Toledo o el secreto de Maurice Barrés - core.ac.uk · tido de una elevación, como laque propicia...

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Tkclcoie Resista t omplulense de Estudios Franceses ISSN: 1139-9365 1999 ¡4 [22 Toledo o el secreto de Maurice Barrés ADELAIDA PORRAS MEDRANO Us II esí des lieux qui tirent láme de sa léthargie, des ficta enveloppés, baignés de mvstére, élus de ¡cute ¿¡ernité paur ¿tre le siége de ¡‘¿motion religieuse. (.•.) Ce sont les temples du plein oir, leí naus ¿proa vons saudain le besoin de briser de .bétives entraves paur naus epancuir á plus de lamiere. Une ¿motiva naus souleve¿ notre ¿nergie se dépície ¡vate, et sur deux ajíes de priére et de poésie selance á de grandes ajflrma¡ions. (M. Barrés, 1962: 7 1-72). Muchos son los lugares que pueden asociarse a la obra de Barrés, pero muy POCOS los que pueden sintetizar la totalidad de su trayectoria literaria. Lorena es sin duda uno de ellos; Toledo, como nos proponemos demostrar en las líneas que siguen, otro. Este itinerario creativo que, como muy bien afirma Pierre Citti (1987: 94), reúne de un modo peculiar tres de las grandes opciones características del fin de siglo —el individualismo, el culto a la energía y la inclinación hacia la conver- sion religiosa o experiencias trascendentes similares—, comprende, en palabras del propio autor’, tres grandes etapas definidas según el mayor o menor predo- minio de cada una de estas tendencias: egotismo, nacionalismo y misticismo. l 7ous savez queje divise man Oeuvre en cycles quise sueca/cnt et dom e/lacan marque une ¿tape de la “le de ma penste. Le premier, que termine Un hcmme lihre,s’ intitule Le Culte da mci, II ccmprend aassi Saus 1 ccii des Barbares. Le Jardín de Bérénice et se compléte par Trois sta- tinas de psyehot¿rapie, Du sang, de la volupté et de la mort. Un secoad evele. celui des ,-ornans natíonaux, se compase des Déracinés, L’Appel an saldan Leurs Figures, ouvrages que viendrail appuyer la conférenee sur la Terre et les Mcíts; Ae, service de lAlleniagne et Colette Raudache se eomplétent. Un troisiéme evele souvrira ayee mon noareau livre la ColIme insph-¿e, appuy¿ par le I)iscaurs sur les Eglises. Je prépare paur le moment une noavelle intervention á la Chambre en favear des ¿glises. C’est (Cía. ayee toares les id¿es qu’une telle ceuvre suppose, quífait man cecupation depuis deere ata. Vaus en troaverez un ¿cha peut-étre dans le Greco qui paralt celle semaine. (M. Harrés, 1935: 263). 11

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Tkclcoie Resista t omplulense de Estudios Franceses ISSN: 1139-9365

1999 ¡4 [22

Toledoo el secretodeMauriceBarrés

ADELAIDA PORRAS MEDRANO

Us

II esídeslieux qui tirent lámede sa léthargie,des ficta enveloppés,baignésde mvstére,élusde¡cute ¿¡ernitépaur ¿tre le siégede ¡‘¿motion religieuse.(.•.)Cesont les templesdu plein oir, leí naus¿proavonssaudainle besoindebriserde .bétivesentravespaur nausepancuirá plus de lamiere. Une¿motivanaussouleve¿notre ¿nergiese dépície¡vate, et sur deuxajíes depriére et depoésieselanceá degrandesajflrma¡ions. (M. Barrés, 1962: 7 1-72).

Muchos son los lugaresquepuedenasociarseala obrade Barrés,peromuyPOCOS losquepuedensintetizarla totalidadde sutrayectorialiteraria.Lorenaessin dudauno deellos;Toledo,comonos proponemosdemostraren las líneasquesiguen,otro.

Esteitinerario creativoque,comomuy bien afirmaPierreCitti (1987: 94),

reúnede un modopeculiartresde lasgrandesopcionescaracterísticasdel fin desiglo—el individualismo,el culto alaenergíay la inclinaciónhacialaconver-sion religiosao experienciastrascendentessimilares—,comprende,en palabrasdel propioautor’, tresgrandesetapasdefinidassegúnelmayor o menorpredo-minio de cadaunadeestastendencias:egotismo,nacionalismoy misticismo.

l7oussavezqueje divisemanOeuvreen cyclesquisesueca/cntet dom e/lacanmarqueune

¿tapedela “le demapenste.Le premier,quetermineUn hcmmelihre,s’ intitule Le Culteda mci,II ccmprendaassiSaus1 cciidesBarbares.Le JardíndeBéréniceet secomplétepar Trois sta-tinasdepsyehot¿rapie,e¡Du sang,de la voluptéetde la mort. Un secoadevele.celui des,-ornansnatíonaux, secompasedesDéracinés,L’Appelan saldanLeursFigures, ouvragesqueviendrailappuyerla conféreneesurla Terreet lesMcíts;Ae,servicedelAlleniagneet ColetteRaudacheseeomplétent.Un troisiémeevelesouvriraayeemonnoareaulivre la ColImeinsph-¿e,appuy¿parle I)iscaurssur lesEglises.

