Historias recuperadas de ATE -...

121

Transcript of Historias recuperadas de ATE -...

Historias recuperadas de ATE

Daniel Parcero

Fascículo 5Juan Antonio Ferrari. Un pintor de brocha gorda de la ATE,desde La Pampa al Senado Nacional

ISSN ES 2469-0546

Fotos de tapa: Arriba: J. A. Ferrari, foto del archivo familiar.Abajo: 1) Sede del edificio donde funcionó la Dirección de Equi-pos y Talleres donde se desempeñó Ferrari. Foto de Daniel Pine-da. 2) Cúpula del Palacio del Congreso de la Nación Argentina.

Abril de 2017. Asociación Trabajadores del Estado. CDNBelgrano 2527. CABA. Tel.: 4122-5700

[email protected]@gmail.com

3

Agradecimientos

A los hijos de Antonio, Emilse Raquel y Juan AtilioFerrari, por sus testimonios.

Al compañero Daniel Segundo Pineda, por suacompañamiento para hacer posible esta publicación.

A Sebastián Panero, Íbero Ferreiro y Oscar Gatica,por sus testimonios.

A mis colegas pampeanos, Jorge Luis Ferrari, JorgeEtchenique –pos mortem– y Norberto Asquini,

por facilitarme información producto de sus propiasinvestigaciones.

5

Prólogo

Orgullosos de nuestroaporte a la historia

La historia de la Asociación Trabajadores del Estadoes la de miles y miles de compañeras y compañerosestatales que a lo largo de casi un siglo han trabajadopara forjar sus organizaciones. Y a esa historia hay quecontarla, hay que mirarse permanentemente en esereflejo, para poder guiarnos correctamente en el pre-sente y tener mejor capacidad de vislumbrar el futuro.

La vida de los seres humanos tiene que ver con laposibilidad de proyectarse al futuro, pero para hacerlohay que reafirmarse permanentemente en lo que comocolectivo hemos sido capaces de generar, de tal maneraque cada generación sea un puente hacia la otra y almismo tiempo ayude a construir puentes hacia lasanteriores generaciones.

En ATE trabajamos el tema de la historia con verda-dera pasión. No solo por los largos y ricos 92 años deexistencia sino porque recuperar la historia es unapráctica y un valor que se ha instaurado en el colecti-vo de la organización y que trasciende a quienes hoytenemos la responsabilidad de conducirla circunstan-cialmente. Y eso nos da mucha satisfacción porque acada paso que damos nos encontramos con una nuevasorpresa.

6

Así descubrimos que hubo un trabajador estatal,Juan Antonio Ferrari, que promediando la década del30 ingresó a trabajar como pintor de brocha gorda enla División Equipos y Talleres de Santa Rosa, en el porentonces Territorio Nacional de La Pampa. Luego sesumó al gremio por afiliación directa al Consejo Di-rectivo y más tarde sería cofundador de la seccionalpampeana.

Ferrari desarrolló un trabajo de autoformación muygrande que lo llevó a ser uno de los destacados redac-tores de los Planes Quinquenales de los dos primerosgobiernos peronistas de las décadas del 40 y el 50. Fueimpulsor de la creación del Estado de la provincia de LaPampa, –por entonces Eva Perón–, y desde su banca desenador impulsó la creación del Estado de Misiones.

Este hombre que fue fundador de ATE, impulsor dela provincialización de Misiones, La Pampa y el Chaco,secretario general de la CGT regional y vicepresidentedel Senado, increíblemente no está reconocido por lahistoria oficial de esa provincia.

Historiadores y autoridades pampeanos están reciénahora reconociendo este vacío que existía en la historiade su provincia y han valorado mucho este aporte deATE a través de su colección Historias Recuperadas ydel trabajo de investigación de Daniel Parcero.

Sin dudas, nuestra organización tuvo una significa-tiva influencia durante los dos primeros gobiernosperonistas. Algo que se puede ver reflejado en los car-gos de relevancia que ocuparon dirigentes de nuestrogremio tanto en la CGT, como en el Poder Ejecutivo, enel Congreso Nacional y en las legislaturas provinciales.

7

De modo que esta pasión que tenemos por mirarnosen nuestra propia historia, es también la capacidad dereconocer el aporte extraordinario de la clase trabajado-ra para el desarrollo y la consolidación de nuestrasociedad y nuestra Nación.

Con esta tarea contribuimos no solamente a reafir-marnos en esos valores y en esas potencialidades, sinotambién a tapar esos enormes baches, esa negaciónque hace la historia oficial del protagonismo de los tra-bajadores en la historia de nuestra Nación. Y esto nosllena de orgullo.

Hugo “Cachorro” GodoySecretario General

ATE Nacional

9

Joven entusiasta con principiosdemocráticos, sensibilidad socialy compromiso solidario

Juan Antonio Ferrari nació en Alberti, Provincia deBuenos Aires, el 7 de enero de 1914, en un hogar defamilia conservadora.

Transcurría 1932 y con sus 18 años comienza amanifestar su adhesión al yrigoyenismo, derrocado porel golpe del general José Félix Uriburu perpetrado dosaños antes, el 6 de setiembre de 1930, dando nacimien-to a la Década Infame.

Aquella adhesión provoca la ira de su hermanomayor, al punto de hacerlo pasear por la plaza del pue-blo con las manos en alto, mientras le apuntaba con unwinchester por la espalda.

Tras soportar semejante humillación, Antonio decideindependizarse y mudarse de su ciudad natal al Terri-torio Nacional de La Pampa, rompiendo toda relacióncon aquel familiar hasta pasados sus 30 años de edad,cuando volverá a encontrarlo circunstancialmente,estando ya alineado en las filas del peronismo.

Establecido en Santa Rosa, encuentra trabajo en laDivisión Equipos y Talleres, ubicada en la calle Villegasy Sarmiento –tiempo más tarde pasará a ser parte de laDirección Nacional de Arquitectura– como pintor debrocha gorda. Uno de sus primeros trabajos será en lalocalidad de Colonia Barón, a 70 km de la ciudad capi-

10

tal, adonde lo envían junto a otros compañeros a pintarla escuela pública del pueblo.

Para entonces conoce a Elisa Santajuliana, unajoven cajera que se desempeñaba en la sucursal de lastradicionales Grandes Tiendas Galver ubicada en 9 deJulio y Pellegrini, con quien comienza una relaciónamorosa. Al poco tiempo de iniciado el noviazgo, depen-diendo en ese momento de la Dirección Provincial deArquitectura, busca, le ofrecen y acepta, trasladarse ala provincia de Jujuy para continuar con sus tareascomo pintor. A pesar de la distancia, mantiene elnoviazgo por correspondencia a lo largo de seis años.

Edificio donde funcionó la sede de la División Equipos y Talleres, ubicada enla calle Villegas y Sarmiento.

11

A sus 20 años, dedicaba el tiempo libre para infor-marse sobre el quehacer político y la legislación laboral vigente; sobre todo, luego de incursionar por los inge-nios azucareros de Jujuy y de Salta, en los que obser-vó un grave abuso con los trabajadores.

En Salta, donde pinta la casa del Obispado y la Cate-dral, se vinculará a la Acción Católica; pero aquel acer-camiento con la Iglesia será circunstancial: años mástarde se convertirá en un crítico severo de las cúpulaseclesiásticas y, como se verá más adelante, en actordecisorio de la ruptura de las relaciones entre el Esta-do y las jerarquías de la Iglesia argentina.

Por 1939, “mamá deja de recibir cartas de su novio y,preocupada, indaga en oficinas ministeriales de SantaRosa, de manera tal de poder llegar al jefe de su novio,el Director de Arquitectura de Jujuy, a quien se dirige porcarta, consultándole sobre el paradero de Antonio. Poneen su conocimiento, que la preocupación se debía a quele había propuesto matrimonio y de repente había deja-do de recibir noticias de su parte. La reacción inmediatadel jefe fue comunicarse con nuestro padre y llamarle laatención por el abandono, al tiempo que le ordena queregrese a Santa Rosa, se case y regresen juntos a la pro-vincia del norte, cosa que harán”, cuentan EmilseRaquel y Juan Atilio, ambos hijos del matrimonioFerrari, sin ocultar sonrisas que dejan dibujar en susrostros.

