¡n mes EK MADRID EN PROVINCIAS

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PRECIOS DE SUSCRICION. Madrid Un mes 1 ¡ Tres meses 5 Seis meses 10 Unafio 20 Extranjero y Antillas. Tres meses 12 Filipinas Tres meses 15 Número suelto, 5 céntimos. 60 DIARIO LIBERAL PUNTOS DE SUSCRICION. E K M ADRID , En la Administración de El Debata, calle de Jovellanos, nüm.5, bajo.y en to- das las librerías y centros de suscricion. E N P ROVINCIAS , En casa de nuestros Correspon- salesy en las librerías mAs importantes. Anuncios, á precios convencionales. Madrid. La elección de Senadores que mañana debe tener lugar en todas las provincias, puede decirse que es el punto culminante de la política del dia. El resultado de esta solemne contienda no es dudoso para el Gobierno, y puede asegurarse que ha de proporcionarle un triunfo, si cabe, más important ;e que el obtenido en las eleccio- nes de Diputados. En efecto, como quiera que el campo de batalla es más reducido, menor el nú- mero ¿e combatientes y más conocidas las fuerzas de que disponen el Gobierno y las oposiciones, el resultado de la luclia está menos expuesto á ciertas alternativas. Primeramente, como para ser Senador se requieren determinadas condiciones que no uecesitan los candidatos ala diputación, es limitado el número de los que se disputan tal honor, y no hay el peligro de las can- didaturas dobles y aun triples que intro- ducen la división en las filas ministeria- les; y en segundo lugar, como entre las oposiciones no abundan tampoco los hom- bres de condiciones suficientes para aspi- rar a la senaduría, escasea el número de los enemigos. Si á esto se agrega que en ciertas provincias qae podian ofrecer al- gún género de dificultades, se han sobre- puesto las exigencias del patriotismo y la disciplina á otras miras de menos elevado carácter, puede concluirse que el triunfo del Gobierno será por demás brillante. Otra de las cuestiones que vienen hace algunos dias sii-viendo de pasto á \nfi murmui-aciuues y caprichosas profecías de una parte de la prensa de oposición, es la de candidaturas para la presidencia del Congreso. Como en otro lugar apunta- mos, por más que se esfuercen los perió- dicos conservadores no han de sacar al Gobierno de la prudente reserva que se ha impuesto en esta cuestión, y que no romperá hasta que tenga ocasión de cono- cer la opinión de la mayoría en lo relati- vo á este asunto. Claro está que esto no lo comprenden los periódicos liberales-con- servadores acostumbrados á interpretar la política interna del Sr. Cánovas del Casti- llo, y á secundar sus irrevocables resolu- ciones con evangélica mansedumbre. Los que pretenden buscar la clave de los motivos que ha podido tener el presidente del Consej o para no anticipar la publicación de los decretos nombrando á los Senado- res vitalicios, pierden el tiempo lastimo- samente. Lo que hay es que, como se viene anun- ciando, el jefe del Gabinete piensa salir de esta córte el dia 5, después de conoce.i el resultado de la elección senatorial, para visitar á SS. MM. en Comillas y dar cuen- ta al Rey del resultado completo de la lu- cha electoral en todas sus fases, y aprove- chará esta ocasión para presentar ala firma do S. M. los antedichos decretos. Antes de emprender el indicado viaje ha de vei 'ificarse un Consejo de ministros, al que asistirán los de Estado y Gracia y Justicia, que deben llegar hoy á esta córte, y en él se tratará la cuestión del Mensaje, determinando los puntos de vis- ta que ha de abrazar y el ministro que ha de encargarse de su redacción. Respecto á la combinación de goberna- dores de que se viene hablando puede ase-: gurarse que no tendrá lugar hasta que re-: grese de su expedición, el señor presiden-j te del Consejo. ^ Esto en cuanto á la política interior. 4 Por lo que toca á la extranjara, nada nue-' Vo ocurre, á no ser la gravedad que acu- san en la salud del presidente Garfield los i^íltimos telegramas, y el que en otro lugar Copiamos, tomándolo del Daily-Neivs, so-¡ bre la complicidad del sultán de Turquía con los insurrectos de Túnez, y cuya exac- titud no podemos comprobar. Asuntos internacionales. Preciso es confesar que España, en lo que res- pecta á ellos, ha seguido siempre desdichadísima política. Como la abeja labra solícita la miel quo otros han de comer, nosotros hemos tenido el es- caso tino de plantear problemas y determinar crisis europeas, que otros han resuelto á su saboa para acrecentamiento y delectación de sus Esta- dos. Nos hallamos avocados ahora á grandes acontecimientos, y deseosos de evitar en cuanto quepa el caballeroso pero inútil desprendimiento que nos caracteriza, procuraremos ir infundiendo en nuestros lectores ideas más prácticas y positi- vas que las hasta ahora predominantes. Para ello examinaremos las tendencias y estado de lof pue- blos europeos, comenzando hoy por una rápida ojeada sobre los que más íntimamente se relacio- nan con nosotros j que pueden afectarnos más directamente. La tranquilidad de que hoy goza Europa es aparente y fugaz; reposo en la superficie, en el fondo latentes convulsiones y profundas corrien- tes, que amenazan trastornar los más retirados senos de esta sociedad moderna. Inglaterra, con los ojos en el Atlántico y las garras en el Jledite- rráneo, agita sus crispadas manos hacia Améri- ca, casi libre de sus férreos lazos, y hacia el Asia, que pugna por un lado para desasirse de ellos y por otro se ve amenazada por las cautelosas ase- chanzas de la Kusia. Las dos injustas y desgra- ciadas guerras, sostenidas en el Sud del África con tan poca fortuna, como escaso acierto, han debilitado, por otra parte, su fuerza más artifi- cial y rebuscada que natural y espontánea; Apar- te de esto las agitaciones de Irlanda tiénenla en gravísimo aprieto. Alemania, menguada su energía por el tristejT estado económico pn OHP R"^ Imlla y por una lu- cha interna, que no por ser sorda y detallada la •enerva menos, se ve amenazada por el enconado y mal disimulado odio de su postergada vecina. Por eso aquél Bismarck, atrevido y emprendedor, tan ganoso de belicosas ocasiones, hoy las rehuye precavido