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FACULTE DES SCIENCES & TECHNIQUES UMR 7566
U.F.R. STMP (Sciences & Techniques de la Matière et des Procédés)
Ecole Doctorale RP2E (Ressources, Produits, Procédés, Environnement)
Thèse Présentée pour l'obtention du titre de
Docteur de l'Université Henri Poincaré, Nancy-I
en Géosciences
par Luis Fernando CAMACHO ORTEGON
Origine-Evolution-Migration et Stockage, des hydrocarbures dans le
bassin de Sabinas, NE Mexique: étude intégré de pétrographie,
géochimie, géophysique et modélisation numérique 1D-2D et 3D.
Soutenance publique le 12 Novembre 2009 Membres du jury :
Rapporteurs M. Manuel LEMOS DE SOUSA
M. Eduardo GONZALEZ PARTIDA
Professeur, Universidade Fernando Pessoa, Porto Portugal. Professeur, Universidad Nacional Autónoma de México, Juriquilla Queretaro, Mexique.
Directeur de thèse M. Luis MARTINEZ Professeur, U.H.P., Nancy I M. Jacques PIRONON Directeur de Recherche CNRS, U.H.P., Nancy I M. Noé PIEDAD SANCHEZ Professeur, ESI-UAdeC., Mexique. Examinateurs M. Rafael ALEXANDRI RIONDA
Directeur du Service Géologique Mexicaine Pachuca Hidalgo, Mexique.
M. Giovanni RADILLA Maître de Conférences, Arts et Métiers., Paris Tech.
M. Jaime BARCELO DUARTE
PEMEX - Exploration et Production Direction des Technologies d’Exploration Villahermosa, Tabasco, Mexique.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Laboratoire de Géologie et Gestion des Ressources Minérales et Energétiques
Faculté des Sciences & Techniques - 54500 Vandœuvre-lès-Nancy
Antes y después
Un joven adolescente de tan solo 13 años, estudiaba por la mañana y salía a
trabajar por las tardes con su padre, al que admiraba y respetaba. Ese viejo le
enseño a ese joven lo difícil que era la vida, y lo duro que será para aquellos que en
el futuro, no tengan una preparación profesional, que sirva de cimiento para triunfar
en la vida. También le enseño el coraje que se debe tener para salir adelante solo.
Que los inteligentes, audaces, honrados y justos tienen siempre más oportunidades
que los demás de vivir una vida digna en este mundo tan complicado.
Ese viejo sabia que su hijo, debía aprender desde joven a defenderse solo, y le
enseño toda su sabiduría, y el joven adolescente aprendió. Aprendió que la vida no
es un cuento de hadas, que hay que saber hacerle frente a las adversidades,
aprendió a encontrar soluciones inteligentes aun en la tormenta mas oscura, que nos
ayuden a sobrevivir, aprendió que hay que sufrir para merecer, que la felicidad no
existe por si sola, que solo lo que se consigue con esfuerzo perdura por siempre, y
sobre todo que lo único y mas importante en esta vida, por lo que se debe luchar por
sobre todas las cosas hasta la muerte, es La Familia. El joven adolescente, creció y
un día fue lo suficientemente maduro, para decirle al viejo, “ya puedo solo, ya soy
un hombre”. El viejo orgulloso, dijo solamente “Mi tarea ha terminado hijo, ya puedo
morir tranquilo”, el joven de esta historia soy yo, y el viejo es mi padre que tanto
admiro, su sabiduría junto al cariño y dedicación de una madre que siempre estuvo a
mi lado, hicieron de mi un hombre.
El ejemplo de mis padres, no tiene precio, lo que ellos me enseñaron, me ayudo a
ser lo que soy ahora, un hombre feliz con una familia que ha luchado siempre por
alcanzar sus sueños, y que gracias a esa lucha hasta ahora siempre lo he logrado.
Mi esposa Claudia y mis hijos Luis Fernando y Alejandra, me han dado la fortaleza
para soportar cualquier cosa, y me han dado el amor y el cariño necesarios, para
seguir adelante siempre, apoyándome en todos mis proyectos, en donde siempre
hemos sido cómplices. Ellos son mi razón de ser y por ellos seguiré adelante
siempre, sin importar que tan complicados sean los retos.
i
Después de todo, estos 4 años viviendo y estudiando en Francia, me enseñaron el
camino para continuar superándome día a día, y para lograrlo trabajaré en equipo
con los cuerpos académicos que así lo requieran, donde las oportunidades de
realizar investigaciones, estén basadas siempre en el respeto a la ciencia, sin fines
de lucro y con la firme convicción de trabajar para ayudar a que México sea mejor
cada día, en todos los sentidos.
Gracias a esta oportunidad, la UAdeC podrá contar en breve con un nuevo docente,
un docente con nuevas habilidades, un docente investigador que podrá participar en
la preparación de calidad de los futuros valores, que habrán de egresar de la ESI-
UAdeC, así como el de participar en la consolidación de nuestra escuela como una
escuela de alta calidad y con un futuro prospero, que brinde certidumbre a sus
egresados y en el futuro pueda ofrecer los tan anhelados, postgrados para el área
de minerales y energéticos.
Ahora puedo decir, que mi decisión de emprender este reto, fue la correcta. La meta
esta cerca y pronto llegare a ella.
La cooperación científica, producto de esta tesis, entre la UAdeC y la UHP, ha
dejado una huella imborrable, en la vida académica de la ESI-UAdeC, dado que esta
tesis, será la primera que se realiza, cooperación entre ambas, así mismo por
primera vez, un estudiante de la ESI-UAdeC, culminara estudios de posgrado en
doctorado. Siempre será recordada esta tesis de doctorado, como la primera en la
ESI-UAdeC. Así como también servirá de mensaje, para que las nuevas
generaciones, opten por la carrera científica, y en breve poder iniciar la preparación
de personal de nuestra institución, y posteriormente consolidar nuestro cuerpo
académico.
La tarea académica no termina nunca, ya que siempre que existan estudiantes,
habrá un profesor dispuesto a entregar sus conocimientos, a cambio de la
permanencia de la ciencia, como pilar del progreso de las naciones.
ii
Agradecimientos
Agradezco primeramente a mi director de Tesis, por confiar en mi, y por la gran
oportunidad que me brindaste al aceptarme como tu tesista, por haber tenido
siempre un momento, donde poder discutir los temas necesarios para un desarrollo
oportuno y eficiente, Luis muchas gracias, sin tu ayuda no hubiera sido posible este
trabajo, eres una persona que aprecio y estimo, y espero que esta amistad nunca
termine, y siempre que podamos coincidir tengamos un espacio para seguir
refrendando esta amistad y poder así cooperar en las tareas que el destino nos
invite a compartir en el ámbito de la ciencia. Agradezco igualmente a mis
codirectores al Dr. Noé Piedad Sánchez, gracias por participar en este proyecto,
fuiste de gran ayuda, así mismo agradezco a Jacques Pironon, por esos pequeños
instantes que me dedicaste, para mostrarme algunas técnicas sobre el estudio de
inclusiones fluidas.
Igualmente quiero agradecer, al Pr. Manuel Lemos de Sousa y al Pr. Eduardo
González Partida, por haber aceptado hacer el reporte de esta memoria, así mismo
agradezco al Dr. Rafael Alexandri Rionda, al Dr. Jaime Barceló Duarte y al Dr.
Giovanni Radilla, por haber aceptado participar en mi jurado de tesis.
Mis estudios fueron financiados con recursos provenientes del erario Nacional
Mexicano y de proyectos de investigación con empresas mexicanas, por este echo
mi reconocimiento y agradecimiento, a los dos organismos que otorgaron la beca
para mis estudios de postgrado; a la Universidad Autónoma de Coahuila y a la
Secretaria de Educación Publica de México (SEP) a través de su programa
PROMEP (Programa para el mejoramiento del profesorado), mil gracias por la beca
que me dio la oportunidad de hacer esta tesis. Un gran reconocimiento a mis
amigos y compañeros de la UAdeC, el Ing. Jesús Ochoa Galindo, al Lic. Mario
Alberto Ochoa Rivera, a la Lic. Flavia Jaimeson Ayala, a la Lic. Mireya Ramos
Arizpe, al Dr. Edgar Braham Priego, y al Lic. Francisco Rico Pérez, gracias por su
apoyo.
Un agradecimiento y reconocimiento, a la compañía PEMEX y a la compañía
Monclova Pirineos Gas S. de R. L. de C. V. (MPG), por haber proveído las muestras
iii
de roca y las bases de datos del área de estudio, así como por permitir su uso y
aplicación en esta investigación, así mismo mi agradecimiento al Ing. Julián Salazar,
Ing. Luis Velazquez, Ing. Jonathan González, y al Ing. Alberto Rial. Agradezco
profundamente a las empresas IES GmbH Schlumberger® - por la licencia
PetroMod® V10, así como al consorcio gOcad® Paradigma®, por la licencia
académica proporcionada, tanto en la UAdeC como en la UHP. Al personal del
Instituto Nacional del Carbón, (INCAR-CSIC), en Oviedo, España, y muy en especial
a la Dra. Isabel Suárez Ruiz, al Ing. José Ramón Montes Sánchez, y a la Dra. María
Ángeles Gómez Borrego, por haberme permitido, hacer la caracterización del %Ro
de las muestras sujeto de mi tesis. Ha Ustedes muchísimas gracias.
Del G2R-UHP, agradezco muy en especial a Thérèse Lhomme por permitirme hacer
la caracterización RAMAN de las inclusiones fluidas, gracias Thérèse, a Michel
Cathelineau, por haberme permitido estudiar en el laboratorio G2R, Cedric
Demeurie gracias por mostrarme como funciona la preparación de muestras, a
Olinda Gimello por estar siempre disponible cuando tuve alguna actividad dentro de
su laboratorio de geoquímica orgánica, a Judith Sausse le digo que nunca olvidare
sus cursos de gOcad, a mi vecino de la oficina de al lado, Bernard Lathuiliere le
agradezco sus buenos días. A Usted Dr. Alain Izart gracias por sus buenos deseos,
también le agradezco sus comentarios sobre la calibración de la erosión en 2D en
Petromod, que uff llegaron en buen momento, a Danièle Bartier no me resta mas que
agradecerte el que hallas podido comprar esa súper computadora de la discordia. A
Marie-Odile Campadieu le agradezco mucho su tiempo, por los tramites
administrativos tan eficientes. A mis amigos dentro del laboratorio, German Montes y
José Carlos Gallardo, tu gozala paisa, Ambroise Kiprop, siempre recordare tu buen
humor y tus buenos deseos, Shaahin Zaman, gracias por considerarme tu amigo, y
a Askar Munara espero que sigamos en contacto, aunque hice pocos amigos solo
escogí a los mas sinceros para mi. Al Pr. Eduardo González Partida, del Campus
UNAM Juriquilla, en Juriquilla Querétaro, México. Un agradecimiento, por haberme
proporcionado las inclusiones fluidas con aceite, las cuales sirvieron enormemente
en este trabajo, así mismo agradezco a Martha Zamorano, que durante su estancia
de investigación de Master 2, en el marco del programa europeo ERASMUS,
caracterizo estas inclusiones, bajo la Dirección del Pr. Luis Martínez y con mi
participación como co-Director.
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Dedicatoria
A mi Universo, mi sol y mi luna:
Claudia, Luis Fernando y Alejandra….
Que siempre estuvieron ahí apoyándome y animándome a seguir adelante
Gracias hermosos los amo!!!!!
A mis padres:
Sra. Blanca Estela Ortegón de Camacho y Sr. Manuel Camacho Cuevas
Por haberme formado para salir adelante
A mis hermanos:
Manuel, Verónica y Daniel....
A mi Abuela:
María del Refugio Flores Vda. de Ortegón....
A mis suegros:
Sra. Margarita Aguirre de Guerra y Sr. Oscar Guerra Guerrero....
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En Paz
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Amado Nervo (1870-1919)
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Índice Antes y después ........................................................................................................i Agradecimientos ......................................................................................................iii Dedicatoria ................................................................................................................v Índice .......................................................................................................................vii Resumen (ESPAÑOL [Es]; INGLES [Eng]; FRANCES [Fr]) ....................................1 Introducción general ...............................................................................................4 Introduction général [Fr] ........................................................................................21
Primera Parte: Generalidades
Capitulo 1. Geología de la Cuenca de Sabinas, Noreste de México. 1.1. La Cuenca de Sabinas .....................................................................................38 1.2. Historia geológica ............................................................................................40 1.3. Cuencas Aledañas............................................................................................41 1.4. Estratigrafía del Mesozoico .............................................................................43 1.5. La tectónica del norte de México ...................................................................56 1.6. Fallas San Marcos y La Babia ........................................................................63 1.7. Deformación y magmatismo Cenozoicos del norte de México ...................64 1.8. Volcanismo alcalino intraplaca en la Cuenca de Sabinas ............................65 1.9. Los Hidrocarburos de la Cuenca de Sabinas.................................................68 1.9.1. Las Rocas Madres ......................................................................................69 1.9.2. Las Rocas reservorio y sellos ..................................................................69 Capitulo 2. La materia orgánica sedimentaria 2.1. Origen de la materia orgánica sedimentaria .................................................74 2.1.1. Composición y naturaleza del kerogeno .................................................74 2.1.2. Clasificación de los kerogenos ................................................................75 2.1.3. Diagrama de Van Krevelen .......................................................................76 2.2. Evolución de la materia orgánica....................................................................77
vii
2.2.1. La Diagénesis ............................................................................................77 2.2.2. La Catagénesis ...........................................................................................78 2.2.3. La Metagénesis ..........................................................................................78 2.3. Migración del petróleo ....................................................................................79 2.3.1. Evolución del petróleo en el sistema petrolero .......................................80 2.3.2. Cracking térmico del aceite ......................................................................80 Capitulo 3. Técnicas y procedimientos analíticos 3.1. Procedimiento analítico general .....................................................................82 3.1.1. Petrografía...................................................................................................82 3.1.1.1. La preparación de muestras ............................................................83 3.1.1.2. Los análisis petrográficos ................................................................84 3.1.2. Petrografía y análisis de la diagénesis mineral ......................................85 3.1.3. Petrografía de inclusiones fluidas ............................................................86 3.2. Técnicas Analíticas ..........................................................................................88 3.2.1. Estudios petrográficos ..............................................................................88 3.2.1.1. La reflectancia de la vitrinita ..............................................................88 3.2.1.2. Microscopia de fluorescencia de la materia orgánica......................90 3.2.1.3. Microscopia de fluorescencia de inclusiones fluidas ......................91 3.2.1.4. Microtermometría ................................................................................92 3.2.1.5. Microespectroscopia Raman .............................................................93 3.2.1.6. Microscopia electrónica de barrido ..................................................94 3.2.1.7. Pirolisis Rock-Eval® 6 .........................................................................95 3.2.1.8. La difracción de rayos X ....................................................................99 3.2.1.9. Isótopos �13C - �18O en la roca.........................................................100 3.2.2. Isótopos, del gas .....................................................................................101 3.2.2.1. Isótopos, �13C gas ............................................................................101 3.2.3. Modelado...................................................................................................103 3.2.3.1. Modelado AIT .....................................................................................105 3.2.3.2. Modelado del IH y TOC inicial ...........................................................106 3.2.3.3. Paleobatimetría ...................................................................................108 3.2.3.4. Modelado geoquímico 1D .................................................................109 3.2.3.5. Modelado geoquímico 2D .................................................................110 3.2.3.6. Modelado geométrico 3D - gOcad® V 2.1.4 ......................................111 3.2.3.7. Modelado AutoCAD® Civil 3-D student V 2009, Bases de datos XYZ ..111
viii
3.2.3.8. Modelado 3D - Surfer® V8..................................................................112 3.2.3.8.1. Volumen de rocas.........................................................................113 3.2.3.8.2. Mapas de isovalores ....................................................................113 3.3 Protocolo Analítico..........................................................................................114
Capitulo 4. Localización, descripción, muestreo y registros petrofísicos de los pozos estudiados
4.1. Pozos de la Cuenca de Sabinas ....................................................................116 4.2. Ubicación de pozos estudiados del bloque Pirineo ....................................117 4.3. Descripción general de los pozos estudiados del bloque Pirineo (Estado
Mecánico) .......................................................................................................118 4.4. Muestreo..........................................................................................................119 4.4.1. Muestras de núcleos ...............................................................................119 4.4.2. Muestras de cuttings................................................................................126 4.4.3. Muestras de gas .......................................................................................127 4.5. Registros petrofísicos de pozos ...................................................................127 4.6. Organización de datos de pozo, aplicados al modelado 1D y 2D ..............128
Segunda Parte: Resultados Capitulo 5. Rocas Madres y potencial petrolero inicial 5.1. El origen de la materia orgánica y los ambientes de deposito ..................132 5.1.1. Formación La Casita ...............................................................................136 5.1.2. Formación La Peña ..................................................................................137 5.1.3. Formación Eagle-Ford .............................................................................138 5.1.4. Formación Olmos ....................................................................................139 5.2. Paleobatometría, transgresiones y regresiones .........................................139 5.3. Reconstrucción del TOC e IH inicial ............................................................143 5.3.1 TOC° e IH° Formación La Casita ..............................................................146 5.3.2 TOC° e IH° Formación La Peña ................................................................147 5.3.3 TOC° e IH° Formación Eagle-Ford ...........................................................149
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Capitulo 6. Formación y migración del aceite y los gases 6.1. La formación y la evolución térmica del aceite ...........................................152 6.2. La formación de los gases.............................................................................158 6.3. Las interacciones agua-roca-materia orgánica ..........................................161 6.4. La migración del aceite y los gases .............................................................162 Capitulo 7. Modelado numérico 1D, 2D, 3D de la acumulación y de la migración de los fluidos 7.1. El modelado geoquímico 1D .........................................................................165 7.1.1. La erosión .................................................................................................169 7.1.2. La cinética de transformación térmica del kerogeno ............................171 7.1.3. Sistema Petrolero ....................................................................................172 7.1.4. Calibración térmica .................................................................................173 7.1.5. Calibración geoquímica y condiciones PTX de inclusiones fluidas ...175 7.1.6. La formación de los hidrocarburos.........................................................179 7.2. El modelado 2D...............................................................................................182 7.2.1. Modelado geoquímico..............................................................................182 7.2.2.1. El kerogeno .........................................................................................184 7.2.2.2. La Cinética ..........................................................................................185 7.2.2.3. La Calibración geoquímica 2D y condiciones PTX de inclusiones
fluidas.............................................................................................................186 7.2.2.4. Rocas madres, almacenes y sellos...................................................189 7.3. El Modelado 3D ..............................................................................................190 7.3.1. El modelo gOcad® V 2.1.4 ......................................................................190 7.3.2. El modelo Surfer® V8...............................................................................190 7.4. Resultados y discusiones .............................................................................191 7.4.1. Evolución térmica de la materia orgánica ............................................192 7.4.2. Historia de la migración y acumulación de HC ....................................196 7.4.3. Nuevas oportunidades petroleras..........................................................203 7.4.3.1. Observaciones del modelo 1D..........................................................206 7.4.3.2. Observaciones del modelo 2D y 3D ................................................208
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Tercera Parte: Síntesis Capitulo 8. Origen y distribución de las interacciones agua-roca-hidrocarburos de tipo BSR-TSR en el bloque Pirineo de la Cuenca de Sabinas, NE de México 8.1. Distribución de la porosidad y de su saturación en agua .........................214 8.2. Evolución del Sistema Petrolero con la TSR ..............................................223 8.2.1. Distribución de los sellos .......................................................................226 8.2.2. Formación de trampas ...........................................................................227 8.2.3. Funcionamiento de los almacenes ........................................................228 8.2.4. Estudio de los Isótopos del Carbono y el Oxígeno. ............................230 8.2.4.1. Isótopos de la roca ............................................................................231 8.2.4.2. Isótopos de los hidrocarburos .........................................................232 8.2.4.3. Isótopos del CO2................................................................................233 Capitulo 9. Conclusiones genérales y Perspectivas 9.1. Origen del kerogeno.......................................................................................238 9.2. Diagenesis BSR ..............................................................................................238 9.3. Preservación de la MO y potencial petrolero inicial ....................................239 9.4. Maduración térmica de la MO........................................................................239 9.5. Formación del gas..........................................................................................240 9.6. Migración secundaria y dismigracion...........................................................241 9.7. Termicidad, erosión y modelado 1D .............................................................242 9.8. Calibración en presión y modelado 2D.........................................................242 9.9. Modelado 3D ...................................................................................................243 9.10. Interacción agua-roca-gases .......................................................................244 9.11. Evolución de la porosidad y la TSR durante la formación y la migración
de los hidrocarburos.....................................................................................246 Chapitre 9. Conclusions générales et perspectives [Fr] 9.1. Origine du kérogène.......................................................................................252 9.2. Diagénèses BSR .............................................................................................252
xi
xii
9.3. Préservation de la matière organique et du potentiel pétrolier initial........253 9.4. Maturation thermique de la MO .....................................................................253 9.5. Formation du gaz............................................................................................254 9.6. Migration secondaire......................................................................................255 9.7. Thermicité, érosion et modelé 1D .................................................................256 9.8. Calibrage en pression et Modelé 2D .............................................................256 9.9. Modelé 3D........................................................................................................257 9.10. Les interactions eau-roche-gaz...................................................................258 9.11. Évolution de la porosité et de la TSR, pendant la formation et la migration
des hydrocarbures ........................................................................................260 Referencias bibliograficas ..................................................................................265 Índice de Figuras ..................................................................................................283 Índice de Tablas.....................................................................................................291 Anexos ...................................................................................................................293 Publicaciones y Comunicaciones........................................................................336
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Resumen
El objetivo principal de este trabajo, fue el estudiar los fenómenos que influyen, sobre la variación con el tiempo de la composición de gases (CH4-CO2-H2S), durante la explotación industrial del gas, en el campo Florida-Minero, del Bloque Pirineo de la Cuenca de Sabinas en México.
Entre el Jurasico Tardío y el Cretácico, la Cuenca de Sabinas en el Noreste de México, fue un importante depósito de sedimentos, formados principalmente por rocas siliclasticas carbonatadas, ricos en materia orgánica de origen marino y continental (predominante). Esta cuenca es actualmente un importante productor de gas metano en la región, y las rocas madres mas importantes, muestran una sobre madurez, producto de un sepultamiento profundo que alcanzo hasta los 8 km. Variaciones de flujo de calor importantes durante el enterramiento fueron la razón principal por lo que la cuenca produce solamente gas seco. Los efectos diagenéticos influyen en el funcionamiento del sistema petrolero y son atribuidos en gran parte al up-lift de la Orogenia Laramide (49 – 24 Ma). Estos efectos en relación con la circulación de fluidos son productos de reacciones de tipo TSR, los cuales son estudiados en detalle en este trabajo.
Con el fin de comprender mejor, la evolución geoquímica de la formación, migración y almacenado del gas, y de evaluar la historia diagenética específicamente del bloque Pirineo, este trabajo se desarrollo, utilizando un modelado geoquímico (1D, 2D), y geométrico 3D. Para calibrar los modelos en temperatura y presión se utilizaron en conjunto datos geoquímicos y geofísicos.
Los técnicas geoquímicas y de observación para realizar esta investigación fueron las microscopias; óptica, electrónica de barrido y rayos X, así como el análisis Rock-Eval 6, �C13 gas, �C13 y �O18 sobre las rocas. Los resultados de estos análisis en conjunto con las observaciones y estimaciones de la termometría y espectrometría Raman, aplicado a inclusiones fluidas, permitieron definir mejor las etapas de migración de hidrocarburos y la cronología de la carga de los almacenes.
Los modelos geoquímicos fueron calibrados utilizando en una primera etapa, el %Ro y el BHT, y en una segunda etapa la presión/temperatura de las inclusiones fluidas, que representan las condiciones termodinámicas de los fluidos en el momento de la migración. Así en función de los resultados obtenidos, podemos definir dos hipótesis;
- una sobre el cracking primario del kerogeno sin migración de petróleo antes del uplift, y - un cracking secundario con migración de gas durante y después del uplift, esto para la roca madre
más importante La Casita. Este fenómeno de up-lift provoco una erosión calculada, entre 1.2 y 2.2 Km. A esta época, el sistema de
fallas permaneció funcionando como ruta de migración de aceite, y estos se almacenaron en los reservorios superiores, que posteriormente por efectos de la erosión desaparecieron.
La utilización de un modelo geoquímico en 2D, fue determinante para inferir en la velocidad de sedimentación y así conocer teóricamente el TOC inicial preservado. La aplicación de una cinética mixta para producir CH4 y CO2, fue posible al aplicar dos cinéticas que coinciden con el comportamiento de la materia orgánica en la cuenca (TIII, Pepper y Corvi, 1995; CO2, IES, 1993). Esto permitió, poder estimar el potencial petrolero inicial de las rocas madres y la evolución del sistema petrolero, en particular para la historia de formación y acumulación del aceite.
Después del Cretácico Medio, el aceite entrampado en la Formación La Casita comenzó su transformación en gas. La fracturación producto del up-lift permitió un dégazage de CO2 de origen magmático y este en conjunto con el CH4 acumulado migro con una circulación de agua. Los almacenes de estos gases se encuentran en trampas anticlinales, explotados actualmente. Cabe señalar que la existencia de aceite en inclusiones fluidas en afloramientos minerales de fluorita en las cercanías a las fallas La Babia y San Marcos, se interpreta de acuerdo a los resultados del modelo como aceite migrado durante el up-lift, durante el cracking primario de otra roca madre, como la Formación La Peña.
La interpretación de secciones sísmicas 2D, se utilizo en la construcción de modelos geoquímicos 1D - 2D y geométrico 3D. Los resultados de estos modelos son confirmados y comparados con los datos de producción. Estos recursos permitieron establecer una historia coherente de la diagénesis para el bloque Pirineo. De acuerdo a los modelos, existen reservorios de gas no reportados en los informes, esta afirmación esta sostenida, por los estudios petrográficos y geoquímicos de 27 muestras de núcleos para 4 pozos exploratorios, así como 162 muestras de esquirlas de 15 pozos. Este trabajo muestra la combinación de los recursos petrográficos, geoquímicos y geofísicos, para realizar la construcción de un modelo integral de cuenca (1D-2D y 3D), permitiendo proponer una reconstrucción regional del sistema petrolero. En este estudio se observo la existencia de fenómenos de sulfato reducción, que provocan la transformación de las rocas almacén en sellos y viceversa, así como la producción de CO2 y H2S, en función de las interacciones agua-roca. Palabras clave: Noreste de México, Cuenca de Sabinas, Bloque Pirineo, materia orgánica, génesis, flujo de calor, interacción agua roca, Orogenia laramide, geoquímica, geofísica, modelado 1D, 2D y 3D.
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Abstract
History the origin, evolution, migration and stock of hydrocarbons in the Sabinas Basin, (NE Mexico): Implication in the integration to petrography, geochemical and geophysics studies in the numeric models
1D, 2D and 3D. The main objective of this work was to study phenomena that influence the time variation of the composition of gases (CH4-CO2-H2S) during the industrial operation of the gas in the Florida-Minero field of the Pirineo Block, in Sabinas basin in the northeast of Mexico. Among the Latter Jurassic and Latter Cretaceous, the Sabinas basin in the northeastern of Mexico, was an important deposit of sediments formed by mainly mixed siliciclastic and carbonate sediments, rich in organic matter of marine and continental origin (predominant). This basin is now a major producer of methane gas in the region and the most important source rocks show the high maturity on the product of a deep burial reaching up to 8 km. Variations of major heat flow during the burial process were the main reason for why just basin produces only dry gas. The diagenetic effects influence in the operation of oil system and are attributed largely to the up-lift of the Laramide Orogeny (49 - 24 ma). These effects in relation to the circulation of fluids are reaction products of TSR, which are studied in detail in this work.
To understand better the geochemical evolution of the formation, migration and storage of gas, and to
assess the diagenetic history specifically of the Pirineo block, this work was developed using a geochemical modeling (petroleum system 1D, 2D) and geometric 3D. To calibrate the temperature and pressure were used in geochemical and geophysical data set. The geochemical techniques and observation for this investigation were the microscopes; SEM, DRX, and other techniques; Rock-Eval 6, �C13 gas, �C13 and �O18 on rocks. The results of these tests in conjunction with the observations and estimates of thermometry and Raman spectroscopy, applied to fluid inclusions, allowed defining better the stages of hydrocarbon migration and the chronology of the load of the reservoir rocks. The geochemical models were calibrated using as a first step, the% Ro and the BHT, and a second stage the pressure / temperature of the fluid inclusions, which represents the thermodynamic conditions of the fluids at the time of the migration. So based on the obtained results, we can define two hypotheses;
� One on the primary cracking of the kerogen without petroleum migration before the uplift, and � A secondary cracking with gas migration during and after the uplift, this for the most important source
rock La Casita. This phenomenon of up-lift bring a calculated erosion, between 1.2 and 2.2 km. To this time, the system
of faults remained working like route of oil migration, and these were stored in the upper reservoir, which subsequently effects of erosion disappeared. The use of a geochemical model in 2D, was crucial to infer the sedimentation velocity, and thus to know theoretically initially the TOC preserved. The application of mixed kinetics to produce CH4 and CO2, it was possible to apply two kinetic that match with the behavior of organic matter in the basin (TIII, Pepper and Corvi, 1995; CO2, IES, 1993). This allowed estimating the initial petroleum potential of source rocks and petroleum system evolution, particularly the history of formation and accumulation of the oil and gas.
After the Middle Cretaceous, the oil trapped in La Casita formation began its transformation into a gas.
Fracturing of the up-lift product allowed a migration of CO2 of magmatic origin and this altogether with the accumulated CH4 migrated with a water circulation. The reservoirs rocks of these gases are found in anticline traps, currently exploited. It should be noted that the existence of oil in fluid inclusions in mineral outcrops of fluorite in the neighborhoods to the La Babia and San Marcos faults, is interpreted according to the model results as oil migrated in primary cracking of other bedrock is La Peña Formation, during the up-lift. The interpretation of 2D seismic sections was used in geochemical models and geometric 3D. The results of these models are confirmed and compared with production data. These resources allowed establishing a coherent history of diagenesis for the Pirineo block. According to the models, there are no reported gas reservoirs in the reports; this affirmation is supported by petrographic and geochemical studies of 27 samples for 4 exploratory wells, as well as 162 samples of cuttings from 15 wells. This research shows the combination of the petrographic, geochemical and geophysical resources, for the construction of a comprehensive model (1D-2D and 3D), allowing to propose a regional reconstruction of the petroleum system. In this study we observed the existence of sulfate phenomena reduction, causing the transformation of the rocks-store in stamps and vice versa, as well as the production of CO2 and H2S, based on water-rock interactions. Keywords: Northeastern of Mexico, Sabinas Basin, Pirineo Block, organic matter, genesis, heat flux, water-rock interaction, Laramide Orogeny, geochemistry, geophysics, modeling 1D, 2D and 3D.
3
Résumé
L'objectif principal de ce travail, a été d'étudier les phénomènes qui influencent la variation de la composition de gaz (CH4- CO2- H2S) pendant l'exploitation industrielle, dans le play Florida-Minero du Bloc Pirineo du Basin de Sabinas au Mexique.
Entre le Jurassique et le Crétacé, le Basin de Sabinas dans le Nord-est au Mexique, a été un important réservoir de sédiments, formés principalement par des roches siliciclastiques carbonatées, riches en matière organique d'origine marine et continentale (prédominant). Ce bassin est actuellement un important producteur de gaz méthane dans la région, et les roches mères plus importantes, ils sont très matures, produit d'un enfouissement profond, jusqu'aux 8 km. Variations de flux de chaleur importants pendant l'enfouissement, est la raison principale ont été ce pourquoi le bassin produit seulement du gaz sec. Les effets diagénétique, influencent le fonctionnement du système pétrolier, et sont attribués en grande partie à l’up-lift de l'Orogénie Laramide (49 - 24 Ma). Ces effets en relation avec la circulation de fluides sont des produits de réactions de type TSR, lesquels est étudiés en détail dans ce travail.
Afin de comprendre mieux, l'évolution géochimique de la formation, la migration et stocké du gaz, et d'évaluer l'histoire diagenética spécifiquement du bloc Pirineo, ce travail est développé, en utilisant de model géochimique (1D, 2D), et géométrique 3D. Pour calibrer les modèles en température et pression, ils ont été utilisés dans conjoint des données géochimiques et géophysiques.
Les techniques pour effectuer cette recherche, ont été les micrographies ; optique, électronique de baillage et rayons X, ainsi come le Rock-Eval 6, �C13 gaz, �C13 y �O18 sur les roches. Les résultats de ces analyses, avec la thermométrie et l'spectrométrie Raman, appliqué à des inclusions fluides, ont permis de définir mieux les étapes de migration d'hydrocarbures et la chronologie de la charge des réservoirs.
Les modèles géochimiques ont été calibrés en utilisant dans une première étape, le %Ro et le Bottom Hole Temperature (BHT), et dans une seconde étape la pression/température des inclusions fluides, qui représentent les conditions thermodynamiques des fluides au moment de la migration. Ainsi en fonction des résultats obtenus, nous pouvons définir deux hypothèses;
� La première sur le cracking primaire du kerógeno sans migration de pétrole avant l'uplift, et � La deuxième, sur le cracking secondaire avec migration de gaz pendant et après l'uplift, ceci pour la
roche mère plus importante (La Casita).
Ce phénomène d’up-lift, à provoque une érosion calculée, entre 1.2 et 2.2 Km à cette époque, le système des failles, il resté en fonctionnant comme route de migration d'huile, et ceux-ci ont été stockés dans les réservoirs supérieurs, qui par des effets de l'érosion ont disparu.
L'utilisation d'un modèle géochimique en 2D, a été déterminante pour impliquer dans la vitesse de sédimentation et ainsi connaître théoriquement le TOC initiale préservé. L'application de une cinétique mixte, pour produire CH4 et CO2, a été possible en appliquant deux cinétiques qui coïncident avec le comportement de la matière organique dans le bassin (TIII, Pepper et Corvi, 1995 ; CO2, IES 1993). Ceci a permis, pouvoir estimer le potentiel pétrolier initial des roches mères et l'évolution du système pétrolier, en particulier pour l'histoire formation et accumulation de l'huile.
Après le Crétacé Moyen, l'huile stocke dans la Formation La Casita, a commencé sa transformation en gaz. La fracturation produit dans l’up-lift, il a permis un dégazage de CO2 d'origine magmatique, et ce dans l'ensemble avec la CH4 accumulé, à migre avec une circulation d'eau. Les réservoirs actuels de gaz, sont dans des pièges anticlinaux, en production actuellement. Il convient d'indiquer, que l'existence d'huile dans des inclusions fluides, dans affleurements minéraux de fluorine, dans les alentours à les Failles La Babia et San Marcos, est interprété en accord avec les résultats du modèle, comme huile migrée pendant l’up-lift, pour le cracking primaire d'une autre roche mère, comme la Formation La Peña.
L'interprétation de sections séismiques 2D, on utilise dans la construction de modèles géochimiques 1D - 2D et géométrique 3D. Les résultats de ces modèles sont confirmés et sont comparés, avec les données de production. Ces ressources ont permis d'établir une histoire cohérente de la diagénesis pour le Bloc Pirineo. En accord avec les modèles, ils existent réservoirs de gaz non reportés dans anciens études, cette affirmation est soutenus, par les études pétrographiques et géochimiques de 27 échantillons de carottes, pour 4 puits exploratoires, ainsi que 162 échantillons de cuttings de 15 puits. Ce travail montre la combinaison des ressources pétrographiques, géochimiques et géophysiques, pour effectuer la construction d'un modèle intégral de bassin (1D-2D et 3D), en permettant de proposer une reconstruction régionale du système pétrolier. Dans cette étude on observe l'existence de phénomènes de sulfate réduction, qui provoque la transformation des roches réservoirs dans couvertures et vice versa, ainsi que la production de CO2 et H2S, en fonction des interactions eau-roche.
Mots clef : Nord-est au Mexique, Bassin de Sabinas, Bloc Pirineo, matière organique, genèse, flux de chaleur, interaction eau roche, Orogénie Laramide, géochimie, géophysique, model 1D, 2D et 3D.
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Introducción general La Cuenca de Sabinas es un área de estudio especialmente compleja de un punto
de vista petrolero, primeramente por su historia geodinámica, que tiene relación
directa con la apertura del Golfo de México y sus rocas madres Titonianas (Padilla y
Sánchez, 1986; Santa María-Orozco, 1991; Michalzik y Schumann, 1994; Rueda-
Gaxiola, 1998; Eguiluz de Antuñano, 2001). Segundo, porque esta tectónica esta
ligada a la circulación de fluidos y a la evolución del flujo de calor (HF) (Menetrier,
2005; Camacho-Ortegón et al., 2008a, Piedad-Sánchez et al., 2009).
La Formación La Casita, es la principal roca madre de la Cuenca de Sabinas, en el
Noreste de México, depositándose tanto en la Cuenca de Sabinas, como en la
Cuenca de Burgos. Esta roca madre esta transformada totalmente (Eguiluz de
Antuñano, 2001, 2007; Román-Ramos y Holguín-Quiñones, 2001), debido a que
alcanzo profundidades importantes, presentando una transformación térmica
acompañada de la transformación del aceite en gas que se observa fácilmente
(Piedad-Sánchez, 2004).
Por esas razones la prospección petrolera en esta cuenca, fue dirigida en el pasado
únicamente para el gas, pero indicios de aceite se encuentran presentes y han sido
reportados frecuentemente (Gray et al., 2001; González-Partida et al., 2002; 2008, a,
b; Zamorano, 2008; González-Sánchez, 2008, 2009). Uno de los principales
intereses por estudiar esta cuenca, es la de entender y delimitar las zonas de la
transformación del aceite en gas, considerando no solamente fallas y deformaciones
sino también la circulación de fluidos asociados a ambas.
La presencia de aguas termales y de pequeños volcanes sugiere una actividad
magmática, y nos proponen una circulación de fluidos en una dirección ligada a esta
tectónica, aparentemente esta circulación esta en relación con la dirección de los
domos salinos como La Popa (Gray et al., 2001).
Numerosos trabajos científicos sobre esta cuenca llegan a la conclusión de que es
necesario estudiarla numéricamente (Piedad-Sánchez, 2003; Menetrier, 2004;
5
Alsaab et al., 2007, Gallardo et al., 2008; Camacho-Ortegón et al., 2009 a, b;
Piedad-Sánchez, 2009).
En efecto, el modelado nos daría acceso más fácilmente en el tiempo, al desarrollo
de la génesis de la materia orgánica, y nos permitiría explicarnos el comportamiento
térmico de los hidrocarburos durante su migración. Sin embargo, para llegar a esos
resultados, varias incógnitas subsisten, correspondientes no solamente al origen del
kerogeno, sino a su preservación para formar las rocas madres. Uno de los primeros
objetivos de este trabajo, es entonces esclarecer este punto y establecer el
verdadero valor del TOC, para estimar su potencial petrolero inicial.
Eguiluz de Antuñano en 1987, propuso una materia orgánica continental de tipo 3,
para tres de las principales rocas madres (Formación La Casita, Formación La Peña
y Formación Eagle-Ford), siempre considerando un TOC con el potencial petrolero
actual. Piedad-Sánchez (2003), completa esta información y muestra con un trabajo
petrográfico, la diversidad de macérales encontrados en estas rocas madres, este
trabajo detallado del contexto orgánico de las rocas madres y almacenes, lo
completa con observaciones no solamente en microscopia óptica en reflectancia,
sino también en fluorescencia.
Menetrier (2005), realiza un modelado geoquímico en 1D, considerando algunas de
estas observaciones, y logra calibrar térmicamente la evolución del flujo de calor con
el tiempo. El propone la posibilidad de tener anomalías térmicas magmáticas, en
relación con los domos salinos. Sus evaluaciones muestran erosiones hasta de 3000
m. Alsaab (2007), continúa el estudio de las rocas madres y realiza la maduración
artificial del carbón de Olmos, efectuando un trabajo completo del balance de masa
en particular para tomar en cuenta la transformación térmica del carbón en gas.
Sin embargo, actualmente ninguno de los trabajos previos, se había enfocado en
estudiar la migración de los hidrocarburos, teniendo en cuenta el aceite y los otros
gases fuera del metano, que se encuentran actualmente en la explotación de los
pozos productores del área de estudio. En este trabajo de tesis se propone utilizar
inclusiones fluidas y termometría, para dar acceso con ello, a los parámetros de
temperatura y presión de los fluidos en la migración. Uno de los aportes más
6
importantes de este trabajo es entonces el estudio de esta migración y llenado de
almacenes, considerando ahora el modelado en 2D y 3D con calibración de
temperatura y presión.
El fenómeno asociado al la sulfato-reducción, típica de las cuencas que muestran los
fenómenos de diagénesis de tipo “Mississippi Valley” (González-Partida et al., 2003),
muestra inevitablemente las propiedades de este sistema para fabricar
acumulaciones y depósitos orgánicos ricos en gas metano y minerales como los de
Florita, Celestita, Barita entre otros, que son importantes para el desarrollo industrial
en México (González Partida et al., 2003; González-Sánchez, 2008 y González-
Sánchez et al., 2009).
La primera pregunta que se hacen desde hace tiempo los geólogos que trabajan con
este tipo de mineralizaciones es; si los gases de origen magmático tienen una
participación importante en la formación de estas acumulaciones, sabiendo que una
gran parte de la exploración minera en México, esta ligada a la geodinámica,
fracturación y circulación de fluidos en las cuencas.
Es por eso que el modelado geoquímico de sistemas petroleros en 1D, 2D y 3D, que
casi no existe en México, esta considerado de gran importancia actualmente, debido
a su capacidad cuantitativa, para reconstruir las características de formación,
transformación y acumulación del sistema petrolero en la historia de la cuenca.
Este modelado, es posible considerarlo como una herramienta eficaz en este
estudio, toda vez que el calibrado en el tiempo y el espacio, utiliza un gran numero
de aspectos del funcionamiento de la cuenca, definidos a partir de datos del
enterramiento, llenado de la cuenca y evolución tectónica de las deformaciones y las
fallas.
Uno de los aportes mas importantes de este trabajo es entonces, clarificar el
funcionamiento de este sistema en profundidad, y no solamente el considerarlo en la
superficie, como habían estado reportado en la literatura.
7
La Compañía Petrolera PEMEX, nos proporciono para este trabajo, secciones
sísmicas regionales en 2D, análisis geoquímicos del gas, así como las muestras de
cuttings y núcleos de algunos pozos.
La Compañía MPG (Monclova Pirineo Gas S.A.) nos proporciono, secciones
sísmicas 2D, a partir de un bloque sísmico 3D, así como las bases de datos de los
registros petrofísicos (logs) de 19 pozos del Bloque Pirineo y los informes de
producción de estos.
Esta información fue posible asociarla en este trabajo, a los datos geoquímicos y
petrográficos desarrollados en el curso de este trabajo. Los principalmente
marcadores térmicos para la calibración del modelado como el poder reflector de la
vitrinita (%Ro) y la temperatura de fondo de los pozos estudiados (BHT), fueron
estudiados en conjunto con las porosidades y permeabilidades medidas por logs y
en el laboratorio.
Los modelos de migración fueron entonces calibrados además con la presión,
temperatura y composición (PTX), de las inclusiones fluidas. Estos aspectos
permitieron entonces, mejorar el trabajo de modelado con respecto a los trabajos
anteriores de investigación.
El uso de estos marcadores, contribuyó a desarrollar una caracterización integral de
cuenca, que servirá para responder a las incógnitas de los eventos y características
geológicas que dieron lugar a la formación, transformación, migración y almacenado,
de los hidrocarburos y gases asociados de la Cuenca de Sabinas. Este aspecto fue
completado considerando el modelado 3D inexistente en el pasado, permitiendo así
obtener una información concerniente a los volúmenes brutos de roca. Origen de la Cuenca de Sabinas
La historia geológica del NE de México, esta ligado al origen del Golfo de México,
que comenzó su formación en el Triasico Superior, cuando la placa Norte Americana
comenzó a separarse de la placa Africana y Sud-Americana (Salvador, 1987, 1991;
Eguiluz de Antuñano 2001; Goldhammer y Johnson, 2001). La separación de placas
8
provoco la formación de “grabens” y “horsts”, que determinaron la distribución de los
mares y de las tierras emergidas durante el Mesozoico (Cuevas, 1988). Ahora
refiriéndonos hacia nuestro lugar de estudio, la Cuenca de Sabinas en el Golfo de
Sabinas, posee un área de 37000 km2 y esta situada en el Noreste de México, en la
parte central del Estado de Coahuila y occidental de Nuevo León. Es una cuenca
sedimentaria mesozoica, con espesores de mas de 5000 m de rocas siliclasticas
carbonatadas y evaporiticas, depositadas en ambiente marino (Román-Ramos y
Holguín-Quiñones, 2001, Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007), tiene sus orígenes en
la subsidencia de bloques formados durante los movimientos verticales de
reacomodo (Tratogenia), al cesar los esfuerzos compresionales de las Orogenias
Permo-Triasicas, mismas que dieron origen a la formación del cinturón orogénico
Marathon Ouachita (Márquez-Domínguez, 1979).
Del Jurasico al Cretácico tardío, la subsidencia fue constante y persistente, con
ligeras oscilaciones en el nivel de mar, delineando los elementos paleogeográficos
en el Jurasico y neocomiano. Estos elementos delimitados al sur por la Península
de Coahuila, al norte por la Península de Tamaulipas, y entre ambos la Isla de
Monclova y la Isla de la Mula (Márquez-Domínguez, 1979), influenciaron
grandemente la sedimentación posterior y enmarcaron el Golfo de Sabinas.
Cuevas (1988), propuso tres etapas principales de esta evolución:
1) Un estado inicial de rompimiento o rift que comprendió el fallamiento
de bloques y la formación de grabens durante el Mesozoico
2) Una etapa de subsidencia termotectónica, durante la cual se
deposito la secuencia sobreyaciente del Mesozoico superior
(Jurasico Tardío-Cretácico Tardío)
3) Terminación de la subsidencia, debido a la intensa deformación y
fallamiento inverso, que provoco el levantamiento de la región
durante la Orogenia Laramide (Cretácico Tardío – Terciario
Temprano)
Entre los trabajos geológicos realizados en la zona del noreste de México, los
enfocados al entendimiento de la evolución paleogeográfica, estructural y
9
estratigráfica del área son los más numerosos. Toda vez que la existencia de
hidrocarburos en la cuenca ha demandado un estudio puntual, para comprender el
funcionamiento de la cuenca en el curso de su historia. Los más sobresalientes son
los de Hill (1887); Dumble (1895); Aguilera (1906); Böse (1906, 1913, 1921);
Haarman (1913); Jones (1925); Böse y Cavins (1927); Müllerried (1927, 1944, 1948);
Tatum (1931); Kellum (1932, 1936 a, b, 1937, 1949); Waitz (1932), King (1934);
Imlay (1936, 1937 a, b, c); Kellum et al., (1936); Kelly (1936); Singewald (1936);
Humphrey (1941, 1949, 1956 a, b); Maldonado (1949); Lozano (1951); Díaz (1952);
Humphrey y Díaz (1954); Cserna (1960); Smith (1970); Ekdale et al., (1976); López-
Ramos (1981); Fortunato y Ward (1982); Jones et al., (1984); Longoria, (1984);
Tinker (1985); Padilla y Sánchez (1986 a, b); Young (1986); Frame y Ward (1987);
McKee et al., (1988); Santamaría-Orozco (1990); Ramos y Márquez (1993); Moran-
Zenteno (1994); Lehmann et al., (1998, 1999); Goldhammer (1999); Wilson (1999);
Eguiluz de Antuñano (2000, 2001, 2003, 2007); Gray et al., (2001); Román-Ramos y
Holguín-Quiñones (2001); Giles y Lawton (2002); González-Partida (2003, 2007);
Chávez-Cabello et al., (2005, 2007); Padilla y Sánchez (2007); entre otros.
Sin embargo los trabajos de investigación mas recientes, desarrollados con la
aplicación de técnicas geoquímicas, geofísicas, petrográficas y modelado para la
Cuenca de Sabinas, nos muestran una erosión considerable de entre 1 y 7 Km
(Ewing, 2003) producto del Up-lift de la Orogenia Laramide.
Así como una evolución del flujo de calor actual que oscila entre un máximo para el
Jurasico Tardío de120 MW/m2 y un mínimo de 60 MW/m2 actualmente. (Piedad-
Sánchez, 2004; Menetrier, 2005; Camacho-Ortegón, 2008, a, b, c; Piedad-Sánchez,
2009), donde muestran, que esta evolución térmica provoco que la roca madre La
Casita, se encuentre actualmente en la fase final de la ventana del gas.
La Cuenca de Sabinas alberga en su área una serie de subcuencas denominadas
Sub-cuenca de Sabinas o Región Carbonífera (Corona-Esquivel et al., 2006), esta
zona comprende un área de 10000 km2, y es potencialmente importante por su
producción de carbón de tipo sub-bituminoso almacenado en la formación Olmos.
Esta Región Carbonífera es vital en la economía regional del Noreste de México, ya
que actualmente la producción de carbón y coque, alimenta la industria siderúrgica y
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carbo-eléctrica de la región. Estas industrias proveen en buena medida el desarrollo
económico del Noreste del Estado de Coahuila, las reservas estimadas de este
carbón son de 1200 millones de toneladas, y son explotadas actualmente utilizando
dos sistemas de explotación a escala industrial, por minas de arrastre o minas a
cielo abierto (Eguiluz de Antuñano, 2003; Corona-Esquivel, et al., 2006).
El estudio de las propiedades de estos carbones de la formación Olmos (Martínez,
1982, Flores-Espinoza, 1989), nos muestran una erosión en esa área con respecto
del resto de la cuenca (Piedad-Sánchez, 2004), en donde posiblemente fue mas
agresiva hacia el NW de la cuenca y menor hacia el NE. Estas pueden alcanzar
desde 600 m hasta 2300 m, calculadas tomando en cuenta la termicidad que
alcanzo el carbón de la Formación Olmos.
La producción, migración y almacenamiento de gas en la Cuenca de Sabinas, tiene
lugar antes de la Orogenia Laramide, dado a la profundidad máxima alcanzada por
su principal roca madre La Casita, oscilado entre 5 y 8 Km., pero durante esta, los
reservorios inferiores se fracturaron, provocando que el hidrocarburo migrara hacia
reservorios de edad mas joven (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007; Camacho-
Ortegón, 2008, a, b, c).
Estos reservorios se encuentran principalmente por debajo de la Formación La
Virgen, la cual esta dividida en 5 miembros (Márquez-Domínguez, 1979), y es
considerada como la roca sello predominante en la cuenca, debido a su presencia
regional y a que su miembro 2, contiene una amplia riqueza anhidritica.
Este fenómeno tiene probablemente una relación con la “ausencia” de
acumulaciones industriales de aceite, en la Cuenca de Sabinas, toda vez que su
roca madre principal “La Casita”, debió generar primero aceite y este a su vez por
cracking secundario generar gas CH4.
En este trabajo estudiamos dos hipótesis al respecto de la inexistencia de
yacimientos con aceite:
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La primera corresponde a la tesis, que el aceite generado por la Formación La Peña,
debió migrar y almacenarse en reservorios superiores, lo que hace suponer que
estos se erosionaron durante y después del uplift Laramidico.
La segunda que el aceite generado por la roca madre La Casita, no alcanzo a
migrar, pasando de la ventana del aceite a la del gas in-situ.
Esto es debido a que las Formaciones La Casita miembro superior y Barril Viejo –
Menchaca, fueron y siguen siendo sellos efectivos como sugiere Eguiluz de
Antuñano (2007).
En este contexto, estamos considerando que la segunda teoría, podría ser
demostrada por los resultados del modelado 1D y 2D, en donde se puede confirmar
que la ventana del aceite fue mucho antes de la Orogenia Laramide. Esto sugiere
que había poco fracturamiento y poca circulación de agua.
En afloramientos minerales, de los alrededores de las fallas San Marcos (Chávez-
Cabello, 2005) y La Babia (Charleston, 1981), se han encontrando inclusiones
fluidas en minerales de fluorita, con aceites ligeros (González-Partida, et al., 2002;
González-Sánchez, 2008; Camacho-Ortegón, et al., 2008b; Zamorano, 2008).
Estas fallas aparentemente pueden ser las rutas principales de migración, sin
embargo la hipótesis propuesta en este trabajo, responde a que el aceite proviene
de la Formación La Peña, ya que para la Orogenia Laramide, esta formación estaba
en ventana del aceite y La Casita en la de gas, lo que indicaría que el aceite migrara
con las salmueras mineralizantes, que dieron origen a estos cuerpos minerales de
fluorita y celestita.
La falla de La Babia y la falla de San Marcos, son consideradas actualmente como
las dos fallas regionales de la cuenca, pero de igual manera no se descarta que el
aceite utilizo el amplio complejo de fallas existente en la cuenca, como ruta de
migración lateral hasta encontrar las fallas regionales.
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Estas quizás a su vez ayudaron a vaciar los reservorios de aceite producto de una
primera migración de aceite. La hipótesis de la existencia de este aceite, radica en
que los hidrocarburos migraron acompañando las salmueras mineralizantes,
atrapándose en inclusiones desarrolladas en los cristales huéspedes en el momento
de su cristalización, (Gonzáles-Sánchez, 2008; Camacho-Ortegón, 2008b).
La Cuenca de Sabinas posee una gran cantidad de campos petroleros, que van
desde campos con un solo pozo hasta campos con mas de 10, estos campos
petroleros están situados principalmente en zonas de anticlinales, donde las
condiciones de llenado son más propicias, debido al sistema de fallas que
controlaron la migración de los hidrocarburos hacia estos.
Actualmente una gran cantidad de pozos de la cuenca, se encuentran fuera de
operación, por problemas que van desde el agotamiento del hidrocarburo, hasta
problemas de inundación con agua salada, contaminación con CO2 o accidente
mecánico.
Los pozos que se encuentran actualmente en activo, producen solamente gas CH4
seco, y en pequeños porcentajes CO2, H2S y N. El campo Pirineo descubierto en el
año 2001 por PEP-PEMEX y operado por Monclova Pirineos Gas S. A., se
encuentra en activo produciendo gas CH4 en la Formación La Virgen miembro I y La
Casita. Este campo es actualmente el más productivo de la zona de estudio, por lo
que lo abordaremos con mayor precisión en el curso de este trabajo.
El estudio de la Cuenca de Sabinas a través del modelado geoquímico, es
importante, toda vez que permitió definir parámetros, que ayudan a entender y
apoyar la hipótesis del funcionamiento del sistema petrolero, considerando la
circulación del agua.
También es importante por su relación con la historia de la formación del Golfo de
México, ya que es una cuenca de ante-país abortada, regida por una geodinámica
compleja (Cuevas, 1988), y por las transgresiones y regresiones marinas, que
dieron origen a los elementos hoy estudiados (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007).
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De acuerdo a los análisis y observaciones microscópicas de las muestras estudiadas
se encuentra que la génesis mineral de las formaciones de la cuenca, estuvieron y
están siendo controladas por la circulación de fluidos. Estas observaciones ya
reportadas en la literatura (González-Partida, 2003, 2008; Tritlla et al., 2007,
González-Sánchez, 2008, 2009) pueden ser el resultado de reacciones de sulfato-
reducción de tipo TSR, producto de una interacción agua roca constante,
probablemente en relación con la presencia de CO2 y H2S en la cuenca.
Claro esta que también el manto basaltico, ubicado por debajo de la formación
Olvido y Lechos Rojos pueden aportar este tipo de gases, y participar a este tipo de
reacciones. Este aporte de gas, se explica si se estudian los isótopos de �13C, los
cuales pueden demostrar su origen magmático y/o orgánico (Schoell, 1983) (para
una roca madre de tipo II y III).
El sistema de fallas profundas que cortan el basamento, se observan actualmente en
las imágenes sísmicas en 2D. Estas fallas profundas han servido probablemente de
ruta de migración del CO2, mezclándose con los hidrocarburos, y a su vez
presurizando los reservorios, que al interactuar con los minerales de las formaciones
de la cuenca, provocan un balance de masa característico de un evento del tipo
TSR, generando porosidad y nuevos complejos minerales, con precipitaciones de
azufre elemental.
Los objetivos principales de este trabajo los podemos resumir en 10 puntos:
1) Tener una mejor comprensión del sistema petrolero y de las interacciones
agua-roca.
2) Determinar el potencial inicial de las rocas madres (TOC-IH).
3) Determinar el origen del gas CO2 y del H2S en la cuenca.
4) Hacer una descripción de la evolución fisicoquímica de rocas, y su
comportamiento para la correcta comprensión de la presencia de sistemas
tipo BSR y TSR.
5) Proponer una cinética de transformación de la materia orgánica, para la roca
madre La Casita, a partir de la mezcla de cinéticas base, para la
producción de CO2.
14
6) Determinar la erosión en la zona de estudio, considerando el %Ro, HF, la
temperatura de superficie y el espesor del agua.
7) Determinación de la evolución del flujo de calor, coherente con la evolución
térmica y otros marcadores utilizados.
8) Definir una paleobatimetría hipotética.
9) Determinación los eventos mas importantes de la migración y del llenado de
reservorios.
10) Estudiar el origen del aceite, presente en las inclusiones fluidas de
minerales de fluorita, su relación con las rocas madres de la cuenca, y
realizar la interpretación con respecto a las etapas tectónicas, térmicas y de
circulación de fluidos.
En este trabajo, gracias a la gran cantidad de análisis he información proporcionada
y generada, se pude decir que se aporta sin duda, nueva información que servirá
para comprender mejor el funcionamiento de la Cuenca de Sabinas.
Los puntos más importantes que abordan este trabajo son:
I. El origen de la materia orgánica, el cual se logro determinar utilizando la
petrografía orgánica y la florescencia, con la cual se identificaron varios
grupos macérales que corresponden a una mezcla de materia orgánica,
debido sin duda a la historia de aporte continentales, provenientes de la Isla
de Coahuila y archipiélago de Tamaulipas, sedimentados en los niveles
nerítico y nerítico medio de la cuenca.
El análisis de paleóambientes es motivado en este trabajo, toda vez que no se
contaba con un espesor del lecho marino, necesario para un correcto modelado
numérico. En este sentido el aporte obedece a un análisis de los espesores del
lecho marino de la cuenca, en relación al tipo de ambiente por cada formación, así
como por trabajos previos de paleontología que describen especies marinas que
habitaron en esta cuenca.
15
La curva Exxon (Haq, et al., 1987; Vail, et al., 1991; Nelson, 1997; Hancock, 1993),
nos permite lograr definir una hipótesis del espesor del lecho marino en esta
cuenca.
II. En este estudio, la observación petrográfica de transformaciones órgano-
minerales (del tipo BSR y TSR), es necesaria para la comprensión de los
mecanismos de:
a. La primera etapa de sulfato reducción, en relación con la materia
orgánica y la formación de sulfuros a baja temperatura.
b. La reactividad de la porosidad existente en las rocas reservorio.
c. Los aportes de CO2, generado a través de los almacenes
d. Los complejos minerales y precipitaciones.
III. El aporte de este estudio, en geoquímica orgánica y mineral es:
a) El estudio de las interacciones agua-roca, y su relación con la
porosidad en las diversas formaciones carbonatadas de la cuenca.
b) El estudio isotópico �C13 del gas que permite el estudio diagenetico de
las mezclas de CO2.
c) El estudio de la pirolisis Rock-Eval 6, para estimar el COT actual y
comprobar la presencia de mezclas de materia orgánica.
Adicionalmente esta técnica permite además evaluar las migraciones
de CO2.
d) El seguimiento de las interacciones entre diagénesis orgánica y
mineral, que formo térmicamente CH4 y CO2.
e) Las observaciones sobre las rocas sello evaporiticas, para demostrar
su formación diagenética
IV. Este trabajo muestra las evaluaciones cuantitativas en modelos geoquímicos
en; 1D, y 2D, las cuales nos permiten proponer las paleocondiciones de la
cuenca durante la diagénesis, además de estimar:
a. El flujo de calor
b. La erosión
16
c. El potencial petrolero inicial y el actual
d. La etapa de fracturamiento y sobrepresión en la cuenca
e. El momento de la migración con aceite y con gas
f. El momento del llenado y vaciado de los reservorios
g. El funcionamiento de la cuenca, para una cinética de tipo Arrhenius,
construida para simular la producción de CO2.
Para la realización de este estudio, fue necesario incluir nuevas técnicas
considerando que la principal roca madre La Casita, esta totalmente transformada
como se ha mencionado anteriormente.
Estas técnicas tuvieron como fin, apuntalar las hipótesis propuestas en este trabajo y
desarrollar nuevos parámetros de calibración para el modelo integral de cuenca, así
como para determinar los eventos diagenéticos más significativos en ella.
En primer lugar se puede mencionar el análisis por difracción de rayos X (DRX), con
el que se determino cuantitativamente la mineralogía de las formaciones estudiadas.
Esto permitió comprobar, que existe una transformación diagenética, que es
producida principalmente por la interacción agua roca. Seguido por la aplicación de
un sistema ya descrito en la literatura, para el estudio y caracterización de
inclusiones fluidas con hidrocarburos (Pironon, 2004).
Este método comprende varias etapas:
I. Una petrografía de las inclusiones fluidas, con el fin de localizar aquellas que
cumplen con las reglas de ROEDER.
II. El análisis en florescencia de inclusiones fluidas, con una identificación y
diferenciación de las inclusiones acuosas de las que contienen aceite.
III. La microtermometría, que aporta principalmente la temperatura de
homogenización (Th), necesaria para el modelado AIT, así como la
temperatura de última fusíón (Tm), necesaria para el cálculo de la salinidad
de la salmuera al interior de la inclusión (Bodnar y Vityk, 1994).
IV. La microsonda RAMAN, permite la estimación de la fracción molar del CH4
disuelto en inclusiones acuosas, a través del estudio microespectrométrico
(Dubessy, 2002).
17
V. El Modelado AIT, se aplica en inclusiones fluidas, utilizando ecuaciones de
estado para estudiar su sistema. Este produce las isopletas y las isocoras de
cada sistema en el espacio presión temperatura (P-T). La intersección de
estas isopletas he isocoras, representan la mejor aproximación de las
condiciones termobarometricas de atrapamiento.
Con el fin de dar más agilidad al trabajo de investigación, en el mismo están
aplicados varios modelos numéricos, que permiten integran en unos solo, los
resultados de la investigación.
El Surfer® V8 y el Autocad® Civil 3D 2009, son programas útiles en cartografía,
topografía e ingeniería. Sin embargo aquí están aplicados, principalmente para la
generación de datos de georeferenciación de topes de formación y espesores de
estas, construyendo los modelos, a partir de mapas isopacos y columnas litológicas
de pozos de la Cuenca de Sabinas, haciendo posible el cálculo de volúmenes brutos
de rocas, aplicando estos datos en el geosimulador 3D gOcad®.
PetroMod® V10 es un programa utilizado específicamente para modelar sistemas
petroleros en 1, 2 y 3 dimensiones. En este trabajo se utilizo el modelo solamente en
1 y 2 dimensiones, determinando las condiciones que prevalecieron en la cuenca
desde su formación hasta hoy en día, así como un escenario que corresponde a la
presión litostática e hidrostática en curso del tiempo.
Este cálculo permite determinar el momento del fracturamiento de las rocas, y ubicar
ahí la migración de los hidrocarburos. Al mismo tiempo los modelos geoquímicos 2D,
entregan información esencial para poder calcular el espesor real de las rocas
madres en el momento de su depósito, retrocediendo en el tiempo el modelo, y
midiendo los espesores reportados por este.
Estos espesores son colectados en una base de datos que indica el espesor actual
contra el espesor inicial, con esto obtenemos la velocidad de sedimentación,
información que se aplica al método de velocidad de Ibach (1982), definiendo el
TOC° de la Cuenca de Sabinas.
18
El IH° fue obtenido aplicando el procedimiento descrito por Claypool (2002 en Peters
et al., 2007). Otra aplicación de las secciones sísmicas modeladas, es expórtarlas
mostrando las acumulaciones de HC al geosimulador gOcad®.
Esto es para construir un modelo comparativo entre los reservorios reportados por
PEP-PEMEX, contra los reportados por el modelo geoquímico PetroMod® 2D. Los
resultados permiten demostrar si existe coincidencia en todos los plays reportados
por PEP-PEMEX, y confirmar que el modelo geoquímico 2D, muestra nuevas
oportunidades exploratorias no definidas anteriormente.