Corría 1940 y fruto de aquella relación, ese mismoaño nace en Jujuy Emilse Raquel, quien a pedido de sumadre será bautizada, contando en esa oportunidadcon la feliz aceptación por parte de Antonio. No mani-festará igual alegría cuando la joven, siendo mayor,

12

contrae matrimonio religioso, ceremonia a la que noconcurrió por su fastidio y rechazo hacia la IglesiaCatólica. Esta postura tenía su origen en el posiciona-miento político partidario que había asumido hacíavarios años, estrechamente vinculada a la relación con-frontativa que el segundo peronismo había mantenidocon las jerarquías eclesiásticas. Ferarri, de estrecharelación con el presidente Juan Domingo Perón, fuelegislador nacional en los últimos años de su gobierno.

Es más, cuentan sus hijos que su otra hermana,“Marta Melva, nacida tiempo más tarde, debió esperar abautizarse a ser mayor de edad dado que papá no pres-taba su consentimiento, y no le avisó de la ceremonia. Aninguno le prohibió que profesase la religión católica,pero él sostenía que debía ser una decisión personal unavez siendo mayor de edad. Al enterarse de lo sucedido,papá la echó de la casa, y estuvieron varios años sinhablarse”.

En 1942, luego de haber comprado un terreno y edi-ficado su casa en Humahuaca, a poco de nacer Emilse,el matrimonio Ferrari decide retornar a Santa Rosa por-que Elisa no podía adaptarse a las costumbres y creen-cias de los habitantes originarios.

13

La división en la ATEy el posicionamiento de Ferrari

De regreso en La Pampa y nuevamente en la Direc-ción de Arquitectura –donde años más tarde llegará aocupar una dirección–, junto a otros compañeros deci-den organizarse sindicalmente y adhieren a la AOEE–Asociación de Obreros y Empleados del Estado– porafiliación directa al Consejo Nacional a cargo de JoséAntonio Tesorieri.

La ATE, fundada en 1925, había sufrido una escisióna partir de 1935, cuando se produce la renuncia delsecretario general recientemente asumido, a la par queun sector de la seccional Buenos Aires es expulsado,dando lugar a que, junto a un grupo minoritario de sec-cionales del interior decidan desafiar a la conducciónnacional con el armado de una conducción paralela.1 Alfrente del Consejo Directivo Nacional, había llegado,proveniente de la seccional Ensenada, José AntonioTesorieri, dirigente de militancia socialista, aunque noafiliado al tronco partidario, según sus propias afirma-ciones al ser criticado desde las páginas del periódicomilitante La Protesta por su decisión de adscribir allaborismo. La crisis interna en la ATE fue aprovechadapor directores y altos funcionarios de áreas claves, quie-nes sólo reconocían al sector minoritario de ATE, con la

1 Ver: Parcero, Daniel. Historia de ATE. Crecimiento y consolidación. Los esta-tales ante la ofensiva oligárquica.1932-1943, tomo 3, p. 28, CTA Ediciones,Buenos Aires, mayo de 2008.

14

franca intencionalidad de desacreditar a la organizaciónmadre, a pesar de los intentos reunificadores de Tesorie-ri. Tanto era así, que en un Congreso de la ATE oficialse decide cambiarle el nombre por el de Unión de Obre-ros y Empleados del Estado, ya que ni siquiera se lesreconocía la personería jurídica. El titular de la ahoraUOEE, nunca renunció al intento reunificador.

Ocurrida la revolución del 4 de junio de 1943 quepone fin a la Década Infame, un grupo de sindicatossocialistas y sindicalistas revolucionarios encabezadospor el abogado de la Unión Ferroviaria, Ángel Borlen-ghi y el dirigente de los empleados de comercio, JuanAtilio Bramuglia, decidió establecer una alianza con unsector de las Fuerzas Armadas que simpatizaba conlos reclamos históricos de la clase obrera. Quien termi-nó conduciendo ese ala militar nacional-industrialistaque integraba el Grupo de Oficiales Unificados, fue elteniente coronel Juan Domingo Perón; pero los sindica-listas buscaron como nexo al teniente coronel DomingoMercante, debido a que su padre había sido dirigentesindical de la poderosa Unión Ferroviaria.

Estas relaciones comienzan a fortalecerse a partir dela designación de Perón al frente del DepartamentoNacional del Trabajo en octubre de ese año, quien encorto tiempo logra jerarquizar el área con la promulga-ción de un decreto del presidente Farrel, por el que apartir de noviembre se eleva el Departamento a la cate-goría de Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Enton-ces Perón designa en la Dirección de Acción Social aDomingo Mercante, quien será el nexo directo con losgremios.

15

Las energías de Tesorieri se centraron rápidamenteen estrechar vínculos con los sindicalistas socialistasque ya mantenían relación con Mercante, intentandoun acercamiento que le posibilitara lograr que el funcio-nario militar intercediera desde el poder político forzan-do la unidad de la organización, alineándose de estamanera a la concepción que desde la flamante Secre-taría de Estado venía sosteniendo Perón, sobre la ne-cesidad de contar con fuertes organizaciones detrabajadores por ramas de producción, desde unavisión estratégica de planificación del Estado como pul-món de desarrollo, y una proyección industrialista delpaís que abriera las puertas a la generación de un capi-talismo autónomo.

Para mayo del 1944, Tesorieri ya había establecidouna aceitada relación con el Coronel Mercante, y co-mienzan las reuniones “conciliares” con el sector disi-dente o divisionista, hasta que el 14 de julio, en el localque la AOEE había alquilado en la calle Carlos Calvo1378, se reúnen las partes con el arbitraje del mencio-nado militar, “asumiendo el compromiso moral de unifi-car la organización con una conducción en que el cargode secretario general y protesorero corresponden a losmiembros de la entidad con mayores cotizaciones, y elprosecretario y el tesorero a los de la minoría”. De estaforma y en presencia del director de Acción SocialDirecta, Tte. Coronel Mercante, Tesorieri es ratificado alfrente de la organización unificada y Franciscio Pagani,de los ex disidentes y representante de la SeccionalBuenos Aires, resulta el adjunto.

Entre los 17 integrantes del nuevo Consejo DirectivoNacional de la organización, Juan Antonio Ferrari,–quien participa como representante pampeano por los

16

estatales alineados a Tesorieri–, ocupa la tercera voca-lía de la organización, que por un tiempo se denomina-rá Asociación de Obreros y Empleados del Estado–AOEE– y luego Confederación de Obreros y Empleadosdel Estado, hasta recuperar su nombre fundacional en1950.

Por entonces, Ferrari se había hecho cargo de la sec-cional pampeana y su hijo Juan recuerda que su madrecolaboraba en el sindicato: “Ella, que tenía muy buenacaligrafía y ortografía redactaba las actas”.

En esa época, anidaba en las mentes de los sindica-listas revolucionarios y socialistas, –y también en la delSecretario de Trabajo y Previsión, ministro de Guerra yvicepresidente de la Nación, Tte. Gral. Juan Perón–, laidea de la conformación de un Partido Laborista, asemejanza de la experiencia británica, pero con unaperspectiva nacional.2 Aquella estructura político sindi-cal constituirá un factor decisivo con posterioridadinmediata a la histórica jornada del 17 de Octubre de1945, llegado el momento de dirimirse electoralmente lasuerte de la Argentina entre Patria o Colonia el 24 defebrero de 1946.

2 Gay, Luis y Torre, Juan Carlos, ed. El Partido Laborista en Argentina.Biblos, Buenos Aires, 1999.

17

La AOEE no figura en la biografíadel laborismo pero lo representaelectoralmente

El 24 de octubre de 1945 se funda el Partido Labo-rista. Dos libros se han escrito reconstruyendo su con-formación. Uno, aparecido en 1999, El Partido Laboristaen Argentina, centrado en documentación aportada porLuis Gay, quien fuera presidente del partido, históricodirigente del gremio telefónico y líder de la corrientesindical sindicalista revolucionaria, además de habersido secretario general de la CGT. El otro, editado en2014, Laborismo, el Partido de los trabajadores, de San-tiago Sénen González. La historia oficial del sindicalis-mo nada relata sobre la participación en el mismo devarios dirigentes de la ATE de Buenos Aires y de distin-tas provincias y territorios de nuestro país, que llegarona ocupar bancas y puestos determinantes en los cuer-pos legislativos de la Nación y también en los de lasprovincias. Entre ellos, el mismísimo Tesorieri, oriundode Ensenada y empleado de esa seccional, que tras con-seguir trabajo en las destilerías navales comienza suactividad sindical hasta llegar a la titularidad del gre-mio y más tarde a la vicepresidencia primera de laCámara de Diputados de la Nación. O el pintor de bro-cha gorda pampeano, Juan Antonio Ferrari, titular dela seccional provincial que se afilia al Partido Laboristadesde sus comienzos y llega a ocupar la vicepresidenciaprimera de la Cámara del Senado Nacional.