y atiende preferentemente á mejorar el estado social y económico de su incoherente nación, desangrada por incesantes y espantosas emigraciones. La campaña económico-socialista, con tanto ardor sostenida contra los progresistas en el presfinte año, sería buena prueba de ello si además no lo hubiese declarado en el Reichstag paladinamente. Se ve clara su aspiración á un rápido levantamiento de la situación económica, mientras se prepara á luchar en mejor sazón y con más ventajosas condiciones. Pudiera compa- rarse á leona sorpi-endida por enemiga fiera, que no se atreve á saltar sobre ella, temerosa del daño de su prole, y espera con la garra alzada la extraña acometida. Rusia tiene harto que entender con ese nihi- lismo, cáncer purulento que la estenua y entor- pece; pero mientras mira anhelante y apasionada á Constantinopla, dirige furtivamente su largo y nervudo brazo á las regiones bañadas por el an- ciano Orus, y toca con sus flacos dedos las festo- neadas lindes del Afghanistan; pero sin atreverse á coger su presa, recelando complicaciones que pudieran mermar ó rematar su poder, pues sabe que la suspicaz Albión contempla con ojos de lince sus más leves movimientos. Austria gasta en apretar los discordantes ele- mentos de su heterogénea composición las fuer- zas, que emplearía gustosa en vengarse de añe- jos desafueros y retraer los restos separados por no muy antiguos y sí forzosos desprendimientos. Italia es agitada por todos los vientos de la política internacional y movida hacia uno y otro punto, sin hallar el que pueda servirle de sostén y guía. Además, su renacimiento econo- mie o se halla contrastado por instabilidad políti- cas; por eso se muestra medrosa para una con- tienda internacional y apaga sus iras y pretensio- nes, excitadas las unas y atajadas las otras por su en rtro tiempo, protectora Francia. Esta es, entre todas las naciones, la más ani- mosa y alentada; retózale en los labios despre- ciativa sonrisa, y siente en su pecho las palpita- ciones de hirviente sangre, que fluye presurosa, impeliendo el ánimo á extraordinarias acciones. Sóbranle alientos y quizá también presunción; ni le aiTcdra el fracaso y cuasi ridículo, en que ha caído en el oranés; unas veces muestra fingimien- to, y así como dejos de astucia, mal oculta por cierto; otras toca las lindes de la indiscreción, y su temeridad y arrojo semejan imprudencias, pero dejando siempre adivinar que ella es la destinada á romper ese inestable equilibrio eu- ropeo, mantenido sobre Turquía, cual se man- tienen pesos equivalentes sobre la sutil arista de una balanza. El desequilibrio empezará proba- blemente por Marruecos, donde escondida la mano, oculta sus intentos la afanosa Inglaterra. Allí donde choquen la ambición y la avaricia se producirá la terrible esplosión destinada á alum- brar con siniestra luz la renovada lucha entre el estrecho espíritu de Cartago y el avasallador pensamiento de Roma. En la cuestión tunecina, Inglaterra ha dejado sembrar á Francia, creyendo que espigaría antes de la siega; pero esta vez parécenos que se ade- lanta la guadaña francesa. Recelamos mucho de aquella liberalidad con que lord Salisbury decía á Wadington en 1878, que podían hacer los franceses cuanto quisieran, seguros de que Ingla- terra no se opondría, y dudamos también de la sinceridad con que ha dejado hacer á Francia en la invasión de Túnez porque no corresponde esta conducta con su carácter. Que no se engendra en generoso deseo aquella despreocupación, demuéstralo además el hecho de apoderarse de una isla importante con fútil y pueril pretexto. A pesar de su ojo avizor y pe- netrante, Inglaterra no ha percibido hasta más tarde el objetivo del tratado de 12 de Mayo de 1881, y esto la trae disgustada, aunque oculte su queja cautelosa y discretamente. España, pues, se encontrará en el centro y punto de partida del movimiento y conflagración europeos. Quiera ó no, será, si esto ocurre, una de las fuerzas determinantes, y debe estar preve- nida. Dos principios regulan principalmente las relaciones diplomáticos de los pueblos, que no por hallarse sin formular, son menos ciertos en la práctica. Es el uno que las naciones son utiliza- das siempre por sus defectos. Este principio nos lo han aplicado Francia é Inglaterra en todos los tiempos, aprovechándose además de ciertas vir- tudes morales, que son vicios en el terreno de la utilidad. El otro principio es, que los pueblos débiles de- ben procurar unirse con aquellos poderosos que más los necesiten y menos directamente puedan influir sobre ellos. Este debe tener presente España en los actua- les momentos; cómo ha de practicarlo, tendre- mos ocasión de decirlo con más detenimiento y examen. Decreto importante. Ayer apareció en la Gaceta el que formará época en los anales del Magisterio español y que acusa un gran adelanto en nuestras costum- bres político-sociales: nos referimos al que publi- camos en otro lugar de este número, y qne re- suelve uno de los problemas más trascendentales de la existencia y cultura de los pueblos: el pago de los haberes de los profesores de instrucción primaria. La indiferencia y muchas veces la repugnancia voluntaria con que en general los pueblos miran la obligación de satisfacer á los maestros de am- bos sexos el modesto haber que las disposiciones vigentes les conceden, ha hecho pensar al señor Albareda el modo y manera de que estos mo- destos obreros de la civilización, llamados maes- tros de escuela, perciban su módico estipendio con la regularidad é independencia que merecen los servicios que á la cultura del país prestan mo- ral y materialmente. Dejábase sentir un malestar general en este importante ramo de la administración munici- pal; existían errores y perturbaciones tan añejas en este servicio, que reclamaban de consuno la moralidad y la justicia, el pronto alivio de tan penosa fatiga para los encargados de educar é instruir á la juventud. Bien penetrado de esta verdad y de la necesi- dad de reformas en instrucción primaria estaba el Sr. Albareda, cuando sin levantar mano, y ven- ciendo obstáculos que naturalmente se le