt3n Amir Hoveida, Primer Ministro Iraní, “lrn ha lgado a colocarse entre los quince países m&s..Eicos..del. mundo”, yel principal colaborador

E. -del Shakno duda en.anunciar que su pais fo,rrnara entre los cinco primeros dentro de unageneraci6n. Incluso si la exageracin oriental no esta ausente del optimismo de los dirigentes de. Tehern, los industriales occidentales harían bien en revisar algunos de sus esquemas. ,. ,. .

Aunque no tan favorecidos por la suerte, como los Estados del Oriente Prxi—mo, los otros. “nuevos ricos” dejaran. oir. su voz en un futuro no lejano. Muchac veces seha ponderado el milagro alemn, ¡apons, italiano, brasileño, etc... No tendría nada de

u u 4.. 4.extraño el despegue sobre el plano economico y. politico de paises como Colombia,Costa de Marfil, Gabn, Méjico, PerG e, incluso Zaire. Los países m6s poblados, ser6n talvez los que encuentren mayores dificultades, aunque.al final ,lleguen a convertirse’ enaliados mcs ¡mportçntes de las naciones industrializadas. Iheroamrka dar mucho que hablar en loLprximos años. Ciertos países iberoamercanos si llegasen a conseguir una retotiva estabilidad política, causarían la extrañeza de los observadores msexcpti.cos. Loseuropeos tieñe muchas bazas a lugar en esta parte del mundo, a pesar, o tal vez, a causa de laornnipresencia norteamericana. Africa Negra, est6 muy lejos de dejarse ganardeantemano. Gracias a sus recursos (70°/o del cobalto mundial, 80,4% del oro, .40°/ de lasreservas hidroeléctricas, 70,2% del cacao, 60% del aceite de palma, etc.)puede salir —

del apuro y li.berarse del subdesarrollo. Contrariamente a lo que piensan algunos, Europano puede desinteresarse de lo que ocurra .en el, Sur del Sahara. Si la crisis enética tuviese como. consecuencia. la reactivacf6n de la idea de cooperaci6n euroafricana, prestarío un granservicio a varios cientos de millones de seres humanos..

Unanuevaperacf6nmundial.., .

Los países productores de materiosprimas.,. ¿ se,,decidirn por agruparse, org

nizarse y poner. en pie nuevas organizaciones del tipoOPEP...?. No puede excluírseesta posibiiidad..En todo caso., es evidente, que ciertos Estados &abes horón fuerza en es—,fe sentido. Los”petroleros” y el resto de los ‘1xíses• del tercer.mundo .benefkiorios delaumento del precio de las materias primas, est&i expuestos a çonocer, por el hecho de —

su prosperidad, parad6pcamente, una mayor unestabilidod política. Miseria e inestabilidad, soñ muchos, veces. sin6ni.mos; prosperidad y estabilidad, un poco menos. Ciertos parses conocer6n días difíciles,. al.reaUzar en pocos años su revoluc6n..industrial. Est6n.epuesfos,ol rio evolucionar suficientemente las mentalidades y las tradiciones casi siempre

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feudales, oque se produzça un desfase entre estructuras indush ¡ales de vanguardia y unaconcepci6n social del sigo XVIII. Por otra parte, la ¡ndustriaizaci6n fendró como corolario la agravaci&n de Ías desgualdade sociales,,lc aparici& de hueas, la contaminoción, y una.cierta morosidad; todo lo cuat podría poner de nuevt en causa las ituacio -

nes adquiridas.. : . . ..: .. . -.

Por otra lado, la crisis energética, ha tenido por efecto conf ii-mar o restable —

cer lo preeminencc de la Uni&n Soviética y.de os Estados Unidos sobre sus respectivos—aliados. No vemosrnuy claro, como !os cosas podrían voiver a su estado anterior. Del lado occidental, sobre todo, se tiene la ¡mpr skn de estar as edo a la aminoraci6n dela ascensn japonesa y oldebiitomierito d kComunkkd durpe& Ms que agrupar’! alos N.ueve,k guerra de p’etr6kc ha acriKado, por c rcro, ics divergencias exis —

tentes y cavado una amplia foso entre los partidarios dei atrsrnc» y los de la Europa -

“europe&’,. entre esos que adoptan las posiciones de la Repi5bika federal alemana y los —

que son sensibles a las llamadas francesas. En el momento e quc k:; dem,-cracias occidentales estn en Crisis, uno puede preguntarse con raz&n, si rio se prodcrn escisiones yreagrupaciones antes de finales de siglo. Están haciendo una nueva ordenaci6n del mund9a cousa.de la Crisis energética, o quien sabe, si gracias a cHa.