En el caso de Tesorieri la omisión tiene un caráctersuperlativo, dado que cuatro días después de llevado a

18

cabo el acto fundacional del Partido Laborista, el secre-tario general de los estatales, en reunión de ConsejoDirectivo de su gremio, informa que fue invitado alevento, al que concurrió, habiendo recibido propuestaspara ocupar cargos en la directiva que rechazó en vir-tud de considerar que previamente debía decidirlo lapropia organización. Cabe destacar que, hasta elmomento, los estatutos sociales impedían la participa-ción política de sus dirigentes. No obstante, en enerodel año siguiente, el mencionado dirigente se ausenta-rá a la primera reunión del Consejo Directivo de esemes, en la que se informa que dicha ausencia se debióa un llamado del candidato presidencial coronel JuanPerón, para invitarlo a participar de su primera gira decampaña electoral, que realizaría junto a su esposa EvaDuarte, a Paraná y Corrientes. Tesorieri lo acompañaen la gira y deja por escrito un pedido de licencia hastael próximo Congreso de la organización, comprometién-dose a explicitar ad referéndum del mismo, los motivosde su determinación y otras inquietudes.3 Todo indicaque finalmente se afilia antes de finalizar el año, aun-que sin aceptar cargos en la orgánica interna del PL.

En el caso de Ferrari, la omisión tendrá igual signifi-cancia, ya que no será casualidad que una vez en lapresidencia, el General Perón lo convoque para colabo-rar en la redacción del primer Plan Quinquenal –y tam-bién del segundo–, tal como afirman sus propios hijos.4

Varios fueron los aportes que sobre distintos temas rea-lizó Ferrari en ambos planes: para declarar lugar his-

3 Parcero, Daniel, Op. cit., p. 89. 4 Conversaciones del autor con sus hijos. Diciembre de 2016, ciudad de Mardel Plata.

19

tórico la casa donde nació Eva Perón y crear un Museoen el mismo lugar; en la creación de la FundaciónEvita; en la modificación del régimen electoral; para lainclusión de las personas que prestaban servicios entareas rurales en el régimen de la ley de previsión parael personal de la industria y afines; para suprimir lasdiscriminaciones entre hijos legítimos e ilegítimos ypara la creación de una comisión que estudiara las acti-vidades de las agencias noticiosas extranjeras. Porentonces, José Vicente Tesorieri ya ocupaba su bancacomo diputado nacional por el Partido Laborista (1946-48), llegando, como señalamos más arriba, a ser vice-presidente primero de ese cuerpo legislativo una vezdisuelto el PL por determinación presidencial.5

El 26 de agosto, a seis meses del triunfo electoral delperonismo, se lleva a cabo el IX Congreso de la AOEE,en el que Tesorieri propone modificar algunos artículosde los estatutos, para habilitar la participación políticade los dirigentes, moción que es aceptada. Se cambiaademás la denominación de la organización por la deConfederación General de Trabajadores del Estado–CGTE–, en virtud de una estrategia elucubrada en elmes de julio por el propio Perón, encaminada a unificarel gremio con la Liga de Empleados Públicos, que tam-bién tomará la figura confederativa.6

5 Parcero, Daniel, Op. cit., p. 92. 6 Aquella gran confederación impulsada por Perón a comienzos de su ges-tión, quedará como promesa incumplida, a pesar de las insistencias de laconducción estatal a cargo de Tesorieri, quien acercó el pedido a Evita quelo recibiera en su lecho de enferma, pero no pudo convencer a su esposo dellevar adelante la ansiada fusión de los empleados y obreros del Estado. Enrealidad, de haberse logrado, la Liga y ATE unidas hubieran sumado másafiliados que el conjunto de las organizaciones integrantes de la CGT; y algo

20

En la oportunidad reeligen a Tesorieri y Ferrariresulta electo como miembro de la directiva nacional.Además, asiste a la reunión plenaria del 20 de octubreen la que se eligen los congresales que participarían delComité Central Confederal de la CGT, en el que ya veníaparticipando desde antes. Lo acompañan Tesorieri, elsecretario general adjunto, Héctor Di Pietro y otros dosdirigentes, que habían sido los más votados entre losdoce precandidatos propuestos.

En la última reunión del año que realiza el CD el día27 de diciembre, Antonio Ferrari estará ausente conaviso, según consta en las actas, que además informanque el dirigente pampeano se encuentra de gira por elinterior.

Durante el año siguiente y casi todo 1948, la activi-dad de Ferrari será rutinaria, participando de la vidainstitucional de la organización. Pero a partir de enton-ces, la vida política y sindical de Ferrari comenzará asumar mayores compromisos.

Ferrari al frente de la CGT pampeana

Desde el 9 de febrero de 1947 había quedado consti-tuida la Delegación Regional de la CGT en Santa Rosa,recayendo la conducción en la persona de AndrésMugarza, del gremio de los obreros de la construcción,pasando a convocarse de inmediato a un Congreso

que Perón tenía claro, era que, de avanzar en aquella dirección, se hubieranconvertido en un factor de presión incontrolable para quien su propio lide-razgo representaba la síntesis de la táctica y estrategia de la revolución encurso. Por mucho menos que esto, Perón disolvió al Partido Laborista.

21

General de todas las organizaciones y federaciones detrabajadores para definir los criterios referidos a laorganización y funcionamiento de la central obrera.Este primer encuentro demostró la fortaleza e indepen-dencia obrera con su reclamo de salarios, condicionesde trabajo, viviendas y educación, además de la exigen-cia de que la persona que se designara al frente de laDelegación Regional de la Secretaría de Trabajo y Pre-visión, fuese un trabajador pampeano. También sepidió que la inspección de Trabajo que debía de funcio-nar en el interior de la provincia “estuviese integradopor personas cuya lealtad a la causa peronista fueseincuestionable”, y finalmente se declaró “la independen-cia del movimiento obrero organizado con relación algobierno y cualquier dirigente político”.7 Aquella depen-dencia de la Secretaría de Trabajo creada a mediadosdel año anterior, a pesar de su intensa labor desarrolla-da, mantuvo cierto grado de conflictividad con la cen-tral obrera, lo que redundará en reiterados cambios detitularidad.

Para mediados de año, un nuevo congreso gremialvolverá a expresar el descontento obrero con las autori-dades “territorianas”, hecho que derivará en el aleja-miento de Mugarza al frente de la Regional obrera,–cuestionado por ser considerado empresario de laconstrucción–, y en la conformación de una nuevadirectiva. Es en esta oportunidad, como producto deuna nueva selección de cuadros dirigenciales resultaelecto el trabajador del Estado Juan Antonio Ferrari,quien se mantendrá en la firme postura de no subordi-

7 Diario La Arena. 8 y 10 de febrero de 1947.

22

narse al poder político del territorio. El secretario adjun-to será Pedro Berton, de los obreros metalúrgicos;secretario administrativo, Natalio Masseroni y tesorero,Fernando González. Esta directiva permanecerá en suscargos hasta 1949, en que cesan todos los mandatos delas regionales.

Precisamente con Masseroni, Ferrari establecerá unaférrea amistad que se que se mantendrá a lo largo desus vidas, y será quien lo suceda tanto en la represen-tación de los obreros y empleados del Estado como en lacentral obrera regional.

