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PBginaL a Etica de la lnvestigscion Psfquics, (rne TheosophicalQuarterly J. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 241

Por que me mce Teoso6sta, Wm. H. Lyons ..... " 2-19El Canto de la Vida. por Charles Johnston . . . .. 253Pensamientos, Doctor Hercules ,Maldonado . . " 261Los Adeptos y la Clencia Moderns, W. Q. Judge. 263Los lI,fisterios del Cristianismo (Conclusion), Phiquep.!/d'Arismont . " 269

El Porvenir, tv . Q. Judge. . . . . . . . 273Ecos y Notas . . . . . . . . . . . .. 278Preguntas y Respuestas. . . . . . . . . . . . . " 286

~ ( { P I II.l!!!J l l i j p~ l a D I i [ i n a [ e n l r a l J 1 m l ~ e l a H a m a ~m " V e n e l u e l a " ~ e f a ~~[i~~~~e O I O f i [ a ,r n s l f a n B r f I 1 . D u m e r u 3 8 , r a n o D ig o s a S p e r a n z a . m~

- esU abierta toda, las n oches, especialmente 10,m i~r- I -coles 'I los s.lbados, menos los domingos, de 7 a 10 , 'Ia S U S reuniones, estudlos, & , puede asist ir todo eJque10des~e, sin necesidad de prevla presentad6n ni per-

- teneeer a la 50ciedad.-fs un punto de reuni6n para _todo investigador sincero de los p robl~mas de la " ida, ~donde se expone todo genero de opiniones, de unmodo completamenle fibre 'I amplio, como ha de ser10 compa!ible con el ideal de bondad 'I toleran-cia que son de Jiber tad 'I cultura bien entendidas. ~

Hay una BibHoteca orfentallsta bastante ex-. . n . .tensa para el estudio de los concurrentes.001 .. 1 ! t! W ! ! P 2 Inn

~

E UtVITA a los miembros a envlar preguntas, 0 respues-tas a preguntas, opiniones 'I notas sobre asuntos teos6ficos.Cuidaran deescribir daramente, ens610 una plana de' papeHacemos ell tensi"a estain"i taci6n a cuantos aspiren a cone-cer e' concepto te0s6fko aeereadecualquier materia de fila-soffa, 0 rel igi6n, 0 de los rnuehos problemas de la"ida. Dirl-~ r i ~ : ~ ~ c r i ~ n ~ ~ 1 :a m a " V ~ n e l U e l a . " [ n R n [ n ~ .

DHARMAPUBLICACION TRIMESTRAL R EO A CC IO N Y A DMI NI ST RA C IO N :

ORGANO D E L A NORTE 3, NUMERO 38.CARACASAMA "VENEZUELA"

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242 DHARMA DHARMA 243.. A fines de 1912 - dice - uno de los diarios de Londres pregunto aalgunas personas, mas 0 menos eminentes, cual de los acontecimientosdel afio ultimo consideraban como el mas importante. Se esperabanrnuchas de las respuestas que se leyeron, como la conquista del aire, eldescubrimiento del radium, y otrcs obvios triunfos del hombre sobre lamateria. Un personaje fue, no obstante, original. Coloco entre lossucesos de mayor valor de 1912 el redescubrimiento del Alma porBergson."Es esta frase suflcientemente notable por sf misma. EI cornen-tario continua asi ; " En el ano citado M. Bergson, por primera vez, l lego,en forma prominente. a ser conocido de los pueblos de habla inglesa,visi t6 a Londres y despues a los Estados Unidos. celebrando conferenciassobre su sistema filosofico y la filosofia en general . Sus trabajos produ-jeron en Inglaterra 10que s610 se describe como una especie de furor; yaunque sus admiradores en America no resultan, en apariencia, tannumerosos como en aquella nacion, se muestran, de igual modo, llenosde entusiasmo. No ha escapado a la critica severa. Cierto escritor deuna revista inglesa 10acuso de violar muchas de las reglas fundamentalesde la logica, de ignorancia de los principales axiornas de filosofia; perosurgi6 victorioso de toda esa crltica, y hoy se Ie califica como el primermetaffsico de Europa."Viene ahora 10 que para nosotros constiruye la parte mas intere-sante del comentario : " EI curioso caso de la filosofia de Bergson consisteen que, a la par de la de Schopenhauer, no revela mas originalidad quela que revel a ria el Buddhismo 0 el Vedantismo si, por primera vez, seensefiaran en el Occidente. Schopenhauer obtuvo sus ideas de eseinexhausto deposito de la metafts ica . nombrado la India , aunque nunca laadrnitid, Bergson ha hecho la misma cosa, aunque en manera masbonrada. En resumen, su doctr ina establece el hecho de que el principiovital se manifiesta por medio de ta materia; y de este modo entra viva-mente en conflicto con tos monistas y las conclusiones de las escuelasdarwino - haeckelianas."Sernejante concepto es digno de nota, pero injusto en 10que toeaa Schopenhauer, por cuanto este autor escribi6 con todo entusiasmosobre los Upanishads, centro y Fuente de la sabidurfa India. De ellosdijo: "Han sido mi consuelo en la vida y seran mi esperaoza en tamuerte," No se puede expresar mas, ni reconocerse mas generosamenteuna deuda.

Cuando se babta de la eleceidn de Bergson para fa Academiafrancesa, nos viene a ta memoria otro aspecto de su obra, [untamente

con otro triunfo personal: que en 1913 ejercio la Presidencia de laSociedad de Investigaciones Psfquicas, Sociedad que en recientes afios hadesempeiiado una notable tare a en sus exploraciones por los dominiosde la muerte. Delante de ese hecho dirfamos con dificultad d6nde sehall a la parte mas descollante 0 significativa: que la referida Sociedad,compuesta de ingleses altamente distinguidos, hubiese nombrado a unfrances de Presidente, 0 que Bergson adrnitiese el cargo. Ambos hechosponen de manifiesto los signos del tiempo, .y en sintesis, nos sugieren unconcepto mas acabado acerca de la investigacion psiquica, y con especia-Iidad, de su aspecto etico. Demos una mirada general sobre este campode estudio, tal como se encuentra hoy; y al efecto, hagamos referenciaados artlculos ; a un reciente estudio publicado en The Hibbert Journal,sobre 10que se lIaman "hechos no evidenciales," esto es, declaracionesque, obtenidas por medio de pslquicos, parecen arrojar luz sobre lascondiciones generales del mas al ia, pero que, al mismo tiempo, no bastana establecer la identidad personal de los que se sospechan que se cornu-nican; y a un segundo escrito, publicado en el presente numero de TheTheosophical Quarterly, dond e se cita una serie de cartas interesantes,las cuales se suponen que provienen de un grupo de individuos muyconocidos, 0 sea, la primera generacion de los zapadores de la investiga-cion psiquica, todos ellos, a la fecha, del otro lado de la muerte. Podrfanestas cartas lIamarse " de Hades," empleando este termino en el sent idogriego, de morada de los que han partido. Como quiera que pensararnosde elias, const ituyen una de las series mas ext raordinarias de cartas quese han impreso.

Antes de comentar todo este asunto, expongamos un reciente docu-mento que se cree dictado, en los primeros dfas de este afio, por la perso-nalidad psiquica de W. T. Stead, muerto en el hundimiento del Titanic:" Es un hermoso homenaje - dice la supuesta sombra de Mr. Stead-infinitamente conmovedor y sentido, el r iego de flores sobre las aguas don-de tantos se hundieron en el gran desastre. Hermosa la concepcion y laejecucion del tributo; aun mas, mas grato al alma serfa el reconocimientode que, los que nos perdimos en las heladas profundidades, somoscapaces - previa oportunidad 0 invitaci6n - de vivir de nuevo, en unmas alto sentido espiritual, con nuestros amigos y queridas personas quedejamos. Pero iy! estan muy densas las nubes de incredulidad, y 10doloroso de todo es que los vivientes crean esas di6cultades que impidenla intercomunicaci6n. Anhelan" el contacto con las Manos desapare-cidas," y no obstante ello, no aceptan ni la posibilidad, ni siquiera, laprobabilidad de- ese contacto. Se cubren los ojos, diciendo: "No. n6

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248 DHAR11 lA DHARMA 2 49castigo de la desobediencia. Y si esto ocurre en cuanto al ojo fisicoe podremos creer que se obtiene mas facilmente la visi6n espiritual,que se halla menos sujeta a la ley, a Ia ley mas profunda, mas exigenteque rige en 10 hondo del corazon, en la forma que la ley natural rige enlos poderes de la vida organica ? dHabra algo tan repulsivo y vulgarcomo creer que esos comunicantes aut6matas, a menudo a ciegas, arre-batados, presa de retorcimientos dolorosos y gestos espasm6dicos, seanlos representantes autenticos de la vision espir itual ?

Tenemos, rues, la conciencia, la arraigada convicci6n, de queno obstante de que los invesr igadores laboran de manera ardiente, sincera,abnegada; no obstante de que como convenimos, rnucho de 10que anotancomo comunicaciones de ultratumba son, en verdad, autenticas, sin em-bargo, toda esa ciencia de los muertos puede ser perjudic ia l en su linea deprogreso, surnarnente pe ligrosa para los que se comunican del mas alIa.Y los que rec iben las comunicaciones, en vez de importar conocimientoy luz, se exponen a que elias sirvan de extravio a su visi6n de la leydel espiri tu,

Es presumible que esa banda singular de invest igadores pslquicos,reunidos ahora, al parecer, en su nuevo plano, no representen de ningunamanera el proceso justo y normal de la vida despues de la muerte. EDvir tud de su poderosa inclinacion, energia acumulada e impetu pslquico,de sus deseos y mentalidad concentrados en la uisualizacion, por decirloasi, de las cosas posi : mortem Gno habran formado, en torno de sf, unaatmosfera extrana y excepcional , precisamente en un plano donde, parececierto, los pensamientos son poderes plasticos y creadores? Su posicionde comunicantes Gno sera un aspecto de ese estado anormal, algo nodeterminado ni permitido por la ley oculta, y por 10 tanto, causa funda-mental de error antes que de verdad ?

Pero existe, por otto respecto, un modo de progreso sana y ver-dadero, no por medio de la exploracion caialeptica 0 rnecanica de lasfacultades psiquicas anormales de otros, sino por medio de nuestro ere-cimiento lento y regular, y 11 evoluci6n en nosotros de poderes unica-mente espirituales. Bien puede suceder que la vida espiritual, descan-sando en la santidad y fundada en una incesante obediencia de corazony de acto, no este - para adquirir el conocimiento de las cosas mas pro-fundas de la vida y de la muerte,-limitada a la dialectica y estudio de lostestimonios de 10 pasado. Aquella virtud hara mas que establecer sim-ples reglas de conducta entre los hombres ; enr iquecera, eiertamente, ydesenvolvera toda la naturaleza moral " espiritual, aportando a la luzfacul tades y poderes legit imos, por mediode los euales seremos capaces,

en el grade de la vida yde la eonciencia espiritualizadas, de entrar en elconocimiento, justo y autentico, de 10 que ahora yace oculto en el granmas alia. Si consideramos este asunto en la debida forma Gque son losreferidos testimonios sobre que ahora dise rtamos, las antiguas historiasde fe, sino el fruto de un desarrollo sano y espiritual, del tesoro hones-tamente ganado por aquellos que penetraron por la puerta verdadera, yno de manera furt iva y c1andestina? d No tenemos la elevada autoridaddel siguiente hecho: que 5610 podemos conocer la doetrina conformevivamos la vida?

Por que me hice Teosofista.Wm. H. Lyons.