Jepréparepaur le momentunenoavelleintervention á la Chambreenfaveardes¿glises.C’est(Cía. ayeetoares lesid¿esqu’unetelle ceuvresuppose,quífaitman cecupationdepuisdeereata. Vaus entroaverezun ¿chapeut-étredans le Grecoqui paralt celle semaine.(M. Harrés,1935: 263).

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AdelaidaPorras Medrano 7¼/edoo el secreto de Maurice Barrés

Sinembargo,a lo largo delaproducciónbarresiana,estastresopcionessefundendandolugar a lo quehemosllamadounaprogresiónen espiralque1w-corporaen cadamomentolos hallazgosde textosanterioresy ello debido,engranmedida,al protagonismoquela noción de energíatieneen todasy cadaunade las etapasantesseñaladas(PorrasMedrano,1996: 50 y ss.).

En efecto,si hayalgoquecaractericea Barrés,quehagade él un escritororiginal, esealgoes, paranosotros,su culto a laenergía.Y seráprecisamenteeldistinto tratamientodadoa la nociónde energíaalo largo de laobrabarresianalo quenos permitahablarde evolución. Por otra parte,esteculto a la energía,que conlíevaunavisión panteístadel cosmos,ala vez queprivilegia lamateriacomosu modo de conservación,desembocageneralmenteen su obraen unacontinuaespacializaciónde los distintosconflictosalos queel autorse enfrentaen la escntura2.

El egotismose sitúabajo el signodel individualismo,regido por unavo-luntad de observación,de meditación,asícomodeafirmaciónde lapropiaori-ginalidad.Correspondeesencialmentea un períododejuventud,dondeel yo sepreparaparalaacciónde laetapasiguiente,y cristalizaen laescriturapor la pu-blicaciónde unatrilogía, Le Cultedu mci, quese convertiráen laBiblia de todoegotista.

En segundolugar, el nacionalismo,períodocentradoesencialmenteen tor-no a unasegundatrilogía, Le Romande l’énergie nationale.en la que,comosutítulo indica,dominael culto energéticocaracterísticodel fin de siglo. La me-ditaciónqueparalizaal yo en la etapaprecedentese ve completadapor la ac-ción políticacomoactividadde perfeccionamiento,por lo que,del individua-lismo exasperado,pasamosala asunciónde la responsabilidadcolectiva.

Por último, el misticismo, que correspondea la experienciatrascendenteque Citti señala(en el casode Barrésno podemoshablarde conversiónreli-giosa3)y queimplica unavoluntad ascética,a laquese llega a travésde lano-ción de disciplina.La disciplinaaparececomonecesarioelementocanalizador,reguladorde la energía,individual o colectiva,haciaunaespiritualizaciónqueel recorridopor las dos etapasanteriorespermite.Podríamoshablaren estesen-tido de unaelevación,comolaquepropicia la imagende la colinaen laLa Co-limeinspiréeo lapinturadel Grecoen Grecocm le secrctde Toléde.

2 Recordemos, a modo de anécdota, la gran cantidad de títulos barresianos que, en partecomo anticipo de su contenido, se refieren a realidades espaciales: Lejardin de Béré,,iee, Aa Ser-vire de lAllemagne, Le Génie du Rh.in, Le Vovage deSparte, etc.. y, por supuesto, Greco ca it se-cret de Toléde.

Los hermanos Tharaud (1928: 285 y ss.) nos muestran a un Harrés conocedor de los místi-cos, pero cuya adhesión a la religión nc se.rprimah aucunetaen! par des artesdejól. mcix par desemoticas dime qualité poétiqe¡e, toate haignée de ce mystére qni, saus les apparen.ces desdues,des choses, des circonstances, luí paraissait. camine á Salme Thérése on Sala! lean de la Croh,la réclite’ véritahie. Como veremos más adelanle, Toledo y su catedral harán experimentar a estevoyeur consumado numerosas «emociones dc calidad poética». inspiradas más por un deseo detrascendencia que por una auténtica profesión de fe.

Thálbne. Rev¡sta Complutense dc Estudios Franceses

[999, 4: 11-2212

Adelaida Porras Medrano Toledo o cl secreto de Maurice Barrés

Juntoa estastres etapasfundamentales,una multitud de obrasnsatizaendistintasdireccionesestasgrandesderivas,abundandoenalgunadelas tendenciasalas quenos hemosreferidoy aportandonocionescomplementariasquecontri-buyenaformarlo queRamónFernández(1943)hallamadosistemabarresiano.

Entrelas numerosasfuentesen quebebela obrabarresiana,resultainsos-layableel aludiral influjo queEspañaejercesobreel autor4.Estatierradecon-trastes,cunade ascetasy místicosa los que admiraapasionadamente~, pro-porcionaráa un Barrésávido de emocionesviolentasmotivosperdurablesdeensoñación:la fusión entreOrientey Occidente6que materializanCastillayAndalucía,quedarárepresentadaen suespíritupor la imperial Toledo,a laqueasimilarásu propioyo.

Si comodiceDaniel Couty (1988: 19 y ss.),el viaje eraparalos románticosun instrumentode revueltacontrael espacioy el tiempo,paraBarréslo es defusión. Fusiónen el tiempoy en el espacio,que lepermite transgredirlas ba-iterasfísicasquelimitan su yo paraalcanzarun conocimientomáscompletodesí mismo.