Masseroni, de orígenes socialistas, era maestromayor de obras y había llegado un año antes con su es-posa y su primera hija recién nacida, procedente deBahía Blanca, incorporándose a la Dirección de Ar-quitectura de la ciudad de Santa Rosa. Al igual queFerrari mantendrá y profundizará el lineamiento deindependencia crítica respecto de las autoridades loca-les, llegando a mantener severos cruces con el titular delPartido Peronista –ya disueltos el Laborismo y el PartidoÚnico de la Revolución por sendos decretos presidencia-les–, y con las sucesivas gestiones gubernamentales,como la de Juan Carlos Neveu –quien llegado del radi-calismo adscribiera al peronismo–;8 y hasta con Salva-dor Ananía, primer gobernador de la provincia EvaPerón, a pesar de que era cuñado del presidente Perón.

A propósito del nacimiento del Partido Peronista, enSanta Rosa comenzará a funcionar como Unidad Bási-ca, en un salón alquilado a cinco pesos mensuales, ubi-

8 Ferrari, Jorge Luis. Historia del Peronismo en La Pampa (1945-1956). Edi-ciones Biebel, 2016.

23

cado en la calle González al 600, que entre otras preca-riedades carecía de baño. Presidido por un empleado dela policía local de apellido Buzetti, otra de sus autorida-des era el tesorero Jesús Ferreiro, un peluquero delbarrio enamorado del surgente peronismo, a cuya pelu-quería asistía como cliente Antonio Ferrari con quienestableció un vínculo amistoso desde lo político. Curio-samente Jesús, quien vivía al 771 de la misma calle enque se emplazaba la UB, resulta ser el padre de ÍberoFerreiro, nacido en 1927, quien para entonces habíaculminado con el Servicio Militar Obligatorio, y pocomás tarde ingresará en el Tribunal de Cuentas, afilián-dose a la ATE. Ferreiro hijo se integra al PP y durantesu labor en la administración provincial llegará a serjefe de relatores. Militará también en la ATE por espa-cio de cuarenta años, jubilándose en el Estado en elmencionado puesto, en el año 1986.

Sebastián Panero, veterano militante del PP, destacaque “En 1954, Íbero Ferreiro y yo, los dos jóvenes pero-nistas, éramos parte de la oficina de Mayoría de la poli-cía provincial. Yo era escribiente y él ya era oficial yestudiaba abogacía, aunque nunca se recibió. Cómo noconocer a Antonio Ferrari, de reconocida trayectoria sin-dical en Santa Rosa, quien ya siendo senador nacionalno dejaba de atender a los vecinos que lo paraban en lascalles escuchando sus necesidades, del mismo modoque lo hacía en su casa ”.9

A propósito de Ferreiro, este dirigente integra la con-ducción nacional de la ATE en 1965 en la lista queencabeza Heraclio Sosa, llegando a ser poco después un

9 Entrevista del autor en casa de Sebastián Panero. Marzo de 2017.

24

hombre de la estrecha confianza de su sucesor, JuanHorvath, quien lo lleva en su lista como secretarionacional de Asuntos Provinciales en 1973. Íbero secaracterizará por ejercer un pronunciado macartismo,sobre todo a partir de llegada la primavera camporista.Convertido en el dirigente predilecto del polaco Horvathpara actuar como interventor en aquellas seccionalesdonde se advertían focos militantes y/o dirigencialesalineados con posturas político partidarias de izquier-da, o vinculados al peronismo de izquierda, su accionaralteraba aún más los ánimos de la mayoría del secreta-riado nacional. Santa Rosa será una de las seccionalesen las que el desempeño intervencionista de Ferrerirofuera más notorio, llegando a denunciar policialmentela acción de “elementos subversivos en el interior de laseccional”. Es más, en marzo de 2017, visitado y entre-vistado por el autor en su domicilio en Santa Rosa, rati-ficó aquel posicionamiento al afirmar que “En laseccional de la ATE, hubo un grupo en aquella época [los70] de izquierdistas disfrazados de peronistas, queactuaban como hormigas peleando contra elefantes”.

Sin embargo, aquella vieja amistad de Juan AntonioFerrari con su padre, y el respeto y el reconocimientopermanente que a la fecha mantiene hacia la figura deldirigente, lo llevaron en 1975, cuando presidía la delega-ción de la ATE pampeana, a insistir ante la comisiónorganizadora de los actos por el 50ª Aniversario de laATE encabezada por Héctor Di Pietro –ex secretario gene-ral adjunto y último secretario general de la CGT, previoal golpe cívico militar eclesiástico de 1955– y ante elmismo Horvath, para que en la oportunidad se le hicieraentrega de una medalla de oro a quien fuera secretariogeneral de la ATE pampeana, de la CGT Regional y vice-presidente de la Cámara Alta Nacional. Medalla con la

25

que paradójicamente, la organización también distin-guiera a la presidenta Isabel Perón, al ministro JoséLópez Rega, al almirante Massera y al ministro de Edu-cación Oscar Ivanissevich, entre otras “celebridades” dela época.

Volviendo a nuestro relato, aquella Regional de laCGT, había sido el correlato de la designación por partede Perón, de Juan Paéz como gobernador del Territoriode La Pampa en octubre de 1946, a quien le encomien-dan además la tarea de echar las bases partidarias,reuniendo a los primeros simpatizantes del laborismonaciente, entre los que se destacaban militantes prove-nientes de las filas del tronco radical, que fueran expul-sados por sus simpatías con lo sería el peronismosurgente. Fue así que en poco tiempo, sindicatos delsur pampeano y del norte cuyos dirigentes habrían de“peronizarse”, dan conformación a la central obrera, ala par de constituirse la Junta Territorial del PartidoPeronista, con el objetivo de centralizar la actividadpartidaria, espacio en el que la entonces AOEE tendráuna participación protagónica, sumándose años mástarde al proceso de provincialización.10 La Junta Terri-torial partidaria será presidida por Esteban Ardohaín11

y Juan Ferrari se encontrará entre los ocho vocales que

10 Zink,Mirta y Moroni, Marisa. "Orden institucional y construcción de ciu-dadanía en La Pampa (1946-1966)". En: Historia de La Pampa II. Sociedad,política y economía de la crisis del treinta al inicio de un nuevo siglo, editadopor Andrea Lluch y María Silvia Di Liscia, publicado por EdUNLPam, SantaRosa, en el año 2011, cuya autoría corresponde a Mirta Zink, Marisa Moro-ni, Norberto Asquini y María Esther Folc.11 El 12 de abril de 1953 la fórmula Ananía-Ardohain ganó la gobernación dela nueva provincia Eva Perón, luego renombrada como La Pampa por la"fusiladora".

26

integran la Comisión, en representación del movimien-to obrero.

Luego de modificarse la Constitución de 1949, quedaconformada la Agrupación de Territorianos Provincia-listas “General Perón”, encargada de propiciar las pro-vincializaciones de aquellos territorios. A partir de esemomento, el Parlamento Nacional será el escenariopara la presentación de los proyectos al respecto.

27

El hombre de confianza de la CGT,de Perón y Evita

Antes de finalizar 1948, entre el 27 y el 30 denoviembre, convocado por el presidente Perón, AntonioFerrari será parte de la comitiva que acompaña a Evitaa Mendoza y a Córdoba para impulsar la reforma cons-titucional que se sancionaría al año siguiente. La noti-cia no trasciende en la historia del sindicalismo, perosin embargo queda en la letra de las actas de la organi-zación nacional a la que pertenece, gracias a que él seencarga de comunicarlo.

Al comenzar 1949, durante una de las primeras reu-niones mantenidas por los integrantes del ConsejoNacional de la organización, Ferrari informa en sucarácter de miembro del Tribunal Arbitral de la CGTque, ante la solicitud del Sindicato Único de Petrolerosdel Estado para incorporarse a la central obrera, elComité se había pronunciado en rechazo de la petición.Y que igual suerte corrió el pedido de Luz y Fuerza parala afiliación del personal de las centrales eléctricas delEstado, decisiones respaldadas por toda la directivaconducida por José Espejo, dirigente de la FederaciónObrera de la Alimentación.

Finalizando el verano, el 22 de marzo, la CGT nacio-nal envía a Ferrari como interventor a Tucumán, sin queaparezcan más detalles en las actas, que solo mencio-nan el hecho como justificativo de sus ausencias a lasreuniones de la conducción nacional del gremio. No obs-tante, sí estará presente en el X Congreso Ordinario y

28

XII Extraordinario de la CGTE realizado los días 21 y 22julio de ese año, a cuyo cierre asiste Eva Perón en repre-sentación del presidente de la Nación. Al producirse larenovación parcial del Consejo Directivo de la Confede-ración de los Trabajadores del Estado, Antonio Ferrariresulta ser el pre candidato a titular del Consejo másvotado en la elección de delegados por Obras Públicas; yel 23 del mes se define la nueva composición del secre-tariado en la que es designado protesorero.