Por primera vez tuve noticias de la Teosofia en un suelto de unperi6dico sobre c ie rta sociedad formada por una condesa rusa, Henry S.Olcott y W. Q. Judge. EI periodista entendi6 mal, 0 desnaturaliz6 loshechos, aunque para ese tiempo yo carecla de datos para conocerlos.Algunos afios mas tarde un amigo eompr6 un ejemplar de Isis sin Velo.Recorrirnos de una ojeada el primer torno, y a nuestro juicio, 10declararnos un mont6n de hojarasca rnls tica, y como tal 10abandonamos.

No recuerdo epoca alguna de mi vida en que no me hayadominado un deseo insaciable de saber. Unia a una tendencia rnlsticauna logica demanda de pruebas. Esa inclinaci6n me lIevaba a unaextremada severidad de examen y evidencia. No aceptaba nada fundadoen autoridad, y tenia por incierto 10 q ue careciese de pruebas, Para mlla " revelaci6n " sin la demostraci6n del testimonio era s610 un cuento dehadas. Cuando muchacho la leetura de la Biblia me movia a interrogarlaen vez de aceptarla. El milagro en el sentido de suspensi6n 0 violaci6nde la ley natural era para mi una patente falsedad. twil is adelante fueeuando llegue a comprender que eonsistia en la aplicac i6n inteligente delas fuerzas naturales por una eonciencia superior que obra eo armoniacon la ley en vez de violarla, aplieaei6n lIamada milagrosa 5610 por noser comprendida por la generalidad.

Sospecho que un relato de mis muchas divagaciones en busea delorigen del hombre, del por que de su presente, cuM de su destino,revelaria tan solo una experiencia comparable a las de otros miles que

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250 DHAR."A DHAR."" 251han ido por el mismo camino tropezando a la opaca lumbre, extraviadospor fuegos fatuos, aguijoneados por las zarzas del camino, hundidos en elbarro, por la obscuridad sorprendidos, por las dudas desalentados , yanhelando la luz.oWS!lB!JalllUl18 !SlIJ aJuaLllBSO~!pd 9.\au atu ~J!lJ91 oJUa~al3 13y mi tendencia mlstica me sostuvo en la creencra de una vida futura, dela inmortalidad. Pero no obstante de no dudar de esta creenc ia , inquiriapruebas 16gicas, bastante a satisfacer a la razon. Ernpece a asistir conregularidad a la iglesia; pero se ergulan a mi presencia la Revelacion yla Fe, y no pude ver sino escasa demostracion en la enseiianza delDomingo, y me precipite fuera. Ingersoll me deslurnbraba, y elagnosticismo no me parecia sino un camino que daba rernate sobre untremedal. Considere, entonces, las pretensiones del espiritismo, lasexamine y deseche. Siguiose despues un periodo de vague dad, unestudio inconstante de moral y etics : y mas adelante, otro ensayo acercadel espiritlsmo, y entre como miembro en una sociedad espiritista, ere -yendo estudiarlo mejor con el ensayo directo.Hizo por mf el espiritisrno 10 que ningun otro cul to. J' t1 .esugir iopruebas de algo mas alia de esta vida, algo sin carne. Si sus pretensioneseran ciertas, despojaba la tumba de sus terrores y consolaba a muchosdol ientes . ! r1edisgus to, sin embargo, que la mayor parte de sus sectar ieseran "cazadores de pruebas," buscadores de gente a quien decir la buena-ventura a precios baratos, Muchos ernbaucaban y urdian trampas; peroalgunos escogidos flguraban de serios. honrados, fieles creyentes en lafilosofia. EI estudio y examen de las pretensiones expuestas me conven-cieron de la existenc ia de fuerzas y poderes, fuera del hombre, con loscuales val ia la pos ibil idad de comunicarse mediante ciertas condicionesy circunstancias; pero nunca logre precisar 10 que eran estas fuerzas.Algunas, acaso, . . e sp lr ir us . . de los que habfan existido en esta tierra bajoforma hurnana; 6tras, tal vez , no. La aflrrnacion resultaba muy fuerte,y las pruebas demasiado debiles para convencer en modo alguno.

Yohabfa leido Strange Stvry y Zanoni de Bulwer, Tome a leerlos,y descubri en eUos mucho mas que antes. Algunas de las teorias avan-zadas en dichos libros me parecieronplausibies y dignas de exam~n.Habia oido hablar, pero sin interes alguno, de madama Blavatsky y dela Soc iedad Teosofica, en los periodicos. Sin embargo, en a lgona parteo de alglin modo, habia yo sabido que la reencarnacidn era un conceptoteosofico, que yo juzgaba razonable, .Dos amigos rnios que abandonaron Ia sociedad espiritista almismo tiempo que yo, asistieron a una reuni6n de 1a Sociedad Teosofica

en la ciudad de la que la nuestra era un suburbio. .Me i nsinaaron que losacompaiiara a la pr6xima reunion, Les pregunte que pensaban de lasensefianzas, y me respondieron que no Ie encontraban mucho de atractiva,pero que sf interesaban y que Sus miembros pareclan inteligentes yagradables. Pocas semanas mas tarde, visite con eUos la Sociedad,llegando a tiempo que se abria la sesi6n de la noche. El Presidentecomenz6 por exponer los objetos del Cuerpo: " Formar el nucteo de unafraternidad universa l. . .. el estudio de las religiones, de las filosofias yciencias antiguas y modernas...... la investigacion de las le yes noexplicadas de la naturaleza y de los poderes pslquicos latentes en elhombre." A este resumen sigui6 la sentencia: "No hay religion mase1evada que la verda d."

Todas estas cosas me lIamaron fuertemente la atenci6n. Era 10que yo habra estado buscando, sin encontrarlo nunca. Me sorprendi einterese mucho mas cuando el Presidente expuso la ausencia de todocredo, y que cualquiera se hallaba en condiciones de ser electo miembro,siempre que estuviese de acuerdo con los objetos de la Sociedad, yquisiera conceder a los dernas la misma tolerancia que pretendiera para si.

En la Rama a cuya reunion asistl, se acostumbra que un miembroescriba sobre una materia, dentro de los llmites proclamados comofines de la Sociedad, despues de 10 cual qucda abierta la discusi6n a todoslos presentes, sean miembros 0 no. EI asunto del escrito para aquellanoche verso sobre la Reencamaci6n. Escuche con todo interes, Des-pues de discut irse un rata, dirig! algunas preguntas que se me contestarongrata, benevola y claramente. Aquella noche aprendi mucho acerca dela Reencarnaci6n.

Me explique las aparentes desigualdades de los hombres, lossufrimientos de los meritorios, la elevaci6n de los abyectos, los triunfosdel vicioso, los reveses de la justicia, si era cierto que babia mas de unavida, y que la presente significaba no mas que un dla de la eternidad. Sien el plan del mundo habian de triunfar la razon y la justicia, la reencar-nacion se presentaba como una necesidad. Me parecio razonable esadoctrina. Mas tarde vine a ver que era inevitable. Cuando se suspendi6la reunion, mis amigos me dieron a conocer a algunos de los miembros.Inquirf por que no se hizo la coleeta: " Nuestra regIa - se me contesto -es que nada cuesta olr las enseiianzas teosoficas. Los miembros pagantodos los gastos." Propuse mi entrada, por cuanto no queria ac::eptarbeneficios sin correspondencia. Se me acepto, y llegue a ser un asistente.'puntual.

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252 DHARMA DHARMA 253Me lleve a casa un libro de 1a Biblioteca y 10 l ei. Definia el libro

un conjunto de opiniones teos6fieas. Si ciertas 0 no, yo no me sennacapaz de juzgarlo. Aunque sin aeeptar, tampoco rechazaba, en rese~ade conocer mas sobre la materia. Los articulos leidos en cada reuniony las discusiones que se prornovlan, s iempre me interesaban, no obstantede que mucho de elias ni seguia ni comprendia. Pero eada ~na y todasalgo me ensefiaban. Compre un ejemplar del Bhagavad Gita, lIamadopor Edwin Arnold el .. Canto Celestial." Ninguna dificultad encontreen eomprender y aceptar su lectura. Nada me pareci6 extrafio, antesbien natural, hermoso e inspirador. Ofrecia ta verdad en forma clara,brillan te , bel la , no pareciendo eosa nueva, s ino cosas fami liares bajo unaluz nueva que a un punado de guijarros convertia en fulgurantespiedras preciosas. A este libro siguio La Voz ~el Sil~nc.io. Mu~ho ~egusto y ensefio. Parecia despertar el pensamiento, tnstnu~r mas bienque ilustrar, inspirar mas que ensefiar e incitar mas que sattsfacer. N~ofrecia dones, pero sejialaba recornpensa para los que la ganaban. Mlsiguiente leetura se concreto a Luz en el Sendero. La juzgue extraf ia ynatural a la vez, semejante a la descripcion de un viajero de la Se.ndaque la allana a los que se decidan a seguirle, advirtiendo to. nec:sano ymas nada. Esta obra acornpafia dignamente a La Voz del Silencio. Meimpresion6 fuertemente un heche al leer estos dos Iibros y oir la tecturade varies articulos: que estas much as ideas parectan un nuevo despertarde viejos recuerdos antes que acopio de instrucci6n. Me. confu~~iamucho, pero 10encontraba perfectamente expticado por la reencarnaclon.

Cuando por vez primera se me present6 et asunto de Karma, medis gusto. Lo vela igual at destine y a la predestinacion. Si el hombrees un automata, pen s aba yo, si solo juguete de un creador que, para suspropios fines, fonn6 a unos para salvarlos y a otros para to~rarlOSeteroamente toda fe en la Divinidad me parecia absurda, y la mejor reglade vida: .. cornamos, bebamos, gocemos que manana moriremos." Perocuando un estudio mas profundo me demostro que Karma significa laeteroa causa y efecto, reconocl, -l~e de la cuerda con que Karma nosata cada dta tejemos los hiles; que sembramos hoy las semillas cuyosfru'tos debemos comer; que ponemos en movimiento las fuerzas quebendicen 0 maldicen nuestro porvenir; que en todo somes arbitros denuestro destino; que nuestro modo de existencia actual se decidi6 amplia-mente, por nosot ros mismos, en vidas anteriores , y q~e cad.a dia estarnosresolviendo 10 que seremos en nuestras futuras eXlstenclas; que todocuantn nos sobrevenga, sea jtibilo, sea pesar, sea placer 0 dolor, es 10que nos hemos ganado; y finalmente, que Karma expresa la justicia

etema,. hermana gemela de la Reencarnaci6n; y ambas se imponen comonecesarias e inevitables, si la razon y la justicia constituyen el fin detodas las cosas, si a este universo to rige la ley y no la ciega casualidad.As! me encontre con que creta en laReencarnaci6n,creia en Karma,y queel uno complementaba al otro. Desde tuego la Teosofta me parecfa haberrespondido a todas mis preguntas , resuel to todas mis dudas, reconcil iadolas partes mistica y logica de mi naturateza, probado la inmortatidady que el salvador del hombre es el mismo, solo el; que nuestro cielo ynuestro infieroo representan una creacion que nos acompafia por todaspartes y en todo tiempo. Veia evidente que hay algo en el hombre queviene de Dios, y que siempre ese algo aspira a volver a su origen, ayudadopor sus experiencias, penas, errores, temores, arrepentimientos, espe-ranzas, por todas las varias ensefianzas de sus varias v idas. Y volviendo,en su estado ni rvanico, a formar parte del infini to , conserva, s in embargo.su individualidad como el grano de arena conserva la suya en el desiertode que forma parte .Y, ahora, cuando vengo a responder a la pregunta de Por que mehi ce teoso fi s ta , encuentro que ya 10 hice, en mi relato de c6mo llegue aserlo. Por to que toea a la opini6n, soy teosofista; en cuanto a la prac-tica, aspire a serlo, a despecho de vacilaciones y caidas. La Teosofta meha ensefiado, por debiles que sean mis esfuerzos, a desear vivir la vida.

I

EI Canto de Ia Vida.Charles Johnston.