En general los límites de los resultados obtenidos por el análisis del modelado
numérico, son también los límites del cálculo numérico debido a las hipótesis
propuestas, y algunas veces por la cantidad limitada de análisis químicos y físicos
de las muestras.
Varias calibraciones son propuestas para definir estas hipótesis. Toda vez que la
caracterización geoquímica y petrográfica de muestras de 8 núcleos y 162 de
esquirlas, sobre 15 de pozos fue posible. Así el estudio petrofísico de 19 pozos fue
utilizado paralelamente con la información sobre topes de formación de 177 pozos
distribuidos en la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras.
La estructura de este estudio esta dividida en tres partes. La primera parte comienza con el capitulo 1 de Geología de la Cuenca de Sabinas
en el Noreste de México. Este primer capitulo esta dedicado a una presentación
general de la geología de la cuenca, de los conocimientos actuales, la estratigrafía,
la litología, la sedimentológica, el paleoambiente, la tectónica y el vulcanismo. En
este capitulo se resumen también las diferentes etapas de la formación del sistema
petrolero. El capitulo 2 de petrografía y geoquímica de las rocas madres, resume los aspectos
relacionados con el origen composición y naturaleza de la materia orgánica
sedimentaria, la influencia de la génesis geológica, así como la evolución de esta.
19
Para mostrar la importancia, precisión de las observaciones y análisis realizados, se
describen estos en el capitulo 3 de procedimientos analíticos y técnicas
experimentales. En esta parte se describirán las técnicas analíticas tradicionales en
geoquímica orgánica e inorgánica, así como las nuevas técnicas analíticas aplicadas
en este trabajo.
También se describirán los detalles importantes de los modelos numéricos utilizados
y los programas satélites que ayudaron al desarrollo de estos modelos. El capitulo 4
presenta la localización de los pozos estudiados, el comportamiento de algunos de
estos en curso de su perforación, activación y producción así como su estado
mecánico actual. También describiremos algunas de las características de su
muestreo y propiedades de estas.
A partir del capitulo 5, comienza la segunda parte de resultados con una
interpretación de los análisis petrográficos y geoquímicos que permiten obtener una
información mas precisa sobre el origen, preservación y potencial petrolero inicial de
las rocas madres.
Este capitulo presenta los resultados e interpretaciones bibliograficas de los análisis
en geoquímica orgánica e inorgánica para tener una mejor comprensión de la
naturaleza, del origen de los fenómenos físico-químicos que preservaron, afectaron
y transformaron la materia orgánica e inorgánica en la cuenca.
El capitulo 6, describe los resultados de las observaciones petrográficas y
geoquímicas de la circulación y migración del aceite y los gases. Considerando en
estos los parámetros de paleopresión y paleotemperatura de las inclusiones fluidas
con la migración del aceite y los gases, así como la cronología de las
neoformaciones diageneticas de los minerales precipitados y disueltos en la roca. Se
hace hincapié en el desarrollo termodinámico de las reacciones de interacción agua-
roca y se comparan con las producciones actuales de los pozos de producción.
En el capitulo 7 se presentan los resultados del modelado numérico 1D, 2D y 3D de
la cuenca. Se aprovecha toda la información de los capítulos 4, 5 y 6 para realizar
las calibraciones térmicas y tectónicas del modelado geoquímico de la formación y
20
migración de hidrocarburos. Aquí se toma en cuenta la formación del CO2 orgánico e
inorgánico (transformación de carbonatos), que pudiera haberse producido en la
cuenca.
La tectónica hace hincapié en la relación del uplift durante la Orogenesis Laramide
con la expulsión y migración de los hidrocarburos y la formación de
mineralizaciones.
Este capitulo presenta además los detalles técnicos de la operación y aplicación del
modelado numérico, en aprovechamiento de todas las herramientas y programas
alternos, así como de las técnicas analíticas en los resultados obtenidos, en
particular utilizando nuevas energías de activación, en relación con las propuestas
en la literatura, sobre las formaciones del aceite y los gases (CH4 y CO2).
Esto permite lograr un calibrado integral, considerando las evaluaciones de
producción de H2S en las reacciones TSR en la Cuenca. De igual manera se
describirá como se construyo la cinética utilizada en el modelo y las reacciones
estequiométricas. La aplicación del modelo gOcad® en el análisis de la cuenca
permite la representación en 3D de los resultados del modelo 2D.
El estudio de reacciones BSR y TSR es propuesto en el capitulo 8, en donde se
discuten los temas relacionados a la evolución de estas reacciones con el tiempo, el
enterramiento, la termicidad y la circulación de fluidos. Un análisis de la evolución
del sistema petrolero es propuesta considerando varias etapas en este tipo de
reacciones.
Por ultimo, el capitulo 9 es donde se presentaran las conclusiones genérales y
perspectivas. En esta última parte se concluirá recreando la historia de la cuenca,
con una descripción paso a paso de su génesis, en relación con una evaluación de
la formación y acumulación del gas actual de la cuenca.
En las perspectivas se propone la utilización futura de los almacenes, para estudiar
los fenómenos de almacenaje de gases ácidos o del CO2.
21
Introduction générale
Le Bassin de Sabinas dans le Nord-est du Mexique, est une zone d'étude très
complexe du point de vue pétrolier, premièrement par son histoire géodynamique,
c'est-à-dire par sa relation directe avec l'ouverture du Golfe du Mexique et, ses
roches mères Tritoniens (Padilla et Sánchez, 1986; Santamaría-Orozco, 1991;
Michalzik et Schumann, 1994; Rueda-Gaxiola, 1998; Eguiluz de Antuñano, 2001).
Deuxièmement, pour sa tectonique qui est bien en relation avec l'évolution du flux de
chaleur (HF) et la circulation des fluides (Ménétrier, 2005; Camacho-Ortegón et al.,
2008a; Piedad-Sánchez et al., 2009).
La Formation La Casita, est la principale roche mère du Bassin de Sabinas. Les
sédiments de cette formation se trouvent aussi dans le Bassin de Burgos dans l’Etat
de Tamaulipas, au Nord-est du Mexique. Des études montrent que roche mère est
transformée totalement (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007; Román-Ramos et
Holguín-Quiñones, 2001) du à son enfouissement très profonde, raison pour laquelle
présente une transformation thermique importante, accompagnée d’une
transformation de l'huile en gaz facilement observée (Piedad-Sánchez, 2004).
Pour les raisons précédentes, la prospection pétrolière dans ce bassin a été dirigée,
dans le passé, uniquement pour le gaz. Actuellement, des études montrent
l’existence d’huile dans cette zone, dans les sédiments de type Mississipi Valley
(Gray et al., 2001; González-Partida et al., 2002; 2008, a b; Zamorano, 2008;
González-Sánchez, 2008, 2009). Un des principaux intérêts pour mieux étudier ce
bassin, est bien évidement, comprendre et délimiter les zones de la transformation
de l'huile en gaz, considérant non seulement les systèmes des déformations et des
failles, mais aussi la circulation de fluides associée au gaz et l’huile.
La présence des eaux thermiques et de petits volcans suggère une activité
magmatique, raison pour proposer que la circulation de fluides suive une direction
liée à la tectonique, dans ce cas, similaire à la direction des dômes salins comme La
Popa (Gray et al., 2001).
22
De nombreux travaux scientifiques réalisés sur ce bassin, arrivent à la conclusion
que pour mieux comprendre le fonctionnement du Bassin, il est nécessaire de
réaliser des études de modélisation numérique qui prennent en compte la plus part
des données physiques et chimiques existantes dans la zone (Piedad-Sánchez,
2003; Ménétrier, 2004; Alsaab et al., 2007; Gallardo et al., 2008; Camacho-Ortegón
et al., 2009 a, b; Piedad- Sanchez, 2009).
En effet, une modélisation numérique nous permette plus facilement, dans le temps,
de visualiser le développement de la genèse de la matière organique, ainsi que
d’expliquer le comportement thermique des hydrocarbures pendant leur migration.
Toutefois, pour obtenir ces résultats, plusieurs questions restent à résoudre,
correspondantes non seulement à l'origine du kérogène, mais aussi à leur
préservation pour former des roches mères. Un des premiers objectifs de ce travail
est alors, établir une valeur initiale du TOC plus particulière au Bassin de Sabinas
pour estimer son potentiel pétrolier original.
Eguiluz de Antuñano (1987), a proposé une matière organique continentale (de type
III) pour trois des roches mères principales (Formations La Casita, La Peña et Eagle-
Ford), toujours en considérant un TOC correspondant avec le potentiel pétrolier
actuel. Piedad-Sánchez (2003), montre avec une étude pétrographique, la diversité
de maceraux trouvés dans ces roches mères. Ce travail détaillé du contexte
organique des roches mères et réservoirs, est complété avec des observations en
microscopie optique en réflectance et en fluorescence.
Ménétrier (2005), a réalisé une modélisation géochimique en 1D, en considérant une
partie de ces observations pétrographiques, et comme résultat, obtient une
calibration thermique de l'évolution du flux de chaleur avec le temps. Dans sa
recherche, il parle de la possibilité d'avoir des anomalies thermiques magmatiques,
qui sont en rapport aux dômes salins. Ses résultats montrent aussi, des érosions qui
atteignent les 3000 m.
Alsaab (2007), continue avec l'étude des roches mères et effectue une maturation
artificielle du charbon de la Formation Olmos. Il réalise un travail complet du bilan de
23
masse, en particulier pour prendre en considération la transformation thermique du
charbon en gaz.
Toutefois, aucun des travaux précédents, n’étaient pas focalisés à l’étude de la
migration des hydrocarbures en prenant en compte l'huile et le reste des
hydrocarbures volatils hors du méthane (ces derniers, sont exploites actuellement
dans les puits producteurs de la zone d'étude). Dans ce travail de thèse, on proposé
de réaliser des inclusions fluides, d’appliquer la microscopie Raman et de
thermométrie, pour acquérir des nouvelles informations tels que les paramètres
température et pression des fluides dans la migration. Un des résultats important de
ce travail, est alors l'étude de cette migration et du remplissage des réservoirs,
considérant maintenant la modélisation en 2D et 3D, avec un calibrage des modèles
avec la température et la pression.
Le phénomène associé à la réaction chimique du type sulfate réduction, typique dans
des bassins avec une diagénèse de type « Mississippi Valley » (González-Partida et
al., 2003), montre inévitablement les propriétés de ce système pour créer des
accumulations et des dépôts organiques riches en gaz méthane et en minéraux
(comme la Fluorite, Célestine, Baryte entre autres). Ces minéraux sont importants
pour le développement industriel au Mexique (González-Partida et al., 2003;
González-Sánchez, 2008 et González-Sánchez et al., 2009).
La première question que les géologues se font depuis longtemps concernant ces minéralisations est la suivante: Est-ce que les gaz d'origine magmatique ont une
participation importante dans la formation de ces accumulations?, en sachant qu'une
grande partie de l'exploration minière au Mexique, est directement liée à la
géodynamique, fracturation, ainsi qu’à la circulation de fluides dans les bassins.
C’est pourquoi, la modélisation géochimique de systèmes pétroliers en 1D, 2D et 3D,
qui ne se réalise presque pas au Mexique, est considérée à l’heure actuelle tres
importante. Ceci, du à sa capacité quantitative pour reconstruire les caractéristiques
de formation, de transformation et d'accumulation du système pétrolier dans l'histoire
du bassin.
24
La modélisation du système pétrolière, est considérée comme un outil efficace dans
cette étude, toutefois que sa calibration en temps et en espace, utilise un grand
nombre d'aspects du fonctionnement du bassin, définis à partir de données
d'enfouissement, de remplissage du bassin et de l'évolution tectonique des
déformations et des failles.
Un des apports de plus importants de ce travail est alors, de clarifier le
fonctionnement de ce système en profondeur, et pas seulement au niveau de la
surface comme se mentionne dans la littérature.
Pour la réalisation de ce travail de thèse ont a eu besoin de plusieurs données
prévenants de différentes sources. La Compagnie Pétrolière mexicaine PEMEX a
fournis, des lignes séismiques régionales en 2D, des analyses géochimiques du gaz
et des échantillons de « cuttings » ainsi que des carottes, de plusieurs puits. La
Compagnie MPG (Monclova Pirineo Gas S.A.) a fournis pour le block Pirineo, de
lignes sismiques en 2D générées à partir d'un block sismique 3D, les bases de
données des diagraphies (logs) correspondants à 19 puits et les rapports de
production pétrolière des puits.
Il a été possible d'associer cette information, aux données géochimiques et
pétrographiques développées au cours de ce travail. Les marqueurs thermiques pour
le calibrage du model comme le pouvoir réflecteur de vitrinite (%Ro) et la
température des puits étudiés (Bottom Hole Temperature BHT), ont été étudiés
principalement dans l'ensemble avec les porosités et les perméabilités mesures par
logs et dans le laboratoire.
Les modèles de migration ont été calibrés avec la pression, la température et la
composition (PTX) des inclusions fluides. Ces calibrations ont permis d'améliorer les
résultats de modélisation par rapport aux travaux de recherche précédents.
Les marqueurs étudies dans ce travail, ont contribué à développer une
caractérisation intégrale du bassin, qui servira pour répondre aux événements ou
caractéristiques géologiques qui ont donné lieu à la formation, la transformation, la
migration et au stockage des hydrocarbures et de gaz associés dans le Bassin de
25
Sabinas. Cette partie du travail de thèse, a été complétée en considérant la
modélisation géométrique 3D, inexistante dans le passé pour la zone d’étude, pour
calculer de volumes bruts de roche.
Origine du Bassin de Sabinas
L'histoire géologique du Nord-Est (NE) du Mexique est liée à l'origine du Golfe du
Mexique, où sa formation était commencée dans le Triasique Supérieur avec la
séparation de la plaque Nord Américaine des plaques Africaine et Sud Américaine
(Salvador, 1987, 1991; Eguiluz de Antuñano 2001; Goldhammer et Johnson, 2001).
Cette séparation des plaques a provoqué la formation de « grabens » et « horsts »,
qui ont déterminé la distribution des mers et des terres émergées pendant le
Mésozoïque (Grottes, 1988). Le Bassin de Sabinas, avec une surface de 37000 km2,
est situé dans cette région du NE du Mexique, dans la partie centrale de l'État de
Coahuila et la partie occidentale de l’Etat de Nuevo Leon.
Le Bassin de Sabinas est un bassin sédimentaire mésozoïque, avec des épaisseurs
de plus de 5000 m de roches silicoclastiques carbonatées et évaporitiques,
déposées en milieu marin (Román-Ramos et Holguín-Quiñones, 2001; Eguiluz de
Antuñano, 2001, 2007). Ce bassin a son origine avec la subsidence des blocs
formés durant les mouvements verticaux des plaques, en cessant les efforts de
compression des Orogénies Permo-Triasiques, mêmes qui ont donné lieu à l’origine
de la formation de la chaine orogénique Marathon Ouachita (Márquez-Domínguez,
1979).
Du Jurassique au Cretacique tardif, la subsidence a été constante et persistante,
avec de légères oscillations dans le niveau de la mer, en traçant les éléments
paléogéographiques pendant le Jurassien et néocomien. Ces éléments sont
délimités, au sud par la Péninsule de Coahuila, au nord par la Péninsule de
Tamaulipas, et entre les Îles de Monclova et de la Mula (Márquez-Domínguez,
1979). Ces éléments ont grandement influencé la sédimentation postérieure et ont
encadré le Golfe de Sabinas.
Cuevas (1988), a proposé trois étapes principales de cette évolution:
26
1) Un état initial de rupture o rift qui a compris le faillaient de blocs et la
formation de grabens pendant le Mésozoïque
2) Une étape de subsidence thermo tectonique, pendant laquelle s’est
déposée la séquence du Mésozoïque supérieur (Jurassique-Tardif
Cretacique-Tardif)
3) La terminaison de la subsidence, dû à la déformation intense et au
faillaient inverse, qui a provoquée le soulèvement de la région pendant
l'Orogénie Laramide (Cretacique Tardif - Tertiaire initial)
Les travaux géologiques effectués dans la région NE du Mexique se focalisent à
comprendre l'évolution paléogéographique, structurelle et stratigraphique. En effet,
l'existence d'hydrocarbures dans le bassin a exigé une étude ponctuelle, pour
comprendre son fonctionnement au cours de son histoire. Les plus importants sont
les suivants: Hill (1887); Dumble (1895); Aguilera (1906); Böse (1906, 1913, 1921);
Haarman (1913); Jones (1925); Böse et Cavins (1927); Müllerried (1927, 1944,
1948); Tatum (1931); Kellum (1932, 1936 a, b, 1937, 1949); Waitz (1932); King
(1934); Imlay (1936, 1937 a, b, c); Kellum et al., (1936); Kelly (1936); Singewald
(1936); Humphrey (1941, 1949, 1956, a b); Maldonado (1949); Lozano (1951); Díaz
(1952); Humphrey et Díaz (1954); Cserna (1960); Smith (1970); Ekdale et al., (1976);
López-Ramos (1981); Fortunato et Ward (1982); Jones et al., (1984); Longoria,
(1984); Tinker (1985); Padilla et Sánchez (1986, a b); Young (1986); Frame et Salles
(1987); McKee et al., (1988); Santamaría-Orozco (1990); Ramos et Márquez (1993);
Moran-Zenteno (1994); Lehmann et al., (1998, 1999); Goldhammer (1999); Wilson
(1999); Eguiluz de Antuñano (2000, 2001, 2003, 2007); Gray et al., (2001); Román-
Ramos et Holguín-Quiñones (2001); Giles et Lawton (2002); González-Partida
(2003, 2007); Chávez-Cabello et al., (2005, 2007); Padilla et Sánchez (2007); entre
autres.
Toutefois les travaux de recherche les plus récents, développés avec l'application de
techniques géochimies, géophysiques, pétrographiques et de modélisation
numérique pour la Bassin de Sabinas, nous montrent :
a) Une érosion considérable qui va de l’ordre de 1 au 7 Km (Ewing, 2003),
résultat de l'Up-lift de l'Orogénie Laramide,
27
b) Une évolution du flux de chaleur actuelle qui oscille entre un maximum pour le
Jurassien Tardif de 120 MW/m2 et un minimum de 60 MW/m2 pour l’actuelle
(Piedad-Sánchez, 2004; Ménétrier, 2005; Camacho-Ortegón, 2008, a, b, c;
Piedad-Sánchez, 2009). Cette évolution thermique a provoqué que la roche
mère La Casita se trouve actuellement dans la phase finale de la fenêtre du
gaz.
L’intérieur du bassin de Sabinas est divisé par de petits bassins comme est le cas du
Sub-bassin de Sabinas ou Région Carbonifère (Corona-Esquivel et al., 2006), cette
zone comprend une surface de 10000 km2. Elle est potentiellement importante par sa
production de charbon de type sub-bituminé qui est stocké dans la Formation Olmos.
Cette région Carbonifère est vitale dans l'économie du NE du Mexique. Actuellement,
la production de charbon et du coke, est la principale source énergétique utilisée par
l'industrie sidérurgique, ainsi que par les centrales thermoélectriques. Ces
industries sont alors, les plus importantes pour le développement économique du NE
de l'État de Coahuila. S’estime que les réserves de charbon sont de l’ordré de 1200
millions de tonnes. Elles sont actuellement exploitées en utilisant deux systèmes
d'exploitation à l'échelle industrielle, par des mines souterraines ou des mines à ciel
ouvert (Eguiluz de Antuñano, 2003; Corona-Esquivel, et al., 2006).
L'étude des propriétés des charbons de la Formation Olmos (Martínez, 1982, Flores-
Espinoza, 1989) présente, pour cette zone, une érosion probablement plus agressive
vers le NW (et moins dans le NE) par rapport au reste du Bassin (Piedad-Sánchez,
2004). Ces érosions peuvent atteindre entre les 600 m et les 2300 m, calculées en
considérant la thermicité (%Ro ou pouvoir réflecteur de la vitrinite) présente dans la
Formation Olmos.
La production, la migration et le stockage de gaz dans le Bassin de Sabinas s’est fait
avant l'Orogénie Laramide, dans une profondeur maximale de 5 à 8 Km (roche mère
La Casita). Au même temps, des réservoirs inférieurs ont été fracturés, c’est qui a
provoqué que l'hydrocarbure puisse migrer vers des réservoirs moins profonds ou
avec un âge plus récent (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007; Camacho-Ortegón,
2008, a, b, c).
28
Ces réservoirs se trouvent principalement dans la Formation La Virgen. Cette
formation se divise en 5 couches ou membres (Márquez-Domínguez, 1979), et elle
est considérée comme la roche couverture prédominante dans le bassin. Ceci est du
au fait de sa présence au niveau régional et à la richesse des évaporites contenues
dans son membre numéro 2.
Ce phénomène a probablement une relation avec l'absence d'accumulations d'huile
dans le Bassin de Sabinas. Probablement, chaque fois que La Casita a du produire
d'huile, celui-ci à son tour par cracking secondaire produisait du gaz CH4.
Dans ce travail nous avons étudié deux hypothèses à ce sujet de la non-existence de
gisements d’huile:
La première correspond à la thèse, c’est-a-dire, que l'huile produite par la Formation
La Peña a dû migrer et stockée dans de réservoirs supérieurs, lesquels ont été très
probablement érodés pendant et après l’uplift Laramidique.
La seconde, que l'huile produite par la roche mère La Casita n’a pas réussi à migrer
et il est passé de la fenêtre d'huile à celle du gaz d’une façon in-situ. Ceci est du au
fait que le membre supérieure de La Casita et la Formation Barril Viejo - Menchaca,
ont été de couvertures effectifs comme suggère Eguiluz de Antuñano (2007).
Dans ce contexte, nous considérons que la seconde théorie, pourrait être démontrée
par les résultats des modélisations en 1D et 2D en confirmant que la fenêtre d'huile a
été bien avant l'Orogénie Laramide. Ce fait, suggère qu'il y avait peu de fractures et
peu de circulation d'eau dans cette époque.
Dans des affleurements minéraux, à côté de failles régionales San Marcos (Chávez-
Cabello, 2005) et La Babia (Charleston, 1981), des inclusions fluides avec des huiles
légères ont été trouvés dans des minéraux de fluorine (González-Partida, et al.,
2002; González-Sánchez, 2008; Camacho-Ortegón, et al., 2008b; Zamorano, 2008).
Ces failles apparentement peuvent être les routes principales de migration.
Toutefois, l'hypothèse proposée dans ce travail nous indique que l'huile provient de
la Formation La Peña, puisque pour l'Orogénie Laramide, cette formation était dans
29
la fenêtre à l'huile et La Casita dans la fenêtre à gaz, ce qui indiquerait que l'huile
migrerait avec des saumures, qui ont donné naissance à ces corps minéraux de
fluorine et celestine.
Les failles La Babia et San Marcos sont actuellement considérées comme les failles
régionales plus importantes dans le bassin. Il est aussi possible que l'huile à utilisé le
complexe réseau des failles existant dans le bassin, comme route de migration
latérale jusqu'à trouver les failles régionales.
On imagine que ces failles ont peut-être aidé à vider les réservoirs d'huile, en
entamant une première migration d'huile. L'hypothèse de l'existence de cet huile,
indique que les hydrocarbures ont migré accompagnes avec des saumures, en
forme des inclusions enveloppées dans des cristaux hôtes au moment de sa
cristallisation, (Gonzáles-Sánchez, 2008; Camacho-Ortegón, 2008b).
Le Bassin de Sabinas, possède une grande quantité de plays pétroliers. Parfois, on
trouve des plays avec un seul ou des plays avec plus de 10 puits. Ces plays
pétroliers sont situés principalement dans des zones anticlinales, où les conditions
de remplissage sont plus propices, étant donne que le système des failles a contrôlé
la migration des hydrocarbures vers ceux-ci.
Actuellement, une grande quantité des puits du bassin se trouvent hors d'opération,
par des problèmes comme un bidonnage industriel de l'hydrocarbure, une pollution
avec CO2, des accidents mécaniques ou des problèmes d'inondation avec de l’eau
salée. Les puits qui sont actuellement actifs, produisent du gaz CH4 sec, et dans de
petits pourcentages du CO2, H2S et N. Le play Pirineo, découvert pendant l'année
2001 par PEP-PEMEX et opéré par Monclova Pirineo Gas S. A., est actif et produit
du CH4 dans la Formation La Virgen (membre I) et La Casita. Ce play est
actuellement le plus productif dans la zone d'étude, ce pourquoi elle sera plus
détaillée au cours de ce travail.
L’utilisation des techniques de modélisation numérique, pour étudier le Bassin de
Sabinas, a permis de définir des paramètres qui aident à comprendre et à soutenir
l'hypothèse du fonctionnement du système pétrolier, considérant la circulation de
30
l'eau. Le fait d’étudier le Bassin de Sabinas, est important par sa relation avec
l'histoire de la formation du Golfe du Mexique, puisque c'est un bassin d’avant-pays
avorté, régie par une géodynamique complexe (Grottes, 1988), ainsi que par les
transgressions et les régressions marines qui ont donné naissance aux éléments
étudiés (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007).
En accord avec les analyses et les observations microscopiques des échantillons
étudiés, on trouve que la genèse minérale des formations du bassin est contrôlée par
la circulation de fluides. Ces observations déjà rapportées dans la littérature
(González-Partida, 2003, 2008; Tritlla et al., 2007; González-Sánchez, 2008, 2009)
peuvent être le résultat de réactions de sulfate-réduction de type TSR, produit d'une
interaction eau et roche constante, probablement en relation avec la présence de
CO2 et H2S dans le bassin.
Il est clair aussi que le manteau basaltique, qui est sous la Formation Olvido et
Lechos Rojos, peut apporter ce type des gaz et avoir ce type de réactions. Cet
apport de gaz s’explique avec l’analyse des isotopes de �13C, lesquels peuvent
démontrer son origine magmatique et/ou organique (Schoell, 1983; pour une roche
mère de type II et III).
Le système de failles profondes, qui coupent le bassement, s’observe dans des
images séismiques en 2D. Ces failles profondes ont probablement fonctionné
comme route de migration du CO2 en se mélangeant avec les hydrocarbures. Ceci a
pressurisé les réservoirs, et en interagissant avec les minéraux des formations du
bassin ont provoqué un bilan de masse caractéristique d'un événement du type TSR,
en produisant de la porosité et des nouveaux minéraux complexes, avec des
précipitations de soufre élémentaire.
Les principaux objectifs de ce travail se résument en 10 points:
1) Avoir une meilleure compréhension du système pétrolier et des interactions eau-roche.
2) Déterminer pour les roches mères, le potentiel pétrolier initial (TOC-IH). 3) Déterminer l'origine du CO2 et du H2S dans le bassin. 4) Décrire l'évolution physico-chimique des roches, et son comportement pour
mieux comprendre la présence des systèmes du type BSR et TSR.
31
5) Proposer une cinétique de transformation de la matière organique pour la roche mère La Casita, à partir des mélanges des cinétiques de base, pour former du CO2.
6) Déterminer l'érosion dans la zone étude, en considérant le %Ro, HF, la température de surface et de l'épaisseur de l'eau.
7) Détermination de l'évolution du flux de chaleur, cohérente avec l'évolution thermique et d'autres marqueurs utilisés.
8) Définir une paléobathymétrie hypothétique. 9) Détermination des événements les plus importants pour la migration et le
remplissage des réservoirs. 10) Étudier l'origine de l'huile, présent dans les inclusions fluides de minéraux de
fluorine, sa relation avec les roches mères du bassin, et effectuer une interprétation en fonction des étapes tectoniques, thermiques et de circulation de fluides.
Dans ce travail, grâce à la grande quantité d'analyses réalisés ainsi qu’à l’information
fournie et produite, on peut s’avancer à dire que ce travail apportera sans doute, des
nouvelles informations importantes pour mieux comprendre le fonctionnement du
Bassin de Sabinas.
Les thèmes les plus importants qui abordent ce travail sont:
I. L'origine de la matière organique déterminée en appliquant la pétrographie
organique et de florescence, avec laquelle, plusieurs groupes des maceraux
ont été identifiés. Ces maceraux correspondent au mélange de matière
organique dû sans doute à l’histoire d’un apport continental (provenant de l’Île
de Coahuila et de l’archipel de Tamaulipas, réglés dans les niveaux néritique
et néritique moyen du bassin). L'analyse des paléo environnements, dans ce
travail, provient du fait du besoin des épaisseurs marines pour réaliser une
modélisation numérique correcte. Dans ce sens, une analyse
paléobathymétrique du bassin a été faite en fonction, du type d'atmosphère
de chaque formation et de travaux préalables de paléontologie qui décrivent
les espèces marines qui ont habité le bassin. La courbe d’Exxon (Haq et al.,
1987; Vail et al., 1991; Nelson, 1997; Hancock, 1993), permet d’obtenir une
hypothèse pour définir l’histoire de l'épaisseur marin dans ce bassin.
II. Dans cette étude, l'observation pétrographique de transformations organique-
minéraux (du type BSR et TSR) est nécessaire, pour comprendre les
mécanismes suivants:
32
a) La première étape de sulfate réduction, par rapport à la matière organique et à la formation de sulfures à basse température.
b) La réactivité de la porosité existante dans les roches de réservoir. c) Les apports de CO2, produits au niveau des réservoirs. d) Les complexes minéraux et les précipitations.
III. Les apports en géochimie organique et minérale sont les points suivants:
a) L'étude des interactions eau-roche et sa relation avec la porosité dans les diverses formations carbonatées du bassin.
b) L'étude isotopique �C13 du gaz qui permet l'étude diagénétique des mélanges de CO2.
c) L'étude de la pyrolyse Rock-Eval 6, pour estimer le COT actuel et vérifier la présence des mélanges de matière organique. En plus, cette technique permet aussi d'évaluer les migrations de CO2.
d) Le suivi des interactions entre diagénèse organique et minéraux, qui forment thermiquement le CH4 et le CO2.
e) Les observations sur les roches de couverture de haute richesse en évaporites, pour démontrer sa formation diagénétique.
IV. Ce travail montre les évaluations quantitatives résultantes des modèles
géochimiques (1D et 2D), lesquelles permettent de proposer les
paléoconditions du bassin pendant la diagenèse, ainsi que d'estimer:
a. Le flux de chaleur b. L'érosion c. Le potentiel pétrolier initial et à l’actuel d. L'étape de fracturation et les chutes de pression dans le bassin e. Les moments de migration de l’huile et du gaz f. Le moment de remplissage des réservoirs g. Le fonctionnement du bassin, pour une cinétique de type Arrhénius
construite pour simuler la production de CO2.
Pour la réalisation de cette étude, il a été nécessaire d'inclure de nouvelles
techniques en considérant que la principale roche mère La Casita, est totalement
transformée comme elle a été précédemment mentionné.
Ces techniques ont été utilisées pour étayer les hypothèses proposées dans ce
travail, et pour développer de nouveaux paramètres de calibrage pour le modèle
intégral de bassin, ainsi que pour déterminer les événements diagénétiques les plus
significatifs.
Tout d'abord, concernant ces techniques, on peut commencer pour mentionner
l'analyse par diffraction de rayons X (DRX), avec laquelle on détermine
quantitativement la minéralogie des formations étudiées. Ceci, a permis de vérifier,
33
l’existence d’une transformation diagénétique produite principalement par l'interaction
eau roche, ainsi que l'étude et la caractérisation d'inclusions fluides avec des
hydrocarbures (Pironon, 2004).
Cette méthode comprend plusieurs étapes:
I. Une pétrographie appliquée aux inclusions fluides, afin de localiser celles qui sont en accord aux lois de ROEDER.
II. L'analyse en florescence des inclusions fluides, avec une identification et une différenciation des inclusions aqueuses dont ils contiennent de l’huile.
III. La microthermométrie, qui donne la température de homogénéisation (Th) nécessaire pour le modelé AIT, ainsi que la température de la dernière fusion (Tm.) nécessaire pour le calcul de la salinité de la saumure à l'intérieur de l'inclusion (Bodnar et Vityk, 1994).
IV. La microsonde RAMAN, permet l'estimation de la fraction molal du CH4, qui est dissoute dans les inclusions aqueuses à travers de l'étude microspectrométrique (Dubessy, 2002).
V. Un modelé AIT est appliqué avec les inclusions fluides, en utilisant des équations d'état, pour étudier son système. Celui-ci, génère des isoplèthes et des isochores de chaque système dans l'espace pression et température (P-T). L'intersection des isoplèthes et des isochores représente le meilleur approche de conditions thermobarométriques de la formation des inclusions (Pironon, 2004; Gonzalez-Partida, 2008a).
Pour la partie de modélisation plusieurs logiciels ont été appliqués. Le Surfer® V8 et
l'Autocad® Civil 3D 2009 s’appliquent normalement pour la cartographie, la
topographie et l’ingénierie. Toutefois, ils sont appliqués ici pour référencier
géographiquement les limites de chaque formation et les épaisseurs, en fessant les
modèles, à partir de cartes isopach et de colonnes lithologiques des puits du Bassin
de Sabinas. L’utilisation de ces données a permis le calcul de volumes bruts des
roches avec gOcad® (modèle de géo-simulation 3D).
PetroMod® V10, est un modèle utilisé pour simuler des systèmes pétroliers en 1, 2 et
3 dimensions. Dans ce travail, on a appliqué ce modèle en 1 et 2 dimensions pour
déterminer les conditions qui ont régné dans le bassin depuis sa formation jusqu'au
présent, ainsi qu'un scenario qui correspond à la pression lithostatique et
hydrostatique au cours du temps. Ce calcul permet de déterminer le moment de
fracturation des roches, et de localiser les migrations des hydrocarbures. Au même
temps, les modèles géochimiques 2D proportionnent information essentielle pour
calculer l'épaisseur réelle des roches mères au moment de leur procès de dépôt, en
reculant le modèle dans le temps.
34
Ces épaisseurs sont intégrées dans une base de données avec la relation entre
l'épaisseur actuelle et l'épaisseur initiale, ce qui permet d’obtenir la vitesse de
sédimentation. Cette vitesse est utilisée dans la méthode proposée par Ibach (1982)
pour définir le TOC des roches mères, dans le Bassin de Sabinas. l’IH a été obtenu
en appliquant la procédure décrite par Claypool (2002 en Peters et al., 2007).
Une autre application de sections séismiques modelées avec Petromod, est de les
exporter dans gOcad® pour visualiser les accumulations des HC. Ceci, est pour
mener une comparaison entre les réservoirs reportés par PEP-PEMEX et les
reportés par PetroMod® 2D. Les résultats, permettent de démontrer s'il existe une
coïncidence dans tous les plays reportés par PEP-PEMEX et de confirmer que le
modèle géochimique 2D montre de nouvelles accumulations non définies
précédemment.
En général, les limites de résultats obtenus par l'analyse du modelé numérique sont
aussi les limites du calcul numérique, étant donné les hypothèses proposées et
quelques fois, par la quantité limitée d'analyses chimiques et physiques des
échantillons.
Plusieurs calibrages sont proposés pour définir ces hypothèses. Chaque fois que la
caractérisation géochimique et pétrographique, des échantillons de 8 carottes et 162
de cuttings (sur 15 puits exploratoires), a été possible. Ainsi, l'étude petrophysique
de 19 puits a été parallèlement utilisée, avec l'information sur les limites de formation
de 177 puits, distribués dans la Bassin de Sabinas et Piedras Negras.
La structure de cette étude est divisée en trois parties.
La première partie de cette thèse (chapitre 1) est consacré à la Géologie du Bassin
de Sabinas, c'est-à-dire, à présenter d’une façon générale la géologie du bassin, la
stratigraphie, la lithologie, sédimentologie, paléoenvironnements, la tectonique, le
vulcanisme et ses études actuels. Ce chapitre résume aussi les différentes étapes de
la formation du système pétrolier.
35
Le chapitre 2, pétrographie et géochimie des roches mères, résume l'origine, la
composition et la nature de la matière organique sédimentaire, ainsi que l'influence
de la genèse géologique et sont évolution.
Pour montrer l'importance en la précision des observations et analyses effectuées,
on décrit celles-ci dans le chapitre 3, c'est-à-dire, on décrit les procédures
analytiques et techniques expérimentaux. Dans cette partie on décrit aussi, les
techniques analytiques traditionnelles en géochimie organique et inorganique, ainsi
que de nouvelles techniques analytiques appliquées dans ce travail. Les modèles
numériques utilisés et les logiciels (qui ont aidé au développement de ces modèles)
sont aussi décrits dans ce chapitre.
Le chapitre 4 présente la description de puits étudiés, aussi que: certaines
caractéristiques, leur échantillonnage et ses propriétés. (Note : pour des raisons de
confidentialité en accord avec PEMEX, toute information des puits concernant sur les localisations
géographiques et les histoires de production, est supprimée dans ce chapitre)
Le chapitre 5, présente les résultats d’interprétation des analyses pétrographiques
et géochimiques. Ce qui permet d'obtenir une idée plus précise sur l'origine, la
préservation et le potentiel pétrolier initial des roches mères. Ce chapitre montre les
résultats et des interprétations bibliographiques, des analyses en géochimie
organique et inorganique, pour avoir une meilleure compréhension de la nature, de
l'origine des phénomènes physico-chimiques qui à préservé, affecté et transformé la
matière organique et inorganique dans le bassin.
Le chapitre 6, décrit les résultats des observations pétrographiques et géochimiques
pour la circulation et la migration de l'huile et du gaz. Ceux-ci, considèrent les
paramètres de paléopression et paléotempérature des inclusions fluides, avec la
migration de l'huile et gaz, ainsi que la chronologie des néoformations diagénétiques
des minéraux (qui sont précipités et dissous dans la roche). On souligne le
développement thermodynamique, des réactions d'interaction eau-roche, et les
résultats, ils sont comparés avec les productions actuelles des puits de production.
36
Dans le chapitre 7, présente les résultats de la modélisation numérique en 1D, 2D et
3D. Ce chapitre montre, à l’aide de l’information présentait dans les chapitres 4, 5 et
6, les calibrages thermiques et tectoniques du model géochimique réalisés pour la
formation et la migration d'hydrocarbures. Il aussi été considéré dans ce chapitre, la
formation du CO2 organique et inorganique (transformation de carbonates) qui
pourrait avoir été produit dans le bassin. La tectonique souligne la relation de l'uplift
pendant l'Orogenesis Laramide, avec l'expulsion et la migration des hydrocarbures et
la formation de minéraux.
Ce chapitre présente aussi, les détails techniques de l'opération et de l'application du
model numérique, en utilisant les outils et programmes alternatifs, ainsi que les
résultats obtenus dans les techniques analytiques. En particulier, en utilisant de
nouvelles énergies d'activation différentes à celles proposées dans la littérature, sur
les formations de l'huile et du gaz (CH4 et CO2). Ceci permet d'obtenir un calibrage
intégral, en considérant les évaluations de production de H2S dans les réactions TSR
au niveau du bassin. On décrit la façon de construire la cinétique utilisée dans le
modèle et les réactions stœchiométriques. L'application du modèle gOcad® dans
l'analyse du bassin il permet la représentation en 3D des résultats du modèle 2D.
L'étude des réactions BSR et TSR est proposée dans le chapitre 8, où on étudie
l'évolution de ces réactions avec le temps, l'enfouissement, la thermicité et la
circulation de fluides. Une analyse de l'évolution du système pétrolier est proposée
considérant plusieurs étapes dans ce type de réactions.
Finalement, dans le chapitre 9, se présentent les conclusions générales et les
perspectives. Dans cette dernière partie, ce travail de thèse il sera conclu, en
recréant l'histoire du bassin, avec une description détaillé de sa genèse, par rapport
à une évaluation de la formation et l'accumulation du gaz actuel du bassin de
Sabinas.
Une des perspectives proposées, est le remplissage de CO2 dans les réservoirs
vides, séquestration de CO2.
37
Primera Parte:
Capitulo 1: Generalidades
Geología de la Cuenca de Sabinas, Noreste de México.
38
1. Geología de la Cuenca de Sabinas, Noreste de México. Este capitulo esta destinado a una presentación general de la geología de la Cuenca
de Sabinas, sobre los conocimientos actuales incluyendo la litoestratigrafía
paleoambientes y tectónica.
1.1 La Cuenca de Sabinas
La Cuenca de Sabinas, posee un área de 37000 km2, y esta situada en el noreste de
México (Figura I.1), en la parte central del Estado de Coahuila y occidental de Nuevo
León.
Fig. I.1. Localización del área de estudio y sistema de fallas referidas en este trabajo. Abreviaciones; A&F, Minas Alicia y Fácil; BB, Cuenca de Burgos; BSa, Archipiélago Burro-Salado; Cb, Bloque de Coahuila; LBf, Falla La Babia; LSPI, Isla Lampazos-Sabinas-Picacho; Lp, Cuenca La Popa; MSM, Mega-falla Mojave-Sonora; Mty, Ciudad de Monterrey; Isla La Mula; Mv, Ciudad Monclova; MvI, Isla Monclova; Pa, Cuenca de Parras; PB, Bloque Pirineo; PNB, Cuenca de Piedras Negras; S, Ciudad Saltillo; Sa, Mina San Agustín; SB, Ciudad Sabinas; SMf, Falla de San Marcos; 4C, Mina Cuatrocienegas. Modificado de Goldhammer y Johnson (2001).
39
Los sedimentos en la Cuenca de Sabinas son de edad mesozoica, con espesores de
más de 5000 m de rocas siliclasticas carbonatadas y evaporiticas (Figura I.2),
depositadas en ambiente marino (Márquez-Domínguez, 1979, Román-Ramos y
Holguín Quiñones, 2001, Eguiluz de Antuñano 2001, 2007). Tiene sus orígenes en
la subsidencia de bloques formados durante los movimientos verticales de
reacomodo (Tratogenia), al cesar los esfuerzos compresionales de las Orogenias
Permo-Triasicas, mismas que dieron origen a la formación del cinturón orogénico
Marathon Ouachita. (Márquez-Domínguez, 1979).
Fig. I.2. Columna estratigráfica de la Cuenca de Sabinas. Modificado de Santamaría-Orozco et al., (1991), y Eguiluz de Antuñano (2001).
40
Esta cuenca esta constituida por grandes planicies, resultado de la erosión y del
intemperismo por la sucesión de anticlinales y sinclinales, formados por la actividad
tectónica durante la Orogenia Laramide (Eguiluz de Antuñano, 2001).
1.2 Historia geológica
La configuración estructural y estratigráfica actualmente reconocible de esta región
(Figura I.2), inicia con el evento orogénico Ouachita-Marathon durante el Permo-
Triásico (Goldhammer, 1999). A partir del mismo, la evolución paleogeográfica
desde el Mesozoico hasta el Cenozoico del noreste de México se relaciona
estrechamente con la apertura y evolución del Golfo de México (Salvador y Green,
1980; Anderson y Schmidt, 1983; Padilla y Sánchez, 1986b; Winker y Buffler, 1988;
Wilson, 1990). Ello condicionó la evolución estratigráfica de la región durante el
Cretácico, hasta la Orogenia Laramide, entre el Cretácico Superior al Terciario
Inferior (Goldhammer, 1999, Chávez-Cabello, 2005).
El rompimiento y separación de Pangea propició la formación de pilares y fosas
tectónicas que contribuyeron a la distribución de altos y bajos estructurales que a su
vez, controlaron en adelante los patrones sedimentarios de la región (Padilla y
Sánchez, 1986b), y posteriormente determinaron los estilos estructurales laramides
(Wilson, 1990).
Los principales elementos tectónicos originados durante la etapa de rifting,
comprenden altos de basamento, entre los que destacan el Bloque de Coahuila, La
Península de El Burro – Peyotes, el Archipiélago de Tamaulipas, y las Islas de La
Mula y Monclova, así como bloques bajos de basamento que conforman la Cuenca
de Sabinas (Figura I.1). La composición litológica de los bloques es diferente debido
probablemente a que estos son alóctonos, transportados por movimientos de fallas
regionales con desplazamiento lateral (Chávez-Cabello, 2005).
El Bloque o Isla de Coahuila (Figura I.1) es un alto de basamento que está
intrusionado por rocas graníticas a granodioríticas de edad Permo-Triásica (Wilson
et al., 1984). Hacia el oeste, en el área del Valle de Acatita – Las Delicias, el Bloque
de Coahuila presenta una sucesión volcanoclástica del Pennsilvánico Medio al
41
Pérmico (McKee et al., 1988; Wilson, 1990). Aunque no aflora su basamento se
infiere que probablemente es Proterozoico por las firmas isotópicas de los intrusivos
Permo-Triásicos (López et al., 2001).
El Bloque de Coahuila está delimitado al norte por una falla lateral izquierda
conocida como Falla San Marcos, muy posiblemente activa durante la etapa de
rifting del Triásico Tardío al Jurásico Tardío (Charleston, 1981; Chávez-Cabello,
2005; Chávez-Cabello et al., 2005), y al sur está delimitado por La Cuenca de Parras
(Figura I.1).
Actualmente, el área ocupada por el Bloque de Coahuila se caracteriza por la
presencia de carbonatos de plataforma del Cretácico, ligeramente deformados por la
Orogenia Laramide (Imlay, 1936; Charleston, 1981; Johnson, 1989; Johnson et al.,
1991).
El Archipiélago de Tamaulipas (Figura I.1), se localiza al Este de la Cuenca de
Sabinas y presenta una orientación al Noroeste. El basamento de este arco está
constituido por intrusiones Permo-Triásicas consideradas como los remanentes de
un arco de islas del Paleozoico (Goldhammer, 1999). Su límite oriental lo forma una
falla regional lateral derecha, denominada Falla Tamaulipas – Chiapas (Pindell,
1985; Wilson, 1990).
La Península El Burro – Peyotes (Figura I.1) constituye un alto de basamento al
norte de La Cuenca de Sabinas, (en aparente continuidad con el Archipiélago de
Tamaulipas [Wilson, 1990]), cuyo basamento está formado por rocas
metasedimentarias deformadas del Paleozoico Superior, delimitada en su parte
sureste por la Falla La Babia (Charleston, 1981).
1.3 Cuencas Aledañas
Otras cuencas aledañas a la de Sabinas son las cuencas de Parras y La Popa
(Figura I.1), las cuales se desarrollaron durante el Cretácico Superior (Campaniano-
Maastrichtiano). La Cuenca de Parras está limitada al norte y noreste por el Bloque
42
de Coahuila y la Falla de San Marcos, y al sur y sureste por el frente de la Sierra
Madre Oriental.
La Cuenca de La Popa está limitada al norte, este y oeste por la Faja Plegada de
Coahuila, y al sur por la Sierra de La Gavia que la separa de la Cuenca de Parras
(Figura I.1). Ambas cuencas presentan cerca de 5000 m de sedimentos
siliciclásticos terrígenos marinos someros y deltáicos del Campaniano-
Maastrichtiano perteneciente al Grupo Difunta (Padilla y Sánchez, 1986b;
Goldhammer, 1999; Figura I.1).
En las porciones sur y este de la Cuenca de Parras, en las zonas próximas al frente
de la Sierra Madre Oriental, las estructuras son muy alargadas, vergentes hacia el
norte, y presentan pliegues apretados y cabalgaduras menores con ejes paralelos al
frente de la sierra. Hacia el norte de estas áreas de la cuenca, la intensidad de la
deformación es menor (Goldhammer, 1999).
En la Cuenca de La Popa, la deformación se caracteriza por amplias elevaciones
dómicas generadas por diapiros de sal y sinclinales erosionados (Johnson, 1989).
Sin embargo al término del Cretácico tardío (Campaniano), la cuenca experimento
los primeros efectos de la deformación Laramide, obligando a una regresión general
del nivel del mar hacia el oriente, y motivando que empezaran a formarse deltas, que
finalmente en el Maastritchtiano, formaran los yacimientos de carbón sub-bituminoso
de la Formación Olmos.
Esta formación tuvo lugar en una extensa planicie deltaica, en la zona conocida
como sub-cuenca de Sabinas o Región carbonífera (Figura I.3), caracterizada por
una vegetación exuberante y la presencia de amplias e irregulares zonas palustres,
en las cuales se acumulo y preservo la materia orgánica TIII (Corona-Esquivel,
2006).
Esta Región carbonífera comprende un área de 10000 km2, y se ubica en la porción
norte-central del Estado de Coahuila, extendiéndose al oriente hasta incluir una
pequeña área del Estado de Nuevo León, (Robeck et al., 1956, 1960; Flores-Galicia
1988; Flores-Espinoza 1989; Brizuela, 1992).
43
Fig. I.3. Localización de las sub-cuencas de Sabinas o Región Carbonífera. Areniscas ricas en carbón sub-bituminoso del Maestrichtiano Medio, pertenecientes a la Formación Olmos. (Tomado de Corona-Esquivel et al., 2006).
1.4 Estratigrafía del Mesozoico
Varios autores sugieren que en la Cuenca de Sabinas probablemente se depositaron
capas rojas de grandes espesores del Jurásico Temprano del Grupo Huizachal
(Goldhammer, 1999; Rueda-Gaxiola et al., 1999; Fastovsky et al., 2005). La
acumulación de estas secuencias clásicas de rift probablemente se produjo en
grabens y semi-grabens. También se produjo probablemente el emplazamiento de
rocas volcánicas calcoalcalinas en las etapas iniciales e intermedias del desarrollo
del rift, intercaladas con los conglomerados continentales (Garrison y McMillan,
1999). Posteriormente, se originó el depósito de evaporitas durante la primera
trasgresión marina hacia el centro de la cuenca (Padilla y Sánchez, 1986a, b).
En el transcurso del Calloviano al Oxfordiano Inferior (Figura I.4), se depositaron
secuencias de trasgresión marina compuestas por conglomerados, evaporitas
intercaladas con rocas terrígenas de grano fino y carbonatos. Su espesor en
conjunto sobrepasa los 2500 m (Eguiluz de Antuñano, 2001). En el centro de la
cuenca precipitaron principalmente evaporitas (anhidritas, yeso y sal),
correspondientes a la Formación Minas Viejas (Eguiluz de Antuñano, 2001.) con un
espesor original de 1000 m (Goldhammer, 1999). Hacia el Archipiélago de
Tamaulipas, la sal grada a anhidrita y carbonatos interdigitados hacia la base de La
44
Formación Olvido, y a carbonatos de alta energía hacia su cima, con un espesor de
500 m en total (Eguiluz de Antuñano, 2001).
Fig. I.4. Paleoestratigrafía del Calloviano (?) al Oxfordiano inferior de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Arenas de playa de la Formación La Gloria; y (2) facies del sabkha (sal, anhidrita, y carbonatos) de las Formaciones Minas Viejas y Olvido. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
En las áreas adyacentes a los bloques emergidos de basamento, en cambio, se
desarrollan rocas de facies marinas someras compuestas por areniscas cuarzo-
feldespáticas y conglomerados de la Formación La Gloria (Padilla y Sánchez, 1986b;
Eguiluz de Antuñano, 2001). Esta formación presenta espesores entre 50 y 100 m, y
sobrepasa los 600 m en las proximidades de los bloques de basamento. Hacia el
centro de la cuenca (Figura I.4), la Formación La Gloria cambia transicionalmente
hacia arriba a carbonatos de plataforma de La Formación Zuloaga (Oivanki, 1974).
Durante el Oxfordiano Superior, las facies de arenas de playa de la Formación La
Gloria (Figura I.5) continúan depositándose de forma simultánea a los carbonatos y
evaporitas de la Formación Olvido (Padilla y Sánchez, 1986b; Goldhammer, 1999).
Desde el Kimmeridgiano Inferior al Tithoniano (Figura I.6 y I.7), conforme aumenta la
subsidencia de la cuenca, las formaciones La Gloria y Olvido son cubiertas por
lutitas negras de la Formación La Casita (p.e. Eguiluz de Antuñano, 2001) o Grupo la
Casita (p.e. Humphrey, 1956b). Ésta está integrada por tres miembros: (1) el
miembro inferior contiene lutitas carbonosas que cambian a facies de arenas
costeras hacia los márgenes de la cuenca, (2) el miembro intermedio contiene
45
areniscas, interestratificadas con carbonatos, cuyo tamaño de grano aumenta hacia
las orillas de la formación, y (3) el miembro superior está conformado por lutitas
calcáreas negras y limolitas (Eguiluz de Antuñano, 2001). Los espesores de esta
formación en su totalidad varían entre 60 y 800 m., y su edad abarca desde el
Kimmeridgiano hasta la base del Berriasiano.
Fig. I.5. Paleoestratigrafía del Oxfordiano Superior – Kimmeridgiano Inferior de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Arenas de del Shoreface de la Formación La Gloria; (2) carbonatos lagunales de la Formación Olvido. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Fig. I.6. Paleoestratigrafía del Kimmeridgiano Medio en la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Facies de Sandstone y (2) facies profundo-marina de lutitas de la Formación La Casita. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Fig. I.7. Paleoestratigrafía del Tithoniano en la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Arenas de playa y (2) facies marino- profundas de lutitas de la Formación La Casita. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
46
En el Cretácico Inferior se acumularon sedimentos clásticos marinos someros y
marginales gruesos, areniscas y lutitas de la Formación Barril Viejo, con espesores
de 250 a 350 m., y una edad correspondiente al Hauteriviano Inferior (Figura I.9;
Eguiluz de Antuñano, 2001). Hacia el sureste, esta formación cambia lateralmente a
facies de carbonatos de plataforma marina de alta energía, correspondientes a la
Formación Menchaca del Berriasiano (Figura I.8; Imlay, 1940), con espesores entre
250 y 300 m.
Fig. I.8. Paleoestratigrafía del Berriasiano de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Carbonatos de gran energía de la Formación Menchaca; (2) carbonatos de poca energía de plataforma de la Formación Taraises; (3a) facies clásticos fluviolitorales (3b y 4) facies fluviolitorales de las formaciones de San Marcos y Hosston. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Más hacia el sureste, el cambio lateral de facies prosigue hacia facies de plataforma
abierta y facies de cuenca, representadas por lutitas y carbonatos interestratificados
de la Formación Taraises (Imlay, 1936; Goldhammer, 1999), con una edad asignada
del Berriasiano al Hauteriviano Inferior (Figura I.9) y espesores entre 135 y 500 m
(Goldhammer, 1999). En las inmediaciones de la Península El Burro – Peyotes se
depositaron sedimentos terrígenos de la Formación Hosston (Figura I.9), en facies
fluviales (areniscas y conglomerados) con un rango de edad que abarca desde el
Berriasiano hasta el Barremiano Superior.
En los alrededores del Bloque de Coahuila y la Isla de La Mula, en cambio, se
depositaron conglomerados y areniscas en ambientes continentales a transicionales
y marinos someros de la Formación San Marcos (Eguiluz de Antuñano, 2001), con
espesores de 1000 m., (Chávez-Cabello et al., 2005), cuya acumulación es
sincrónica a la Formación Hosston (Eguiluz de Antuñano, 2001).
47
Fig. I.9. Paleoestratigrafía del Hauteriviano Inferior de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Facies fluviolitorales de la Formación San Marcos; (2) facies del fluviolitorales de la Formación Hosston (3a) shoreface sands y (3b) silty limestone de la Formación Barril Viejo; (4) lutitas y carbonatos interestratificados de plataforma de la Formación Taraises. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Durante el intervalo del Hauteriviano Superior al Barremiano (Figura I.10 y I.11), se
depositó la Formación Padilla en su facies arrecifal (¿base de la Formación
Cupido?), con un espesor promedio de 150 m (Eguiluz de Antuñano, 2001, y
referencias en éste).
Hacia el noreste, la Formación Padilla cambia a carbonatos de facies lagunar con
predominio de dolomías. Para este tiempo (Hauteriviano Superior), la Península El
Burro – Peyotes había sido cubierta en gran parte por la Formación Hosston en su
facies de llanura aluvial, con alcance temporal hasta el Barremiano Inferior.
Sincrónicamente, se depositaron sedimentos clásticos de la Formación La Mula
hacia el noroeste de la cuenca, que cubren la Isla de La Mula (Imlay, 1940).
Esta formación se adelgaza hacia mar abierto al este y sureste de la cuenca (Eguiluz
de Antuñano, 2001), y hacia el Bloque de Coahuila grada a areniscas y algunas
brechas de la Formación Pátula.
48
Fig. I.10. Paleoestratigrafía del Hauteriviano Superior de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Facies aluviales de la Formación San Marcos; (2) facies del fluvioaluviales de la Formación Hosston; (3) facies del filón de la Formación Padilla; (4) lutitas y carbonatos interestratificados de plataforma de la Formación Taraises. (5) arenas de playa de las formaciones San Marcos y Hosston. (6) facies carbonato lagunar de la Formación Padilla. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Fig. I.11. Paleoestratigrafía del Hauterivian-Inferior al Barremiano de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Facies aluviales de la Formación San Marcos; (2) facies fluviolitorales de la formación Hosston; (3) lutitas, y areniscas rojizas de la Formación La Mula; (4) carbonatos lagunares de la Formación Padilla; (5) arrecife de la Formación Cupido; (6) carbonatos de plataforma de la Formación Tamaulipas Inferior. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Durante el Barremiano Superior (Figura I.12), se desarrolló el arrecife de la
Formación Cupido, cuya formación se extiende hasta mediados del Aptiano.
Este arrecife actuó como barrera física, restringiendo la circulación del agua marina
hacia la Cuenca de Sabinas, ocasionando la instalación de un ambiente de sabkha y
la formación alternada de carbonatos y evaporitas de la Formación La Virgen, con
espesores entre 600 y 800 m., (Márquez-Domínguez, 1979; Eguiluz de Antuñano,
2001).
Este ambiente sedimentario, se debido a que durante el tiempo de deposito de la
Formación La Virgen, toda la margen de Norteamérica se estaba subsídiendo, como
resultado de estarse alejando de la dorsal meso-atlántica, donde las condiciones de
deposito deberían de ser cada vez mas profundas, sin embargo, el crecimiento
regresivo (progradante) de la barrera arrecífal precluye el desarrollo de condiciones
de deposito de mar abierto (Guzmán, 1981).
49
Esta formación presenta tres unidades dolomíticas separadas por dos unidades de
evaporitas y cambia de facies hacia las formaciones Hosston y San Marcos hacia el
norte y sur, respectivamente.
Hacia el este y sureste del arrecife, se depositaron simultáneamente a la Formación
La Virgen, carbonatos pelágicos de la Formación Tamaulipas Inferior (Eguiluz de
Antuñano, 2001).
Fig. I.12. Paleoestratigrafía del Barremiano superior en la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican la tierra emergida. (1) Facies aluviales de la Formación San Marcos; (2) fluviolitorales de la Formación San Marcos; (3) fluviolitorales de la Formación Hosston (4) ambiente tipo sabkha evaporitico de la Formación La Virgen; (5) facies compleja del post-reef y del filón de la Formación Cupido; (6) facies de carbonatos de plataforma de La Formación Tamaulipas Inferior. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). El crecimiento del arrecife de la Formación Cupido continuó durante el Aptiano
Inferior (Figura I.13), mientras que en el lado tras-arrecifal se formaron carbonatos
de facies lagunares de alta energía pertenecientes a la Formación Cupidito (Wilson y
Pialli, 1977), con un espesor de 250 m., acuñándose hacia el noroeste.
Hacia el lado este del arrecife continuó la deposición de la Formación Tamaulipas
Inferior, en tanto que el Bloque de Coahuila (último rasgo en la región que
permanecía emergido como isla) fue bordeado por una franja angosta de arenas de
playa perteneciente a la Formación San Marcos (Eguiluz de Antuñano, 2001).
50
Fig. I.13. Paleoestratigrafía del Aptiano Inferior en la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican la tierra emergida. (1) Arenas de playa de la Formación San Marcos; (2) carbonatos de facies lagunares de alta energía de la Formación Cupidito; (3) arrecife Cupido; (4) carbonatos de la Formación Tamaulipas inferior. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
El Aptiano Superior (Figura I.14), se caracteriza por registrar un incremento en el
nivel del mar que cubrió inclusive el Bloque de Coahuila.
Tal transgresión está representada por una característica expresión calcáreoarcillosa
de la Formación La Peña, que es usada como control bioestratigráfico regional
(Cantu-Chapa, 1989, 2007), con espesores variables de hasta 200 m., dependiendo
de la topografía anterior a su depósito.
Hacia el sur y este, esta formación cambia lateralmente a facies de cuenca profunda
(lutitas negras y calizas arcillosas con pedernal) de la Formación Otates (Tinker,
1985).
En las zonas de menor profundidad de los ya sumergidos bloques de Coahuila y El
Burro – Peyotes, se depositó la Formación Las Uvas, que consiste en areniscas
ricas en carbonatos con espesores de hasta 15 m., descansando discordantemente
sobre rocas del basamento (Lehmann et al., 1999; Eguiluz de Antuñano, 2001).
51
Fig. I.14. Paleoestratigrafía del Aptiano Superior en la Cuenca de Sabinas. (1) Lutitas de la Formación La Peña; (2) areniscas ricas en carbonatos de la Formación Las Uvas. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Durante el Albiano-Cenomaniano (Figura I.15, I.16) continuó la subsidencia del área.
Ello propició, en la parte oriental de la cuenca, la depositación de capas delgadas y
gruesas de mudstone a wackestone con pedernal de la Formación Tamaulipas
Superior del Albiano, con espesores entre 100 y 200 m. Hacia los bordes del Bloque
de Coahuila, la Formación Tamaulipas Superior cambia a facies de carbonatos de
plataforma de la Formación Aurora (Goldhammer, 1999; y referencias en éste), con
espesores entre 500 y 700 m., (Vinet, 1975).
Sobre el Bloque de Coahuila, la Formación Aurora configuró una laguna en la que se
depositó una secuencia que inicia con una caliza masiva de bioclastos, de 60 a 80 m
de espesor, que cambia verticalmente a una alternancia de evaporitas con dolomías
de aproximadamente 500 m de espesor, asignada a la Formación Acatita de edad
Albiano Inferior-Medio (Lehmann et al., 1999, y referencias en éste).
La Formación Acatita está cubierta por el miembro superior de la Formación Aurora
(Goldhammer, 1999), con espesores de 190 a 260 m y alcance temporal hasta el
Cenomaniano.
La Formación Aurora es equivalente a la Formación Georgetown del Albiano
Superior a inicios del Cenomaniano, formada por calizas micríticas con nódulos de
pedernal y espesores de 80 a 150 m (Eguiluz de Antuñano, 2001). Padilla y Sánchez
52
(1986 a, b) menciona que es probable que en el Bloque El Burro – Peyotes hayan
existido condiciones semejantes a las del Bloque Coahuila, y que la Formación
McKnight sea equivalente a la Formación Acatita.
Fig. I.15. Paleoestratigrafía del Albiano en la Cuenca de Sabinas. (1) Carbonatos de cuenca de las formaciones superiores de Tamaulipas-Georgetown; (a) Facies de reef de la Formación Stuart City; (b) facies de reef de la Formación Viesca; (c) facies evaporitico lagunares de la Formación Acatita; (d) facies evaporitico lagunares de la Formación Macknight; (5) calcarenitas de la Formación Monclova. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Hacia la parte norte-central de la cuenca, simultáneamente a las formaciones arriba
mencionadas, se depositaron las formaciones Del Río y Buda, equivalentes al
miembro superior de la Formación Aurora.
La Formación Del Río definida por Hill y Vaughan (1898, en Sellars et al., 1932), se
formó en el Cenomaniano Inferior a Medio y contiene lutitas y areniscas de grano
fino, con espesores desde 40 m en sus porciones norte y noreste, y hasta 5 m hacia
su porción sureste.
La Formación Buda definida en Texas, EUA por Vaugham (1900, en Sellars et al.,
1932), consiste en lodolitas calcáreas de cuenca, con espesores de 10 a 50 m y una
edad correspondiente al Cenomaniano Superior (Eguiluz de Antuñano, 2001).
La Formación Kiamichi (o Sombreretillo según Eguiluz de Antuñano, 2001) consiste
en una intercalación de lutitas y calizas. Esta formación genera dudas acerca de su
53
ubicación estratigráfica, ya que Winker y Buffler (1988) y Lehmann et al., (1999)
consideran que se ubica sobreyaciendo a la Formación Tamaulipas Superior e
infrayaciendo a la Formación Georgetown, pero Humphrey (1956b), Ramírez (1966),
Aguayo (1978) y Eguiluz de Antuñano (2001), consideran que la Formación
Georgetown es sincrónica a las formaciones Tamaulipas Superior y Aurora
(González-Sánchez, 2005).