El viaje, comoopinaMoreau(1946:84 y ss.),suponeunatransición,un iti-nerario,es,en el fondo, uno de los mediosde conquistadelos quedisponeelegotista,que imprimesu propioyo sobreelobjetoaprehendido.

Pierre Moreau (1946: 90) nos dice al respecto: líne devait voir lEspagne quune dizainedannées aprés thaI/e, en 1892. Pourtant lEspagne ea! sur luí une i~flucnce plus prpfonde en-core et plus persista etc. El propio Barrés confiesa: Lorraine, Espagne... Mettrc á la clarté du so-leN des parties voi/ées de man áníe (Barrés, 1932: 249). Y también: Ma Wc//le Espagne jaune etno/re que ¡e perds man temps ñ douter de vaus et á quéter á travers íe monde que/que chase que¡epuisse sauz préférer! (Barrés, 1933: 156). Añosmástarde, lo fuerza evocadora de España per-manece inalterable: Expugne. Eveiller, ressusciter, maintenir roate láme (Barrés, 1936: 258).Elpoder sugestivo que España ejerce sobre Barrés parece jalonar su pensamiento, tal como quedapuesto de manifiesto en sus cuadernos de memorias, donde, además de las afirmaciones citadasmás arriba a título de ejemplo, aparece el relato La musulrnane caurageuse, que el autor sitúa enBarbastro y que abre con las siguientes palabras: te connais un pca ¡Espagne, mmx je 51115 mmdy ava/í-Jhit les mille er un tours awvquels man imagination inc canvie (Barré~, 1931: 225). Estafascinación, por otra parte, no se limila únicamente a un nivel ficcional, sino que parece haber te-nido también repercusión sobre la vida política del escritor, como 1<, demuestran las notas, reuni-das bajo el epígrafe Carnpagnc paur Ihispanisme, conservadas en el Cahier XLV y destinadas auna intervención —que finalmente no tuvo lugar— en el Palais-Bourbon el 8 de julio de 1922(Barrés, 1957: 80-86).

En Les Maitres (1927: 47-65)dedica-alafigurade Sant-ñ Teresa un capítulo. al que habríaque sumar las múltiples alusiones a la santa de Avila y a San Juan de la Cruz que salpican sus di-ferentes volúmenes de memorias. Precisamente, en uno de ellos aparece el esbozo de un estudioinconcluso sobre Luis de León (Barrés, 1949:67 y ss) y el misticismo español, además dc otro ca-pítulo consagrado a Santa Teresa (Barrés, 1949: 195 y ss.). Por otra parte, eí método de conoci-miento ascético de su propio yo que propone en Un Hainme libre está basado en los Ejercícías es-pirituales de San Ignacio de Loyola; resulta pues muy significativo el que los cuatro libros queconforman este itinerario de autoformación se titulen En ¿mar de gráce, Léglise militante. Léglixetriamphante y Excursian dans la vie.

6 En Espagne, oc garde le cactaer ayee les acgaisses et les espérances du Mayen Age enméme memps quan sh-rire limaginarion auxpramesscs vailées de lOricnt. (Barrés, 1936: 122).

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Adelaida Porras Medrano lo/edo o el secreto de Maurice Barrés

Viajero incansable,realiza tres visitas a nuestropaís, en 1892, 1893 y1902, fruto delas cualesson dos textosen los queplasmasuvisión sobreTo-ledo: Un amateurd’ámes y Greco ou le secretde TolédeL Así dirá en suGreco, dondeestaciudadse perfila comofin de trayecto,fusiónentreCastillay Andalucía,síntesisde Orientey Occidente:

Trois fis jaccaurus entendre la chansan dc lEspagne. Dés la fraiititieel/e mattendait, cette chanson quí sen va éveí//er la írisíesse paur luid/re de serésigner. E//e était tapie, je mcc souvienx bien, dans le coin duce petite gare.Par Hurgas, si fraide et gathique, par Valladolid oh gisení ¡antes les í>oupées desacristie, par la. saicte Avila. cetie faible chansan, de ¡aur en ¡aur samplifiait,sec-hargeait de sens. A TaIMe, jefus re¡oint par un oir qui y/en! du Midi. Conirnedautres au fand des tejies, tressaillení,sils ant sentí la br/se sa/ée de /Océan,javais respiré lOrient. (Barrés, 1988: 60).

El primerodeestosdos textos,Un amateurdámes,sobreelqueapenasva-mosa extendemos,es una «nouvelle»queforína partede un volumenmuchomásamplio —Du Sang,dela voluptéet de la mo¡-t---—querecogedistintosre-latos,recuerdosy reflexionesde Barrésreferentesa diversoslugaresvisitadosa lo largo de varios viajes. Publicadoen 1894,trasel segundoviaje presenta—al igual quesu título— unaestructuratripartita,de modoquelasdistintasna-rracionesaparecenagrupadasen torno a tres núcleostemáticos:Jdéologiespassionnécs,En Espagne y En Italie.

El relato que nos ocupaperteneceal primer grupo, siendoademásel pri-merode toda la serie.Los relatos—si es que asípuedenllamarse—que seagrupanbajo elepígrafeEn Espagneestánen cambioconsagradosa Andalucíao a su opinión sobreEspañaen general,perono en particularaToledo.

Por su fechade composicióny de publicación,Du Sang..., y con él Unamateurdámes,aparececomoun texto bisagraentreegotismoy nacionalismo.Es, en parte,una evasión,como dice Moreau. que se constituyeaún comotextodejuventud,cuyaaccióndiscurreesencialmenteen Toledo.