oponían, logró, de acuerdo con sus compañeros de Gabi- nete, Sres. González y Camacho, se determinase por medio del decreto en cuestión, los medios de satisfacer las obligaciones de instrucción prima ría, levantando así á estabenemérita clase de la abyección en que se halla sumida, enjugando muchas lágrimas al Profesorado, y destruyendo para siempre gon esta medida el dualismo que entre el alcalde y el maestro existiera con noto- rio perjuicio del desarrollo físico, moral é inte- lectual de los jóvenes educandos. La gloria de este hecho no es esclusivamente del Sr. Albareda: cábele una gran parte á los señores ministros de la Gobernación y Hacienda que, se- cundando cada uno en su ramo esta idea, han tra- bajado urgentemente para llevarla á la práctica sin trabas ni vacilaciones. Este decreto, elaborado así bajo tan buenos auspicios, dará sus frutos opimos, no lo dude el Sr. González, que tan bien ha sabido determinar la obligación que el Estado tiene de sostener á los profesores de instrucción primaria. Y es una verdad: la primera enseñanza intere- sa á la sociedad en todas sus partes y en todas sus formas. .Junto al interés general, representa- do por el Estado, está el particular, representado por las familias. Parece que todos estos elemen- tos debieran concun'ir en la proporción debida al sostenimiento de la primera enseñanza; pero como es difícil apreciar el interés de cada uno en esta mancomunidad de intereses, de aquí la ne- cesidad determinante de un decreto que, como el á que nos referimos, marcara la forma de satisfa- cer esta sagrada obligación. Bien presente han tenido todo esto los señores ministros de Fomento, Gobernación y Hacienda para estirpar males sin cuento; pues sabido es que en los pueblos es la última de las obligacio- nes municipales, contra toda justicia y contra todo derecho. Hoy no se paga al maestro sino cuando sobra di- nero después de haber satisfecho otras obligaciones del municipio. |La educación del hombre-poster- gada siempre con perjuicio de altísimos inte- reses! Hoy ya desaparecerán este y otros muchos lu- nares que hacen poco honor á una nación culta, hoy desaparecerán, no lo dudamos, tantos erro- res como existen en la vigente legislación de primera enseñanza. Con decir que desde la ley Moyano del 57, hoy deficiente para la época que atravesamos, no se ha legislado sino por decretos y Reales órdenes, está dicho todol ¿Qué hace fal- ta, pues, para que se eleve á la escuela y al maes- tro al rango que les pertenece? Una ley de ins- trucción primaria en armonía con las necesidades de la época, y en la que sea una verdad la clave de la educación popular, de qne «la enseñanza debe ser gratuita y obligatoria, s para que se rea- lice la sentencia de Julio Simón que decía: «El pueblo que tiene las mejores escuelas, ese es el primero; si no lo es hoy, lo será mañana.> Para esto se requieren maestros hábiles que los forman los gobiernos celosos de la educación po- pular, base firmísima de la prosperidad y gran- deza de las naciones; para esto se requieren maestros instruidos que combatan con entusias- mo la ignorancia en esa carrera modesta y hasta despreciada hoy, siendo como es, la milicia de la civilización. Lo primero es educarles, ayudarles en su marcha y sacarles de esa situación precaria en que la administración municipal les había co- locado; después, establézcase un orden gerárquico verdad £ntre los maestros, colóqueseles según sus circunstancias, prémioselea seg-ún sus méritos, asegúreseles una posición decorosa y un porvenir tranquilo para su vejez, y no faltarán maestros dignos de la importante misión que se les enco- mienda. El Profesorado español lo es en general. La primera enseñanza necesitaba un gobierno especial en que la autoridad administrativa estu- viese en relación con la escolar, funcionando cada una dentro de la esfera de actividad que le es propia, sin embarazos ni conflictos. A la vida de la escuela no deben alcanzar jam-'is las pasio- nes de la política ni las de la localidad. El Magisterio español está, pues, de enhorabue- na: la remora que se oponía al armónico desarro- llo de la cultura popular, está estirpada; porque sin puntualidad en los pagos al maestro, no podía prosperar la educación. En artículos sucesivos nos ocuparemos circuns- tanoialmente de las bases del articulado del de- : creto á que nos referimos, indicando de paso al- gunas ideas para un proyecto de instrucción pú- blica. Polémica. Nuestro estimado colega La Nación Española nos acibara la satisfacción que sentíamos al reci- bir su afectuoso saludo con el anuncio de uu pe- noso contratiempo: el de que no cabrán en las columnas de E L D EBATE las denuncias de abusos cometidos, si hemos de hacer la historia de las últimas elecciones. No nos arredra el vaticinio. Seguimos resuel- tos á levantar nuestra voz para condenar los he- chos y pedir el castigo de los culpables; pero en- tiéndase bien, abarcando en nuestro anatema, desde el abusó irás insignificante, hasta el gran escándalo electoral de que se ha ocupado la prensa en estos dias. No tenemos más que una medida para todos. Quisiéramos dar aún mayores proporciones á nuestro trabajo. Sería oportuno someter al estu- dio de propios y de extraños la comparación exacta entre los decantados abusos de hoy, y los de las elecciones precedentes; pero renunciare- mos á tan prolijo examen, porque seria llevar sólo un rayo de luz adonde hay focos permanen- tes de inmensa claridad. El paralelo está ya he- cho en la conciencia del país. Los consej-vadores, asombrados de ciertos he- chos qua apenas pueden serles conocidos sino por versiones generalmente apasionadas, desempeñan el papel de Diablo predicador. No esperen que nadie pueda eclipsar, en el terreno de las ilegali- dades, la gloria por ellos conquistada en su larga cuanto famosa dominación. I'or lo demás, rogamos á nuestro colega tenga presente que si hemos elegido como puesto de honor la vangup.rdia del partido liberal-din-Ástico, no es, como supone, para que se vayan enterando los centralistas, sino por colocarnos dentro de la © Biblioteca Nacional de España