IOtro dia fenece, mengua otra vez 1&marea de la vigilia. Nos

rinde la furia de los deseos, el cansancio llega y en el reposo nos hundi-mos. nos remontamos al Poder. Y toda nuestra plegaria y anhelo, elfervor todo de nuestra fe no ha de tener otro fin que este: disfrutar.despiertos, del oceano de exuberaneia y fuerza que nos bafia cuandonos dormimos. Cerrernos, entonces, movidos de aspiraci6n, nuestrosojos, ansiando de nuevo la luz que detris del velo arde, Tan grande esasi la caridad del sueiio; tan poderosa, esa bendici6n cerca de nosotrossiempre. Perpetuamente 10 penetramos, pero 10 olvidamos perpetua-

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254 DHARMAnente. Y huye de nosotros el Poder cuando volvemos a la zona obscuraIe las ilusiones. Alrededor de cada almohada los miedos y las penasIe la vida se amontonan, no menos que sus ambiciones y esperanzas; yIe subito nos apresan cuando tornamos a despertar. .

Asf, pues, adquirimos esta clave del secreto. .Cada dl~ s~ nosibren las entradas de la inmortalidad, Pero nos cautivan las ilusiones.anto, que de nuestra herencia inmarcesible no gozamos. Debemos, en-:onces, eludir la l egion quimerica , Debemos regre .s~r. con e l regresodel sol, portando el presente sentido de nuestra divinidad que en : 1suefio profundo nos lleno, Una cosa t .an . senci lla c .omo esa, l a aneha viaconstiruye de nuest ra salvacion. Nos invi ta e l geruo nuestro a aeumularpoder y a conquis tar el miedo. Y una vez conquis tado, podemos deshacerel ejercito fantastico, las sombras que nos invaden y que nos b~rran .etrecuerdo de to divino. Menor el ejerci to, de fuerza carece para ll1~pedl r-nos trae r algo de nuestra vision, alguna reminiscencia de l ~~ndo mmor-tal. Cad a dia esas reminiscencias percibimos, las percibimos en elsilencio de la manana, en el primer momento del despert~r, cuando encada manana volvemos can algo de la frescura de la ete~na Juven~d.

Ese algo nos parecera, al principio, como sue n o mas bien quesuefio. Pero los suefios su poder encarnan, como 10 sabem~s ~~uelloscuya vida la guian suefios, S610 un recuerdo vago, a~ pr~nC1plo, u nvislumbre de otros mundos , una secreta pr imavera y alegrfa, SIR sabe~ ded6nde viene. Y, con todo, una vision tan plena de sobrenatu~l fascina-cion y encanto que en pos de ella iriarnos antes que de las mas seguras

I'd d s de la vigilia. A este grado han subido todos los poetas.rea I a e _ "1' IEste es el secreta de su inspiracion. Esos suenos SIR I usiones .. osinundan, y se difunden en belleza sobre sus obras, Hasta el palidorecuerdo de esta vision basta para dar luz a los corazones todos delmundo.

Los poetas y 10 devotos, sin embargo, no poseen todo el secre t~.Viven aun en las penumbras de la manana . ~ua,nto a .nosotros,somoslos herederos de la plena gloria del sol del mediodla. Fieles, con volun-tad potente hemos de convertir en realidad los fragmentos de nuestrosonar recordado, a6rmlindolos por sobre las quirneras del dia, en su luztransformando al mundo. La vision surge del poeta 0 del devoto en elembeleso del canto 0 de la plegaria, dejandolos exhaustos . Nosotros, !osmas r icos; ellos, los mas pobres. Ellos debieron haber sellado. sus lablOS,hasta que los sueiios se hubiesen entre tejido en la tel~ ~e sus V1d~

Preci sa el valor mds alto, pa ra vivi r nuestra vision. ~reclsa ba~-l iar con la legi6n de sornbras, los principes y poderes del aire, Precisa

J

2 55luchar hasta morir, si queremos vivir. A medida que la lucha continuecon intrepido coraje, m a s nos penetrara la sutil intuici6n de 10 ilusoriode la vigilia, y de que el verdadero despertar se halla en otra parte, enuna realidad mejor que esta, De ese modo principiamos a recordar,Hasta aqut los sabios lIegan. Su mensaje nos dice que nuestra vida esquimera. Pero no han ido suficientemente lejos. Han debido, a [a otraribera, avanzar intrepidos, a la real ribera de su inmortalidad, cerca denosotros en el suefio, no lejos de nosotros en nuestro despertar .

De esa manera, en el amanecer, recogemos los frutos que noslIegan de la otra orilla. Despuntani la hora en que aquello principiaraa ectipsar a esto. Estamos, entonces, prontos a la plena iluminacion.En forma franca, nuestra barca sobre las aguas a rrojamos. Ascendemosde nuestro cuerpo mortal al parafso, palabras ofrnos, al labio mortal prohi-bidas; solo podra referirlas el labio ya divino. No mas tenuamente elEspi ritu sobre nosotros; a traves del si lencio entramos en la exist enciadel Espiri tu mismo. Con santo temor sabemos que hemos nuestra inmor-tal idad heredado, encontrado nuestro tesoro. Contemplamos elluminosooceano de vida, con entera vision infinita. Nuestros son el esplendor yel reino. De infinito poder, de infinita paz pie n os, no somos mas here-deros del Poder, somos e l Poder mismo, en toda su inmensurable divini-dad: el Poder que exi ste desde el principio, que perdurara despues del fin.

Cuando nos aniega la vision, hay silencio; pero lIeno de cantoinmortal. Tinieblas; pero mas radiantes que ninguna luz. Soledad su-prema; pero de almas vivientes rebosada . Al li, los inmorta les, l as a lmasde los siempre jovenes, de los que ll egaron primero; all t, las ciegas almasde los mortales que seguiran despues , Porque estamos en el Todo ; eloceano sin fin de vida, cuya espuma y olea je son el mundo.

Eso es, del esplendor del Espiri tu viviente, una subira revelacion,Despuss, sobre nosotros, cierra el velo mist ico; y tomamos de nuestrainiclacion, al dia y a la vigilia de nuevo descendemos. Pr6ximos ya aldespertar, la vida se despliega a nuestros ojos semejante a un panoramade luz y sombra. Detras, el cielo toea a la tierra en donde entramos;delante, se eleva la tierra al cielo de donde salimos. A nuestros ojosse di lata la region que hemos de cruzar, con sus col la dos, Con sus valle s,todo a nivel, Como vistos desde arriba. Sin embargo, el camino se abreclaro para nosot ros, sin que nos acechen peligros formidables, antes derecobrar el reposo. Pues en ese momento de la vuelta, del futuro nadase nos oeulta: todas las cosas conviven presentes ante el Espir itu.

Por cierto ti empo, la vida posa suavemente sobre nosot ros. Sobreun Oceano pintoresco navega pintoresca [a barca de nuestro destine,

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256 DHARMA 25 7Conocemos el mundo real. Una vez mas toma el dia, Despertamos.Palidece la vision del sueao: pero no la memoria de la visi6n. Porquehemos lavado nuestros corazones de sombras y quimeras, de modo queref lejan la imagen de la luz . Traemos el recuerdo del esplendor glorioso,para guardarlo como un tesoro dentro de nosotros . Desd.e entonces, es~aes nuestra tarea : tejer , con resuel to valo r, toda nuest ra vida con la g toriade esa vision .Cuando la fuente interna del conocimiento descubrimos , nuncamas cesaran de fluir sus aguas, vida, luz, eterna juventud dandonos.Muchos v ie ios rec6nd itos recuerdos surgir: in de nosotros, se revelaranen el silencio crepuscular. Ya sabemos que la inmortalidad nos perte-nece; poco a poco la niebla que oculta la multitud i~numera de aries quehemos v ivido, y los interminables que vendran, se d ispersa. Por nuest raintegraci6n en el Espiritu nos hemos levantado sobre los muros delmundo, cuyo imperio y tiraoia no sentimos ya como antes. Fragmentosde remotos olvidados dlas v ienen a nosotros , con nombres, con escenasde otras tierras, hace edades abandonadas, cuando nos separamos porlas puertas de la muerte.Vienen muy cerca a nosotros estas memorias de siglos muertos;mas cerca, mas vividas que las escenas de aver. Encontramos rostrosconocidos en nuevos amigos, caros parientes con nombres y formas quenuestro pasado cormln sepul t6, pero nunca tan profundamente que. no selevantaran de nuevo. Esta nuestra vida de mortalidad, corta, aislada,se convierte en vida indivisa, una can los dias pasado~ y, sin embarg~,presentes; una con los dlas que no han Uegado a~n y, Sin embargo, aqu.l.La enredada trama del destino comienza a destejerse, Y a su favor masclaramente vemos d6nde y por que catmos, Las culpas, los dolores denuestra via humana toman su verdadero color, ante la augusta luz delEspiritu omnividente. . .Una cosa aprendemos que nos aclara muchos mlstenos ~ ~osmuestra la simien tede todas las t ris tezas: que hasta ahora .hemos VIVl~~'y que los que las tinieblas no ban cruzado, aun viven bajo la op~eslonde un ti rano, de un yo fa lso, demoniaco, que confunden con ellos mls~os.La posesion por los diablos no pertenece al mito. Ve~moslos ~antfes-tandose, en humanos rostros, por todas partes de 1~ t1e~. Diablo escada hombre que se cree separado, maldi to por e l a is larnien to, perenne-mente huyendo de su demonio perseguidor. El miedo a la soledad creael deseo de sensaci6n, el deseo de sensacion domina todo 10 hu~ano.Hasta a Ia muerte domina; porque Ia muerte, a la vez que el castigo de10 sensual, s ignifica su paliat ivo por 13 renovacion que provoca. Cada

quien el hambre y la sed de su demonio Ueva consigo, le entrega etmando de sf. Hasta aqui hemos heche tambien nosotros 10mismo. PeroIa misericordia de la Vida es tal, que de los corazones mas sacudidos porlas tormentas, un rayo esplendido del Espiritu fulge.

El yo usurpador, entre nosotros y nuestra paz, se interpone. Seinterpone entre nosotros y nuestro trabajo, para que todas las cosas seejeeuten, no por la divina idea con tenida en el ias, s ino por rendir t ributea las ansias del yo demoniaco. Este deseo de recompensa frustra nuestralabor mas al ta , nos induce a la accion er rada , nos con dena a la impotenciaperpetua. Y tenemos que aprender ahora: que el verdadero trabajo no10contamina la tentacion del usurpador. Porque el designio del Espiri tues trabajar. No es un expatriado perdido en los confines del espacio,el Espf ri tu, 5610 en algun pal idc c ielo morando, sino el senor que fabr ic6los mundos, de tremendo poder Ileno, pronto a trasmitirlo por media denuestra voluntad. Manejemos la fuerza y la substancia de nuestro ser,no estimando nada como inditerente 0 trivial; transformernoslo todo, noobedeciendo a consejos 0 tradici6n, sino trabajando merced a Ia subitaintuici6n del Espiritu. Una tarea 0 arte peculiar hay para cada uno denosotros, algo que podemos realizar con gozo y poderes singulares,Primero obra el Espir itu en nosotros por medio de esa tare a, inscribiendoen ella su revelaci6n. Y las mas nobles inspiraciones del mundo hanencamado en formas de piedra, en greda matizada sobre el lienzo 0 enIa simple cornbinacion de blanco y negro, tan sensibles son hasta estascosas inertes a la presencia inspiradora. Comenzando por piedra, portierra, tenemos que transformar todas las cosas en aquella lux, hastaconcluir sobre los mismos umbrales de la Divinidad, que a su vez nostransforma a nosotros.