Recién a través de las actas de la organización corres-pondientes al 23 de marzo de 1950, pueden llegar adilucidarse las funciones que venía desempeñandoFerrari en nombre de la central obrera en la provincia deTucumán. Ellas dan cuenta de que el protesorero nacio-nal de los estatales continuaba cumpliendo funcionescomo interventor de la CGT en la Federación ObreraTucumana de la Industria del Azúcar. Los ingenios azu-careros eran un terreno por el que años antes Ferrarihabía indagado con particular interés. También se infor-ma que Eva Perón lo había consultado sobre las posibi-lidades de que la acompañe en representación de la CGTen un acto en aquella provincia, por lo que solicita per-miso a los miembros del Consejo Directivo por nota,petición que se le concede. “Nadie más indicado queFerrari para acompañar a la compañera Evita en su gira”,dicen las actas al respaldarlo.

Ese mismo mes Ferrari es designado interventor dela seccional Palpalá, en Jujuy. Según consta en uninforme elevado al Consejo “la tarea encomendada hasido realizada de manera serena y rápida, procediendoa la normalización”, dando aviso de que la misma “seproducirá en cuestión de días”, lo que se confirma enpocas jornadas.

29

El 26 de julio, durante el XI Congreso Ordinario en elque Ferrari es designado secretario general del Congre-so, además de integrar la directiva nacional y revistarcomo congresal por Santa Rosa, encabeza la delegaciónen compañía de José Clement y Aurelio Pastorutti.

31

El camino a la provincialización.Por qué el peronismo sí lo hizo

El cambio operado en la economía mundial y argen-tina a partir del crack de 1929, el nuevo rol asignadoal Estado en la teoría keynesiana y su traducciónnacional, como asimismo el proceso de sustitución deimportaciones con su impronta industrializadora, diolugar a nuevos escenarios políticos y sociales. El país,al finalizar la década del 40 había cambiado de talmanera que la provincialización de los territorios nacio-nales tenía otra significación. En principio, la vieja oli-garquía había cedido su hegemonía excluyente, o almenos compartía su poder, con una burguesía indus-trial que doctrinariamente había volcado en su favor un“proteccionismo” que descansaba en el fortalecimientodel Estado. De esta manera, la presión del latifundismosobre los legisladores para abortar proyectos autonómi-cos no pudo ejercerse de la manera tradicional.

En el orden nacional, estaban en esa dirección otrasmotivaciones como las elecciones nacionales que ten-drían lugar tres meses después y otros hechos propiosde la superestructura política, pero las determinacio-nes de peso se encuentran en un modelo de acumula-ción diferente que avaló ciertos procesos, neutralizóotros y en ese marco se pudo dar la provincialización.

A partir de los primeros indicios procedentes de Bue-nos Aires, el peronismo local comenzó a enviar múlti-ples mensajes a Perón con intención de mostrar unambiente de movilización que suponía el fervor de los

32

pampeanos por la autonomía y para que el PEN inicieel camino legislativo de la provincialización. Además deeste frenesí telegráfico y para concentrar la actividadalrededor de un eje, en La Pampa y en el Chaco se pusoen circulación un petitorio, al mismo tiempo que seorganizaba una concentración conjunta de pampeanosy chaqueños en Plaza de Mayo, para hacer entrega deesos documentos al general Perón. Se dispuso para elloun dispositivo de autos en caravana y el desplazamien-to en trenes ordinarios, a lo que se sumó un tren espe-cial denominado “Pro Pampa Provincia”, transportandoseiscientos pasajeros que recorrieron el trayecto SantaRosa - Catriló - General Pico - Once. A la par, se expo-nían y se despejaban dudas de todo tipo: financieras,funcionamiento de escuelas y hospitales, impuestos ysituación de los empleados públicos, entre otras. Todomuy vertiginoso para los tiempos lugareños.

Encuentros con Perón y Eva Perón

Encuadernado en dos volúmenes y con una cantidadde firmas estimada en veinticinco mil, el petitorio fueentregado a Perón el 18 de junio de 1951 a las 17 horasen uno de los patios principales de la Casa Rosada,ornamentado con escudos de todos los territoriosnacionales y con la presencia de dos mil territorianosentre pampeanos y chaqueños. Fue en ese escenariodonde Evita pronunció la frase que todos esperaban:“Tenemos listo el proyecto de ley que ha de sancionarseeste año”, dando por descontado un accionar legislati-vo afín a sus propósitos. Aclaró también que lo másimportante para las nuevas provincias era “la vida eco-nómica propia”.

33

En esa misma jornada del 18 de junio, horas previasal encuentro con el presidente, las delegaciones mantu-vieron una entrevista con su esposa en la sede delMinisterio de Trabajo y Previsión. Además de su discur-so, Evita puso en fila los hechos que llevarían al proce-so final de la autonomía, ya que “el primer paso que dioel general Perón fue conceder el voto a los habitantes delos territorios para elegir presidente de la República”,afirmó. Esta frase hacía referencia a la nueva ley elec-toral, que junto a la que otorgaría la autonomía, eranlas que estaban en el centro de la cuestión.

Horas después de la reunión de las delegaciones conEva Perón, trascendió que ella enviaría una nota a losdiputados y los senadores solicitando ambas provincia-lizaciones. Efectivamente existió esa nota, en la que, enrelación a La Pampa, menciona que “… se ha recupera-do heroicamente de tiempos difíciles”, en alusión a lacrisis agraria, las incidencias climáticas y el éxodo queafectó al territorio desde los comienzos de los años 30hasta los últimos de la década del 40.12

Mensaje de Eva Perón a los legisladores

Eva Perón pronunciará su mensaje a la Cámara Altael 27 de junio: “Al Señor Presidente del Honorable Sena-do de la Nación: En mi carácter de mujer argentina quese ha visto honrada con la presidencia del Movimiento

12 "Provincialización, chaqueños y pampeanos los primeros". Julio de 2012.Publicado por Jorge Etchenique en: https://jorgeetchenique.wordpress.com/2012/07/18/chaquenos-y-pampe-anos-los-primeros-provincializados/

34

Peronista Femenino, fuerza cívica pujante y nueva quecumple, en su creciente impulso, los gloriosos postuladosde la Argentina Justicialista del General Perón, y ejer-ciendo el derecho de peticionar que me acuerda el art.26de la Constitución Nacional, me dirijo al señor Presiden-te, y por su intermedio a la Honorable Cámara de Sena-dores, para solicitar que, haciendo oídos a un viejoclamor de los territorios nacionales de La Pampa y elChaco, se dicte la ley que los convierta en nuevas provin-cias argentinas, con todos lo derechos que la ley acuer-da a las provincias y en perfecta igualdad con sushermanas. No es posible, señor presidente, demorar eljusto clamor de aquellos territorios. Han llegado a lamayoría de edad y es necesario, de una vez por todashacerles justicia. Hay que reparar un olvido de años yaños. Hace tiempo que han cumplido sobradamente conlas condiciones que para su provincialización exige la ley1532. Su población sobrepasa en mucho la exigida. Hantemplado su civismo en la escuela de sus municipios.Sus recursos son notables. Mientras La Pampa se harecuperado heroicamente de tiempos difíciles, gracias alnoble esfuerzo de sus hijos –esfuerzo en que la humildemujer de nuestros territorios ha colaborado como un sol-dado más de la Argentina Justicialista–, el territorio deChaco vuelca en el país sus riquezas magníficas, desdeel algodón a sus maderas, y constituye un verdadero ylaborioso hormiguero humano donde se exalta día a díala dignidad del trabajo, que es la más alta dignidad delos hombres y mujeres del pueblo. Todo lo tienen LaPampa y el Chaco: ante todo, recursos propios, comopara constituir una unidad económica autónoma; y ade-más población como para trabajar sus tierras y explotarsus riquezas, y cultura cívica, despertada y activada alcompás del magnífico renacimiento de la conciencia ciu-dadana que se exalta en la Argentina del general Perón,

35

como para incorporarlos por siempre a la vida de laArgentina peronista, hermanas y compañeras de lasdemás provincias que integran su unidad política.