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P R E C I O S D E S U S C R I C I O N .

Madrid Un mes 1 ¡Tres meses 5

Seis meses 10 Unafio 20

Extranjero y Antillas. Tres meses 12 Filipinas Tres meses 15

Número suelto, 5 céntimos.

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D I A R I O L I B E R A L

P U N T O S D E S U S C R I C I O N .

E K M A D R I D , En la Administración de El Debata, calle de Jovellanos, nüm.5, bajo.y en to­das las librerías y centros de suscricion.

E N P R O V I N C I A S , En casa de nuestros Correspon-salesy en las librerías mAs importantes.

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Madrid.

L a elección de Senadores que mañana debe tener lugar en todas las provincias, puede decirse que es el punto culminante de la política del dia. E l resultado de esta solemne contienda no es dudoso para el Gobierno, y puede asegurarse que ha d e proporcionarle un triunfo, si cabe, más important;e que el obtenido en las eleccio­nes de Diputados.

E n efecto, como quiera que el campo de batalla es más reducido, menor e l n ú ­mero ¿e combatientes y más conocidas las fuerzas de que disponen el Gobierno y las oposiciones, el resultado de la luclia está menos expuesto á ciertas alternativas. Primeramente, como para ser Senador s e requieren determinadas condiciones que n o uecesitan los candidatos ala diputación, e s limitado el número de los que se disputan tal honor, y no hay el peligro de las can­didaturas dobles y aun triples que intro­ducen la división en las filas ministeria­les; y e n segundo lugar, como entre las oposiciones no abundan tampoco los hom­bres de condiciones suficientes para aspi­rar a l a senaduría, escasea el número de los enemigos. Si á esto se agrega que en ciertas provincias qae podian ofrecer al­gún género de dificultades, se han sobre­puesto las exigencias del patriotismo y la disciplina á otras miras de menos elevado carácter, puede concluirse que el triunfo del Gobierno será por demás brillante.

Otra de las cuestiones que vienen hace algunos dias sii-viendo de pasto á \nfi murmui -ac iuues y caprichosas profecías de una parte de la prensa de oposición, es la de candidaturas para la presidencia del Congreso. Como en otro lugar apunta­mos, por más que se esfuercen los perió­dicos conservadores no han de sacar al Gobierno de la prudente reserva que se ha impuesto en esta cuestión, y que no romperá hasta que tenga ocasión de cono­cer la opinión de la mayoría en lo relati­v o á este asunto. Claro está que esto no lo comprenden los periódicos liberales-con­servadores acostumbrados á interpretar la política interna del Sr. Cánovas del C a s t i ­llo, y á secundar sus irrevocables resolu­ciones con evangélica mansedumbre.

Los que pretenden buscar la clave de los motivos que ha podido tener el presidente del Consej o para no anticipar la publicación de los decretos nombrando á los Senado­res vitalicios, pierden el tiempo lastimo­samente.

Lo que hay es que, como se viene anun­ciando, el jefe del Gabinete piensa salir d e esta córte el dia 5, después de conoce.i el resultado de la elección senatorial, para visitar á SS. MM. en Comillas y dar cuen­ta al Rey del resultado completo de la lu­cha electoral en todas sus fases, y aprove­chará esta ocasión para presentar ala firma do S. M. los antedichos decretos.

Antes de emprender el indicado viaje ha de vei 'ificarse un Consejo de ministros, a l que asistirán los de Estado y Gracia y Justicia, que deben llegar hoy á esta córte, y en él se tratará la cuestión del Mensaje, determinando los puntos de vis­ta que ha de abrazar y el ministro que ha de encargarse de su redacción.

Respecto á la combinación de goberna­dores de que se viene hablando puede ase-: gurarse que no tendrá lugar hasta que re-: grese de su expedición, el señor presiden-j t e del Consejo. ^

Esto en cuanto á la política interior. 4 P o r lo que toca á la extranjara, nada nue-' Vo ocurre, á no ser la gravedad que acu­san en la salud del presidente Garfield los i^íltimos telegramas, y el que en otro lugar C o p i a m o s , tomándolo del Daily-Neivs, so-¡

bre la complicidad del sultán de Turquía con los insurrectos de Túnez, y cuya exac­titud no podemos comprobar.

Asuntos internacionales.