Corre, a rnenudo, el temor, de que la presencia del Espfritu debilitenuest ra af irmaci6n en la vida, y nos abandone a la merced del destine.Pura superstici6n. 5610 el inmortal es capaz de gobemar la vida, deretar al destine. 5610 aquellos que crecen por medio del Poder puedenfirmemente manejar hasta las fuerzas mas debiles, con un vigor tanirresistible como la potencia de la naturaleza. Porque la voluntad es lalIave de todos los poderes de la vida, y en la plenitud de los tiempostodos sus secre tos conoceremos, aprend iendo c6mo form6 las rocas, losrfos, las estrellas, el mar inquiete, 5abemos ya que existe un modo derecibir la fuerza directamente, por la votuntad; y no inmediatamente,como 10 hacemos, porla raz6n y el pensamiento actuando sobre la subs-tantia, que es fuerza ineorporada.

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258 DHAR.'r tA DHARMA 259En los futures dias tenemos que crear. Pero antes debemos

aprender , por nuestra tarea propia, 10que somos capaces de hacer mejor,el trabajo que arranque en nosotros el relarnpago del genio, un fuegocuyo misterio estli s610 en nosotros. Son herederos del genio todos loshombres, herederos de la revelaci6n que imprirnira el poder originalsobre la obra de enos. Pero deben reclamar su herencia. Es esa lasolucion de la mitad de los problemas humanos. Extraviados andamostodos, en pobres y r icos div ididos, en dichosos y tr istes; porque seimitan los hombres en vez de aprender a crear, cada uno de acuerdocon su genio. Como se imitan, se convierten en meros granos de lahuman a arena, en meres ejemplares del hormiguero humano, y su laborpoco imperio t iene , t iene poca vi rtud y gozo, asi poca recompensa. Perosi fueran creadores, Ia accion de cada quien seria indispensable a todos ,por todos galardonada; porque en esa acci6n arderia un fuego puro yoriginal, tan imposible de imitaci6n como el fuego del rubi 0 la variagloria de las estreltas.Imitamos por miedo de la vida, por los deseos de posesion quenos asegure cont ra nuestra debi lidad y nuestra suerte. Nos domina elansia de sensaci6n, el ansia de gratificarlo. Pero s610 defraudamos losanhelos de nuestros corazones e que sensaci6n se compara a 1a alegriay a la fuerza en nosotros cuando creamos? En el primer caso, afianza-mos nuestras fuerzas en el menguado Mundo sensual; en el o tro, a traemosla fuerza de 10 e temo. Si el sutil placer, 0 el poder, buscamos, he ahila segura mane ra de encontrarlo. Cada incentivo sensual nos debilita ynos acerca mas a la muerte. Cada acto de voluntad creadora mas fuer-tes nos hace, mas cerca nos lleva de la vida inmortal .En la desesperada rebusca de sensaci6n, y de abrigo contra lafatatidad, cada demonio en el hombre 10 rnueve, con voces de terror, apelear contra los demas. De diez partes de poder humano, nueve seconsumen en esta lucha, donde deshace cada uno el trabajo de los otros,todos en diversas direcciones, ne ir ralizandose todos en su accien, Sinembargo, la sola parte que resta atesora potencia bastante para ejecutarta labor del mundo. JUzguese, entonces,que exceso de poder no babr ia,s i en vez de f rustrar Cortificaramos mutuamente nues tra voluntad. Losdemonios en nosotros contienden con sus iguales en los demas , Pe rn elgenio de cada quien no pugna con el genio de otro, en la forma que nopugnan entre si los rayos del sol en 1

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260 DHARMA DHARMA 261

En la hera esplendida de nuestra iluminaci6n, solos estuvimos enel silencio y obscuridad del mundo inmortal, No solos, porque el recdn-dito santo de los santos rebosaba de las almas de los hombres. AnteaqueUa augusta presencia todas son una. Ese uno es el Espiritu.Traemos ese recuerdo, nuestra primera intuicion de la vida humana, quenace solo con nuestra inmortalidad. Desde entonces, ir afuera no nece-sitamos, a buscar nuestros otros yo. Vienen a nosotros, a nuestras almasvienen, con vision 0 ceguera, dolientes 0 alegres, con amor u odio. Peropor sobre el amor, 0 el odie, 0 la tristeza se yergue la esencia inmemo-rial de nuestro Espiritu cornua, la santa presencia de la Vida omni-pene-trante. A etta debemos sujetarnos, obedecerla en las relaciones todasde nuestras vidas, comunicandonos con 1 0 inmortal en los hombres, solorespondiendo a las necesidades y poderes del Espiritu. Los morta lescontienden, nunca los inmortales, en ellos. Todos se mueven en la Luzuniea. Cada quien refuerza y complementa al otro. Desde el dla denuestra visi6n, al inmortal en todos aprendemos a encontrar nuestrotrabajo solo con la Divinidad se relaciona. Debemos buscar para cadauno 1 0 que su propio genio busea.Sobre l lneas inmortales cons truyendo nuestras vidas, as! nos redi-mimos de la carga de las angustias y de los proyectos, cediendo la res-ponsabilidad de nuestros exitos al genio en nosotros, genio infalibleporque su luz de la infinita mana. Aliviamos nuestros corazones, asl,de una carga que han sostenido por edades, con el alivio gustamos losprimeros frutos de la Iibertad y de la paz. Porque bajo la vol un tad delgenio somos Iibres.De esa rnanera cuando nos unimos, no a los mortales, siempre encontienda, sino a los inmora tes, llenos de paz, adquirimos otro aligera-miento de nuestra pesadumbre, otro grandioso secreto de poder y alegrla.Porque una de las mayores amarguras en nosotros, aunque nunca 1 0sabiamos, cons istfa en la perpetuamente incumplida esperanza de obtigara los dernas a proceder segun nuestros deseos, a ver con nuestros ojos, adesernnefiar no Ia obra de su propia v\J~untad sino la de la nuestra. Se-mejante propdsito es el foco del odio, Y el odio es dos veces maldito:en la victima y en el tirana. Por edades, sus heridas de doble fllo, hemosrecibido.Pero, desde ahora para siempre, el odio cesara. No mas obliga-remos a nadie a hacer nuestra voluntad. No se necesita hacer nuestravoluntad, sino Ia del genio ea cada uno, la sabia divinidad en el coraz6nde los demas, Cuando nuestros caprichos renunciamos y nos amoldarnosa Ia luz en otro, atraemos simpatia y espontanea ayuda. EI Senor de

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la intema fortaleza de los demas ve en nosotros un amigo, asf todas laspuertas se nos abren, y se nos revelan los mas ocultos secretos.

Descubrir, por la intuicidn mas sutil, la palabra del genio queconviene a nuestros otros yos, y t ratarlos en todo con ella para secundar,hasta contra sus voluntades mortales, la voluntad del Radiante, constituyenuestra segunda tarea, de la misma manera que la reconstruccion denuestras vidas, segun el plan inmortal, consr ituyo la primera. Por seguiresa norma, con fe y valor, heredamos poder sin llmites entre los hombres,porque en todos existe el Poder que batalla por nuestro bien, ya seanamigos 0 enemigos de nuestros yo mortales.

Mayor es atin la tercera tarea de nuestra inmortal idad. Apenas esdado mencionarla. Sin embargo, no se puede guardar sil encio sobre ett a.Nuestra unidad con el Espiritu tenemos que perfeccionar, para rompertodas las barreras; atraer a nuestras voluntades los poderes del Altlsirno,no para propcsitos egofstas, sino para fines etemos; acercamos a la Luz,no para guia de nuestro sendero, sino por amor a ella. Tenemos quebuscar el rumbo del oceano inmortal, porque hemos de volver am.

Porque cuando la ultima palabra se diga, nuestro interes final noradicara en Ia obra de nuestra voluntad, tampoco en la de nuestros ot rosyos, solo en el Espiritu que a todos da su aliento. Si nuestro yo y elde los dernas nos interesan como partes del Espir itu, hay algo mas grande,mas augusto que esas irradiaciones inmortales, por esplendidas, poramables que sean. Existe el Espiritu mismo, la infinit a, la Vida indivi-sible. Hacia alla tenderan nuestros pies, al fin. AIIf, cuando nuestrajomada se cierre, cuando la perfecta unidad con nuestros otros yos secumpla, de manera que el esplendor f luya ininterrumpidamente a travesde nosotros todos ; ali i entraremos, desapareciendo, a la vez que todas lascosas, para encontrarnos de nuevo en el Espir itu infini to .

PensamientosDoctor H~rcule. Maldonado.

ttEscribir en abstracto, sobre 10que ya no es la estructura sino el

alma misma del asunto, traer ta funcion intelectual a su verdadero centro,pensar por nosotros mismos, meditar, ahondar, dejar el ruido de la cal lepara penetrar en el silencio, recoger los sentidos hacia fuera en avidez de

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2 62 2 63HARMA DHARMAsensaciones y convert ir los hacia adentro en extinci6n de los deseos, apa-gar la fiebre de la sangre y encender el alma en las llamas del espiritu,ta rea es ya tan superior, que requiere el empleo de fuerzas y actividadesde que no nos es dado a todos disponer y que sin embargo, son aqueUasque rindiendo su trabajo interno en la psiquis de la raza, retinando laespecie has ta los ult imos grados de la sensibi lidad, van despertando cadadia mas la conciencia dorm ida de las cosas hasta integrarla toda ella enla propia conciencia del hombre y realizar en el hondo espejo de suesplri tu la sublime visi6n de Bacon: .. el mundo es ideas."

Verdaderamente to do esta fabricado sobre elias. La idea es elalma de las cosas . Expansion. elast icidad, crecirniento, flor y canto, lasideas, re finadas por la evolucion, sinteti zadas por la forma , purificadaspor una quimica natural y ocul ta, viven en el hombre constituyendo supropia alma universal y compleja, haciendole uno can todo cuanto existe,COil la brisa, el torrente, el ave. la piedra, can el buey que abre el surco,yel t igre el vientre de lav lctirna. Nieve y barro, claridad y sombra.

Sf. La existencia de la anUtes is demuestra siempre una mismaexistencia. El calor y el frio no son sino terrninos relativos de unamisma escala comparat iva de vibraciones, igualmente que la c1aridad yla obscuridad, el dia y la neche. En el flujo y el reflujo estan la accion yreacci6n de una misma fuerza que halla su equilibrio. Es el mismopersonaje de la tragedia vist iendo var ios trajes.

Alto y bajo, derecha e izquierda, anverso y reverso, conceptos sonque siempre traeran a nuest ro espfri tu la nocion comparativa de un algodef inido, cuyos son los atributos ; 10 cual no obsta para que la cosa 0 elsujeto tenga otros puntos de vista sin que de je de se r identi co a si mismo.EI aspecto externo, por ejemplo, la cara vuelta a la cara de las cosas, lafaz destinada a recibir sobre si el ultraje de las miradas, las rozaduras,los 'cheques de todo cuanto convive y lucha en este plano de brutalesadaptaciones karmicas, del que ha de surgir, resplandeciente como unaestrella, el rudo bloque de materia trabajado par la naturaleza can elpoder de sus invisibles fuerzas, es al~o muy distinto a 10 intemo, queora tenebroso y asolador como un seputc ro, ya sagrado y prometedorcomo el femenino seno fecundado, es siernpre tan misteriosocomo undestino, del que no ha side pronunciada la ultima palabra del oraculo.AUise afinan y seleccionan todos los elementos construct ivos de fa formaque proporciona el medio.