La provincialización de los territorios nacionales deLa Pampa y el Chaco servirá de aliciente a los demásterritorios para que, una vez cumplido su proceso insti-tucional, alcancen como éstos los beneficios de su pro-vincialización tan pronto como sea posible. Las mujeresargentinas, señor presidente, unidas en el MovimientoPeronista Femenino que me honro en presidir, quieren ypiden que se repare un olvido ya intolerable. La Pampay el Chaco deben ser provincias. En la Argentina delGeneral Perón, en la Argentina justicialista, esa injusti-cia no debe persistir. Con toda la fuerza de quien abogapor una causa justa, señor presidente, con todo el pesode mi condición de presidente del Movimiento PeronistaFemenino, que se suma al clamor del pueblo de los terri-torios nacionales de La Pampa y el Chaco dejo fundadomi pedido de provincialización al señor presidente y, porsu intermedio, al Honorable Congreso de la Nación.Dios guarde al señor presidente.Eva Perón

Se trataba ni más ni menos que de la coronación deuna idea que tempranamente había sido incorporadaen el primer Plan Quinquenal, planificación a la cualAntonio Ferrari también había realizado su aportejunto al gobernador territorial, los responsables muni-cipales, funcionarios de las Delegaciones Territorialesde Trabajo y Previsión Social y quienes se encontrabanal frente del PP en las distintas localidades.

36

Congreso de la ATE“Pro reelección del General Perón”

El 17 de julio de 1951 se llevará a cabo el XII Con-greso Ordinario de la ATE, bajo la denominación “Proreelección del General Perón”, donde serán reelegidoslos integrantes del Consejo Directivo Nacional por unnuevo período que culminaría en 1953. Entre ellos,Juan Antonio Ferrari es confirmado en su responsabili-dad de protesorero, conservando además su represen-tación en el CD de la CGT, por lo que poco más detreinta días después deberá ausentarse en cumplimien-to de funciones asignadas en la provincia de Tucumán.

Tres días más tarde, el 20 de julio de 1951, la Cáma-ra de Diputados de la Nación, presidida por Héctor J.Cámpora, sancionó la ley que le otorgó carácter de Pro-vincia a los Territorios Nacionales de Chaco y LaPampa. Otra fecha clave de ese mismo año fue el 8 deagosto, cuando Juan Perón promulgó la ley sanciona-da. Por su parte, Misiones debió esperar dos años máshasta su provincialización. En oportunidad del trata-miento de dicha ley, Ferrari tuvo una muy destacadaintervención en su carácter de presidente de la comi-sión de Territorios Nacionales que reproducimos en elanexo documental. En cuanto a Formosa, Neuquén,Río Negro, Chubut y Santa Cruz la obtuvieron reciéncuatro años más tarde.

Desde los primeros años del siglo XX se registranmovimientos tendientes a lograr la provincialización,pero poderes locales relacionados con la gran propiedadde la tierra y gobiernos –o bien legislaturas– nacionalesafines, habían logrado impedirla, violando varios artí-culos constitucionales. Hasta aquí, esta movilización

37

había sido impulsada por sectores profesionales ycomerciales, no vinculados con la oligarquía, que aspi-raban a ocupar los puestos del nuevo Estado provin-cial; es decir que se trataba de una nueva expresión delas tensiones entre las clases medias urbanas y los pro-pietarios más concentrados de la tierra. Las clasesbajas, en cambio, mantuvieron distancia ya que losprovincialistas no planteaban, junto al cambio institu-cional, un esquema diferente de distribución de lariqueza.

El mismo día del encuentro con Perón y Evita, algu-nas delegaciones festejaron en el “Trocadero”, sala por-teña donde José Adolfo Gaillardou, al observar lapresencia pampeana y antes de declamar una poesía desu libro Médanos y Estrellas, afirmó: “Ustedes me cono-cen por Apachaca, digo versos y hago cosas del norte...pero soy pampeano. Y lo digo con orgullo, hoy más quenunca que el general Perón acaba de anunciar que LaPampa será provincia”.

La Cámara de Diputados finalizó la sesión con laaprobación de la ley a las 4.20 horas del 20 de julio de1951 por ochenta y cuatro votos a favor y ninguno encontra, en medio del aplauso prolongado de numerososterritorianos que aguardaban en los palcos.

La ley 14.037 establecía la convocatoria a convencio-nales constituyentes, quince en cada Estado, a reunir-se en las ciudades capitales, en tanto que la eleccióndebía concretarse en la misma fecha de la renovacióndel Poder Ejecutivo de la Nación, es decir el 11 denoviembre de 1951. El hecho más original fue que elllamamiento se realizaba “sin distinción de sexos”, esdecir que en esos comicios los hombres de La Pampa

38

votarían por un candidato presidencial, pero las muje-res lo harían igualmente por primera vez, pero por pri-mera vez en su vida.13

Opiniones disímiles acerca de la “forma”

El Partido Radical de La Pampa calificó a la provin-cialización como “un hecho positivo” y criticó en cambiola forma en la que se arribó al tramo final. Se refiere enparticular a que, si la existencia de territorios naciona-les durante mucho tiempo fue un acto de centralismoautoritario, el corte de esa situación no desentonó conesa tendencia, según expresa una declaración. Segúnesta visión, “la iniciativa surgió de pronto (…) no quedán-dole a los pampeanos otra alternativa que la de aceptarlos hechos y ajustarse lo mejor posible al nuevo ritmo”.Críticas similares a las aquí apuntadas también fueronformuladas en el Chaco. María Silvia Leoni de Roscia-ni, en “Los Comienzos del Chaco provincializado (1951-1955)”, editado por el gobierno de esa provincia en2001, cita la “ligereza” oficial para seleccionar los con-vencionales, de acuerdo con un señalamiento del perió-dico radical La Causa de diciembre de 1951 y lasescasas horas de reunión que llevó aprobar un texto“confeccionado y remitido desde un ministerio delPEN”, denunciado en un manifiesto de la FederaciónSocialista Chaqueña de enero de1952.

Las resoluciones de ambas Asambleas Constituyen-tes de sustituir el nombre de “Chaco” por “Presidente

13 Jorge Etchenique, Op.cit.

39

Perón” y el de “La Pampa” por “Eva Perón” fue uno delos episodios que agitaron las aguas, tanto por la signi-ficación de los nombres que se imponían como de losque se abandonaban, ligados a la memoria emotiva deambas comunidades. Las constituciones de La Pampa yChaco, tributarias del espíritu y la letra de la Constitu-ción Nacional de 1949, no son un calco, sino que tienenciertas diferencias. En Chaco, se introdujo que en laconformación de la Legislatura Provincial “La mitad dela representación será elegida por el pueblo de la provin-cia (…). La otra mitad de los representantes será elegidapor los ciudadanos que pertenezcan a las entidades pro-fesionales que se rigen por la Ley Nacional de Asociacio-nes Profesionales, debiendo estar integrada la lista decandidatos con miembros de dichas entidades”. Estecontrovertido punto institucionalizaba la presencia“corporativa” de los sindicatos nucleados en la CGT enun poder del Estado, experiencia única en el país puesno estaba contemplada en ninguna otra constituciónprovincial. En el aspecto religioso, la Constitución cha-queña establece, entre otros requisitos, que “Para serelegido Gobernador y Vicegobernador se requiere (...)pertenecer a la comunión católica apostólica romana”.Ambos aspectos estaban ausentes en la Constituciónpampeana.14

La Pampa pasó a ser provincia por ley nacional Nº14037 del 8 de agosto de 1951, con los mismos límitesde su anterior territorio. El Congreso Nacional aprobóla ley de creación de la nueva provincia junto con la delChaco a instancias de Eva Perón, razón por la que al

14 Jorge Etchenique, Op.cit.

40

sancionarse en enero de 1952 su primera constitución,su nombre fue cambiado por el de Provincia Eva Perón,hasta que en 1955 después del golpe militar autodeno-minado Revolución Libertadora se le devolvió la deno-minación de La Pampa.