Prec i so es confesar q u e E s p a ñ a , en lo q u e res­p e c t a á ellos, h a seguido s i empre desd ichad í s ima pol í t ica . C o m o l a abe ja l a b r a sol íci ta la mie l quo o t ros h a n de comer , noso t ros h e m o s t e n i d o el es­caso t i n o d e p l a n t e a r p r o b l e m a s y d e t e r m i n a r crisis eu ropeas , que o t ros h a n resue l to á su saboa p a r a a c r e c e n t a m i e n t o y de lec tac ión de sus Es ta ­d o s . Nos h a l l a m o s avocados a h o r a á g r a n d e s acon tec imien tos , y deseosos d e ev i t a r en c u a n t o q u e p a el cabal leroso pe ro inú t i l d e s p r e n d i m i e n t o que nos ca rac te r i za , p r o c u r a r e m o s i r in fundiendo e n nues t ro s lec tores ideas m á s p rác t i cas y posi t i ­vas que las h a s t a a h o r a p r e d o m i n a n t e s . P a r a ello e x a m i n a r e m o s las t endenc i a s y e s t ado d e lof pue­blos europeos , c o m e n z a n d o h o y p o r u n a r á p i d a o j eada sobre los q u e m á s í n t i m a m e n t e se re lac io­n a n con noso t ros j que p u e d e n afec tarnos m á s d i r e c t a m e n t e .

L a t r a n q u i l i d a d d e que h o y goza E u r o p a es a p a r e n t e y fugaz; reposo en la superficie, en el fondo l a ten tes convuls iones y p ro fundas cor r ien­tes , que a m e n a z a n t r a s t o r n a r los m á s r e t i r ados senos de es ta soc iedad m o d e r n a . I n g l a t e r r a , con los ojos en el A t l án t i co y las g a r r a s en el J l e d i t e -r r á n e o , a g i t a sus c r i spadas m a n o s h a c i a A m é r i ­ca, casi l ib re d e sus férreos lazos , y hac ia el Asia, q u e p u g n a p o r u n l a d o p a r a desasirse d e ellos y p o r o t ro se ve a m e n a z a d a p o r las caute losas ase­chanzas de l a Kus ia . L a s dos in jus tas y desgra­c iadas g u e r r a s , sos tenidas en el Sud del África con t a n poca fo r tuna , c o m o escaso ac i e r to , h a n deb i l i t ado , p o r o t r a p a r t e , su fuerza m á s artifi­cial y r ebuscada que n a t u r a l y e spon tánea ; Apa r ­t e d e esto las ag i tac iones de I r l a n d a t i énen l a en g rav í s imo a p r i e t o .

A l e m a n i a , m e n g u a d a su e n e r g í a p o r el tr istejT es tado económico p n OHP R"^ I m l l a y p o r u n a lu­cha i n t e r n a , q u e n o p o r ser s o r d a y de t a l l ada l a

•enerva m e n o s , se ve a m e n a z a d a p o r el e n c o n a d o y ma l d i s imulado odio de su p o s t e r g a d a vec ina . P o r eso aqué l B i s m a r c k , a t r ev ido y e m p r e n d e d o r , t a n ganoso de belicosas ocasiones, h o y las r e h u y e p recav ido y a t i ende p r e f e r e n t e m e n t e á m e j o r a r el e s t ado social y económico de su i n c o h e r e n t e nac ión , d e s a n g r a d a p o r incesantes y espantosas emig rac iones . L a c a m p a ñ a económico-socia l i s ta , con t a n t o a r d o r sos ten ida c o n t r a los p rogres i s t a s en el presfinte año , sería b u e n a p r u e b a de ello si a d e m á s n o lo hub ie se dec l a r ado e n el R e i c h s t a g p a l a d i n a m e n t e . Se ve c la ra su asp i rac ión á u n r á p i d o l e v a n t a m i e n t o de la s i tuac ión económica , m i e n t r a s se p r e p a r a á l u c h a r en m e j o r sazón y con m á s venta josas condic iones . P u d i e r a compa­r a r s e á leona sorpi-endida p o r e n e m i g a fiera, que n o se a t r eve á sa l t a r sobre e l l a , t e m e r o s a del d a ñ o de su p ro le , y e spe ra con l a g a r r a a l z a d a l a e x t r a ñ a a c o m e t i d a .

R u s i a t i ene h a r t o q u e e n t e n d e r con ese n ih i ­l i smo , cánce r p u r u l e n t o que la e s t e n u a y en tor ­pece ; p e r o m i e n t r a s m i r a a n h e l a n t e y apas ionada á Cons tan t inop la , d i r ige fu r t i vamen te su l a rgo y n e r v u d o b r a z o á las reg iones b a ñ a d a s p o r el an ­ciano Orus , y toca con sus flacos dedos las festo­neadas l indes del Afghan i s t an ; pe ro sin a t reverse á coger su presa , r e ce l ando compl icac iones q u e p u d i e r a n m e r m a r ó r e m a t a r su poder , pues sabe q u e l a suspicaz A l b i ó n c o n t e m p l a con ojos de l ince sus m á s leves m o v i m i e n t o s .

Aus t r i a g a s t a en a p r e t a r los d i sco rdan te s ele­m e n t o s d e su h e t e r o g é n e a composic ión las fuer­zas , q u e e m p l e a r í a gus tosa e n v e n g a r s e d e añe ­jos desafueros y r e t r a e r los res tos separados p o r n o m u y an t iguos y sí forzosos d e s p r e n d i m i e n t o s .