A fines del Cenomaniano y durante el Turoniano (Figura I.16), se depositó un
paquete de 300 m de espesor de lutitas negras con calizas arenosas y areniscas
calcáreas intercaladas, pertenecientes a la Formación Eagle Ford definida por
Roemer, (1852, en Sellars et al., 1932). Hacia las porciones sur y sureste de la
cuenca, esta formación cambia lateralmente a facies de plataforma de las
formaciones Indidura y San Felipe, respectivamente (Eguiluz de Antuñano, 2001).
Fig. I.16. Paleoestratigrafía del Cenomanian Superior-Turonian de la Cuenca de Sabinas. (a) Las lutitas y ludolitas de la Formación Eagle Ford; (b) calizas de la Formación San Felipe; (c) lutitas y carbonatos ludoliticos de la Formación Indidura. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Entre el Coniaciano y el Santoniano Medio (Figura I.17), el nivel del mar descendió,
de tal manera que se incrementó la formación de carbonatos y disminuyó la de
lutitas. En este contexto se depositó con espesores entre 200 y 300 m, la Formación
Austin definida por Schumard (1870, en Sellars et al., 1932). Ésta presenta además,
intercalaciones en capas delgadas de bentonita (Padilla y Sánchez, 1986b; Eguiluz
de Antuñano, 2001).
54
La Formación Indidura (Kelly, 1936), se depositó entre el Cenomaniano Superior y
el Santoniano, y es correlacionable con las formaciones Eagle Ford y Austin en la
parte norte de la Cuenca de Sabinas (Goldhammer, 1999).
Fig. I.17. Paleoestratigrafía del Coniaciano en la Cuenca de Sabinas. (a) Carbonatos y lutitas de la Formación Austin; (b) piedra caliza y lutitas de la Formación Indidura; (c) calizas lodoliticas de la Formación San Felipe. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
A partir del Santoniano Medio se empiezan a apreciar los efectos de la Orogenia
Laramide, al formarse las cuencas interiores (área Sabinas – Olmos y las cuencas
de Parras y de La Popa) y al producirse el depósito de formaciones típicas de
ambientes de planicies aluviales continentales y complejos deltáicos, entre el Campaniano al Maastrichtiano (Figura I.18).
La Formación Upson, definida por Dumble (1892, en Sellars et al., 1932), fue
depositada entre el Santoniano Superior y el Campaniano Medio (Padilla y Sánchez,
1986b), está constituida por lutitas con espesores de 100 a 150 m, formadas en un
ambiente de prodelta y correlacionables con la Lutita Parras al sur (Eguiluz de
Antuñano, 2001).
Los grupos Navarro y Taylor (Hill 1890, in Sellards et al., 1932) están integrados por
las formaciones San Miguel (Dumble, 1892 in Sellards et al., 1932), Olmos
(Stephenson, 1927 in Sellard et al., 1932) y Escondido (Dumble, 1892; in Sellards,
1932) y su área de depósito se restringe al noreste de la Cuenca de Sabinas. La
55
Formación San Miguel, del Campaniano Medio al Maastrichtiano Inferior según
Padilla y Sánchez (1986b), o bien del Santoniano Superior al Campaniano Inferior
según Eguiluz de Antuñano (2001), está constituida por una alternancia de
sedimentos progradacionales arenosos y arcillosos con un espesor de hasta 400 m.,
formados en un ambiente de frente de delta (Eguiluz de Antuñano, 2001). La
Formación Olmos, del Maastrichtiano Medio según Padilla y Sánchez (1986b), o
bien del Campaniano Superior según Eguiluz de Antuñano (2001), consiste de
areniscas y contiene importantes yacimientos de carbón. Esta formación es
correlacionable con el Grupo La Difunta de la Cuenca de La Popa y se depositó
entre el Maastrichtiano y el Paleoceno (Padilla y Sánchez, 1986b).
Durante el Maastrichtiano Superior, la Formación Escondido acumuló un espesor de
800 m de areniscas conglomeráticas y carbón en su base (Padilla y Sánchez,
1986b), y se correlaciona con el Grupo La Difunta de la Cuenca de La Popa (Eguiluz
de Antuñano, 2001), sin embargo, Vega et al., (2007) sugiere con base a evidencias
bioestratigráficas, que la parte superior de la Formación Escondido puede tener
alcances hasta el Eoceno Inferior. Posteriormente se acumulan productos
sedimentarios en ambientes lacustre y deltaico, propios de un mar en regresión.
Fig. I.18. Paleoestratigrafía del Campaniano- Maestrichtiano. (1) Facies continentales fluvioaluviales; (2a) Complejo deltaico de la facies de Nueva Rosita; (2b) Complejo de las facies deltaicas de La Popa-Difunta (Los grupos Navarro-Taylor, Wilcox, y Difunta); (3) prodelta y facies de lutitas (Formaciones Parras-Méndez-Wilcox). (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
56
1.5 La tectónica del norte de México Se conoce que la apertura del Golfo de México y la generación de su margen pasivo
empezó a partir del Triásico Tardío con la fragmentación del supercontinente
Pangea. Esto fue producto de un evento de rifting continental en la margen sur de la
placa de América del Norte, que pudo haber sido causado por la instauración de una
gran pluma del manto que disparó la inestabilidad cortical (May, 1971). Lo anterior,
al parecer condujo a la ruptura total y separación de las placas de América del Sur y
África. El rifting contribuyó a la creación de una corteza continental transicional,
producto de adelgazamiento e intrusión de magmas máficos hasta el Jurásico
Temprano y Medio, que se ubicaría en la parte central de la cuenca (Chavez-
Cabello, 2005).
Contemporáneo a este evento de rifting, se cree que se desarrolló el arco
magmático del Triásico Tardío-Jurásico del norte y noroeste de México, por lo que
las condiciones tectónicas fueron complejas (Dickinson y Lawton, 2001). Se piensa
también que la ruptura continental estuvo acompañada por desplazamientos
laterales importantes en el norte y suroeste de México que desplazaron terrenos
tectono-estratigráficos del noroeste hacia el sureste (Silver y Anderson, 1974;
Anderson y Schmidt, 1983; Grajales-Nishimura et al., 1992; Sedlock et al., 1993;
Jones et al., 1995 y McKee et al., 1999).
En este contexto, se desarrollaron también estructuras de grabens, horsts y medios
grabens de forma alargada que fueron rellenados inicialmente por depósitos fluviales
de origen continental conocidos como lechos rojos (Formaciones Huizachal, Newark,
entre otras), y rocas volcánicas del Triásico Tardío - Jurásico Temprano conocidas
en el este de México y sureste de E.U.A., (Goldhammer et al., 1991; Wilson y Ward,
1993; Goldhammer, 1999; Barbosa-Gudino et al., 1999 y Chávez-Cabello, 2005).
A esta etapa inicial del rompimiento de Pangea, que duró aproximadamente 50 Ma
(Triásico Tardío-Jurásico Temprano a Tardío), se le conoce como “La etapa de Rift”
y muy probablemente, durante esta etapa ocurrieron las primeras rupturas dentro del
terreno de Coahuila, que condujeron a la generación de sus fallas de basamento
57
principales, como La Babia y San Marcos (McKee et al., 1984; Padilla y Sánchez,
1986 y McKee et al., 1990).
Se estima que la deformación durante la etapa de rift se caracterizó por ser
puramente extensional en el área del Golfo y es considerada como la que inicia la
traslación del bloque de Yucatán hacia el sur-sureste (Pindell, 1985; Buffler and
Sawyer, 1985 y Salvador, 1987).
Después del evento extensional, las zonas continentales de bajo relieve producto del
rifting experimentaron una trasgresión marina proveniente del este (Mar del Tethys)
en el Jurásico Medio (Calloviano), controlando el depósito de secuencias
evaporíticas gruesas y extensas conocidas hoy en los márgenes de la cuenca del
Golfo de México, sur de Texas y noreste de México incluyendo la Cuenca de
Sabinas (Salvador 1987, 1991b y 1991c; Goldhammer et al., 1993; Goldhammer,
1999 y Goldhammer y Johnson, 2001).
Uno de los consensos importantes sobre la evolución tectónica del Golfo de México
es que a partir del Jurásico Tardío-Cretácico Temprano fue un margen pasivo sin la
influencia de actividad ígnea (Pindell, 1985; Salvador, 1987; Ross y Scotese, 1988;
Pindell et al., 1988; Pindell y Barrett, 1990; Salvador, 1991a, 1991b, 1991c; Pindell,
1993; Bartok, 1993; Marton y Bufler, 1994). Además, los cambios de facies
litológicas y/o estratigráficas estuvieron dominados principalmente por cambios
eustáticos (Todd y Mitchum, 1977; Vail et al., 1984; Haq et al., 1987; Scott et al.,
1988; Wilson, 1990; Goldhammer et al., 1991; Scott, 1993; Yurewicz et al., 1993;
Goldhammer, 1999 y Lehmann et al., 1999).
El territorio actual en el noreste de México es producto de la sobreposición de los
eventos tectónicos descritos anteriormente (orogenia Ouachita-Marathon, apertura
del Golfo de México, evolución del margen activo en el oeste de México y la
Orogenia Laramide).
Debido a su importancia dentro de la evolución tectónica regional, esta región ha
sido dividida en diferentes sub-provincias estratigráficas y estructurales (De Cserna,
1956; Humphrey y Díaz, 1956; McBride et al., 1974; Charleston, 1981; Padilla y
58
Sánchez, 1982; Wilson, 1990; Goldhammer et al., 1991 y Goldhammer, 1999; por
nombrar algunos de ellos). Así mismo se ha definido la existencia de fallas de
basamento y altos estructurales que se cree son claves en la interpretación de la
evolución geológica y estructural, además de que frecuentemente separan zonas
con estilos de deformación diferentes.
Goldhammer (1999) presentó un mapa base regional integral sobre las diferentes
cuencas, altos estructurales, plataformas, zonas de cabalgadura y sutura, generadas
a partir del Paleozoico Tardío en el noreste de México y sur de E.U.A. (Figura I.19).
Fig. I.19. Modelo esquemático que representa la evolución geológica del norte de México por medio de secciones este-oeste. Nótese que a partir del Jurásico Tardío la cuenca del Golfo de México actuó como un margen pasivo. La influencia de la actividad tectónica en el margen Pacífico gradualmente afectó a toda la región produciendo los cambios más notables durante la Orogenia Laramide. (Modificado de Goldhammer, 1999; tomado de Chávez-Cabello, 2005).
59
Estos elementos localizados al sur por el Bloque de Coahuila, al norte por la
Península de Tamaulipas, y entre ambos la Isla de Monclova y la Isla de la Mula,
(Márquez, 1979), influenciaron grandemente la sedimentación posterior y
enmarcaron el Golfo de Sabinas.
Cuevas (1988) propuso tres etapas principales de esta evolución;
1) Un estado inicial de rompimiento o rifting que comprendió el fallamiento
de bloques y la formación de grabens durante el Mesozoico. 2) Una etapa de subsidencia termotectonica, durante la cual se deposito la
secuencia sobreyaciente del Mesozoico superior (Jurasico tardío-Cretácico tardío).
3) Terminación de la subsidencia debido a la intensa deformación y
fallamiento inverso que provoco el levantamiento de la región durante la Orogenia Laramide (Cretácico tardío – Terciario temprano)
Ahora refiriéndonos a la Cuenca de Sabinas, La separación de placas durante el
Mesozoico, provoco la formación de horsts y grabens.
Del Jurasico Tardío al Cretácico Tardío la subsidencia fue continua y persistente,
con ligeras oscilaciones en el nivel de mar, delineando los elementos
paleogeograficos en el Jurasico y neocomiano.
De igual manera Eguiluz de Antuñano (2001), define de acuerdo a la figura I.20, la
topografia del Jurasico Tardio, donde se observa la configuración de los altos de
basamento, horsts y grabens, que dieron origen a la Cuenca de Sabinas.
El ultimo evento tectónico que modifico la configuración estructural del noreste de
México, fue la Orogenia Laramide. Este evento ocurrió en dos fases;
La primer fase estuvo controlada por décollement y despegues sedimentarios de la
secuencia marina del Mesozoico Tardío y debió ocurrir antes de 46 Ma (Figura
I.21a).
60
La segunda fase involucró al basamento, ocurriendo principalmente reactivaciones
de fallas mayores (p.e. Chávez-Cabello, 2005) y secundarias a estas, que generaron
relaciones complejas entre las estructuras previas y las generadas por esta segunda
fase entre 46 y 41 Ma (Figura I.21b).
Fig. I.20. Configuración estructural de la Cuenca de Sabinas durante el Jurasico Medio. Tomado de Eguiluz de Antuñano (2001).
Chávez-Cabello (2005), propone que la sobreposición de las estructuras resultantes
de las dos fases de deformación explica de una manera más completa las relaciones
de los ejes de pliegue con respecto a la Falla San Marcos en lugar de un solo evento
de deformación tipo transpresivo.
Por otro lado, indica que la Falla San Marcos corresponde a una falla de basamento
vieja multi-reactivada, que debió acomodarse principalmente en extensión cortical
más que desplazamientos laterales durante su instauración en el Jurásico y en su
primer evento de reactivación del Neocomiano.
61
Fig. I.21-A. Secciones geológicas idealizadas que sintetizan los eventos magmáticos y tectónicos más importantes en los últimos 115 Ma para el norte de México. Nótese que la línea de sección fue desplazada por la creación del Golfo de California. a) 115-80 Ma, b) 80-46 Ma, c) 46-32 Ma y d) 32-0 Ma. Abreviaciones: FMS, Falla Mojave-Sonora; FSM, Falla San Marcos; FLB, Falla La Babia. (Tomado de Chávez-Cabello, 2005).
NEAtlânlico
BloqueCoahulla
f
?
Cortez. contlnenl.1
115-80 Ma..Magmatismo y deformaci6n previo al inicio de la orogenia laramide
Transgresi6n marinadei Noresle de MéxicoReacllvaci6n normal de la FSMen el Neocomlano
Acrecl6n dei Arco Alisltos-Guerreroy de(ormacl6n en el W de Baja
sw ..Pacfficoo
50
150
100
200o 100 200 300 400 500 600 700
NE
BloqueCoahulla
Regresi6n marinaDecollemenl deI PaleocenoEoceno Noreste de MéxicoPrimera Fase de defonnacl(m
..
Inicio de la orogenia Laramide
80-46 MaSomerizacion dei angulo de subducCÎ6nAcortamienlo y levanlamienlo en el W de MéxicoMigraci6n dei arco magmalicoGeneraci6n de la primera Fase dei magmatismoplulonÎCo de la Sierra Madre Occidental
sw
50
100
150
200o 100 200 300 400 500 600 700
• Aslen6sfera
[] Zona de deformacl6nBaja Callfornla
• Plutones (>115 Ma)
• VolcanlclâsllcoCretâclco in(erlor
LEYENDAD Mar
[] Dep6silos aluvlales
• Vulcanismo PI-Q
[] Ignlmbrltas SMOcc.
D Plutones (46-32 Ma)
Plutones (85-46 Ma)
• Plutones (115-85 Ma)
[] Callzas SMOr
•DD
CortezaPaleozolca
CortezacontinentalLIl6sfera
."PI ..
lSiIe.. ,n'ndR>ngo RI .
Cl 'l.... Mo..... Ooolelori.1IIClnlo.r6n _ ..... 0 ••m.......•.
62
Fig. I.21-B. Continuación. Leyenda como en a y b de esta misma figura. (Tomado de Chávez-Cabello, 2005).
La Orogenia Laramide, dio origen a las estructuras de la Sierra Madre Oriental
(Figura I.22), que se caracteriza por ser el área que presenta el más alto relieve en
el noreste de México (Eguiluz de Antuñano, et al., 2000).
Ésta está limitada al este por el Arco de Tamaulipas y al norte por la Cuenca de
Parras, (Padilla y Sánchez, 1986a). La sección deformada comprende la secuencia
sedimentaria del Triásico Inferior – Cretácico Superior (Goldhammer, 1999).
Las estructuras de esta región se distinguen por su gran variedad de pliegues con
orientación este-oeste, isoclinales con flancos verticales y pliegues vergentes hacia
63
el norte, que pueden estar delimitados por cabalgaduras (Padilla y Sánchez, 1986, a,
b; Johnson, 1989; Eguiluz de Antuñano, 2000, 2001).
Fig. I.22. Distribución regional que muestra los relieves y las edades de las rocas que afloran en el noroeste de México. Abreviaciones; CS, Cuenca de Sabinas; SMO, Sierra Madre Oriental. La escala de tiempo muestra en tonos de colores, las edades de las rocas. (Modificado de Lindberg et al., 2005).
1.6 Fallas San Marcos y La Babia
La Cuenca de Sabinas está limitada por las fallas San Marcos al sur y La Babia al
norte (Figura I.1). Hoy en día estas fallas son consideradas como fallas maestras del
basamento que controlaron gran parte del paleorelieve y las litofacies durante el
Mesozoico en la Cuenca de Sabinas (Padilla y Sánchez, 1982, 1986; Salvador,
1987; 1991a, 1991b, 1991c; Goldhammer et al., 1991; Wilson y Ward, 1993;
Goldhammer, 1999 y Chavez-Cabello, 2005).
Después del evento orogénico Laramide en el noreste de México, estas fallas limitan
lo que hoy se conoce como el Cinturón Plegado de Coahuila (CPC; Charleston,
1981), y separan zonas con estilos de deformación fuertemente contrastantes
(Padilla y Sánchez, 1982).
La falla de La Babia, inicialmente propuesta por Charleston (1981), separa al CPC
del cratón Coahuila-Texas. Al sur, en la parte central de Coahuila, el CPC limita con
el Bloque de Coahuila a través de la falla de San Marcos, definida por Charleston
(1973) y citada por McKee y Jones (1979) y McKee et al., (1984, 1990).
64
Charleston (1981) y Padilla y Sánchez (1982), con base en el análisis de fotografías
de satélite, sugieren la operación de un evento transpresivo importante
contemporáneo con, o más tardío que, la deformación Laramide en la Cuenca de
Sabinas. Se ha sugerido que la falla de San Marcos experimentó movimientos
laterales en el Jurásico Tardío, y normales en el Cretácico Temprano, que
controlaron fuertemente los patrones de sedimentación al norte de la falla (McKee et
al., 1984 y 1990; Chávez-Cabello, 2005).
La falla La Babia también es conocida como Falla Sabinas (Alfonso, 1978) o
lineamiento Boquillas del Carmen-Sabinas (Padilla y Sánchez, 1982 y 1986). Smith
(1981) sugirió que el acortamiento presente en el CPC fue consecuencia de
transpresión entre el cratón Coahuila-Texas y la plataforma de Coahuila, con
desplazamientos laterales izquierdos acomodados por las fallas San Marcos y La
Babia, en el sur y norte, respectivamente, que dispararon la intrusión de la secuencia
evaporítica para generar las estructuras anticlinales aisladas observadas dentro del
CPC.
Por otro lado, Ye (1997) sugiere que la deformación presente en el CPC es por
efecto de compresión NE-SW, debido a esfuerzos impuestos sobre el borde
continental durante la subducción de la placa Farallón en el noroeste de México
durante el Terciario. Chávez-Cabello (2005), sugiere que las estructuras cerca de la
falla San Marcos, es similar a lo que cita Ye (1997) pero con una componente
izquierda menor (acortamiento oblicuo).
Adicionalmente, propone fallas laterales más jóvenes que cortan a las estructuras
Laramide, y que estas corresponderían a un nuevo evento de reactivación de la
Falla San Marcos.
1.7 Deformación y magmatismo Cenozoicos del norte de México
Los resultados reportados por Chávez-Cabello (2005), de los estudios geológico-
estructural, geoquímico y geocronológico realizados en la parte sur de la Cuenca de
Sabinas, sobre la deformación y el magmatismo Cenozoicos relacionados con la
orogenia Laramide, muestran que estuvieron controlados ampliamente por la
65
dinámica de las placas tectónicas en el Pacífico durante el Cretácico Tardío –
Eoceno.
El emplazamiento de los intrusivos que componen al Cinturón de Intrusivos Candela-
Monclova (CICM) ocurrió entre 45 y 35 Ma (Chávez-Cabello, 2005). El
emplazamiento en niveles someros de la corteza de estos cuerpos magmáticos
estuvo controlado por la reactivación de fallas de basamento, por lo que estos son
sin-tectónicos (p.e. Chávez-Cabello, 2005; intrusivos Cerro del Mercado y Soledad?)
y post-tectónicos (p.e. Chávez-Cabello, 2005; Providencia, Carrizal, Cerro Boludo,
Marcelinos, Pánuco e Iguana), a la segunda y última fase de la deformación
Laramide en la región.
Según Chávez-Cabello (2005), la deformación Laramide debió culminar a los 41 Ma
en Coahuila, aunque para el noreste de México admite que manifestaciones de este
evento orogénico no se registraron a partir de 39 Ma.
La edad de cambio de fuente magmática (subducción a intraplaca) en la región
ocurrió entre 32.5 y 30 Ma., donde Chávez Cabello (2005) propone, que el
magmatismo de arco y la reactivación de fallas de basamento para generar los
estilos de deformación presentes en el suroeste del Cinturón Plegado de Coahuila, a
una distancia de ~700 km del borde continental en el Eoceno, fueron controlados por
subducción de ángulo bajo de la placa Farallón bajo la placa de América del Norte.
1.8 Volcanismo alcalino intraplaca en la Cuenca de Sabinas
Los campos volcánicos Las Esperanzas (CVLES) (Mulleried, 1941; Figura I.23 y
I.24) y Ocampo (CVO) (Figura I.25) localizados al noreste de México en la Cuenca
de Sabinas, son producto de un evento de volcanismo alcalino intraplaca (Valdez-
Moreno, 2001).
Los CVLES, están formados por basaltos alcalinos con olivino, hawaiitas y basanitas
con nefelina normativa y por algunos basaltos con hiperstena normativa. Estas lavas
(40Ar/39Ar ~2.78 Ma) fueron expulsadas por fisuras ubicadas al borde del anticlinal
de Santa Rosa y por conductos centrales que originaron volcanes escudo (Mulleried,
66
1941; Valdez-Moreno, 2001), comúnmente llamados volcanes Cacanapo, y que se
ubican en el área que cubre el Bloque Pirineo, principal zona de estudio de este
trabajo.
Fig. I.23. Modelo digital de elevación de la porción central de Coahuila. En el se aprecia la transición entre las provincias morfotectónicas de la Sierra Madre Oriental y la Planicie Costera del Golfo (esquina superior derecha). Abreviaturas: CVLE= Campo Volcánico Las Esperanzas; SSR= Sierra Santa Rosa; SO= Potrero de Oballos; SEA= Sierra El Azul; PM= Potrero de Menchaca. (Tomado de Valdez-Moreno, 2001).
Fig. I.24. Mapa geológico simplificado del Campo Volcánico Las Esperanzas. En él solo se resaltan las rocas y depósitos del Terciario tardío y del Cuaternario. En la región occidental la distribución de los derrames de lava sugiere que fueron extravasados por fisuras ubicadas en el borde de la Sierra de Santa Rosa. Los volcanes de la región oriental tienen la morfología de escudos de lava; los puntos de emisión están marcados por conos cineríticos pequeños que aún son fácilmente reconocibles. Nótese que los bordes nororientales de los derrames parecen haberse desviado a lo largo de un alineamiento paralelo al curso actual de los ríos Sabinas y Los Alamos. (Tomado de Valdez-Moreno, 2001).
67
En el CVO aflora una secuencia de flujos de lava intracañón asociados a conos de
escoria, y un alineamiento N-S de volcanes aislados (40Ar/39Ar ~3.41 Ma; Fig. 25),
este campo no había sido estudiado geoquímicamente hasta el año 2001 por
Valdez-Moreno.
Fig. I.25. a) Modelo de elevación digital de la región de Ocampo, Coah. Se muestra la localización de los basaltos alcalinos y la carretera que une a la Villa de Ocampo Coahuila (VO) con Cuatro Ciénegas Coahuila. b) Esquema geológico de la porción occidental del CVO y localización de los sitios de muestreo. c) Alineamiento de conos cineríticos y ubicación de las muestras (Modificado de INEGI, 1975). (Tomado de Valdez-Moreno, 2001).
Todas las rocas tienen la mineralogía: olivino, clinopiroxeno, plagioclasa, minerales
opacos y apatito. Algunas además contienen cuarzo accidental y otros xenocristales
de olivino derivados de lherzolitas del manto. Como otras rocas basálticas intraplaca
de la Cuenca de Sabinas, las lavas tienen #Mg ~59-67, enriquecimientos de
elementos incompatibles relativos al manto primordial y anomalía positiva de Nb.
También presentan enriquecimiento de tierras raras ligeras respecto a las pesadas y
la relación Ba/Nb es típica de basaltos intraplaca.
Las relaciones isotópicas de (Sr, Nd y Pb) indican que los magmas fueron
generados por fusión parcial de un manto enriquecido (p.e. Valdez-Moreno, 2001)
68
respecto al que originó los Basaltos de cordillera meso-oceánica (Mid Ocean Ridge
Basalt “MORB”).
Según Valdez Moreno (2001), la isotopía de Sr muestra que los magmas
experimentaron poca o nula interacción con la corteza continental. El proceso
petrogenético dominante inferido fue fusión parcial, seguido por cristalización
fraccionada de olivino, augita, plagioclasa, titanomagnetita y apatito. La ausencia de
xenolitos del manto sugiere una velocidad de ascenso relativamente lenta, lo que
permitió su separación del magma (Valdez-Moreno, 2001).
1.9 Los Hidrocarburos de la Cuenca de Sabinas
La Cuenca de Sabinas posee una gran cantidad de campos petroleros, que van
desde campos con un solo pozo hasta campos con mas de 10, estos campos
petroleros están situados principalmente en zonas de anticlinales.
Actualmente una gran cantidad de pozos de la cuenca se encuentran fuera de
operación, por problemas que van desde el agotamiento del hidrocarburo, hasta
problemas de inundación con agua salada, contaminación con CO2 o accidente
mecánico.
Los pozos que se encuentran actualmente en activo en la Cuenca de Sabinas,
producen solamente gas CH4 seco, y en pequeños porcentajes CO2, H2S y N
(Figura I.26), a excepción del campo Florida, que produce cantidades importantes de
CO2, por lo que se mantienen fuera de operación.
Actualmente el campo Pirineo descubierto en el año 2001 por PEP-PEMEX y
operado por Monclova Pirineos Gas S. A., se encuentra en activo produciendo gas
CH4 amargo, en la formación La Virgen Miembro I, y gas seco en la Formación La
Casita en el campo Merced.
La ausencia de aceite en la Cuenca de Sabinas, es motivo de discusión en este
trabajo, toda vez que las cuencas vecinas, (Piedras-Negras y Burgos), producen
gas y condensado y aceite.
69
El objetivo de este trabajo en esta materia es definir las causas que provocaron la
ausencia de depósitos de aceite en la Cuenca, y así aportar información, que sirva a
la prospección petrolera en el área.
Fig. I.26. Composición química de los gases de producción en la Cuenca de Sabinas. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2007). 1.9.1 Las Rocas Madres
Al igual que otros autores (Eguiluz, 2001; Román-Ramos y Holguín-Quiñones, 2001)
para este estudio consideramos como rocas generadoras, las Formaciones La
Casita (Kimmeridgiano-Tithoniano) , La Peña (Aptiano Superior) e Eagle Ford
(Cenomaniano-Turoniano), las cuales son consideradas como rocas con mezcla de
materia orgánica tipo dos (TII) de origen marino, y predominantemente tipo tres (TIII)
de origen continental.
La evolución térmica medida, puede alcanzar una reflectancia de vitrinita (%Ro)
superiores al 2% (Piedad-Sánchez, 2004; Menetrier, 2005), para la principal roca
madre La Casita. Este hecho complica en gran medida el estudio geoquímico acerca
del potencial petrolero inicial, y de la cuantificación de reservas.
1.9.2 Las Rocas reservorio y sellos
En la Cuenca de Sabinas no es posible determinar que formaciones representan las
rocas reservorio y sellos, a la escala de la cuenca. Esto es a causa de la
70
deformación de la Orogenia Laramide, que comprimió el paquete sedimentario,
formando trampas anticlinales.
Este grado de deformación, genero comunicaciones entre poros por medio de
fracturas naturales para los tres niveles de la Formación La Casita, pero la
deformación también fracturo algunos sellos y almacenes (Eguiluz de Antuñano,
2007). La cima de la Formación La Casita son lutitas de espesor menor a 100
metros, y se encuentra en conjunto con calizas arcillosas de la base de la Formación
Menchaca, con espesor mayor a 100 metros. Ambas unidades hacen un buen sello,
para los reservorios de La Casita.
Las anhidritas y arcillas con más de 200 metros brutos de la Formación La Mula,
constituyen el sello para el reservorio Padilla (Eguiluz de Antuñano, 2007).
La Formación la Virgen esta dividida en cinco miembros (Márquez-Dominguez,
1979), y el miembro 1 o miembro productor, es la única roca considerada como
almacén, a escala de la cuenca (Eguiluz de Antuñano, 2007).
Esta afirmación se debe a que es una roca que presenta un moderado potencial
petrolero con porosidades medidas de 6% a 8% (Vetra V3G, 2005; Galindo-Torres et
al., 2006), y que se encuentra subyaciendo por los otros cuatro niveles de la
Formación La Virgen, los cuales están considerados como un excelente roca sello
que difícilmente puede fracturarse, esto es debido a su alto contenido en anhidrita.
Los sellos se pierden con el cambio de facies hacia terrígenos marginales,
principalmente en la Isla de Coahuila, mientras que también se pierde el sello hacia
el borde de la plataforma lagunar, limitada por el Arrecife Cupido. (Eguiluz de
Antuñano, 2007).
Esta anhidrita neoformada que llena la porosidad y fracturas en la roca almacén
también se encuentra en fracturas de la Formación Padilla, que algunas veces están
llenadas al mismo tiempo con arcillas y cuarzo.
71
Adicionalmente las formaciones La Gloria, La Mula/Padilla, La Virgen, Cupido,
Georgetown y Austin, han manifestado reservas de hidrocarburos, según informes
de pozos exploratorios que atravesaron trampas estructurales, y por tanto las hacen
considerarles también como rocas almacén (Galindo-Torres, et al., 2006; Eguiluz de
Antuñano, 2007).
La Formación La Peña es considerada como roca generadora y roca almacén, sin
embargo la falta de un sello eficiente para esta formación así como para la
Formación Eagle-Ford, ocasiona que no se presenten acumulaciones importantes a
escala de la cuenca.
Es importante comentar que las reservas probables, reportadas en la Cuenca de
Sabinas se ubican en trampas anticlinales (Figura I.27; Dyer y Bartolini, 2004).
Fig. I.27. Distribución geográfica de los campos productores y reservas probables de gas, en la Cuenca de Sabinas. La sección A-A’, representa de forma general, los eventos sedimentarios y sistemas de fallas profundas regionales, que componen la cuenca y su continuidad fuera de esta. Tomado de Dyer y Bartolini, 2004.
72
Fig. I.27. (Continuacion). La sección A-A’, representa de forma general, los eventos sedimentarios y sistemas de fallas profundas regionales, que componen la cuenca y su continuidad fuera de esta. Tomado de Dyer y Bartolini, 2004.
73
Capitulo 2
La materia orgánica sedimentaria
74
2 La materia orgánica sedimentaria
En este segundo capitulo se presentara una síntesis bibliográfica sobre el origen y la
transformación de la materia orgánica sedimentaria, que produce el kerógeno
precursor de hidrocarburos.
2.1 El origen de la materia orgánica sedimentaria
Después de la muerte de los organismos vivientes la mayor parte de sus restos se
reutiliza en el ciclo biológico del carbono orgánico, excepto una fracción muy escasa
(ca 1%) que se acumula en los sedimentos (Durand, 1980; Tissot y Welte, 1984). La
degradación de estas materias pasa por varias etapas de evolución que se
extienden sobre tiempos geológicos variables. Los principales organismos vivos que
son el origen de la materia orgánica son el fitoplancton, el zooplancton, los vegetales
y las bacterias.
Estos organismos están constituidos por lípidos, proteínas e hidratos de carbono. La
lignina forma parte también de los constituyentes principales de los vegetales
superiores. Entre estos constituyentes, son los lípidos y la lignina que escapan más
fácilmente al ciclo biológico del carbono
2.1.1 Composición y naturaleza del kerógeno
La materia orgánica engloba a la vez el kerógeno, estructuras orgánicas
condensadas, formando una red tridimensional insoluble en los solventes orgánicos
(Tissot y Welte, 1978; Durand, 1980; Figura II.1) y el extracto orgánico similar al
bitumen, que es definido como la parte soluble de esta materia orgánica en los
mismos solventes, y que se constituye por:
� hidrocarburos de dos clases: los hidrocarburos alifáticos que incluyen los
alcanos lineales (n-alcanos), ramificados (Isoalcanos) y cíclicos (cicloalcanos),
así como los hidrocarburos aromáticos incluyendo los compuestos puramente
aromáticos (naftalenos, fenantrenos…), los compuestos cycloalkylaromaticos
75
y los compuestos aromáticos que contienen heteroátomos N, S, O (p.ej.:
benzothiophènes, dibenzothiophènes, carbazoles, benzofuranos).
� moléculas di polares (resinas), que son compuestos policíclicos ricos en
heteroátomos (N, S, de O), cuyas masas moleculares se incluyen entre 300 y
1000g.mol-1
� asfáltenos, que son moléculas próximas a la estructura del kerógeno pero que
precipitan en el pentano, el hexano o el heptano. Implican un gran número de
núcleos aromáticos policondensados que contienen cadenas alifáticas y
algunos heteroátomos (N, S, O) con masas moleculares superiores a 1000 o
incluso 10000 g.mol-1 o más aún.
Fig. II.1. Composición y diseminación de la materia orgánica en rocas sedimentarias antiguas. Esquema digitalizado de Tissot y Welte (1978).
2.1.2 Clasificación de los kerógenos
Se utilizan varias técnicas físicas y químicas para caracterizar cualitativamente y
cuantitativamente los kerógenos. El análisis elemental que es la más simple, se
utiliza para determinar el contenido en carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y
azufre del kerógeno.
76
Es una herramienta que permite establecer el diagrama Van de Krevelen que
representa el origen y la evolución de los kerógenos resultantes de distintas materias
orgánicas (Durand y Monin, 1980).
Ahora recordemos la definición de los tres tipos principales de kerógeno según sus
orígenes (Tissot y Welte, 1978,1984):
� Tipo I: Estos kerógenos derivan de algas y bacterias, y tienen un origen
lacustre. Son caracterizados por una elevada relación de H/C (~1.5) y una
baja relación O/C (~0.1). Contienen principalmente cadenas hidrocarbonadas
y pocas estructuras cíclicas y aromáticas.
� Type II: El origen de estos kerógenos es la biomasa planctónica marina. Las
relaciones H/C y O/C, son del orden de 1.3 y ~ 0.15. Las cadenas alkiles
(lineales alquílicas) son menos largas y la presencia de estructuras cíclicas y
aromáticas es más importante que en el tipo I. hay un subtipo llamado TII-S
que tiene la particularidad de un elevado contenido en azufre (8-14%). Estos
kerógenos son el origen de los petróleos brutos ricos en azufre.
� Tipo III: Estos kerógenos tienen un origen vegetal terrestre (continental). Las
relaciones H/C y O/C son del orden de (0.7-0.9) y (0.3-0.4) respectivamente.
Contienen estructuras aromáticas y funciones oxigenadas. Son menos
favorables a la generación de petróleo, pero dan gas a gran profundidad.
2.1.3 Diagrama de Van Krevelen Los tres tipos de kerógenos pueden presentarse en el diagrama de Van Krevelen
(Krevelen van, 1950, 1961, 1993) dónde la relación H/C se presenta en función de la
relación O/C. este diagrama es muy utilizado por los geoquímicos, para hacer la
clasificación y el seguimiento de la evolución de la materia orgánica.
La figura II.2, muestra los caminos que sigue cada tipo de kerógeno, en su curso
hacia la madurez.
77
Fig. II.2. Diagrama Van Krevelen, modificado de Krevelen van (1993).
2.2 Evolución de la materia orgánica
La génesis de los hidrocarburos en una cuenca petrolera, resulta del craqueo
térmico de la materia orgánica contenida en las rocas sedimentarias (carbonatadas o
arcillosas). Bajo el efecto del aumento de la temperatura y la presión debidas al
enterramiento en las cuencas (Figura II.3). El kerógeno va progresivamente
desestructurándose y dar lugar, a la génesis de efluentes de naturaleza y
composición muy variada.
2.2.1 La Diagénesis
El conjunto de las transformaciones físico-químicas y micro biológicas que sufre la
materia orgánica directamente después de su enterramiento, se llama diagénesis.
Son transformaciones precoces que tienen lugar a bajas temperaturas (<60°C) y
poca profundidad (en el primer kilómetro del sepultamiento). En esta etapa la
actividad bacteriana sigue desempeñando un papel importante y es responsable de
la producción del metano biogénico. La policondensación de las materias orgánicas,
los transforma en ácidos fúlvicos y húmicos. Un elemento clave de estas
transformaciones es; la pérdida de las agrupaciones funcionales, la pérdida del
nitrógeno y del oxígeno (Huc, 1980). Al final de la diagénesis la materia orgánica
78
sedimentaria se transforma en bitumen y en kerógeno. El bitumen es la parte soluble
de la materia orgánica sedimentaria y el kerógeno su parte insoluble.
El kerógeno es una géomacromolecula orgánica muy compleja insoluble en los
solventes usuales (Durand, 1980, Tissot y Welte, 1984). Es estable e inerte
químicamente.
2.2.2 La Catagénesis
Con el aumento del sepultamiento, el kerógeno sufre cada vez más un aumento de
presión y temperatura elevada. En esta segunda etapa de la evolución de la materia
orgánica sedimentaria, y a una temperatura superior a 60°C, el kerógeno va a sufrir
la catagénesis, que es definida como un proceso de craqueo térmico del kerógeno
que conduce a la formación de petróleo y gas. La pérdida de sustancias del
kerógeno durante esta etapa es considerable, se transforma la mayor parte del
kerógeno (50 al 90% en masa) en productos fluidos (gas y líquidos).
El kerógeno residual es más denso, pobre en hidrógeno y rico en carbono (Sallé y
Debyser, 1976). Tiene un carácter aromático más señalado (Pelet, 1980). Se
considera una roca como roca madre solo cuando puede producir y expulsar
hidrocarburos después de haber sufrido la diagénesis y la catagénesis (Tissot y
Welte, 1984).
Los factores más importantes que determinan la cantidad de petróleo que un
sistema puede generar son la riqueza en carbono de la roca madre y el contenido en
hidrógeno que contiene el kerógeno. La ventana a aceite es el intervalo de
profundidad donde la roca madre genera y expulsa el máximo de petróleo, lo que
corresponde a una temperatura de 60°C a 120°C (Hunt, 1996). Las profundidades
correspondientes dependen de la cuenca (2 a 4 km).
2.2.3 La Metagénesis Es la última fase de transformación de la materia orgánica sedimentaria. Aquí
comienza un craqueo térmico del kerógeno a alta temperatura. El metano es el único
79
producto casi formado y su producción disminuye durante la metagénesis. Los
residuos sólidos comienzan a tomar una estructura grafítica (Hunt, 1996).
La metagénesis tiene lugar a temperaturas superiores a 150°C. Sin embargo el
metano contenido en los almacenes de la cuenca, no viene solamente del craqueo
del kerógeno. Más tarde, con el aumento de la temperatura, los hidrocarburos se
transformarán en gas mientras que el kerógeno residual siga generando
hidrocarburos gaseosos.
La génesis de los hidrocarburos se acompaña de transformaciones que afectan a la
estructura del kerógeno residual: aromatización y condensación que le conducirá
progresivamente a acercarse a la estructura del grafito.
Fig. II.3. Esquema general de la evolución para la formación de hidrocarburos, en función de su enterramiento. (Modificado de Tissot y Welte, 1979). 2.3 Migración del petróleo
El aumento del enterramiento compacta la roca madre quien, bajo el efecto de la
presión expulsa sus fluidos. El petróleo formado en la roca madre compacta, casi
impermeable y de porosidad fina, se expulsa hacia una roca de porosidad mayor
80
(Sallé y Debyser, 1976), como las rocas carbonatadas. Esta roca se llama roca
almacén. La estimación de la distancia recorrida por el petróleo es difícil de definir,
esto es debido a que intervienen varios factores como: la naturaleza del petróleo, las
características físicas y litológicas del almacén, l' historia sedimentaria de la cuenca
y los movimientos orogénicos (Sallé y Debyser, 1976).
Esta migración puede ser corta (del orden del kilómetro) si los hidrocarburos
encuentran un obstáculo (roca sello), o pueden alcanzar varios centenares de
kilómetros (Selley, 1998). La dirección de la migración del petróleo con relación a la
roca madre se hace naturalmente en forma tridimensional (Hunt, 1996; Burrus et al.,
1991). La migración vertical puede en casos raros llegar justo hasta la superficie,
donde se expone a la evaporación y a la biodegradación.
2.3.1 Evolución del petróleo en el sistema petrolero El petróleo es termodinámicamente meta-estable en las condiciones geológicas
(Tissot y Welte, 1978,1984). Su composición en los reservorios varía en el tiempo y
en función de la temperatura. Varios factores influyen sobre sus constituyentes: el
craqueo térmico, la biodegradación, la interacción con el agua o salmueras de
cuenca, la adsorción, el desasfaltado y la evaporación.
2.3.2 Cracking térmico del aceite El petróleo sufre en el reservorio una alteración térmica llamada craqueo
secundario. La temperatura y el tiempo son los factores principales que controlan
este proceso y sus efectos son compensatorios (Tissot y Welte, 1978,1984). Con el
aumento de la profundidad y en consecuencia de la temperatura, el petróleo bruto
cada vez tiende a convertirse en más ligero. El modelado numérico de estos
procesos es uno de los objetivos principales en este trabajo.
81
Capitulo 3
Técnicas y procedimientos
analíticos
82
3 Técnicas y procedimientos analíticos
En esta parte se describirán las técnicas analíticas de petrografía, geoquímica
orgánica e inorgánica, aplicadas en este trabajo. También se describirán los
modelos numéricos utilizados y los programas satélites que ayudaron a la
construcción de estos modelos.
3.1 Procedimiento analítico general
Este estudio esta basado en dos objetivos fundamentales.
I. Aplicación de técnicas analíticas a las muestras de núcleos y esquirlas
II. Análisis, interpretación y aplicación de datos de PEMEX, para la Cuenca de
Sabinas. (estratigrafía, registros petrofísicos, datos de producción,
cromatogramas de perforación, análisis cuantitativo del % CmHn, CO2, H2S, N,
PH y ppm NaCl del agua, e isótopos de gas; �C13, CmHn y CO2.
El Anexo 1, representa la organización del trabajo de investigación, para así
desarrollar los objetivos propuestos en esta tesis.
3.1.1 Petrografía. El estudio microscópico de las rocas, es indispensable en la caracterización inicial
de una cuenca sedimentaria, este se hace para:
1. identificación mineral; 2. diferenciación detrítica de las fases diagenéticas;
3. análisis y cuantificación de la abundancia de minerales; 4. paragénesis mineral (interacción agua roca); 5. descripción de la porosidad; 6. identificación del tipo de MO dispersa 7. migración del aceite y el gas
83
La correcta aplicación de técnicas petrográficas, darán como resultado una
correcta descripción de la historia geológica de la cuenca (Emery y Robinson,
1993).
3.1.1.1 La preparación de muestras
La preparación de secciones pulidas con resina, para las muestras de esquirlas, se
hizo de acuerdo con las norma ISO 7404-2, utilizando resina Araldite DBF CH con
endurecedor HY956 EN. El pulido se hizo con carburo de silicio y agua en pulidor de
rodaje, y el pulido de calidad metalográfica con alúmina y sobre paño de nylon.
Adicionalmente en las muestras de niveles anhidriticos o muy carbonatados, se
suprimió el pulido con agua, haciendo este en dos etapas;
1. Pulido en seco con lija giratoria de grado grueso a fino
2. Pulido de rodaje con aceite y carburo de silicio calidad metalográfica.
Para las muestras de núcleos, se siguió el procedimiento tradicional (p.e. Gonzáles-
Partida et al., 2008).
Una sección pulida por ambos lados es el tipo de preparación que sirve de base
para todos los estudios comprendidos en el análisis de inclusiones fluidas. La
confección de estas secciones es manual y se resume en las siguientes etapas:
� Corte de un área de 3 x 4 cm de muestra con minerales, en que sea factible el
estudio de inclusiones fluidas.
� Desbastado de una cara hasta dejarla plana, con terminado de abrasivo #
1000.
� Pulido de calidad metalográfica con alúmina y sobre paño de nylon.
� Montaje de la muestra en un vidrio (generalmente de 40 x 40 mm), con
pegamento NO epóxico y sobre la cara pulida.
� Desbastado de la segunda cara, hasta lograr un espesor de
aproximadamente 100 a 120 micras definida como lamina gruesa o lame
épaisse (en Frances) (superior a las 30 micras habituales de las láminas
84
delgadas para petrografía tradicional, con el objeto de contener una mayor
población de inclusiones fluidas).
� Pulido metalográfico de la segunda cara.
� Desmontaje y limpieza de la sección pulida usando acetona
Continuando con la preparación de muestras de núcleos, la parte recuperada del
sucre de láminas gruesas, se somete nuevamente al pulido hasta lograr una calidad
metalográfica. Estas muestras se utilizaron en;
� Caracterización petrográfica (macérales, Inclusiones fluidas)
� Caracterización en florescencia
� Microscopia electrónica de barrido.
La preparación se hizo en el departamento de litopreparación del departamento de
Ciencias de la Tierra, de la Universidad Henri Poincare Nancy 1, Vandoeuvre les
Nancy, Francia. Los procedimientos y detalles de la preparación de muestras se
pueden consultar en línea en la siguiente dirección http://www.lames-minces.uhp-
nancy.fr/details/frame_litho.html
3.1.1.2 Los análisis petrográficos
La petrografía orgánica es el estudio y descripción de la fracción orgánica de las
rocas. El análisis petrográfico es realizado utilizando la microscopia óptica
(Combaz, 1980; ISO7404-3 e ISO7404-5) que nos permite la visualización de
microestructuras, la descripción de la morfología de compuestos orgánicos, la
determinación de la naturaleza física y química de la materia orgánica, y la
determinación del tipo de materia orgánica.
En la materia orgánica existen diferentes entidades orgánicas, microscópicamente
reconocibles estos son llamados macerales, pudiendo ser identificados al observar
su morfología y coloración al efecto de la florescencia. Estos son considerados
como los fragmentos de plantas y de microorganismos deshidrogenados por el
efecto de la génesis en las rocas sedimentarias donde numerosos estudios
85
identifican, describen y clasifican los macerales en grupos, por su origen y estado
de transformación térmica. (Stach et al., 1982; Diessel, 1992; ICCP, 1998 e ICCP,
2001).
Las propiedades físicas y químicas de los macérales varían entre si, toda vez que
representan partes de materiales originales de plantas, microorganismos, y por el
grado de evolución en curso de la diagénesis y la catagénesis. También es posible
distinguir los macerales por sus características morfológicas, por el color óptico, por
el relieve de la superficie pulida, por la florescencia UV y por la variación en el
porcentaje de reflectancia.
Los macerales están clasificados en tres grupos: las vitrinitas, las Inertinitas y las
liptinitas. Tres prefijos son utilizados para dividir cada maceral en sub-grupos: telo
y detro por diferenciar las partículas individuales con diferentes dimensiones y
gelo, que significa que el material ha estado gelificado.
3.1.2 Petrografía y análisis de la diagénesis mineral.
En esta parte hablaremos de la geoquímica inorgánica aplicada a la geología
petrolera, que estudia los cambios químicos y físicos, que sufren los sedimentos en
cuenca sedimentaria, durante y después de su sepultamiento (Emery y Robinson,
1993). Este proceso no se puede ver, dado que ocurre en profundidad y con el
paso de millones de años. Solo los productos de la interacción agua - roca,
diagénesis mineral y formación de agua contemporánea, dan testigo de lo sucedido
en el pasado. La geoquímica inorgánica es una herramienta capaz de interpretar
estos eventos. Existen numerosos resultados, que se obtienen a partir de la
aplicación de métodos de geoquímica inorgánica, y esta se puede resumir
explicando tres áreas informativas particulares:
1) Tiempo; Edad relativa o absoluta de la dilución de minerales, en el proceso de
migración de fluidos (agua - petróleo).
86
2) Temperatura; Condiciones de Temperatura y fluidos en particular, en el cual
los minerales crecieron o se disolvieron, presentes en los poros de la roca. La
correlación y sincronización de la temperatura, puede relatar la historia de
sepultamiento e historia térmica de una cuenca sedimentaria.
3) Composición química; La caracterización química de la variedad de isótopos
estables, contenidos en el agua y minerales de una cuenca sedimentaria,
contiene información sobre la historia de los fluidos, especialmente de la
interacción agua-roca.
En este trabajo se realizaron diferentes análisis en esta materia, con la intención de
comprender los eventos y sucesos más relevantes, que dieron origen a los
reservorios, rocas sellos, y acumulaciones de gases asociados a los hidrocarburos
presentes en la cuenca. Estos análisis se detallan enseguida.
3.1.3 Petrografía de inclusiones fluidas
El estudio de las inclusiones fluidas está basado en el análisis petrográfico preliminar
de los tipos de inclusiones fluidas y su disposición en un cristal determinado
(González-Partida et al., 2008), con el fin de establecer la cronología de la
diagénesis por los principios petrográficos clásicos de superposición y cotejado de
inclusión (Meyers, 1974, 1991). La mayoría de las inclusiones fluidas se pueden
reconocer por presentar sus límites un alto contraste con respecto al mineral que las
contiene. Esto es debido a una diferencia significativa en el índice de refracción
entre las inclusiones fluidas y el mineral contenedor. Las inclusiones fluidas acuosas
tienen índices de refracción entre 1.33 y 1.45, mientras que los minerales en que
típicamente se encuentran tienen índices de refracción entre 1.43 y 3.22 (González-
Partida et al., 2008).
Los hidrocarburos líquidos, sin embargo, tienen índices de refracción que suelen ser
similares a los del mineral contenedor. Una inclusión fluida acuosa típica contiene
líquido claro brillante que domina en proporción volumétrica sobre una burbuja
pequeña de vapor o gas. La gran mayoría de las inclusiones acuosas son incoloras,
lo que contrasta con algunos hidrocarburos líquidos (LHC), que presentan
87
coloraciones entre café rojizo y amarillo. En general, los minerales diagenéticos de
cristalización espática contienen las inclusiones más útiles, en comparación con los
minerales de grano fino. Los diámetros máximos de la mayoría de las inclusiones en
este tipo de minerales suelen ser de 5 a 10 �m. El objetivo de la petrografía de
inclusiones fluidas es establecer las diferentes familias de inclusiones presentes y
determinar el tiempo de atrapamiento relativo a la formación del mineral que las
contiene. Existen tres categorías de inclusiones fluidas, según su origen deducido en
base a criterios petrográficos: (1) primarias, (2) secundarias, y (3)
pseudosecundarias (p.e. Roedder, 1984; Goldstein y Reynolds, 1994).
Las inclusiones primarias se forman durante las etapas de crecimiento del mineral y
contienen los fluidos que le dieron origen. Las inclusiones secundarias se atrapan en
fracturas posteriores a la formación del cristal, de modo que los fluidos que
contienen no tienen relación con el origen del mineral. Las inclusiones
pseudosecundarias se atrapan en fracturas que se forman antes de que termine el
crecimiento del cristal contenedor, por lo que sus fluidos están relacionadas
genéticamente con dicho cristal (González-Partida et al., 2008).
Las inclusiones primarias son las de mayor importancia para estudios
microtermométricos y de caracterización presión-volumen-temperatura-composición
(PVTX), y se identifican comúnmente relacionándolas con las zonas de crecimiento
del cristal. Las zonas de crecimiento se evidencian petrográficamente por la
distribución de inclusiones fluidas o sólidas o con fluorescencia UV. Para que los
datos microtermométricos de inclusiones fluidas reflejen las condiciones iniciales de
la formación del cristal deben de cumplirse las siguientes premisas:
a) Las inclusiones fluidas deben haberse atrapado inicialmente como una fase
única homogénea,
b) deben conservar su densidad y volumen y no haber interactuado con otros
fluidos; esto último sólo se cumple si la cavidad de la inclusión no ha sufrido
cambios postrapamiento como son (p.e. Goldstein, 2001): (1)
estrangulamiento o encuellamiento (necking down), (2) dilatación
(stretching), o (3) decrepitación o fuga de fluidos (leakage), con o sin relleno
con fluidos nuevos de la cavidad.
88
Las Inclusiones acuosas; estas generalmente constituidas por una, dos o tres
fases a 20°C: una fase liquida (L) seguida del sistema agua – gas disuelto – sal;
una fase vapor (V) compuesta principalmente por metano y vapor de agua; una
fase sólida mineral (carbonatos, sulfatos, silicatos, sal) u orgánica (bitumen)
(González-Partida et al., 2008).
3.2 Técnicas Analíticas
3.2.1 Estudios petrográficos
Las técnicas petrográficas, son aplicadas en este trabajo de tesis, para estudiar
cualitativa y cuantitativamente, la materia orgánica, los minerales de las rocas y las
inclusiones fluidas.
3.2.1.1 La reflectancia de la vitrinita
Los parámetros de madurez térmica más fiable y más utilizada por los geólogos y
petrografos orgánicos, es el poder reflector de la vitrinita. Utilizando un microscopio
óptico de luz reflejada (PRV, Ro, Rv, Rr; Alpern, 1970; Alpern y Lemos de Sousa,
1970; Alpern, 1984; Figura III.1). Este parámetro es determinante en la exploración
petrolera, ya que nos muestra la evolución térmica real de la materia orgánica, toda
vez que las vitrinitas son partículas originales de materia orgánica depositada en la
cuenca, que no migran como los hidrocarburos (gas y petróleo).
Fig. III.1. Principio de un microscopio con fotómetro para reflectancia. (Tomado de Robert, 1983).
89
La reflectancia de un material, es el reporte de la intensidad de la luz reflejada y de
la luz indicente expresada en porcentaje. Este valor es calculado por la formula de
Fresnel-Beer:
Ro = (n - N)2 + n2 k2 / (n + N)2 + n2 k2
n: índice reflector del material; N: índice reflector del aceite; k: índice de absorción y
k = K*C, donde K es el coeficiente de extinción molecular, que depende de la
naturaleza del grupo funcional de la materia orgánica y C es la concentración de
esta sustancia.
El %Ro es uno de los parámetros capaz de evaluar la evolución de la materia
orgánica en función de la temperatura y del tiempo con una cinética de orden 1 de
tipo Arrhenius, ejemplificado en el algoritmo EASY%Ro de Sweeney y Burnham
(1990).
Las mediciones son efectuadas en un microscopio MPV-Combi Leitz®, utilizando un
objetivo de 50x a inmersión de aceite (n= 1.515), con un haz de luz blanca de
longitud de onda 546 �m.
El número de medidas de reflexión requeridas por estimar el %Ro aleatorio medio,
debe ser suficiente para asegurar una estimación correcta. De acuerdo con los
métodos estadísticos, estos sugieren que se deben hacer al menos 100 medidas de
%Ro, para poder obtener un valor medio del %Ro con ± 2% de error (Stach et al.,
1982). Pero es posible encontrar un valor fiable de ± 5% de error si se hacen 20 o
30 medidas de %Ro (Barker y Pawlewicz, 1993). Esta parte del proceso de
medición, es posible en carbones ricos en materia orgánica TIII concentrada, sin
embargo en rocas con materia orgánica dispersa, donde la población de vitrinitas
es reducida, es muy complicado encontrar 30 de ellas en una misma muestra, por
lo que nosotros aplicamos nuestro criterio al determinar el valor medio del %Ro,
con menos de 20 medidas.
A partir de valores de %Ro, es posible determinar las temperaturas máximas
registradas por la materia orgánica. Según el contexto geológico, se puede utilizar
90
una simple formula que calcula directamente el valor de la paleótemperatura en
función del %Ro. El valor de la temperatura evoluciona diferentemente en función
del enterramiento o de un metamorfismo hidrotermal o un metamorfismo de
contacto. En ese caso, una aproximación es asociada al enterramiento y esta
expresado en la formula de Barker (1994):
T = ln Ro + 1,68 / 0,0124
T= paleotemperatura en °C
Ro= poder reflector de la vitrinita en %
El cálculo de %Ro es una técnica aceptada internacionalmente, capaz de
calcular una medida precisa de las paleotemperaturas. Esta técnica es aplicable
en una amplia gama de temperaturas de maduración artificial y su
comportamiento esta modelizado de acuerdo con Burnham y Sweeney (1989). La
estandarización de esta técnica y el desarrollo continuo en petrografía del carbón
y materia orgánica, esta controlado por el International Committee for Coal and
Organic Petrology (ICCP) y estandarizado por la ASTM e ISO.
3.2.1.2 Microscopia de fluorescencia de la materia orgánica
El estudio en florescencia petrográfica, es esencialmente utilizado con fines
palinologicos, dado que puede determinar las estructuras orgánicas, de bacterias y
plantas que nos muestra la paleobiodiversidad propia de una región, así como
determinar su paleoambiente de deposito. Esta técnica nos permite determinar el
tipo de materia orgánica y ubicarla en una ventana de la génesis de los
hidrocarburos. Por lo tanto es esencialmente importante observar en florescencia las
muestras provenientes de una cuenca sedimentaria, para definir el o los tipos de
materia orgánica que coexistieron en el depósito de estos.
El microscopio de florescencia, funciona bajo el efecto de radiación por longitudes de
onda corta, ultravioleta o azules, la parte hidrogenada de la materia orgánica emite
un espectro luminoso, con longitudes de onda más largas, que extiende a una pieza
o al espectro visible total. Este espectro es característico de la materia de emisión;
91
se observa en luz de incidente, después de filtrar los rayos ultravioleta o azules
(Figura III.2). El reflector no es un prisma, en cuanto a medidas de la reflexión, sino
una placa de cristal dicroica que favorece la reflexión de rayos azules y la
transmisión de longitudes de onda más largas.
El estudio se efectúo en el laboratorio del INCAR, (Oviedo España), en un
microscopio MPV2-Leitz® equipado con un objetivo de 50x.
Fig. III.2. Esquema de un microscopio petrográfico de iluminación en florescencia. (Tomado de Robert, 1983).
3.2.1.3 Microscopia en fluorescencia de inclusiones fluidas
Las muestras de inclusiones fluidas, fueron observadas con un microscopio
Olympus® BX-50, equipado con epifluorescencia UV (�=365 nm), para localizar las
zonas de cementación y eventualmente las inclusiones fluidas con aceite. Este
equipo esta constituido por un filtro de excitación U-MNU2 (360-370 nm) y por un
filtro de emisión LP400 (>400nm). La diferenciación entre las inclusiones acuosas y
con hidrocarburos se hace fácil al utilizar este equipo. Además cuenta con una
cámara capaz de captar imágenes y video.
Las Inclusiones con hidrocarburos líquidos; estas compuestas por una, dos, tres o
cuatro fases a 20°C. La fase liquida puede ser constituida por aceite (Lh) al igual que
una fase acuosa (Laq). La fase vapor esta constituida generalmente por
hidrocarburos ligeros (metano, etano….). Una fase sólida puede estar presente en
forma de cristal de carbonato, de sal, de sulfato, de silicato o bitumen. Las fases de
92
sólidos orgánicos, pueden ser más aceptables a atribuírseles a hidrocarburos
pesados del tipo parafinas o complejos tipo aromáticos, N. S. O. La técnica de
fluorescencia fue aplicada en inclusiones fluidas con aceite, para observar además,
en función de su coloración la tendencia hacia aceites ligeros o pesados.
3.2.1.4 Microtermometría
El estudio microtermométrico, consiste en observar los cambios de fase que sufre
una inclusión fluida durante un calentamiento o enfriamiento programado. La
medida mas común en el contexto de rocas sedimentarias, es la temperatura de
transición de una mezcla bifásica (L+V) a una mezcla monofásica (L o V). Esta
temperatura es llamada temperatura de homogenización (Th). Otras temperaturas de
cambios de fase pueden ser medidas, tales como la temperatura de fusión (Tf),
durante el paso de un estado sólido a un estado líquido. Esta medida es
clásicamente utilizada para el calculo de salinidad (wt% NaCl eqv.), pero es
abandonada en el caso del estudio de muestras de roca carbonatadas, debido a que
en minerales frágiles (calcita, dolomita y fluorita), existe una deformación física
irreversible, que consiste en una aumentación del volumen de la inclusión y por
consecuencia una disminución de la densidad y una aumentación irreversible de la
Th (Lawler y Crawford, 1983; Ulrich y Bodnar, 1988 y Meunier, 1989). En tanto en
los carbonatos, contrariamente a la termometría clásica, la salinidad es calculada
siguiendo el método microespectroscópico Raman propuesto por Dubessy et al.,
(2002). Esta técnica permite obtener los registros de la naturaleza y la composición
de uno o varios fluidos contenidos en la inclusión. La microtermometría es la técnica
de base que permite remontar a las condiciones PTX de atrapado de inclusiones
acuosas e hidrocarbonadas.
La medida por termometría se realizo en el laboratorio UMR G2R-CREGU (Nancy,
France) a partir de una platina Linkam® MDS 600 (Figura III.3) adaptada a un
microscopio Olympus® BX-50 (Figura III.4). Este equipo permitió la observación de
cambios de fase entre -193 y +600°C, con una precisión de 0,1°C. El calibrado se
realiza a alta temperatura con la ayuda de inclusiones fluidas a hidrocarburos
naturales de referencia y por las temperaturas conocidas de fusión de sólidos a
135°C (Merck), 260°C (Omega engineering Inc.) y 306,8°C (Merck). A baja
93
temperatura el calibrado es efectuado con la utilización de síntesis de óptano y de
pentadecano puro. La transición de fases se observo a través de objetivos 5x, 10x,
20x y 50x.
Fig. III.3. Platina Linkam® MDS 600 motorizada. Laboratorio G2R-UHP.
Fig. III.4. Microscopio Olympus® BX-5 de luz transmitida con objetivos 5x, 10x y 50x, para trabajo a larga distancia. Laboratorio G2R-UHP.
3.2.1.5 Microespectroscopia Raman
La microespectrometría Raman es una técnica no destructiva y puntual, que permite
identificar y analizar los sólidos, los liquidaos y los gases (CH4, H2S, CO2, N2, H2...)
identificados por la posición de rayos espectrales.
El principio obedece al fenómeno de vibración Raman de especies moleculares, toda
vez que estas son excitadas por una radiación monocromática. Este fenómeno es
observado por todas las especies poliatómicas. La posición de rayos espectrales es
en función del modo de vibración (stretching, bending, rocking), del tipo de unión
intraatómica y de la masa de átomos. Sus posiciones permiten la definición de una
gran cantidad de compuestos.
En el caso de las inclusiones fluidas, esta técnica permite la identificación y la
cuantificación del gas contenido en la fase vapor a la temperatura de laboratorio (+/-
20°C), la identificación del gas disuelto en la fase liquida y la identificación de la
mineralogía de sólidos contenidos en las inclusiones. La salinidad de fases acuosas
en inclusiones de minerales huésped frágiles (carbonatos – fluorita) es calculada por
el método de Dubessy et al., (2002). La combinación con una platina
94
microtermométrica Linkam® MDS 600 permite alcanzar las condiciones de
homogenización de inclusiones, También a la homogenización, los contenidos en
CH4 disuelto son calculados utilizando el calibrado según Guillaume et al., (2003),
por el sistema H2O-NaCl-CH4 (Dubessy, 2001; Guillaume et al., 2003; Pironon et al.,
2003). Los contenidos en H2S disuelto son calculados siguiendo el calibrado
desarrollado en curso de la Tesis de N. Jacquemet (CREGU-G2R, 2005).
Los análisis Raman, fueron efectuados en el UMR G2R-CREGU, con un
espectrómetro Labram Jobin Yvon® (Figura III.5) acoplado a un láser de argon
ionizado a 514,2 nm, la potencia generalmente utilizada en salida de tubo es de
300mW. El tiempo de adquisición del espectro puede variar de 1 a 40 segundos
según la inclusión y el mineral huésped.