El autordescribeaquíun itinerariode formación,a travésdeun recorridopor lamitad sur dela península,dondese disponeagozarde la exaltaciónquela contemplaciónde un espaciocargadode historia le proporciona.El pesosim-bólico del relato se inclina máshaciala descripciónde la trayectoriade un yodesdobladoen susdos componentesfemeninay masculina,que ala profundi-zaciónen elanálisisdelespaciocircundante,queaparecesobretodocomoundepósitode energíaquepotencialas emocionespor las que eseyo llega a supropioconocimiento.

Banés dedica además varios artículos a la figura del Greco y a Toledo, tal como aparece re-cogido cn sus cuadernos de memorias: «Ma premiére visite au Greco», le Gaule ix. 2 avril 1909;«La vie du Greco», le Caulois, 22 avuil 1909: «La cathédrale de Toléde». [9-hode París. II mai1909; «La folie du Greco», le Gaulois, 4juillet, 1909: «Une vue de Toléde», le Gaulois. 2ójuillet1909; «Le secretdeToléde», le Can/aix, 22 septembre 1909. (Barrés, 1933: 360).

fléMar. RcvistaComplutenscdcEstudiosFranccscs1999. [4: ‘¡-22 14

Adelaida Porras Medrano Toledo o el secreta de Maurice Barrés

Taléde sur su cóte, et tenant d ses p/eds le demi-cerc-le jaunátre du Tage, a lacauleur, la rudesse, lafiére misére de la sierra oñ elle campe et dont les fortesarticu/atians donnent, dés l’abord, une inipression dénergie et de passian. C’estmomns une ville, chase bruissante et p/iée sur les commodirés de la vie, quun lieusign¿ficanfpour láme. Saus une lumiére crue qui donne á ehaque aréte de sesruines une vigueur, une netteté par quoi se sentent affermies les caractéres lesplus mons, elle esr en méme temps mystérieuse ayee su eathédrale tendue versciel, ses alcazars et ses palais qui ne prennent vue que sur /eurs invisiblespatios.

Ainsi.sec-réte et inflexible, dans cet dpi-e pays surchauffé, Toléde apparaítcomme une image de lexaltation dans la solitude, un en duns le désert. (Barrés,1986:47-48).

A pesardel toquede individualismoquedeestacita sedesprende,lavisiónqueporestaépocaBarréstienede Españaen generaly de Toledoen particulares heredera,en granmedida,delos viajerosfrancesesquelo hanprecedidoenel tiempoy enlaescritura,desdeMériméeaGautier,quienesestablecentodaunaestéticade lo hispano.Encontramosasí,porejemplo,unareflexiónconsa-gradaa las cigarrerasde la fábricade tabacosde Sevilla (LesBijouxperdus),dondees imposiblerno adivinarla presenciadeCarmencomoclarointertexto,mientrasque Gautieraparecetextualmentecitado en Greco ou le secret deToléde:

‘Les maisons de cene vil/e, dit le charmant Théaphile Gautier (de qui lesouven¡r ,nvincib/ement mélancalique apparaít sur lefond de tous nos pla~sus es-pagnals), tiennent á lafois da couvent, de la prison, de laforteresse et auss¡ unpea du harem. (Barrés,1988: 93)

Estesegundotexto, publicadoen 1911, ya en la etapaespiritualista,esconsecuenciadel tercerviaje, en ¡902,fechaen la quecomienzaa interesarsepor la figura del Greco.Si hastaaquíhemoshabladodeBarréscomoherederode unaestéticaa la queaportaunavisión particular, hay quecitarlo ahoracomoprecursor.

Así lo haceMarañónen su célebreestudioEl 0,-ecoyToledo,dondesere-fiere a él como uno de los primerosautoresque trataronel misticismo delpintor. Barrésbasasuanálisis,tal comoél mismoafirma,en los textosdel es-pañolCossio,impulsorde losestudiossobreel Greco,y del francésPaul La-fond, a los queañadesuspropiasimpres1ones:

Cassía Ji,e el pr/me/o, entre nosotros, que diserté sobre el misticismo delgí-an pintor (.) Es precisa citar también entre los precursores a MauricioBarrés, menas estimado de lo que se debe par los puntanos del ant/tópico, tantofranceses <-ama españoles. A la lectura del libra de Cossío, que fundamenté suohio, sumo el gran escí-itor francés sus ¡~iopias impresiones ¡-ecogidas en Espa-ña, can aguda sentido de lo que tenía que ver y de céma debía entender lo queveía. La inteipretación espiritualista del Greca debe mucha a Barrés 1. -) (Ma-rafión, 1956: 20).

Thé/sVne. Revista Complutense de F9udios Franceses15 1999.14:11-22

Adelaida Porras Medrano Toledo o el se.reta de Mazo-/ce Bairés

Es sin dudaGrecoou le secret de Toléde laobrade Barrésquemáspopu-laridadalcanzaenEspaña.Variasedicionesdesu traducciónal castellano,re-alizadapor Alberto Insúa,se sucedendesde1914.

La presenciade Barrésen Toledoquedaademásinmortalizadapor IgnacioZuloaga,amigodel autory habitualde losambientesartísticosparisinos,quienen 1913 pinta su célebreBari-ésanteToledo,dondeapareceelescritorconunavistapanorámicadelaciudadcomofondo y consu libro sobreel Grecoen lamano.