I t a l i a es a g i t a d a p o r todos los v ientos de la pol í t ica i n t e rnac iona l y m o v i d a h a c i a u n o y o t ro p u n t o , sin h a l l a r el q u e p u e d a servi r le de sos tén y g u í a . A d e m á s , su r e n a c i m i e n t o econo­mie o se ha l l a c o n t r a s t a d o p o r i n s t ab i l i dad polí t i ­cas ; p o r eso se m u e s t r a m e d r o s a p a r a u n a con­t i e n d a i n t e rnac iona l y a p a g a sus i r a s y p re tens io ­nes , exc i t adas las unas y a t a j adas las o t r a s p o r su e n r t r o t i e m p o , p r o t e c t o r a F r a n c i a .

E s t a es, e n t r e t o d a s las nac iones , la m á s ani­m o s a y a l en t ada ; r e tóza l e e n los labios despre ­c ia t iva sonr isa , y s iente en su p e c h o las pa lp i t a ­ciones de h i r v i e n t e s ang re , q u e fluye p re su rosa , i m p e l i e n d o el á n i m o á e x t r a o r d i n a r i a s acc iones . Sób ran l e a l ientos y qu izá t a m b i é n p r e sunc ión ; n i l e a iTcdra el fracaso y cuasi r id ícu lo , en que h a caído en el o ranés ; unas veces m u e s t r a fingimien­t o , y así c o m o dejos d e as tucia , m a l ocu l ta p o r c ier to ; o t ras toca las l indes de la ind iscrec ión , y su t e m e r i d a d y a r r o j o s e m e j a n i m p r u d e n c i a s , p e r o de jando s i empre a d i v i n a r que ella es la d e s t i n a d a á r o m p e r ese ines tab le equi l ib r io eu­r o p e o , m a n t e n i d o sobre T u r q u í a , cua l se m a n ­t i enen pesos equiva len tes sobre la sut i l a r i s ta d e u n a b a l a n z a . E l desequi l ibr io e m p e z a r á p roba ­b l e m e n t e p o r Mar ruecos , d o n d e escond ida la m a n o , ocu l ta sus i n t en tos l a afanosa I n g l a t e r r a .

All í d o n d e c h o q u e n la ambic ión y l a avar ic ia se p r o d u c i r á la t e r r ib l e esplosión d e s t i n a d a á a lum­b r a r con s in ies t ra luz la r e n o v a d a l ucha e n t r e el e s t recho espí r i tu de C a r t a g o y el avasa l lador p e n s a m i e n t o de R o m a .

E n la cues t ión t unec ina , I n g l a t e r r a h a de j ado s e m b r a r á F r a n c i a , c reyendo q u e esp igar ía an tes de la siega; p e r o es ta vez pa récenos q u e se ade­l a n t a la g u a d a ñ a f rancesa . R e c e l a m o s m u c h o de aquel la l ibera l idad con q u e lord Sal i sbury decía á W a d i n g t o n en 1 8 7 8 , q u e pod í an hace r los franceses c u a n t o qu is ie ran , seguros d e que Ing la ­t e r r a no se opondr í a , y d u d a m o s t a m b i é n de la s ince r idad con que h a de jado h a c e r á F r a n c i a en la invas ión de T ú n e z p o r q u e no co r r e sponde es ta c o n d u c t a con su c a r á c t e r .

Que no se e n g e n d r a en generoso deseo aque l la desp reocupac ión , d e m u é s t r a l o a d e m á s el h e c h o de a p o d e r a r s e d e u n a isla i m p o r t a n t e con fútil y puer i l p r e t e x t o . A p e s a r de su ojo avizor y pe ­n e t r a n t e , I n g l a t e r r a n o h a pe rc ib ido h a s t a m á s t a r d e el obje t ivo del t r a t a d o de 12 de Mayo de 1 8 8 1 , y es to l a t r a e d i sgus tada , a u n q u e o c u l t e su q u e j a caute losa y d i s c r e t a m e n t e .

E s p a ñ a , p u e s , se e n c o n t r a r á en el c e n t r o y p u n t o d e p a r t i d a del m o v i m i e n t o y conflagración eu ropeos . Quiera ó n o , será , si esto ocu r r e , u n a d e las fuerzas d e t e r m i n a n t e s , y debe e s t a r p reve ­n i d a . Dos p r inc ip ios r e g u l a n p r i n c i p a l m e n t e las re lac iones d ip lomá t i cos de los p u e b l o s , q u e n o p o r ha l la r se sin f o r m u l a r , son m e n o s c ier tos en la p r ác t i c a . E s el u n o q u e las nac iones son ut i l iza­das s i empre p o r sus defectos . E s t e p r inc ip io nos lo h a n ap l i cado F r a n c i a é I n g l a t e r r a en todos los t i e m p o s , a p r o v e c h á n d o s e a d e m á s d e c ie r tas vir­t u d e s m o r a l e s , q u e son vicios en el t e r r e n o de la u t i l i dad .

E l o t ro p r inc ip io es, que los pueblos débi les de­b e n p r o c u r a r un i r se con aquel los poderosos q u e m á s los neces i ten y m e n o s d i r e c t a m e n t e p u e d a n influir sob re el los .

E s t e debe t e n e r p r e s e n t e E s p a ñ a e n los ac tua ­les m o m e n t o s ; c ó m o h a d e p r a c t i c a r l o , t e n d r e ­m o s ocasión de dec i r lo con m á s d e t e n i m i e n t o y e x a m e n .

Decreto importante.

A y e r aparec ió en la Gaceta el q u e f o r m a r á época en los ana les de l Magis te r io español y q u e acusa u n g r a n ade l an to en nues t r a s cos tum­b re s polí t ico-sociales: nos refer imos al que publ i ­c a m o s en o t ro l u g a r de este n ú m e r o , y qne r e ­suelve u n o de los p r o b l e m a s m á s t r a s c e n d e n t a l e s de la ex is tenc ia y c u l t u r a de los pueb los : el p a g o de los habe re s de los profesores d e i n s t r u c c i ó n p r i m a r i a .