Fig. III.5. Microscopio con espectrómetro a efecto RAMAN, Labram Jobin Yvon®, Laboratorio G2R-UHP. 3.2.1.6 Microscopia electrónica de barrido
El microscopio electrónico de barrido (MEB), es un microscopio equipado de un
potente captador de imágenes de alta resolución, que permite un acercamiento
máximo de cerca de 200000x, y que nos permite hacer entre otras cosas;
1) Identificación de minerales
2) Diferenciación detrital para la fase diagenética
3) Observación de la textura mineras
4) Descripción de la porosidad
5) Determinar la fase química de los minerales
Esto es gracias a la emisión de electrones y radiación X (Emery y Robinson, 1993).
95
El principio del MEB se basa en el barrido de la superficie de la muestra por un haz
electrónico (Maurice et al., 1979), causando la emisión de electrones secundarios
así como la retrodifusión de electrones y la radiación X. La emisión de electrones
secundarios permite caracterizar la superficie de la muestra. La retrodifusión de
electrones aporta información cualitativa sobre la composición química de las fases
mineral, y la radiación X permite realizar análisis específicos semicuantitativos por
acoplamiento con un espectrómetro a dispersión de energía (McMullan, 1993).
Los análisis MEB, se realizaron en dos laboratorios y con dos equipos diferentes, el
primero fue con un equipo MEB TESCAN® VEGA II XMU., ubicado en la
Universidad Louis Pasteur, Strasburg Francia. El segundo fue con un equipo Hitashi®
S2500 FEVEX, ubicado en la Universidad Henri Poincare, Vandoeuvre Francia.
Antes del análisis, cada muestra de acuerdo al procedimiento tradicional, debió ser
metalizada al carbono (Emery y Robinson, 1993).
3.2.1.7 Pirolisis Rock-Eval® 6
El método Rock-Eval® fue desarrollado por el Instituto Frances del Petróleo (IFP) en
el año 1973 (Espitalié et al., 1977), para determinar el potencial petrolero actual de
las rocas, en función de la cantidad de hidrocarburos libres, sobre el tipo y el estado
de evolución de la materia orgánica (Espitalié et al., 1985, a, b). Los datos se
pueden adquirir en curso de un solo ciclo de análisis, con una duración de 20
minutos por muestra, es por eso que este método es tan aceptado en la
caracterización geoquímica.
Para conocer mejor los beneficios y limitantes de la familia de equipos Rock-Eval®
(Vinci Technologies S. A.), habría que hablar de los fundamentos del método y su
utilización, el significado geoquímico de los parámetros que este aparato utiliza, y la
interpretación de estos en el marco de la exploración petrolera, son descritos por
Espitalié et al., (1977, 1985, a, b) y Lafargue et al., (1998).
El análisis por el método Rock-Eval®, consiste en una técnica que aplica la pirólisis a
una pequeña muestra de roca (100 mg en promedio). Esta muestra se calienta entre
96
los límites de temperaturas definidas, dentro de una atmosfera inerte (Helio y
Nitrógeno) (Figura III.6) con el fin de definir cuantitativamente:
� Los hidrocarburos libres en forma de gas y aceite contenidos en la muestra
de roca
� Los compuestos en hidrocarburos y compuestos oxidados (CO2) que son
expulsados después del crackage de la materia orgánica no extraíble de la
roca (Kérogeno).
Los afluentes producidos a partir de un microhorno equipado de un divisor, son
transportados por un flujo de gas inerte hacia un detector a ionización de llama (FID)
con el fin de cuantificar los compuestos hidrocarbonados volatilizados (picos S0, S1)
o resultantes del craqueo del kerógeno (pico S2). La otra salida del divisor se destina
al análisis del CO2 y el CO (pico S3) procedente del craqueo del kerógeno por un
detector a conductividad térmica (TCD). El residuo de pirolisis se somete a
continuación a un aumento progresivo de la temperatura, pero esta vez bajo aire. El
CO y CO2, que son emitidos por la materia orgánica, al oxidarse son cuantificados
por células infrarrojas (pico S4).
Los espectros obtenidos se presentan en la forma de cuatro picos (Figura III.6;
Espitalié., 1985, a, b, 1986; Lafargue., 1998):
� El pico S1, corresponde a la cantidad de hidrocarburos libres en la muestra
(gas y aceite de C1 - C35) que son volatilizados en un rango de temperatura
de entre 100° C a 300° C y durante el transporte isotermico;
� El pico S2, representa la cantidad de compuestos hidrocarbonados
provenientes del crackage, entre 300 y 600°C, del kerogeno y de compuestos
pesados extraíbles como resinas y asfaltenos. Es la cantidad de aceite y de
gas que el keroseno puede producir durante la maduración térmica. El pico
S2 es llamado también potencial petrolero residual. El porcentaje de error en
este pico es de 5%.
� La temperatura máximas medida en el pico S2 (en °C) llamada “Tmax”, es
un indicador de la madurez de la muestra analizada. Esta es representativa
97
para la termo-estabilidad del kerogeno. El porcentaje de error es de ± 3°C
sobre el valor de Tmax.
� El pico S3 representa la cantidad de CO2 y CO atrapados separadamente en
el craqueo del kerogeno.
� El pico S4 representa el contenido en carbón orgánico residual (%
ponderable) de la muestra después de la pirolisis, obtenido por combustión
bajo aire. El CO2 y CO liberados de esta oxidación de la materia orgánica
residual representa el pico S4
Los tres parámetros S1, S2 y S3 son expresados en miligramos de hidrocarburo (S1,
S2) o de CO2 + CO (S3) por gramo de roca (mg HC/g roca)
Varios parámetros vienen determinados por microprocesador (Espitalié, 1985, a, b,
1986; Killops et al., 1998; Lafargue, 1998), que derivaron en la obtención de;
� TOC – Es el porcentaje de carbono asignado a la materia orgánica de la
muestra, llamado también “carbón orgánico total” (COT en % en peso del
sedimento), calculado a partir de la suma del carbono orgánico obtenido en
pirolisis (PC) y en oxidación (RC). Determinada por la siguiente expresión;
TOC = (SI + S2) x 0.083 + (S3CO2 x 12/440) + (S3CO x 12/280) + (S4CO2 x
12/440) + (S4CO x 12/280).
� IH – El índice de hidrogeno, representa el valor de los afluentes
hidrocarbonados emitidos durante la pirolisis (representado en el pico S2),
expresado en mg de hidrocarburos por gramos de carbón orgánico total (mg
HC/g TOC). Este representa el potencial petrolero de la roca, y se determina
siguiendo la siguiente expresión; IH = 100(S2/TOC).
� IO – índice de oxigeno, representa el valor de CO2 y CO de origen orgánico
producido durante la pirolisis (representado por el pico S3), expresado en mg
de CO2 + CO por gramos de carbón orgánico, y se determina siguiendo la
siguiente expresión; IO = 100(S2/TOC).
Los valores IH e IO son equiparables a los valores H/C y O/C del kerogeno, y
pueden ser graficados en un diagrama de tipo Van Krevelen.
98
Actualmente existe la versión 6 del equipo Rock-Eval® (Figura III.7; Behar et al.,
2001), esta versión tiene mejoras que consisten en;
� Micro-hornos que calientan hasta 800°C para la pirolisis y 850°C para la
combustión con las puntas de prueba en contacto con la muestra, permitiendo
un mejor control de la temperatura;
� Células infrarrojas para la grabación continua en línea de la producción del
CO2 y del CO durante pirolisis y la oxidación
� Posibilidad de cuantificar el contenido (wt%) en carbón mineral (calcita,
dolomita, etc...) representado en su pico S5. Calculado por la formula;
OxiMinC = (S5 * (12/44)/10)
Los estudios Rock-Eval®, se realizaron en el laboratorio GEA del Instituto de
Geología de la Universidad de Neuchâtel (Suiza).
Fig. III.6. Principio de un equipo Rock-Eval II. Tomado de Espitalié (1983), y diagrama general del procedimiento analítico de las diferentes fracciones analizadas para la materia orgánica total, correspondientes a los parámetros de salida de un Rock Eval 6, modificado de Espitalie (1983) por Lafargue et al., (1988).
99
Fig. III.7. Proceso analítico para el calculo de TOC en Rock-Eval 6 (Tomado de Behar et al., 2001)
3.2.1.8 La difracción de rayos X
La difractometria de rayos X (DRX), es una técnica de análisis basada en la
difracción de rayos X sobre la materia. (Figura III.8; Jenkins y Snyder, 1996; Lanford
y Louër, 1996).
Los rayos X, al igual que las ondas electromagnéticas, causan un desplazamiento de
la nube electrónica con relación al núcleo en los átomos, estas oscilaciones
inducidas causan una reemisión de ondas electromagnéticas a la misma frecuencia,
este fenómeno se llama difusión Reyleigh.
La longitud d' onda de los rayos X que es del orden de magnitud de las distancias
interatómicas (algunos Å) y las interferencias de los rayos difundidos van a ser
alternativamente constructivas o destructivas.
Según la dirección del espacio, se tendrá un flujo importante de fotones X, o al
contrario muy escaso; estas variaciones según las direcciones forman el fenómeno
de difracción X. Las direcciones en las cuales las interferencias son constructivas,
llamadas “picos de difracción”, pueden venir determinadas muy simplemente por la
fórmula siguiente; ley de Bragg: 2d sin� = n�, con d = distancia interreticular hkl, que
quiere decir la distancia entre dos planos cristalográficos; � = Angulo de incidencia
de rayos X; n = orden de reflección (numero entero); � = longitud de onda de rayos
X.
100
Fig. III.8. Esquema simplificado de una configuración DRX, compuesta por el generador de rayos X (Xray-tube), el detector de rayos X (X-ray detector) y la cámara de muestras (sample) durante un escaneo de rayos X. En esta configuración el tubo de rayos X y el detector, ambos se mueven con el ángulo theta (q), y la muestra permanece fija. (Tomado de Flohr, 1997).
Durante este trabajo se analizaron 115 muestras, de la Cuenca de Sabinas. Los
patrones enteros DRX de las muestras de roca, fueron registrados usando un
difractómetro Siemens® D500, operado en 40 Kv y 30 mA, con una radiación de
CuK�� El laboratorio a cargo del análisis fue el Museo de Historia Natural de Paris
(Paris, Francia). Los rangos de operación son de 2��para 2, y 64°, con un tamaño
de paso de 0.02° 2� durante 2 segundos. El contenido del carbonato (MCM) fue
evaluado por monocalcimetria en 100 g de polvo. El contenido del carbonato se
calcula usando la relación: MCM = %calcita + %dolomita*1.0850 + %siderita*0.8639.
La determinación semi-cuantitativa de los minerales principales se ha realizado vía
EVA� (Socabim) usando la intensidad de las reflexiones de DRX y de la cantidad
principal de la calcita como estándar interno.
El interés en aplicar esta técnica a la Cuenca de Sabinas, radica en la necesidad de
caracterizar mineralogicamente y de forma rápida, los contenidos minerales de las
formaciones de la misma, para determinar con mayor certeza el sistema petrolero
actual, de cada pozo estudiado.
3.2.1.9 Isótopos �13C - �18O en la roca
El estudio de isótopos estables de �13C - �18O en calcita, dolomita y siderita, se
desarrollaron en el laboratorio de la Estación Experimental del Zaidín, del CSIC
(Consejo Superior de Investigaciones Científicas) España. El análisis se hizo, con un
101
equipo VG PRISM Series II asociado a un sistema de preparación de muestras
tipo ISOCARB, haciendo en las rocas, minerales y cementos carbonatados, una
reacción con ácido fosfórico ultra puro (100%), para desprender CO2 que se analiza
posteriormente en el espectrómetro de masas para determinar la composición
isotópica del oxígeno y del carbono.
3.2.2 Isótopos del gas
Los isótopos �13C del gas, para el CH4 y el CO2 de producción en campos petroleros,
son utilizados como una herramienta importante para la exploración de los
hidrocarburos, graficándolos y trazando líneas que nos permitan ubicarlos en una
escala de origen (Figura III.9). Sin embargo hoy en días los alcances de esta técnica
van más allá del simple origen, por lo que en este trabajo el uso de estos fue
determinante, para definir el origen principalmente del CO2 asociado al CH4 de
producción. (Prinzhofer y Battani, 2003).
Fig. III.9. Variación del cociente del isótopo estable de carbono (VPDB estándar) para diferentes compuestos orgánicos e inorgánicos. Modificado de Mook, (2001); Emery y Robinson, (1993) y Peters et al., (2007).
3.2.2.1 Isótopos, �13C gas
El gas natural puede considerarse como una firma fiable para el conocimiento sobre
los hidrocarburos líquidos que pueden asociársele. Dado que recientes progresos en
la medida de los isótopos estables del carbono (del metano al butano y el dióxido de
102
carbono), vinculados principalmente con la utilización de GC-C-IRMS (Cromatógrafo
de gases - combustión - espectrómetro de radios de masas isotópicas), permitieron
describir numerosos procesos físico-químicos que afectan al gas natural, en vez de
utilizar estas firmas como simples huellas dactilares de orígenes, como era el uso
antes. Estas reconstrucciones proporcionan excelente información sobre su origen y
sobre la evolución dinámica de los fluidos de hidrocarburos entre la roca madre y la
acumulación en los reservorios. (Prinzhofer y Batanni, 2003).
La caracterización de los isótopos de gas en la cuenca de Sabinas, se aplico con el
fin de asociar estos datos a los resultados del modelo geoquímico, que nos
permitiera inferir sobre los orígenes de los hidrocarburos de la cuenca, y sobre el
proceso de sulfato reducción térmica (TSR) observado en el estudio por microscopia
electrónica de barrido.
Varios autores proponen esta técnica por sus amplios beneficios en la aplicación de
la metanogenesis para depósitos de hidrocarburos, (Colombo et al., 1970; Stahl
1977; Bernard et al., 1977; Schoell 1980, 1983; Galimov, 1988; Faber, 1992,
Prinzhofer y Huc, 1995 y Prinzhofer et al., 2000, a, b) incluso si una cierta
generación poco convencional del metano se ha observado, esta técnica puede
determinar procesos inorgánicos marginales que ayudaran a comprender el
comportamiento mineral (Charlou y Donval, 1993; Charlou et al., 1998; Guo et al.,
1997; Wang et al., 1997 y Szatmari, 1989). Esta parte es de vital importancia para la
definición de la génesis mineral del área de estudio, toda vez que existen campos
productores de altas cantidades de CO2, evento que explicaremos con mas detalle
en el capitulo 6 de resultados.
La asociación de esta metodología con la utilización de otros biomarcadores
naturales (%Ro, PTX inclusiones fluidas), aumenta nuestro conocimiento de la
historia de los hidrocarburos en las cuencas sedimentarias (Prinzhofer, 2003).
Además correlaciona correctamente la historia de interacción agua-roca e infiere
sobre los eventos mineralogenenicos que se asocian a la transformación mineral
que ayudo al origen de los sellos y reservorios de la cuenca.
103
Una parte de los datos concernientes a isótopos del gas, fueron proporcionados por
PEP-PEMEX, y otra parte se realizo utilizando un equipo GC-IRMS del Laboratorio
de Espectrometría de Masas de Isótopos Estables del Instituto de Geología, en la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México.
3.2.3 Modelado El modelado numérico de cuencas, proporciona un acercamiento integrado para
entender y para reconstruir los procesos geológicos importantes que ocurren durante
la evolución de cuencas sedimentarias (Welte y Yalcin, 1988; Poelchau et al., 1997).
Es por eso que el modelado del sistema petrolero es un procedimiento de análisis de
cuencas que involucra los procesos de migración de los hidrocarburos y su
evolución a lo largo del tiempo, convirtiéndolos en parte fundamental del proceso de
simulación de la cuenca.
El modelado se enfoca en el reconocimiento y entendimiento de las áreas de
producción y en una reconstrucción detallada de las vías de migración y de las
historias de llenado de los almacenes.
Lo anterior se logra con la integración detallada de información geofísica, geológica,
geoquímica, petrográfica y de yacimientos, presente en la zona de estudio. Para
esto, se emplean métodos de análisis multidimensionales (1D, 2D y 3D) que
permiten integrar tanto en el tiempo como en el espacio la información existente y de
esta manera generar un modelo de evolución geológica coherente con los datos.
Este análisis multidimensional, especialmente en 3D, facilita la consideración del
factor volumétrico dentro de los procesos de generación, migración y acumulación,
con lo cual se busca minimizar los riesgos de exploración y producción de
hidrocarburos.
El modelado de sistemas petroleros implica un cambio del concepto estático clásico
de definición de estructuras y trampas dentro del proceso exploratorio, a un
104
concepto de entendimiento y cuantificación de los procesos dinámicos involucrados
en la formación de las trampas y sus acumulaciones.
Para construir un modelo del sistema petrolero, hay que considerar los siguientes
parámetros de entrada, que tienen que ser cuantificados o especificados para cada
formación:
� El ajuste estructural del área de investigación (gruesos actuales y originales
de las capas, y de las fallas).
� Las características físicas y químicas de cada formación (litologías,
porosidades actuales y cementación o compresibilidades, comportamiento a
la fractura, permeabilidades, TOC° e IH°).
� Los limites de las condiciones físicas y termales de la secuencia sedimentaria
(paleobatimetría y paleotemperaturas del pasado al actual, y la historia del
flujo del calor).
� Las características físicas y termales de las litologías, de los líquidos y de la
materia orgánica (una base de datos de los valores petrofísicos para
diferentes rocas o mezclas de estas, se incluye en PetroMod® V10).
� Datos adicionales, que se requieren para calibrar los pozos dominantes, como
los indicadores de termicidad (%Ro, PTX de inclusiones fluidas). Estos
valores medidos no se utilizan como datos de entrada directa sino como
parámetros para una calibración primaria y secundaria (Camacho-Ortegón et
al., 2008).
Una vez definidos estos, es necesario seguir una secuencia de operación, en la
construcción del modelo, con el fin de evitar fallos y por ende falsos datos de salida.
Esta secuencia se describe en la figura III.10, y se sigue paso a paso, asegurando la
calidad del modelo, obteniendo así un modelo capaz de definir numéricamente, una
correcta historia de la evolución del sistema petrolero.
105
Fig. III.10. Esquema del procedimiento de construcción de modelos numéricos (geoquímicos) en 1D y 2D. (Modificado de Adriasola-Muñoz, 2006).
3.2.3.1 Modelado AIT
El modelado de componentes termodinámicos del sistema H2O-NaCl-CH4 esta
basado en la ecuación de estado de Duan et al., (1992), que permite calcular una
curva isopleta en un diagrama PT. En este momento, no existe una ecuación de
estado que permita calcular una isocora de una inclusión fluida a partir del Th en el
dominio bifásico, siguiendo el sistema H2O-NaCl-CH4. Sin embargo, Pironon (2004)
propone un principio de cálculo de condiciones PTX para las inclusiones acuosas,
que presente cantidades inferiores a 1 molal en metano (Figura III.11).
� Determinación de la concentración en metano a la homogenización, por
microscopia Raman.
� Calculo de la Ph utilizando el modelo termodinámico de Duan et al., (1992),
los datos de entrada en esta ecuación de estado son las concentraciones de
metano a la homogenización así como la salinidad (wt% NaCl).
106
� El cálculo de isocoras se hará siguiendo el sistema H2O-NaCl a partir de la
ecuación de estado de Zhang y Frantz (1987). Esta isocora es trasladada al
punto Th-Ph de la inclusión acuosa estudiada.
Fig. III.11. Esquema de la interpretación de una isocora y una isopleta, corregida a la temperatura minima de formación de la inclusión fluida, utilizando el modelo AIT (Pironon, 2004). Abreviaciones; Ph: presión de la homogenización; Th: temperatura de la homogenización; Pt: presión minima de atrapamiento; Tt: temperatura minima de atrapamiento. (Tomado de Bourdet, 2008).
3.2.3.2 Modelado del IH y TOC inicial
Varios autores han propuesto métodos para definir la riqueza orgánica inicial, a partir
de la velocidad de sedimentación (Stein, 1986; Pelet, 1987 y Huc, 1988), en este
trabajo optamos por utilizar el propuesto por Ibach (1982), por presentar una
ecuación que permite definir la riqueza orgánica original para la luitita, con
características similares a las que sedimentaron como rocas generadoras en la
Cuenca de Sabinas. Una vez calculado el TOC°, definimos el IH° a partir del método
definido por Claypool (2002; en Peters et al., 2007), para todos los tipos de MO.
El TOC° y el IH° se obtiene al aplicar una secuencia en tres etapas de cálculo, (1)
utilizando el modelo 2D, se pudo determinar en cada línea sísmica, cuales eran los
espesores decompactados de las rocas generadoras estudiadas, con el fin de poder
determinar la velocidad de sedimentación de estas, a la escala de la cuenca.
Las líneas sísmicas se trataron individualmente, haciendo una regresión al tiempo de
la sedimentación de las rocas generadoras, exportando la grilla de la formación de
cada roca generadora con datos de navegación georeferenciados por cada kilómetro
y obteniendo un espesor por cada coordenada UTM_X y UTM_Y, que nos permite
107
calcular la velocidad de sedimentación, relacionando la edad de la formación contra
el espesor inicial calculado siguiendo la siguiente ecuación;
Eq 1: SR = E°/ Ea
donde E°= espesor inicial en metros y Ea = edad de la formación en millones de
años (Ma)
(2) una vez calculada la SR, aplicamos el modelo de Ibach (1982), para la obtención
del TOC°, siguiendo la ecuación:
Eq. 2: Log (TOC°) = 0.64 Log (SR) - 0.55
donde TOC° = Carbón Orgánico Total inicial (wt %) y SR = velocidad de
sedimentación (m/Ma)
(3) al haber obtenido un TOC°, podemos determinar su IH° si aplicamos el método
propuesto por Claypool (2002; en Peters et al., 2007), este método fue posible de
utilizar graficando los resultados propuestos por este (vea tabla 4.7 en Peters et al.,
2007), para obtener la ecuación de 3er grado;
Eq 3: y = -1.3706x3 + 18.64x2 + 41.57x - 4.3997 [R2 = 0.9913]
que nos permite determinar de una manera general, la relación entre el TOC° y el
IH°.
En función de esta sencilla secuencia es posible inferir de una manera teórica, la
riqueza orgánica inicial para las rocas generadoras. Es importante señalar que el
método descrito, es alternativo solamente cuando se trata de cuencas sedimentarias
que por su evolución térmica no permite desarrollar un estudio en laboratorio por
pirolisis en maduración artificial o Rock-Eval®, para la obtención de la riqueza
orgánica.
108
3.2.3.3 Paleobatimetría
La reconstrucción paleobatimetrica es sumamente complicada, si no se cuenta con
un estudio detallado del porcentaje de foraminíferas (planktonic foraminifera;
Postuma, 1971), con respecto a el total de la población fósil de foraminíferas (%P)
(Van der Zwaan et al., 1990; Hinsbergen et al., 2005). Por este motivo y por la
escasa información de biomicrofacies para todas las estructuras y en toda la
Cuenca de Sabinas, es que en este trabajo proponemos una evolución
paleobatimétrica de la Cuenca de Sabinas, calculando esta con la curva Exxon
(Figura III.12).
Esta curva sirvió como base para determinar la profundidad del mar, relacionando
las pocas profundidades del mar reportadas en la literatura para el área de estudio.
Esta relación permite proponer de manera teórica, la variación de la profundidad del
mar. Sin embargo pueden existir diferencias en algunas edades al aplicar esta curva,
que no son del todo coincidentes con los ambiente de depósito, ya que esta curva es
una definición global de la fluctuación del nivel del mar en el tiempo. Estas
diferencias, se corrigen puntualmente, analizando los ambientes de depósito, ya
que estos nos muestran claramente que espesor aproximado del mar había en cada
formación, y este se relaciona a la curva Exxon, ajustando nuestra curva con dicho
análisis.
Global Sea Level Fluctuations
-150
-100
-50
0
50
100
150
200
250
300
0 50 100 150 200Millions of years Ago
Exxo
n Se
a Le
vel C
hang
e (m
)
Sea levelnow
N Pg K J
Fig. III.12. Porción de la curva de la fluctuación global del nivel mar, de acuerdo a la curva Exxon. Modificada de; Haq et al., (1987); Vail et al., (1991); Hancock, (1993) y Nelson, (1997).
109
3.2.3.4 Modelado geoquímico 1D
El programa PetroMod® V10 en una dimensión (1D) (IES® GmbH – Schlumberger®,
Aachen Alemania), fue aplicado para reconstruir la historia de sepultamiento y la
historia térmica, reconstruyendo la evolución térmica de la materia orgánica, así
como las condiciones de presión y temperatura, en la evolución de generación de
hidrocarburos (IES, 1995). La correcta calibración del modelo nos permite inferir
sobre los eventos y cantidades de roca erosionada en cada pozo.
Para construir este modelado, se deben contar con una base de datos de entrada,
que son; (a) la estratigrafía; (b) sistema petrolero; (c) los parámetros petrofísicos de
las rocas, fueron definidos en el editor de litologías Petromod®, siguiendo las
mezclas de rocas originales, aplicando los modelos de Sekiguchi (1994), Waples y
Waples (2004) y el modelo de Koseny-Carman (Kozeny, (1927); Carman, (1938,
1956); (d) los registros petrofisicos (logs), se aplican para una precisa localización
de topes de formación y temperatura de fondo de los pozos estudiados (BHT); (e)
Los datos geoquímicos de la materia orgánica, que evidencian su evolución térmica
actual; (f) el poder reflector de la vitrinita (%Ro), se utiliza como principal marcador
térmico, en la reconstrucción de la evolución térmica de la materia orgánica,
siguiendo una correcta relación con el algoritmo EASY%Ro, así como para definir la
historia del flujo de calor (HF) en relación a la historia de sepultamiento y por ultimo
definiendo una erosión en función de estas; (g) la historia de la temperatura de
superficie, se obtiene utilizando el modelo de Wygrala (1989); (h) la paleobatimetría,
se aplico de acuerdo a lo descrito en el inciso 3.2.3.4.; (i) La cinética, para este
trabajo fue seleccionada de Pepper y Corvi (1995) TIII’H, para generación de
aceite/gas; (j) el TOC° e IH°, se aplico de acuerdo a lo descrito en el índice 3.2.3.2.
Los datos de Presión-Temperatura-Composición (PTX) de inclusiones fluidas
acuosas, se aplican como segundo marcador térmico, para lograr una calibración de
las etapas de cracking de hidrocarburos (Camacho-Ortegón et al., 2008), pero estos
no son datos de entrada.
110
3.2.3.5 Modelado geoquímico en 2D PetroMod® 2D V.10 es un modelo numérico que simula la historia del sistema
petrolero y los eventos de generación, migración y entrampamiento de hidrocarburos
en dos dimensiones. El programa en si, es utilizado regularmente por la industria,
con el fin de caracterizar cuantitativamente la evolución de áreas potencialmente
generadoras de hidrocarburos, así como para inferir en las acumulaciones actuales
(Littke et al., 1993; Debra et al., 2006; Di Primio et al., 2006; Schwarzer y Littke,
2007 y Alsaab et al., 2008).
Para reconstruir las secciones sísmicas 2D, se utilizaron imágenes de los horizontes
originales interpretados y convertidos en profundidad. Los datos de entrada, son
aplicados idénticamente de los utilizados en los modelos 1D, solamente que en este
modelado 2D, se construyo una cinética capaz de generar CO2 (p.e. Capitulo 7),
utilizando la interfase PetroMod® Editors Kinetics, así mismo se deben considerar los
eventos de erosión en cada punto grid, siguiendo la topografía de las formaciones
superiores y controlada por los pozos dominantes, de la misma manera se debe
aplicar individualmente, la historia geológica del sistema de fallas, ya que este es
considerado siempre como posible ruta de migración de los HC y el agua.
Los datos de la erosión se obtienen de la calibración térmica de los modelos
PetroMod® 1D, construidos para los pozos estudiados. Estos datos se interpolan
entre si en una malla de 50 x 50 m, aplicando el modelo Surfer® V8. Los datos
georeferenciados de la erosión, nos indican la erosión a lo largo de la sección
sísmica 2D.
Las líneas sísmicas fueron importadas y digitalizadas, donde los modelos
conceptuales fueron creados y transferidos en una rejilla de elementos finitos,
consistentes en 28 eventos de formación y 300 grid-points (GP) a lo largo del N-S y
E-O, respectivamente. La interpretación estratigráfica, así como la primera
calibración térmica con %Ro y BHT, fue controlada por 24 pozos dominantes.
Posteriormente se aplico la fase dos de calibrado térmico, considerando las
condiciones PTX de inclusiones fluidas, encontrando una relación entre los eventos
de generación, migración y entrampamiento de HC, con la circulación de fluidos en
111
la historia de atrapado. Esto se hace aplicando la caracterización cuantitativa de las
inclusiones fluidas y los datos del modelo AIT de las inclusiones estudiadas de cada
pozo dominante (Camacho-Ortegón et al., 2008). Los eventos de migración se
produjeron numéricamente aplicando la interfase Hybrid (Darcy + Flowpad) e
Invasion Percolation.
3.2.3.6 Modelado geométrico 3D - gOcad® V 2.1.4
Los modelos gOcad® V2.1.4 (Geological Objects Computer Aided Design by
Paradigma®), fueron seleccionados para reconstruir los objetos geológicos
tridimensionales complejos, concernientes a las formaciones del área de estudio. La
aplicación de estos modelos permite identificar, las zonas con mayores
oportunidades petroleras, aprovechando la información generada por el modelo
geoquímico 2D.
El modelo geométrico gOcad®, nos permite integrar las secciones 2D del modelo
geoquímico, con el fin de identificar la coherencia entre los campos productores y las
acumulaciones definidas por el modelo geoquímico en 2D. Los modelos geométricos
son utilizados normalmente para una correcta identificación geométrica de las
trampas actuales y de las condiciones petrofísicas de las rocas almacén y sello,
utilizando sísmica 2D y bloques sísmicos 3D, en zonas petroleras complejas
(Dubrule et al., 1998; Mao y Journel, 1999; Yao y Chopra, 2000; Bitzer y Salas,
2002; Dubrule, 2003; Kedzierski et al., 2005 y Kedzierski et al., 2007, a, b).
3.2.3.7 Modelado AutoCAD®, Civil 3D student V2009, Bases de datos XYZ
Autocad® Civil 3D 2009, es un programa desarrollado por AUTODESK Inc., este
programa opera tanto en 2D como en 3D. Su aplicación en el desarrollo de gráficos,
esta más enfocado hacia la cartografía, topografía e ingeniería en general. Sin
embargo aquí está aplicado, principalmente para la creación de bases de datos,
utilizando herramientas prediseñadas por AUTODESK® y otras diseñadas
paralelamente en Autolisp®.
112
Las bases de datos que se crearon en este programa, corresponden a las
coordenadas de cada punto de la configuración de líneas que limitan mediante
isopacas, los espesores de las principales rocas generadoras y almacén de la
Cuenca de Sabinas. Estas bases de datos son esenciales para alimentar otros
programas como Surfer® V8 y gOcad® 2.1.6.
El procedimiento para la extracción de puntos georeferenciados de isopacas, se
define en forma secuencial;
Se importa al proyecto Autocad®, la imagen con extensión; BMP, CALS, TIFF, PNG,
TGA, PDF, PCX, entre otras y se continúa siguiendo la siguiente rutina:
I. Se ubica la imagen 2D, al norte franco en un punto que corresponda a las
coordenadas reales de este.
II. Se traza un triangulo rectángulo, a partir de tres puntos originales
georefenciados en coordenadas UTM_XY escala 1:1 del mapa de isopacas.
III. Se dimensiona el objeto a la escala 1:1, utilizando para eso la rutina Autolisp;
Xsacle.LSP (Anexo 2).
IV. Se digitalizan cada curva en forma de polilinea, adjudicando en las propiedades
de cada polilinea, el valor que corresponda al espesor de la línea en la casilla Z.
V. Se exporta la base de datos de polilineas, utilizando la rutina Autolisp:
plexportxt.LSP (Anexo 3).
VI. El archivo TXT es manipulado en EXCEL®, para construir tres columnas de
datos XY en coordenadas UTM y Z espesor de la formación.
VII. Estos datos servirán en la construcción de bloques 3D, en el modelado Surfer®
V8.
3.2.3.8 Modelado 3D - Surfer® V8 El programa Surfer® V8 (Golden Surfer Inc.), fue seleccionado para generar los
volúmenes brutos de rocas, a partir de una base da datos de puntos
georeferenciados, donde Z toma el valor de los datos a plotear. Este programa esta
diseñado para generar contornos virtuales 2D (isovalores) y de trazado superficial
3D. El uso del algoritmo kriging fue seleccionado, para interpolar las bases de datos,
113
que nos permite crear modelos virtuales 3D, y generar mapas de isovalores donde
representamos la distribución de los datos geoquímicos y petrofísicos de la cuenca
de una manera rápida y fácil.
3.2.3.8.1 Volúmen de rocas La base de datos generada a partir del proyecto Autocad®, se importa a Surfer® V8,
generado una grilla que permite definir los volúmenes brutos de roca como sigue:
I. Se importa archivo XLS en el programa Surfer® V8, y se genera a partir de
esta utilizando el algoritmo kriging, una grilla de 5 x 5 m
II. Se importa la grilla y se genera una superficie virtual 3D.
III. Se utiliza el comando Volume y definiendo una inversión del espesor en
profundidad, donde se crea un volumen de las formaciones, asumiendo que Z
espesor = Z elevación, donde el valor de la base de referencia es 0 (Figura
III.13).
IV. Los volúmenes obtenidos, son utilizados para crear nuevas bases de datos,
acerca la capacidad de almacenaje de las rocas, en función de la porosidad y
saturación de agua reportada en datos de logs de pozos.
Fig. III.13. Ejemplo de la filosofía aplicada en la conversión de espesor de formación, en elevación con base cero.
3.2.3.8.2 Mapas de isovalores
Surfer® V8, fue el programa seleccionado para crear mapas de contornos
(isovalores), que permita mostrar de una manera clara la distribución espacial de la
114
información generada en este trabajo, como el %Ro, porosidad, saturación de agua
en poros (Sw), erosión e isótopos.
El algoritmo kriging, fue aplicado para definir la interpolación de datos espaciales,
con un cierre del mallado 50 x 50 m, cubriendo el área de estudio.
3.3 Protocolo Analítico El protocolo analítico general que se utilizo en el trabajo de tesis, siguió una
secuencia ordenada y coherente, con el fin de aprovechar al máximo el tiempo y los
recursos disponibles, para lograr alcanzar las metas propuestas al inicio de la
investigación, evitando realizar tareas innecesarias, o de poco impacto dentro de la
investigación (Anexo 1).
115
Capitulo 4
Localización, descripción, muestreo y registros petrofísicos de los pozos
estudiados
116
4 Localización, descripción, muestreo y registros petrofísicos de los pozos estudiados
En este capitulo, se muestran los pozos que se utilizaron en la construcción de
modelos geoquímicos en 1D, que permiten controlar la calibración (estructural y
térmica), de las secciones sísmicas 2D.
En esta área existen campos exploratorios y campos productores, de los cuales se
cortaron núcleos en las formaciones que presentaron manifestaciones de gas al
momento de la perforación. También abordaremos la descripción de las muestras,
así como una síntesis del comportamiento mecánico de los pozos exploratorios y de
desarrollo, terminando con la descripción aplicada de los registros petrofísicos.
Para este trabajo, la compañía Petróleos Mexicanos (PEP-PEMEX), a través de la
empresa Monclova Pirineos Gas S.A. de C.V., (MPG), proporciono una gran parte de
las muestras estudiadas. También se utilizaron muestras que PEP-PEMEX, había
proporcionado con anterioridad, para la Tesis de Doctorado de Noé Piedad-Sánchez
(2004), sobre esta misma cuenca.
Los informes de perforación, estados mecánicos y registros petrofisicos (logs), de los
pozos del Bloque Pirineo, fueron proporcionados por PEP-PEMEX a través de la
compañía MPG. La interpretación de logs fue reportada por el Centro de
Especialidades Técnicas (CET) en su informe ODT CET – 007 – 06 (2006), realizado
para MPG.
4.1 Pozos de la Cuenca de Sabinas En la extensión territorial que abarca la Cuenca de Sabinas, existen más de 200
pozos exploratorios y de desarrollo.
De estos tenemos información de topes de 169 pozos viejos y de 5 nuevos pozos
del Bloque Pirineo (Anexo 4), así como muestras de núcleo y ripios de perforación, y
una base de datos proporcionada por PEP-PEMEX, concerniente a los estudios
117
geoquímicos en la Cuenca de Sabinas. Esta información la describiremos en este
capitulo.
4.2 Ubicación de pozos estudiados del Bloque Pirineo El bloque Pirineo, esta ubicado en el Estado de Coahuila, al noreste de México, este
cubre una superficie de 3840 km2 y ocupa una parte del territorio de los Municipios
de Progreso, Abasolo, Sabinas, Escobedo, Múzquiz y Juárez. Este bloque forma
parte de la Cuenca de Sabinas (Figura IV.1).
Fig. IV.1. Localización del área de estudio donde se aprecian el conjunto de sierras, pertenecientes a la Sierra Madre Oriental, en la parte noroeste, y una planicie en la parte noreste del bloque. Abreviaturas: BP, Bloque Pirineo; CVLE, Campo Volcánico Las Esperanzas; SSR, Sierra Santa Rosa; SO, Potrero de Oballos; SEA, Sierra El Azul; PM, Potrero de Menchaca. (Modificado de Valdez-Moreno, 2001).
Fisiográficamente el bloque se ubica en el límite de las provincias Sierra Madre
Oriental y Gran Llanura Norteamericana específicamente en las llanuras y sierras de
Coahuila. Las llanuras ocupan el 90% del área del bloque, presentan pendientes
muy suaves y elevaciones sobre el nivel del mar promedio de 300 m.
El 10% restante del área está ocupada por las sierras, entre las cuales se destacan
las del Potrero de Oballos y Santa Rosa en el borde NW, El Azul o Pájaros Azules
en el borde SW.
118
De los pozos exploratorios que se han perforado en el bloque Pirineo; solamente 3
descubrimientos comerciales se han definido: El Campo Merced-Minero, productor
de la Formación La Casita, el Campo Pirineo, productor de gas amargo
del miembro 1 de la Formación La Virgen y el campo Florida, productor en la
Formación Padilla. (Galindo-Torres, 2006).
La investigación geoquímica y petrográfica en el bloque Pirineo, se hizo solamente
en muestras proporcionadas por PEP-PEMEX, sobre 15 pozos y un pozo en las
cercanías de este, perteneciente al bloque Monclova.
Los pozos estudiados son: PMX-13, PMX-15, PMX-17, PMX-34, PMX-38, PMX-39,
PMX-88, PMX-92, PMX-101, PMX-113, PMX-157, PMX-168, PMX-236, PMX-237,
PMX-238, la ubicación de los pozos se muestra en la figura IV.2.
Fig. IV.2. Ubicación de campos o plays, donde se localizan los pozos estudiados con las técnicas petrográficas y de geoquímica, descritas en el capitulo 3. Abreviaturas: A) PMX-16; B) PMX-234; C) PMX-13; D) PMX-88; E) PMX-38; F) PMX-154; G) PMX-101; H) PMX-21; BSa, Archipielago Burro Salado; Cb, Bloque de Coahuila; LBf, Falla La Babia; PB, Bloque Pirineo; M, Ciudad Monclova; MZ, Ciudad Melchor Muzquiz; S, Ciudad Sabinas; SMf, Falla de San Marcos. Modificado de plano de localización de pozos PEP-PEMEX (Mapa interno).
4.3 Descripción general de los pozos estudiados del Bloque Pirineo (Estado Mecánico) La historia del trabajo exploratorio y de perforación de los pozos del bloque Pirineo,
se documento en informes de PEP-PEMEX. Estos informes se sintetizaron por MPG
através de la empresa Centro de Especialidades Técnicas, bajo la orden de trabajo
ODT CET – 007– 06.
119
La informacion de los pozos estudiados no se muestran en este trabajo, respetando
asi el acuredo de confidencialidad suscrito con la empresa PEMEX.
4.4 Muestreo Las muestras se recibieron en forma de esquirlas, correspondientes a roca madre,
sello y almacenes, así como pequeñas secciones de núcleos, de las zonas con
manifestaciones de gas.
Adjunto a estas muestras se recibió también la descripción macroscópica y
petrográfica clásica que el personal de la compañía PEMEX practica. Esta fue de
gran ayuda al principio del estudio, información que fue completada con estudios
petrográficos orgánicos y minerales mas detallados tanto en microscopia óptica
como electrónica, producto de esta investigación.
4.4.1 Muestras de Núcleos El pozo PMX-113, fue estudiado, a partir del núcleo N4 sección C2 y C6 (Figura
IV.3).
Fig. IV.3. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-113. Foto Camacho-Ortegón (2009).
La sección C2 (Figura IV.4), consiste de una arenisca dolomitizada, cuarzo
feldespático, de grano medio a fino con calcita espática y abundante materia
120
orgánica, en su parte superior se observan abundantes bioclastos y pelecipodos.
Puente (2003).
Fig. IV.4. Las microfotografías, muestran clásticos de cuarzo flotando en la dolomía y materia orgánica entre ellos (flechas). (Tomado de Puente, 2003).
La sección C6 (Figura IV.5) consiste en una arenisca dolomitizada, en ocasiones
dolomítica, constituida por cuarzo feldespatos y presencia de materia orgánica.
Puente (2003).
Fig. IV.5. Las microfotografías, muestran areniscas dolomíticas, con crecimiento de calcita espática y presencia de materia orgánica. (Tomado de Puente, 2003).
El pozo PMX-168, fue estudiado, a partir de los núcleos N1 sección C1 y C8, N2
sección C1 y C8, y N4 sección C2 y C4.
El núcleo N1 se corto en la Formación Padilla (2884 – 2893 m), y esta constituido
principalmente por mudstone gris claro, en partes dolomitizado, con presencia de
microdolomia gris claro suave, ligeramente calcárea (Figura IV.6).
121
Fig. IV.6. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-168, núcleo 1. Foto Camacho-Ortegón (2009).
El núcleo N2 se cortó en la Formación la Casita (3620 – 3629 m.; Anexo 5), consiste
de una caliza arenosa gris, gris oscuro, presentando en su parte media, una caliza
arenosa biogena. Microscopicamente en su parte superior (C1) consiste de una
arenisca ligeramente calcárea; su parte media consiste de un wackstone arenoso y
biogeno con restos de equinodermos y bioclastos.
Su parte inferior (C8) consta de una caliza arenosa con escasos bioclastos (Figuras
IV.7 y IV.8).
Fig. IV.7. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-168, núcleo 2. Foto Camacho-Ortegón (2009).
122
Fig. IV.8. Microfotografías que consistentes en arenisca cuarzo feldespaticas, variando a caliza arenosa con presencia de bioclastos y placas de equinodermos. En la microfotografía de la izquierda, se observa cuarzo feldespato (maclado), arcilla, materia orgánica dispersa (en negro) y calcita (flechas). En la microfotografía de la derecha se aprecia una caliza arenosa, equinodermos, bioclastos y materia orgánica dispersa (en negro). (Tomado de Puente, 2003).
El núcleo N4 se cortó en la Formación La Casita (3780 - 3789 m; Anexo 5), y
cosiste en su parte superior (C2), de una arenisca gris de grano medio con finas
fracturas selladas por calcita y bandas de arcilla.
En su parte inferior (C4) es una arenisca conglomeratica con clastos de colores
blancos, verdes grises etc. Microscópicamente, consiste de una arenisca de grano
medio a fino de cuarzo, feldespatos, fragmentos de calcita espatica y de una
arenisca conglomeratica con fenocristales de cuarzo, feldespatos y roca ígnea?,
mica y bandas de arcilla (Figuras IV.9 y IV.10).
Fig. IV.9. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-168, núcleo 4. Foto Camacho-Ortegón (2009).
123
Fig. IV.10. La microfotografía de la izquierda muestra una estructura de arenisca grado medio, que corresponden a la parte superior del núcleo, mientras que la microfotografía de la derecha muestra una estructura de conglomerado y corresponde a la parte inferior del núcleo. (Tomado de Puente, 2003).
El pozo PMX-88 fue estudiado, a partir de los núcleos N1 sección C1 y C3, N4
sección C2. El núcleo 1, se corto en la Formación Padilla (2660 – 2664.5 m; p.e.
Anexo 5), y consiste en microdolomita color gris ligeramente calcárea con fracturas
rellenas por calcita, presentándose en mayor cantidad en la parte media del núcleo,
y en la parte superior se observan fracturas rellenas por material orgánico arcilloso
(Figuras IV.11).
Fig. IV.11. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-88, núcleo 1. Foto Camacho-Ortegón (2009).
El núcleo 4, se cortó en la Formación Padilla (2797 – 2806 m; Anexo 5), y consiste
en su parte inferior de un mudstone-wakstone de bioclastos, arcilloso y dolomítico,
color café obscuro a gris obscuro, presenta esporádicas microfracturas selladas por
calcita.
En su parte media es un mudstone arcilloso y dolomítico color café obscuro, con
escasas microfracturas, selladas por calcita, se observan también líneas estiloliticas.
124
En la parte superior del núcleo, es un grainstone de peletoides y bioclastos,
ligeramente arcillosos y parcialmente dolomitizado, color café oscuro, con fracturas
selladas por líneas estiloliticas (Figura IV.12).
Fig. IV.12. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-88, núcleo 1. Foto Camacho-Ortegón (2009).
El pozo PMX-92, fue estudiado, a partir de los núcleos N0 sección C1; N1 sección
C6 y C8, N2 sección C1, C4, C7, y C9. N3 sección C2, C5 y C10, N4 secciones C2,
C7 y C10. El núcleo N0, se corto en la Formación La Virgen (1920 – 1921.9 m;
Anexo 5), y consiste en wackstone – packstone, gris claro de bioclastos y fantasmas
de granos, escasa pirita se presenta dolomitizado, trazas de líneas estilolítica (Figura
IV.13).
Fig. IV.13. Fotografía de la sección de núcleo estudiado para el pozo PMX-92, que muestra una fractura estilolitica visible a simple vista. Foto Camacho-Ortegón (2009).
El núcleo 1, se cortó en la Formación Padilla (2770 - 2779 m; Anexo 5), y consiste
en la parte superior, de un wackstone gris claro a oscuro, ligeramente arcilloso y
dolomítico de bioclastos.
125
En la parte media presenta microdolomia gris claro, por fracturas selladas por calcita
y pirita diseminada. La parte inferior esta compuesta de microdolomía gris claro,
ligeramente calcáreo (Figura IV.14).
Fig. IV.14. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-92, núcleo 1. Foto Camacho-Ortegón (2009).
El núcleo 2, se corto en la Formación Padilla (2779 – 2788 m, Anexo 5), y consiste
en la parte superior de microdolomía gris obscuro ligeramente calcárea. La parte
media se compone de mudstone gris oscuro, con bioclastos; fracturas selladas con
calcita y trazas de material bituminoso negro. En la parte inferior la composición es
de mudstone gris obscuro a negro, ligeramente arcilloso y dolomítico, con fracturas
selladas por calcita (Figura IV.15).
Fig. IV.15. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-92, núcleo 2. Foto Camacho-Ortegón (2009).
El núcleo 3, se corto en la Formación Padilla (2789 – 2797 m; Anexo 5), esta
compuesto de mudstone arcilloso y parcialmente dolomitizado, color café, con trazas
de bioclastos recristalizados, trazas de microfracturas rellenas de calcita y trazas de
líneas estilolítica, al parecer rellenas de material bituminoso (Figura IV.16).
126
Fig. IV.16. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-92, núcleo 3. Foto Camacho-Ortegón (2009).
El núcleo 4, se corto en la Formación Padilla (2797 – 2806 m; Anexo 5), La parte
superior se compone de grainstone de peletoides y bioclastos café oscuro y gris
oscuro, ligeramente arcilloso y dolomitizado, con macrofaturas selladas por calcita y
trazas de líneas estilolíticas.
En la parte central del núcleo, su composición es de mudstone café obscuro y gris
oscuro, ligeramente arcilloso y dolomítico, con escasas fracturas selladas por calcita.
Presenta también trazas de líneas estilolíticas. La parte inferior se compone de
mudstone a wackstone café oscuro y gris oscuro, de bioclastos arcilloso y
dolomítico, con esporádicas fracturas selladas por calcita (Figura IV.17).
Fig. IV.17. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-92, núcleo 4. Foto Camacho-Ortegón (2009).
4.4.2 Muestras de cuttings Las muestras se prepararon utilizando resina como se explica en el capitulo 3 de
este trabajo. 162 muestras de 15 pozos del área de estudio, se pudieron caracterizar
siguiendo las técnicas también mencionadas en el capitulo 3.
127
El hecho de contar con un amplio inventario de muestras de cuttings, permitió que
se pudieran caracterizar petrograficamente, los niveles desde el Jurasico Tardío
hasta el Cretácico Tardío (Figura IV.18).
Fig. IV.18. Ejemplo de secciones pulidas con muestras de cuttings, utilizados para caracterizar petrograficamente el pozo PMX-237 (Este trabajo). En este pozo, se estudiaron principalmente los niveles productor y sello, debido a que el campo Pirineo, es productor en la Formación La Virgen M1 y La Casita, y en conjunto le sobreyacen los niveles 2 al 5 de la misma formación, considerada como sello por los altos contenidos de anhidrita (Eguiluz de Antuñano, 2007).
Sin embargo, estas muestras no se pudieron estudiar con la técnica de
caracterización de inclusiones fluidas, a consecuencia de la dificultad de poder
separar las pequeñas particulas de cuttings de la resina.
4.4.3 Muestras de gas Las muestras de gas se colectaron directamente del árbol de válvulas de los pozos
estudiados. Dos muestras fueron colectadas en los pozos PMX-168 y PMX-163 en
Mayo de 2007, estas se analizaron para isótopos �13C del metano. Al mismo tiempo
se utilizo la base de datos de PEMEX, al respecto de isótopos de gas disponibles
para la Cuenca de Sabinas (Anexo 6).
4.5 Registros petrofísicos de pozos
128
En el informe ODT CET – 007 – 06 CET (2006), para la evaluación petrofísica del
bloque Pirineos, interpretaron los registros de pozo mediante el uso del programa
Interactive Petrophysics™ (IP) de Schlumberger®. Estos fueron analizados, solo para
19 pozos, siguiendo los criterios de selección siguientes:
� que cubrieran todo el bloque � que fueran representativos de cada una de las estructuras perforadas � que alcanzaran a perforar toda la secuencia estratigráfica, llegando a la
Formación La Casita en lo posible y � que hubieran sido perforados en una posición optima dentro de la estructura a
probarse, es decir que no hubieran terminado flanqueados o fuera de ésta.
El análisis petrofísico permitió establecer los espesores de cada una de las
unidades, estos topes se utilizaron en este trabajo, para cargar en los modelos
geoquímicos 1D, los topes de formación por pozo y para calibrar la estratigrafía de
las secciones sísmicas 2D (p.e. Capitulo 7).
4.6 Organización de datos por pozo, aplicados al modelado 1D y 2D La base de datos, es la parte más importante para un rápido entendimiento de la
génesis en la zona de estudio.
Esta base de datos se complemento, con los datos obtenidos en este trabajo, y los
recopilados de informes de PEMEX, MPG y trabajos previos (Wuillemain, 2003;
Piedad-Sánchez, 2004 y Menetrier, 2005).
A continuación se muestra la tabla IV.5, con la distribución de los datos
correspondientes a pozos de la Cuenca de Sabinas, así como la aplicación de estos
para el análisis de la misma. Señalando, que en algunos casos, la calibración
térmica de los modelos 1D y 2D, se realizo con el conjunto de marcadores como el
%Ro, BHT y PTX de inclusiones fluidas (p.e. Capitulo 3), mientras que en otros
pozos, la calibración solo fue posible utilizando alguno de estos. Este trabajo utilizo
la información disponible, por lo que en la medida que se retroalimenten los modelos
con mas información, se podrán obtener mas y mejores resultados.
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131
Segunda Parte: Resultados
Capitulo 5 Rocas Madres y potencial petrolero
inicial
132
5.1 El origen de la materia orgánica y sus ambientes de deposito Las formaciones potencialmente generadoras de hidrocarburos de la Cuenca de
Sabinas, son estructuras siliclasticas - carbonatadas con presencia de materia
orgánica dispersa de tipo II y predominantemente tipo III. Estas formaciones han
sido descritas por varios autores (Imlay, 1936; Humphrey y Díaz, 1956; Eguiluz de
Antuñano, 2001; Román-Ramos y Holguín-Quiñones, 2001), por nombrar algunos de
ellos. En este trabajo observamos la existencia de kerogeno marino y continental
(Figura V.1), lo que coincide con lo descrito anteriormente.
Fig. V.1. Grupo de macérales observados en muestras de pozos de la Cuenca de Sabinas. A) MO TII (liptinita): Pozo PMX-157, Formación La Casita, 3115m; B) MO TIII (Inertinita), Pozo PMX-168, Formación La Casita, 3620m; C) MO TIII (Vitrinita): Pozo PMX-113, Formación La Casita, 3080m. Foto Camacho-Ortegón (2009). Los marcadores de evolución térmica de las rocas madres propuestos por Menetrier
(2005), se muestran en la figura V.2, estos marcadores son indicadores de la
evolución de la materia orgánica en curso de su sepultamiento, sin embargo en este
trabajo, solo podemos utilizar la petrográfica orgánica, el análisis Rock-Eval® y los
isótopos �13C, dado que la ausencia de aceite en las muestras estudiadas, para
estas rocas madres, limita la posibilidad de definir biomarcadores.
Fig. V.2. Esquema de los marcadores térmicos útiles en la prospección petrolera, en función de su enterramiento y la evolución de la materia orgánica. Modificado de Menetrier (2005).
133
El análisis Rock-Eval® confirma la mezcla de estos dos tipos de kerogenos
principalmente en el pozo PMX-236 (Figura V.3), así como el agotamiento del
potencial petrolero en su principal roca madre Formación La Casita.
La técnica Rock-Eval®, aporto resultados medianamente importantes, en
comparación con los resultados obtenidos por otras técnicas, para este trabajo. Esto
se debió exclusivamente a que la MO, esta casi totalmente transformada para la
roca madre La Casita, lo que impide obtener información que pueda servir para
definir el potencial petrolero inicial, a través de esta técnica.
Fig. V.3. Diagramas tipo Van Krevelen, a partir de datos de pirolisis Rock-Eval 6, en distintas formaciones y pozos del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas. Nótese como el potencial petrolero esta agotado en las formaciones del Jurasico Tardío y Cretácico Inicial, mientras que para las formaciones del Cretácico Medio y Tardío, aun existe Kerogeno con potencial productor en la ventana del gas. Paralelamente podemos asegurar, de acuerdo con estos diagramas, que la materia orgánica es una mezcla de kerogeno TII y TIII.
Los resultados de los gases, que se encontraron en los niveles de rocas madres
considerados son representados en la figura V.4, propuesta por Lorant et al., (1998)
y modificada por Prinzhofer et al., (2000, 2003), en donde nos muestra la
transformación térmica del aceite en gas por cracking secundario.
134
Fig. V.4. Relación grafica de �13C2 - �13C3 versus C2/C3 después de Lorant et al., (1998) y Prinzhofer et al., (2000), aplicado a la serie de isótopos de gas de los campos productores de las cuencas de Sabinas y Piedras Negras. Este caso presenta una gama más amplia de la madurez en un sistema más cerrado, extendiéndose del cracking primario del aceite, al cracking secundario del aceite y del gas, y secundario del gas. Es evidente que el origen del gas en la Cuenca de Sabinas es producto del cracking secundario del aceite y del gas, mientras que para la Cuenca de Piedras Negras, está en cracking primario del aceite. Modificado de Prinzhofer et al., (2003).
El presente capitulo, viene a complementar los trabajos realizados en el área por
Piedad-Sánchez (2004), Menetrier (2005) y Alsaab (2007), en el sentido de que ellos
no establecen un potencial petrolero inicial de las rocas madres, sino solamente las
evoluciones térmicas y espesores descritas en la Tabla V.1.
Formación Edad %Ro Espesor (m)
La Casita Kimmeridgiano-Tithoniano >2.5 50 - 700
La Peña Aptiano Superior >1.15 30 - 200
Eagle-Ford Turoniano <1.1 170 - 350
Olmos Maastrichtiano <0.92 0.5-3.00 (carbón)
Tabla V.1. Principales rocas madres estudiadas en este trabajo.
Actualmente los potenciales petroleros de las rocas generadoras de la Cuenca de
Sabinas, se reportan simplemente por su contenido actual de TOC e IH (Tabla V.2).
Formación TOC IH Fuente
La Casita 0.5 - 2 ?
La Peña 0.5 ?
Eagle-Ford 0.5 - 1 ?
Eguiluz de Antuñano (2001)
La Casita 2.6 <50
La Peña 1.1 50-100
Eagle-Ford 1.4 - 5 50-389
Román-Ramos y Holguín-
Quiñones (2001)
Tabla V.2. Potenciales petroleros para las rocas madres de la Cuenca de Sabinas, reportados en la literatura.
135
Estos valores actuales no son los adecuados para reconstruir correctamente la
historia diagenética de la cuenca, pues la evolución térmica del kerogeno y la
expulsión de una parte de los productos formados por esta transformación producen
una disminución de estos parámetros. Esto nos indica que es necesario establecer
los valores iniciales para poder reconstruir la historia diagenética de la materia
orgánica de esta cuenca.
Para poder determinar el TOC inicial (TOC°) y el IH inicial (IH°), tenemos que
comprender primero como funciono el entorno de la cuenca y su ambiente
sedimentario, considerando el origen de la materia orgánica.
El complejo de rocas clásticas de alto contenido en materia orgánica, comenzó su
sedimentación por la separación de placas que provocaron la formación de
“grabens” y “horsts” que determinaron la distribución de los mares y de las tierras
emergidas durante el Mesozoico, ayudando al rápido enterramiento de sedimentos
para las formaciones del Jurasico Tardío y Cretácico Temprano (Márquez, 1979;
Salvador, 1987, 1991a; Cuevas, 1984; Eguiluz de Antuñano, 2001; Goldhammer y
Johnson, 2001 y Ewing, 2003).
Esta parte de la historia de la cuenca representa a la etapa de deriva (rift), donde los
sedimentos son carbonatos, evaporitas y depósitos siliciclástico costeros,
acumulados sobre plataformas extensas en un margen pasivo (144-96 Ma, según
Chávez-Cabello, 2005).
La materia orgánica TIII, tiene su origen en los aportes terrígenos de los afluentes
del complejo deltaico del Bloque de Coahuila, (Wilson y Selvius, 1984; Wilson,
1990), y del sistema de drenado de los ríos de Norte America, adyacentes al bloque
Burro Salado o península de Tamaulipas (Goldhammer, 1999; Wilson, 1990).
Durante el Oxfordiano-Neocomiano, y el Campaniano existió una comunicación
directa con el Golfo Interior de Norte America (Brenner y Davies, 1973; Williams y
Stelck, 1975; Brenner, 1974, 1978, 1980), que aportara grandes cantidades de
sedimentos y diera origen a la formación de unidades del Campaniano Tardío, que
se observan actualmente tanto en México como en las cuencas de Texas E.U.A.
(Figura V.5).
136
Fig. V.5. Ejemplos de las configuraciones mesozoicas de la vía marítima en Norteamérica. A) Último Mar Jurásico del Oxfordiano, abierto en un extremo (Brenner y Davies, 1973). B), última vía marítima cretácica del Campaniano, abierta en ambos extremos (Brenner, 1978). Modificado de Brenner (1980).
5.1.1 Formación La Casita Este miembro se deposito en secuencias laminadas de lutitas con un alto contenido
de materia orgánica de tipo Terrígeno-Marina (Figura V.6), en un margen de
plataforma retrogradacional (back-stepping), (Michalzik y Schumann, 1994).
Fig. V.6. Reconstrucción paleontológica de los ambientes marinos para la Formación La Casita. A). Bosquejo de la taphocoenosis, en la plataforma externa del Golfo de Sabinas, después de Schumann (1988): 1. Acumulación de amonitas, aptychus, remanentes de los vertebrados, peces, cáscaras de Aulacomyella, y de vez en cuando belemnites; 2), lutitas laminadas que contienen radiolarios pero sin macrofósiles; 3), capa de lutitas con los moldes de amonitas, las cáscaras están disueltas - se preservan el siphuncle y el aptychus; 4), capa de lutitas con detrito vegetal; 5), capa de lutitas con la fauna de la capa 1, preservada por la formación de carbonatos. B). Bosquejo de la biocenosis en las aguas superficiales de la plataforma externa, que muestra los bivalvos que colonizaron los restos de madera flotante, las algas marinas y las amonitas. Después de Schumann (1988). Tomado de Michalzik y Schuman (1994).
137
La materia orgánica TII, tiene su origen en los ambientes marinos de plataforma y
mar abierto del Golfo de Sabinas, debido a su conexión con el proto-Golfo de
México, (Figura. V.6; Michalzik y Schumann, 1994; Rueda-Gaxiola, 2004).
El paleoambiente de especies marinas, que habitaron el Golfo de Sabinas, fue el
precursor de la acumulación en sedimentos del kerogeno TII de la Formación La
Casita (Michalzik y Schumann, 1994; Oloris et al., 2003).
Nótese en la figura V.7, como las etapas de transgresiones y regresiones, influyeron
en los aportes de materia orgánica terrígeno y marina en la cuenca, (Oloriz et al.,
2003).
Fig. V.7. Carta de correlación para el Superciclo del Jurásico Superior en el área Norcentral de México y el borde norteño del Golfo de México. Grupos y formaciones geológicas. Abreviaciones (Miembros y unidades informales); intercalación de depósitos del tipo-Buckner (‘B’). Temprano (E), Medio (M) y tardío (L). Biocronoestratigrafía según los estándares europeos para las amonitas y calpionellids (p.e. Oloriz et al., 2003). Límite biochronoestratigrafico no concluido (líneas quebradas). Hiatos (acto vertical). Líneas finas; Superciclos de segundo orden y curva eustatica de largo plazo adaptada de Haq et al., (1987, 1988). Curva relativa del nivel del mar para la región, especialmente para el área norcentral de México. Transgresión (t) y Regresión (r). Ciclos del Jurásico Superior para la costa norte del Golfo de México (J3.1, J3.2) según Emery y Uchupi (1984). Secuencias y supersecuencias Tectono-eustaticas (TES-I, II, III). Ammonites: Berriasellidae (B), Dichotomosphinctes (DI), Durangites (DU), Gregoryceras (GR), microconchiate Hybonoticeras (Hy), Idoceras (I), Mazapilites (MZ), Nebrodites (N), Praeataxioceras (PRX), Procraspedites (PRO), Salinites (S), Schneidia (SCHN), Spiticeratinae (SP), Virgataxioceras-like ammonites (V). Calpionellids (U). Tomado de Oloriz et al. (2003).
5.1.2 Formación La Peña Para la Formación La Peña, la materia orgánica fue aportada en el Aptiano Superior
y se caracteriza por registrar un incremento en el nivel del mar que cubrió inclusive
el Bloque de Coahuila (Eguiluz de Antuñano, 2001). A partir del inicio de esta
formación, nuevamente la sedimentación de carbonatos domino toda la cuenca
(Padilla y Sánchez, 2007).
138
Tal trasgresión está representada por las lutitas de esta formación, que es usada
como control bioestratigráfico regional dada su extensión, ya que aparece a lo largo
de la Cuenca de Sabinas y también en las cuencas del Sur del Estado de Texas
(E.U.A.).
Los espesores son variables pero alcanzan hasta los 200 m, dependiendo de la
topografía anterior a su depósito. La materia orgánica TII y predomínate TIII, tiene
sus orígenes en una mezcla marino-terrígena, con un ambiente de plataforma
interna dividido en; Neritico Externo, Neritico Medio y Neritico Interno (Mapa isopaco
La Peña, Pemex 2003).
El ambiente deposicional se vio influenciado por una regulación negativa o de
depósito lenta de sedimentos, debido al relieve topográfico elevado de la
subyaciente Formación Cupido de origen arrecifal, cuya cresta reguló o impidió el
depósito de sedimentos basales en la Formación La Peña. (Cantú-Chapa, 2007).
Motivo por el que esta formación alcanzo poco espesor.