Por otraparte,en 1926,tresañosdespuésde su muerte,un grupode escri-toresy artistasespañoles,entrelosquefigura GregorioMarañón,organizaunhomenajeaBarrésenToledo,imponiendosu nombrea laantiguacalle del Bar-co, cercadela catedral(Marañón, 1956:20-21).

Si anteshablábamosdel paralelismoqueexisteentrelaevoluciónde Barrésy suvisión deToledo,de maneraqueelprimertexto consagradoa laciudad se-ría todavíadeudorde unaconcepciónindividualista,el segundoconstituye,encambio,laculminacióndela progresiónenespiral alaqueantesnosreferíamos.

Estaciudadinspirada,dondemúltiplescivilizacioneshandejadosu huellaatravésde los siglos, seconvierteen objeto idóneode contemplación,espacioprivilegiadocapazde despertaren el yo multitud de sensacionescargadasdepasado.

Pasamospor tantoa ver ahoracómoestaobrademadurezreúne,de modosintético, las tres grandesderivasbarresíanas:el individualismo,el culto a laenergíay el misticismo.

El texto,breve,apenascuentaconun centenarde páginas,secomponedecuatrocapítulosen los queBarrésexponesu «réveriede promeneursolitaire»atravésde Toledo. De las cuatropartes que componcnestetrayecto(1. Mapremiére visite au Greco, 2. La vie du Greco, 3. Mes heures tolédanes,4. Grecomedonnele sec-retde Toléde),la primeraseconstituyeen introduc-ción quepresentaelpretextoqueda lugara la reflexiónqueva a seguir,mien-tras que la última, conclusióndel recorrido toledano,ofrece la solución alconflicto quelos dos capítuloscentralesplantean.

En realidad,si el pretextosobreel quese fundamentala reflexiónes elco-nocimientodel Greco,paralo cual decideaventurarseen el interiorde Toledo,

Jemepronlis d étud/er ce bean ín-obléíne c.spagnol (le Greca), en inc fúlsaníi-aconter su íie cí en poui-suivant au fánd des Eglises taute la série Nc ses tu—bleaux. (Barrés,1988: 33).

el verdaderoconflicto es el descubrimientode la t,vdítion conipositequeposeela ciudad,al quesólo accedetrasla resolucióndel primer enigma:

Cest le mysté¡-e de laléde el naus í’oudrian.s le sa/sir. Muís qu/ danc paurrailnaus guider? (.. -) Duns <-e déserí, Greco, décauvert á gí-and’peine, inc dantia. met¡-ansmit le seci-et de Toléde. (Barrés.1988: 93-94).

Thé/éms-.Revista Compiatt-sse de Fistsudis>sFraisceses

1999. 14: 11-2216

AdelaidaParras Medrano Toledo o el secreto de Maurice Barrés

Toledo y el Grecose presentancomoreflejoscomplementarios,refrac-ciones simétricasqueocultanun mismomisteno,por lo queel conocimientodeluno implica el descubrimientodel otro. Estafusiónquese produceentrelaobradel pintor y suentornoexplicalaestructuracirculardel texto (partimosdeEl entierro delCondedeOrgazparavolver aél), asícomolaconstrucciónpa-ralelade su interior, ya que los dos capítuloscentralesse encuentranconsa-grados,respectivamente,alGrecoy a Toledo.

Barrésreúneen esta obraelementosheteróclitosquele confierenun ca-ráctercompuesto,y atravésde los cualesel texto seconvierteenun compendiode conocimientoshistóricos y artísticosa los que hay que sumarla red deimágenesquela recreaciónpropicia,asícomolos comentariosde tipo prácticoo anecdóticopropiosde un texto deviajes.Y esqueen el fondo, la asimilaciónqueestableceentrela obradel Grecoy suernomofísico, no esmásqueunaes-pacializacióndel conflicto inicial, conlo queencontramosenestetexto de ma-durezunadelas constantesbarresianasmásacusadasa lo largode su produc-clon.

Estaasimilaciónse llevaa caboenfuncióndedos elementosquepasamosa analizaracontinuación:laexistenciade unatradición compuesta,en laqueseadivinala manifestacióndel inconscientecolectivo, y la tendenciaa la eleva-clon. Elementoscon los que recuperamosla asuncióndel pasadocomopre-senciaobsesivay unatendenciaespiritualista,mística, que se concretraenimágenesaéreas.

Losdos capítuloscentralesinsistende manerarecurrentesobreesatradicióncompuesta.En el primerodeellos, consagradoal Greco,Barréseludela escri-tura analógicaconla querecrearáluegolaciudad,parahacerobrade erudición,dandopruebasde un granconocimientotantode lahistoriacomode la obradelGreco:Barréssedetieneen ladescripciónde su trayectoriapictórica,desu téc-nica, hablade sustrabajoscomoescritor,escultory arquitecto,de susrelacio-nescon la Inquisición,de su viday su casaen el barriode la Judería,de susdis-cípulosy hastade su familia.

El origencretensedel artista,la herenciadetradicionesbizantinas,supasopor Veneciay Romay su posteriorinstalaciónen Castilla,conviertenalGrecoen un receptáculodeinspiracionesdiversasqueestaciudadpotenciará.