el oriento, los países en vía de de’rolk, . sobre todo mate —

rias primase importaban de Vos países industrializados los produc’Jos manufacturados que nécesifaban. Lr iíss riccsl}olon realizado muchos esfuerzos para remediar este deséguili —

brio ni para reducir los .peruicios resultantes de semelanres intercambios comerciales. Enjulio dé 1.Ç7, el hiforme Gorse señalaba: ‘Lo países ncos continuan oponiendo a lasimportaciones pocdentes de los países pobres, toda clase de restrinciones, lo que contradice los obetivos de urjo política de ayuda bien enrendido.....Un documento del BancoMuñdial daba interesantes precisiones a este respecto. En .970, las exportaciones totales de los países industrializados representaban 224,7 mii millones de d6lares —los de lospaíses. subdesarrol ladós 54,2 rriil millones s6lamente-; 75% correspondían a productos manufacturados y 22,9% a os materias primas. Los porcentaes del tercer mundo eran muy —

diferentes: 75, 9% a is materias primas y 23,4% a productos manufacturodos

Gracias a lo revoluci&i de Octubre de 1.973, los países en vd d desorrollo

pod rn obtener muchas ms concesiones cde los países occidentales. Los truspa» de eclofónoriedktribuc6n de las actividades de produccin (las materias primas ern -

transformadas en los países de origen) añadirán un nuevo valor o los países prodicoics ya sus exportaciones. Un experto periodista en ecónornía hablaba de plar arizac&*, antes de añadir la tecnología y sus mercados (los países abe) sercn taCdhiado por ¡ospaíses industriales cambio dé abastecimientos regulares en energía y en próductos bsi —

cos. Elfamoso intercambo desigual” pódr transformarse así, poco a poco, en contratosa largo pIozo. Ciertos responsables africanos llegan inclusO ms eos, esferzandose endemostrar o los europeos la necesklod y, sobre todo, lo ineludible de una divin internaCionol del trabajo. Mobammed Diawra, Ministro de Planeamientode Costa de MarFil,es

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uno de los principales partidarios de tal revolución. Después de haber comprobado quelos ocho. millones de trabajadores inmigrados que se encuentran en los. países de la CEE -

constituyen probiblemente el tope móximo de tolerancia (rebasar este punto constituye -

para él una incitación al racismo) resumen así el problema: “Escasez de mano de obra, -

escasez de espacio, y gran densidad de contaminación, son tres factores importantes queafectan fundamentalmente a los países ¡ndustriolizados. Estos tres factores, apuntan todosen el mismo sentido: en el de un desequilibrio de las actividades industriales, en el deltraslado de algunas de estas actividades hacia los países que disponen de espacio libre ymano de obra numerosa, y para los cuales el problema de la contaminación es todavía casi inexistente, es decir, hacia los países en vías de desarrollo”. Tales mutaciones no seproducirón en un día; los obstóculos que se ¡nterpondrón serón numerosos, pero se puedeáfirmár, sin temor a equivocarnos, que los países occidentales estón llamados cada vez —

mós, a corivertirse en terciarios de la comunidad internacional.

Esta cooperación a escalo planetaria debería realizarse también, a favor de

los paises menos Favorecidos. El truptico materias primas mas capitales arabes mas tecnología occidental deberó triunfar sobre la miseria. El 21 de febrero, en Teherón, el Shahde Irón propuso a Robert McNamara y a Hedrikus Johannés, presidente del Banco Mundidy Director del FMI, respectivamente, la creación de un Fonao lnternacional, mantenidoa razón de 3.000 millones de dólares por año, entre la OPEP y doce países industrializados. Sería misión de este Fondo ayudar a los países pobres. Esta proposición no tuvo mu -

cho éxito en el mundo órabe, e incluso Kuwait hizo saber que se oponía, prefiriendo lacreación de. un Fondo dotado cón 5.000 millones de dólares, al servicio de los países musulmanes. Esta reacción no ha sorprendido mucho. Los países ¿robes que se benefician brgamente de la generosidad económica de ciertas organizaciones internacionales, no handado jamós pruebas de esta generosidad en favor de los otros países en vías de desarrollo.La sequía en los países de Africa Occidental (mós de cien mil muertos en 1.973) y elhambre en Etiopía (a pesar de encontrarse en Addis—Abeba el domicilio social de la OUA)no ha conmovido demasiado a los países ¿robes. Bien es verdad que estos países no son deltodo musulmanes. En la “cumbre” ¡sl6mica de Lahore, en Febrero Gltimo, t5nicamente elCoronel Kadhafi dió pruebas de generosidad. Los países ¿robes, al hacerse ricos ¿han sido tocados por el egoismo econ ¿mico. . .?. Si esto es cierto, se pueden prever serios nfictos entre el “cuarto mundo” y sus antiguos compañeros de infortunio; conflictos fornentodos y agravados por divisiones religiosas, por ejemplo, el hinduismo contra el lsl6m.

A partir del otoño de 1.973, el mundo industrializado y algunos países del tercer mundo han tomado conciencia de su interdependencia. Es una revelación que puede —

ser generadora de progreso y de paz, pero a condición de que el “cuarto mundo no seasacrificado en aras de esta co—prosperidad.