5.1.3 Formación Eagle Ford Para la Formación Eagle Ford, la materia orgánica TII y predominante TIII, fue
aportada a fines del Cenomaniano y durante el Turoniano. La formación se depositó
en un paquete de 300 m de espesor, de lutitas negras con calizas arenosas y
areniscas calcáreas intercaladas, que consisten principalmente en una serie de
facies clásticas terrígenas regresivas depositadas en un ambiente de cuenca de
antepaís (foreland) medio-nerítico (Eguiluz de Antuñano, 2001; Goldhammer y
Johnson, 2001).
El aporte de sedimentos provenientes del occidente se incremento, y se mantuvo
hasta el cenozoico (Padilla y Sánchez, 2007), que motivo el alto contenido en
materia orgánica tipo III.
Esta formación también esta presente en las cuencas de Texas, que a diferencia de
la Cuenca de Sabinas, en Texas es generadora de aceite y gas húmedo.
139
5.1.4 La Formación Olmos Esta formación es una roca generadora clásica de TIII, pero solamente se estudian
las intercalaciones de manto de carbón sub-bituminoso, ya que son la única parte
donde existen grandes cantidades de materia orgánica.
El potencial petrolero para esta formación, fue definido por pirolisis Rock-Eval y
maduración artificial, por otros autores (Piedad-Sánchez, 2004 y Alsaab, 2008).
A partir del Santoniano Medio se empiezan a apreciar los efectos de la Orogenia
Laramide, al formarse las cuencas interiores (área Sabinas – Olmos y las cuencas
de Parras y La Popa) y al producirse el depósito de formaciones típicas de
ambientes de planicies aluviales continentales y complejos deltáicos (Robeck et al.,
1960; Tardy, 1972; Flores-Galicia, 1985; Verdugo y Ariciaga, 1985a; Echanove-
Echanove, 1986; Flores-Espinoza, 1989; Santamaría-Orozco, 1990; Eguiluz de
Antuñano, 2001 y Corona-Esquivel et al., 2006).
En esta época aparece una selva exuberante productora de turba que es inundada
con frecuencia por agua dulce. La Formación Olmos, consiste en un paquete de
sedimentos clasticos, sandstone alterados, siltstone, shale y capas de carbón en la
base (Stephenson, 1927).
5.2 Paleobatimetría: Transgresiones y regresiones La reconstrucción paleobatimetrica es sumamente complicada, si no se cuenta con
un estudio detallado del porcentaje de planktonic foraminiferas, con respecto al total
de la población fósil de foraminíferas (%P) (Van der Zwaan et al., 1990; Hinsbergen
et al., 2005).
Por este motivo y por la escasa información palinologica para todas las estructuras
y en toda la extensión Cuenca de Sabinas, es que en este trabajo proponemos una
evolución paleobatimetrica, calculando esta a partir de los ambientes de deposito
reportados (Márquez, 1979; Padilla y Sánchez, 1986, 2007: Santamaría-Orozco,
140
1990; Michalzik y Schumann, 1994; Rueda-Gaxiola, 1998; Eguiluz de Antuñano,
2001 y Oloriz et al, 2003), en relación con la curva Exxon.
Esta curva sirvió como base para determinar la profundidad del mar, considerando
que en la Formación La Casita, el espesor del mar de acuerdo con Michalzik y
Schumann (1994), fue de aproximadamente 100 m para el Jurasico Tardío
(Kimmeridgiano – Tithoniano; Figura V.8). Este espesor se relaciona con la curva,
para así determinar los espesores del mar en el tiempo para la Cuenca de Sabinas.
Fig. V.8. Trasgresión marina para el Tithoniano superior, apareciendo sistemas de plataforma somera de baja profundidad. Máximo 100 m de profundidad (Michalzik y Schumann, 1994), para la Cuenca de Sabinas (CS). Modificado de Padilla y Sánchez (2007).
Sin embargo existen diferencias en algunas edades al aplicar esta curva, que nos
son del todo coincidentes con el ambiente de depósito en algunas formaciones. Esto
se debe a que la curva Exxon, presenta la evolución en el tiempo del nivel del mar,
admitiendo que es el mismo en todo el hemisferio (p.e. Capitulo 3, Figura III.12).
Por lo que en la Cuenca de Sabinas, dada su complejidad y que su historia de
sepultamiento fue controlada por eventos tectónicos y por la aparición de una
barrera de coral, es que se acudió al estudio estratigráfico de los ambientes de
deposito (Martínez-Hernández et al., 1980; Flores-Espinoza, 1989; Santamaría-
Orozco, 1990; Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007 y Padilla y Sánchez, 2007),
correlacionándolos con otras paleo-batimetrías, determinadas para paleoambientes
similares, reportadas en la literatura (p.e. Jordan, 1978; Sholle et al., 1989; Kominz y
Pekar, 2007 y Gibson, 2007), logrando proponer una reconstrucción
paleobatimétrica teórica de la Cuenca de Sabinas.
Las estructuras no coincidentes con la curva Exxon de acuerdo a nuestro modelo de
aplicación, fueron la Formación Cupidito (Wilson y Pillai, 1977; Wilson y Selvius,
141
1984), que sedimento en un ambiente lagunar con plataforma interna (Figura V.9),
precipitando carbonatos de alta energía, lo que nos dice que el espesor del mar, no
debió ser mayor de 40 m (p.e. Read, 1985).
Fig. V.9. Paleogeografía del Barremiano, que muestra la regresión marina donde la sedimentación en la Cuenca de Sabinas (CS) fue controlada, por una barrera de coral (Arrecife Cupido). Modificado de Padilla y Sánchez (2007).
Otra discrepancia, existe con la Formación La Peña (Imlay, 1936; Humphrey, 1949),
ya que esta sedimento producto de una transgresión que cubrió toda la Cuenca de
Sabinas, incluyendo sus bloques he islas (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007; Padilla
y Sánchez, 2007), y que al mismo tiempo el aporte de agua marina en la Cuenca de
Sabinas, para esta época, se mantuvo controlada por la cresta del arrecife Cupido
(Figura V.10), donde el Bloque Pirineo se ubica en el nerítico medio,
correspondiéndole un espesor del mar que no debió ser superior a 80 m (p.e.
Kominz y Pekar, 2007; Gibson, 2007).
Fig. V.10. Paleogeografía del Albiano-Cenomaniano. La sedimentación de clásticos prevaleció sobre los carbonatos hasta el Aptiano Tardío, tiempo en el que los altos de basamento que estuvieron emergidos desde el Jurásico tardío fueron sumergidos bajo las aguas del mar. A partir de entonces la sedimentación de carbonatos dominó nuevamente en toda la Cuenca de Sabinas (CS). Modificado de Padilla y Sánchez (2007).
Para finalizar la curva paliobatimetrica, consideramos que para la Formación Olmos,
producto de las regresiones del mar, aparecieron ambientes tipo deltas (Martínez-
Hernández et al., 1980; Flores-Espinoza, 1989 y Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007;
142
Figura V.11), en los que se depositaron materia orgánica continental TIII, por lo que
su espesor no debió ser mayor de 20 m (p.e. Storm et al., 2005).
Fig. V.11. Paleogeografía del Turoniano- maestrichtiano. El aporte de sedimentos provenientes del occidente y del sur se incrementó y cambió definitivamente el patrón de depósito de carbonatos a clásticos. Esta condición se mantuvo hasta el Cenozoico. Los sistemas deltaicos, formaron una selva exuberante que produjeran la MO TIII de la Formación Olmos, en la Cuenca de Sabinas (CS). Modificada de Padilla y Sánchez (2007).
A partir de 49Ma y hasta 24Ma, producto del uplift de la Orogenia Laramide, la
transgresión progresiva del mar retiro las costas del Golfo de México hasta su
ubicación actual (Figura V.12), dando fin a la sedimentación en la Cuenca de
Sabinas (Eguiluz de Antuñano, 2001).
Fig. V.12. Paleogeografía posterior al uplift, en la Cuenca de Sabinas (CS). Modificada de Padilla y Sánchez (2007).
Una vez analizados los ambientes de deposito y las etapas de transgresiones y
regresiones del mar, se pudo calibrar la curva Exxon (Figura V.13A), en función de
las profundidades definidas en estos cuatro ciclos importantes de la paleogeografía
en la cuenca, permitiendo proponer una paleobatimetria (Figura V.13B), que podrá
aplicarse de manera simultanea en los modelos geoquímicos 1D y 2D.
143
A B
Fig. V.13. El calculo de la paleobatimetría, para la Cuenca de Sabinas, se determino relacionando la curva Exxon con la profundidad del mar dirante el Kimeridgiano-Tithoniano (Michalzik y Schumann, 1994), y lo reportado en la literatura sobre transgresiones y regresiones (Marquez, 1979; Padilla y Sánchez, 1986, 2007: Santamaría-Orozco, 1990; Michalzik y Schumann, 1994; Rueda-Gaxiola, 1998; Eguiluz, 2001; Oloriz et al., 2003). En la Figura V.13A, se muestra la ubicación de las principales rocas generadoras en la curva Exxon, que sirvieran para calibrar la curva mediante sus sistemas de depósito. Abreviaciones; LC, La Casita; P, Padilla; LV, La Virgen; LP, La Peña; EF, Eagle Ford; O, Olmos. En la figura V.13B, se muestra la relación de la profundidad promedio del mar en la Cuenca de Sabinas, determinando un espesor máximo de 100 m. (Michalzik y Schumann, 1994).
5.3 Reconstrucción del TOC e IH inicial La capacidad de generación de hidrocarburos en cuencas sedimentarias, depende
de la cantidad de materia orgánica inicial (TOC°) y calidad de esta (IH°). (Claypool,
2002, en Peters et al., 2007).
Para las rocas generadoras de la Cuenca de Sabinas, el determinar estos
parámetros es completamente indispensable, si queremos inferir de una manera
correcta sobre los eventos de generación, migración y acumulación de hidrocarburos
en el curso de su historia térmica.
El obstáculo en la Cuenca de Sabinas para poder determinar estos valores, es la
elevada tasa de transformación, consecuencia de una sobre maduración de las
rocas madres, producida por el enterramiento de hasta 8 km (Piedad-Sánchez,
2004; Menetrier, 2005; Alsaab, 2007 y Camacho-Ortegón et al., 2008, a, c), por lo
que no es posible con datos de pirolisis, determinar su potencial petrolero inicial.
Trabajos anteriores (Eguiluz de Antuñano, 2001; Román-Ramos y Holguín-
Quiñónez, 2001), reportan el potencial petrolero actual.
Sin embargo en este estudio se propone un método para determinar el TOC° e IH°,
a partir de la integración de varias técnicas, tanto geoquímicas como numéricas, que
consiste en realizar una reconstrucción teórica del potencial petrolero, utilizando el
144
modelo de velocidad de sedimentación (SR) propuesto por Ibach (1982) y el
propuesto por Claypool (2002, en Peters et al., 2007).
El TOC° y el IH° se obtiene al aplicar una secuencia en tres etapas de cálculo:
1.- Utilizando el modelo geoquímico PetroMod 2D (p.e. Capitulo 3), se pudo
determinar en cada sección sísmica 2D, cuales eran los espesores decompactados
de las rocas generadoras estudiadas, con el fin de poder determinar la velocidad de
sedimentación de estas.
Las líneas sísmicas se trataron individualmente, haciendo una regresión al tiempo de
la sedimentación de las rocas generadoras (Anexo 7), exportando la malla de la
formación, de cada roca generadora con datos de navegación georeferenciados por
cada kilómetro y obteniendo un espesor por cada coordenada UTM_X y UTM_Y,
que nos permite calcular la velocidad de sedimentación, relacionando la edad de la
formación, contra el espesor inicial calculado siguiendo la siguiente ecuación;
Eq 1: SR = E°/ Ea
donde E°= espesor inicial en metros y Ea = edad de la formación en millones de
años (Ma)
2.- una vez calculada la SR, aplicamos el modelo de Ibach (1982), para la obtención
del TOC°, siguiendo la ecuación:
Eq. 2: Log (TOC°) = 0.64 Log (SR) - 0.55
donde TOC° = Carbón Orgánico Total inicial (wt %) y SR = velocidad de
sedimentación (m/Ma)
3.- al haber obtenido un TOC°, podemos determinar su IH° si aplicamos el método
propuesto por Claypool (2002, en Peters et al., 2007).
Este método se pudo utilizar, ya que graficando los resultados propuestos por este
(vea tabla 4.7 en Peters et al., 2007), se obtiene la ecuación de 3er grado;
145
Eq 3: y = -1.3706x3 + 18.64x2 + 41.57x - 4.3997 [R2 = 0.9913]
que permite determinar de una manera general, la relación entre el TOC° y el IH°
(Figura V.14).
Fig. V.14. Curva de TOC° e IH°, construida en función de los resultados propuestos por Claypool (2002, en Peters et al., 2007). La línea roja corresponde a la base de datos y la línea negra a la curva de regresión polinominal de 3er grado.
En función de esta sencilla secuencia es posible inferir de una manera teórica, la
riqueza orgánica inicial para las rocas generadoras de la Cuenca de Sabinas, y
construir mapas de isovalores de tal manera que se pueda localizar el potencial de
las rocas generadoras en función de su ubicación geográfica.
Siguiendo este método, los resultados indican que:
� Para la Formación La Casita la SR fue de 40 a 60 m/Ma (Figura V.15), el
TOC° fue de min. 3 y max. 6 (Figura V.16), con un IH° min. 250 y max. 500
(Figura V.17).
� Para la Formación La Peña, la SR fue de 15 a 40 m/Ma (Figura V.18), y su
TOC° oscila entre 1.5 y 3 (Figura V.19), con un IH° min. 90 y max. 240
(Figura V.20).
� Para la Formación Eagle Ford, la SR fue de 10 a 30 m/Ma (Figura V.21), su
TOC° fue de min. 1 y max. 2.5 (Figura V.22), con un IH° min. 50 y max. 200.
(Figura V.23).
Esta información fue utilizada como datos de entrada en los modelos geoquímicos
1D y 2D.
146
Es importante señalar que el método descrito, es alternativo solamente cuando se
trata de cuencas sedimentarias, que por su evolución térmica no permite desarrollar
un estudio en laboratorio por pirolisis en maduración artificial o Rock-Eval®, para la
obtención de la riqueza orgánica.
De esta forma se aplico un TOC° e IH° al modelado geoquímico, obteniendo una
evaluación más cuantitativa de las acumulaciones orgánicas presentes en la cuenca.
Esta información es muy valiosa para definir la distribución geográfica concerniente
al depósito, preservación y transformación térmica del kerogeno que formo los
hidrocarburos.
5.3.1 TOC° e IH° Formación La Casita Para poder ubicar geográficamente la riqueza orgánica, se construyeron mapas de
isovalores, que muestran su distribución en una porción de la Cuenca de Sabinas.
Los mapas fueron construidos en Surfer® V8 (Golden Software, Inc.), aplicando una
interpolación de datos XYZ kriging, en una malla 50 x 50 m.
Fig. V.15. Mapa que muestra la distribución de velocidades de sedimentación (SR) en la Formación La Casita (Kimmeridgiano - Tithoniano), para una porción de la cuenca de Sabinas. SR determinado a partir de la decompacción de la formación, en el modelo Petromod® 2D. Graduación de coordenadas UTM, escala grafica en m/Ma.
147
Fig. V.16. Mapa que muestra la distribución del TOC° en la Formación La Casita (Kimmeridgiano - Tithoniano), para una porción de la cuenca de Sabinas. Potencial TOC° determinado a partir del método de velocidad de sedimentación propuesto por Ibach (1982). Graduación de coordenadas UTM, escala grafica en TOC° (wt.%).
Fig. V.17. Mapa que muestra la distribución del IH° (mg HC/g TOC), de la Formación La Casita, en una porción de la Cuenca de Sabinas. Calculado a partir del método de Claypool (2002, en Peters et al., 2007). Se utilizo para el cálculo la base de datos de TOC° obtenida por el modelo de Ibach (2002).
5.3.2 TOC° e IH° Formación La Peña El cálculo del TOC en la Formación La Peña siguió el mismo principio que en la
formación la Casita, a diferencia que la extensión en la cuenca fue mayor, como ya
se explico en el Capitulo 2.
148
Fig. V.18. Mapa que muestra la distribución de velocidades de sedimentación (SR) en la Formación La Peña (Aptiano Superior), para una porción de la cuenca de Sabinas. SR determinado a partir de la decompacción de la formación, en el modelo PetroMod 2D. Graduación de coordenadas UTM, escala grafica en m/Ma.
Fig. V.19. Mapa que muestra la distribución del TOC° en la Formación La Peña (Aptiano Superior), para una porción de la Cuenca de Sabinas. Potencial TOC° determinado a partir del método de velocidad de sedimentación propuesto por Ibach (1982). Graduación de coordenadas UTM, escala grafica TOC° (wt.%).
149
Fig. V.20. Mapa que muestra la distribución del IH° (mg HC/g TOC), de la Formación La Peña, en una porción de la cuenca de Sabinas. Calculado a partir del método de Claypool (2002, en Peters et al., 2007). Se utilizo para el cálculo la base de datos de TOC° obtenida por el modelo de Ibach (2002).
5.3.3 TOC° e IH° Formación Eagle-Ford El cálculo del TOC en la Formación Eagle-Ford siguió el mismo principio que en las
anteriores.
Fig. V.21. Mapa que muestra la distribución de velocidades de sedimentación (SR) en la Formación Eagle Ford (Turoniano), para una porción de la Cuenca de Sabinas. SR determinado a partir de la decompacción de la formación, en el modelo Petromod® 2D. Graduación de coordenadas UTM, escala grafica en m/Ma.
150
Fig. V.22. Mapa que muestra la distribución del TOC inicial en la Formación Eagle Ford (Turoniano), para una porción de la cuenca de Sabinas. Potencial TOC determinado a partir del método de velocidad de sedimentación propuesto por Ibach (1982). Graduación de coordenadas UTM, escala grafica TOC° (wt%).
Fig. V.23. Mapa que muestra la distribución del IH° (mg HC/g TOC), de la Formación Eagle-Ford, en una porción de la cuenca de Sabinas. Calculado a partir del método de Claypool (2002, en Peters et al., 2007). Se utilizo para el cálculo la base de datos de TOC° obtenida por el modelo de Ibach (2002).
Los volúmenes de las rocas madres, fueron calculados por la modelización 3D en
Surfer® V8, y son reportados en el Capitulo 8 de este trabajo. Para completar el
estudio del potencial petrolero de la cuenca, los valores son reportados en el
Capitulo 7 de este trabajo.
151
Capitulo 6
Formación y migración del aceite y los gases
152
6.1 La formación y la evolución térmica del aceite La ventana del aceite y el gas, puede observarse en este estudio por medio de la
evolución térmica de la vitrinita. A nuestro punto de vista este es actualmente el
único medio analítico para poder hacerlo fuera del modelado geoquímico.
La figura VI.1, nos muestra los niveles de profundidad a los cuales podemos
encontrar los grados de evolución térmica actual para alcanzar la ventana del aceite
y el gas, para cada uno de los pozos estudiados.
PMX-15 PMX-14 PMX-17 PMX-38 PMX-88
PMX-92 PMX-111 PMX-168 PMX-244 PMX-116
PMX-121 PMX-173 PMX-198 PMX-209 PMX-241
Fig. VI.1. Valores del poder reflector de la vitrinita de 15 pozos, distribuidos en la Cuenca de Sabinas, que muestran una correcta relación entre la evolución térmica de la materia orgánica TIII, con el algoritmo de Sweeney y Burnham (1990). Calibraciones del modelo del sistema petrolero en 1D, este trabajo.
153
Como podemos observar en esta figura algunos de los pozos no contienen muchas
medidas efectivas en cada una de las formaciones estudiadas (Anexo 8), esto es
debido a la limpieza de datos obtenidos en los análisis ópticos cuando se tomaron
en cuenta los pirobitumenes que se encuentran juntos con la vitrinita en las
muestras.
En efecto, trabajos anteriores como el de Piedad-Sánchez (2004), permitieron hacer
la diferencia considerando la bireflectancia para no confundir la vitrinita con estos
pirobitumenes. Este complicado y pesado trabajo petrográfico fue utilizado también
posteriormente en los trabajos de Menetrier (2005) y Alsaab (2008).
Esto nos permite confirmar, que el hecho de no encontrar aceite explotable en esta
cuenca se debe a un intenso crakage secundario de una de las rocas madres más
jovenes como La Formación La Casita, donde solamente algunas de las rocas
madres mas jóvenes están en la ventana del aceite, como lo muestran los análisis
Rock-Eval® de la figura VI.2.
Fig. VI.2. Grafica que muestra el potencial de aceite de las formaciones en varios pozos de la Cuenca de Sabinas, definido a partir de datos de pirolisis Rock-Eval® 6. Tomado de Piedad-Sánchez et al., (2007).
Esta figura nos muestra dos tipos de aceite en la roca, el parámetro S1 del Rock-
Eval nos muestra el aceite impregnado que no migro en el intervalo de temperaturas
comprendida de entre 430°C y 445°C de Tmax.
154
Para los kerogenos que se encuentran en la ventana del aceite (rocas madres; La
Peña y Eagle-Ford). En la misma figura podemos observar el aceite en las rocas que
muestran un Tmax inferior a los 400°C. Esto se puede interpretar como aceite
migrado en formaciones que son consideradas como camino de migración o
almacenes.
Las rocas de las formaciones como La Casita que muestran un Tmax próximo a los
500°C, se podría interpretar como un aceite que se esta transformando en gas por
cracking térmico.
Al mismo tiempo si observamos el diagrama Rock-Eval® de las mismas rocas para el
CO2 (Figura VI.3), este pico S3, lo podríamos interpretar de la siguiente manera:
� El CO2 orgánico correspondería al intervalo de Tmax comprendido entre
430°C y 445°C.
� El CO2 migrado con los aceites correspondería al Tmax inferiores a los 400°C.
� El CO2 de los Tmax próximos a los 500°C podrían interpretarse como CO2 de
origen no orgánico presentes en la roca.
Fig. VI.3. Grafica que muestra la producción de CO2, medido en pirolisis Rock-Eval®, de las formaciones en varios pozos de la Cuenca de Sabinas. Tomado de Piedad-Sánchez et al., (2007).
Claro esta, que en relación a los métodos de perforación, si no se tiene la suficiente
y oportuna precaución, en la toma de muestras y lavado de ellas, se pueden dejar
impregnaciones de los hidrocarburos utilizados en la perforación, en los cuttings de
155
perforación. Bajo este analisis, se puede considerar que esos aceites eventualmente
considerados como migrados, pueden ser producto de una contaminación.
Las observaciones de inclusiones fluidas, nos muestran muy raramente aceites en
profundidad (Figura VI.4), sin embargo en la superficie, específicamente en
minerales de fluorita, encontrados en afloramientos minerales en las cercanías a las
Fallas de La Babia y San Marcos, se observaron inclusiones con aceites ligeros (por
su coloración azul claro), los cuales son considerados como aceite migrado a
superficie (González Partida et al., 2002; Zamorano, 2008 y González-Sánchez et
al., 2009) como lo muestra la figura VI.5.
Estos cristales presentan familias de inclusiones bifásicas y trifásicas. Las bifásicas,
estan formadas por salmuera-gas, con contenidos de CO2 y algunas veces H2S. Las
trifásicas estan formadas con salmuera-aceite-gas.
Esto nos indica que las salmueras mineralizantes, pasaron por reservorios que
contenían aceite, y adhiriéndose este a la salmuera, viajo hasta el momento de la
mineralización de tipo MVT, que dio origen a estos cuerpos minerales, presentes en
el NW y SW del Estado de Coahuila.
Fig. VI.4. Microfotografía que muestra la única inclusión bifásica aceite-gas?, atrapado en un cristal de cuarzo, encontrada en las muestras estudiadas en este trabajo, para la Formación La Casita. Foto Camacho-Ortegón (2009).
156
Fig.VI.5. Microfotografía que muestra inclusiones bifásicas y trifásicas en sistemas trifásico y bifásico aceite-gas-salmuera, encontradas en superficie, en afloramientos minerales de fluorita de la Mina San Agustín. Modificado de Zamorano (2008).
También el análisis Rock-Eval nos muestra aceite migrado en las muestras de la
mina de Cuatrocienegas como se puede observar en la Figura VI.6. El CO2 esta
presenté también tanto en las inclusiones como detectado por el pico S3 del Rock-
Eval.
157
Fig. VI.6. Datos de pirolisis Rock-Eval®, realizado en muestras de fluorita de las Minas Cuatrocienegas, Alicia, Fácil y San Agustín, en la Cuenca de Sabinas. Los datos de Rock-Eval®, muestran claramente, que no existe kerogeno en las muestras, detectando un IH en la mayoría de cero, solo en la muestra Cuatrocinegas 1 el IH esta demasiado alto, esto por la concentración de aceite de migración, ya que estas muestras fueron tomadas in situ, y se colectaron directamente de las vetas minerales de la mina, eliminando la posibilidad de contaminación con aceite de perforación. Las microfotografias, muestra las familias de inclusiones con hidrocarburos y sus rutas de atrapamiento en el cristal, lo que comprueba que existió una clara circulación de fluidos de salmueras mineralizantes con hidrocarburos. Modificado de Zamorano (2008).
El análisis de inclusiones fluidas, muestra que las salmueras migraron con alta
presión hacia el área Noreste de la cuenca, como se muestra en la tabla VI.1, pero
hay inclusiones que se atraparon en baja presión, lo que significa que la presión
disminuyo una vez que la migración de los fluidos entraron en relajación, en su
trayecto hacia la parte suroeste de la cuenca.
Se midieron cantidades importantes de H2S, disuelto en la fase de homogenización,
que coinciden con los eventos de tipo TSR para la reacción entre CaSO4 y CH4
(Worden y Smalley, 1996; Machel, 2001), donde la salmuera debió atravesar por los
reservorios de gas, que toda vez estaban siendo atrapados en trampas que tenían
como sello formaciones con presencia de anhidrita.
En este contexto, esta se disuelve y migra en fase liquida junto a la salmuera, que
posteriormente en trampas superiores encuentran hidrocarburos líquidos. Cuando
las condiciones termodinámicas lo permiten, la precipitación del mineral se realiza,
formando las inclusiones fluidas con fluidos compuestos de aceites, H2S y salmuera.
Tabla VI.1. Condiciones PTX de atrapado de inclusiones fluidas con hidrocarburos en los sedimentos de tipo MVT, en las minas Cuatrocinegas y San Agustín, Cuenca de Sabinas. Modificado de Zamorano (2008).
Se podría interpretar estos resultados teniendo en cuenta que el aceite de la
Formación La Casita fue transformado completamente antes de que la composición
del fluido pudiera permitir la precipitación de minerales, como nos lo muestran las
inclusiones fluidas (Figura VI.7: Anexo 9). Lo cual nos hace pensar que ese aceite
viene de las formaciones superiores (Formaciones, La Peña e Eagle-Ford). El CO2
158
por su parte es migrado pero puede ser de orígenes muy diversos como lo veremos
en los próximos capítulos.
Fig. VI.7. Inclusiones fluidas bifásicas, de la Formación La Casita. Estas inclusiones no contienen aceite, solamente gas seco, lo que indica que se atraparon cuando el kerogeno de la formación, estaba en la fase final de producción de hidrocarburos. Foto Camacho-Ortegón (2009).
6.2 La formación de los gases Esta cuenca es actualmente considerada como productora de gas seco por PEMEX.
Eguiluz en el 2007 publica como lo muestra la figura VI.8, las proporciones de la
composición de gases de producción de varios pozos, ahí se puede observar, que la
composición es esencialmente de metano, sin embargo cantidades importantes de
CO2, N2 y H2S pueden estar presentes e inclusive cambiar con el curso del tiempo.
Fig. VI.8. Composición cuantitativa de gases de producción, en campos productores de la Cuenca de Sabinas. Tomado de Eguiluz de Antuñano (2007).
Esto se puede observar en la figura VI.9, tomando en cuenta la evolución de la
composición en 15 pozos de producción.
159
Fig. VI.9. Grafica que muestra las concentraciones de gas de producción en las etapas de explotación industrial contra los datos del modelo geoquímico. (Tomado de Martínez et al., 2008).
Claro esta, que las acumulaciones actuales y sus presiones están en relación
(directa o indirecta) con la historia de la carga y su entrampamiento en el sistema
petrolero en la cuenca.
En este trabajo se muestra el sistema petrolero clásico en la figura VI.10, en donde
podemos apreciar la transformación completa de la roca madre La Casita propuesta
por Eguiluz de Antuñano (2001, 2007).
Este investigador propone una transformación de aceite en gas antes de la
transformación completa del kerogeno. En donde la migración ocurre mucho antes
del uplift, y comienza por la migración del aceite.
Curiosamente en esta grafica a 90 millones de años la migración del aceite se
detiene y empieza la migración del gas.
160
Fig. VI.10. Sistema petrolero propuesto en trabajos previos. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2007)
Esto para nosotros no es lógico, puesto que las observaciones petrográficas y el
análisis cuantitativo, de las inclusiones fluidas que muestran las circulaciones de
fluidos, solamente contienen en esta roca madre-almacén, gas de composición CH4-
CO2 (Anexo 9).
En realidad nosotros pensamos que el cracking del aceite se realizo completamente
antes de la migración y después de la expulsión, cuando una parte de la roca madre
La Casita se transformo en almacén y su parte superior en sello (Figura VI.11).
Esta interpretación la apoyamos con el hecho de que los pirobitumenes que marcan
esta transformación no se encuentran en las inclusiones fluidas y estas no tienen
aceite. Los pirobitumenes están en el exterior de las inclusiones fluidas.
161
Fig. VI.11. Esquema del ultimo sistema petrolero propuesto por PEMEX y Monclova Pirineo Gas, para el Bloque Pirineo, de la Cuenca de Sabinas, modificado en este trabajo en consideración de los estudios realizados, donde podemos definir que existen formaciones que eventualmente pueden considerarse como almacenes o sellos. Modificado de Galindo-Torres et al., (2006).
6.3 Las interacciones agua-roca-materia orgánica
El hecho de que en la Formación La Casita, no existan inclusiones fluidas con
aceite, de acuerdo a nuestro análisis, se debe a que el kerogeno al entrar a la
ventana del aceite, no tenia presencia de circulación de agua.
Este hecho ocasiono que durante la ventana del aceite, este quedara atrapado en la
misma formación, y sellado por la formación superior de La Casita, así como por la
Formación Barril Viejo y Menchaca. Ahora bien, al entrar a la ventana del gas, la
tectónica hizo, que la presión lithostática cambiara a hidrostática (González-Partida
et al., 2008b), produciendo alta presión.
La fracturación de la roca en este contexto, tiene un efecto inmediato, provocando
una migración del gas hacia los reservorios de las Formaciones Padilla y La Virgen
M1.
162
Cabe senalar que esta hipótesis, es propuesta no solo debido a la ausencia de
inclusiones con aceite en la Formación La Casita, sino también al hecho que estas
inclusiones se encuentran acompañadas por pirobitumes que muestran vacuolas de
volatilización, propias de una desgasificación.
6.4 La migración del aceite y los gases De acuerdo al trabajo de investigación de esta tesis, existe una coincidencia con
Eguiluz de Antuñano (2007), en que la transformación completa del aceite fue antes
del uplift, puesto que este no migro después del levantamiento, migrando solamente
el gas almacenado en trampas estratigráficas.
Hay que considerar que la transformación del kerogeno fue completa antes del uplift,
puesto que después del uplift, la roca se enfrío a causa del levantamiento.
Como actualmente observamos que la roca esta completamente transformada,
concluimos que esta transformación, se realizo con el máximo de profundidad.
El modelado en el próximo capitulo, va a permitirnos confirmar esta hipótesis.
En el capitulo siguiente se presentaran los modelos geoquimicos, sobre la
transformación térmica de las rocas madres, considerando que estas tuvieron una
composición, mixta entre materia orgánica TII y TIII, y esto con el fin de definir los
tiempos de formación del gas, considerando su potencial petrolero inicial,
calculándolo previamente (p.e. 3.2.3.2. TOC° e IH°).
163
Capitulo 7
Modelado numérico 1D, 2D, 3D de la acumulación y de la migración de
los fluidos
164
7 Modelado numérico 1D - 2D y 3D, de la acumulación y de la migración de los fluidos
Con el fin de estudiar la historia diagenética específicamente del sector del Bloque
Pirineo, se propone en este capitulo, la aplicación de un modelo cinético, de
simulación de la cuenca, teniendo en cuenta los resultados de los estudios
geoquímicos y petrográficos de los Capítulos 5 y 6.
Esto va a permitir el inferir en el tiempo, la evolución térmica y mecánica de la
cuenca, de tal manera que sea posible, estudiar la evolución térmica de la materia
orgánica sedimentaria, y el comportamiento termodinámico de los sedimentos,
tomando en cuenta su interacción con la circulación del agua en la roca. En esta
parte se pone énfasis, en utilizar un seguimiento lógico del sistema petrolero, en
donde observemos la cronología de funcionamiento de las rocas madres, rocas
almacenes y sellos.
Para realizar este trabajo de investigación, fue necesario estructurar un modelado
geoquímico del sistema petrolero en una dimensión, el cual se realizo para 15 pozos
calibrándolos en primer orden; utilizando el poder reflector de la vitrinita (%Ro) como
marcador térmico. Se obtuvo con esto un flujo de calor (HF) que varia en función del
tiempo, donde las temperaturas de pozo permiten verificar el flujo térmico actual.
Paralelamente se hicieron modelos 1D para 31 pozos, pero estos solo fueron
calibrados con el BHT, por lo que se consideraron parcialmente en este trabajo.
En segundo orden, los modelos geoquímicos 1D de tres pozos, fueron sometidos a
una segunda calibración de presión, temperatura y composición, aplicando las
condiciones PTX medidas de las inclusiones fluidas que indican el llenado con
hidrocarburos de los almacenes, por la migración de los fluidos. Este modelado
permite una aplicación directa para el calibrado de los modelos geoquímicos de las
secciones sísmicas 2D, considerando las fallas.
Una parte interesante de este estudio es la calibración de la presión, teniendo en
cuenta que la composición tanto del gas como del agua, indica proporciones que el
modelo puede simular. Esto es tanto en CH4 como en CO2, considerando no
165
solamente la transformación orgánica sino también la mineral de los carbonatos.
Para esto, se necesito, modificar la cinética con las energías de activación
individuales propuestas en la literatura y adaptarlas en un diagrama único y común
para hacer funcionar las transformaciones químicas orgánicas y minerales en
conjunto.
Esto se realizo por la primera vez en nuestra universidad calibrando el conjunto del
sistema con datos cuantitativos de mediciones hechos por un sistema de
espectroscopia Raman en las inclusiones fluidas. En consecuencia, el modelado del
sistema petrolero efectuado con estas secuencias de calibración, nos indica las
secuencias de funcionamiento de las rocas madres y llenado de los almacenes. La
aparición de los sellos después del funcionamiento muestra la armonía de este
sistema petrolero.
La erosión para el área del Bloque Pirineo, se determino en este trabajo utilizando la
evolución térmica de la vitrinita, la cual recibió las variaciones del flujo de calor
debido a eventos tectónicos. Esta erosión fue calculada por el modelo geoquímico
1D con un orden de magnitud que oscila entre 1.2 km., a 2.2 km., para el área del
Bloque Pirineo, asumiendo que al final del cretácico existió un uplift (Orogenia
Laramide) y en consecuencia una parte de los almacenes de aceite desaparecieron.
7.1 El Modelado geoquímico 1D
El modelo geoquímico de cuencas petroleras Petromod® en una dimensión (1D)
(IES GmbH - Schlumberger Company) (IES, 1995), fue aplicado para reconstruir la
historia de sepultamiento y la historia térmica en el Bloque PIRINEO. Esto permitió
reconstruir la evolución térmica y de presión tanto de los sedimentos como de los
fluidos.
Para este modelado utilizamos, la estratigrafía regional de la cuenca (Menetrier,
2005) Tabla VII.1, en conjunto con la mineralogía de las formaciones en el Bloque
Pirineo, adquirida con rayos X (DRX) (Martínez et al., 2009), así como los
parámetros físicos de las rocas descritos en la Tabla VII. 2.
166
Tabla VII.1. Proporción de rocas, que componen las formaciones de la Cuenca de Sabinas. (Tomado de Menetrier, 2005).
Los datos geofísicos de logs, se aplicaron para una precisa localización en
profundidad de topes de formación y temperatura de fondo de los pozos estudiados
(datos de PEMEX; Galindo-Torres et al., 2006).
Tabla VII.2. Propiedades físicas de las rocas en la Cuenca de Sabinas. (Tomado de Menetrier, 2005).
Los datos geoquímicos de la materia orgánica, evidenciaron su evolución térmica
actual. El poder reflector de la vitrinita (%Ro) se utilizo como principal marcador
167
térmico, el cual se utilizo para calibrar la reconstrucción de la evolución térmica de la
materia orgánica.
Esto permitió la reconstrucción de la evolución del HF en el tiempo (Figura VII.1), a
partir del HF actual, propuesto por Piedad-Sánchez et al., (2009).
Fig. VII.1. Evolución del flujo de calor en la Cuenca de Sabinas. La imagen A muestra el flujo de calor actual, definido a partir del BHT. La imagen B, muestra el flujo de calor máximo alcanzado en la cuenca. Modificado de Piedad-Sánchez et al. (2009).
La temperatura en la interfase agua-sedimentos SWIT (por sus siglas en ingles,
sediment-water interface temperature), es complicado de estimar, pues esta
depende directamente de numerosos parámetros, donde los mas importantes son
(a) la profundidad de la columna de agua, (b) la posición paleogeografía de la
cuenca, (c) el clima y (d) las corrientes oceánicas globales.
Estos parámetros, han evolucionado en el curso de la historia de la tierra. Diferentes
técnicas, pueden aprovecharse para estimar la paleotemperatura en la interfase,
agua-sedimentos. Por ejemplo el estudio de las formaciones de una columna
sedimentaria, así como el estudio de flores y fauna fósil o el �18O sobre las coquillas
fósiles (exj: foraminiferas planctonicas y bentonitas) (Alsaab, 2007).
Wigrala (1989), construyo un ábaco para estimar la paleotemperatura agua-
sedimento, en función de la latitud en el tiempo, a una escala geológica que abarca
desde el Carbonífero hasta el Terciario (Fig. VII. 2). Es necesario conocer la
evolución geográfica de la cuenca estudiada, para estimar la paleotemperatura de
168
superficie, en el curso del tiempo. Estas paleotemperaturas son introducidas en el
modelo geoquímico Petromod, a partir de cartas globales de distribución de las
paleotemperaturas.
Estas son corregidas en función de la profundidad del agua, del tipo de cuenca y del
modelo global de corrientes oceánicas
Fig. VII.2. Paleotemperatura de superficie en función de la latitud desde el Carbonífero hasta el Terciario (Wigrala, 1989). Los colores representan la variación de las isotermas, en curso del tiempo de acuerdo a la latitud. La escala de temperatura esta definida en °C. La línea negra indica la evolución de la temperatura en la interfase agua-sedimento, para Norte America Latitud 27° Norte (ubicación geográfica actual de la Cuenca de Sabinas).
En este trabajo, aplicamos las paleotemperaturas propuestas por el modelo de
Wigrala (1989), con lo que definimos que la cuenca tuvo en la época de deposito de
la Formación La Casita un máximo de 27 °C, para la Formación la Peña un máximo
de 28.5 °C, para la Formación Eagle Ford un máximo de 28 °C y para Olmos 25 °C.
(Figura, VII.2).
La reconstrucción de la paleo-batimetría se determino, de acuerdo al paleo-ambiente
de deposito y a la historia de transgresiones y regresiones del nivel del mar
(Márquez-Domínguez, 1979; Padilla y Sánchez, 1986; Michalzik y Shumann 1994;
Adatte et al., 1996; Lehmann et al., 1998; Lehmann, 1999; Eguiluz de Antuñano,
2001, 2007; Goldhammer y Johnson, 2001; Winker y Buffler, 2001; Giles y Lawton,
2002; Murillo-Muñeton, 2003; Oloriz et al., 2003 y Padilla y Sánchez, 2007),
apoyándonos con la curva Exxon (Haq et al., 1987; Vail et al., 1991; Nelson, 1997 y
Hancock, 1993; p.e. Capítulos 3 y 5).
169
15 modelos geoquímicos en 1D se construyeron para el área de estudio, simulando
la historia térmica y la historia del flujo de calor (Figura VII.3), que nos permitió
conocer los espesores erosionados por efectos de la Orogenia Laramide, y la
historia de generación de hidrocarburos (p.e. Capitulo 6).
Esta erosión toma en cuenta la evolución con el tiempo del flujo de calor propuesto
en la Figura VII.3, considerando la paleobatimetría y el SWIT, en el curso del
enterramiento.
Fig. VII.3. Historia del flujo de calor para el Bloque Pirineo, en la Cuenca de Sabinas. (Este trabajo).
Este aspecto no fue considerado por las erosiones propuestas por Menetrier en el
2005, siendo que este aspecto es importante, pues disminuyen considerablemente
los espesores de erosión deducidos por el cálculo.
7.1.1 La erosión La erosión, dio como resultado, un aligeramiento de la carga lithostática, que
afectara térmicamente a la capa más baja. La distribución espacial de la erosión en
la superficie de la Cuenca de Sabinas podría ejercer una influencia dominante en su
estructura interna y la modificación del estado de la tensión en profundidad (presión
lithostática e hidrostática).
El cálculo de la erosión era necesario, para poder calibrar térmicamente el modelo
geoquímico, por esta razón en este trabajo determinamos los espesores
erosionados en la cuenca, siendo así posible explicar la madurez de la materia
orgánica, y las condiciones PTX en el curso de la migración de HC.
170
La erosión puede producir un paisaje plano, por el barrido del material
intemperizado, transportado por el viento y el agua, dejando una planicie, como la
que se observa en imágenes de satélite (p.e. Capitulo 1; Figura I.23), para el área de
estudio.
Las estructuras tectónicas superficiales (sinclinales y anticlinales) actuales de la
Cuenca de Sabinas son el resultado del uplift que causo la Orogenia Laramide
(Eguiluz de Antuñano, 2001), dando como resultado la aparición de un gran valle en
la Cuenca de Sabinas
La Figura VII.4, muestran los espesores erosionados en el área de estudio, del
orden de 1.2 km a 2.2 km., provocando la desaparición de los almacenes superiores
que contenían el aceite que pudo migrar durante el carcajee primario de la roca
madre La Peña.
Fig. VII.4. Distribución espacial de los espesores erosionados para una sección de la Cuenca de Sabinas, que incluye el Bloque Pirineo. El mapa de isovalores representa la erosión en metros. (Este trabajo).
Con este análisis, se propone una hipótesis sobre la ausencia de almacenes de
aceite en la Cuenca de Sabinas. La calibración propuesta en este capitulo toma en
cuenta estos aspectos.
171
7.1.2 La cinética de transformación térmica del kerógeno La construcción de una cinética capaz de generar hidrocarburos y CO2 a partir de la
transformación del kerógeno, de la materia orgánica sedimentaria de las rocas
madres, obedece a la necesidad de poder definir el aporte de las proporciones
orgánicas del CO2 en los almacenes.
Este aporte esta definido por su potencial petrolero inicial que es función del tipo de
materia orgánica depositada y preservada en los sedimentos. Esto fue posible
gracias a la integración de varias cinéticas ya publicadas en la literatura, que en su
conjunto muestran los aportes tanto de aceite, como de metano y CO2.
Esta integración de datos cinéticos, se aplico en la generación de HC del modelo
geoquímico utilizado en la tesis tanto en 1D como en 2D, y tanto para la
concentración del CH4 como de CO2, explotado en el bloque Pirineo. Claro esta que
para saber si esta cinética es adecuada a nuestro estudio, comparamos las
informaciones correspondientes a los campos de producción industrial de gas
natural y en inclusiones fluidas estudiadas para las formaciones Padilla y La Casita.
En base a los resultados del modelado geoquímico, se propone que una cantidad
del CO2, presente en los reservorios de gas natural de la Cuenca de Sabinas, fue
producto de la transformación de la materia orgánica.
El CO2 generado en nuestro modelo geoquímico 2D, corresponde a las cantidades
medidas en pozos de producción, (Figura VI.8), sin llegarse a acumular porcentajes
superiores a 10%, en la producción industrial del CH4. Sin embargo, de acuerdo al
trabajo de investigación desarrollado en esta tesis, se definió que la existencia de
grandes concentraciones de CO2, en pozos de la Cuenca de Sabinas (Campo
Florida-Minero), sugieren un origen metamórfico, como lo muestra Martínez et al.,
(2009).
Los datos de Presión-Temperatura-Composición (PTX) de inclusiones fluidas
acuosas, se aplicaron como segundo marcador térmico, para lograr una calibración
de las etapas de cracking de hidrocarburos de aceite en gas, considerando que la
172
migración de la roca madre La Casita se realizo con el CH4 que se formo en ese
momento. Este criterio se tomo en cuenta pues las inclusiones fluidas que nos
señalan esta migración nada más presentan una composición: salmuera-CH4-CO2.
El CO2 migrado seria entonces, producto de un dégazage magmático en ese
momento en la cuenca.
7.1.3 Sistema Petrolero El sistema petrolero en el Bloque Pirineo, varía en función de su ubicación, el
estudio con rayos X (Martínez et al., 2009), aplicado a las muestras de esquirla, nos
lo muestra con una distribución mineral de facies que pueden tener cambios de
diagénesis en las formaciones. Esto es debido esencialmente a las
transformaciones de sulfato-reducción de baja y alta temperatura como se describen
con más detalle en el Capitulo 8.
Para este trabajo, se utilizo la evolución de este sistema petrolero, considerando una
cronología de enterramiento común para todo el bloque Pirineo (Figura VII.5).
Fig. VII.5. Sistema petrolero propuesto para el Bloque Pirineo. (Este trabajo).
Este sistema petrolero es la base para poder determinar el funcionamiento del
sistema petrolero general, en relación con la mineralogía de cada formación
(Martínez et al., 2009). En este sistema serán consideradas principalmente las
formaciones mas ricas en TOC como rocas madres y almacenes.
173
El criterio principal para separar la definición de ellas se realizo siguiendo los
criterios petrográficos de formación de hidrocarburos, considerando solamente una
migración del gas de la roca madre La Casita y no del aceite.
En cambio en la roca madre La Peña se considero la migración del aceite en
conjunto con el gas proveniente de la Formación La Casita que migro hasta La
Peña.
7.1.4 Calibración térmica Dos incertidumbres importantes influencian el procedimiento de modelado
geoquímico; la cantidad de material erosionado durante acontecimientos de
levantamiento y la historia del flujo del calor asociada a la evolución estructural
(Camacho-Ortegón et al., 2008c) es uno de los parámetros clásicos.
En consecuencia a estas incertidumbres, se evalúo con sumo cuidado la
información obtenida por el modelado en 1D, determinando que las temperaturas
máximas ocurrieron en 49 Ma., a los tiempos del Eoceno Medio, dado que a esa
época comenzó a sentirse los efectos de la Orogenia Laramide, que provoco el
levantamiento de la cuenca.
El flujo de calor para la Cuenca de Sabinas propuesto por Menetrier (2005), y
Piedad-Sánchez et al., (2009), sugiere un máximo de 120 mW/m2 y un mínimo de 50
mW/m2 (Figura VII.6).
174
Fig. VII.6. Escenarios de flujo de calor, considerados en la reconstrucción térmica, para la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras, propuesta por Menetrier, (2005) y Piedad-Sánchez et al., (2009).
Este flujo de calor fue re-considerado para el Bloque Pirineo (Camacho-Ortegón et
al., 2008a), por una satisfactoria relación entre el %Ro y la simulación térmica de
Sweeney y Burnham (EASY %Ro, 1990), ubicando un pico máximo para el flujo de
calor en 100 mW/m2 para el Jurasico Tardío y un promedio mínimo actual de 60
mW/m2 (Figura VII.3).
En segundo término se ubican las temperaturas de fondo (BHT) de los pozos
estudiados, que se integraron para calcular el flujo de calor actual, obteniendo un
flujo de calor relativamente bajo de entre 55 y 65 mW/m2. El modelo también fue
calibrado utilizando las BHT haciendo una satisfactoria relación con las temperaturas
por formación, calculadas por el modelo geoquímico (Figura VII.7).
175
Fig. VII.7. Ejemplo de la calibración térmica, para el Bloque Pirineo, construido a partir del modelo geoquímico Petromod® 1D. (A) Diagrama de enterramiento que muestra la evolución de la temperatura, para el pozo Florida 101; (B) Flujo de calor calibrado en función del %Ro y BHT; (C) satisfactoria relación entre el %Ro y simulación térmica de Sweeney y Burnham (EASY %Ro, 1990); satisfactoria relación entre el BHT y la temperatura calculada por el modelo geoquímico.
7.1.5 Calibración geoquímica y condiciones PTX de inclusiones fluidas
Observando la evolución de las rocas madres en el modelo geoquímico 1D,
ubicamos las ventanas del aceite y el gas en el tiempo, considerando estas como las
edades mínimas en que los hidrocarburos generados pudieron empezar una
migración hacia reservorios superiores.
Por consiguiente, un ajuste satisfactorio de tendencias de temperatura calculadas
en el modelado geoquímico en 1D, en relación con los datos observados del poder
reflector de la vitrinita y de inclusiones fluidas (Figura VII.8), permitió evaluar los
valores alcanzados por el flujo del calor para el periodo de enterramiento del área
del Bloque Pirineo. Este parámetro se considero para el cierre de la calibración
térmica, donde utilizamos las condiciones PTX de inclusiones fluidas acuosas.
176
Fig. VII.8. Segunda etapa de calibración térmica en el modelo 1D, aprovechando las inclusiones fluidas como marcadores térmicos, que indican cuantitativamente las características físico-químicas de los fluidos en el momento de su migración. Las inclusiones fluidas, sirvieron al calibrado del modelo, al encontrar una satisfactoria relación entre las condiciones de presión y temperatura de los fluidos, calculadas por el modelo 1D y las características de estos, contra las observadas y calculadas en las inclusiones fluidas, pudiendo ubicar estas inclusiones en una escala de tiempo que corresponde a estos eventos diagenéticos.
Al ubicar estas condiciones en el diagrama de presión y temperatura por
enterramiento, observamos que coinciden para la ventana del gas seco, donde es
posible asumir, que las condiciones de presión y temperatura de los fluidos, en la
edad de la ventana del gas, corresponden a condiciones similares de atrapamiento
de las inclusiones acuosas estudiadas, calibrando de esta manera el modelo
térmicamente.
177
En afloramientos minerales de la Cuenca de Sabinas, se encontraron inclusiones
fluidas con aceite y gas en cristales de Fluorita (Figura VII.9).
Este yacimiento mineral superficial, esta determinado como tipo MVT (González-
Partida et al., 2003; Tritlla et al., 2004; Camacho-Ortegón et al., 2008b y González-
Sánchez et al., 2009), y su origen corresponde al enriqueciendo mineral de las
formaciones, producto de las salmueras mineralizantes que transportaron consigo
hidrocarburos.
Estos últimos, se mezclaron con otros hidrocarburos a su paso por los almacenes
fracturados, durante la Orogenia Laramide. Este aceite muestra un tono azul claro
(Figura VII.9), indicando que es un aceite ligero, propio de la ventana del gas y
condensado, o del final de la ventana del aceite.
Fig. VII.9. Imagen en florescencia de las inclusiones fluidas con aceite, encontradas en minerales de fluorita, en los campos mineros superficiales de las cercanías a la Falla de San Marcos, en el suroeste de la Cuenca de Sabinas. Las inclusiones contienen aceite ligero (coloración azul claro por florescencia y gas CH4. Modificado de Zamorano (2008).
De acuerdo al modelo geoquímico 1D, la Formación La Peña era la única roca
madre, en ventana de gas y condesando para la edad del inicio del uplift, por lo que
pudo generar aceites ligeros, que migran con facilidad con las salmueras
mineralizantes, que dieron origen a estos yacimientos tipo MVT.
Al mismo tiempo al analizar las inclusiones fluidas con aceite (Figura VII.9),
observamos que estas, no tienen bitumenes ni carbón en su interior, ni al exterior de
estas, ni rastros de materia orgánica, lo que comprueba que eran aceites ligeros de
migración, descartando la posibilidad de una transformación in situ de materia
organica. Al mismo tiempo el calculo PVT de las inclusiones fluidas, muestran que
178
la presión minima de atrapamiento de estas fue de entre 326 bar a 545 bar, con
temperaturas mínimas de atrapamiento de 108°C a 150°C. Coincidiendo estas
condiciones con las calculadas por el modelo geoquímico 1D, para la Formación La
Peña a 45 Ma., con lo que podemos asumir con certeza la validez de nuestra teoría
sobre el origen del aceite en cristales de fluorita.
Estos yacimientos son la única prueba que la roca madre La Peña produjo aceite,
pero por efectos del uplift, este se perdió por dismigración, y posteriormente los
reservorios creados antes de la Orogenia se fracturaron, ocasionando la migración
del gas hacia las trampas estructurales creadas por el uplift.
Para la Formación La Casita, solo se encontró una inclusión fluida bifásica con
aceite y gas? (p.e. Figura VI. 4), que nos indica de acuerdo a su coloración en
florescencia UV, que contiene aceite ligero, por lo que su edad de formación es
posible de atribuir para el inicio de la ventana del gas y condensado a 90 Ma.
Sin embargo el hecho de ser solo una inclusión fluida con aceite, encontrada en
todas las muestras observadas para la Formación La Casita, no nos permite
atribuirle una edad con mayor precisión.
La Formación La Casita, para 49 Ma., ya había entrado a la ventana del gas seco,
por lo que no es posible atribuirle que el aceite encontrado en los yacimientos MVT,
tenga un posible origen por HC líquidos generados por esta. Sin embargo La
Formación La Peña durante este uplift, continuo generando gas y condensado, lo
que pudo ser motivo de una mezcla de hidrocarburos de esta con salmueras
mineralizantes. Sin embargo, es probable que el gas de la inclusiones en minerales
de tipo MVT, si tenga relación con la Formación La Casita, pero esto difícilmente se
puede comprobar, dada la complejidad de los estudios isotópicos por sonda iónica
tipo CAMECA® NanoSIMS 50, a realizar en las inclusiones, para poder inferir ahora,
sobre el posible origen del CH4 en las mismas.
La información sobre las salinidades de las inclusiones fluidas de minerales tipo
MVT, muestran desde saturación total de NaCl, hasta la minima concentración de
este. Esto indica, que durante la mineralización de sedimentos, y precipitación de
179
minerales, debió existir aporte de aguas meteóricas que se adicionaron a baja
profundidad con las salmueras, motivo por el cual aparecen inclusiones de bajo
contenido en sal.
Sin embargo, la problemática y complejidad de los estudios a realizar, para lograr el
calculo de presión en inclusiones fluidas con gas, obedece a que en las muestras
estudiadas, son pocas las inclusiones que contienen CH4 disuelto en los limites
permisibles para el calculo AIT, y por otro lado existen con una molalidad (mol H2O
kg-1) medida superior a 5, por lo que el determinar las presiones de estas es
complicado (Duan, 1992). Por este motivo, solo se pudieron determinar las
condiciones PVT de una pequeña cantidad de inclusiones.
7.1.6 La formación de los hidrocarburos La historia de la transformación del kerógeno y generación de hidrocarburos de la
Cuenca de Sabinas, derivada de los modelos en 1D, muestran que la generación de
aceite y gas, depende de la posición estructural de las rocas madre. En la Figura
VII.10, se puede observar como existen zonas con una mayor reflectancia de
vitrinita, lo que muestra que en esas áreas hubo mayor temperatura, logrando
sobremadurar las rocas madres.
Fig. VII.10. Distribución espacial de la evolución térmica actual representada por el %Ro, para las principales rocas madres estudiadas en este trabajo, construidos en Surfer® V8. Figuras A) Formación Eagle-Ford; B) Formación La Peña y C) Formación La Casita. Abreviaciones: Bsa, Archipiélago Burro Salado; Cb, Bloque de Coahuila; LBf, Falla La Babia; Mv, Ciudad de Monclova; MvI, Isla de Monclova; PB, Bloque Pirineo; SMf, Falla de San Marcos.
180
La historia de transformación de las rocas madres se muestra en las figuras VII.11;
VII.12, donde la principal roca madre La Casita esta actualmente en metagénesis, y
su potencial petrolero es nulo.
Las manifestaciones de gas en esta formación sugiere, que esta almaceno
hidrocarburos, y una parte de estos los mantiene atrapados actualmente.
Fig. VII.11. Historia de la evolución de generación de HC y distribución en el tiempo de las ventanas de aceite, gas y condensado y gas seco, para la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras. Datos obtenidos de los modelos geoquímicos 1D desarrollados en este trabajo. Abreviaciones; SB, Cuenca de Sabinas; PNB, Cuenca de Piedras Negras.
Con el modelo 1D, ubicamos en el tiempo las ventanas del aceite y del gas (Figura
VII.12; Anexo 10), determinando que para la roca madre La Casita, la ventana del
aceite entro entre 110 y 124 Ma., (Barremiano), continuando su evolución térmica
por enterramiento y alcanzando la ventana del gas y condensado en 102 y 75 Ma.,
(Albiano - Campaniano).
Debido al hundimiento y acumulación de sedimentos posteriores al Albiano, se
dieron las condiciones necesarias de presión lithostática y temperatura para que la
Formación La Casita entrara en la ventana del gas seco justo en 69 Ma.,
(Mastrichtiano), hasta agotar su potencial petrolero.
En función de la calibración propuesta del modelado geoquímico y de la información
que este nos puede proporcionar, fue posible inferir en el Tmax que tendría la roca
madre siendo del orden de 497°C.
Para la Roca madre La Peña, la ventana del aceite entro entre 88 y 62 Ma.,
(Coniaciano - Mastrichtiano), continuando su evolución por enterramiento y
181
alcanzando la ventana del gas y condensado en 53 Ma., (Paleoceno Tardío). Esta
roca madre continúo su ciclo de madurez térmica, pero actualmente no alcanza la
ventana del gas seco. Su Tmax calculado es del orden de 436.5°C.
Fig. VII.12. Ejemplo de la evolución térmica y generación de HC en el tiempo. El diagrama de enterramiento del pozo PMX-38 y curvas de generación de HC de las rocas madres, muestran el Tmax así como las edades de la entrada a las ventanas del aceite y gas. (p.e. Anexo 10).
La roca madre Eagle-Ford, se ubica en la ventana del aceite entre 80 y 53 Ma.,
(Cretácico Tardío – Paleoceno Tardío), y actualmente con menos de 1% de poder
reflector de vitrinita esta por debajo de la ventana del gas y condensado. Su Tmax
calculado es del orden de 436°C.
182
En la Cuenca de Piedras Negras, la historia de transformación de la materia
orgánica es un tanto diferente, esta diferencia es a causa de la erosión, que provoco
que las rocas madre no alcanzaran la ventana del gas seco, ubicándose en gas y
condensado. El modelo geoquímico muestra que la roca madre La Peña entro en la
ventana del aceite a 74 Ma., (Campaniano), y continuo su evolución llegando a la
ventana del gas y condensado a 61 Ma., (Paleoceno). Para la roca madre Eagle-
Ford, la ventana del aceite se ubica a 65 Ma., (Paleoceno) sin llegar aun a la
ventana del gas y condensado.
7.2. El modelado 2D 7.2.1 Modelado geoquímico Para reconstruir las secciones sísmicas 2D (Figura VII.13), se utilizaron imágenes
sísmicas de los horizontes originales interpretados en profundidad (Figura VII.14),
así como la información petrofísica de pozos (logs), que fueron utilizados para la
calibración (datos de PEMEX; Vetra V3G, 2004; Galindo-Torres et al., 2006).
Fig. VII.13. Localización de secciones sísmicas regionales en 2D, en la Cuenca de Sabinas y Bloque Pirineo. Abreviaciones; BSa, Archipiélago Burro-Salado; Cb, Bloque de Coahuila; LBf, Falla La Babia; M, Ciudad Monclova; MF, Area Minero Florida; MZ, Ciudad Muzquiz; PB, Bloque Pirineo; PN, Ciudad Piedras Negras; S, Ciudad Sabinas; SMf, Falla de San Marcos. La imagen muestra las secciones sísmicas en 2D utilizadas en este trabajo. Modificado del plano de ubicación de lineas sísmicas de PEMEX (1995). Las estrellas pertenecen a campos productores y pozos que controlan la estratigrafía de las líneas sísmicas; 1) PMX-96; 2) PMX-211; 3) PMX-73; 4) PMX-220; 5) PMX-245; 6) PMX-242; 7) PMX-115; 8) PMX-112; 9) PMX-165; 10) PMX-280; 11) PMX-79; 12) PMX-283; 13) PMX-140; 14) PMX-98; 15) PMX-82; 16) PMX-40; 17) PMX-154; 18) PMX-244; 19) PMX-101; 20) PMX-270; 21) PMX-234; 22) PMX-13; 23) PMX-17. El recuadro muestra la localización de secciones sísmicas 2D y pozos que controlan su estratigrafía, para el bloque sísmico 3D, minero-Florida. Círculos muestran pozos productores de HC, y los letreros SS designan las líneas sísmicas 2D. Ubicación construida con datos de MPG (Monclova Pirineo Gas, 2007).
183
Fig. VII.14. Secciones sísmicas interpretadas a partir de formaciones del Jurasico Tardío y convertidas en profundidad, usadas en la simulación del modelo geoquímico 2D, para la Cuenca de Sabinas y Bloque Pirineo. Longitud y profundidad expresadas en metros. Para ver su localización, ver figura VII.14. Exageración vertical en 2x.
184
Esta información consisten en:
- 3 secciones sísmicas regionales en 2D (SS-5, 7 y 9) localizadas de N-S para
La Cuenca de Sabinas, con longitudes de; 130 km., 200 km., y 93 km.,
respectivamente para cada una.
- Dos secciones para el Bloque Pirineo (MF-B, 25 km.,) y (MF-1, 16.8 km.,).
- Así como 4 secciones 2D (SS-6, 8, 10 y 14), de E-O para la Cuenca de
Sabinas; con longitudes; 144 km., 172 km., 150 km., y 210 km.,
respectivamente.
Las líneas sísmicas fueron importadas y digitalizadas en el software Petromod® 2D
V10 (IES GmbH, Schlumberger Co. Aachen Alemania) (IES, 1995), donde los
modelos conceptuales fueron creados y transferidos en una rejilla de elementos
finitos, consistentes en 28 eventos y 300 grid-points (GP) a lo largo del N-S y E-O,
respectivamente (Figura VII.14).
La interpretación estratigráfica y litológica para el Jurasico – Cretácico Tardío fue
controlada por 24 pozos (Tabla. IV.5, Capitulo 4).
7.2.2.1 El kerógeno En este capitulo, proponemos un modelado geoquímico en 2D, definido en este
trabajo como “Modelado Integral de Cuenca”, por permitir estimar las variaciones de
las características de la materia orgánica original y su génesis en el curso de su
historia de sepultamiento. Información que es necesaria para un correcto modelado
geoquímico de la migración y entrampamiento de hidrocarburos.
Este método de caracterización de la materia orgánica inicial (Capitulo 5), permitió
estimar el potencial petrolero inicial de las rocas madres, utilizando la velocidad de
sedimentación y preservación de la materia orgánica depositada en ambiente marino
siguiendo las secuencias de sedimentación.
185
La aplicación de este método, propone un potencial petrolero inicial para las
principales rocas madres, no solamente para el modelado 1D sino también para el
modelado 2D.
El resultado del modelado en dos y tres dimensiones, permite de inferir con mayor
precisión los eventos de generación, migración y entrampamiento de los
hidrocarburos a escala de la cuenca.
Así podemos proponer la existencia de nuevas oportunidades petroleras,
considerando tanto las fallas como los volúmenes de las acumulaciones de CH4 y de
CO2.
Esto es posible gracias a la consideración de:
1) Los Mapas de isovalores de los potenciales petroleros iniciales a la escala de
la cuenca.
2) La información obtenida por métodos geoquímicos, petrográficos y
petrofísicos, para construir un panorama actual de la evolución térmica de la
materia orgánica, a escala de la cuenca.
3) La información de la circulación de fluidos a partir de las inclusiones fluidas.
4) Los datos a partir de los cuales podremos integrar los eventos de erosión en
la Cuenca.