La funcionalidaddeesterecorridoestriba,esencialmente,en la demostra-ción de un carácterorientalistaen el Greco,quecompartiríacon Toledo,comobasede la tradicióndeambasentidades.

Este caráctercompuestoquedapuestode manifiestopor la espacializa-ción quesirveparadefinir al hijo del Greco,JorgeManuel,aquienBarrésima-gina encerradoen lacapilla mozárabede la catedral,cuyacúpulaconstruyó,comoguardiáncelosode la tradición en laqueseformarontanto supadrecomoToledo.

Poar nousjhire de ce jeune homme une idée inré;-essante. /1.fúut <oncevoir saE/e bule entiére enfermée duns lachape/le mozarabe de la cathédrule.

ihé!éos’. Revista Complutense dc Estudios Franecscs1999. [4: 11-22

Adela/da Porras Medranc, Toledo a el secreta de Maurice Bu,-;-tx

Cettechape/le est une des plus préc-ieuses tradiíians de Toléde, une ¡-el/quedes temps des Maures. Elle perpétue la constante de e-cus qui, sous la domina-han musulmane, gardérent leur sang el leurfoi. Lá se conservent des usages 1/-turgíques spéciuux, darigine o¡íentale, appot-tés en Expugne, ata premierstemps, par les barbares Goths: et lá viennent enco,e prier, au début du vingtiémesiécle, quelquesjúmilles mazatahes de tautes condftions. Georges-Manuel eut áconstruire la c-oupole ef/a lanterne de ce sunctuuire ténérable. <¼- -) On tegaídeavec svmpathie Geoíges-Manuel proMger (-e tu/te mozarabe. 1/y véné¡-e une tía-dítion <-ampos/te oñ s’est nourri le gén/e dii Greco. Quel geste c-huí-munt dunslombre, celui de <-e jeune hon,me qui recouvre dune <-aupole les eau.x qui saur-dent du sol ant/que de Taléde. (Barrés. 1988: 47-48)

Simbiosisperfecta,por tanto,quedalugara lacreacióndel binomio Greco-Toledocomodepositariosde la tradición,representantesde dos inconscientescolectivoscuyatrayectoriaes paralela.

La recreaciónde laciudad,objetodel tercercapítulo,tiendea laglobaliza-ción, reuniendolos elementosque la componende forma fragmentaria,enunabúsquedadeprofundizaciónen los distintosaspectosqueconformansu ca-rácter.

Estarecreaciónestáregidapor unapercepc’onsensorial—visual, auditivay tactil— en función dela cual Toledoseconstruyesobreun ejevertical,don-de, al barrancodel Tajo se opone,por un lado, el promontoriode granitosobreel quese alzala ciudad, y, porotro, la verticalidadinternadeésta,representa-da por las torres y agujas de sus iglesias,en un movimiento de elevación.cuyo epicentroes lacatredal,símbolode la Iglesia.

Estaimagenvertical dela ciudadse percibeyaen las primeraspáginasdellibro, dondeladialécticadescenso-ascensoseconcretaen la líneaquetraza,so-bre el río, la torrede SantoTomé,símbolono sólo de unavoluntadde eleva-ción(como el cuadrodel Grecoqueencieflaensu interior:El entierro del Con-de de Qígaz), sinode esecaráctercompuestodela tradicióntoledana.

Au-dessus du ruvin profoad añ le híge raulesan fiat ¡aunáue. 1 églíse cíeSanto Tomé dí-exse une haute taur, en briques raussies, ornée d mc-atures uabeset de c:olcmnnes vernissées. Cesí une dc <-es masquées lranstormées co églises, quínousfont sauvenir qa une ame musulmane est c.aptit’e dans les assíses de Taléde.(Barrés, 1988: 27).

Ahora bien, la construcciónde estaverticalidades a su vez dialéctica,puestoqueen su interiorconfluyenimágenesno sólode elevación,símbolodeunavoluntadde trascendencia,sino de gravidez,representadasesencialmentepor la ensoñaciónpétrea,dondevolvemosarecuperarlanocióndeenergía.

Así, la ciudad, vistadesdela ermitade la Virgen del Valle, aparececomoun diamanteengarzadosobreunamonturade rocaquetransmiteunasensaciónde fuerza,mientrasque sus casasse recortanen el cielo y la catedral,por supeso,elde la religión,inclina lamontañarocosa:

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Depuis cetre chapelle, on emhrasse dun regard le vaste roe que chargeToléde et qu enehasse le Tage. L impériale Toléde se ramasse en pleine lumiéresur cette montagne, dom elle épouse les saillies et ne couvre que le sammet. (.)

L -énarme rot-her qui porte une vi/le si g/orieuse est magnifiquement proportiannépaur servir de manture á un tel diamant, et l’on re~oit une impression de p/éni-tude et de forte á vair ses pentes larges et décidées, ses no/rs aspérités quebaigne /efieuve.

Les maisons se tiennent sur lehaut du rae el se silhouettent dans le riel. (.)