De aquf que todo conocimiento adquirido en la larga carrera delos siglos , hacia atras, debe estar contenido en el hombre como expresi6nsfntetica de una sola enormisima exper iencia. Efect ivamente, el hombre,

como producto de una evoluci6n, lleva necesariamente escrit a en su serla historia de esa evoluci6n; en su naturaleza, integradas como las piezasde un proceso, todas las modalidades con que caracteriz6 la personalexpresi6n de su vida durante el la rgui simo camino ascendente, desde 10rudimentario e informe hasta las alturas de la esc a la en que hoy posa suplanta; y en su conc iencia , registradas, anotadas tie l y minuciosamentepor ese buril invisible que traduce en lineas todas las impresiones senti -das , como sobre el disco fcnograf ico la huella de la voz queda estampada,las experiencias pasadas han sido grabadas para etemo, pudiendo seractualizadas por el consciente manejo del aparato individual. De aqulque siempre nos sea posible hallar en nuestro coraz6n un eco de todavida, no digo de la vida de nuestros semejantes que es y debe ser paranosotros diversos aspec tos de nuestra propia vida, originandose por el loese dolor natural que sentimos con la pena ajena como si realmentetocase en nuestro pecho, sino de esos modos de existencia inferior quevemos por doquiera, en cualesquiera de los reinos de la naturaleza,

Cuando contemplamos una de esas maravillosas puestas de sol,en que el padre de la luz traduce en sonrisa de colores el pensamientode su am or y caridad lno sentimos vibrar en nuestra alma una comosinfonia en que cada nota expresa el himno parcial de cada ser ? Esque en tal momento se yerguen dentro de nosotros las innumerables almasde las cosas que moran en la nuestra, como moran las celulas autoc-tonas en el organismo fis ico.

Los Adeptos y la Ciencia Modema.

WUllam Q. Judge.

La ciencia moderna constituye una especie de espantajo para

muchos buenos teosofistas, de rnanera que ocultan sus verdaderas opi-niones por temor de aparecer en contlicto con ella. Todo esto a pesarde que la c iencia desmiente la estabil idad de su caracter por el constantecambio de posic ion que asume, aunque nunca Ie falta aplomo imperativehasta en el caso de tener que retractarse de 10 q ue una vez aflrmd, Losconceptos de sus representantes se han invocado, a menudo, como unavaliosa objec=i6n en contra de la posibilidad de la existencia de losAdeptos, Maest rD~, Maha tmas, hombres perfectos que poseen un cone-

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264 DHARMAcimiento cabal de eaanto la ciencia modema trata de descubrir, Muchosde los mencionados tfmidos miembros de la Sociedad, que no dudan delos ,'laestros ni de sus poderes, desean que las opiniones de esos gran desseres, acerca de la naturaleza y del hombre, coincidan con las de losactuales investigadores y de ese modo entraran en paz con estos. Resul-tara conveniente aclarar la actitud de los Adeptos hacia el movimientocien:Ac4de-hoy.. ._._,."y,~~~~;;c;..-,,-,.,;" _- - -: oU . ~c 4; . ._~IIJIi_ M i . . w . Esta cuesti6n se trat6 en los comienzos de la historia de laSociedad por medio de la correspondencia que Mr. Sinnett mantuvo conel Adepto K. H. en la India; y bastan las contestaciones publicadas enEl Mundo Oculto a indicar claramente cual la actitud de los Maestros en10que toea a la ciencia modema. Tendra, con frecuencia, que consulta rseese libro en adelante, porque las cartas que en el se leen son, por muchosrespectos, mas importanres de 10 que se cree. Deben servir de estudioa todo miembro de la Sociedad, y las ideas contenidas en sus paginas,formar parte de su tesoro mental.

Se nota por 10expresado en El Mundo Oculto que las personas aquienes se escribieron las cartas, mostraban un profundo respeto por laciencia de nuestros dlas; y deseaban con todo agrado a que se la trajesenal convencimiento de la estructura del Cosmos oculto. Mantenian lacreenc ia de que si se la diese semejante convencimien to , g racias a fen6-menos extraordinarios y a otros medios de l dominio de los Maestros y dela Teosoffa, seguirfan benefices resultados para la Sociedad. No cabeduda de que dada la posibilidad de aquel caso, las consecuencias, enefecto, fueran beneficiosas; pero parece vana esperanza la de convencera los c ientistas, porque no hay rnanera de cambiar la actitud de su indolemateria lista, a no ser por una reforma definitiva de sus teorlas y metodos.EI suceso equivaldria a un renacimiento del pensamiento anti guo, nograto a los modernos. Y es imposible a los Maestros, condescender, enalguna forma, con la ciencia. Ellos sostienen la posicion de que si losprincipios del s iglo cientUico difieren de los de la Logia de la Fratemidad,peor, entonces, para las modemas conclusiones, desde luego que tendranque ser rectificadas en 10futuro L \t diferencia radical entre la cienciaoculta y la modema materialista consiste en que la primera reconoce debase a la fllantropla, y la Ultima no. Veamos que se desprende de lascar tas escri tas por K. H. a Mr. Sinnett y a otra persona.

Dice Mr. Sinnett: "La idea que especial mente tuve en mientescuando escribf la carta referida arriba fue que de todas las pruebas defen6menos deseables, la mejor serla la producc i6n a nuestra presencia,en la India, de una copia del The London Times de la fecha de ese diL

DHARMA 265Con semejante pieza de evidencia en mis manos- argiif - me compro-meterta a convertir, a todos los habitantes de Simla capaces de asociardos ideas, a la creencia en la posibilidad de obtener, por virtud de agenciasocultas, resultados fisicos que trascienden a los dominios de la cienciaactual." Acerca de esto recibi6 la respuesta de K. H., asf: .. Es inadmi-sible la prueba del per i6dico de Londf:es,pr-eei&amenfe porque cal la a losescepticos, Considerada desde el punto de vista que quereis, basta con-testa ros que el mundo se halla aan en los comienzos de su emancipac i6n,y por consiguiente, no preparado... . . Porque como, por una parte, laciencia se encontraria incapaz, en su presente estado, de explicarse lasmaravillas exhibidas en su nombre; y como, por la otra, las masas igno-rantes interpretartan el fen6meno como un milagro, el desconciertocundirta por todos los testigos del suceso, dando origen a deplorablesresultados." Aquf se ve la primera indicaci6n de la base filantr6p ica, 1 0que clararnente se establece mas despues, Por esto se observa que losAdeptos rehusan hacer aquello que puede producir confusi6n mental entantas personas comprendidas en las "masas ignorantes." EI prosiguey dice: "Si accedieramos a vuestros deseos, sabeis realmente que con-secuencias seguirtan al exito ? La sombra inexorable que persigue atodas las innovaciones humanas eje rcerfa su influjo, no obstante de quepocos pose en conciencia de su aproximaci6n y peligros. Que otra cosa,pues, esperarlan los que intentaran una innovaci6n en el mundo, sinoque se la atribuyera por la ignorancia humana - si credula - a lasagendas diab6licas en que creen y temen aun las dos terceras partes delos hombres."

De nuevo vemos que, por mas grato que sea a la ciencia, por masextraordinario e interesante en sf, los Adeptos no hacen aquello quepuede mover las masas, una vez mas, a pensar que existen pruebas dela agencia de los demonios y de otros temibles seres invisibles. Siendoel prop6sito de los Adeptos acrecer el conocimiento del mayor numerode gente y de destruir el dogmatismo y la supers tici6n, no ejecutaran nadaque imp ida el cumplimiento de aquellos fines. En la carta citada, elAdepto dice que son pocas las personas libres de ignorante prejuicio yfanatismo reIigioso. Cierto que un caso tan extraordinario como I.produccion, por conocimiento de la ley, de The Times a traves de rni llaresde miltas de oceano, convencerfa basta a centenares de c ientificos; perosemejante convicci6n alcanzaria poco efecto entre la inmensa masainculta del Occidente, atada ann at fana tismo y al prejuic io re Iigioso.Indican los Adeptos que .. Ia inexorable sombra que persigue a todaslas humanas innovaciones ,. provocarfa un renacimiento de ignorante

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266 DHARMAsupersncion entre la multitud, puesto que aumentando en fuerza, yarrastrando a los hombres. a 10 largo de la corriente de esa manera gene-rada, harla negativo el verdadero prop6sito del fen6meno. Sobre estoescribe el Adepto un poco despues: "Como, en general, la naturalezahurnana es hoy la misma que fue hace un miIl6n de anos, las caracterls-ticas de esta edad scnet prejuicio basado en el egoismo, unacompletarepugnancia a renunciar al orden establecido de las cosas en favor denuevos modos de vida y pensamiento - y el estudio oculto requiere estoy rnucho mas - y una orgullosa y terca resistencia a la verdad si a lterala vieja nocion reinante." "Por feliz que fuera el resultado, el peligrocreceria proporcionalmente al exito, esto es, el peligro aumentarlaen proporci6n del fenorneno producido. "No habrfa otro dilema quecontinuar siempre en crescendo, 0 caer, en esa batalla sin fin contrael prejuicio y la ignorancia, muertos por sus propias arm as. Pedi-rlan _ y habria que darlas - pruebas traspruebas. Esperarian que cadasubsecuente fenomeno sobrepujara, en rnaravilla, al precedente. Suclamor constante seria que no se puede creer a menos que se yea.lBastarla la vida de un hombre para complacer a todos los escepticos ?Y sin embargo, vos en union de otros, nos culpais por nuestra granreserva. Sabemos algo de la naturaleza humana; porque nos 1 0 haensef iado la experiencia de largos s iglos , 0 mas bien de edades. Y sabe-mos, tambien, que rnientras a la c ienc ia le reste que aprender, y perdureuna sombra de dogmatismo religioso en el corazon de las multitudes, losprejuicios del mundo s610 se conquistaran poco a poco, no de pronto."Estas sencillas expresiones son filos6ficas, hist6ricamente exactas, perfec-tamente veridicas. Todos los mediums espiritistas saben que sus visi-tantes les urgen por mas y mas pruebas. Hasta los aficionados a asuntospsiquicos estan en cuenta de que su auditorio 0 amigos requieren unperenne renuevo de fenamenos y resultados, 10 mismo que todo s incereestudiante de ocultismo reconoce el hecho de que en su propio clrculos610 se cuenta un creyente por cada cincuenta esceptico, con la circuns-rancia de que los ereyentes solici ' nver 10mismo que otros ref ieren,

Llevando el asunto a orra carta, el Adepto escribe; ..Estaremosencontrados en nuestra correspondencia en tanto que no se haga perfee-tamente clare que la ciencia oculta emplea sus especiales metodos deinvestigacion, tan fijos y absolutes, asi como, a su manera, los ~e suantitetica ciencia fisica. Si Ia ultima posee sus formulas, la pnrneraposee igualmente las suyas." Luego, el, pasa ~ demostra r quela .p~rsonaque aspire a conocer su ciencia debera regirse por sus prmeipios ; Ytomando de ejemplo a su propio corresponsal, continua: .. Buscais todo

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esto, y sin embargo, como decls, no habeis encontrado, hasta ahora,suf icientes razones para var iar vuestra manera de vivir, completamenteopuesta a aquella c1ase de cornunicacion," Quiere, asl, decirse quelos cientistas, como otros investigadores, tienen que conformarse a losprincipios de la ciencia oculta, si desean conocerla; y cambiar sus modosde pensamiento y de accion, Despues analiza los motivos de su corres-ponsal, los mismos que mueven a inquirir a la ciencia. Los describecomo el deseo de adquirir pruebas positivas de las fuerzas de la natura-leza, desconocidas por la ciencia; de poseerlas , de demostrar su existenciaa otros en el Occidente, de contemplar la vida futura como una realidadobjetiva construida sobre el conocimiento y no sobre la fe, y de aprender10concerniente a la Logia y a los Herrnanos. Esos motivos - agrega-son egolstas desde el punto de vista de los Adeptos; y esto de nuevoacenttia la filantropta como base de la ciencia oculta. Los motivosresultan egofstas porque, dice: .. Las mas elevadas aspiraciones por elbien de la humanidad se coloran de egoismo si en el pensamiento delfilantropo se esconde un deseo de beneficio propio, 0 una tendencia a lainjusticia, hasta en el easo de que no se de cuenta de ella. Con todo,no discutfs sino para deprimir la idea de la fraternidad universal, cues-tionais acerca de su inutilidad, y aconsejais rehacer la Sociedad Teosoficasobre las bases de un colegio para el especial estudio del ocult ismo."