5) La construcción de secciones 2D, que permiten inferir la generación,
migración y almacenamiento de HC.
6) La construcción de modelos geométricos en 3D, que permiten estimar la
importancia de los volúmenes de roca con hidrocarburos entrampados.
7.2.2.2 La Cinética La Figura VII.15, muestra la distribución de energías de activación, considerando
estas tanto para la producción del aceite y del gas, como de la formación de CO2 en
el modelado 1D. Esta cinética fue aplicada igualmente para el modelado 2D y 3D.
186
La mezcla de energías de activación, se realizo de manera ponderal como se
describió para el modelado 1D, toda vez que por la alta madurez, que tienen
actualmente las rocas madres de la Cuenca de Sabinas, no se puede hacer de otra
forma. A partir de ese análisis, se asumió una mezcla en consideración de los
porcentajes de TOC° calculado en este trabajo para cada roca madre,
Esta cinética como se describió igualmente para el modelado 1D nos da un IH total
de 370 (mg HC/g TOC) en el modelado 2D.
Fig. VII.15. Mezcla de cinéticas para la Cuenca de Sabinas. Modificada de IES (1985) para CO2 y Pepper y Corvi (1995) tipo III’H gas-aceite. Este trabajo.
Esta es la primera cinética capaz de generar HC y CO2, para la Cuenca de Sabinas.
7.2.2.3 La Calibración geoquímica 2D y condiciones PTX de inclusiones fluidas
La evolución geológica de las secciones sísmicas 2D fue reconstruida y calibrada
después del mismo razonamiento para el modelo 1D de este trabajo. Sin embargo,
el efecto de la temperatura en la maduración de las rocas madre y la generación de
HC, pueden ser calculados con mayor exactitud por el modelo geoquímico en 2D,
debido a la incorporación de:
� Los HC que sustituyen el agua en la porosidad de la roca durante la
generacion, dando como resultado una conductividad térmica mas baja tanto
en las rocas madres y rocas almacenes.
� Acumulaciones de sal que pueden variar la temperatura, debido a una
conductividad más alta (Mello et al., 1995; Neunzert et al., 1996).
187
La calibración en segundo orden para el modelo geoquímico 2D, se realizo
aplicando condiciones PTX de inclusiones fluidas acuosas (Littke et al., 1993).
En la figura VII.16-A y VII.16-C, la inclusión N° 1 y N° 8 respectivamente ubicadas en
la Formación Padilla del pozo Florida 101, tienen una presión calculada y una
temperatura medida de 285 bar y 196°C. La concentración medida de CH4 es de
0.14 mol/kg H2O, y 290 bar con 140°C, y una composición medida de CH4 de 0.09
mol/kg H2O respectivamente.
Estas características las ubica en una edad de 36 Ma., de acuerdo al modelo 2D,
cuando en esta época la Formación Padilla estaba almacenando gas seco de la
Formación La Casita. Esto se muestra en la figura VII.16 de la sección sísmica
SS-08 a 36 Ma.
De igual manera la inclusión fluida N° 61 mostrada en la figura VII.16-C, pertenece al
pozo PMX-168, para el tope de la Formación La Casita, esta tiene una presión y
temperatura calculadas de 550 bar con 178°C ubicándola en 49 Ma., cuando la
Formación La Casita estaba en su máximo enterramiento y en ventana del gas seco
como se muestra en la figura VII.16 en la sección SS-8 a 49 Ma.
En los dos casos las inclusiones fluidas fueron aplicadas como referencia
considerando la composición de los hidrocarburos y relacionándolos con la historia
de generación y migración de estos, de acuerdo con el modelo geoquímico 2D.
Cabe señalar que el modelo fue calibrado térmicamente con el poder reflector de la
vitrinita de 15 pozos distribuidos en el área de la Cuenca de Sabinas, y coincidentes
con las líneas sísmicas 2D.
188
Fig. VII.16. Calibración del modelo geoquímico en segundo orden, con condiciones PTX de inclusiones fluidas acuosas. Abreviaciones; A, Inclusión fluida N° 1, Pozo PMX-92 Formación Padilla; B, Inclusión fluida N° 8, Pozo PMX-92 Formación Padilla; C, Inclusión fluida N° 61, Pozo PMX-168 Formación La Casita. Las imágenes sísmicas están representando para la sección SS-08, las condiciones de presión, temperatura y migración de gas seco en el tiempo, la presión en bares esta representada en las líneas de color, las curvas de isovalores color negro representan la temperatura, las flechas rojas muestran los caminos de migración de gas y las líneas negras verticales son tres fallas principales observadas en la interpretación de la sección transversal.
Para este modelado geoquímico se utilizo:
- el TOC° y el IH° calculados en este trabajo,
- la composición de la estratigrafía regional de la Cuenca de Sabinas
(Menetrier, 2005).
- la mineralogía de las formaciones en el Bloque Pirineo adquirida con rayos X
(DRX) (Martínez et al., 2009).
Definimos los parámetros físicos de las litologías de las rocas en la cuenca. Para
eso se utilizo el editor de litologías Petromod® V10, utilizando los modelos de
Sekiguchi (1994), Waples y Waples (2004) y el modelo de Koseny-Carman (Kozeny,
(1927); Carman, (1938, 1956). (Tabla VII.3).
189
Tabla VII.3. Propiedades petrofisicas de las litologías usadas en este trabajo, correspondientes a la Cuenca de Sabinas, específicamente al área del Bloque Pirineo. La determinación de las propiedades se realizo construyendo cada formación por separado, mezclando las proporciones de roca propuestas por Menetrier (2005) y Martínez et al., (2009), en el editor de litologías de Petromod® V10.
El HF para el modelado 2D, se obtuvo considerando cada pozo en cada línea
sísmica, que sugiere para el Bloque Pirineo un máximo de 100 mW/m2 para el
Jurasico Tardío y un mínimo actual de 60 mW/m2.
La historia de la temperatura SWIT se aplico utilizando el modelo de Wygrala
(1989), y la columna de agua del Golfo de Sabinas, a partir de la paleobatimetría
propuesta en la calibración térmica del modelado 1D de este capitulo.
El %Ro y el BHT de 15 pozos, sirvieron como marcadores térmicos en la primera
fase de calibrado de líneas sísmicas 2D. En seguida se aplico en la fase dos de
calibrado térmico, las condiciones PTX de inclusiones fluidas, para lograr una
calibración de las etapas de cracking y migración de hidrocarburos.
7.2.2.4 Rocas madres, almacenes y sellos Como ya se explico en los capítulos precedentes, las rocas madres, almacenes y
sellos, se estudiaron petrograficamente y se caracterizaron por geoquímica, mineral
y orgánica.
Para este estudio de modelado en 2D, consideramos las mismas rocas madres del
modelado en 1D, es decir las formaciones; La Casita, La Peña e Eagle Ford.
190
Para los almacenes son consideradas las formaciones; La Casita, Padilla, La Peña y
La Virgen Miembro 1 (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007; Martínez et al., 2009), de
igual manera en algunos casos donde las experiencias exploratorias determinaron
acumulaciones, se consideraron las formaciones; La Gloria, La Mula, Cupido,
George-Town y Austin (Galindo-Torres et al., 2006; Eguiluz de Antuñano, 2007).
Los sellos considerados en el estudio, son las formaciones; Barril Viejo-Menchaca, el
paquete La Virgen del Miembro 2 al Miembro 5, Del Río y Navarro Taylor.
7.3 El Modelado 3D
Los modelos gOcad® (Geological Objects Computer Aided Design by Paradigma®) y
Surfer® V8, permitieron reconstruir los objetos geológicos tridimensionales
complejos, y efectuar una estimación volumétrica de las zonas con mayores
oportunidades petroleras, aprovechando la información generada por el modelo
geoquímico 2D.
7.3.1 El modelo gOcad® V 2.1.4 En este trabajo, el modelo geométrico gOcad®, nos permitió integrar las secciones
2D del modelo geoquímico, y relacionarlas con los estudios geofísicos previos en el
área (Vetra V3G, 2005). Esto fue con el fin de comparar los reservorios identificados
por ambos métodos, y definir si existe una coherencia entre estos.
Los modelos geométricos son utilizados normalmente para una correcta
identificación de las trampas actuales y de las condiciones petrofísicas de las rocas
almacén y sello, en zonas petroleras complejas (Dubrule et al., 1998; Mao y Journel,
1999; Yao y Chopra, 2000; Bitzer y Salas, 2002; Dubrule, 2003; Kedzierski et al.,
2005 y Kedzierski et al., 2007, a, b).
7.3.2 El modelo Surfer® V8
El calculo del volumen bruto de las rocas madre, sello y reservorio, se obtuvo
utilizando un modelo geométrico construido en Surfer® V8, generado a partir de los
191
espesores de formación, definidos por las interpretaciones de secciones sísmicas 2D
de PEMEX, utilizadas en este trabajo y construidas en el modelo gOcad®, el cual nos
entrega una base de datos georeferenciados de los espesores, en una malla de 50 x
50 metros.
La malla fue calibrada con datos de topes de formación de 105 pozos, así como por
la digitalización en AutoCAD® Civil 3D (Autodesk Student version 2009), del mapa
isopaco de PEMEX correspondiente a este nivel.
Los datos se cargaron considerando que X y Y corresponden a las coordenadas
UTM de cada punto y Z corresponde al espesor de formación (p.e. Capitulo 3,
sección 3.2.3.10).
La aplicación de modelos geométricos ayuda en gran medida a la identificación de
nuevas oportunidades petroleras, en combinación con modelos geoquímicos, ya que
permite estimar, el volumen de roca con la saturación en hidrocarburos que nos
interesa.
7.4 Resultados y discusiones Solamente la aplicación de un modelo integral de cuenca en 2D y 3D, permite inferir
los eventos de acumulación, migración, almacenado y dismigración de los HC,
considerando, los eventos tectónicos. Los resultados del modelado 1D, son
aplicados para calibrar con temperatura y presión, el modelo 2D y 3D.
Los resultados de este modelado, se dividieron en cuatro partes y se discuten como
sigue:
I. Evolución térmica de la materia orgánica
II. Generación de hidrocarburos y CO2
III. Historia de migración y acumulación de HC
IV. Nuevas oportunidades petroleras
192
7.4.1 Evolución térmica de la materia orgánica
La etapa de maduración del kerógeno, esta relacionada directamente a la historia
del sepultamiento de la roca madre.
La maduración del aceite en gas, presenta una relación con el tiempo en el almacén,
que a la vez es una roca madre.
En las secciones del modelo geoquímico 2D, esta relación, aparece considerando
que el cracking térmico secundario, coincide con el agotamiento del potencial
petrolífero de la roca madre.
En el caso de la roca madre principal La Casita, la madurez actual calculada a lo
largo de la sección SS-05 del SE-NW, se muestra en la figura VII.17, donde un
aumento en las condiciones necesarias para tener la madurez se puede observar
hacia el S-E.
Estos resultados muestran, porque la principal roca madre La Casita, esta
totalmente transformada, alcanzando la ventana del gas seco, mientras que la
Formación La Peña, tiene solamente las condiciones para alcanzar la ventana del
gas húmedo y final de la ventana del aceite.
Para la Formación Eagle Ford, las condiciones de la madurez son todavía menos
intensas y se encuentra actualmente, en la ventana del aceite.
193
Fig. VII.17. Sección sísmica SS-05, que muestra el estado actual de la evolución de la materia orgánica, en función del %Ro. Las secciones en colores, muestran la evolución térmica y las líneas blancas son los pozos que controlan la estratigrafía y la calibración.
Más hacia el NW de 90 km., a 120 km., aparece una disminución de la madurez,
producto del poco enterramiento en el área, debido a que durante el Neocomiano la
trasgresión marina alcanzo la cima basáltica en el NW de la cuenca, sedimentando
un Shale/Limestone de la Formación Barril Viejo.
Posteriormente por efecto de la Orogenia Laramide, un retardo en la maduración del
kerógeno sobrevino debido a la erosión presente en el área, provocando una
disminución de la temperatura y una desaceleración en la velocidad de
transformación del kerógeno. El potencial petrolero para la Formación La Casita en
la parte SE de la sección SS-05 esta agotado (Figura VII.18), desde casi el final del
Paleoceno Medio.
Hacia el norte a lo largo de la sección SS-05, la madurez de la roca madre La Peña
disminuye levemente. La transformación del kerógeno es de un 40-50%. Al contrario
para el Sur de la sección, la transformación esta mas avanzada entre el 80 y 85%
(Figura VII.18).
194
Fig. VII.18. Transformación del kerógeno actual, calculado en el modelo geoquímico 2D para la sección SS-05.
Los resultados para la sección SS-14, muestran una madurez muy avanzada a lo
largo de la sección del SW-NE (figura VII.19).
Fig. VII.19. Evolución actual de la generación de hidrocarburos en la sección SS-14.
195
Solo en una pequeña sección de 5 km., entre 20 km., y 25 km., en el SW de la
sección (Figura VII.20), existe todavía un poco más de 10% de kerógeno no
transformado, mientras que la Formación La Peña esta entre la ventana del gas
húmedo y gas seco de 0 km., a 75 km., Observamos además que en la parte central
el modelo de la sección SS-14, muestra una disminución considerable de la
madurez, ubicándose esta formación entre la ventana del aceite y gas húmedo.
Fig. VII.20. Transformación del kerógeno actual, calculado en el modelo geoquímico 2D para la sección SS-14.
Para la parte NE se observa una transformación del kerógeno que va de 70% en
120 km., hasta 100% en 200 km., de la sección (Figura VII.20).
Esto muestra que no existen grandes cantidades de kerógeno transformable en el
parte NE de la cuenca para la Formación La Peña, pues esta varia drásticamente de
acuerdo al modelo geoquímico de la sección SS-14 (Figura VII.20), mostrando una
transformación de 100% en el NE y una de 10% en el SW.
La parte central de la sección, con 70% de kerógeno trasformado, hace más segura
la exploración con oportunidades de gas.
196
Para la Formación Eagle Ford, se puede observar del SW al NE en posición de 0 a
40 km., esta Formación esta entrando a la ventana del aceite.
De 40 km., a 75 km., pasa de la ventana del aceite pesado-ligero a gas y
condensado, esto es debido al enterramiento que alcanzo en esta parte de la
cuenca, debido al acomodo de horts y graben en el área. Para la parte NE de la
línea, de 175 km., a 200 km., la formación alcanza la ventana del gas húmedo
dejando menos de 20% de kerógeno transformable (Figura VII.20).
7.4.2 Historia de la migración y acumulación de HC
La migración de los líquidos, petróleo y gas fue estudiada usando los simuladores de
flujo hibrido e invasión-percolación de Petromod® V10, que calcula el transporte de
hidrocarburos y líquidos así como la dirección y la velocidad de fases independientes
(gas, petróleo y agua). Con este acercamiento, las permeabilidades eficaces de la
matriz de la roca, tienen que ser definidas dependiendo de la saturación de los
líquidos.
El flujo de los fluidos en las cuencas sedimentarias, también depende de las
presiones capilares, de los valores de entrada por default en el modelo Petromod®
(Schwarzer y Littke, 2007), que varían de 0.53 Mpa., para la Formación Lechos
Rojos (Formación Red Beds), a 5.09 Mpa., para la Formación Del Río e incluso
valores mas altos para rocas magmáticas (Tabla VII.1).
Así la migración del aceite, requiere alcanzar generalmente una saturación crítica
de fluidos de 5%, dentro de un recuadro individual de elementos-finitos del modelo.
Para el gas, este no tiene ninguna restricción a la migración en el proceso de la
simulación, cuando las condiciones físicas que controlan son convenientes
(Schwarzer y Littke, 2007). Los límites izquierdos y derechos del modelo, estaban
abiertos para que la migración evite acumulaciones artificiales (IES, 1995).
A lo largo de las partes sureñas de las secciones SS-08 y SS-05 (Figura VII.21 y
VII.22), la migración del gas comenzó desde el Albiano Superior, hasta las épocas
del Cretácico Medio, en que los sedimentos de La Casita alcanzaran la ventana del
197
gas seco, migrando este y saturando los poros de la Formación La Virgen Miembro
1, funcionando como sello del Miembro 2 al Miembro 5 de La Virgen, gracias a su
alto contenido en anhidrita.
198
Fig. VII.21. Palaeogeometria de la sección SS-08 de SW-NE, en diferentes tiempos de generación y migración de HC (49 Ma 36 Ma al presente). La migración del gas y aceite de rocas madres del Jurasico-Tardío al Cretácico Medio (líneas punteadas color rojo y las del aceite en color verde), se muestran en las secciones, marcando rutas de migración, dismigración y zonas de entrampamiento. La composición de las acumulaciones de hidrocarburos (en wt%), se observa de acuerdo a su origen estratigráfico, y a su sistema de migración. Nótese como las acumulaciones de gas y condensado son siempre en la parte NE de la cuenca, hacia la Cuenca de Piedras Negras. Este aceite es producto de la transformación de la roca madre La Peña, dado que para antes de la Orogenia Laramide la Formación La Casita, ya estaba en la ventana del gas seco.
Este aceite posteriormente y hasta 49 Ma, se craqueo en gas seco ya que la cuenca
continúo su enterramiento.
Ya posteriormente en el Paleoceno Medio, con la aparición de la Orogenia Laramide,
el aceite aun atrapado y el gas generado del cracking secundario, empezó su
migración hacia la superficie, perdiéndose debido a la carencia de un sello eficaz en
las formaciones por encima de la Formación La Virgen (Figura VII.21 y VII.22), y por
la erosión de los sedimentos que pudieron funcionar como almacenes antes y
después de la orogenia.
La migración vertical no es constante para todas las formaciones, pero sucede
frecuentemente en la Formación La Mula.
La información del funcionamiento de fallas para el efecto de migración-
acumulación, se sugieren abiertas de 49 Ma a 24 Ma que es la época del evento
tectonogenico de la Orogenia Laramide, y de la relajación cortical, que produjo la
199
extensión de cuencas y sierras en el NE de México (Chávez-Cabello, 2005),
posteriormente se considera que se cerraron manteniéndose así actualmente. Se
carece de más información sobre el funcionamiento y edad de estas a lo largo de las
secciones.
Las mayores acumulaciones de gas se encuentran en la Formación La Casita, y La
Virgen M1, que almacenaron HC antes y después de la Orogenia Laramide,
almacenándose en las trampas estructurales formadas por este evento
tectonogenico.
Como ejemplo esta el caso del campo Pirineo y Monclova-Buena Suerte, que
producen gas seco en la Formación La Virgen, y el campo Merced que produce gas
seco en la Formación La Casita. De igual forma en las figuras VII.21 y VII.22, se
observa como la acumulación de aceite ligero, gas y condensado y gas seco, se
almaceno también en las formaciones; Padilla, La Mula y La Peña. Esta última
actualmente se encuentra en la etapa final de la ventana del gas y condensado.
200
Fig. VII.22. Palaeogeometría de la sección SS-05 de SW-NE, en diferentes tiempos de generación y migración de HC (49 Ma 36 Ma al presente). La migración del gas y aceite de rocas madres del Jurasico-Tardío al Cretácico Medio (líneas punteadas color rojo y las del aceite en color verde), se muestran en las secciones, marcando rutas de migración, dismigración y zonas de entrampamiento. La composición de las acumulaciones de HC (wt%), se observa de acuerdo a su origen estratigráfico, y a su sistema de migración. Nótese como la Formación La Casita, dejo de migrar gas después del Paleoceno, de ahí que esta formación, saturo su porosidad con el gas seco restante almacenándolo en si misma. La Formación La Peña migro aceite durante la Orogenia Laramide, echo mostrado en las secciones de 49 Ma y 36 Ma los que nos indica que fue esta la que dio origen al aceite atrapado en minerales de Fluorita. Este texto se discute en este trabajo.
201
Los resultados del modelo muestran una saturación de gas a lo largo de la sección
con el tiempo, la composición de las acumulaciones del gas en las rocas madre y
reservorios, coinciden con las acumulaciones actuales (Figura VII.24).
La composición del gas muestra una clara acumulación de gas seco, en general
más del 90% hacia la parte SE de la línea SS-05 y SW de la Línea SS-08. Esto
contrasta con la acumulación de gas y condensado almacenado en la parte NE de la
línea SS-08 en la Cuenca de Piedras Negras, el cual contiene gas húmedo con
impregnaciones de aceite en menos de 10%.
Los resultados de este modelado integral de cuenca, indican que el gas seco,
almacenado actualmente en las rocas reservorio y madre de la Cuenca de Sabinas,
es dominante para un origen de la Formación La Casita. Al contrario, de las zonas
donde se encuentran actualmente impregnaciones o producciones de gas húmedo,
que tienen su origen en las Formaciones La Peña o Eagle Ford.
Con esto se puede decir, que el CH4 existente en la Cuenca de Sabinas, proviene en
un +/- 80% de la Formación La Casita, y el resto de las rocas madres menos
productivas, que alcanzaron la profundidad suficiente para transformar térmicamente
su kerógeno en hidrocarburos.
Así mismo se estima, que la transformación térmica del kerógeno no produjo CO2 en
grandes cantidades, y de acuerdo al modelado la producción de CO2, mas
significativa para la Formación La Casita y Padilla, ocurrió en 36 Ma acumulando
12.2% como máximo a 2.3% mínimo.
Mientras que para las formaciones La Peña e Eagle-Ford, la acumulación fue mayor,
con 26.6% máximo y 4% mínimo.
Actualmente las acumulaciones definidas en el modelado 2D, muestran que existen
acumulaciones de CO2 del orden de 13.6% max., a 3.7% min., coincidiendo con las
cantidades de producción de CO2, para los campos productores en la Cuenca de
Sabinas (Figura VII.5).
202
Lo descrito en este capitulo, para las secciones sísmicas SS-05, SS-08 y SS-14,
coincide para las secciones sísmicas SS; 6, 10, 7 y 9 (Anexo 11).
La incertidumbre sobre el origen del aceite y gas atrapado en inclusiones fluidas en
minerales de fluorita, en las cercanías de las fallas de La Babia y San Marcos,
muestran que su origen obedece a una clara dismigración, como se observa en las
secciones sísmicas (Figura VII.21 y VII.22).
En esta dismigración, los sedimentos mineralizados de tipo MVT (Mississippi Valley
Type), descritos por González-Sánchez et al., (2009) y González-Partida, et al.,
(2002, 2003, 2008a, 2008b), atraparon en las salmueras los hidrocarburo que
coincidieron en su paso, con los almacenes de aceite preexistentes a la Orogenia
Laramide, originados durante la etapa de cracking primario de la roca madre La
Peña, a 49 Ma.
Sobre las otras formaciones potencialmente madre de aceite, es poco probable que
el aceite producido sea de formaciones del Jurasico Tardío (La Casita, La Gloria) ya
que estas de acuerdo al modelo geoquímico en 2D, entraron en la ventana del gas
seco antes de la Orogenia laramide, por lo que la migración mostrada en las líneas
SS-05 y SS-08, corresponde solamente a gas seco para 49 Ma.
Sin embargo es probable que una parte de los hidrocarburos líquidos hayan sido
expulsados por las roca madre La Peña en la parte NE – NW de la cuenca, que
alcanzo mas sepultamiento como se observa en la Figura VII.21 y VII.22, y se haya
atrapado este en inclusiones fluidas con hidrocarburos en minerales de fluorita,
encontrados en las Minas Alicia y Fácil en el distrito minero de La Encantada-Buena
Vista (González-Partida et al., 2003).
El esquema de migración de las salmueras de tipo MVT (González-Sánchez et al.,
2009) coincide con el modelo geoquímico 2D, para una migración de aceite de la
roca madre La Peña, en tiempos de migración de aceites ligeros hacia la superficie
(Figura VII.23) durante y después de la Orogenia Laramide.
203
Fig. VII.23. Esquema que muestra el modelo de las principales etapas de mineralización por salmuera, en depósitos minerales de tipo Mississippi Valley para el Noreste de México, en donde se ha determinado que los líquidos mineralizados son esencialmente salmueras de cuenca movilizados inicialmente por la presión lithostática y más adelante por los efectos del levantamiento tectonogenico laramidico. Durante este acontecimiento, la salmuera sirvió como medio de transporte del aceite que coincidía en su ruta de migración, o por el paso de las salmueras por los depósitos fracturados durante la Orogenia Laramide, transportando el HC a los depósitos minerales superiores, dando lugar a precipitación y atrapamiento de inclusiones fluidas con HC líquidos y gas CH4, observadas en minerales de Fluorita, en las cercanías de las fallas de La Babia y San Marcos. Fig. 17.A) Pre-orogenia, Fig. 17.B) Orogenia y Poste-Orogenia. Modificado de González-Sánchez (2009).
7.4.3 Nuevas oportunidades petroleras
La interpretación sísmica para la evaluación de reservas y nuevas oportunidades
exploratorias, que realizo Vetra V3G (2004) y Galindo-Torres et al., (2006), tuvo
como objetivo cartografiar cierres estructurales que pudiesen estar asociados a
prospectos gasíferos en el área del Bloque Pirineo.
Estos trabajos, muestran como los cierres estructurales poseen características para
la acumulación y entrampamiento de gas en el área, esta información fue obtenida al
aplicar un estudio detallado de métodos geofísicos, como interpretación sísmica 2D
y de logs, que permitió identificar al menos 22 prospectos (desarrollados o no
204
desarrollados) en el área de estudio correspondiente a pliegues anticlinales
asociados en su mayoría a cabalgamientos ligados a la compresión regional sufrida
por los eventos tectonogenicos en la Cuenca de Sabinas (Vetra V3G, 2004; Galindo-
Torres et al., (2006).
Estos anticlinales son alargados con orientación preferencial NW-SE y se presentan
en “trenes” geológicos separados por sinclinales regionales.
En este trabajo, se relacionaron los resultados, acerca de la localización de nuevas
oportunidades, a los datos obtenidos en el modelo geoquímico 2D, esta
comparación fue sin duda de gran ayuda, para identificar no solo los prospectos
definidos por los estudios mencionados, si no que se identificaron nuevas
acumulaciones en las formaciones; La Virgen, La Casita, Padilla y La Peña.
El resultado de la comparación muestra una correcta y oportuna coherencia entre las
dos valoraciones, al intersectar la sección horizontal de los prospectos identificados
para el área Minero-Florida (Vetra V3G, 2004), con las secciones sísmicas MF-1 y
MF-B, de la misma área.
En esta podemos notar como las acumulaciones identificadas geofisicamente,
coinciden plenamente con el modelo geoquímico 2D, en donde este último identifica
una serie de nuevos, aunque pequeños reservorios.
Esta comparación se muestra en la figura VII.24, y se realizo aplicando el modelo
geométrico gOcad®, donde se puede observar, como en la parte SE de la Línea MF-
B, y en la intersección con la sección MF-1, existen pequeñas acumulaciones de HC,
que no fue detectada por el método geofísico, pero que sin duda este avistamiento,
pone en evidencia la efectividad del modelado integral de cuenca.
Muy pocos ejemplos se han descrito o por lo menos se han demostrado sobre la
aplicación de modelos integrales que coincidan como el caso del área Minero-
Florida.
205
Fig. VII.24. Ejemplo de intersección de los resultados de secciones sísmicas generadas a partir del modelo geoquímico Petromod® 2D V10 (Integrated Exploration Systems [IES], Aachen Alemania), contra prospectos definidos por métodos geofísicos. La construcción de la comparativa de prospectos gasíferos se realizo aplicando el modelado geométrico gOcad® y los resultados de las secciones sísmicas MF-B y MF-1 modelada para migración y acumulación de HC, con el método Hybrid-Darcy Flowpath Petromod® V10. La imagen muestra como ubicación los pozos PMX-285, PMX-113 y PMX-47. La sección horizontal pertenece a los prospectos del área Minero-Florida, Bloque Pirineo.
A continuación se muestra, el volumen bruto de roca, para la Formación La Casita
Nivel Medio, calculado siguiendo la metodología descrita en este trabajo. De
acuerdo con las porosidades () y saturaciones de agua (Sw), tomadas de los logs
de pozos del Bloque Pirineo y Bloque Monclova, (Vetra V3G, 2004; Galindo-Torres
et al., 2006). Se considero una y una Sw promedio para esta formación a escala
de la cuenca, con lo que proponemos de una manera general, un potencial global
que tuviera la cuenca para almacenar gas. Este potencial nos indica, cual seria el
volumen medio de reservas probables de HC para la Cuenca de Sabinas en la
Formación La Casita Nivel Medio.
La Formación La Casita Nivel Medio, tiene un volumen a escala de la Cuenca de
Sabinas de 8.04x1012m3 (Figura VII.26), su espesor promedio es de 250 m., con una
porosidad máxima de 7% y minima de 2%, la Sw es minino de 0% y máximo de
90%, por lo que definimos una media de 4% y una Sw media de 40% (La y Sw
son de los Bloques Monclova y Pirineo). Con esta información, podemos asumir a
groso modo que el volumen de gas que pudieran almacenarse en poros seria de
1.93x1011 m3. Si consideramos que la efectividad de atrapamiento es de 1% (Allen y
206
Allen, 1990), entonces la capacidad de almacenaje en esta formación seria de
1.93x109 m3, considerando una Sw de 40%.
Fig. VII.25. Aplicación de la interpretación de secciones sísmicas 2D, en la construcción tridimensional de la Formación La Casita Nivel Medio. El modelo fue construido en Surfer® V8, utilizando bases de datos creadas en gOcad® y Autocad®. La escala en color representa los espesores en metros, y las coordenadas están expresadas en UTM.
La calibración de los espesores de la Formación La Casita, reportados en isopacos
de la compañía PEMEX, fueron calibrados con los topes de formación de los pozos
utilizados (Figura VII.27), siguiendo la secuencia descrita en el Capitulo 3.
Fig. VII.26. Grafica de la relación de espesores medidos en pozos contra espesores calculados en la malla Surfer®, a partir de los espesores actuales medidos en las líneas sísmicas regionales 2D.
Esta calibración nos permitió, controlar debidamente estos espesores y proponer el
volumen de las principales rocas madres (Anexo 12).
7.4.3.1 Observaciones del modelo 1D Las rocas madres de la Cuenca de Sabinas y específicamente del Bloque Pirineo,
se analizaron integrando técnicas geoquímicas, petrográficas y geofísicas, para la
aplicación del un modelo geoquímico en 1D, que nos permitió evaluar la historia
térmica de generación de aceite, gas y CO2.
207
El origen de la materia orgánica, se determina plenamente, como una mezcla de
Tipo II y predominantemente Tipo III, donde observamos que el poder reflector de la
vitrinita, muestra una sobre madurez superior a 2.5% Ro, para la roca madre La
Casita.
Esta madurez fue posible debido a que la cuenca alcanzo un enterramiento superior
a 8 km., que posteriormente se erosiono por el uplift de la Orogenia Laramide. El
flujo de calor para el Bloque Pirineo, se determino al calibrar este en relación con el
%Ro y las condiciones PTX de las inclusiones fluidas, definiendo como máximo 100
Mw/m2 para el Jurasico Tardío y fijado actualmente en 60 mW/m2, para emparejar
con los datos de BHT, que indican un gradiente termal medio de 25°C/km para la
corteza superior. El aceite generado por la Formación La Casita entre 116 Ma., y 90
Ma., fue expulsado del kerógeno, y se debió almacenar en si misma. Posteriormente
la Formación La Casita, funcionando como alcancen y roca madre, se fracturo
durante el uplift, permitiendo la dismigración del gas hacia los almacenes superiores
como la Formación La Virgen.
La Cuenca de Piedras Negras, produce gas y condensado, debido a que la erosión,
aligero la carga lithostática, provocando una enfriamiento en esta cuenca, que se
traduce en una desaceleración para entrar a la ventana del gas seco.
El aceite encontrado en las inclusiones fluidas, en cristales de fluorita de yacimientos
de tipo MVT, de los afloramientos minerales de la Cuenca de Sabinas, son de
acuerdo a la hipótesis propuesta en este trabajo, producto del cracking del aceite de
la Formación La Peña, que entro en la ventana del gas y condensado a 48 Ma.
Esto debió suceder, un millón de años después del uplift, tiempo suficiente para que
el gas y condensado se almacenara en las trampas estructurales preexistentes, que
posteriormente se fracturaran durante el evento tectonogenico laramidico, y se
mezclaran con las salmueras mineralizantes que migraron hasta formaciones
superiores y dieron origen a estos yacimientos minerales.
El aceite almacenado en sedimentos del Jurasico Tardío al Cretácico Medio, entró
en la ventana del gas seco a 69 Ma., para La Casita y a la del gas y condensado a
208
48 Ma., para la Peña, migrando hacia trampas estructurales, que fueron creadas por
el sistema de fallas del uplift laramidico, motivo por el cual en la Cuenca de Sabinas,
el éxito exploratorio es mas recurrente en anticlinales, como el campo Pirineo,
Merced, Monclova-Buena Suerte y Florida-Minero (Galindo-Torres et al., 2006)
La erosión que ocasiono la Orogenia Laramide, se determino mediante el calibrado
del modelo geoquímico en 1D, mostrando la desaparición de entre 1.2 y 2.2 km de
sedimentos, que posiblemente almacenaran aceite en trampas estructurales
preexistentes al uplift. La integración de datos geoquímicos, petrográficos y
geofísicos, para construir un modelado geoquímico en 1D, permitió evaluar con
mayor precisión, la génesis en cuencas sedimentarias.
7.4.3.2 Observaciones del modelo 2D y 3D
La investigación geoquímica y petrográfica en conjunto con el modelo geoquímico en
2D, para la Cuenca de Sabinas y en específico para el Bloque Pirineo, revelaron
características del funcionamiento del sistema petrolero y génesis mineral,
desconocidas hasta el momento. Los análisis geoquímicos indican la presencia de
rocas madres que fueron muy productivas, y que por efectos del enterramiento,
ahora se encuentran en su gran mayoría transformadas, sin embargo esta
transformación y la historia tectónica de la cuenca ayudo a que se produjeran
trampas estructurales, almacenando HC.
Esta sobre maduración de la materia orgánica en la Cuenca de Sabinas no permitió
en otros estudios (Eguiluz, 2001, 2007; Román-Ramos y Holguín-Quiñónez, 2001),
estimar los potenciales petroleros iniciales, por lo que en este trabajo los definimos
por métodos alternos a partir de la conjugación de las técnicas discutidas en este
trabajo, calculando que la principal roca madre La Casita, tenia un potencial de min.
3 y max. 6 en TOC°, con un IH° min. 250 y max. 500. y para la Formación La Peña
su TOC° fue de entre 1.5 y 3, con un IH° min. 90 y max. 240. en cambio para la
Formación Eagle Ford su TOC° fue de min. 1 y max. 2.5, con un IH° min. 50 y max.
200. Actualmente la madurez medida para las principales rocas madres varia para
La Casita >2.5%Ro, La Peña >1.8%Ro y para Eagle Ford de 0.67 %Ro a 1.29
%Ro.
209
La cinética propuesta para la Cuenca de Sabinas, genera CO2 en proporciones
similares a las explotadas en los yacimientos probados de los campos productores,
construida de acuerdo a; E (kcal/mol) = 55.68 – 75.68, A (s-1) = 1.96e16 y un IH =
76.59. Para la generación de aceite; E (kcal/mol) = 46.50 – 62.50, A (s-1) = 4.978e14
y un IH = 256.41. Para la generación de CO2; E (kcal/mol) = 46.50 – 56.50, A (s-1) =
4.956e12 y un IH = 37. La generación de HC en la Cuenca de Sabinas, alcanzo en
su gran mayoría el cracking secundario, produciendo gas y condensado en la parte
NE de la cuenca y gas seco en las zonas en casi la totalidad de la cuenca.
Los reservorios con aceite, se transformaron por cracking secundario, debido a su
enterramiento y aumento de la temperatura, esto se observa en el alto %Ro medido
en la materia orgánica de las rocas madres. Los sedimentos con mayores
probabilidades de éxito, definidos en el modelo geoquímico 2D son; La Casita,
Padilla, La Virgen y La Peña. La presión promedio de migración durante la etapa de
uplift a 49 Ma fue de 550 bar en la Formación La Casita, mientras que para la etapa
de relajación del uplift fue de 290 bar a 36 Ma en la Formación Padilla.
Las temperaturas de los fluidos al momento de la migración estuvieron siempre en
rangos de 140°C a 200°C. Esta presión motivo los eventos de migración mostrados
en el modelo geoquímico 2D, así como los fenómenos fisicoquímicos de sulfato
reducción, que dieron origen a las transformaciones diagenéticas de las formaciones
en la cuenca (Martínez et al., 2009), y a la aparición de formaciones mineralizadas
de tipo MVT, que atraparon HC que se adhirieron a estas salmueras a su paso por
los almacenes que los contenían, atrapando inclusiones fluidas con HC en minerales
de Fluorita encontrados en afloramientos en las cercanías a las fallas La Babia y
San Marcos.
La interpretación sísmica sugiere, que el sistema de fallas controlo completamente
durante el uplift, la acumulación y migración de los HC. Generalmente, parece haber
conexión entre el basamento y los reservorios de HC, esto por las fallas profundas
que aparecieron en la Orogenia Laramide, que fracturo el paquete sedimentario
provocando una dismigración de HC hacia trampas estructurales creadas por el
acomodo de horts y grabens de la cuenca. El paquete más productivo es la
Formación La Casita, y esta a una profundidad de 3.5 a 4 km.
210
Las oportunidades exploratorias para la Cuenca de Sabinas y en especial para el
Bloque Pirineo, se observan principalmente con objetivos en las formaciones La
Casita, Padilla, La Virgen M1 y La Peña, aunque es indispensable un estudio
detallado en 3D de una posible campaña exploratoria en un área pequeña, con el fin
de prevenir el riesgo de producción de CO2 por conexión de fallas profundas, que
comunican el basamento con los almacenes.
Finalmente la correlación de datos geoquímicos contra datos geofísicos en el
balance de reservas, nos muestra una coherencia entre los prospectos identificados
por ambas técnicas, donde la técnica geoquímica en 2D, muestra prospectos que no
fueron identificados por el tratado geofísico, por lo que es indispensable combinar en
futuros trabajos ambas técnicas, para definir con mayor precisión los campos
exploratorios en sitios con menor incertidumbre.
Sin embargo, cabe señalar que la Cuenca de Sabinas, almacena de forma natural
en el área Minero-Florida del Bloque Pirineo, grandes cantidades de CO2 (Martínez
et al., 2009), por lo que el echo de que la cuenca no cuente actualmente con
inmensas reservas probadas de CH4, no es del todo grave, al contrario, es una
oportunidad para probar la cuenca como almacén artificial de CO2.
Existe entonces la posibilidad de utilizar los reservorios vacíos, para la inyección de
CO2, con una capacidad de almacenar aproximadamente 4.63x109 m3, calculada a
groso modo en los modelos 3D (Surfer® V8) para las Formaciones; La Casita,
Padilla, La Virgen M1 y La Peña. Ahora bien, si naturalmente esta almacenado este
gas, acumulando altas presiones (p.e. Capitulo 4), es posible utilizar el sello Barril
Viejo-Menchaca, La Virgen M2 al M5, Eagle Ford y Olmos, para contenerlo en las
trampas existentes que infrayacen a estas.
211
Tercera Parte: Sintesis
Capitulo 8
Origen y distribución de las interacciones agua-roca-hidrocarburos de tipo BSR-TSR, en el Bloque Pirineo de la Cuenca de Sabinas, NE de
México
212
8 Origen y distribución de las interacciones agua-roca-hidrocarburos de tipo BSR-TSR, en el Bloque Pirineo de la Cuenca de Sabinas, NE de México.
La Cuenca de Sabinas, como ya se dijo en la introducción de esta memoria, es una
provincia importante en la producción industrial de gas natural en el Noreste de
México, pero su importancia radica no solo por la producción de gas, sino por sus
acumulaciones minerales que tienen su origen en interacciones-agua-roca, y en
algunos casos presencia de hidrocarburos.
En este capitulo se presentan, las características más importantes de esas
interacciones, considerando que los mecanismos de las reacciones químicas
encontradas en la literatura, contemplan etapas de formación - acumulación y/o
destrucción de los gases CO2-CH4-H2S en solución acuosa.
Con el fin de estudiar el comportamiento de estos gases, durante la historia
diagenética específicamente del sector del Bloque Pirineo, se propone la aplicación
de algunos de los resultados geoquímicos y petrográficos realizados por los estudios
de modelado geoquímico.
Estos permitiran evaluar y estudiar el comportamiento termodinámico de los
sedimentos, y su interacción con la paleocirculación del agua y los fluidos
magmáticos. Poniendo énfasis en las transformaciones físico-químicas de un
sistema petrolero de tipo rocas madres, rocas almacén y sello que funciona
eficientemente, debido a las interacciones sulfato-reductoras, de tipo BSR y TSR
(Figura VIII.1).
Fig. VIII.1. Regimenes de temperatura de las reacciones de sulfato-reducción de tipo BSR-TSR. Tomado de Machel (2001).
213
La intensa cimentación de calcita observada en los sedimentos carbonatados de la
Cuenca de Sabinas, nos indica procesos diagenéticos tardíos producidos a la vez
por enterramiento profundo de hasta 8 km, y un aumento de la temperatura de hasta
220°C. Esto sucede alrededor de los 49 Ma en la roca madre La Casita, de acuerdo
con los resultados de los modelos geoquímicos (1D, 2D y 3D), calibrados
térmicamente con el %Ro y condiciones mínimas de atrapamiento PTX, de
inclusiones fluidas, descritos en el Capitulo 7.
Las altas presiones encontradas por el modelado geoquímico, producto de una
intensa tectónica y una importante carga lithostática, son producto del enterramiento
máximo que alcanzo la cuenca. Estas están en acuerdo con la evolución de
temperaturas propuestas en esta cuenca de ante-país, que tuvo una importante
evolución térmica de tipo rift.
Esta temperatura provoco la transformación de una mezcla de materia orgánica Tipo
II y III, generando aceite y gases en el curso de su historia diagenética. Estos fluidos
junto con el agua, y los gases como el CO2 y el H2S, reaccionaron con la roca
durante la migración de hidrocarburos en la cuenca.
En este capitulo se presentara, la distribución de la porosidad y de la saturación del
agua en conjunto con los análisis mineralógicos de los sedimentos de cada una de
las formaciones. Esto nos permite de inferir las reacciones químicas de estos
sedimentos con los fluidos circulantes durante las fases tectónicas de enterramiento
y uplift en la cuenca.
Se necesita tomar en cuenta que en este tipo de reacciones el CO2, que fue
originado en primer término como un producto de la maduración orgánica como lo
muestran los modelos geoquímicos, sin embargo para esclarecer su alta
concentración y los resultados de los isótopos en el área estudiada (Minero-Florida
del Bloque Pirineo), en este capitulo también se proponen otros orígenes.
El H2S por su parte, es considerado como un gas de varios orígenes (magmático,
mineral, orgánico y producto de la TSR), debido a las altas concentraciones de
anhidrita, barita y celestita, donde este debe participar activamente en la formación
214
de los sellos (o la destrucción de estos), que permitieron la acumulación (o la
pérdida) de los hidrocarburos.
Los resultados de las inclusiones fluidas, van a ser utilizados para describir las
interacciones, producto de esta pronunciada interacción agua-roca-hidrocarburos y
los gases magmáticos.
Los resultados muestran la importancia de reacciones de interacción agua-roca en
donde la sulfato-reducción participa durante la génesis térmica de la materia
orgánica.
Estos resultados se presentan en tres partes;
� Distribución de la porosidad y de la saturación de agua
� Interpretación del sistema Petrolero considerando la interacción del agua y los
gases CO2-H2S.
� Interpretación de la evolución de los Isótopos �13C y �18O del gas y la roca.
8.1 Distribución de la porosidad y de su saturación en agua Las porosidades y permeabilidades fueron interpretadas a partir de la información de
logs, tomados para algunos de los pozos del Bloque Pirineo, (Figura VIII.2),
construyendo mapas de isovalores, donde podemos comparar la distribución
geográfica actual, en la variación espacial de la porosidad y la Sw.
Las rocas madre, sello y almacén, específicamente del Bloque Pirineo, presentan
porosidades relativamente bajas que van de un máximo de 8% a un promedio de
3%, con una saturación de agua que puede llegar hasta el 90%. Esto podría ser una
indicación importante no solamente de las interacciones agua-roca sino también de
la acumulación de gas en la porosidad y en el agua.
Claro esta que la solubilidad de este gas, es variable no solamente por la salinidad,
sino también por su composición variable en función de la profundidad y por
consecuencia de su temperatura y presión en la cuenca. Las temperaturas de fondo
215
de los pozos para la Formación La Casita, no rebasan los 140°C actualmente, con
una saturación de agua promedio de 40%.
En los mapas de isovalores, se pueden observar claramente como no existe una
tendencia de distribución de porosidad con respecto a la saturación del agua en
cada una de las formaciones sedimentarias, esto es debido a que la porosidad de la
Cuenca de Sabinas, se origino en tres etapas que fueron modificadas durante la
migración y la carga de los almacenes.
La porosidad primaria, fue aparentemente totalmente destruida, por procesos
diagenéticos de superficie, que dieron lugar a formaciones de cemento calcítico
(Figura VIII.3).
De acuerdo a lo observado por MEB, este cemento posteriormente se transforma
parcialmente en dolomita (Figura VIII.3).
Fig. VIII.2. Sección estratigráfica entre las estructuras del Bloque Pirineo. Tomada de (ODT-CET-007-06)
216
Fig. VIII.3. Microfotografia que muestra la formación diagenética de porosidad a baja temperatura, por medio del reemplazamiento de la dolomita en la calcita, observada a 1920 m en sedimentos de la Formación La Virgen del pozo PMX-92, del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas. Foto Camacho-Ortegón, 2007.
Esta transformación que deja un aumento de porosidad de 14%, se efectúa en la
Cuenca de Sabinas en un ambiente reductor, donde la actividad biogénica (BSR)
permite la precipitación de la pirita framboidal (Figura VIII.4).
Fig. VIII.4. Microfotografias, que muestran la formación de pirita framboidal de baja temperatura, durante la formación de dolomita, observada a 1920 m en sedimentos de la Formación La Virgen del pozo PMX-92, del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas. Foto Camacho-Ortegón (2007).
Este ambiente reductor permite la preservación de la materia orgánica, y marca el
principio de la formación de los almacenes a baja temperatura con una
microporosidad secundaria observada, debido a la transformación de la calcita en
dolomita (Figura VIII.4).
Es necesario decir que en la literatura, las observaciones concernientes a esta
transformación de sulfato – reducción de tipo BSR, se realizan a temperaturas
moderadas de inicio de la ventana del aceite. Esto corresponde a temperaturas de
entre 60°C a 80°C, que permiten la actividad de ciertas bacterias en condiciones
extremas (Fig. VIII.5).
217
Fig. VIII.5. Comparación entre la pirita framboidal precipitada por la BSR en la Cuenca de Sabinas y la pirita de formación biogénica reportada en la literatura por Machel en el 2001. A) microfotografía que muestra la actividad bacteriana, con precipitaciones de piritas framboidales, en la Formación La Peña a 1130 m del pozo PMX-237, Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas, Foto Camacho-Ortegón, 2007 B) fotomicrografía en contraste, de los gránulos microbianos en formaciones intracelulares con azufre elemental, observado en sedimentos del lago Miette Hot Springs, Alberta, Canada. Tomada de Machel (2001).
Un poco mas tarde, después de que el enterramiento máximo ocurre, el evento
laramidico crea un sistema de fallas y plegamientos, fracturando las formaciones y
formando microporosidades, también por medio de la circulación de fluidos y las
interacciones agua-roca-CO2-H2S-CO2-hidrocarburos.
Estos caminos de migración sirvieron de comunicación durante la carga de los
almacenes. Es por este último acontecimiento, que la Cuenca de Sabinas sigue una
distribución de porosidad Sw, como se muestra en las figuras. VIII.6 y VIII.7.
Fig. VIII.6. Fotografía de núcleo C6-N1, correspondiente al pozo PMX-92, Formación Padilla. Se determina como roca Mudstone de color gris claro, compacto con masivo de textura criptocristalina, ligeramente arcilloso, con fracturas y líneas estilolíticas rellenas de calcita. Foto Camacho-Ortegón (2007).
Fig. VIII.7. Fotografía de núcleo 1, correspondiente al pozo PMX-88, intervalo 2661-2662, Formación Padilla. Se determina como Mudston anhidritico, de color gris claro, textura criptocristalina, masivo, presenta fracturas rellenas de anhidrita de color blanco, con azufre. Foto CoreLab Archivo PEMEX 107207F.
218
La roca madre la Casita nivel inferior y nivel medio (Figuras. VIII.8, VIII.9a, b),
presentan buenas porosidades y bajas saturaciones de agua hacia el centro del
bloque y Suroeste.
Fig. VIII.8. Esquema de la saturación del agua en la porosidad. Modificado de Durand Ed. (1980).
Esta saturación de agua, disminuye en estas formaciones cuando aumenta la
porosidad (Figura VIII.9), lo que la hace más atractiva la exploración de nuevos
campos hacia estas direcciones. La cima de esta Formación son lutitas de espesor
menor a 100 metros, y se encuentra en conjunto con calizas arcillosas de la base de
la Formación Menchaca, con espesor mayor a 100 metros.
Fig. VIII.9. Mapa de isovalores, que muestra en tonos amarillo y rojo, la saturación de agua y en isolineas la porosidad. Abreviaciones; A; La Casita Inferior, B; La Casita Medio, C; La Casita Superior, BSa; Archipiélago Burro Salado, LBf; Falla de La Babia, PB, Bloque Pirineo.
Esto quiere decir que la porosidad más pequeña tiene menos gas (CH4) y más agua
(CO2) como se muestra en la figura VIII.10. En efecto, esto es si consideramos que
los hidrocarburos están en este gas acompañados de CO2 y sin aceite, pues la
migración de acuerdo al modelo cinético se realiza después del cracking secundario.
219
Fig. VIII.10. Disminución de la saturación del agua (Sw%) con el aumentó de la porosidad, para la Formación La Casita Nivel Medio, del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas.
La realidad es que el CO2 va a aumentar su solubilidad con la temperatura de una
manera más significativa que el metano. En este caso el CO2 migra con el agua
como en una gaseosa e impregna la roca asegurando con su mojabilidad el
contacto. El metano al contario tiene un contacto mínimo con la roca lo cual asegura
la interacción con este solamente en el caso en que la reacción de TSR lo necesita.
Sin embargo condiciones de alta presión superiores a 1000 bar y temperaturas
probablemente supercríticas para el sistema, se observaron en las inclusiones
fluidas de alta densidad encontradas en la Formación Padilla del Bloque Pirineo (Fig.
VIII.11; Anexo 9).
Nótese como al disminuir la temperatura hasta -94°C, el gas alcanza su punto de
fusión, cambiando de un estado gaseoso a liquido, lo cual indica una alta
concentración molal en sal y CH4. El descubrimiento, de la existencia de este
fenómeno tan peculiar, es la primera vez que se documenta para la Cuenca de
Sabinas, mostrando que estas inclusiones se formaron cuando las rocas estaban
sobrepresurizadas en el momento de la circulación de los paleofluidos, como lo
sugiere González-Partida (2008b), para inclusiones similares en yacimientos de
hidrocarburos en el sureste mexicano.
Las temperaturas de homogenización en estas inclusiones, son superiores siempre
a los 300°C, lo que indica que existió una sobre presurización, producto de una
liberación de energía que pudo provenir de un movimiento tectónico, que dejase
escapar el vapor de agua marina de una placa en subducción. Por lo tanto las
220
condiciones PTX de estas inclusiones, no pueden ser consideradas con el fin de
calibrar el modelo geoquímico y sus etapas de migración de hidrocarburos.
Fig. VIII.11. Microfotografía, que muestra las imágenes tomadas durante la caracterización por termometría, a una inclusión fluida de alta densidad de CH4, que fue atrapada en condiciones extremas de PTX. Foto Camacho-Ortegón (2008).
Si consideramos las propiedades de densidad y mojabilidad entre el agua el gas y el
aceite, en realidad este ultimo estaría en contacto con la roca durante el cracking
secundario como lo muestra el esquema de la Fig. VIII.12. En el caso claro esta en
que se tiene una proporción de aceite mas débil que la del gas.
Fig. VIII.12. Esquema de permeabilidades relativas entre agua - gas - aceite, Tomada de Durand Ed. (1980).
Esto hace pensar, que los pirobitumenes que se pudieran encontrar en rocas madre,
tendrían que estar en contacto con la roca sin tener precipitaciones de inclusiones
fluidas entre la roca y ellos.
Esto se confirma frecuentemente, en las observaciones petrográficas realizadas en
microscopia óptica en reflexión (Fig. VIII.13), como las que reporto Piedad-Sánchez
et al., (2007).
221
Fig. VIII.13. Llenado de la porosidad por pirobitumenes anisotrópicos que muestran la transformación del aceite en gas, observado en la Formación La Casita del pozo PMX-38. Foto Piedad-Sánchez (2004).
La parte que corresponde a la Formación La Casita nivel superior (Figura. VIII.9c)
podría funcionar también como sello, este parece ser muy efectivo con valores de
porosidad 0% a 4% en promedio, y teniendo 0% porosidad hacia el área Minero
Florida- Merced.
Esta correlación, nos indica que la roca madre La Casita, funciono por lo menos
durante un tiempo como almacén, teniendo ella sola el sistema petrolero completo
roca madre - almacén - sello. Con respecto a la Formación Barril Viejo-Menchaca
que subrayase a la Formación La Casita. Esta acumula poca agua, y tiene
saturaciones en el Bloque Pirineo que van de buenas a excelentes, cubriendo casi el
50% del bloque con menos de 10% de saturación.
Esta formación es un excelente paquete sedimentario en el centro del Bloque, en
ese sector ella presenta porosidades de 0% a 2%. Para el sureste en el Play Pirineo
presenta también baja porosidad funcionando como sello, al igual que La Casita
Superior.
Esta formación presenta el mismo fenómeno de disminución de Sw con el aumento
de la porosidad, considerando en general que esta porosidad es más débil y en
consecuencia, más rica en CO2 que la de La Casita (Figura. VIII.10, VIII.14).
222
La Formación La Virgen M1, tiene porosidades relativamente bajas, pero la
fracturación en el play Pirineo, es el que permitió que se comunicaran los almacenes
en esta formación (Figura VIII.15).
Además la Formación La Virgen M2 a M5, presentan porosidades regulares, lo que
nos permite asumir que en conjunto el paquete puede contener los hidrocarburos,
para considerar esta en el Play Pirineo, como una área de oportunidad exploratoria
(Figura VIII.16; La siguientes figuras muestran en tonos amarillo y rojo, la Sw y los
isovalores representan la porosidad).
Fig. VIII.14. Mapa de isovalores, que muestra la Formación Barril-Viejo/Menchaca, funcionando en el sistema petrolero como sello. En este mapa se aprecia como la porosidad disminuye hacia el sur del bloque, mientras que hacia el norte la saturación de agua alcanza casi 85%.
Fig. VIII.15. La Formación La Virgen M1, presenta en el play Pirineo baja porosidad, pero también existe baja Sw para el play Gato, que tiene mas porosidad y la Sw aumente un poco hasta 10%.
Fig. VIII.16. El nivel La Virgen M2 a M5, tiene buenas características para considéralo un excelente sello en el bloque Pirineo. En el área más productiva del Bloque, los Plays Pirineo-Merced, se observan porosidades relativamente bajas con un máximo de 3%. La Sw, esta de buena a excelente, ya que se tienen saturaciones máximas en esas áreas de 20%, lo que nos hace pensar que la circulación de fluidos esta cambiando constantemente.
La Formación La Peña, es de acuerdo al mapa de porosidades, un buen almacén y
roca madre, con porosidades de 3% a 5%, cerrando el flanco del Play Gato con 5%,
y Pirineo con 3.5%. Al contario, esta formación para el área Minero-Florida, las
condiciones presentan el problema de una Sw, con más de 40%. (Figura VIII.17).
Hay que recordar que esta formación es relativamente delgada en espesor, y como
almacén, tiene poco potencial productor, comparándola con los Plays La Casita y La
Virgen M1.
223
La Formación Tamaulipas Superior es considerada algunas veces como el sello de
Padilla, sin embargo esta tiene porosidad en promedio 3%, llegando hasta 6% en la
parte suroeste del bloque. (Figura VIII.18).
Fig. VIII.17. Mapa de isovalores, que muestran las porosidades y Sw, de la Formación La Peña, para el Bloque Pirineo. Tonos = %Sw; isovalores = porosidad.
Fig. VIII.18. Formación Tamaulipas Superior.
Fig. VIII.19. Formación Eagle Ford.
La Formación Eagle Ford tiene porosidades con mínimo 4 y máximo 6, saturaciones
de agua relativamente bajas de 15% a 30%, lo que lo hace un buen prospecto, el
problema es el sello, pues el nivel Austin y superiores están fracturados y el sistema
de trampas no afecta notablemente a estos niveles. (Figura VIII.19).
La Formación Austin, no se pudo analizar de la misma manera que las anteriores,
pues solamente se tenían 4 pozos para hacer correlaciones en el mapeo.
8.2 Evolución del Sistema Petrolero con la TSR La distribución geográfica del sistema petrolero en el Bloque Pirineo, es variable de
un sitio a otro, por lo que considerando estas variaciones no se puede definir un
sistema petrolero único para toda la cuenca, pero si se puede inferir de la mejor
manera, considerando la historia de producción de pozos, para considerar un
sistema petrolero estable, solo en las zonas donde no exista información
petrográfica por DRX, que nos permita definir el sistema petrolero con mayor
exactitud.
224
El estudio de las muestras con difracción de rayos X (DRX), aplicados tanto a
esquirla como a núcleos nos muestra la distribución mineralógica, para cada pozo
estudiado (Figura VIII.20, a, b; Anexo 13).
Fig. VIII.20a. Sistema petrolero del pozo PMX-17, que muestra como la Formación Padilla, acumula grandes concentraciones de anhidrita, razón que lo vuelve un buen sello. Esta acumulación se debe a la interacción agua-roca, en relación a su composición mineral inicial. Tomado de Piedad Sánchez et al., (2007).
Fig. VIII.20b. Sistema petrolero del pozo PMX-38, que muestra como la Formación La Virgen acumula grandes concentraciones de anhidrita, ya que sedimento en sistema Sabka, razón que lo vuelve un buen sello. En relación al pozo Barroteran 1A, en este la Formación Padilla no contiene anhidrita por tanto se considera almacén. Tomado de Piedad Sánchez et al., (2007).
Através de los DRX, se observa una intensa variación mineralógica entre los pozos y
es debido en parte a la interacción agua-roca en ciertas formaciones. Claro esta que
se debe tener en cuenta también el sistema de sedimentación carbonatada que nos
marca una evolución de los bloques de Coahuila o Burro Salado hacia la
plataforma, y hacia el mar abierto es donde la concentración de carbonatos
disminuye. Sin embargo la reacción más importante de la formación de estos
almacenes es la transformación de la calcita y de la dolomita (Figura VIII.20), las
cuales intervienen en las reacciones de tipo TSR.
225
El análisis mineralógico nos lo señala, teniendo una correlación clara entre las
proporciones de calcita en dolomita (Figura VIII.21). Claro esta que estas reacciones
van acompañadas de la formación de otros minerales como; anhidrita, barita,
estroncianita, fluorita, celestita, pirita no framboidal de alta temperatura, hematita,
siderita, silicio, caolinita etc.
Estas reacciones son importantes en el tiempo pues nos cambian la cronología y el
funcionamiento del sistema petrolero. Por ejemplo en las figuras VIII.20, a y b,
podemos observar como cambian las posiciones de sello a almacén de la Formación
Padilla, teniendo una transformación importante con una precipitación de anhidrita
en el pozo PMX-17, con respecto al pozo PMX-38. Sin embargo en este ultimo esta
anhidrita esta en la parte superior de la Formación La Virgen, señalándonos así que
el parámetro principal en el control de la reacción es la temperatura.
Es necesario recordar que de acuerdo a la literatura, las reacciones de tipo TSR son
conocidas como lo muestran los trabajos publicados por varios autores (Fig. VIII.22;
VIII.28).
Fig. VIII.22. Algunas reacciones de tipo TSR, reportadas en la literatura.
La distribución del sistema petrolero en el Bloque Pirineo, depende entonces en gran
medida en la interacción agua-roca, ya que esta determina la migración con efecto
TSR con creación o destrucción de sellos y almacenes. En efecto, la precipitación o
destrucción de anhidrita o cementación de carbonatos, puede rellenar las fracturas
como se muestra en la Fig. VIII.23.
Fig. VIII.21. Grafica que muestra la disminución en porcentaje de calcita y la aumentación de dolomita, producto de la diagénesis BSR, y generación de porosidad en las formaciones del bloque Pirineo.
226
Fig. VIII.23. Microfotografía de MEB, pozo PMX-92, Formación La Virgen a 1920 m., donde se muestra una clara reacción TSR, así como el llenado de la porosidad de la dolomita con calcita. La calcita secundaria es posterior a la anhidrita. Foto Camacho-Ortegón (2008).
La precipitación de la calcita puede estar en relación directa con la temperatura, la
formación de gas y los pirbitumenes como lo muestra la figura VIII.24.
Fig. VIII.24. Microfotografia de MEB, pozo PMX-237, Formación Eagle-Ford a 340 m., con una clara reacción TSR que muestra la relación de contacto, entre el pirobitumen y la precipitación de la calcita secundaria, con la precipitación de cuarzo posterior a la calcita. Foto Camacho-Ortegón (2007).
8.2.1 Distribución de los sellos
Considerando estas observaciones podemos decir que en la Cuenca de Sabinas es
complicado el definir específicamente y con claridad, que formaciones representan
las rocas reservorio y los sellos actuales.
227
Sin embargo su cronología de funcionamiento, podría analizarse, como propone
Bildstein et al., (2001), donde un modelado de la TSR (Figura VIII.25), puede ayudar
a comprender mejor, el funcionamiento geoquímico y termodinámico de la cuenca.
Fig. VIII.25. Esta figura muestra el frente de transición de una TSR (Bildstein et al., 2001), en combinación con los HC, así como la reacción en los poros de un reservorio carbonatado con presencia de anhidrita. A) Evolución de texturas minerales durante la TSR (modificada de Worden y Smalley, 1997), y parámetros para el modelo base. La figura muestra los precipitados de la calcita por TSR como frente, y del borde hacia el centro del nódulo, rodeando la anhidrita y aislándola del metano. El metano acuoso tiene que interactuar a través de la calcita, para llegar a la localización de la reacción en la superficie de la anhidrita. B) Vista esquemática de un depósito del gas con tres zonas: roca reservorio de gas con agua residual, zona de la transición en la zona de la transición del agua-gas (GWC), y la zona del agua. Según Machel et al., (1995), la TSR puede ocurrir preferencialmente, dentro de la zona de la transición debido a la coexistencia del gas con una suficiente cantidad de agua (incrementando la residual, con la saturación completa hacia abajo en la zona de transición). Según las dimensiones del depósito y el contenido de gas en cada zona, la zona de la transición del agua-gas representa solamente, cerca del 10% del gas y de la anhidrita dentro del depósito.). Abreviaciones; Ra = radio del frente de reacción en la anhidrita; Rc = radio de la zona de transición (reacción agua-gas) hacia la pared de calcita. (p.e. Bildstein et al., 2001).
8.2.2 Formación de trampas
Las trampas a la escala de la cuenca se originaron a causa de la deformación de la
Orogenia Laramide, que comprimió el paquete sedimentario, formando trampas
anticlinales.
Este grado de deformación, genero comunicaciones entre poros por medio de
fracturas naturales para los niveles La Casita, pero la deformación también fracturo
algunos sellos y almacenes (Eguiluz de Antuñano, 2007).
Sin embargo las transformaciones diageneticas TSR permitieron que algunos niveles
almacenes se transformaran en nuevos sellos siguiendo transformaciones de sulfato
reducción en donde la anhidrita toma un papel muy importante (Machel, 1998) de
interacción-agua-roca-hidrocarburos (Figura VIII.26).
228
Las anhidritas y arcillas con más de 200 metros brutos de la Formación La Mula,
constituyen algunas veces el sello para el reservorio Padilla (Eguiluz de Antuñano,
2007).
Para el miembro productor de La Virgen, se toma como espesor bruto de roca sello,
la distribución del miembro evaporítico (Márquez-Domínguez, 1979), que sobreyace
inmediato al miembro almacén.