Alzamiento militar del 51

Las fuerzas vivas, dirigentes de la partidocracia gori-la, así como importantes sectores de las Fuerzas Arma-das, no terminaban de dirigir las reformas en ejecuciónestablecidas a partir de la sanción de la Constitución de1949, lo que sumado a la reciente determinación deexpropiar el diario La Prensa y a otros factores de disi-dencias, confluyen en un nido conspirativo con asientoen la Escuela Superior de Guerra. Es allí donde el gene-ral retirado Benjamín Andrés Menéndez, expresióndura del intento de motín destituyente, se reúne con elgeneral Lonardi, Comandante del Primer Cuerpo deEjército, también con ambiciones destituyentes perocon la idea de preservar las leyes sociales resguardadaspor la Constitución que su compinche pretendía abolir.Menéndez tomará la iniciativa golpista el 28 de sep-tiembre, y junto al entonces capitán Alejandro AgustínLanusse, serán los primeros sublevados con mando detropa.

El presidente Perón decretó el estado de guerra inter-no y la CGT dispuso un paro general por 24 horas almismo tiempo que, a su convocatoria, una multitudconcurrió a la Plaza de Mayo, donde Perón les dirigióalgunas palabras desde el balcón de la Casa Rosada.

41

José Tesorieri recibirá el llamado de José Espejo,quien estaba al frente de la CGT, y acudirá de inmedia-to. La directiva: poner en movimiento defensivo a ladirección de la organización. De regreso a la sede de lacalle Colombres comienza por trasmitir la decisión ados dirigentes nacionales que se encontraban en ellugar, y acto seguido se comunica con los representan-tes capitalinos en la conducción nacional con la mismafinalidad. De esta manera los trabajadores de las distin-tas áreas del Estado se movilizan tras la presencia desus propios dirigentes nacionales en sus lugares de tra-bajo en dirección a Plaza de Mayo. Es más, el capitali-no Fermín Albarracín en persona se encargará decolaborar en la instalación de los parlantes en la mismaCasa de Gobierno. Otros, como Beceiro, Cuenca, Espó-sito y Tamone, luego de visitar ministerios se sumarona una columna de trabajadores que se desplazabandesde Ezeiza por la General Paz en dirección a Plaza deMayo. El pampeano Juan Antonio Ferrari llama porteléfono a Tesorieri desde Tucumán, comunicándoleque se había sumado a los dirigentes cegetistas locales“para sacar la gente a la calle en repudio a la subleva-ción militar”.

Una escuadrilla de veinte aviones estaba próxima adespegar desde Punta Indio dispuesta bombardear laCasa de Gobierno, pero advertido de la presencia de losmanifestantes, su comandante abortó la operación paraevitar una masacre, cuando ya se acercaban a la baseunidades motorizadas desde La Plata. El escaso apoyode fuerzas terrestres fue el principal factor en el fraca-so del intento golpista. Un total de 111 oficiales de lastres armas recibieron penas de cárcel; otros 66 a losque no se pudo detener para juzgarlos se les dio de bajay otros recibieron sanciones administrativas, por lo que

42

el número total de oficiales a los que se les cortó lacarrera militar fue alrededor de 200. Los condenados aprisión no fueron trasladados al penal militar sino acárceles de presos comunes.

43

Ferrari Convencional Constituyente.Un cierre de campaña complicado

El 11 de noviembre de 1951, se llevan a cabo laselecciones presidenciales, mientras que en los territo-rios en cuestión también se elegía la Convención Cons-tituyente, en el caso de La Pampa convocada porDecreto Nº 1286 del Poder Ejecutivo Nacional, que teníacomo tarea la elaboración de la Constitución de la Pro-vincia Eva Perón. Dicha tarea culminará el 29 de enerode 1952.

El protagonismo alcanzado por Ferrari tanto en laATE, como en el PL, en la CGT y en el PP de la Pampa,lo llevará a ser electo constituyente en esa oportunidad,y más tarde candidato a senador en las elecciones de1952, en las que obtiene su banca.

De esta forma, los electorados pampeano y chaque-ño, en estos comicios votaron para la elección del pre-sidente de la Nación y de los convencionales de unapróxima Asamblea Constituyente, con una victoriaperonista por amplio margen. Los convencionales pam-peanos, para sancionar la primera Constitución, deli-berarán durante menos de una semana, del 23 al 29enero de 1952, sobre la base de un texto cuya primeraredacción había tenido lugar en Buenos Aires. El actode clausura de la convención se realizó el 29 de eneroen el mismo sitio donde se desarrollaron las sesiones:el salón de actos de la Escuela Normal de Santa Rosa.

44

Dictada la Constitución y efectuada la comunicaciónal Poder Ejecutivo Nacional, se convocó a eleccionespara la designación de las autoridades. A partir de allí,cesaba toda intervención del Poder Ejecutivo Nacionalen los asuntos de orden provincial. Así surge la PrimerCámara de Representantes de la Provincia Eva Perón.

Para La Pampa fue una elección histórica: se votabanlos quince convencionales constituyentes que iban apromulgar la Carta Magna provincial, era la reelecciónde Juan Domingo Perón en la presidencia y por prime-ra vez las mujeres ejercían el sufragio en el país. Ade-más, no se votaba en todo el territorio pampeano desde1943 y el pueblo volvía al cuarto oscuro después deocho años. “El 3 de noviembre, llegó a Santa Rosa elcandidato a vicepresidente de la UCR, Frondizi, parahacer campaña en Santa Rosa. Ese día se iba a conver-tir en el del gran choque entre peronistas y antiperonis-tas en pleno centro de la capital provincial (...) El mitinse hizo frente al Hotel Comercio, donde luego se iba adesarrollar una comida para los dirigentes nacionales ypampeanos, ubicado en la intersección de las callesPellegrini y 9 de Julio. El acto lo abrió el discurso deSadit Peyregne, candidato a convencional por Guatra-ché, y apenas comenzó a hablar fue interrumpido pormanifestantes pertenecientes al peronismo que comen-zaron a gritar (…) ante el accionar opositor, la CGT pam-peana, cuyo titular era Natalio Masseroni, el dirigente delos trabajadores del Estado, organizó una marcha derepudio para interrumpir el encuentro. Muchos de susintegrantes eran albañiles de una obra que se estabarealizando en la Escuela Hogar. El orador a lo largo desu disertación, interrumpida insistentemente, los invitó aescuchar la palabra radical, pero la grita continuó, ope-rándose la reacción entonces de parte del público que

45

enfrentó a los provocadores y los corrió”, afirma el diarioRenovación. Le siguió en la palabra Ismael Amit, tam-bién candidato, y mientras hablaba “los provocadoresdesde la oscuridad arrojaron piedras contra la muche-dumbre. Fue entonces cuando el orador responsabilizó alGobernador de todo lo que ocurría y lo lamentable, dijo,es que este funcionario sea ‘un hijo de La Pampa’’, refi-riéndose a Juan Carlos Neveu. El gobernador, precisa-mente, estaba en el balcón de la Casa de Gobierno,observando los hechos a una cuadra del acto. Afirma elperiódico radical, no sin saña, “esperando a lo mejor verpasar a los despojos de sus coterráneos heridos por laspiedras y balines de acero que con hondas arrojaban, losque eran pagados por las autoridades del peronismo”.Entre gritos a favor de la UCR y otros en contra, subióluego a la tribuna María Roldán. “La grita de los provo-cadores hizo que la señorita Roldán no pudiera seguirhablando”, afirma el periódico. Luego llegó el discursodel senador Noblía que acusó de “autoritario” a Perón.“Los provocadores que a pesar de las corridas que ha-bían tenido que hacer se habían acercado nuevamente alnúcleo grueso de la concentración al oír estas palabrasprorrumpieron en gritos y siguieron arrojando piedras yfue en esa circunstancia, cuando la esposa del señorEvangelista Monto ya recibió en pleno rostro una pedra-da, que le produjo lesiones de importancia”, relata elmedio. Finalmente, habló Frondizi. “(...) Mientras habla-ba el candidato, continuaron las pedradas y fue heridoun joven que estaba en la concentración. Una de esaspiedras estaba dirigida al doctor Frondizi que ocupaba latribuna la que no hizo blanco y fue a dar entre los crista-les de la antesala del Hotel Comercio donde se encontra-ban varias señoritas y señores. También fueronarrojados balines de los que se usan en las construccio-nes que bien se sabe que proceden de la Obra de la

46

Ayuda Social que se está construyendo pues varios delos que trabajan en ella estaban presentes y fueron losprovocadores”, destaca la crónica de Renovación.