EI Adepto da a entender explicitamente que no puede admitirseaque lla proposici6n, asf demostrando, una vez mas, que la Fraternidad,y no el estudio de las leyes secretas de la naturaleza, constituye el objetoverdadero de la Logia. Representa la Fraternidad el mas elevado finf llantropico, en par ticular en su relacion con la ciencia.

EI mismo tema 10 resume en otra carta, escrita despues de con-suI tar a Adeptos muy superiores, no mencionados nunca y, por su alt isimajerarquta , enteramente desconocidos hasta para los teosofistas. Dice enla carta: "Conforme con vuestras ciencias, no reconoceis sino una solaenergia cdsmica, y no veis diferenc ia alguna entre la energia gastada porun viajero que separa las brefias de su camino, y el mismo equivalentedinamlco empleado por un experimentador cientifieo para poner unapendula en movimiento. Nosotros sabemos hacer esa diferencia: sabe-mos que hay un abismo entre ambas. El uno disipa y derrocha su fuerza;el otro la eoncentra y almacena ; y servios comprender que no me refieroa la relativa utilidad de las dos, como se puede suponer, sino 5610 athecho de que, en un caso, existe la energia ruda esparcida sin ningunatransmutacion en la fomra potencial mas elevada de las dinamicas espiri-tuales; y en el otro caso existe justamente eso .. Para nosotros, pobres

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2 68 DHARMAf ilantropos desconccidos, ningi ln hecho de ningunas de estas ciencias nosinteresa, excepto en el grade de su potencial idad para resultados moralesy de su beneficio para la humanidad. d Y que, en su arrogante aisla-miento, hay de mas enteramente indiferente 'a todo, o mas ligado aindispensables egoismos por su progreso, que esa ciencia mater ialista delos fen6menos? Yo os pregunto, que tienen que hacer con la filantropialas leyes de Faraday, Tyndall y otros, en sus abstractas relaciones con elMundo considerada como un todo inteligente? Aunque elias, algunasveces, sirvan at uso practice, que les importa el hombre, atomo comoaislado del todo grande y harmonioso? En vuestro credo occidental, laenergia c6smica es cosa eterna e incesante, indestructible la materia; ydentro de ese radio se mantienen las exper iencias cient ificas. Dudar deello equivale a mostrarse ignorante; negarlo, a merecer el cal ificativo defanat ico 0 lunat ico pel igroso; pretender rnejorar las teorias, a charlatanimperrinente. Y , sin embargo, tales experiencias cientificas nunca hansugerido ninguna prueba, a la multitud de experimentadores, de que lanaturaleza prefiere consc ientemente que , bajo su forma organica antesque de la inorganica, sea indestructible la materia, y de que trabaja lentapero incesantemente hacia la realizacion de este objeto: la evoluci6n de lamateria bruta hacia la vida consciente . , , , Menos aun percibe la ciencia:que la industriosa hormiga, la activa abeja, el ave que construye su nido,acumulan cada uno en su humilde grade tanta energia c6smica, en suforma potencial, como Haydn, Platen, 0 un labrador que empuja suarado. , . . EI cazador que mata por placer 0 provecho, 0 el positivistaque aplica su inteligencia a probar que m a s multiplicado por m a s damenos, desperdician 0 derrochan energia no menos que el tigre que sa ltasobre su presa. Todos roban a la naturaleza en vez de enriquecerla, ytodos se encontranin responsables en el grado de su inteligencia .La ciencia experimental nada tiene que hacer con la moralidad, la virtud,la filantropfa . Por consiguiente no puede reclamar nuestra ayuda hastaque no se una ala metafisica. Siendo una seca c1asificaci6n de hechosfuera del hombre, existiendo antes y despues de el, su utilidad cesa paranosotros a las fronteras exteriores de esos hechos. De manera que Ieimporta poco a la ciencia las inferencias y resultados para la humanidadde los elementos adquiridos por su metodo, Asf, pues, como nuestraesfera se halla enteramente aparte de la de etta, tanto como el curse deUrano del de la Tierra, rehusamos resueltamente ser destruidos bajoalgunas de las ruedas de su construcci6n . Las verdades y misteriosdel Ocult ismo .const ituyen, de cierto, un cuerpo de la rn a elevada impor-tancia espiritual, a la vez profunda y practica para to~o el mundo; pero

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no como adi~i6n a la contusa masa de teorias 0 especulacion que os dana'dvod~~os, SInO por su ~ractico influjo sobre los intereses de la huma-nJ a .

.. Presentamos en estos extracros un claro bosquejo de la exacraposicion de los Adeptos hacia la ciencia modema, junto co n un resumende las razones de por qu6 no aparecen, por medio de maravil losos poderesa convencer d '. , e su enstencte, al mundo. La razeSn consiste en que elmundo no se encuentra en condic iones para ello, y que no se obtendrianotr?S resultad~s que la destrucci6n de los fines propuesros, AqueUaactirud se ex?IIca, pues, de esta manera: aceptan de la ciencia los hechoscomp~ob.atorIos de las verdades del Ocult ismo; pero a ella II consideranmaterIalIsta y ajena ala filantropia. Esto es asi; y como el estudianteque ha recogido experiencias en estos asuntos sabe pe r si mismo que los~deptos poseen la verdad y el conocimiento de las leyes ce Ia naturalera,tiene que aprobar la actitud de aquellos grandes seres C~no descenderhasta, la ciencia modema, y de que esra se eleve basta ellos, Sabetarnbien que en el curso de las ciclos la masa hum ans se educara vd~sa~llar~ a tal punto que una nueva escuela, a la rez religiosa ycle~tJ~~a, se establecera en la tierra y dominara entre :0 5 ~ombres dela civilizacidn,

.+.Los Misterios del Cristianismo.

Phlquepal d'.'rlsmont..( Co n clus ion . )

MAXIMO.- Mas, por qu6 a la Arabia especialment: ?JULlANO.- Dimelo, pues.M'-_P0rque era el asiento de las comunidades ~JS, origeo

de las ensenanzas del Senor (me refiero a 1 0 menos al ''-''''''60 d IM - " ' , _....... e aontana, qu~ nadie mega que describe la vida esenia). 1:] aspirabaPablo a adquirir uo con?c!miento de la Verdad mas extenso 1:::J del que,no ha m~cho, habra reclbldo en el Manantial, el Oraculo d:l Des ierto, 0sea Ia Cludad de Pabara, donde se celebraban los Ritos en ~ rocas ca -vernosas Ilarnadas "Petreas", que daba su nombre al Hiert:te (segWael metodo acostumbrado por los Iniciados), II Pedro" de ~-ro y jete de

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270 DHARMAlos ap6stotes ( termino caldeo que significa .. interpretador"), sobre elcual , di jo Jesus, que fundaria su Iglesia, y contra quien no prevalecerianlas puertas de Hades (jeres de las tinieblas); Y le di6 aqui las Llavesdel Cielo y de su Reino. A.simismo, en el Rito Eleusino, las dos tablasde la Ley (tiene esto relacion con el relato mosaico?) se llaman .. Pe-trona," como si hechas de roca. AsI, Juan el Bautista predic6 en el D e-sierto , y rarnbien Elijah Y Elisha. Va, mucho antes, viISMois~ la ZanaArdiente , y tambien la vieron los Profetas Mayores y Menores.J.- Ciertamente que explicas, de un modo razonable, el ramosotexto sobre la Roea; pero volviendo a Pablo, 10 dicho confirma su asertoposterior de haber recibido su doctrina, no de hombres, sino del mismoCris to. Sin embargo, siempre 10 crei militante mas bien que Inic iado.

M.-Nunca, Juliano. atinaste con el objeto de su vida, Permite-me que te muestre, primero que todo, 10 que el pensaba de sf. y de estamanera se explicara. en segundo termino, su lucha con Ia Iglesia. Tevoy a explicar que fue Iniciado. El 10 revel a llanamente a los Corintioscuando dice que catoree afios arras 10 arrebataron al tercer cielo y at Pa-ratso. G A que aludia el sino a un grado de los Misterios cuandorefiriendose a la Resurrecci6n, exclarna: ''It\irad, os rnostre un Misterio". Y cuando hab1a de Cristo a los Efesios? Y esto: "Aun en mi camevere a Dios," que sentido razonable puede tener sino el de que en lainiciaci6n alcanzaria la visi6n epoprica de los mismos Dioses? Pablodescubre el secreto abiertamente cuando dice: " Os hablamos con aetosy con poder de Dios, no con la hurnana sabiduria del mundo. Sinembargo, hablamos sabiduria cuando estamos entre los perfectos". Alos mismos les habla de Ia .. sabidurla oculta de Dios hablada conmisterio, de la que nada sablan los Arcontes de los Ritos Grie-gos por conservarse. hasta entonces, secreta desde la fundaci6n delmundo." A sus compaiieros de labor llamabalos: .. Administradores delos Mister ios". La importancia de Pablo consiste, pues, en que procurevulgar izar es tes Misterios, revelandolos al mundo todo. Con mucha Ua-neza dice que la historia de Abraham y de sus hijos fue una alegoria,10 mismo que la " Roca espi ri tual;" y que la his toria de Moises y de losIsraelis tas " se escribid para exhortar a aquel los en quienes habia Uegadoel fin del mundo." De aqui que Lucas, escritor de los Hechos de Pablo,escr ibio tambien un Evangelio de los Hechos del Senor, para dar a co-nocer al Cristo que Pablo predico. En ese Evangelio se pone en labiosde Cristo 10 que sigue: "Os llevlisteis la nave de Ia ciencia arcana; no .entrais vosotros, y reteneis a los que quieren entrar." Y Pablo mismodeclara: . .Acostumbramos gran franqueza de lenguaje . . Alver 1 a Gloria

DHARMA . 271

'd~ Dios con ~uestra faz descubierta, venimos a ser transform ados en esamrsma semejanza ~el cual misterio de justicia recib imos, pero renuncia-mos los secretes ntos de vergUenza, y desde entonces hemos buseadoel hacer la Verdad manifiesta." Pero, Juliano, todo cuanto te he referidode Pablo, no se compara en nada con 10 que dice a los Efesios y Tesal on i-cen~es, cuando especifica el Ri tual del primer grado Mithraico: . . No com-~atlmos s610 contra la came y Ia sangre, sino mas bien contra el pecadoor 10 que, oh guerrero cristiano! lleva contigo la armadura de Dios iescudo d~ la Fe y la espada del Espiritu." Y esto 1 0 cierra Pablo con'l:smas sencillas palabras: .. Y orad por mf para que Dios me de lenguajepara hablar y ~acer conocidos de todos el Misterio del Evangelio, por ~lcual soy embajador en cadenas; que resueltamente hable de el comodebo hablar" Y esto I it P bl '. 0 rep' e a 0 a los Colosenses, Hay palabrasmas claras , Jul lano?- Resp6ndeme.