Au centre du tableau. la cathédrale cainme un poids trop lourd, imprime a lamontugne une sorce de fléchissement. d’oñ rau/e vers lefleuve une traínée dema/sons. Mais, sur ladro/te et sur la gauche, le sacIepuissunt demeure na el Ioní’oit son granit saus les décombres qui glissent du falte. (Barrés, 1988: 64-66)

Estasimágenesde lagravidez(el Alcázarconstruitdun styleIourd, la cal-hédrale c-amme un poids Imp lourd, le puissant supporí graniíique, le saciepuissaní)hacendeToledounaciudadinmóvil, paralizadaenel tiempoy en elespacio,queencuentraenSanJuandelosReyes,construidapor losReyesCa-tólicos, su mejoremblema:

Netteté,ímmobilité, voilá /es deux vertus de ce décor, mi San Juan de los Re-ves, né Lun voeu des Rois Cathaliques, setientála paupe, d’une certaine ma-niére sifiére queje lui trauve, sinouz la ressemblance, du mo/ns la qualité duneflamme détendard. (Barrés, 1988: 66).

No es unacasualidadquelaciudadaparezcaimpulsadadesdesu popaporestesímbolodel triunfo del cristianismoque,imponiéndosea la fe musulmanaya la judía,tieneen la Catedralsumás«alta»representación.

La Catedral,en efecto,aparececomo la síntesisde esasfuerzascontra-puestasqueparaBarrésdefinenel catolicismo,y por extensión,el carácteres-pañol, race naurrie dans le uí-aíholic-isme (Barrés, 1988: 75). Conjunciónde laelevacióndel gótico y de la£ravidez de la piedra, la catedralproclame letriomphe de lorgucilleuse Eglise militante qul créa cene áme composite(Barrés,1988: 70). El viajero aceptapuessumergirsebajoestasnavesde altu-raprodigiosa,dondetomechasea du pajeé(Barrés,1988: 70).

Imageninultidimensional,lacatedralsintetizapor sí solaladialécticaas-censo-descensoquela elevaciónde las vidrierasy la pesadezde lapiedrama-terializan. Lugar inspiradopor excelencia,donderecuperamosla ensofia-ción de la energía,de la queel yo participaal penetraren su interior yfundirseconsu materia.De estemodo,la percepciónvisual por la quehastaahorahadefinido laciudad, dejapasoa la tactil, por la queesteyo se fundeconla materiacircundante:la piedra.Así, al apoyarla manosobrelabalaus-tradadejaspe,éstaesprécieuseau tonchercommeun beancorps defemme(Barrés, 1988: 72).

La fuerzadel catolicismosemanifiestacomoenergíaeólica quedotaal templodevidapropia,recorridoen su interiorporel río de las letanías,cánticosquecir-

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culandesdehacesigloscomocorrientesde aire8.Imagenenergéticade elevación,estecourant dair, ala quehayqueunir lade lavoluntad,por la quelacatedral,llegadalanoche,exagére son autorité jusquá devenir implacable (Barrés,1988:74), parapromulgar,enclaraalusiónala Inquisición,decretostodopoderosos.

Sin embargo,el recorridopor las callesdela ciudadcontradiceestaprepo-tencia. L’Afrique renaít dans les décomb,-es des palais castillans (Barrés,1988: 79>, mientrasque las gentes,creyéndosecatólicosespañoles,actúansinembargocomosemitas.El conocimientoprofundode la ciudadparececonfir-mar estatesis,por la queel viajero descubreacadapasola lutte du romanismeet du sémitisme, un élérnent arabe ou juifqui persiste saus lépais vernis <-a-tholique (Banés,1988: 80).

SensaciónqueconfirmanSantaMaríala Blanca,antiguasinagoga,o el Cristode la Luz, mezquitaconvenidaen iglesia. Nadaexpresamejor el caráctercom-puestode laciudadqueestaantiguamezquitay lacolumnaromanaconservadaensuínterior, conírainíes á servir un dieu qui n’estpasle leur (Barrés, 1988:81).

Toledoseconstruyepuessobreun ejeverticalconel quesetratade sinte-tizar el doble movimiento que el catolicismo ejercesobre la ciudad: movi-mientodeascensión,de elevación,espiritualizaciónpurificadora,por laqueto-dos los elementosde la ciudad apuntanhacia el cielo: hastalos cantos,losguijarrosde las calles,dirigen su puntahaciael aire. Y movimientode descensoquelagravidez,la pesadezde su propia materiale imprime,haciaun fotido cul-tural orientalsobreelquese construyelaciudadcatólica.

Orientalismoy misticismoponende manifiestola ensoñaciónde laenergía,transmitidapor las generacionesprecedentesy que,sedimentadaen la estruc-turapétreade Toledo,éstalanzahaciael cielo. Ambosaparecennuevamenteenla última ¡nflexióndel texto,donde,trasel recorridopor loslugaresinspiradosde la ciudad, el yo es capazde interpretaral Greco.Se cierra de estemodo elcírculo abiertoal comienzode la reflexión,queteníaen Elcohen-odel Condede Orgaz su punto departida.

La genialidado la locuradel Grecoes la de dominarcetteCastilledant ilf itsumatiére (Barrés, 1988: 105), lade deconvertirseen traductordel paisajealque llega comoextranjero.La verticalidaddel Greco,visionnairedevantqui [etiel et la terresemélent(Barrés,1988: 110),espues la mismade la ciudad.Ysí conel pasode los añossusalucinacionesse cargancadavez másdemedita-cionesreligiosas,es quetratandode convertiren visibleslos arcanosde la mís-tica, pinta,comodice Barrés,almasquese purifican:

Ces caz-ps qui semhlent sétirer vers le cíel, <-e sant des ámes quise pur¡fient,se transfarment. Sur les ruines de 1 éga[sme Vai!lt;U, elles gagflent les rayaumesde l’esprit. Le pénitentpassianné, av/de dinfíni,sélanc-e ajifanchí. allégé versson Dieu. (Barrés, 1988: 118)

Ce grand/leuve, duns son c-aurant dair. apporre une áme quiflotte. emplíl la catl¡édrale.(Barrés, 1988: 74).