L a ind i fe renc ia y m u c h a s veces la r e p u g n a n c i a v o l u n t a r i a con q u e en gene ra l los pueb los m i r a n la obl igac ión d e sat isfacer á los m a e s t r o s de a m ­bos sexos el m o d e s t o h a b e r q u e las disposiciones v igen tes les conceden , h a h e c h o p e n s a r al señor A l b a r e d a el m o d o y m a n e r a d e que estos m o ­destos obre ros de la civi l ización, l l amados maes ­t ros de escuela , p e r c i b a n su m ó d i c o es t ipendio con la r e g u l a r i d a d é i n d e p e n d e n c i a que m e r e c e n los servicios que á la c u l t u r a del país p r e s t a n m o ­ra l y m a t e r i a l m e n t e .

De jábase sen t i r u n m a l e s t a r g e n e r a l en es te i m p o r t a n t e r a m o de la a d m i n i s t r a c i ó n mun ic i ­pa l ; ex is t ían e r ro re s y p e r t u r b a c i o n e s t a n añe jas en este servicio, q u e r e c l a m a b a n de consuno la m o r a l i d a d y la ju s t i c i a , el p r o n t o alivio d e t a n penosa fa t iga p a r a los e n c a r g a d o s d e e d u c a r é i n s t ru i r á la j u v e n t u d .

B ien p e n e t r a d o de esta v e r d a d y de la necesi­dad de r e fo rmas en ins t rucc ión p r i m a r i a es taba el S r . A l b a r e d a , c u a n d o sin l e v a n t a r m a n o , y ven­c iendo obs táculos que n a t u r a l m e n t e se le opon ían , l o g r ó , de a c u e r d o con sus c o m p a ñ e r o s de Gabi­n e t e , Sres . González y C a m a c h o , se d e t e r m i n a s e p o r m e d i o del decre to en cues t ión , los med ios de sat isfacer las obl igaciones d e in s t rucc ión p r i m a r í a , l e v a n t a n d o así á e s t a b e n e m é r i t a clase d e la abyecc ión en que se ha l l a s u m i d a , e n j u g a n d o m u c h a s l á g r i m a s al P ro fe so rado , y d e s t r u y e n d o p a r a s i empre gon es ta m e d i d a el dua l i smo que e n t r e el a lca lde y el m a e s t r o ex is t ie ra con no to ­r io per ju ic io del desar ro l lo físico, m o r a l é in te ­lec tua l de los j ó v e n e s e d u c a n d o s .

L a g lor ia de este h e c h o no es e sc lus ivamen te del Sr . A l b a r e d a : cábele u n a g r a n p a r t e á los señores min i s t ro s d e l a G o b e r n a c i ó n y H a c i e n d a que , se­c u n d a n d o cada u n o en su r a m o es ta idea , h a n t r a ­ba jado u r g e n t e m e n t e p a r a l levar la á l a p r á c t i c a sin t r abas ni vac i lac iones .

E s t e dec re to , e l aborado así ba jo t a n buenos auspicios , d a r á sus frutos o p i m o s , n o lo d u d e el Sr . Gonzá lez , q u e t an b i en h a sab ido d e t e r m i n a r l a obl igación que el E s t a d o t i ene de sos tener á los profesores de in s t rucc ión p r i m a r i a .

Y es u n a v e r d a d : la p r i m e r a e n s e ñ a n z a i n t e r e ­sa á la soc iedad en t o d a s sus p a r t e s y en t o d a s sus fo rmas . .Junto al i n t e ré s g e n e r a l , r e p r e s e n t a ­do p o r el E s t a d o , es tá el p a r t i c u l a r , r e p r e s e n t a d o p o r las famil ias . P a r e c e que todos estos e lemen­tos d e b i e r a n concun ' i r en l a p r o p o r c i ó n d e b i d a

al sos ten imien to de la p r i m e r a enseñanza ; p e r o c o m o es difícil a p r e c i a r el i n t e r é s d e c a d a u n o e n es ta m a n c o m u n i d a d de in te reses , de aqu í la n e ­ces idad d e t e r m i n a n t e de u n dec re to q u e , c o m o el á q u e nos refer imos, m a r c a r a l a f o r m a d e satisfa­cer es ta s a g r a d a ob l igac ión .

B ien p r e s e n t e h a n t en ido t o d o esto los señores min i s t ro s d e F o m e n t o , G o b e r n a c i ó n y H a c i e n d a p a r a e s t i rpa r ma les sin c u e n t o ; pues sabido es que en los pueblos es la ú l t i m a de las obligacio­nes mun ic ipa l e s , c o n t r a t o d a j u s t i c i a y c o n t r a t o d o d e r e c h o .

H o y no se p a g a al m a e s t r o s ino cuando sob ra di­n e r o después de h a b e r sat isfecho o t r a s obl igaciones del m u n i c i p i o . | L a educac ión del h o m b r e - p o s t e r ­g a d a s i empre con per ju ic io de a l t í s imos in te ­reses!