J.-No puede haberlas, ni mas energicas ni mas exactas,M.- Con esto se explica la ruptura operada en la Iglesia A Iesfuerzos d P bl . os. e a 0 por revelar los Misterios. se prepararon los viejos

:~ostOles cont ra el nuevo que propagaba los Ri tos y que en verdad pre-IC6, . el pr ime:o, la Eucaristia. En consecuencia escrib'ieron alas' sieteIglesias de ASIa c ontra Pablo que las habfa visitado p .... d Ifln.v orometi ' revrrnen 0 as a esen, y prornetiendo ~ los.que se le opusieran, 0 echaran por tier ra su obra,una recom~ensa Mlthralca, 0 algun nuevo grado. Yh abla Pedro tan clareque maravilla no . se Ie ent.ienda: .. Asi como tambien nuestro amado her-mano Pablo,. segun la sabidurla que Ie ha sido dada, dice estas cosas entodas sus.eplstolas, cosas " dysnoeticas,' algunas dificiles de comprenderque los I.ndoctos e inconstantes tuercen para su propia perdicidn," , ,;esto exphca por que Pedro J d ib i u as escn teton muchos capltulos decla-mando contr~ los que enantes habian entrada en los Misterios inopinada-mente, y salida despues negando hasta at Senor quisino como la I . len no era mostrac!o. a ~gofla de la Verdad. Y queda expticado por que Pablopredicande a Cristo dice" C . t C if ".. ' ns 0 ruci cado, SID que por ello revele elmas mrmmo pesar por el Senor; y el desprecio a la Verdad que Cristorepresentaba, 10 llama: .. crucificar a Cristo de nuevo." '

J.- Basta, Maximo. No puedo seguirte: taego, no crees absol -tamente en Cristo. U

.M.- Perdona, Juliano. No debf haber tratado acerca de mister ios~emaslado p~fundos para una conversacion tan corta. Entra a seme-janza de Jesus .y ~ePablo en los Misterios para que comprendas que esla Verdad, y asumsmo comprenderas 10 que he querido decir, A 10 me-

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IDHARMA 2 73272 DHARMA

nos e te probe el pun to de que si aspirabasa ser proselito de JesUs, ten-drfas rambien que iniciarte en los Ritos Secretos?

J.-No s6 que decir. Mi corazon desmiente mi cabeza. Hallarque nuestros amigos son los enemigos; y que estos ultimos, los amigosverdaderos; que Jesus, pagano, y que los paganos los verdaderas delCristo, desordena mi universo. Mas solo se esto: quiero Ia Verdad, IaVerdad, cualquie ra que sea. Probare estos Misterios de Mithra y buscareen ellos la Verdad acerca del Cristo, tomando este principio: si son ver-dad eros, rnientras mas pronto sea la Verlad conocida, tanto mejor, pl)rcuanto mi investigacion Ia vindicara ; si falsos, mientras mas pronto seIes conozca y recaiga par s iempre vergi ienza sabre ellos, tanto mejor tam-bien. No temo la Verdad cualquiera que sea.M.-Entonces vente conmigo ya-eno yes, alli, extrafias lucesen el interior del templo de Diana? G No oyes rnaravillosos munnullosIejanos? Celeb rase la anual cerernonia nocturna, a la que solo asistenlos neofitos. Vente conmigo en seguida.

J.-Pero, primero, voy a casa. Arreglo mis asuntos y me despido,M.- No, Juliano. Deja que los muertos entierren a sus muer-tos! EI Dios viviente no quiere sino el espiritu viviente. No es tucuerpo 10 que necesita de purificacion. EI tinico punto por encima detodos los dernas, es este: G esta tu alma preparada para inicia rse? .Si 10esta en este instante, por pensamientos santos, al ir a tu casa, te obligarana permanecer en ella, preparandote f iestas y dernas sensual idades delica-das. Cuando los Dioses entran en nuestra vida, no se anuncian; la muerte,cuando I lega, no pide nuestro permiso ni nos saluda ceremoniosamente.Deja que otros pongan en orden tus libros y trajes. Bastara una criadapara Ia tarea! Nada necesira de eso aquel que ha gozado los vislumbresdel cielo. Dios atendera a 10 necesario; atiende, tU , a 10 que reclamatu alma! He aqui la noche, he aqul la hora. Del mismo modo que enun matrimonio solo se impone una pregunta: IIAmais a esta mujer?"y no: "G Es ella rica, ya sus trajes lucen preparados?" asi tambien estalniciacion representa vuestra boda. Solo hay ahara una cosa en quepensar: esientes un amor verdadero por Ia Verdad? Entonces, ven. Sitornaras a tu casa, serias solo un hipocri ta, s i alguna vez volvieras a bus-car Ia toga de estudiante.

J.-Voy como a una novia, oh Verdad! a conquistarte.Entran los dos en una barca, y abandonan las ves tiduras, los libras,

los baculos de Juliano.

. El Porvenir.WillIam Q. Judge.

Aunque soy ciudadano americano, el pais donde nacl Cue Irlanda,y respecto a 10 que voy a decir, no se me podra tachar de americanismo,porque por larga que fuese mi existencia, jamas podrta ser un americano.Quizas convenga para esto, ya que no hay otro remedio, esperar hasta otraencarnaci6n lejana.

Ahora bien; 0 tenia razon H. P. Blavatsky en 10 que decla acercadel porvenir de America en la D o c tr in a S e cr et a , 0 se equivocaba. Si seengaiiaba, todo esto debe en tal caso desecharse, como una especulac i6nimiril, Pero si acertd, deben entonces todos los teosofistas que medi-tan, pesar y medir con cuidado, apropiarse mentalmente, y recordar siem-pre 10 que significan sus palabras, asl como las conclusiones a que con-ducen.

En las primeras paginas del tomo II, habla de cinco gran desContinentes:

Primero, la Tierra Sagrada Imperecedera (esta se halla en el PoloNorte); segundo, la Hiperb6rea, de la que una parte se encuentraahora en el Asia Septentrional ; tercero, la Lemuria, sumergida tiempoha, pero que ha dejado restos vivientes , islas, 0 sean las cumbres de altascordilleras; cuarto, la Atlantida, probablemente en el Oceano Atlanticocubierta ahara par las aguas, siendo quizas Tenerife y el Atlas los restosde aquella ; y el quinto, era America.

Por el examen de la obra y de las notas sacadas de aquf y de aIl4intercaladas en el texto, forzosamente se Uega a la conclusicn de que, sibien la.America actual no es el Continente tal como ha de ser algtltt. dla,es una parte suya, y seguramente es ahara la cuna de la raza que ocupar4en el porvenir el sexto Continente que para Ia sexta Gran Raza - Rafzsurgir4 de las aguas, lD6nde? Quizas cuando catactismos tremendoshayan hecho pedazos Ia America actual, dejando aqul y all ! grandes trozosde su parte occ idental, saldr4 del Oceano Pacifico la gran masa del nuevoContinente, despertando de su largo sueiio en el sene del mar.

Entonces habra sido Uamado con justicia Paci f ico el grande ylejano Oceano occidental, porque aquella Raza no se entregar4 a las

. . '

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214 DHARMA DHARM.A 275contiendas, ni se hablara de guer ras 0 de su posibilidad, a causa de suproxirnidad a l a s ep tima , cuya misi6n sent a lc an za r la perfecci6n, apo-derarse del Santo Graal.

Mirad la pag. 444 y siguientes del tome II. En elias leereis quelos american os, durante un perfodo de trescientos afios tan s610,se hanconvertido en una raza primaria, protem, en una palabra, en los germe-nes de la sexta sub-raza que brotaran dentro de algunos siglos, produ-ciendo a los heraldos de la que ha de suceder a la quinta sub- raza europeaactual en todas sus cualidades dis tintivas. Entonces, d e sp u e s de unos25.000 afios, que como observareis, represenran un gran cic lo sidera l, deuna duracion algo mayor que ese tiempo t ra n sc u rr id o , e sa nueva raza sepreparara para la septirna sub-raza. Sobrevendran gran des cataclismos ;desapareceran regiones y pueblos enteros, los europeos en primer lugar,incluso las islas britanicas - si no han desaparecido antes - y luegoparte de America del Norte, asi como de la del Sur. jQue pequeiia ymezquina aparecera entonces la herencia cien ti fica de los actuales sabios,grandes maestros en microbios hoy dia, pero a quienes los de entoncesconsideraran como restos extrados del sig lo XIX, cuando las gentes secuenten unas a otras que, teniendo muchos de aquellos la Verdad ante losojos, se rieron de ella y apedrearon a sus ap6s toles , entregandose auna danza Iantastica mienrras tanto, ante el altar de Ia mater ia invisible!

Parece que algun poder haya destinado el Norte y Sur de Americapara cuna de una nueva raza - rafz primaria. Esos dos continentes eranevidentemente los centros de antiguas razas, y no de hombres salvajes .El Pie! Roja, del continente septentrional, tiene toda la apariencia asicomo todas las creencias de una raza que en otra epoca fue grande:cree en un Dios, en un Devachan, donde le esperan cacerias felices des-pues de l a r nue rt e. Algunas tribus poseen diagramas que explican comorue formado y poblado el mundo, y que de un modo admirable recuerdanla cosmogonia Hinda, y en sus tradiciones hallarnos las huellas profun-das de una epoca super ior y mas antigua. Continuando la exploraci6nhacia el Sur, encontramos nurnerosas pruebas de una civi1izaci6n anteriorque desapareci6 con la oleada cfclica que la habla t ra ido . .

La America Central abunda en ruinasde piedra y ladrillo; yavan-zando ann mas hacia et Sur. descubrimos iguales pruebas, En el trans-curso del tiempo, esos continentes convi rt ieronse en t ierras laborables,por decirlo asi, esperando Iavenida de los europeos.

Los espafioles se extendieron por toda la America del Sur ycolonizaron la California y Mejico; los ingleses, franceses y espaiioles,se apoderaron del Nor te, y mas adelante vinieron todas las naciones;

c

ast es que ahora, en ambos continentes, casi todas las razas estan rnez-c1adas, y aun siguen mezclandose. Hasta los chinos se han casado conmujeres de sangre europea; tambien se encuentran algunos hindos ;la antigua raza Parsl tiene sus representantes : los espanoles cruzaronsecon los aborigenes, y los propie tarios de esclavos con los aCricanos.Es indudable que han pasado por America, en los ultimos dos-cientos afios, individuos de todas las razas conocidas, dejando tras desf en los cruces, huellas indelebles de su sangre.

Pero no desapareceran los t1ltimos restos del quinto Continente,o sea America, hasta que la nueva raza lleve algun tiempo de existencia.Para entonces una nueva Morada, el sexto Cont inente , habra surgidode las aguas para recibir aquella juventud que nos dorninara como dorni-names a los pigrneos del Africa. Mas no existira ya America tal comol~ conocemos hoy dia. Sin embargo, esos hombres deben ser los descen-dientes de la raza que aqul se esta desarrollando ahora.

De otro modo, nuestra filosofia seria falsa por completo. Asi,pues, se esta formando ahora en America la nueva sub - raza, y eneste pais fue fundada la Sociedad Teosofica: dos puntos de gran irnpor-tancia. Observad que la mensajera de los Maestros vino a los Esta-dos Unidos, aunque Europa se prestaba exactamente 10 mismo para laempresa intentada.

Mas tarde, aquella mensajera paso a la India y luego a Europa,fijando su residencia en las Is las Br itanicas. Para nuestras reflexion~s,todo esto es importante. e Por que di6 el primer impulse en Americay el ultimo en Inglaterra? A cualquiera se le podrla oc~rr~r pr~guntarpor que no se hizo un esfuerzo a toda costa para dar el ultimo impulsede un modo visible en la tierra de promisi6n donde di6 pr incipio a su obra,

No os imagineis por un momento siquiera, ih hermanos mios in-gleses! que se decidi6 por Inglaterra, porque la atrajesen las bellezas devuestra isla 0 porque pensase al fin que no haber comenzado allf, habfaside un error.Todo ello obedeci6 a una necesidad estr icta e imperiosa, y efectode una sabiduria derivada de Fuentes mas anriguas que tienen a Ia vistael paso ir resistible de los ciclos en su marcha. L o mas importante es elpunto, el centro de fuerza de donde parte la gran en~rgia, y no et lugardonde concluye. Y esto siempre es una verdad, por importante que seaen el plan, et lugar en que terrn ina,eAcaso .pensais que la India no es tan importante? . - : eno hu-biese ofrecido, segUn toda apariencia, ese pais mejores condiciones para

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276 DHARMAdar principio al magnum opus r Los Adeptos no caen en semejanteserrores.