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Si Toledovive bajoel dogmade la Eucaristía—el Corpuses su fiestaporexcelencia—,laestéticadel Grecoes lade la Comunión,y no olvidemosqueésta,en la liturgia, estáprecedidapor el rito delaElevación.

No es deextrañar,portanto,quelas dos obrasqueparaBarrésmejor sin-tetizanestafusión entrecielo y tierraseanlade laAscencióndela Virgen queel Greco pintó parala iglesiade San Vicente y la de Pentecostésquese en-cuentraen el Prado,dondelos Apóstolesy lassantasmujeresse animandeunavida espiritual,se transformananteel ojoquecontemplael cuadro,comulgan-do asícon la divinidad.

Sólo un espírituformadoen sumismatradiciónpodíasercapazde trans-mitir la lecciónde misticismoqueToledoofrece.Estaes la conclusióna la quellega Barréstras todo surecorridotoledano,en el quequedanpuestasdema-niflesto muchas,porno decirtodas,las constantesbarresianasalasquenoshe-mos referidoal comienzodeeste trabajo.

La evidenteespacializaciónque Harréssuperponea la interpretacióndelGreco,encuentrasu funcionalidady su explicaciónen la redde imágenesquelareconstrucciónde la ciudadfavorecey queposibilitanluegoladobleinterpre-tación, orientalistay espiritualista,dela pinturadel Greco.

Sobreestadobleinflexión, queen el fondo no hacesinorecuperarunatradi-ción de laqueel espaciose erigeen depositario,se estructuranlas imágenesdeltexto,por las queestatradición semanifiestaapartirde unaensoñaciónde laener-gía (soplode elevación,o voluntaddedominio), quetanto lapropia construcciónde laciudadcomoladesussímbolosmásrepresentativos—laCatedral,el Alcá-zar, las iglesias—hacenconfluir haciael elementocomúnatodosellos: lapiedra.

Manifestacióntelúrica,portanto,dondevuelvea aparecerlaobsesiónba-rresianadel arraigoen estaciudadcuyosprofundoscimientosse agarrana laroca, promontorioelevado,porotra parte,capazde transmitirlaenergíaacu-muladaen ella durantesiglos.

Es evidentequeGrecoou le secret de Tolédesintetizados de las grandesderivasbarresianassobrelas quehemosabiertoestareflexión: el culto alaener-gíay la experienciatrascendenteque,enunaciudadvolcadaen laexaltacióndelaEucaristía,tieneunamarcadatendenciamística.Perola terceracaracterísti-caa laquequeantesnos hemosreferido—el individualismo—no es tampocoajenaa estetexto de madurez,en el queencontramosa un Barrésquerecuperalos mecanismosde suprimeraépoca,la técnicadel egotista,por la quese so-meteal influjo de estelugarinspirado,abriendoasíun procesodeiniciación, enelqueel Greco,y concretamentesu pintura,hacenlas funcionesdemaestroini-ciador9 paraun observadordeseosode conocersea si mismo.

Toledotrazapuesde nuevoelpropio itinerario del yo, de maneraqueinte-graen estetexto de madurezla tendenciaegotista.Síntesisde todaunatrayec-toria, al recorrerla,el yo recorresupropiaevolución,y aldescribirla,descubre

Ses ho/les complétent les traités de sa/me Thérése eh les patines de sa/nr lean de la (raíx.(Barrés, 1988: 114).

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la impresiónqueen él produceel objetoaprehendido.Peroademás,estaobrapuisionales tambiénanunciode culminación,presentandoya de forma recu-rrenteaspectosquese convertiránen piedraangularde la quepodríamoscon-siderarcomo la cumbrede la producciónb-arresiana:La ColIme inspirée(1913).En efecto,el caráctercompuestodela tradición toledanay lamutacióndela energíatelúricaen eólicaque tiene lugar en lacatedral,preludianel ca-rácter«inspirado»dela colinade Sion-Vaudémont,sededel santuariode No-tre-Damede Sion, construidosobreun antiguotemplocelta. Lugar de eleva-ción, marcadopor la verticalidadde su ubicación,es al mismo tiemporeceptáculode las energíasque, depositadasen él desdetiempo inmemorialcomosedede la emociónreligiosa,fluyen bajoforma de vientocapazde per-turbara quieningenuamentecedea su influjo, del mismomodo queel Greco,en su voluntadde ascensión,se convierteen visionario víctima de unalocuramarcadapor lagenialidad.

El Grecoy sobretodo Todelo,contienen,ademásde supropio secreto,el deMauriceBarrés,condensandoesaevoluciónespiralala quenoshemosreferi-do y por laquesiemprevolvemosal yo comopuntodc partida. Y esqueno ol-videmosqueBarrés,comoegotistaimpenitente,no ha hechootracosaquebus-carseasímismo. Poresopuedeafirmar: Si jaime cnt-are Toléde, tcst surtautdétre une grandpart de ma viepassée. (Barrés,1988: 60).

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