H o y y a desapa rece rán este y o t ros m u c h o s lu ­na res q u e hacen poco h o n o r á u n a nac ión cu l ta , hoy desapa rece rán , no lo d u d a m o s , t a n t o s e r ro ­res c o m o exis ten en la v igen te legis lación d e p r i m e r a enseñanza . Con deci r que desde la ley Moyano del 57 , h o y deficiente p a r a la época q u e a t r avesamos , no se h a legis lado sino p o r dec re tos y Reales ó rdenes , es tá d icho todol ¿Qué h a c e fal­t a , pues , p a r a que se eleve á la escuela y al maes­t r o al r a n g o que les pe r t enece? U n a ley d e ins­t r u c c i ó n p r i m a r i a en a r m o n í a con las neces idades de la época , y en la que sea u n a v e r d a d la c lave de la educac ión p o p u l a r , d e qne «la e n s e ñ a n z a debe se r g r a t u i t a y ob l iga to r i a , s p a r a q u e se r ea ­lice la sen tenc ia de J u l i o S i m ó n que decía : «El pueb lo q u e t i ene las me jo re s escuelas , ese es el p r i m e r o ; si n o lo es h o y , lo se rá m a ñ a n a . >

P a r a esto se r e q u i e r e n m a e s t r o s hábi les q u e los f o r m a n los gob ie rnos celosos d e la educac ión po­p u l a r , base firmísima d e l a p r o s p e r i d a d y g r a n ­deza de las nac iones ; p a r a es to se r e q u i e r e n m a e s t r o s ins t ru idos q u e c o m b a t a n con en tus ias ­m o l a i g n o r a n c i a e n esa c a r r e r a m o d e s t a y h a s t a desp rec iada h o y , s iendo como es, la mil ic ia d e la c ivi l ización. L o p r i m e r o es educar les , ayuda r l e s e n su m a r c h a y sacar les d e esa s i tuac ión p r e c a r i a en que la a d m i n i s t r a c i ó n m u n i c i p a l les hab í a co­locado; después , es tablézcase u n o r d e n g e r á r q u i c o v e r d a d £ n t r e los m a e s t r o s , colóqueseles según sus c i rcuns tanc ias , prémioselea seg-ún sus m é r i t o s , asegúreseles u n a posición decorosa y u n p o r v e n i r t r a n q u i l o p a r a su vejez, y n o f a l t a r án m a e s t r o s d ignos d e la i m p o r t a n t e mis ión q u e se les enco­m i e n d a . E l P rofesorado español lo es en g e n e r a l .

L a p r i m e r a enseñanza neces i t aba u n g o b i e r n o especial en q u e la a u t o r i d a d a d m i n i s t r a t i v a estu­viese en re lac ión con la escolar , func ionando c a d a u n a d e n t r o de la esfera d e ac t iv idad q u e le es p rop ia , sin e m b a r a z o s n i conflictos. A la v ida de la escuela no deben a l canza r jam-'is las pas io­nes de l a pol í t ica n i las de la loca l idad .

E l Magis ter io español es tá , pues , de e n h o r a b u e ­n a : la r e m o r a que se opon ía al a r m ó n i c o desa r ro ­llo d e la cu l tu r a p o p u l a r , e s t á e s t i rpada ; p o r q u e sin p u n t u a l i d a d en los pagos al m a e s t r o , n o p o d í a p r o s p e r a r la educac ión .

E n a r t í cu los sucesivos nos o c u p a r e m o s ci rcuns-t a n o i a l m e n t e d e las bases del a r t i cu l ado del de- : c re to á q u e nos re fe r imos , i nd i cando de paso al­g u n a s ideas p a r a u n p royec to de ins t rucc ión p ú ­b l i ca .

Polémica.

N u e s t r o e s t imado colega La Nación Española nos ac iba ra la sat isfacción que sen t í amos al reci­b i r su afectuoso sa ludo con el anunc io de uu pe ­noso c o n t r a t i e m p o : el de que no cab rán en las co lumnas de E L D E B A T E las denunc ias de abusos comet idos , si h e m o s d e h a c e r la h i s to r i a de las ú l t imas elecciones.

N o nos a r r e d r a el va t ic in io . Seguimos resuel­tos á l e v a n t a r n u e s t r a voz p a r a c o n d e n a r los he ­chos y ped i r el cast igo d e los cu lpables ; pe ro en­t i é n d a s e b ien , a b a r c a n d o en nues t ro a n a t e m a , desde el abusó i r á s insignif icante , h a s t a el g r a n escándalo e lec tora l de que se h a ocupado l a p r e n s a en estos d ias . N o t e n e m o s m á s que u n a m e d i d a p a r a t o d o s .

Quis iéramos d a r a ú n mayore s p roporc iones á nues t ro t r a b a j o . Ser ía o p o r t u n o some te r al es tu­dio d e propios y de ex t r años la c o m p a r a c i ó n exac t a e n t r e los decan tados abusos de hoy, y los de las elecciones p r eceden t e s ; pe ro r enunc ia re ­m o s á t a n prol i jo e x a m e n , p o r q u e ser ia l l evar sólo u n r ayo de luz a d o n d e h a y focos p e r m a n e n ­tes de i n m e n s a c l a r idad . E l pa ra le lo es tá ya h e ­cho en l a conciencia del pa í s .

L o s consej-vadores, a s o m b r a d o s de c ier tos h e ­chos qua apenas p u e d e n serles conocidos sino p o r vers iones g e n e r a l m e n t e apas ionadas , d e s e m p e ñ a n el pape l d e Diab lo p r e d i c a d o r . N o espe ren q u e n a d i e p u e d a ecl ipsar , en el t e r r e n o de las i legal i­dades , la g lor ia p o r ellos conqu i s t ada e n su l a r g a c u a n t o famosa d o m i n a c i ó n .

I ' o r lo d e m á s , r o g a m o s á nues t ro colega t e n g a p r e s e n t e q u e si h e m o s elegido como pues to de h o n o r la vangup.rdia del p a r t i d o liberal-din-Ástico, n o es , como s u p o n e , p a r a que se vayan e n t e r a n d o los cen t ra l i s tas , s ino p o r colocarnos d e n t r o de l a

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