Se atribuye el descubrimiento de America a Cristobal Co16n.. Aunque existen dudas acerca de ello, nadie niega que el pueblo es-pafiol hizo al principio todo cuanto podia hacerse para poblarla, agotando,mientras tanto, Karma Antiguo, y creando nuevo al destruir muchosaborfgenes. Asf corren hacia su ruina los sentenciados por el destino,del mismo modo que las masas de insectos , animales y hombres, alprecipitarse en las bocas flamfgeras de Krishna, como pudo verlo Arjuna.Pero luego vino de lnglaterra la raza solida y vigorosaque en la nacionmas grande y mas sufrida de este continente ha impreso un sello inde-leble en el pueblo, en sus leyes, su constitucion, sus costumbres, su lite.ratura y lenguaje.Quizas sean Inglaterra e Irlanda los dos portales por donde hande pasar los Egos que se encarnan aquf para la obrasilenciosa de fundaruna nueva raza. Puede ser quizas significativoel hecho de Ilegar masvapores l lenos de seres humanos de Inglaterra a los Estados Unidos,pasando por Irlanda en su camino, como ultima tierra del AntiguoMundo,que de ninguna otra parte. Los actos de los hombres, las empresasmercantiles y las guerras, siguen todos implicitamente una ley que est!grabada en las estrellas, y mientras copian al pasado, siempre simbolizanal futuro.doAcasose chanceaba H. P. B. cuando escribid en su libro, queIr landa es un antiguo trozo de la Atlantida, e Inglaterra una is la masjoven, que hombres sabios, al surgir esta ultima del mar, contemplarondesde las costas de Er in? Quizas la gente de esa antigua tier ra e jerzauna influencia importante sobre la nueva raza de America.De la cornparacion resulta que puede haberla tenido, y que latendra probablemente en el porvenir. Quizas en el orden polit ico, yaque muchos esperan disturbios sociales en America. En tal caso, cual-quier observador admitira que el irlandes, ignorante 0 no, representant.la ley y el orden - porque sus hi jos aqul no luchan contra un antiguoenemigo. doPor que, tambien por un capricho extraiiode la suerte, en-cuentrase colocada la gran piedra del destinoen Westminster Abbey (Aba-dfa deWestminster,) al pie del trono en que rue coronadala Reina?Veamos igualmente si no es indicacion del porvenir el hecho deque la Reina de lnglater ra coronada sobre aqueUapiedra (1), es Em-peratriz de la India, de donde afirmamos vinieroo los Aryas y donde se

(I) Interessnt..s el becho de exi .t ir en ' a In di a una ceremollia imllOftant. lIamlda

.. Sulrida en 'a Pie

DHARMA 277conserva su gloriosa y olvidada sabidurfa? Su nombre es Victoria. . .Esla victoria para" el nuevo orden de las Edades; ,. y ese nuevo ordenempezo eo America, su advenimiento registrado y grabado en el anverso,no usado hasta ahora, del sello actual del Gobiemo delos Estados Unidos.Una victoria en la union de los Egosdel Oriente y del Occidente; porqueInglaterra extiende una mano sobre la region de la nueva raza, que jamasaquella puede poseer, y con la ot ra mana gobiema a la India y completael ctrculo. Puede estoser un cuadro pasajero que acaso algun dia borreun torrente de sangre; pero asi es como se suceden los ciclos y como po-demos aprender a leer en el porveni r. Los destinos de Inglaterra aunno se han realizado por completo, ni ha sonado tampoco la hora aun.Ninguno de nosotros conserva falsas ilusiones por demasiado tiempo,y aunque haya sido Irlanda algun dia un pais sacra tisimo, no es razonpara que deseemos ir ana. . .Porque aquellos a quienes su Karma Uevoa Amenca, trabajaranpor el mismo fin y por la fraternidad, de igual modo que los que hanquedado en la India y Europa. .En America, la lengua dominante y la forma del pensamiento ,son inglesas, si bien se transforman cada dia. Aqui es donde progresasi lenciosamente la obra; aqul han venido padres y madres europeos,estableciendo corrientes de atraccion, que inevitable e incesantementetraen a la reencarnacion Egos parecidos a ellos. Y el ir y venir del granimpulse, se completa por los Egos tardlos que se extinguen. en otrasnaciones, y se encarnan mientras tanto en las razas mb annguas quese quedaron arras.

** *Tal era, a l menos, to que aparecia ante la vis ta a medida que lasnubes se elevaban, y una vet mlls sucedi6 el silencio.

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DHARMA 27 9ECOS Y NOTAS

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ULAS CIENCIAS CONTEMPORANEAS.". C~n es:e titulo lIega a nuestras manes el ultimo libro del doctor

R. Vlllavlc~nelo .. Consta de 143 paginas. Sin embargo, en ese mode.rado mano).o de hojas describe las parades, las travesfas, las orientacionesl?s d~scammos de la faena c ient ifica, en una forma ta l de vigorosa conc i~S16~ impecable que se ve a las claras, como sobre una carta geol1raficael a rea do?de han t ramado su it inera rio los tres siglos que Bacon "'yDes~cartes pusle.ron. a andar. Los ,t esoros de su cul tura , de cuanna superior,ordena y d~strJbuye con sencillez y seguridad exquisitas; y sin darsec?enta propla.- porque es imperio que ejerce de suyo - admira su expe-rirnentado sosiego de.dominador de cuantas son las dif icultades de la tes is .De sue~e. que se Ie sigue, se Ie sigue s in prevenciones de ningiin alcance,C O ? ~I antm? leal c?n que se va detras de ciertos hombres en quienes seadivina la vi a despierta y franca, en quienes se goza de anternano 0 sepresupone , l a excelencia de la rnarcha y la ventura del a rribo. Esa 'nues.tra c~nfianza la abona mas de medio siglo que el autor vive en su tallertrabajando, ensef iando, en ferri l fat iga, has ta const ituir, ya en el orgullode .su ta rde, uno de los testimonies mas pujantes y luminosos de la men.tal idad ve.n~olan~. Profundamente cienti fico 10 mismo que profunda-ment~ rehglOso: m el fanatisrno de las Academias ni los dogmas de lasIglesla~ Ie abajaron el vuelo. Lo mantuvo, como cabe en almas sinangusti as de cercos, duefio del horizonte que no c ierra l indes nunca, sinoque .por todas ~artes se ab re en aque lla constants infini tud, imposible ala cl~cunferencla: de la concepcion de Pascal. Porque a la semejanzade~ clrc~lo del 610sofo,yerra, s in duda, quien de tal 0 cual centro aDios,quien diga que en esa 0 en aquell a nota toda la sinfonia de la na tura lezase ref~nde, 0 que la Verdad 5610 posee un lado y un aspecto. Desdec~alquler punto que se Ie Ilame a juicio, se Ie tratara segun su meritoSl. sobre todos los fanatismos se sitiia su catedra de' maestro. Dar-" ' : I R y Platon ea et altern a n de continuo. A la vez que siente bajo labienaventuranza de Kempis bueno el corazon, inclina la cabeza para

oirle a BUchner la palabra calida y atormentada. Acaha Ia lectura deHaeckel, despues de apoderarse de su misma visi6n de las cosas, de suinterpretacion, de su metodo, despues de medirle la estatura y de pesar lo;y hacia el Indo inmemorial endereza luego los pasos, con el cumplidorecogimiento del fervor, a hundirse y sentirse en el silencio de sus pago-das; hacia el Egipto clasico, a compenetrarse del aire de sus esfinges.No se diga por ello que anduvo en trajines de aventuras sin marcar lapisada resuelta por 10 manco de la voluntad. No obraria en justiciaquien tal dijera sobre varon de tanto valimiento y caracter, que asi enlos subitos regales de la fortuna tanto como en 1 0 corto de la hacienda,o apagando su sed en el vasa del proscrito, ha sabido vivir en su pensa-miento y en su corazon, ingenue, entero, con la misma gloria estricta dela estrella en su orbita y en su llama. Opina Descartes que: " Para alcan-zar la verdad es rnenester, una vez en la vida, deshacerse de todas lasopiniones recibidas y reconstruir de nuevo, des de los cimientos , todos lossistemas de nuestro conocimiento." En este sentido Villavicencio nose mueve dentro de ninguna Iaccicn. Puesto ocupa, con gozo que per-dura, en la columna eclectica de los alejandrinos. Del laboratorio cien-tifico toma las verdades de hecho, acoge las de las experiencias psi-cologicas ; y dandoles cuerpo merced a su cornparacion y concierto, re-construye, de modo espontaneo y simple, el solemne escenario de lasre ligiones. Religioso a fuer de cientffi co, cientt fico a fuer de rel igioso,la libertad de su pensamiento se condensa en el jugo de esta sentencia:.. Si hay algo mas perjudicial al progreso del espiritu humano que laintolerancia religiosa, es ciertamente la intolerancia cientifica." Conta l mot ivo, nos abre un luminoso legajo de cronicas que todavia duelen.Due le que e l Conse jo de Salamanca eche afuera al gran genoves y reta rdea la America, en nombre de la ciencia. Duele que la ironia de la RealSociedad de Londres tenga en poco a Benjamin Franklin per el tema desus pararrayos. Y desfilan en densa falange Galileo,Harvey, Sulzer,Galvani , Jenner, Young, Gray, Davay, Stephenson, Arago, Mesmer , Pas-teur, Mayer, esca rnecidos unos, ot ros despreciados, todos dejando en lahistoria, en rojas lagrimas, la sangre de los nazarenos. La perpetuaandanza de la vieja Sinagoga. Muy pocas veces se ve irritado al autorpor esas y otras celebres culpas en el mundo. Se siente que es Ia delci sne , por e l corte de gracia y 10 s uave, la pluma que maneja a menudo.No obra, a poderfo de explosivos, por en medio de los sistemas de f ilosof iLNunca arruina. Desbroza mas bien para el provecho de los sembrados..Desa loja de la maquina cienti fica e l resorte inhabi t, recompone , apli ca 1-atornilla la pieza del caso, para acrecentarle el movimiento y ganarle

8/4/2019 Dharma - Julio 1914

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280 DHARMAespacio. Copia de Mr. Picard esta frase: .. La palabra explicacionmecdnica carece de senti do." De Henri Poincare estotra: .. Para queuna explicaci6n mecanica sea buena, es necesario que sea sencilla; esnecesa rio para elegirlll entre todas las posibles, que se tengan otrasrazones fuera de la necesidad de hacer una elecci6n. Pues bien, unateorla que sat isfaga a esta condici6n y que por consiguiente pueda servirpara algo, no la tenemos todavla," Y de Berthelot 10 que sigue: .. EI~ter de los f isicos y el atorno de los qulmicos se disipan para hacer lugara principios mas elevados que tienden a explicarlo todo 5610por los fen6-menos del movimiento." Cita de W. Ostvald esta expresi6n tocante alatomo y a la teorla rnecanica del Universe: II Es una invenci6n bas tanteimperfects. La tentativa no tiene ni siquiera el valor de una hip6tesisauxiliar. Es un error puro y simple." De Lucien Poincare inserta:. . Renunciase generalmente hoy al pensamiento de que todos los fen6me-nos son susceptibles de explicaciones mecanicas." Vil lavicencio formulasu doctrina en estas pocas palabras: ...... el movimiento es la vida,segtin Preyer . .. Ostvald cree como Newton, que deben exist ir principiosm a s elevados que los conocidos actualmente." Y nosotros agregamos conla mayorfa de los sabios conternporaneos : "tales principios son laVida y la Conciencia." EI autor obse rva que e l a lma modema se incl ina,con mayor acopio de medios, a la reconstituci6n de la antigua teosofia.Dice que sin saberlo ni quererlo. De cierto que habl