Los sellos se pierden con el cambio de facies hacia terrígenos marginales,
principalmente en la Isla de Coahuila, mientras que también se pierde el sello hacia
el borde de la plataforma lagunar, limitada por el Arrecife Cupido. (Eguiluz de
Antuñano, 2007).
Fig. VIII.26. Microfotografía de MEB, pozo PMX-237, Formación La Virgen M2 a 1870 m., Cuenca de Sabinas. En esta imagen se observa claramente la interacción agua-roca, donde existen precipitaciones de calcita y en menor proporción dolomita, producto de la reacción TSR entre los minerales, la anhidrita e hidrocarburos. Foto Camacho-Ortegón (2007).
8.2.3 Funcionamiento de los almacenes
Con respecto a los almacenes, La Formación la Virgen esta dividida en cinco
niveles, y el Nivel I es la única roca almacén considerada a escala de la cuenca
(Eguiluz de Antuñano, 2007).
229
Esta afirmación se debe a que esta formación esta constituida por una roca que
presenta transformaciones entre la calcita y la dolomita, con un moderado potencial
de almacenamiento (Figura VIII.27a). Las porosidades medidas van 6% a 8%, y se
encuentra subyaciendo los otros cuatro niveles de La Virgen. Estos están
considerados como un excelente roca sello, que difícilmente puede fracturarse, por
su alto contenido en anhidrita.
Esta anhidrita neoformada que llena la porosidad y fracturas en la roca almacén
también se encuentra en la formación Padilla en las fracturas algunas veces
llenadas al mismo tiempo con arcillas y cuarzo (Figura VIII.27b).
Fig. VIII.27. Microfotográfica de MEB, que muestran las transformaciones de tipo TSR, entre la calcita y la dolomita, así como la precipitación mineral en fracturas de la roca, cementando anhidrita secundaria interactuando con cuarzo y caolinita. A) Pozo PMX-237, Formación La Virgen M5 a 1400 m.; B) Pozo PMX-92, Formación Padilla a 2770 m. Foto Camacho-Ortegón (2007 y 2008).
En realidad, el frente de reacción TSR avanza como lo describió Bildstein et al.,
(2001) (Figura VIII.25). Tanto a la escala de la partícula sedimentaria como a la
escala del almacén. Siempre teniendo como agente catalítico el agua que es
producida por la misma reacción. Esta reacción entonces seria considerada como
auto catalítica a condición de tener la temperatura e hidrocarburos necesarios para
llevarla a cabo. En función de lo descrito, se definió una hipótesis sobre la cronología
de avance, del frente de reacción de sulfato reducción en el tiempo, a través de las
formaciones sedimentarias de la Cuenca de Sabinas.
230
Ahora bien, las muestras analizadas en el MEB, corresponden únicamente a
algunos pozos exploratorios y de producción, del Bloque Pirineo, pero de acuerdo a
los datos obtenidos se puede inferir en como es que funcionan termodinámicamente
las reacciones TSR en la cuenca, hipótesis que se muestra en la Figura VIII.28.
Fig. VIII.28. Secuencia diagenética TSR entre las formaciones sedimentarías del sistema petrolero del Bloque Pirineo. Camacho-Ortegón (2009).
8.2.4 Estudio de los Isótopos del Carbono y el Oxígeno A través de los isótopos fue posible también identificar las secuencias diagenéticas
que estuvieron en relación con la generación de hidrocarburos en la zona de estudio
231
(Figura VIII.29), además de poder definir el origen del CO2 y el H2S durante las
reacciones de sulfato reducción.
8.2.4.1 Isótopos de la roca
Dese otro punto de vista Worden et al., (1996), sugiere que el agua es el
componente más importante en la paragenesis de los sistemas productores de
hidrocarburos, y de la generación de importantes volúmenes de agua in situ en las
reacciones TSR, y propone las siguientes ecuaciones:
a) Anhidrita + CnHm gas => CaCO3+ H2S + H2O + CO2 + S
b) CaSO4 + CH4 => CaCO3 + H2S + H2O.
En donde las formaciones evaporiticas, pueden también ser asociadas con agua de
baja salinidad, debido a la reacción entre los grandes volúmenes de oxigeno
atrapados en la anhidrita y el hidrogeno asociado a los gases de hidrocarburos en
los reservorios.
Además que el agua generada durante la TSR puede afectar directamente el índice
de la reacción entre el metano y la anhidrita. Worden y Smalley, (1996) han
demostrado como la interacción entre la anhidrita y el metano ocurre en el agua
residual, ya que la TSR no es una reacción gas-sólido pura, sino que también puede
ocurrir entre el metano y la anhidrita cuando ambos se encuentran disueltos en el
agua.
Esta condición fisicoquímica del comportamiento de salmueras de cuenca, coincide
con los eventos mostrados en la evolución de los isótopos de calcita, dolomita y
siderita, del Bloque Pirineo. Entre el carbono y el oxigeno (Figura VIII.29). La
evolución negativa del isótopo �13C va en dirección de la evolución negativa del
isótopo �18O. Esto se puede interpretar como una transformación de estos minerales
debido a la participación a alta temperatura del carbono de los hidrocarburos y del
agua de la reacción TSR.
232
Fig. VIII.29. Datos isotópicos del �13C ‰ (V-PDB) y �18O ‰ (V-PDB), estudiados en los carbonatos de pozos del Bloque Pirineo, en consideración principalmente de las dolomitas primarias, originadas a bajas temperaturas o con una diagénesis incipiente indicadas por su valores isotópicos, que sugieren que solo una pequeña parte de la anhidrita presente en las rocas estudiadas está directamente relacionada al origen sedimentario. El resto esta ligado a eventos termodinámicos de transformación mineral, por la interacción agua-roca que infirió en este proceso.
8.2.4.2 Isótopos de los hidrocarburos Las predicciones sobre el origen del metano, en la Cuenca de Sabinas se
obtuvieron, aplicando la técnica de isótopos �13C para el CH4 de acuerdo a lo
descrito por Shoell (1983) y Prinzhofer y Battani (2003) (Figuras VIII.30 y VIII.31).
Fig. VIII.30. Caracterización genética de la variación en los isótopos �13C del gas metano. La ilustración muestra una relación entre la madurez de la materia orgánica, para el origen del gas y petróleo, aplicado en este trabajo al gas estudiado de los pozos de la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras. Abreviaciones: B = gas biogénico; T = gases asociados; TT(m) = gas seco no asociado para una materia orgánica sapropelica liptinitica; TT(h) = gas no asociado para una materia orgánica de origen humico. Modificado de Schoell (1983).
Fig. VIII.31. Diagrama Lorant et al., (1998) modificado de Prinzhofer et al., (2000), que muestra una relación entre �13C2 - �13C3 versus C2/C3, aplicado a las series de datos del gas de pozos de producción, en la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras. En este caso se presenta la variación en el rango de madurez en un sistema cerrado, rango que implica desde el cracking primario del aceite hasta el cracking secundario del gas y condensado a gas seco. Es evidente que el origen del gas en la Cuenca de Sabinas, es producto de un cracking secundario del gas y condensado.
Para la Cuenca de Sabinas, pudimos identificar que el CH4 es un gas producto de la
sobre madurez de la materia orgánica, por el cracking secundario del aceite, y el gas
233
no asociado es de origen humico de materia orgánica tipo III (Fig. VIII.30), y para la
Cuenca de Piedras Negras es un gas no asociado de materia orgánica madura,
sapropelico liptinitica, producto del cracking secundario del aceite (Fig. VIII.31).
8.2.4.3 Isótopos del CO2
El riesgo exploratorio en yacimientos en la Cuenca de Sabinas que presentan altos
contenidos de CO2, es el caso como el del Bloque Pirineo, donde se encuentran el
pozo PMX-88, el cual al momento de su perforación, median cantidades de CO2
menores a 1%, y una vez puesto en producción estos valores llegaron a alcanzar
hasta 35% de CO2.
Otro ejemplo es el pozo PMX-89, que manifestó ya en pruebas de producción 97%
de CO2. De acuerdo a nuestro estudio, los orígenes del CO2 radican en la
comunicación de los mantos basalticos con los almacenes, producto de las fallas
profundas que atraviesan estos, y comunican directamente con el almacén
contaminándolo con CO2. Esto se puede apreciar en la interpretación de la imagen
sísmica de la Figura VIII.32.
Fig. VIII.32. Sección sísmica 2D del Bloque Pirineo, que muestra claramente la comunicación entre el basamento y las formaciones, a través de la falla profunda Metatosa-Sabinas. Los eventos sedimentarios, se muestran en la figura por su nombre, así como la falla y un domo salino definido por la reflección de la sísmica. Modificada de Galindo-Torres et al., (2006).
Una manera de seguir el origen del CO2, es el estudio de los isótopos de carbono.
Donde la Figura VIII.33, muestra la distribución espacial de los isótopos de CO2,
para una porción de la Cuenca de Sabinas y la Cuenca de Piedras Negras
respectivamente. En esta figura se observa claramente como los isótopos se
234
vuelven más positivos hacia el Noroeste de las cuencas, con lo cual se podría
interpretar este fenómeno como una dirección preferencial de los aportes
magmáticos en la cuenca.
Fig. VIII.33. Mapa regional de isovalores, que muestra la distribución isotópica �13C del CO2 (datos de PEMEX y MPG). Nótese la aumentación del CO2 metamórfico en el área volcánica Cacanapo. Abreviaciones: BSa; Archipiélago Burro Salado; LBf: Falla La Babia. Camacho-Ortegón (2009).
Hay que añadir que la placa transcontinental fue la que provoco el evento Laramide
en un evento de subducción, donde el manto deformo las estructuras de la Cuenca
de Sabinas y formo la Sierra Madre Oriental (Orogenia Laramide). Este manto es el
productor de CO2 en el área, ya que el sistema de fallas en esta área de estudio, ha
estado en constante evolución (Goldhamer et al., 1991, 2001; Chávez-Cabello,
2005). Con los isótopos de CO2, podemos definir la existencia de una migración de
CO2 hacia los reservorios de la cuenca como lo muestra la figura VIII.34. De acuerdo
al modelo geoquímico 2D (Capitulo 7), la principal roca generadora La Casita, no
tuvo la capacidad de producir más de 15% de CO2, en su ciclo de transformación
térmica de la materia orgánica. En la figura VIII.34, podemos identificar como los
isótopos �13C del CO2 firmaron el origen de estos.
235
Fig. VIII.34. Diagrama que muestra la relación de los isótopos �13C del CO2 y CH4, en la Cuenca de Sabinas construido con datos de Pemex y MPG. En esta relación se puede identificar claramente que existe una mezcla de isótopos de origen orgánico e inorgánico, donde el inorgánico proviene de un origen metamórfico. Este gas metamórfico es el causante de la alta contaminación en los reservorios del play Florida-Minero del Bloque Pirineo. Modificado de Emery y Robinson (1993).
Dos observaciones nos muestran las transiciones minerales BSR y TSR en el MEB.
La primera, biogénica a baja temperatura donde la pirita framboidal se forma tanto
en la materia orgánica como en las transformaciones de la calcita en dolomita para
formar la porosidad del almacén (Figuras VIII.4; VIII.35a). La segunda de alta
temperatura (Figura VIII.35b) y se divide en dos partes:
� 1er TSR; en donde la anhidrita precipita en conjunto con una calcita
secundaria, cuarzo y caolinita. Los pirobitumenes aparecen en conjunto con la
precipitación de la calcita y el cuarzo y señalan la transformación del aceite en
gas. Se forman las inclusiones fluidas con agua, algunas con aceite y la
mayoría con gas. Durante el enterramiento máximo se forman las inclusiones
fluidas con CH4 de alta densidad.
� 2da TSR; la anhidrita se transforma en medio acuoso en azufre elemental con
la participación el metano, CO2 y H2S. Se forman las inclusiones fluidas con
agua, azufre elemental, CO2 y CH4 sin aceite.
Fig. VIII.35. Microfotografias de transformaciones de tipo TSR y BSR, observadas en sedimentos de la Cuenca de Sabinas. A) Formación de piritas framboidales, observado en una inertinita de la Formación La Casita en el pozo PMX-168, a 3780 m; B) precipitación de azufre elemental, a partir de la transformación de la anhidrita, observada en la Formación La Virgen del pozo PMX-92, a 1920 m. Foto Camacho-Ortegon (2007).
236
Machel en 1998 propone, que la TSR no tiene la capacidad de transformar al 100%
un almacén de metano en CO2, esto es lógico, ya que para eso necesitaría
condiciones estables durante varios millones de años, así como una interacción
agua-roca- hidrocarburos, que funcione durante ese tiempo.
Durante el enterramiento tardío, con la interacción agua roca y las condiciones de
presión y temperatura que prevalecieron, con una columna estratigráfica de mas de
8 km., aparecieron los eventos de TSR. La TSR en ese contexto, produce el H2S, en
los pozos de la cuenca de Sabinas y esta obedece a la interacción agua-roca-
hidrocarburos, al tener contacto estos durante el llenado del almacén con la anhidrita
del miembro evaporitico de La Virgen M2 y superiores.
Lo que si es evidente es que en el enterramiento temprano de los sedimentos,
aparecieron eventos de BSR y no afectaron el potencial petrolero del kerógeno, en
efecto el kerógeno no se ve afectado por la formación de la pirita framboidal como lo
muestra la liptinita observada en la Formación La Casita del pozo PMX-157, a
3115m (fluorescencia normal de la liptinita, Figura V.1A), y los pirobitumenes
observados en los sedimentos de la Cuenca de Sabinas (Figura VIII.36).
Fig. VIII.36. Observaciones en microscopia óptica en reflexión. Ejemplo de una imagen, donde se observa un pirobitumen con pirita en su interior, localizada en el pozo PMX-168, de la Formación La Casita a 3620 m. La diagonal corresponde a 50 micrones. Foto Camacho-Ortegon (2007).
237
Capitulo 9
Conclusiones genérales y
perspectivas
238
9 Conclusiones genérales y perspectivas Las rocas generadoras de la Cuenca de Sabinas y específicamente del Bloque
Pirineo, se analizaron integrando técnicas geoquímicas, petrográficas y geofísicas,
esto permitió caracterizar el estado de diagénesis orgánico y mineral de las
formaciones sedimentarias.
9.1 Origen del kerógeno El origen de la materia orgánica, se determino en todas las formaciones de una
manera general y en las rocas madres y almacenes de una forma detallada. El
origen del kerógeno en las rocas madres es una mezcla de Tipo II y
predominantemente de Tipo III.
La definición teórica de la riqueza orgánica, fue posible calcular, gracias a la
aplicación descrita en el Capitulo 5. Sin embargo, esta definición es hipotética, ya
que no se cuentan con parámetros de referencia en rocas inmaduras, que sirvan
para corroborar la misma.
9.2 Diagénesis BSR Las observaciones petrográficas nos muestran una acción sulfato reductora de tipo
BSR con precipitación de pirita framboidal, por medio de bacterias de superficie.
Este fenómeno aparentemente no afecto el potencial petrolero inicial y este se
degrado simplemente por la acción térmica del enterramiento.
La cronología diagenética de los sedimentos, nos muestra claramente la formación
de estas piritas, que van acompañadas de una evolución de calcitas y dolomitas, las
cuales formaron una parte de la porosidad en los almacenes. Esta etapa es
probablemente una etapa de interacción agua-roca de baja temperatura.
239
9.3 Preservación de la MO y Potencial petrolero inicial Los resultados en el modelado geoquímico, muestran que la velocidad de
sedimentación fue esencial en la preservación de la materia orgánica. El ejemplo
mas importante fue la Formación La Casita, que alcanzo una SR de 40-60 m/Ma, lo
que logro que se preservara el kerógeno, y así se formara esta roca generadora.
La intensa maduración de la materia orgánica en la Cuenca de Sabinas, no permitió
en otros estudios estimar los potenciales petroleros iniciales (Eguiluz de Antuñano,
2001, 2007; Román-Ramos y Holguín-Quiñónes, 2001), por lo que en este trabajo se
definieron por métodos alternos, a partir de la conjugación de las técnicas de
velocidades de sedimentación discutidas en este trabajo, calculando que la principal
roca generadora La Casita tenia un potencial inicial de entre 3 y 6% de COT, con un
IH de entre 250 y 500 mgHC/gCOT.
Para la Formación La Peña su COT inicial fue de entre 1.5 y 3%, con un IH entre
90 y 240 mgHC/gCOT. En cambio para la Formación Eagle Ford su COT inicial
oscilo entre 1 y 2.5%, con un IH entre 50 y 200 mgHC/gCOT. Actualmente la
madurez medida para las principales rocas generadoras varia en La Casita en un
estados sobre maduro, La Peña en la ventana del gas y para Eagle Ford en la
ventana del aceite.
9.4 Maduración térmica de la MO La evolución térmica fue gradual con el enterramiento y fue sin duda muy intensa en
esta formación pues es una de las más profundas. Esta madurez intensa fue posible
debido a que la cuenca alcanzo un enterramiento superior a 8 km.
El flujo de calor para el Jurasico tardío fue de 100 mW/m2, para alcanzar un
enterramiento máximo en el Paleoceno y posteriormente el uplift de la Orogenia
Laramide provoco la regresión marina de las aguas del Golfo de Sabinas, hasta las
costas actuales del Golfo de México, provocando la suspensión de sedimentación
posterior a este evento, así como la erosión de la cuenca de Sabinas de hasta 2.4km
de sedimentos en el area del Bloque Pirineo.
240
Estas estimaciones fueron posibles al considerar, la calibración térmica de los
modelos geoquímicos con el %Ro. La calibración con las condiciones PTX de las
inclusiones fluidas permitió el confirmar esta termicidad y aportar las presiones
correspondientes a la circulación de fluidos.
Eventos tectónicos importantes en la historia de la cuenca (enterramiento máximo y
uplift), influyeron de una manera determinante en la circulación de fluidos. El aceite
generado por la roca madre La Casita, que se estimo que fue entre 116 Ma y 90
Ma., se debió almacenar in situ, posteriormente craqueándose en gas, y durante el
uplift permitiendo la dismigración del gas hacia los almacenes más jóvenes
superiores, como la Formación La Virgen.
9.5 Formación del gas La armonía entre el cracking térmico, de la transformación de la materia orgánica en
forma de aceite y de este aceite en forma de gas, se efectúo antes de la circulación
de los fluidos por las fallas y las fracturas.
Esto se puede afirmar pues la formación de las inclusiones fluidas que indican esta
migración no muestra aceite en su interior. La acumulación de gas en las
formaciones superiores se realizo durante el enfriamiento lo cual provoco una
disminución de presión durante el levantamiento del uplift.
La circulación de fluidos agua-CH4-CO2-sal, que subieron entre las formaciones
durante la migración, en realidad crearon un frente de sulfato-reducción de tipo TSR,
que se desplazo dejando inclusiones fluidas en su camino. Los análisis de
microscopia Raman del interior de las inclusiones, muestran una composición CH4-
CO2-sal-agua características de sedimentos profundos de alta temperatura.
Las experiencias de exploración y producción de campos productores de gas, así
como los resultados del modelo geoquímico están en acuerdo, donde se observa
una clara acumulación de gas seco, en la propia roca madre producto de un cracking
secundario que se efectúo antes de la migración. Esto concuerda con la
241
interpretación de los isótopos �13C2/�13C3 vs C2/C3 (mol/mol), utilizado clásicamente
para seguir la transformación térmica de las rocas madres.
En este contexto, las rocas generadoras de la Cuenca de Sabinas, utilizadas en el
modelo geoquímico con los valores definidos para el TOC e IH iniciales, mostraron
una evolución correcta y coherente con la generación de los HC actuales.
La Cuenca de Piedras Negras a proximidad de la Cuenca de Sabinas, produce gas y
condensado, debido a que la erosión en ella, aligero la carga lithostática,
provocando un enfriamiento de los sedimentos.
Esto permitió una desaceleración en la transformación térmica de la ventana del gas
seco. El aceite encontrado en las inclusiones fluidas, en cristales de fluorita de
yacimientos de tipo MVT, de los afloramientos minerales de la Cuenca de Sabinas,
son una evidencia que esta de acuerdo a esta hipótesis.
El aceite encontrado fue un producto del cracking del kerógeno de la Formación La
Peña, que entro en la ventana del gas y condensado a 48 Ma. Es decir un millón de
años después del uplift, tiempo suficiente para que el gas y condensado se
almacenara en las trampas estructurales preexistentes, que posteriormente se
fracturaran por el evento tectonogenico Laramidico.
Estos fluidos se mezclaron con las salmueras mineralizantes que migraron hasta
formaciones superiores y dieron origen a los yacimientos minerales de tipo MVT,
donde se observaron inclusiones fluidas con aceite, en minerales de fluorita.
9.6 Migración secundaria y dismigración De esta manera, el aceite almacenado en sedimentos del Jurasico Tardío al
Cretácico Medio, entró en la ventana del gas seco a 69 Ma., para la Formación La
Casita y a la del gas y condensado a 48 Ma., para La Peña, migrando los HC hacia
la superficie, por lo cual las inclusiones de aceite-agua y gas encontradas, contienen
fluidos provenientes tanto de las formaciones La Casita (CH4-CO2), y La Peña
(aceite).
242
9.7 Termicidad, erosión y modelado 1D La erosión que ocasiono la Orogenia Laramide se determino mediante el calibrado
del modelo geoquímico en 1D, considerando el espesor del agua durante la historia
de la cuenca, así como la temperatura de la interfase agua-sedimento. La intensidad
de esta erosión es ahora un poco diferente con respecto a la literatura, esta oscila
entre 1.2 y 2.2 km de sedimentos. Estos posiblemente almacenaron aceite en
trampas estructurales preexistentes al uplift.
La integración de datos geoquímicos, petrográficos y geofísicos, de ese modelado
termico y geoquímicos en 1D, nos permitió también evaluar con mayor precisión la
diagénesis térmica de la materia orgánica, tanto en las rocas madres como los
almacenes. El modelado 1D se realizo sobre 15 pozos calibrados geoquímicamente
con %Ro y condiciones AIT de inclusiones fluidas, asi como temperaturas de pozo
(BHT), y otros 31 pozos fueron calibrados solamente con BHT.
9.8 Calibración en presión y modelado 2D Los resultados de 9 secciones sísmicas 2D, revelaron características del
funcionamiento de un sistema petrolero, en el cual la diagénesis mineral es
importante y toma parte debido a la interacción agua-roca-gases. Estas
interacciones orgánicas-minerales se habían encontrado en la superficie, pero eran
desconocidas en profundidad hasta el momento. Este trabajo lo pone en evidencia.
Los análisis geoquímicos inferidos por el modelo geoquimico, indican la presencia de
rocas generadoras que fueron muy productivas, y que por efectos del enterramiento,
ahora se encuentran en su gran mayoría transformadas completamente. Sin
embargo la diagénesis mineral y la historia tectónica de la cuenca, ayudo a que se
produjeran sellos y trampas estructurales, almacenando HC en las mismas rocas
madres.
La cinética propuesta para la Cuenca de Sabinas, genera CO2 en proporciones
similares a las explotadas en los yacimientos probados de los campos productores,
esto fue posible gracias a la modificación del histograma de las energías de
243
activación calculadas a partir de datos bibliográficos. Esta formación de CO2 se
produce durante la ventana del aceite. La formación de HC en la Cuenca de
Sabinas, alcanzo en su gran mayoría un cracking secundario, produciendo gas y
condensado en la parte NE de la cuenca y gas seco en casi la totalidad de la
cuenca.
La presión promedio de migración durante la etapa de uplift a 49 Ma., fue de 550
bares en la Formación La Casita, mientras que para la etapa de relajación del uplift
fue de 290 bares a 36 Ma en la Formación Padilla.
Las temperaturas de los fluidos al momento de la migración estuvieron siempre en
rangos de 140°C a 200°C. Esta temperatura en conjunto con la presión, motivo los
eventos de migración observados petrográficamente y confirmados por el modelo
geoquímico 2D, así como los fenómenos fisicoquímicos de sulfato reducción, que
dieron origen a las transformaciones diagenéticas de las formaciones en la cuenca.
La interpretación sísmica sugiere, que el sistema de fallas controlo completamente
durante el uplift, la acumulación y migración de los HC. Generalmente, parece haber
conexión entre el basamento y los reservorios de HC, esto por las fallas profundas
que aparecieron en la Orogenia Laramide, que fracturo el paquete sedimentario
provocando una dismigración de HC, hacia trampas estructurales creadas por el
acomodo de horts y grabens en la cuenca.
9.9 Modelado 3D Las oportunidades exploratorias para la Cuenca de Sabinas y en especial para el
Bloque Pirineo, se observan principalmente con objetivos en las Formaciones La
Casita, Padilla, La Virgen M1 y La Peña.
Un estudio detallado en 3D fue necesario para realizar una campaña exploratoria en
un área pequeña como la del Bloque Pirineo, con el fin de prevenir el riesgo de
producción de CO2 por conexión de fallas profundas con los almacenes. La
correlación de datos geoquímicos y datos geofísicos, nos muestra una
complementariedad entre los prospectos identificados por ambas técnicas.
244
La técnica geoquímica en 2D, muestra prospectos que no fueron identificados por el
análisis geofísico de la sísmica 2D y 3D, por lo que es indispensable combinar en
futuros trabajos ambas técnicas, para definir con mayor precisión los campos
exploratorios en sitios con menor incertidumbre.
Cabe señalar que la Cuenca de Sabinas, almacena de forma natural en el área
Minero-Florida del Bloque Pirineo, grandes cantidades de CO2 y posiblemente
grandes reservas de CH4. Esta es una oportunidad para probar en un futuro la
cuenca como almacén artificial, con la posibilidad de utilizar los reservorios vacíos,
para la inyección de CO2. Esta cuenca tiene una capacidad de almacenar
aproximadamente 4.63x109m3 de gas, calculada por el modelo 3D Surfer® V8 para
las Formaciones La Casita, La Virgen M1 y La Peña.
En efecto esta formación ya naturalmente esta almacenado este gas y es posible de
utilizar el sello Barril Viejo-Menchaca y el de La Virgen, para contenerlo en las
trampas existentes.
9.10 Las interacciones Agua-roca-gases Los resultados de esta investigación, en comparación con los estudios de otros
autores, para otras cuencas nos dice que; El índice de la TSR aumenta cuando la
solubilidad del metano aumenta. Al mismo tiempo, la solubilidad del metano en agua
aumenta también con la disminución de la salinidad (e.g. Duan et al, 1992).
Analizando las demostraciones de Worden y Smalley, (1996) sobre que: la salinidad
disminuye cinco veces durante la TSR, y la solubilidad del metano aumenta durante
el progreso de la reacción, por lo que, el índice de la reacción de TSR se acelerará
progresivamente debido a la reacción que es catalizada por uno de los productos de
la reacción: el agua. Donde la TSR es, por lo tanto, un proceso auto catalítico.
Explicando parcialmente el aumento repentino en H2S, y el inicio repentino del
reemplazo de la anhidrita por la calcita, con el aumento de profundidad debajo de
4300 m (temperatura de +140°C). Podemos decir que en el caso exclusivo del
Bloque Pirineo, este fenómeno existe en los niveles productores, de la Formación
245
La Virgen M1, ya que ahí le sobreyace el nivel La Virgen M2, considerado como
sello evaporitico. Recordemos aquí que los pozos del play Pirineo, son los mas
propensos a la producción de H2S (como ya se ha comprobado durante la
producción), por su interacción con las evaporitas de la Formación La Virgen M2.
Precipitaciones de pirita y generación de la porosidad, se producen junto con la
transformación de la calcita en dolomita, evento que nosotros asociamos a la BSR.
En cambio la precipitación de anhidritas, calcitas, dolomitas y cuarzos, fueron
asociadas a la transformación TSR antes del cracking secundario del aceite en gas,
a alta temperatura (entre 160 y 200°C).
Los eventos de termo-sulfato reducción de tipo TSR, sobretodo asociadas a
variaciones de presión y temperatura, marcadas con estilolitas y precipitación de
azufre elemental, se produjeron después del enterramiento máximo durante el uplift
de la Orogenia Laramide.
De acuerdo a la literatura, esto comprueba que los hidrocarburos migrados en forma
de gas no asociado al aceite, han estado y están en constante reacción con los
minerales y el agua en la cuenca. Estas reacciones afectan el sistema petrolero, al
estar generando o destruyendo la porosidad y/o permeabilidad, tanto en las rocas
madres como en los almacenes.
En efecto, en la primera etapa de la TSR(1), una parte de estos almacenes se
transforman en sellos con precipitaciones puntuales de sulfatos, calcita y silicio en
la porosidad, en un sistema en donde la salinidad de esta agua aumenta con la
temperatura. En una segunda etapa la TSR(2) avanza y destruye la anhidrita y la
calcita produciendo porosidad, funcionando en sobrepresiones.
En estas condiciones la precipitación de azufre elemental, ocurre cuando la solución
es más oxidante. En esta segunda etapa el agua contiene metano, CO2 y la
temperatura disminuye. En la tercera etapa de la TSR(3), la migración del gas de La
Casita se escapa de los almacenes de La Virgen, migra en conjunto con el aceite de
la Formación la Peña y aparece en superficie, en las menas donde precipitaron y se
acumularon en inclusiones, atrapando estos hidrocarburos en cristales de Fluorita.
246
9.11 Evolución de la porosidad y de la TSR durante la formación y la migración de los hidrocarburos
La porosidad de la Cuenca de Sabinas, de acuerdo a este contexto se origino en
tres etapas:
� Una porosidad primaria, de baja temperatura y presión, modificada durante el
depósito sedimentario, por procesos bi-diageneticos de tipo BSR con
formación de piritas framboidales y transformación de calcitas en dolomitas.
� Una porosidad secundaria de fracturación, creada durante el enterramiento,
después de que las interacciones entre los fluidos continuaron y dieron lugar
a precipitación de anhidrita y calcita secundarias de temperatura más
elevada, creando sobre presiones.
� Una microporosidad terciaria se observa un poco después del enterramiento
máximo. Posterior a la Orogénesis Laramide, que crea los sistemas de fallas
y plegamientos en la cuenca, fracturando estas formaciones durante el uplift,
donde las fracturas sirvieron posteriormente de comunicación entre los
almacenes.
El esquema de la Figura IX.1 muestra una síntesis de estos fenómenos siguiendo el
funcionamiento de la expulsión en la cuenca a partir del diagrama de subsidencia en
el Bloque Pirineo.
En esta investigación se muestra el origen tardío del CO2, predominantemente
metamórfico, como sus isótopos de �13C lo indican, lo cual explica como este gas
llego a almacenarse y precipitarse en forma de carbonatos en los almacenes.
La circulación de este gas se realizo por un sistema de fallas profundas, que cortan
el basamento como lo muestra el modelado 2D. Este gas acompañado del CH4
disuelto en el agua fue formando un sistema en donde las condiciones de
temperatura fueron algunas veces superiores a 200°C y con presiones superiores a
250 bares.
247
En este contexto los pirobitumenes atestiguan de la acumulación del aceite en la
roca madre y del cracking secundario “in situ” de este en gas. Las inclusiones fluidas
nos muestran que solamente el gas migro durante la TSR(2), atravesando las
Formaciones Padilla, Barril Viejo y Menchaca, permitiendo así poder determinar el
momento de la carga de los almacenes de la Formación La Virgen después de la
transformación por cracking secundario del aceite producido por la roca madre La
Casita.
Fig. IX.1. Transformaciones diagenéticas de interacciones BSR y TSR, durante el funcionamiento del sistema petrolero de la Cuenca de Sabinas.
Estas rutas de migración funcionaron con un ritmo mas elevado después del uplift, y
se caracterizan por la precipitación del azufre elemental (sin pirobitumenes)
248
principalmente en los estilolitos, las cuales nos indican una migración de gas, con
una variación en las presiones litoestáticas y la temperatura debido a la tectónica y
erosión asociada a la Orogénesis Laramide.
Las observaciones en fluorescencia de las inclusiones fluidas de superficie, nos
muestran en cambio aceite a temperaturas que varían entre 160 y 200°C.
Este fenómeno no es contradictorio e indica una dismigración tardía de los
almacenes de la Formación La Virgen que llegan a la roca madre La Peña y
permiten una migración de aceite con el gas de La Casita.
Es por todos estos fenómenos que cuando la temperatura y presión disminuye en el
almacén durante la extracción industrial del gas, la relación CH4/CO2 en su
composición cambia pues las solubilidades de estos en el agua se invierten durante
la explotación industrial.
La Figura IX.2, nos muestra el comportamiento similar y las proporciones entre las
composiciones del gas de las inclusiones fluidas (de varias formaciones) y los pozos
productores en la Cuenca de Sabinas.
Estas composiciones y comportamientos de solubilidad son muy similares entre el
CO2 el H2S y el CH4.
Esto sugiere que la migración del gas en esta cuenca, esta en completa adecuación
con la migración de estos en el agua, y su circulación en la cuenca.
249
Fig. IX.2. Composiciones del gas de las inclusiones fluidas (de varias formaciones) y algunos de los pozos productores en la Cuenca de Sabinas. Martinez et al., (2008).
De acuerdo a los mecanismos de reacción propuestos en la literatura, existe además
la posibilidad de la formación de hidrogeno y agua en solución en esta TSR,
producto de esta transformación de interacción CH4-CO2-H2O-H2S con la roca a
temperaturas de 160°C. Los isótopos del carbono y deuterio del CH4 explotado en la
cuenca, presentan un rango muy variable, lo cual hacen pensar en esta posibilidad.
La Figura IX.3, nos muestra una síntesis de los eventos estudiados que fueron
encontrados en relación con los mecanismos de la TSR y la migración del gas.
250
Fig. IX.3. Síntesis de los eventos estudiados y que fueron encontrados en relación con los mecanismos de la TSR y la migración del gas.
251
Chapitre 9
Conclusions générales et
perspectives
252
9 Conclusions générales et perspectives Les roches mères du Bassin de Sabinas et spécifiquement du Bloc Pirineo, ont été
analysées, dans ce travail de thèse, en intégrant des techniques géochimiques,
pétrographiques et géophysiques. Cela, a permis de caractériser l'état de
diagénèses organique et minéral des formations sédimentaires.
9.1 Origine du kérogène
L'origine de la matière organique a déterminée pour chaque une des formations
d'une manière générale, et d'une manière détaillée pour les roches mères et de
réservoir. L'origine du kérogène dans les roches mères est une mélange du Type II
et principalement de Type III.
La définition théorique de la richesse organique a été possible de la calculer, grâce à
l'application décrite dans le Chapitre 5. Toutefois, cette définition reste hypothétique,
puisqu'on ne dispose pas des paramètres de référence dans des roches qui ne sont
pas transformées thermiquement.
9.2 Diagénèses BSR
Les observations pétrographiques nous montrent une action sulfate réductrice du
type BSR, avec précipitation de pyrite framboidale, au moyen de bactéries de
surface. Ce phénomène n'affecte apparentement pas le potentiel pétrolier initial, et il
est dégradé simplement par l'action thermique de l'enfouissement.
La chronologie diagénétique des sédiments, nous montre clairement la formation de
ces pyrites, qui viennent accompagnées d'une évolution de calcites et dolomites,
lesquelles ont eu influence dans la porosité des réservoirs. Ceci, est probablement
une étape d'interaction eau-roche de basse température.
253
9.3 Préservation de la matière organique et du potentiel pétrolier initial
Les résultats du modèle géochimique, montrent que la vitesse de sédimentation
(sedimentation rate SR) a été essentielle dans la préservation de la matière
organique. L'exemple plus important a été dans la Formation La Casita, où le SR a
atteint une valeur de 40-60 m/Ma, ce qui a aidée à la préservation du kérogène.
La maturation intense qui a soufferte la matière organique dans le Bassin de
Sabinas, n'a pas permis dans d'autres études, d’estimer les potentiels pétroliers
initiaux (Eguiluz de Antuñano, 2001, 2007; Román-Ramos et Holguín-Quiñones,
2001). Ce pourquoi, on a défini par des méthodes alternatives, à partir de la
conjugaison des techniques de SR examinées dans ce travail, pour le calcul de la
richesse pétrolière de la roche mère principale La Casita. Son potentiel initial obtenu
est entre 3 et 6% de COT, et un IH d’une valeur compris entre 250 et 500
mgHC/gCOT.
Pour la Formation La Peña, le COT initiale calculé a une valeur d’entre 1.5 et 3%,
avec un IH entre 90 et 240 mgHC/gCOT. Par contre, pour la Formation Eagle Ford,
le COT initiale oscille entre 1 et 2.5%, et l’IH entre 50 et 200 mgHC/gCOT.
Actuellement, les maturités mesurées pour les principales roches mères, sont les
suivantes : La Casita se trouve à la fin de la fenêtre à gaz, La Peña est dans la
fenêtre à gaz et Eagle Ford dans la fenêtre à huile.
9.4 Maturation thermique de la MO
L'évolution thermique dans La Casita a été progressive avec l'enfouissement. Cette
maturité a été sans doute très intense, due à son profondeur, un enfouissement
supérieur à 8 km.
Le flux de chaleur pour le Jurassique tardif a été de 100 mW/m2, pour atteindre un
enfouissement maximal dans le Paléocène, et postérieurement l'uplift de l'Orogénie
Laramide à provoque la régression marine des eaux du Golfe de Sabinas, jusqu'aux
côtes actuelles du Golfe du Mexique, ce qui à son tour a donné lieu à une
254
suspension de sédimentation postérieure à cet événement, ainsi qu’ à une érosion
du bassin d'approximativement de 2,4 km de sédiments dans le secteur du Bloc
Pirineo. Ces estimations ont été possibles en considérant le calibrage thermique des
modèles géochimiques avec le %Ro.
Pour confirmer cette thermicité on a réalisé un calibrage avec les conditions PTX.
Ceci nos a permis aussi, de connaitre les pressions correspondantes à la circulation
de fluides.
Des événements tectoniques importants dans l'histoire du bassin (enfouissement
maximal et uplift), ont fortement influencé la circulation de fluides. L'huile produit par
la roche mère La Casita, entre 116 et 90 Ma., a dû se stocker in situ et souffert un
craquage (cracking) à gaz. Pendant l'uplift, ce gaz a migré vers les réservoirs
supérieurs plus jeunes, comme la Formation La Virgen.
9.5 Formation du gaz
L'harmonie, entre le cracking thermique de la transformation de la matière organique
sous forme d’huile, et de l’huile sous forme de gaz, s’est effectuée bien avant que la
circulation des fluides aille donner lieu par les systèmes des fractures et des failles.
Ceci peut être confirmé avec les résultats des inclusions fluides qui indiquent que
cette migration ne contient pas de l’huile. L'accumulation de gaz dans les formations
supérieures s’est effectuée pendant le soulèvement de l'uplift, qui à provoque un
refroidissement et une diminution de pression dans les fluides.
La circulation de saumures entre les formations pendant la migration, ont crée en
réalité un front de sulfate-réduction de type TSR. Les analyses de l'intérieur
d’inclusions étudiées, réalisés avec le microscope de Raman, montrent une
composition CH4- CO2- sel-eau caractéristiques de sédiments profonds à haute
température.
Les données obtenues in-situ de plays producteurs de gaz, sont en accord avec les
résultats du modèle géochimique. On observe clairement, une accumulation de gaz
255
sec dans la roche mère produit dans elle-même par un cracking secondaire qui
s’effectue avant la migration. Ceci est aussi en accord avec l'interprétation des
isotopes �13C2/�13C3 vs C2/C3 (mol/mol) qui s’utilisent pour suivre classiquement la
transformation thermique des roches mères.
Dans ce contexte, les roches mères du Bassin de Sabinas utilisées dans le modèle
géochimique, avec les valeurs définies pour le TOC et IH initiales, ont montré une
évolution correcte et cohérente avec la génération des HC actuels.
Le Bassin de Piedras Negras à proximité du Bassin de Sabinas, produit du gaz et du
gaz condensé, du au fait que son érosion a diminué la charge lithostatique, ce qui a
provoqué un refroidissement des sédiments. Ceci a permis une décélération dans la
transformation thermique de la fenêtre du gaz sec.
L'huile trouvé dans les inclusions fluides, dans des cristaux de fluorine de gisements
de type MVT, des affleurements minéraux de la Bassin de Sabinas, est une preuve
pour être en accord avec cette hypothèse.
L'huile trouvée, a été un produit du cracking du kérogène de la Formation La Peña,
qui est entré dans la fenêtre à gaz et à condensé à 48 Ma. Cet- à -dire, un million
d'années après l'uplift, temps suffisant pour que le gaz soit stocké dans les pièges
structurels préexistants, qui seraient postérieurement fracturé par l'événement
orogénique Laramide.
Ces fluides ont été mélangés avec les saumures minéralisées, qui ont migré aux
formations supérieures et ont donné naissance aux gisements minéraux de type
MVT. Dans ces formations on a observé des inclusions fluides avec huile, dans des
minéraux de fluorine.
9.6 Migration secondaire
L'huile stockée dans les sédiments du Jurassique Tardif au Cretacique Moyen, est
entré dans la fenêtre à gaz sec à 69 Ma pour La Casita, et à celle du gaz et
condensé à 48 Ma pour La Peña. Ces HC ont migré vers la surface. Pour cela, les
256
inclusions d’huile-eau et du gaz trouvées dans la surface contiennent des fluides
provenant des formations La Casita (la CH4- CO2) et La Peña (huile).
9.7 Thermicité, érosion et modelé 1D
L'érosion provoquée par l'Orogénie Laramide, a été déterminée par une calibration
correcte du modèle géochimique en 1D. On a considéré l'épaisseur de l'eau pendant
l'histoire du bassin et la température de l'interphase eau-dépôt. L'érosion estimée ici
(entre 1.2 et 2.2 km de sédiments) diffère un peu par rapport à la littérature. Ces
sédiments ont probablement stocké d’huile dans des pièges structurels préexistants
à l'uplift.
L'intégration de données géochimiques, pétrographiques et géophysiques, du
modèle thermique et géochimique en 1D, nous ont aussi permis d'évaluer avec
majeure précision, la diagénèse thermique de la matière organique, tant pour les
roches mères que pour les roches réservoirs. Dans ce travail, des modèles 1D ont
été effectués sur 15 puits avec un calibrage géochimique complet (%Ro, AIT, BHT),
et sur 31 puits avec seulement des températures de puits (BHT).
9.8 Calibrage en pression et Modelé 2D
Les résultats du calibrage de 9 sections séismiques 2D, ont révélé des
caractéristiques du fonctionnement d'un système pétrolier, dans lequel la diagénèse
minérale est importante, étant donné l'interaction eau-roches-gaz. Ces interactions
organique-minérales étaient trouvées dans la surface auparavant, mais elles étaient
inconnues en profondeur jusqu'à ce travail qui le met en évidence.
Les analyses géochimiques impliquées dans le modèle géochimique, indiquent la
présence de roches mères très productives qui, par l’effet de l'enfouissement, la
plupart d’elles sont actuellement transformées complètement. Toutefois, la
diagénèse minérale et l'histoire tectonique du bassin, a aidé à la formation des
couvertures et des pièges structurels, en stockant HC dans les mêmes roches
mères.
257
La cinétique proposée pour le Bassin de Sabinas, produit du CO2 en proportions
semblables à celles obtenues dans les gisements prouvés de plays producteurs.
Ceci, a été possible grâce à la modification réalisée à l’histogramme des énergies
d'activation. Ces énergies ont été calculées à partir de données bibliographiques. La
production de CO2 s’est réalisée dans la fenêtre à l'huile. La génération des HC dans
le Bassin de Sabinas, a atteint en général un cracking secondaire, en produisant du
gaz et du condensé dans la partie NE du bassin, et du gaz sec dans presque la
totalité du bassin.
La pression moyenne de migration pendant l'étape de l'uplift (à 49 Ma.) a été de 550
bar dans la Formation La Casita, tandis que pour l'étape de relaxation de l'uplift a été
de 290 bar (à 36 Ma) dans la Formation Padilla.
Les températures des fluides au moment de la migration, se sont maintenues dans
des rangs de 140°C à 200°C. Ces températures et les pressions décrites ont motivé,
les événements de migration observés pétrographiquement (confirmés aussi par le
modèle géochimique 2D) ainsi que, les phénomènes physico-chimiques de sulfate
réduction qui ont donné lieu aux transformations diagénétiques des formations dans
le bassin.
L'interprétation séismique suggère, que pendant l'uplift, le système des failles à
contrôle complètement l'accumulation et la migration des HC. Généralement, il paraît
avoir une connexion entre le bassement et les réservoirs de HC, par des failles
prononces et profondes origines avec l'Orogénie Laramide, que par conséquence ont
fracturé le paquet sédimentaire en provoquant une dismigration des HC vers des
pièges structurels créés par des horts et grabens dans le bassin.
9.9 Modelé 3D
Les plays exploratoires dans le Bassin de Sabinas, et en particulier pour le Bloc
Pirineo, sont principalement les Formations La Casita, Padilla, La Viergen M1 et La
Peña.
258
Une étude détaillée en 3D, pour le Bloc Pirineo, a été réalisée afin de prévoir le
risque de production de CO2 par connexion de failles profondes avec les réservoirs.
La corrélation de données géochimiques et géophysiques, nous montrent une
complémentarité entre les prospectus identifiés par les deux techniques.
La technique géochimique en 2D, montre des prospectus qui n'ont pas été identifiés
par l'analyse géophysique de la séismique 2D et 3D, ce pourquoi il est indispensable
de combiner les deux techniques dans de futurs travaux, pour définir avec une plus
grande précision les domaines exploratoires, dans des emplacements avec une plus
petite incertitude.
Il est important d’indiquer que le Bassin de Sabinas, stocke de manière naturelle
dans le secteur Minero-Florida du Bloc Pirineo, de grandes quantités de CO2, et
probablement de grandes réserves de CH4. Celle-ci est une occasion de prouver
dans un futur le bassin comme réservoir artificiel, avec la possibilité d'utiliser les
réservoirs vides, et y injecter du CO2. Ce bassin a une capacité de stocker
approximativement 4,63x109 m3 de gaz, valeur calculée par le logiciel 3D Surfer® V8
pour les Formations La Casita, La Virgen M1 et La Peña. En effet, dans quelques
secteurs du bassin, le CO2 est déjà naturellement stocké. Il est donc possible
d'utiliser les couvertures de Barril Viejo-Menchaca et de La Virgen pour stocker le
CO2 dans les pièges existants.
9.10 Les interactions eau-roche-gaz Les résultats de cette recherche, en comparaison avec d’autres études dans d'autres
bassins, nous dissent que : L'indice de la TSR augmente quand la solubilité du
méthane augmente. Au même temps, la solubilité du méthane en eau augmente
aussi avec la diminution de la salinité (e.g. Duan et al., 1992).
En analysant les démonstrations de Worden et Smalley, (1996) on résume que: la
salinité diminue cinq fois pendant la TSR, et la solubilité du méthane augmente
durant la réaction, ce pourquoi, l'indice de la réaction de TSR sera progressivement
accéléré du au fait que la réaction est catalysé par un de ses produits: l'eau. Où la
TSR est par conséquent, un processus autocatalytique.
259
Concernant l'augmentation soudaine en H2S, et le début soudain du remplacement
de l'anhydrite par la calcite, avec l'augmentation de profondeur au dessous de 4300
m (à températures de +140°C). On peut dire que, dans le cas exclusif du Bloc
Pirineo, ce phénomène se présente dans les niveaux producteurs de la Formation la
Virgen M1, car sur cette Formation on trouve la Virgen M2, considéré comme
couverture pour sont concentration en évaporites. On peu rappeler que les puits du
play Pirineo peuvent, par son interaction avec les évaporites de la Formation la
Virgen M2, produire facilement du H2S (déjà vérifié pendant la production).
Les précipitations de pyrite et la génération de la porosité, se produisent avec la
transformation de la calcite en dolomite, événement que nous associons à la BSR.
Par contre la précipitation des anhydrites, de calcites, de dolomites et du quartz, ont
été associée à la transformation TSR, avant le cracking secondaire de l'huile en gaz,
à haute température (entre 160 et 200°C).
Les événements de réduction thermochimique de sulfate de type TSR, associées à
des variations de pression et température (marquées avec stilolites et précipitation
de soufre élémentaire), ont été produits après l'enfouissement maximal pendant
l'uplift de l'Orogénie Laramide.
En accord avec la littérature, ceci prouve que les HC migrés sous forme de gaz non
associé à l'huile, ont été et, sont en constante réaction avec les minéraux et l'eau du
bassin. Ces réactions affectent le système pétrolier, en détruisant ou en générant la
porosité et/ou la perméabilité, dans les roches mères comme dans les réservoirs.
En effet, la première étape de la TSR (1), une partie de ces réservoirs sont
transformés en couvertures avec des précipitations ponctuelles des sulfates, calcite
et silicium dans la porosité, dans un système où la salinité de l’eau augmente avec la
température. Dans une seconde étape, la TSR (2) continue et détruit l'ahydrite et la
calcite en produisant de la porosité, en fonctionnant dans des surpressions.
Dans ces conditions, la précipitation de soufre élémentaire se produit quand la
solution est plus oxydante. Dans cette seconde étape, l'eau contient du méthane, du
260
CO2 et la température diminue. Dans la troisième étape, TSR (3), la migration du gaz
de La Casita s'échappe des réservoirs de La Virgen, et migre ensemble avec l'huile
de la Formation La Peña pour apparaitre en surface, sous forme des inclusions
fluides attrapés dans les minéraux de fluorine.
9.11 Évolution de la porosité et de la TSR, pendant la formation et la migration des hydrocarbures
La porosité du Bassin de Sabinas, en accord avec ce contexte se origine en trois
étapes:
� Une porosité primaire, à basse température et pression, modifiée pendant le
dépôt sédimentaire, par des processus bi-diagénétiques de type BSR, avec la
formation des pyrites framboidales et la transformation de calcites dans
dolomites.
� - Une porosité secondaire pour fracturation, créée pendant l'enfouissement,
une foi que les interactions eau roche ont continué, et produite de la
précipitation d’anhydrite et calcite secondaires, de température plus
importante, en créant plus de pressions.
� Une microporosité tertiaire est observée après l'enfouissement maximal,
postérieur à l'Orogénèse Laramide, qui crée les systèmes de failles et de
pliages dans le bassin, en fracturant ces formations pendant l'uplift. En
conclusion, cette phénomène tectonique à développé des microporosités, qui
en suite, à servi de communication entre les réservoirs.
Le schéma de la Figure IX.1 résume ces phénomènes en suivant le fonctionnement
de l'expulsion dans le bassin à partir du diagramme de subsidence dans le Bloc
Pirineo.
Dans cette recherche, on montre l'origine tardive du CO2, principalement de type
métamorphique (comme les isotopes �13C l'indiquent), qui explique comment ce gaz
a réussi à être stocké et précipité sous forme de carbonates dans les réservoirs.
La circulation de ce gaz s’est fait par un système de failles profondes, qui coupent le
bassement comme le montre le modelé 2D. Ce gaz accompagné du CH4 dissous
261
dans l'eau, a formé un système bien évidemment complexe pour le modelage, où les
conditions de température ont été par fois supérieures à 200°C et avec des
pressions supérieures à 250 bars.
Dans ce contexte les pyrobitumes, témoignent l'accumulation de l'huile dans la roche
mère, et du cracking secondaire « in situ » de ce gaz. Les inclusions fluides nous
montrent, que le gaz a migré seulement pendant la TSR (2), en traversant les
Formations de Padilla, de Barril Viejo et Menchaca. Cela a permis pouvoir
déterminer le moment de la charge des réservoirs de la Formation la Virgen, après la
transformation par cracking secondaire de l'huile produit par la roche mère La Casita.
Fig. IX.1. Transformations diagénétiques d'interactions BSR et TSR, pendant le fonctionnement du système pétrolier du Bassin de Sabinas.
262
Ces routes de migration, ont fonctionné avec un rythme plus important après l'uplift,
et se caractérisent par la précipitation du soufre élémentaire (sans pyrobitumes)
principalement dans les stylolites, lesquelles nous indiquent une migration de gaz,
avec une variation dans les pressions lithostatiques et les températures, due a la
tectonique et l'érosion associée à l'Orogénèse Laramide.
Les observations en fluorescence des inclusions fluides de surface, nous montrent
par contre de l’huile à des températures qui varient entre 160 et 200 °C. Ce
phénomène n'est pas contradictoire, et indique une dismigration tardive des
réservoirs de la Formation La Virgen, qui arrivent à la roche mère La Peña, et
permettent une migration d'huile avec le gaz de la Formation La Casita.
Avec tous ces phénomènes on explique comment la température et la pression
diminue dans le réservoir durant l'extraction industrielle du gaz. La relation CH4/CO2
en composition change car les solubilités de ceux-ci dans l'eau deviennent inverses
durant l'exploitation industrielle.
La Figure IX.2, montre l’évolution de la composition du gaz de production dans les
puits producteurs dans la Bassin de Sabinas et la composition du gaz des inclusions
fluides de plusieurs formations. Ces compositions et comportements de solubilité
sont très semblables entre le CO2, le H2S et le CH4. Ceci suggère que la migration du
gaz dans ce bassin, est en accord avec la migration dans l'eau, et sa circulation dans
le bassin.
263
Fig. IX.2. Compositions du gaz des inclusions fluides (de plusieurs formations) et certains des puits producteurs dans le Bassin de Sabinas. Martínez et al., (2008).
D’après les mécanismes de réaction proposés dans la littérature, il existe aussi la
possibilité de la formation d’une solution d’hydrogène et d’eau dans la TSR, produit
de cette transformation d'interaction CH4-CO2-H2O-H2S avec la roche, à des
températures de 160°C. Les isotopes de carbone et deutérium pour le CH4 exploité
dans le bassin, présentent des valeurs très variables, ce qui fait penser à cette
possibilité.
La Figure IX.3, nous montre une synthèse des événements étudiés qui ont été trouvé
par rapport aux mécanismes de la TSR et la migration du gaz.
264
Fig. IX.3. Synthèse des événements étudiés, qui ont été trouvé en relation avec les mécanismes de la TSR et la migration du gaz.
265
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Indice de Figuras
Fig. I.1. Localización del área de estudio y sistema de fallas referidas en este trabajo. Abreviaciones; A&F, Minas Alicia y Fácil; BB, Cuenca de Burgos; BSa, Archipiélago Burro-Salado; Cb, Bloque de Coahuila; LBf, Falla La Babia; LSPI, Isla Lampazos-Sabinas-Picacho; Lp, Cuenca La Popa; MSM, Mega-falla Mojave-Sonora; Mty, Ciudad de Monterrey; Isla La Mula; Mv, Ciudad Monclova; MvI, Isla Monclova; Pa, Cuenca de Parras; PB, Bloque Pirineo; PNB, Cuenca de Piedras Negras; S, Ciudad Saltillo; Sa, Mina San Agustín; SB, Ciudad Sabinas; SMf, Falla de San Marcos; 4C, Mina Cuatrocienegas. Modificado de Goldhammer y Johnson (2001).
Fig. I.2. Columna estratigráfica de la Cuenca de Sabinas. Modificado de Santamaría-Orozco et al., (1991), y Eguiluz de Antuñano (2001).
Fig. I.3. Localización de las sub-cuencas de Sabinas o Región Carbonífera. Areniscas ricas en carbón sub-bituminoso del Maestrichtiano Medio, pertenecientes a la Formación Olmos. (Tomado de Corona-Esquivel et al., 2006).
Fig. I.4. Paleoestratigrafía del Calloviano (?) al Oxfordiano inferior de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Arenas de playa de la Formación La Gloria; y (2) facies del sabkha (sal, anhidrita, y carbonatos) de las Formaciones Minas Viejas y Olvido. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
Fig. I.5. Paleoestratigrafía del Oxfordiano Superior – Kimmeridgiano Inferior de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Arenas de del Shoreface de la Formación La Gloria; (2) carbonatos lagunales de la Formación Olvido. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.6. Paleoestratigrafía del Kimmeridgiano Medio en la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Facies de Sandstone y (2) facies profundo-marina de lutitas de la Formación La Casita. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.7. Paleoestratigrafía del Tithoniano en la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Arenas de playa y (2) facies marino- profundas de lutitas de la Formación La Casita. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.8. Paleoestratigrafía del Berriasiano de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Carbonatos de gran energía de la Formación Menchaca; (2) carbonatos de poca energía de plataforma de la Formación Taraises; (3a) facies clásticos fluviolitorales (3b y 4) facies fluviolitorales de las formaciones de San Marcos y Hosston. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.9. Paleoestratigrafía del Hauteriviano Inferior de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Facies fluviolitorales de la Formación San Marcos; (2) facies del fluviolitorales de la Formación Hosston (3a) shoreface sands y (3b) silty limestone de la Formación Barril Viejo; (4) lutitas y carbonatos interestratificados de plataforma de la Formación Taraises. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.10. Paleoestratigrafía del Hauteriviano Superior de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Facies aluviales de la Formación San Marcos; (2) facies del fluvioaluviales de la Formación Hosston; (3) facies del filón de la Formación Padilla; (4) lutitas y carbonatos interestratificados de plataforma de la Formación Taraises. (5) arenas de playa de las formaciones San Marcos y Hosston. (6) facies carbonato lagunar de la Formación Padilla. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.11. Paleoestratigrafía del Hauterivian-Inferior al Barremiano de la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican tierras emergidas. (1) Facies aluviales de la Formación San Marcos; (2) facies fluviolitorales de la formación Hosston; (3) lutitas, y areniscas rojizas de la Formación La Mula; (4) carbonatos lagunares de la Formación Padilla; (5) arrecife de la Formación Cupido; (6) carbonatos de plataforma de la Formación Tamaulipas Inferior. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.12. Paleoestratigrafía del Barremiano superior en la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican la tierra emergida. (1) Facies aluviales de la Formación San Marcos; (2) fluviolitorales de la Formación San Marcos; (3) fluviolitorales de la Formación Hosston (4) ambiente tipo sabkha evaporitico de la Formación La Virgen; (5) facies compleja del post-reef y del filón de la Formación Cupido; (6) facies de carbonatos de plataforma de La Formación Tamaulipas Inferior. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.13. Paleoestratigrafía del Aptiano Inferior en la Cuenca de Sabinas. Las áreas rayadas indican la tierra emergida. (1) Arenas de playa de la Formación San Marcos; (2) carbonatos de facies lagunares de alta energía de la Formación Cupidito; (3) arrecife Cupido; (4) carbonatos de la Formación Tamaulipas inferior. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.14. Paleoestratigrafía del Aptiano Superior en la Cuenca de Sabinas. (1) Lutitas de la Formación La Peña; (2) areniscas ricas en carbonatos de la Formación Las Uvas. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.15. Paleoestratigrafía del Albiano en la Cuenca de Sabinas. (1) Carbonatos de cuenca de las formaciones superiores de Tamaulipas-Georgetown; (a) Facies de reef de la Formación Stuart City; (b) facies de reef de la Formación Viesca; (c) facies evaporitico lagunares de la Formación Acatita; (d) facies evaporitico lagunares de la Formación Macknight; (5) calcarenitas de la Formación Monclova. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.16. Paleoestratigrafía del Cenomanian Superior-Turonian de la Cuenca de Sabinas. (a) Las lutitas y ludolitas de la Formación Eagle Ford; (b) calizas de la Formación San Felipe; (c) lutitas y carbonatos ludoliticos de la Formación Indidura. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001).
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Fig. I.17. Paleoestratigrafía del Coniaciano en la Cuenca de Sabinas. (a) Carbonatos y lutitas de la Formación Austin; (b) piedra caliza y lutitas de la Formación Indidura; (c) calizas lodoliticas de la Formación San Felipe. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.18. Paleoestratigrafía del Campaniano- Maestrichtiano. (1) Facies continentales fluvioaluviales; (2a) Complejo deltaico de la facies de Nueva Rosita; (2b) Complejo de las facies deltaicas de La Popa-Difunta (Los grupos Navarro-Taylor, Wilcox, y Difunta); (3) prodelta y facies de lutitas (Formaciones Parras-Méndez-Wilcox). (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2001). Fig. I.19. Modelo esquemático que representa la evolución geológica del norte de México por medio de secciones este-oeste. Nótese que a partir del Jurásico Tardío la cuenca del Golfo de México actuó como un margen pasivo. La influencia de la actividad tectónica en el margen Pacífico gradualmente afectó a toda la región produciendo los cambios más notables durante la Orogenia Laramide. (Modificado de Goldhammer, 1999; tomado de Chávez-Cabello, 2005). Fig. I.20. Configuración estructural de la Cuenca de Sabinas durante el Jurasico Medio. Tomado de Eguiluz de Antuñano (2001).
Fig. I.21-A. Secciones geológicas idealizadas que sintetizan los eventos magmáticos y tectónicos más importantes en los últimos 115 Ma para el norte de México. Nótese que la línea de sección fue desplazada por la creación del Golfo de California. a) 115-80 Ma, b) 80-46 Ma, c) 46-32 Ma y d) 32-0 Ma. Abreviaciones: FMS, Falla Mojave-Sonora; FSM, Falla San Marcos; FLB, Falla La Babia. (Tomado de Chávez-Cabello, 2005).
Fig. I.21-B. Continuación. Leyenda como en a y b de esta misma figura. (Tomado de Chávez-Cabello, 2005). Fig. I.22. Distribución regional que muestra los relieves y las edades de las rocas que afloran en el noroeste de México. Abreviaciones; CS, Cuenca de Sabinas; SMO, Sierra Madre Oriental. La escala de tiempo muestra en tonos de colores, las edades de las rocas. (Modificado de Lindberg et al., 2005). Fig. I.23. Modelo digital de elevación de la porción central de Coahuila. En el se aprecia la transición entre las provincias morfotectónicas de la Sierra Madre Oriental y la Planicie Costera del Golfo (esquina superior derecha). Abreviaturas: CVLE= Campo Volcánico Las Esperanzas; SSR= Sierra Santa Rosa; SO= Potrero de Oballos; SEA= Sierra El Azul; PM= Potrero de Menchaca. (Tomado de Valdez-Moreno, 2001). Fig. I.24. Mapa geológico simplificado del Campo Volcánico Las Esperanzas. En él solo se resaltan las rocas y depósitos del Terciario tardío y del Cuaternario. En la región occidental la distribución de los derrames de lava sugiere que fueron extravasados por fisuras ubicadas en el borde de la Sierra de Santa Rosa. Los volcanes de la región oriental tienen la morfología de escudos de lava; los puntos de emisión están marcados por conos cineríticos pequeños que aún son fácilmente reconocibles. Nótese que los bordes nororientales de los derrames parecen haberse desviado a lo largo de un alineamiento paralelo al curso actual de los ríos Sabinas y Los Alamos. (Tomado de Valdez-Moreno, 2001). Fig. I.25. a) Modelo de elevación digital de la región de Ocampo, Coah. Se muestra la localización de los basaltos alcalinos y la carretera que une a la Villa de Ocampo Coahuila (VO) con Cuatro Ciénegas Coahuila. b) Esquema geológico de la porción occidental del CVO y localización de los sitios de muestreo. c) Alineamiento de conos cineríticos y ubicación de las muestras (Modificado de INEGI, 1975). (Tomado de Valdez-Moreno, 2001). Fig. I.26. Composición química de los gases de producción en la Cuenca de Sabinas. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2007). Fig. I.27. Distribución geográfica de los campos productores y reservas probables de gas, en la Cuenca de Sabinas. La sección A-A’, representa de forma general, los eventos sedimentarios y sistemas de fallas profundas regionales, que componen la cuenca y su continuidad fuera de esta. Tomado de Dyer y Bartolini, 2004.
Fig. II.1. Composición y diseminación de la materia orgánica en rocas sedimentarias antiguas. Esquema digitalizado de Tissot y Welte (1978).
Fig. II.2. Diagrama Van Krevelen, modificado de Krevelen van (1993).
Fig. II.3. Esquema general de la evolución para la formación de hidrocarburos, en función de su enterramiento. (Modificado de Tissot y Welte, 1979).
Fig. III.1. Principio de un microscopio con fotómetro para reflectancia. (Tomado de Robert, 1983).
Fig. III.2. Esquema de un microscopio petrográfico de iluminación en florescencia. (Tomado de Robert, 1983). Fig. III.3. Platina Linkam® MDS 600 motorizada. Laboratorio G2R-UHP.
Fig. III.4. Microscopio Olympus® BX-5 de luz transmitida con objetivos 5x, 10x y 50x, para trabajo a larga distancia. Laboratorio G2R-UHP. Fig. III.5. Microscopio con espectrómetro a efecto RAMAN, Labram Jobin Yvon®, Laboratorio G2R-UHP. Fig. III.6. Principio de un equipo Rock-Eval II. Tomado de Espitalié (1983), y diagrama general del procedimiento analítico de las diferentes fracciones analizadas para la materia orgánica total, correspondientes a los parámetros de salida de un Rock Eval 6, modificado de Espitalie (1983) por Lafargue et al., (1988). Fig. III.7. Proceso analítico para el calculo de TOC en Rock-Eval 6 (Tomado de Behar et al., 2001)
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Fig. III.8. Esquema simplificado de una configuración DRX, compuesta por el generador de rayos X (Xray-tube), el detector de rayos X (X-ray detector) y la cámara de muestras (sample) durante un escaneo de rayos X. En esta configuración el tubo de rayos X y el detector, ambos se mueven con el ángulo theta (q), y la muestra permanece fija. (Tomado de Flohr, 1997).
Fig. III.9. Variación del cociente del isótopo estable de carbono (VPDB estándar) para diferentes compuestos orgánicos e inorgánicos. Modificado de Mook, (2001); Emery y Robinson, (1993) y Peters et al., (2007). Fig. III.10. Esquema del procedimiento de construcción de modelos numéricos (geoquímicos) en 1D y 2D. (Modificado de Adriasola-Muñoz, 2006).
Fig. III.11. Esquema de la interpretación de una isocora y una isopleta, corregida a la temperatura minima de formación de la inclusión fluida, utilizando el modelo AIT (Pironon, 2004). Abreviaciones; Ph: presión de la homogenización; Th: temperatura de la homogenización; Pt: presión minima de atrapamiento; Tt: temperatura minima de atrapamiento. (Tomado de Bourdet, 2008). Fig. III.12. Porción de la curva de la fluctuación global del nivel mar, de acuerdo a la curva Exxon. Modificada de; Haq et al., (1987); Vail et al., (1991); Hancock, (1993) y Nelson, (1997). Fig. III.13. Ejemplo de la filosofía aplicada en la conversión de espesor de formación, en elevación con base cero.
Fig. IV.1. Localización del área de estudio donde se aprecian el conjunto de sierras, pertenecientes a la Sierra Madre Oriental, en la parte noroeste, y una planicie en la parte noreste del bloque. Abreviaturas: BP, Bloque Pirineo; CVLE, Campo Volcánico Las Esperanzas; SSR, Sierra Santa Rosa; SO, Potrero de Oballos; SEA, Sierra El Azul; PM, Potrero de Menchaca. (Modificado de Valdez-Moreno, 2001). Fig. IV.2. Ubicación de campos o plays, donde se localizan los pozos estudiados con las técnicas petrográficas y de geoquímica, descritas en el capitulo 3. Abreviaturas: A) PMX-16; B) PMX-234; C) PMX-13; D) PMX-88; E) PMX-38; F) PMX-154; G) PMX-101; H) PMX-21; BSa, Archipielago Burro Salado; Cb, Bloque de Coahuila; LBf, Falla La Babia; PB, Bloque Pirineo; M, Ciudad Monclova; MZ, Ciudad Melchor Muzquiz; S, Ciudad Sabinas; SMf, Falla de San Marcos. Modificado de plano de localización de pozos PEP-PEMEX (Mapa interno). Fig. IV.3. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-113. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.4. Las microfotografías, muestran clásticos de cuarzo flotando en la dolomía y materia orgánica entre ellos (flechas). (Tomado de Puente, 2003). Fig. IV.5. Las microfotografías, muestran areniscas dolomíticas, con crecimiento de calcita espática y presencia de materia orgánica. (Tomado de Puente, 2003). Fig. IV.6. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-168, núcleo 1. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.7. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-168, núcleo 2. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.8. Microfotografías que consistentes en arenisca cuarzo feldespaticas, variando a caliza arenosa con presencia de bioclastos y placas de equinodermos. En la microfotografía de la izquierda, se observa cuarzo feldespato (maclado), arcilla, materia orgánica dispersa (en negro) y calcita (flechas). En la microfotografía de la derecha se aprecia una caliza arenosa, equinodermos, bioclastos y materia orgánica dispersa (en negro). (Tomado de Puente, 2003). Fig. IV.9. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-168, núcleo 4. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.10. La microfotografía de la izquierda muestra una estructura de arenisca grado medio, que corresponden a la parte superior del núcleo, mientras que la microfotografía de la derecha muestra una estructura de conglomerado y corresponde a la parte inferior del núcleo. (Tomado de Puente, 2003). Fig. IV.11. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-88, núcleo 1. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.12. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-88, núcleo 1. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.13. Fotografía de la sección de núcleo estudiado para el pozo PMX-92, que muestra una fractura estilolitica visible a simple vista. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.14. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-92, núcleo 1. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.15. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-92, núcleo 2. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.16. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-92, núcleo 3. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.17. Fotografías de las secciones de núcleos estudiados para el pozo PMX-92, núcleo 4. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. IV.18. Ejemplo de secciones pulidas con muestras de cuttings, utilizados para caracterizar petrograficamente el pozo PMX-237 (Este trabajo). En este pozo, se estudiaron principalmente los niveles productor y sello, debido a que el campo Pirineo, es productor en la Formación La Virgen M1 y La Casita, y en conjunto le sobreyacen los niveles 2 al 5 de la misma formación, considerada como sello por los altos contenidos de anhidrita (Eguiluz de Antuñano, 2007).
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Fig. V.1. Grupo de macérales observados en muestras de pozos de la Cuenca de Sabinas. A) MO TII (liptinita): Pozo PMX-157, Formación La Casita, 3115m; B) MO TIII (Inertinita), Pozo PMX-168, Formación La Casita, 3620m; C) MO TIII (Vitrinita): Pozo PMX-113, Formación La Casita, 3080m. Foto Camacho-Ortegón (2009).
Fig. V.2. Esquema de los marcadores térmicos útiles en la prospección petrolera, en función de su enterramiento y la evolución de la materia orgánica. Modificado de Menetrier (2005).Fig. V.3. Diagramas tipo Van Krevelen, a partir de datos de pirolisis Rock-Eval 6, en distintas formaciones y pozos del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas. Nótese como el potencial petrolero esta agotado en las formaciones del Jurasico Tardío y Cretácico Inicial, mientras que para las formaciones del Cretácico Medio y Tardío, aun existe Kerogeno con potencial productor en la ventana del gas. Paralelamente podemos asegurar, de acuerdo con estos diagramas, que la materia orgánica es una mezcla de kerogeno TII y TIII. Fig. V.4. Relación grafica de �13C2 - �13C3 versus C2/C3 después de Lorant et al., (1998) y Prinzhofer et al., (2000), aplicado a la serie de isótopos de gas de los campos productores de las cuencas de Sabinas y Piedras Negras. Este caso presenta una gama más amplia de la madurez en un sistema más cerrado, extendiéndose del cracking primario del aceite, al cracking secundario del aceite y del gas, y secundario del gas. Es evidente que el origen del gas en la Cuenca de Sabinas es producto del cracking secundario del aceite y del gas, mientras que para la Cuenca de Piedras Negras, está en cracking primario del aceite. Modificado de Prinzhofer et al., (2003). Fig. V.5. Ejemplos de las configuraciones mesozoicas de la vía marítima en Norteamérica. A) Último Mar Jurásico del Oxfordiano, abierto en un extremo (Brenner y Davies, 1973). B), última vía marítima cretácica del Campaniano, abierta en ambos extremos (Brenner, 1978). Modificado de Brenner (1980). Fig. V.6. Reconstrucción paleontológica de los ambientes marinos para la Formación La Casita. A). Bosquejo de la taphocoenosis, en la plataforma externa del Golfo de Sabinas, después de Schumann (1988): 1. Acumulación de amonitas, aptychus, remanentes de los vertebrados, peces, cáscaras de Aulacomyella, y de vez en cuando belemnites; 2), lutitas laminadas que contienen radiolarios pero sin macrofósiles; 3), capa de lutitas con los moldes de amonitas, las cáscaras están disueltas - se preservan el siphuncle y el aptychus; 4), capa de lutitas con detrito vegetal; 5), capa de lutitas con la fauna de la capa 1, preservada por la formación de carbonatos. B). Bosquejo de la biocenosis en las aguas superficiales de la plataforma externa, que muestra los bivalvos que colonizaron los restos de madera flotante, las algas marinas y las amonitas. Después de Schumann (1988). Tomado de Michalzik y Schuman (1994). Fig. V.7. Carta de correlación para el Superciclo del Jurásico Superior en el área Norcentral de México y el borde norteño del Golfo de México. Grupos y formaciones geológicas. Abreviaciones (Miembros y unidades informales); intercalación de depósitos del tipo-Buckner (‘B’). Temprano (E), Medio (M) y tardío (L). Biocronoestratigrafía según los estándares europeos para las amonitas y calpionellids (p.e. Oloriz et al., 2003). Límite biochronoestratigrafico no concluido (líneas quebradas). Hiatos (acto vertical). Líneas finas; Superciclos de segundo orden y curva eustatica de largo plazo adaptada de Haq et al., (1987, 1988). Curva relativa del nivel del mar para la región, especialmente para el área norcentral de México. Transgresión (t) y Regresión (r). Ciclos del Jurásico Superior para la costa norte del Golfo de México (J3.1, J3.2) según Emery y Uchupi (1984). Secuencias y supersecuencias Tectono-eustaticas (TES-I, II, III). Ammonites: Berriasellidae (B), Dichotomosphinctes (DI), Durangites (DU), Gregoryceras (GR), microconchiate Hybonoticeras (Hy), Idoceras (I), Mazapilites (MZ), Nebrodites (N), Praeataxioceras (PRX), Procraspedites (PRO), Salinites (S), Schneidia (SCHN), Spiticeratinae (SP), Virgataxioceras-like ammonites (V). Calpionellids (U). Tomado de Oloriz et al. (2003). Fig. V.8. Trasgresión marina para el Tithoniano superior, apareciendo sistemas de plataforma somera de baja profundidad. Máximo 100 m de profundidad (Michalzik y Schumann, 1994), para la Cuenca de Sabinas (CS). Modificado de Padilla y Sánchez (2007). Fig. V.9. Paleogeografía del Barremiano, que muestra la regresión marina donde la sedimentación en la Cuenca de Sabinas (CS) fue controlada, por una barrera de coral (Arrecife Cupido). Modificado de Padilla y Sánchez (2007). Fig. V.10. Paleogeografía del Albiano-Cenomaniano. La sedimentación de clásticos prevaleció sobre los carbonatos hasta el Aptiano Tardío, tiempo en el que los altos de basamento que estuvieron emergidos desde el Jurásico tardío fueron sumergidos bajo las aguas del mar. A partir de entonces la sedimentación de carbonatos dominó nuevamente en toda la Cuenca de Sabinas (CS). Modificado de Padilla y Sánchez (2007). Fig. V.11. Paleogeografía del Turoniano- maestrichtiano. El aporte de sedimentos provenientes del occidente y del sur se incrementó y cambió definitivamente el patrón de depósito de carbonatos a clásticos. Esta condición se mantuvo hasta el Cenozoico. Los sistemas deltaicos, formaron una selva exuberante que produjeran la MO TIII de la Formación Olmos, en la Cuenca de Sabinas (CS). Modificada de Padilla y Sánchez (2007). Fig. V.12. Paleogeografía posterior al uplift, en la Cuenca de Sabinas (CS). Modificada de Padilla y Sánchez (2007). Fig. V.13. El calculo de la paleobatimetría, para la Cuenca de Sabinas, se determino relacionando la curva Exxon con la profundidad del mar dirante el Kimeridgiano-Tithoniano (Michalzik y Schumann, 1994), y lo reportado en la literatura sobre transgresiones y regresiones (Marquez, 1979; Padilla y Sánchez, 1986, 2007: Santamaría-Orozco, 1990; Michalzik y Schumann, 1994; Rueda-Gaxiola, 1998; Eguiluz, 2001; Oloriz et al., 2003). En la Figura V.13A, se muestra la ubicación de las principales rocas generadoras en la curva Exxon, que sirvieran para calibrar la curva mediante sus sistemas de depósito. Abreviaciones; LC, La Casita; P, Padilla; LV, La Virgen; LP, La Peña; EF, Eagle Ford; O, Olmos. En la figura V.13B, se muestra la relación de la profundidad promedio del mar en la Cuenca de Sabinas, determinando un espesor máximo de 100 m. (Michalzik y Schumann, 1994). Fig. V.14. Curva de TOC° e IH°, construida en función de los resultados propuestos por Claypool (2002, en Peters et al., 2007). La línea roja corresponde a la base de datos y la línea negra a la curva de regresión polinominal de 3er grado.
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Fig. V.15. Mapa que muestra la distribución de velocidades de sedimentación (SR) en la Formación La Casita (Kimmeridgiano - Tithoniano), para una porción de la cuenca de Sabinas. SR determinado a partir de la decompacción de la formación, en el modelo Petromod® 2D. Graduación de coordenadas UTM, escala grafica en m/Ma. Fig. V.16. Mapa que muestra la distribución del TOC° en la Formación La Casita (Kimmeridgiano - Tithoniano), para una porción de la cuenca de Sabinas. Potencial TOC° determinado a partir del método de velocidad de sedimentación propuesto por Ibach (1982). Graduación de coordenadas UTM, escala grafica en TOC° (wt.%). Fig. V.17. Mapa que muestra la distribución del IH° (mg HC/g TOC), de la Formación La Casita, en una porción de la Cuenca de Sabinas. Calculado a partir del método de Claypool (2002, en Peters et al., 2007). Se utilizo para el cálculo la base de datos de TOC° obtenida por el modelo de Ibach (2002). Fig. V.18. Mapa que muestra la distribución de velocidades de sedimentación (SR) en la Formación La Peña (Aptiano Superior), para una porción de la cuenca de Sabinas. SR determinado a partir de la decompacción de la formación, en el modelo PetroMod 2D. Graduación de coordenadas UTM, escala grafica en m/Ma.
Fig. V.19. Mapa que muestra la distribución del TOC° en la Formación La Peña (Aptiano Superior), para una porción de la Cuenca de Sabinas. Potencial TOC° determinado a partir del método de velocidad de sedimentación propuesto por Ibach (1982). Graduación de coordenadas UTM, escala grafica TOC° (wt.%).
Fig. V.20. Mapa que muestra la distribución del IH° (mg HC/g TOC), de la Formación La Peña, en una porción de la cuenca de Sabinas. Calculado a partir del método de Claypool (2002, en Peters et al., 2007). Se utilizo para el cálculo la base de datos de TOC° obtenida por el modelo de Ibach (2002). Fig. V.21. Mapa que muestra la distribución de velocidades de sedimentación (SR) en la Formación Eagle Ford (Turoniano), para una porción de la Cuenca de Sabinas. SR determinado a partir de la decompacción de la formación, en el modelo Petromod® 2D. Graduación de coordenadas UTM, escala grafica en m/Ma.
Fig. V.22. Mapa que muestra la distribución del TOC inicial en la Formación Eagle Ford (Turoniano), para una porción de la cuenca de Sabinas. Potencial TOC determinado a partir del método de velocidad de sedimentación propuesto por Ibach (1982). Graduación de coordenadas UTM, escala grafica TOC° (wt%). Fig. V.23. Mapa que muestra la distribución del IH° (mg HC/g TOC), de la Formación Eagle-Ford, en una porción de la cuenca de Sabinas. Calculado a partir del método de Claypool (2002, en Peters et al., 2007). Se utilizo para el cálculo la base de datos de TOC° obtenida por el modelo de Ibach (2002). Fig. VI.1. Valores del poder reflector de la vitrinita de 15 pozos, distribuidos en la Cuenca de Sabinas, que muestran una correcta relación entre la evolución térmica de la materia orgánica TIII, con el algoritmo de Sweeney y Burnham (1990). Calibraciones del modelo del sistema petrolero en 1D, este trabajo. Fig. VI.2. Grafica que muestra el potencial de aceite de las formaciones en varios pozos de la Cuenca de Sabinas, definido a partir de datos de pirolisis Rock-Eval® 6. Tomado de Piedad-Sánchez et al., (2007). Fig. VI.3. Grafica que muestra la producción de CO2, medido en pirolisis Rock-Eval®, de las formaciones en varios pozos de la Cuenca de Sabinas. Tomado de Piedad-Sánchez et al., (2007). Fig. VI.4. Microfotografía que muestra la única inclusión bifásica aceite-gas?, atrapado en un cristal de cuarzo, encontrada en las muestras estudiadas en este trabajo, para la Formación La Casita. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig.VI.5. Microfotografía que muestra inclusiones bifásicas y trifásicas en sistemas trifásico y bifásico aceite-gas-salmuera, encontradas en superficie, en afloramientos minerales de fluorita de la Mina San Agustín. Modificado de Zamorano (2008). Fig. VI.6. Datos de pirolisis Rock-Eval®, realizado en muestras de fluorita de las Minas Cuatrocienegas, Alicia, Fácil y San Agustín, en la Cuenca de Sabinas. Los datos de Rock-Eval®, muestran claramente, que no existe kerogeno en las muestras, detectando un IH en la mayoría de cero, solo en la muestra Cuatrocinegas 1 el IH esta demasiado alto, esto por la concentración de aceite de migración, ya que estas muestras fueron tomadas in situ, y se colectaron directamente de las vetas minerales de la mina, eliminando la posibilidad de contaminación con aceite de perforación. Las microfotografias, muestra las familias de inclusiones con hidrocarburos y sus rutas de atrapamiento en el cristal, lo que comprueba que existió una clara circulación de fluidos de salmueras mineralizantes con hidrocarburos. Modificado de Zamorano (2008). Fig. VI.7. Inclusiones fluidas bifásicas, de la Formación La Casita. Estas inclusiones no contienen aceite, solamente gas seco, lo que indica que se atraparon cuando el kerogeno de la formación, estaba en la fase final de producción de hidrocarburos. Foto Camacho-Ortegón (2009). Fig. VI.8. Composición cuantitativa de gases de producción, en campos productores de la Cuenca de Sabinas. Tomado de Eguiluz de Antuñano (2007). Fig. VI.9. Grafica que muestra las concentraciones de gas de producción en las etapas de explotación industrial contra los datos del modelo geoquímico. (Tomado de Martínez et al., 2008). Fig. VI.10. Sistema petrolero propuesto en trabajos previos. (Tomado de Eguiluz de Antuñano, 2007) Fig. VI.11. Esquema del ultimo sistema petrolero propuesto por PEMEX y Monclova Pirineo Gas, para el Bloque Pirineo, de la Cuenca de Sabinas, modificado en este trabajo en consideración de los estudios realizados, donde podemos definir que existen formaciones que eventualmente pueden considerarse como almacenes o sellos. Modificado de Galindo-Torres et al., (2006).
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Fig. VII.1. Evolución del flujo de calor en la Cuenca de Sabinas. La imagen A muestra el flujo de calor actual, definido a partir del BHT. La imagen B, muestra el flujo de calor máximo alcanzado en la cuenca. Modificado de Piedad-Sánchez et al. (2009). Fig. VII.2. Paleotemperatura de superficie en función de la latitud desde el Carbonífero hasta el Terciario (Wigrala, 1989). Los colores representan la variación de las isotermas, en curso del tiempo de acuerdo a la latitud. La escala de temperatura esta definida en °C. La línea negra indica la evolución de la temperatura en la interfase agua-sedimento, para Norte America Latitud 27° Norte (ubicación geográfica actual de la Cuenca de Sabinas). Fig. VII.3. Historia del flujo de calor para el Bloque Pirineo, en la Cuenca de Sabinas. (Este trabajo). Fig. VII.4. Distribución espacial de los espesores erosionados para una sección de la Cuenca de Sabinas, que incluye el Bloque Pirineo. El mapa de isovalores representa la erosión en metros. (Este trabajo). Fig. VII.5. Sistema petrolero propuesto para el Bloque Pirineo. (Este trabajo). Fig. VII.6. Escenarios de flujo de calor, considerados en la reconstrucción térmica, para la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras, propuesta por Menetrier, (2005) y Piedad-Sánchez et al., (2009). Fig. VII.7. Ejemplo de la calibración térmica, para el Bloque Pirineo, construido a partir del modelo geoquímico Petromod® 1D. (A) Diagrama de enterramiento que muestra la evolución de la temperatura, para el pozo Florida 101; (B) Flujo de calor calibrado en función del %Ro y BHT; (C) satisfactoria relación entre el %Ro y simulación térmica de Sweeney y Burnham (EASY %Ro, 1990); satisfactoria relación entre el BHT y la temperatura calculada por el modelo geoquímico. Fig. VII.8. Segunda etapa de calibración térmica en el modelo 1D, aprovechando las inclusiones fluidas como marcadores térmicos, que indican cuantitativamente las características físico-químicas de los fluidos en el momento de su migración. Las inclusiones fluidas, sirvieron al calibrado del modelo, al encontrar una satisfactoria relación entre las condiciones de presión y temperatura de los fluidos, calculadas por el modelo 1D y las características de estos, contra las observadas y calculadas en las inclusiones fluidas, pudiendo ubicar estas inclusiones en una escala de tiempo que corresponde a estos eventos diagenéticos. Fig. VII.9. Imagen en florescencia de las inclusiones fluidas con aceite, encontradas en minerales de fluorita, en los campos mineros superficiales de las cercanías a la Falla de San Marcos, en el suroeste de la Cuenca de Sabinas. Las inclusiones contienen aceite ligero (coloración azul claro por florescencia y gas CH4. Modificado de Zamorano (2008). Fig. VII.10. Distribución espacial de la evolución térmica actual representada por el %Ro, para las principales rocas madres estudiadas en este trabajo, construidos en Surfer® V8. Figuras A) Formación Eagle-Ford; B) Formación La Peña y C) Formación La Casita. Abreviaciones: Bsa, Archipiélago Burro Salado; Cb, Bloque de Coahuila; LBf, Falla La Babia; Mv, Ciudad de Monclova; MvI, Isla de Monclova; PB, Bloque Pirineo; SMf, Falla de San Marcos. Fig. VII.11. Historia de la evolución de generación de HC y distribución en el tiempo de las ventanas de aceite, gas y condensado y gas seco, para la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras. Datos obtenidos de los modelos geoquímicos 1D desarrollados en este trabajo. Abreviaciones; SB, Cuenca de Sabinas; PNB, Cuenca de Piedras Negras. Fig. VII.12. Ejemplo de la evolución térmica y generación de HC en el tiempo. El diagrama de enterramiento del pozo PMX-38 y curvas de generación de HC de las rocas madres, muestran el Tmax así como las edades de la entrada a las ventanas del aceite y gas. (p.e. Anexo 10). Fig. VII.13. Localización de secciones sísmicas regionales en 2D, en la Cuenca de Sabinas y Bloque Pirineo. Abreviaciones; BSa, Archipiélago Burro-Salado; Cb, Bloque de Coahuila; LBf, Falla La Babia; M, Ciudad Monclova; MF, Area Minero Florida; MZ, Ciudad Muzquiz; PB, Bloque Pirineo; PN, Ciudad Piedras Negras; S, Ciudad Sabinas; SMf, Falla de San Marcos. La imagen muestra las secciones sísmicas en 2D utilizadas en este trabajo. Modificado del plano de ubicación de lineas sísmicas de PEMEX (1995). Las estrellas pertenecen a campos productores y pozos que controlan la estratigrafía de las líneas sísmicas; 1) PMX-96; 2) PMX-211; 3) PMX-73; 4) PMX-220; 5) PMX-245; 6) PMX-242; 7) PMX-115; 8) PMX-112; 9) PMX-165; 10) PMX-280; 11) PMX-79; 12) PMX-283; 13) PMX-140; 14) PMX-98; 15) PMX-82; 16) PMX-40; 17) PMX-154; 18) PMX-244; 19) PMX-101; 20) PMX-270; 21) PMX-234; 22) PMX-13; 23) PMX-17. El recuadro muestra la localización de secciones sísmicas 2D y pozos que controlan su estratigrafía, para el bloque sísmico 3D, minero-Florida. Círculos muestran pozos productores de HC, y los letreros SS designan las líneas sísmicas 2D. Ubicación construida con datos de MPG (Monclova Pirineo Gas, 2007). Fig. VII.14. Secciones sísmicas interpretadas a partir de formaciones del Jurasico Tardío y convertidas en profundidad, usadas en la simulación del modelo geoquímico 2D, para la Cuenca de Sabinas y Bloque Pirineo. Longitud y profundidad expresadas en metros. Para ver su localización, ver figura VII.14. Exageración vertical en 2x. Fig. VII.15. Mezcla de cinéticas para la Cuenca de Sabinas. Modificada de IES (1985) para CO2 y Pepper y Corvi (1995) tipo III’H gas-aceite. Este trabajo. Fig. VII.16. Calibración del modelo geoquímico en segundo orden, con condiciones PTX de inclusiones fluidas acuosas. Abreviaciones; A, Inclusión fluida N° 1, Pozo PMX-92 Formación Padilla; B, Inclusión fluida N° 8, Pozo PMX-92 Formación Padilla; C, Inclusión fluida N° 61, Pozo PMX-168 Formación La Casita. Las imágenes sísmicas están representando para la sección SS-08, las condiciones de presión, temperatura y migración de gas seco en el tiempo, la presión en bares esta representada en las líneas de color, las curvas de isovalores color negro representan la temperatura, las flechas rojas muestran los caminos de migración de gas y las líneas negras verticales son tres fallas principales observadas en la interpretación de la sección transversal.
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Fig. VII.17. Sección sísmica SS-05, que muestra el estado actual de la evolución de la materia orgánica, en función del %Ro. Las secciones en colores, muestran la evolución térmica y las líneas blancas son los pozos que controlan la estratigrafía y la calibración. Fig. VII.18. Transformación del kerógeno actual, calculado en el modelo geoquímico 2D para la sección SS-05.
Fig. VII.19. Evolución actual de la generación de hidrocarburos en la sección SS-14. Fig. VII.20. Transformación del kerógeno actual, calculado en el modelo geoquímico 2D para la sección SS-14. Fig. VII.21. Palaeogeometria de la sección SS-08 de SW-NE, en diferentes tiempos de generación y migración de HC (49 Ma 36 Ma al presente). La migración del gas y aceite de rocas madres del Jurasico-Tardío al Cretácico Medio (líneas punteadas color rojo y las del aceite en color verde), se muestran en las secciones, marcando rutas de migración, dismigración y zonas de entrampamiento. La composición de las acumulaciones de hidrocarburos (en wt%), se observa de acuerdo a su origen estratigráfico, y a su sistema de migración. Nótese como las acumulaciones de gas y condensado son siempre en la parte NE de la cuenca, hacia la Cuenca de Piedras Negras. Este aceite es producto de la transformación de la roca madre La Peña, dado que para antes de la Orogenia Laramide la Formación La Casita, ya estaba en la ventana del gas seco. Fig. VII.22. Palaeogeometría de la sección SS-05 de SW-NE, en diferentes tiempos de generación y migración de HC (49 Ma 36 Ma al presente). La migración del gas y aceite de rocas madres del Jurasico-Tardío al Cretácico Medio (líneas punteadas color rojo y las del aceite en color verde), se muestran en las secciones, marcando rutas de migración, dismigración y zonas de entrampamiento. La composición de las acumulaciones de HC (wt%), se observa de acuerdo a su origen estratigráfico, y a su sistema de migración. Nótese como la Formación La Casita, dejo de migrar gas después del Paleoceno, de ahí que esta formación, saturo su porosidad con el gas seco restante almacenándolo en si misma. La Formación La Peña migro aceite durante la Orogenia Laramide, echo mostrado en las secciones de 49 Ma y 36 Ma los que nos indica que fue esta la que dio origen al aceite atrapado en minerales de Fluorita. Este texto se discute en este trabajo. Fig. VII.23. Esquema que muestra el modelo de las principales etapas de mineralización por salmuera, en depósitos minerales de tipo Mississippi Valley para el Noreste de México, en donde se ha determinado que los líquidos mineralizados son esencialmente salmueras de cuenca movilizados inicialmente por la presión lithostática y más adelante por los efectos del levantamiento tectonogenico laramidico. Durante este acontecimiento, la salmuera sirvió como medio de transporte del aceite que coincidía en su ruta de migración, o por el paso de las salmueras por los depósitos fracturados durante la Orogenia Laramide, transportando el HC a los depósitos minerales superiores, dando lugar a precipitación y atrapamiento de inclusiones fluidas con HC líquidos y gas CH4, observadas en minerales de Fluorita, en las cercanías de las fallas de La Babia y San Marcos. Fig. 17.A) Pre-orogenia, Fig. 17.B) Orogenia y Poste-Orogenia. Modificado de González-Sánchez (2009). Fig. VII.24. Ejemplo de intersección de los resultados de secciones sísmicas generadas a partir del modelo geoquímico Petromod® 2D V10 (Integrated Exploration Systems [IES], Aachen Alemania), contra prospectos definidos por métodos geofísicos. La construcción de la comparativa de prospectos gasíferos se realizo aplicando el modelado geométrico gOcad® y los resultados de las secciones sísmicas MF-B y MF-1 modelada para migración y acumulación de HC, con el método Hybrid-Darcy Flowpath Petromod® V10. La imagen muestra como ubicación los pozos PMX-285, PMX-113 y PMX-47. La sección horizontal pertenece a los prospectos del área Minero-Florida, Bloque Pirineo. Fig. VII.25. Aplicación de la interpretación de secciones sísmicas 2D, en la construcción tridimensional de la Formación La Casita Nivel Medio. El modelo fue construido en Surfer® V8, utilizando bases de datos creadas en gOcad® y Autocad®. La escala en color representa los espesores en metros, y las coordenadas están expresadas en UTM. Fig. VII.26. Grafica de la relación de espesores medidos en pozos contra espesores calculados en la malla Surfer®, a partir de los espesores actuales medidos en las líneas sísmicas regionales 2D. Fig. VIII.1. Regimenes de temperatura de las reacciones de sulfato-reducción de tipo BSR-TSR. Tomado de Machel (2001). Fig. VIII.2. Sección estratigráfica entre las estructuras del Bloque Pirineo. Tomada de (ODT-CET-007-06) Fig. VIII.3. Microfotografia que muestra la formación diagenética de porosidad a baja temperatura, por medio del reemplazamiento de la dolomita en la calcita, observada a 1920 m en sedimentos de la Formación La Virgen del pozo PMX-92, del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas. Foto Camacho-Ortegón (2007). Fig. VIII.4. Microfotografias, que muestran la formación de pirita framboidal de baja temperatura, durante la formación de dolomita, observada a 1920 m en sedimentos de la Formación La Virgen del pozo PMX-92, del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas. Foto Camacho-Ortegón (2007). Fig. VIII.5. Comparación entre la pirita framboidal precipitada por la BSR en la Cuenca de Sabinas y la pirita de formación biogénica reportada en la literatura por Machel en el 2001. A) microfotografía que muestra la actividad bacteriana, con precipitaciones de piritas framboidales, en la Formación La Peña a 1130 m del pozo PMX-237, Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas, Foto Camacho-Ortegón, 2007 B) fotomicrografía en contraste, de los gránulos microbianos en formaciones intracelulares con azufre elemental, observado en sedimentos del lago Miette Hot Springs, Alberta, Canada. Tomada de Machel (2001). Fig. VIII.6. Fotografía de núcleo C6-N1, correspondiente al pozo PMX-92, Formación Padilla. Se determina como roca Mudstone de color gris claro, compacto con masivo de textura criptocristalina, ligeramente arcilloso, con fracturas y líneas estilolíticas rellenas de calcita. Foto Camacho-Ortegón (2007). Fig. VIII.7. Fotografía de núcleo 1, correspondiente al pozo PMX-88, intervalo 2661-2662, Formación Padilla. Se determina como Mudston anhidritico, de color gris claro, textura criptocristalina, masivo, presenta fracturas rellenas de anhidrita de color blanco, con azufre. Foto CoreLab Archivo PEMEX 107207F.
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Fig. VIII.8. Esquema de la saturación del agua en la porosidad. Modificado de Durand Ed. (1980). Fig. VIII.9. Mapa de isovalores, que muestra en tonos amarillo y rojo, la saturación de agua y en isolineas la porosidad. Abreviaciones; A; La Casita Inferior, B; La Casita Medio, C; La Casita Superior, BSa; Archipiélago Burro Salado, LBf; Falla de La Babia, PB, Bloque Pirineo. Fig. VIII.10. Disminución de la saturación del agua (Sw%) con el aumentó de la porosidad, para la Formación La Casita Nivel Medio, del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas. Fig. VIII.11. Microfotografía, que muestra las imágenes tomadas durante la caracterización por termometría, a una inclusión fluida de alta densidad de CH4, que fue atrapada en condiciones extremas de PTX. Foto Camacho-Ortegón (2008). Fig. VIII.12. Esquema de permeabilidades relativas entre agua - gas - aceite, Tomada de Durand Ed. (1980). Fig. VIII.13. Llenado de la porosidad por pirobitumenes anisotrópicos que muestran la transformación del aceite en gas, observado en la Formación La Casita del pozo PMX-38. Foto Piedad-Sánchez (2004). Fig. VIII.14. Mapa de isovalores, que muestra la Formación Barril-Viejo/Menchaca, funcionando en el sistema petrolero como sello. En este mapa se aprecia como la porosidad disminuye hacia el sur del bloque, mientras que hacia el norte la saturación de agua alcanza casi 85%. Fig. VIII.15. La Formación La Virgen M1, presenta en el play Pirineo baja porosidad, pero también existe baja Sw para el play Gato, que tiene mas porosidad y la Sw aumente un poco hasta 10%. Fig. VIII.16. El nivel La Virgen M2 a M5, tiene buenas características para considéralo un excelente sello en el bloque Pirineo. En el área más productiva del Bloque, los Plays Pirineo-Merced, se observan porosidades relativamente bajas con un máximo de 3%. La Sw, esta de buena a excelente, ya que se tienen saturaciones máximas en esas áreas de 20%, lo que nos hace pensar que la circulación de fluidos esta cambiando constantemente. Fig. VIII.17. Mapa de isovalores, que muestran las porosidades y Sw, de la Formación La Peña, para el Bloque Pirineo. Tonos = %Sw; isovalores = porosidad. Fig. VIII.18. Formación Tamaulipas Superior. Fig. VIII.19. Formación Eagle Ford. Fig. VIII.20a. Sistema petrolero del pozo PMX-17, que muestra como la Formación Padilla, acumula grandes concentraciones de anhidrita, razón que lo vuelve un buen sello. Esta acumulación se debe a la interacción agua-roca, en relación a su composición mineral inicial. Tomado de Piedad Sánchez et al., (2007). Fig. VIII.20b. Sistema petrolero del pozo PMX-38, que muestra como la Formación La Virgen acumula grandes concentraciones de anhidrita, ya que sedimento en sistema Sabka, razón que lo vuelve un buen sello. En relación al pozo Barroteran 1A, en este la Formación Padilla no contiene anhidrita por tanto se considera almacén. Tomado de Piedad Sánchez et al., (2007). Fig. VIII.21. Grafica que muestra la disminución en porcentaje de calcita y la aumentación de dolomita, producto de la diagénesis BSR, y generación de porosidad en las formaciones del bloque Pirineo. Fig. VIII.22. Algunas reacciones de tipo TSR, reportadas en la literatura. Fig. VIII.23. Microfotografía de MEB, pozo PMX-92, Formación La Virgen a 1920 m., donde se muestra una clara reacción TSR, así como el llenado de la porosidad de la dolomita con calcita. La calcita secundaria es posterior a la anhidrita. Foto Camacho-Ortegón (2008). Fig. VIII.24. Microfotografia de MEB, pozo PMX-237, Formación Eagle-Ford a 340 m., con una clara reacción TSR que muestra la relación de contacto, entre el pirobitumen y la precipitación de la calcita secundaria, con la precipitación de cuarzo posterior a la calcita. Foto Camacho-Ortegón (2007). Fig. VIII.25. Esta figura muestra el frente de transición de una TSR (Bildstein et al., 2001), en combinación con los HC, así como la reacción en los poros de un reservorio carbonatado con presencia de anhidrita. A) Evolución de texturas minerales durante la TSR (modificada de Worden y Smalley, 1997), y parámetros para el modelo base. La figura muestra los precipitados de la calcita por TSR como frente, y del borde hacia el centro del nódulo, rodeando la anhidrita y aislándola del metano. El metano acuoso tiene que interactuar a través de la calcita, para llegar a la localización de la reacción en la superficie de la anhidrita. B) Vista esquemática de un depósito del gas con tres zonas: roca reservorio de gas con agua residual, zona de la transición en la zona de la transición del agua-gas (GWC), y la zona del agua. Según Machel et al., (1995), la TSR puede ocurrir preferencialmente, dentro de la zona de la transición debido a la coexistencia del gas con una suficiente cantidad de agua (incrementando la residual, con la saturación completa hacia abajo en la zona de transición). Según las dimensiones del depósito y el contenido de gas en cada zona, la zona de la transición del agua-gas representa solamente, cerca del 10% del gas y de la anhidrita dentro del depósito.). Abreviaciones; Ra = radio del frente de reacción en la anhidrita; Rc = radio de la zona de transición (reacción agua-gas) hacia la pared de calcita. (p.e. Bildstein et al., 2001). Fig. VIII.26. Microfotografía de MEB, pozo PMX-237, Formación La Virgen M2 a 1870 m., Cuenca de Sabinas. En esta imagen se observa claramente la interacción agua-roca, donde existen precipitaciones de calcita y en menor proporción dolomita, producto de la reacción TSR entre los minerales, la anhidrita e hidrocarburos. Foto Camacho-Ortegón (2007). Fig. VIII.27. Microfotográfica de MEB, que muestran las transformaciones de tipo TSR, entre la calcita y la dolomita, así como la precipitación mineral en fracturas de la roca, cementando anhidrita secundaria interactuando con cuarzo y caolinita. A) Pozo
290
PMX-237, Formación La Virgen M5 a 1400 m.; B) Pozo PMX-92, Formación Padilla a 2770 m. Foto Camacho-Ortegón (2007 y 2008). Fig. VIII.28. Secuencia diagenética TSR entre las formaciones sedimentarías del sistema petrolero del Bloque Pirineo. Camacho-Ortegón (2009).
Fig. VIII.29. Datos isotópicos del �13C ‰ (V-PDB) y �18O ‰ (V-PDB), estudiados en los carbonatos de pozos del Bloque Pirineo, en consideración principalmente de las dolomitas primarias, originadas a bajas temperaturas o con una diagénesis incipiente indicadas por su valores isotópicos, que sugieren que solo una pequeña parte de la anhidrita presente en las rocas estudiadas está directamente relacionada al origen sedimentario. El resto esta ligado a eventos termodinámicos de transformación mineral, por la interacción agua-roca que infirió en este proceso. Fig. VIII.30. Caracterización genética de la variación en los isótopos �13C del gas metano. La ilustración muestra una relación entre la madurez de la materia orgánica, para el origen del gas y petróleo, aplicado en este trabajo al gas estudiado de los pozos de la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras. Abreviaciones: B = gas biogénico; T = gases asociados; TT(m) = gas seco no asociado para una materia orgánica sapropelica liptinitica; TT(h) = gas no asociado para una materia orgánica de origen humico. Modificado de Schoell (1983). Fig. VIII.31. Diagrama Lorant et al., (1998) modificado de Prinzhofer et al., (2000), que muestra una relación entre �13C2 - �13C3 versus C2/C3, aplicado a las series de datos del gas de pozos de producción, en la Cuenca de Sabinas y Piedras Negras. En este caso se presenta la variación en el rango de madurez en un sistema cerrado, rango que implica desde el cracking primario del aceite hasta el cracking secundario del gas y condensado a gas seco. Es evidente que el origen del gas en la Cuenca de Sabinas, es producto de un cracking secundario del gas y condensado. Fig. VIII.32. Sección sísmica 2D del Bloque Pirineo, que muestra claramente la comunicación entre el basamento y las formaciones, a través de la falla profunda Metatosa-Sabinas. Los eventos sedimentarios, se muestran en la figura por su nombre, así como la falla y un domo salino definido por la reflección de la sísmica. Modificada de Galindo-Torres et al., (2006). Fig. VIII.33. Mapa regional de isovalores, que muestra la distribución isotópica �13C del CO2 (datos de PEMEX y MPG). Nótese la aumentación del CO2 metamórfico en el área volcánica Cacanapo. Abreviaciones: BSa; Archipiélago Burro Salado; LBf: Falla La Babia. Camacho-Ortegón (2009). Fig. VIII.34. Diagrama que muestra la relación de los isótopos �13C del CO2 y CH4, en la Cuenca de Sabinas construido con datos de Pemex y MPG. En esta relación se puede identificar claramente que existe una mezcla de isótopos de origen orgánico e inorgánico, donde el inorgánico proviene de un origen metamórfico. Este gas metamórfico es el causante de la alta contaminación en los reservorios del play Florida-Minero del Bloque Pirineo. Modificado de Emery y Robinson (1993). Fig. VIII.35. Microfotografias de transformaciones de tipo TSR y BSR, observadas en sedimentos de la Cuenca de Sabinas. A) Formación de piritas framboidales, observado en una inertinita de la Formación La Casita en el pozo PMX-168, a 3780 m; B) precipitación de azufre elemental, a partir de la transformación de la anhidrita, observada en la Formación La Virgen del pozo PMX-92, a 1920 m. Foto Camacho-Ortegon (2007). Fig. VIII.36. Observaciones en microscopia óptica en reflexión. Ejemplo de una imagen, donde se observa un pirobitumen con pirita en su interior, localizada en el pozo PMX-168, de la Formación La Casita a 3620 m. La diagonal corresponde a 50 micrones. Foto Camacho-Ortegon (2007). Fig. IX.1. Transformaciones diagenéticas de interacciones BSR y TSR, durante el funcionamiento del sistema petrolero de la Cuenca de Sabinas. Fig. IX.2. Composiciones del gas de las inclusiones fluidas (de varias formaciones) y algunos de los pozos productores en la Cuenca de Sabinas. Martinez et al., (2008). Fig. IX.3. Síntesis de los eventos estudiados y que fueron encontrados en relación con los mecanismos de la TSR y la migración del gas.
Fig. IX.1. Transformations diagénétiques d'interactions BSR et TSR, pendant le fonctionnement du système pétrolier du Bassin de Sabinas.
Fig. IX.2. Compositions du gaz des inclusions fluides (de plusieurs formations) et certains des puits producteurs dans le Bassin de Sabinas. Martínez et al., (2008). Fig. IX.3. Synthèse des événements étudiés, qui ont été trouvé en relation avec les mécanismes de la TSR et la migration du gaz.
Indice de Tablas
Tabla IV.5. Distribución de los datos correspondientes a pozos de la Cuenca de Sabinas, así como la aplicación de estos para alcanzar los objetivos de este trabajo. Los datos mostrados sintetizan la disponibilidad de información por pozo. * Otros autores: Wuillemain, 2003; Piedad-Sánchez, 2004 y Menetrier, 2005. Tabla V.1. Principales rocas madres estudiadas en este trabajo. Tabla V.2. Potenciales petroleros para las rocas madres de la Cuenca de Sabinas, reportados en la literatura.
291
292
Tabla VI.1. Condiciones PTX de atrapado de inclusiones fluidas con hidrocarburos en los sedimentos de tipo MVT, en las minas Cuatrocinegas y San Agustín, Cuenca de Sabinas. Modificado de Zamorano (2008). Tabla VII.1. Proporción de rocas, que componen las formaciones de la Cuenca de Sabinas. (Tomado de Menetrier, 2005). Tabla VII.2. Propiedades físicas de las rocas en la Cuenca de Sabinas. (Tomado de Menetrier, 2005). Tabla VII.3. Propiedades petrofisicas de las litologías usadas en este trabajo, correspondientes a la Cuenca de Sabinas, específicamente al área del Bloque Pirineo. La determinación de las propiedades se realizo construyendo cada formación por separado, mezclando las proporciones de roca propuestas por Menetrier (2005) y Martínez et al., (2009), en el editor de litologías de Petromod® V10.
ANEXOS
293
ANEXO I
Pro
toco
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sis.
294
ANEXO 2 Herramienta Xscale, construida en programa Autolisp Autocad, con el objetivo de escalar elementos 2D, diseñados en Autocad, en diferentes escalas para cada eje XYZ. Modificado de Berger, (1996). http://www.spaug.org/LISP_Index99.Html,
I. Autolisp; Xscale
;;; xsc.LSP / 04JUL95 / 03MAY96 ;;; ;;; Copyright (C) 1995, 1996 by Thomas Berger ;;; ;;; FREEWARE: ;;; **************************************************************** ;;; xsc: xyz scaling of selected entities ;;; ;;; AutoCAD version: R13 only, ACIS solids need R13 C2 or higher ;;; ;;; functions: ;;; C:xsc for use at the command prompt ;;; (xsc sset basepoint xsc yscale zscale) for API usage ;;; (MAKEBLOCK name basepoint sset xsc yscale zscale rotation) ;;; to entmake blocks (anonymous block if name="*") ;;; C:MAKEBLOCK for use at the command prompt ;;; ;;; known bugs: ;;; there is an AutoCAD bug still existent in R13c4 that ;;; does not allow to explode blocks correctly with equal scaling ;;; in X- and Y-direction and a different factor in Z-direction. In this ;;; special case the exploded block will fall back to the 1-1-1 ;;; scaling. ;;; Workaround: ;;; Use slightly different scaling factors for the X- and the ;;; Y-direction (i.e 1.00001 and 0.999999) (defun xsc (sset basp xsc yscale zscale / ) (if (makeblock "*" basp sset xsc yscale zscale 0) (command "._explode" (entlast)) ) ) (defun c:xsc (/ oldecho olderr temp xs ys zs basp sset) (setq oldecho (getvar "cmdecho") olderr *error*) (command "._undo" "_group") (defun *error* (msg) (setq *error* olderr) (princ (strcat "\nxsc: " msg "\n")) (prin1) ) (setvar "cmdecho" 0) (setq basp (while (not temp) (setq temp (getpoint "\nbase point: "))) sset (if (< 0 (sslength (setq temp (ssget)))) temp nil) xs (if sset (if (not (setq temp (getdist basp "\nX-scale <1>: "))) 1 temp)) ys (if sset (if (not (setq temp (getdist basp "\nY-scale <1>: "))) 1 temp)) zs (if sset (if (not (setq temp (getdist basp "\nZ-scale <1>: "))) 1 temp)) ) (if (and basp sset xs ys zs) (xsc sset basp xs ys zs) ) (command "._undo" "_end") (setq *error* olderr) (setvar "cmdecho" oldecho) (prin1) )
295
(defun makeblock (name baspoint sset xs ys zs rot / i e en blocktype) (if sset nil (setq sset (ssadd))) (if (or (/= 'STR (type name)) (= "" name)) (setq name "*A")) (if (= (substr name 1 1) "*") (setq blocktype 1 name "*A") (setq blocktype 0) ) (entmake (append '((0 . "BLOCK")) (list (cons 2 name)) (list (cons 70 blocktype)) (list (cons 10 baspoint)) )) (setq i -1) (while (setq e (ssname sset (setq i (1+ i)))) (cond ((/= 1 (cdr (assoc 66 (entget e)))) (if (entget e) (progn (entmake (entget e '("*"))) (entdel e) )) ) ((= 1 (cdr (assoc 66 (entget e)))) (if (entget e) (progn (entmake (entget e '("*"))) (setq en e) (while (/= "SEQEND" (cdr (assoc 0 (entget en)))) (setq en (entnext en)) (entmake (entget en '("*"))) ) (entdel e) )) ) ) ) (setq name (entmake '((0 . "ENDBLK")))) (if name (progn (entmake (append '((0 . "INSERT")) (list (cons 2 name)) (list (cons 10 baspoint)) (list (cons 41 xs)) (list (cons 42 ys)) (list (cons 43 zs)) (list (cons 50 (/ (* PI rot) 180.0))) )) )) (if name (entlast) nil) ) (defun c:makeblock () (makeblock (getstring "\nName: ") (getpoint "\nInsertionpoint: ") (ssget) 1 1 1 0 ) ) (princ "\nxsc: scales AutoCAD Entities non-uniformly in X-,Y- and Z-direction!") (prin1)
296
ANEXO 3 Herramienta plexportxt construida en programa Autolisp Autocad, con el objetivo de exportar las coordenadas XYZ de una o varias polylineas desarrolladas en Autocad, y obtenerlas en extensión txt.
II. Autolisp; plexportxt
(defun c:plexportxt () (setq sset (ssget '((-4 . "<OR")(0 . "POINT") (0 . "LWPOLYLINE")(-4 . "OR>")))) (if sset (progn (setq itm 0 num (sslength sset)) (setq fn (getfiled "Fichero de punto a exportar" "" "txt" 1)) (if (/= fn nil) (progn (setq fh (open fn "w")) (while (< itm num) (setq hnd (ssname sset itm)) (setq ent (entget hnd)) (setq obj (cdr (assoc 0 ent))) (cond ((= obj "POINT") (setq pnt (cdr (assoc 10 ent))) (princ (strcat (rtos (car pnt) 2 8) "," (rtos (cadr pnt) 2 8) "," (rtos (caddr pnt) 2 8)) fh) (princ "\n" fh) ) ((= obj "LWPOLYLINE") (if (= (cdr (assoc 38 ent)) nil) (setq elv 0.0) (setq elv (cdr (assoc 38 ent))) ) (foreach rec ent (if (= (car rec) 10) (progn (setq pnt (cdr rec)) (princ (strcat (rtos (car pnt) 2 8) "," (rtos (cadr pnt) 2 8) "," (rtos elv 2 8)) fh) (princ "\n" fh) ) ) ) ) (t nil) ) (setq itm (1+ itm)) ) (close fh) ) ) ) ) (princ) ) (princ "\nExportar vertices de Polilineas, escriba PLEXPORTXT para ejecutar el comando.")
(princ)
297
ANEXO 4
Topes de formación de los pozos estudiados, en la Cuenca de Sabinas.
298
ANEXO 5
299
Anexo 6.2. Listado que muestra los niveles de corte para 27 secciones de núcleo, correspondientes a 4 Pozos en la Cuenca de Sabinas.
300
Descripción litológica de núcleos estudiados
Pozo PMX-88
301
Pozo PMX-92
302
Pozo PMX-168
303
Pozo PMX-113
304
ANEXO 6
Ane
xo 7
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Isót
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EM
EX
.
305
Anexo 7. 2. Isótopos de carbono y oxigeno, en la roca.
ANEXO 7
Aplicación del modelo geoquímico PetroMod® 2D V10, en las secciones sísmicas regionales de la Cuenca de Sabinas, para definir por decompacción de sedimentos en el espacio XY, los espesores iniciales de las rocas madres y calcular con estos, las velocidades de sedimentación, con el fin de definir el TOC°, de cada roca madre en la Cuenca de Sabinas.
306
Anexo VII.1. Línea sísmica SS-05, que muestran los espesores decompactados de las rocas generadoras en el tiempo, justo al final de su sedimentación. Graduaciones en XZ en metros.
307
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Anexo VII.2. Línea sísmica SS-06, que muestran los espesores decompactados de las rocas generadoras en el tiempo, justo al final de su sedimentación. Graduaciones en XZ en metros.
308
Anexo VII.3. Línea sísmica SS-07, que muestran los espesores decompactados de las rocas generadoras en el tiempo, justo al final de su sedimentación. Graduaciones en XZ en metros.
309
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Anexo VII.4. Línea sísmica SS-08, que muestran los espesores decompactados de las rocas generadoras en el tiempo, justo al final de su sedimentación. Graduaciones en XZ en metros.
310
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Anexo VII.5. Línea sísmica SS-09, que muestran los espesores decompactados de las rocas generadoras en el tiempo, justo al final de su sedimentación. Graduaciones en XZ en metros.
311
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Anexo VII.6. Línea sísmica SS-10, que muestran los espesores decompactados de las rocas generadoras en el tiempo, justo al final de su sedimentación. Graduaciones en XZ en metros.
312
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Anexo VII.7. Línea sísmica SS-14, que muestran los espesores decompactados de las rocas generadoras en el tiempo, justo al final de su sedimentación. Graduaciones en XZ en metros.
313
ANEXO 8
Anexo 9. Nuevos datos de %Ro para 15 pozos de la Cuenca de Sabinas.
314
ANEXO 9
Anexo 10.1. Caracterización por termometría y espectrometría Raman, para calcular las condiciones PTX mínimas de atrapamiento, de inclusiones fluidas en profundidad, definidas para la roca madre La Casita y el reservorio Padilla, en el campo Minero-Florida del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas.
315
Anexo 10.2. Propiedades PTX de inclusiones fluidas, reportadas en la literatura, correspondientes a minerales estudiados en los distritos mineros del Noreste de México. Modificado de González-Sánchez et al., (2009).
316
ANEXO 10 Las siguientes curvas de sepultamiento, muestran la evolución de la vitrinita, en conjunto con las curvas de la transformación de la materia orgánica en aceite y gas. Estas son de gran utilidad, para inferir en la edad del cracking primario y secundario de los HC. Esta información la concentramos en las siguientes figuras, donde los pozos PMX-111; PMX-241; PMX-121 y PMX-263, representar los cuatro ejes cardinales de la cuenca y el centro de esta. La representación nos indica, los momentos precisos de las entradas a las ventanas del aceite y gas, para cada roca madre.
Anexo 11.1. Ejemplo de la evolución térmica y generación de HC en el tiempo. El diagrama de enterramiento del pozo PMX-111 y curvas de generación de HC de las rocas madres, muestran el Tmax así como las edades de la entrada a las ventanas del aceite y gas.
317
Anexo 11.2. Ejemplo de la evolución térmica y generación de HC en el tiempo. El diagrama de enterramiento del pozo PMX-241 y curvas de generación de HC de las rocas madres, muestran el Tmax así como las edades de la entrada a las ventanas del aceite y gas.
318
Anexo 11.3. Ejemplo de la evolución térmica y generación de HC en el tiempo. El diagrama de enterramiento del pozo PMX-121 y curvas de generación de HC de las rocas madres, muestran el Tmax así como las edades de la entrada a las ventanas del aceite y gas.
319
Anexo 11.4: Ejemplo de la evolución térmica y generación de HC en el tiempo. El diagrama de enterramiento del pozo PMX-263 y curvas de generación de HC de las rocas madres, muestran el Tmax así como las edades de la entrada a las ventanas del aceite y gas. Este pozo en especial, se calibro solo con la temperatura de fondo (BHT), ya que no se cuenta por el momento con datos de vitrinita, que permitan hacer una calibración mas precisa. Sin embargo la erosión para el calibrado del pozo alcanzo los 800 m., que esta dentro de lo estimado para la Cuenca de Piedras Negras.
320
ANEXO 11
Modelo geoquímico de las secciones sísmicas; SS, 6, 7, 9, 10, MF-B y MF-1, y acumulaciones de HC en el campo Minero Florida, del Bloque Pirineo, Cuenca de Sabinas.
321
322
PMX-121 PMX-79+ ++
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ANEXO 12
Volúmenes brutos de las formaciones, La Casita, La Virgen M1 y La Peña, en la extensión de la Cuenca de Sabinas. Mapas y cálculos desarrollados en modelos Surfer® V8, con apoyo en datos extraídos de modelos 2D AutoCad®. Los volúmenes reportados, corresponde a cálculos desarrollados con el programa Surfer® V8, el cual define volúmenes a partir de un modelo 3D, construido con una base de datos que contienen los puntos georeferenciados XY, donde Z= espesor de la formación. La siguiente tabla muestra un resumen de los volúmenes brutos de roca y de almacenes, reportados en este trabajo para las principales rocas madres; La Casita y La Peña, así como para el almacén más importante en el Bloque Pirineo, la Formación La Virgen M1.
327
Anexo 13.1. Isopaco de la Formación La Casita, nivel superior en metros, construido a partir de datos de topes de formación y calibrado con curvas de isovalores de PEP-PEMEX.
Anexo 13.2. Grafica de la relación de espesores medidos en pozos contra espesores calculados en malla por modelos Surfer® V8.
328
Anexo 13.3. Modelo geométrico en 3D construido en Surfer® V8, que muestra los espesores de la Formación La Casita Superior, donde se observan geográficamente las áreas con mayor espesor.
329
Anexo 13.4. Isopaco en metros, de la Formación La Casita, nivel medio, construido a partir de datos de topes de formación y calibrado con curvas de isovalores de PEP-PEMEX.
Anexo 13.5. Grafica de la relación de espesores medidos en pozos contra espesores calculados en malla por modelos Surfer® V8.
330
Anexo 13.6. Modelo geométrico en 3D construido en Surfer® V8, que muestra los espesores de la Formación La Casita Medio, donde se observan geográficamente las áreas con mayor espesor.
Anexo 13.7. Isopaco en metros, de la Formación La Virgen M1, construido a partir de datos de topes de formación y calibrado con curvas de isovalores de PEP-PEMEX.
331
Anexo 13.8. Modelo geométrico en 3D construido en Surfer® V8, que muestra los espesores de la Formación La Virgen M1, donde se observan geográficamente las áreas con mayor espesor.
Anexo 13.9. Isopaco de los espesores actuales de la Formación la Peña. Datos calculados a partir de planos isopacos y calibrado con topes de formación de pozos. Construcción a partir de la digitalización de mapas, y procesamiento de isolineas y coordenadas en Autocad® 2008 y Surfer® V8. Abreviaciones; NI, Nerítico Interno; NM, Nerítico Medio; NE, Nerítico Externo; AC, Arrecife Cupido. Escala grafica representa espesores en metros.
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Anexo 13.10. Grafica de la relación de espesores medidos en pozos contra espesores calculados en malla por modelos Surfer® V8.
Anexo 13.11. Modelo geométrico en 3D construido en Surfer® V8, que muestra los espesores de la Formación La Peña, donde se observan geográficamente las áreas con mayor espesor.
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ANEXO 13 Composición mineral de las estructuras estudiadas en pozos de la cuenca de Sabinas, por técnica DRX.
Abreviaciones: tr = <0.5%; (+) = 0.5 a 1%; + 1 a 10%; ++ = 10 a 30%; +++ = 30 a 50%.
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Abreviaciones: tr = <0.5%; (+) = 0.5 a 1%; + 1 a 10%; ++ = 10 a 30%; +++ = 30 a 50%.
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Publicaciones
I. Piedad-Sánchez, N., Menetrier, C., Camacho-Ortegón, L.F., Martínez L., Izart, A., Elie, M., Suárez-Ruiz, I., Ziga-Rodriguez. G.: Thermal history of polyphasic (rift-postrift and foreland stage) Sabinas - Piedras Negras Basin (Northeastern Mexico). Insights from 1D modelling. Aceptada en Geological Acta.
II. Camacho-Ortegón, L.F., Martínez L., Piedad-Sánchez, N., Pironon, J., Suárez-Ruiz, I.,
González-Partida, E., Bueno-Tokunaga, A.: Modelling of Hydrocarbon generation and migration in the PIRINEO Block, Sabinas Basin, Later Jurassic – Later Cretaceous, NE of Mexico: Part I: Thermal evolution of petroleum system (1D). En preparación.
III. Camacho-Ortegón, L.F., Martínez, L., Piedad-Sánchez, N., Pironon, J., Suárez-Ruiz I.,
González-Partida, E., Bueno-Tokunaga, A.: Modelling of Hydrocarbon generation and migration in the PIRINEO Block, Sabinas Basin, Later Jurassic – Later Cretaceous, NE of Mexico: Part II: a basin modelling study in 2-D and 3-D. En preparación.
IV. Martínez L., Camacho-Ortegón, L.F., Piedad-Sánchez, N., Pironon, J., Suárez-Ruiz, I.,
González-Partida, E.: Origin and Occurrence of TRS-BSR and CO2, in Pirineo Block, Sabinas basin, NE of Mexico; Interaction water-rock-Hydrocarbon. En preparación.
Comunicaciones
V. Camacho-Ortegón L.F., Martínez L., Pironon J., Lhomme, T., Piedad-Sánchez N. (2009):
Modélisation pétrolière de l’area Minero-Florida du Bassin de Sabinas NE au Mexique:Interprétation des observations des Inclusions Fluides. VIIIème édition du séminaire annuel Ecole Doctorale RP2E. Vandœuvre les Nancy, le 15 Janvier 2009. (Poster).
VI. Camacho-Ortegón, L.F., Piedad-Sánchez, N., Martínez, L. (2008): Integración de técnicas
geofísicas y geoquímicas en la exploración de nuevos prospectos petroleros para un Modelado Integral de Cuencas. Reunión anual de cierre de actividades 2008. Servicio Geológico Mexicano, Saltillo, Coahuila., México, 4 de Diciembre 2008. (Oral).
VII. Camacho-Ortegón, L.F., Martínez, L., Piedad-Sánchez, N., et al. (2008): Origen del petróleo
en Inclusiones fluidas de afloramientos cretácicos de fluorita y celestita, cuenca de Sabinas, NE de México. 11th ALAGO 2008 International Latin-American Congress on Organic Geochemistry, 2nd - 6th November 2008, Margarita Island, Porlamar, Venezuela. (Poster).
VIII. Camacho-Ortegón, L.F., Piedad-Sánchez, N., Martínez, L., et al. (2008): Modelado Numérico
de la Generación, Migración y Acumulación de Hidrocarburos de la Cuenca de Sabinas, Bloque PIRINEO NE de México: implicación de la reconstrucción PTX de las Inclusiones fluidas., 11th ALAGO 2008 International Latin-American Congress on Organic Geochemistry, 2 nd - 6th November 2008, Margarita Island, Porlamar, Venezuela. (Poster).
IX. Camacho-Oregon, L.F., Martínez, L., Piedad-Sánchez, N., et al. (2008): Modelling of the
CO2 and CH4 formation in Mesozoic sediments of the Mississippi Valley type: Study of geochemical implication in relation with heat flow evolution in the Pirineo block of the Sabinas basin of Northeastern Mexico. 22ème Réunion des Sciences de la Terre, Nancy-CEDEX-France, 21 – 24 avril 2008, p 334. (Oral).
X. Martínez, L., Gallardo, J.C., Camacho-Ortegón, L.F., et al. (2008): Stockage naturel de CH4,
CO2 et H2S dans sediments carbonates de type Mississipy Valley: études géochimique et pétrographique de la distribution spatiale des réactions TSR et BSR dans le Basin de Sabinas au nord du Mexique. 22ème Réunion des Sciences de la Terre, Nancy-CEDEX-France, 21 – 24 avril 2008, pp 348. (Oral).
336
337
XI. Gallardo, J.C., Martínez, L., Coumon, G., Camacho- Ortegón, L.F., et al. (2008): A 3D distribution of the CO2 naturally stocked and/or formed into the Minero-Florida block in the Sabinas basin, north of Mexico. 22ème Réunion des Sciences de la Terre, Nancy-CEDEX-France, 21 – 24 avril 2008, p 401. (Oral).
XII. Gallardo, J.C., Martínez, L., Coumon, G., Camacho-Ortegón, L.F., et al. (2008): A 3D study
of the CO2 naturally stocked: the case of Minero-Florida block in the Sabinas basin, north of Mexico. 28th Gocad Meeting, 2-5 June 2008. (Oral).
XIII. Martínez L., Camacho-Ortegón L. F., Gallardo, J.C., et al. (2007): Origine et évolution
diagénétique de la matière organique du bassin de Sabinas, Mexique. 11ème Congrès Français de Sédimentologie, Caen France, 23-25 Octobre 2007. p. 358. (Oral).
XIV. Martínez, L., Piedad-Sánchez, N., Suárez-Ruiz, I., Menetrier, C., Alsaab, D., Camacho-
Ortegón, L.F. et al., (2007): Historia térmica y formación del gas de la Cuenca de Sabinas-Piedras Negras, Noroeste de México. 1er Congreso Internacional en Recursos Minerales y Energéticos. Escuela Superior de Ingeniería, Universidad Autónoma de Coahuila. Nueva Rosita, Coahuila de Zaragoza, p. 5-16, ISBN: 978-970-95519-0. (Oral).
XV. Piedad-Sánchez, Noé., Martínez, L., Suárez-Ruiz, I., Menetrier, C., Galván-Chávez, L., Tritlla-i
Cambra, J., Levresse, G., Camacho-Ortegón, L.F., (2006): Kinetic modelling from Asturias coals. V Reunión Nacional de Ciencias de la Tierra. Sociedad Geológica Mexicana. Puebla, Puebla, México, p. 48. (Oral)