Perón fue reelecto para el período 1952-1958 poruna proporción de 2 a 1 votos sobre la fórmula radical,mermada por el abstencionismo de una parte de esepartido. El peronismo logró 4,7 millones de votos y laUCR 2,4 millones. El resto de los partidos apenas contóante tan marcada polarización. En La Pampa, los resul-tados dieron también una amplia superioridad oficialis-ta. Para convencionales sufragaron 67.248 pampeanosy el peronismo obtuvo un triunfo muy amplio: 48.249votos sobre 17.289 sufragios para el radicalismo. Aladoptarse el sistema uninominal, los quince legislado-res –cuatro de ellas mujeres–, que integraron la primerConstituyente, fueron todos del partido ganador. Parapresidente, Perón logró 49.773 sufragios (el 74%) sobreBalbín que obtuvo 16.248 (el 24%).15

Ferrari estaba del lado del ingeniero Justo Tierno,ministro de Gobierno de Salvador Ananía, quien ganalas elecciones el 12 de abril de 1953 representando a unperonismo más progresista que el de otros exponentesmás estructurados e inclinados al conservadurismo.16

En septiembre de 1955, el dictador Eduardo Lonar-di, cuando aún se encontraba en Córdoba y antes de

15 Asquini, Norberto G. “Las elecciones del 1951 en Santa Rosa”. En: DiarioLa Arena, 14/06/2009.16 Durante un acto celebrado el febrero de 1955, Ananía fue alcanzado portres tiros de revólver disparados por Justo Tierno, a quien éste había sepa-rado del cargo. Los disparos no alcanzaron a causarle la muerte, de modoque reasumió su cargo meses después.

47

asumir el cargo, dispuso anular el nombre elegido porla Asamblea Constituyente para la provincia, y estable-ció que se la debía designar con el nombre que le habíaimpuesto el presidente Julio Argentino Roca en 1884,al incorporarla como Territorio Nacional.

49

Ferrari senador y voz frontal contra la Iglesia

El 25 de abril de 1953, luego de jurar con motivo desu incorporación al alto cuerpo en representación de laflamante provincia de Eva Perón, se incorpora a lascomisiones de Obras Públicas –como miembro– y deTerritorios Nacionales –como miembro primero, y comopresidente al poco tiempo. El 28 de abril de 1954,durante la primera reunión de la Cámara del nuevoperíodo legislativo, Antonio Ferrari es designado vice-presidente primero del cuerpo. En 1955 se realizanelecciones nacionales por el fallecimiento del vicepresi-dente Hortensio Quijano ocurrido en 1952. Luego dedichos comicios, los senadores reelectos vuelven ajurar. En esta oportunidad, Ferrari es designado miem-bro de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y presi-dente de la de Trabajo y Previsión Social. Desde subanca desarrolló una profusa labor legislativa sintetiza-da en el apéndice documental de esta publicación.

Mientras tanto, la CGT pampeana permanece enmanos de Masseroni hasta abril de 1955, cuando todossus miembros, a excepción de Ferrari, presentaron larenuncia, eligiéndose una nueva comitiva lideradaOscar Mussio Ramírez, de la Federación Argentina deSindicatos Agrarios, quien en la etapa más controverti-da sobre el final del gobierno peronista fue reemplaza-do por el dirigente salinero Leandro Rodil.

El 20 de mayo de 1955 se trata en la Cámara deDiputados de la Nación el Proyecto de Ley del senador

50

De Paolis, trámite iniciado el 12 del mismo mes en laCámara Alta, y por el que se derogan las disposicioneslegales que acuerdan exenciones de impuestos, tasas, ocontribuciones a las instituciones religiosas. Entre losfirmantes que acompañan la iniciativa, se encuentrandos legisladores que provienen de las filas de la ATE, elpampeano Juan Antonio Ferrari, y quien fuera el pri-mer gobernador obrero y dirigente salteño, CarlosXamena.

El breve texto de tres artículos, en el punto unoseñalaba: “Deróganse las disposiciones legales y regla-mentarias que de modo general o especial acuerdanexenciones de impuestos, tasas o contribuciones, cual-quiera sea su naturaleza, de orden nacional o municipalo de jurisdicción federal, a las instituciones religiosas, asus templos, conventos, colegios y demás dependencias;a los bienes que posean o a los actos que se realicen.

Suprimasé la expresión ‘los ritualmente indispensa-bles para el oficio religioso público’ del artículo 103,párrafo de la ley de impuestos –texto ordenado en 1955.El artículo 2 expresaba: “Lo dispuesto en el primerpárrafo del artículo anterior, con relación a los graváme-nes de carácter semestral o anual, comenzará a regir apartir del 1º de enero de 1955.”

En los fundamentos se puntualiza que “(...) es aquélde que la equidad es la base del impuesto, y las cargaspúblicas. La exención de impuestos o de tasas, cuandono es considerada como justificadísima excepción, des-truye el principio de equidad en la distribución de lascargas, pues hace que los demás contribuyentes de lacolectividad carguen con la cuotaparte correspondiente alos montos eximidos. Por otra parte, rige la materia que

51

nos ocupa, el principio de la generalidad que hace a ladistribución más justa de la tributación popular, hacien-do que cada cual contribuya en la justa medida para pro-veer los medios que el Estado necesita para llenar losaltos fines que le son inherentes. Si esto es argüible, res-pecto de las cargas impositivas, es de mucho más lógicofundamento para el caso de las tasas, que no son sino lacontraprestación de un servicio directamente recibido. Laderogación de las disposiciones a que se refiere el pro-yecto que presentamos a la consideración de la Honora-ble Cámara, significa anular una situación de privilegio,en perjuicio de la masa contribuyente argentina”.

Un día después se dará a conocer el despacho favo-rable de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, y alhacer uso de la palabra el senador Fernando Riera, exgobernador tucumano, sostiene que “Nuestro sistemaimpositivo se basa, como dice el segundo Plan Quinque-nal en una equitativa distribución de las cargas fiscalesen relación con la capacidad contributiva de la población.En la Argentina de Perón, paga impuesto solo el quetiene para pagarlo, pues el impuesto es un instrumentodel gobierno al servicio de la Justicia Social”.

Posteriormente usó de la palabra Hilda Nélida Casta-ñeira de Baccaro, salteña y primera mujer en ocuparuna banca como senadora nacional quien sostiuvo:“Debemos dejar perfectamente aclarado que no se tratade perseguir o molestar a las instituciones religiosas. Laley no hace distingos entre ellas, las iguala, pertenezcana cualquier culto que sea. Practicamos un principio dejusticia e igualdad ante la ley, principio que debe serinalterable y celosamente custodiado. No enfrentamos anadie, sino que enfrentamos a los que poseen privilegioscon la realidad de la Nueva Argentina, en la cual las car-

52

gas debemos sufrirlas todos, con sentimiento equitativoy como la mejor expresión de solidaridad nacional”.

A su turno, Ferrari expuso que “Estamos viviendo larevolución peronista en su fase decisiva y de verdaderocontenido patriótico. Esto nos enorgullece, porque nues-tra mira fué siempre avalar la superación constante delpueblo argentino en su afán de liberarse de todas lascadenas que impedían su paso firme y seguro hacia susgrandes destinos.

No pueden admitirse en esta hora de justicia socialcargas onerosas para unas instituciones y para otras no.Los privilegios siempre resultaron odiosos y la masa tra-bajadora los repudió constantemente, porque entendióque ésta era la causa directa de odios y rencores entretodos los semejantes.

Puedo afirmar, como hombre de trabajo, que nuestrossufrimientos siempre tuvieron origen en la desigualdadcon relación a los bienes resultantes del trabajo honradoy creador. Y hoy más que nunca nuestra reacción sepone en evidencia para dar razón a la lucha permanen-te y sin fin que tuvimos hasta la revolución peronista,que marca satisfactoriamente el punto de las solucionesintegrales en las aspiraciones del pueblo trabajador.

El mal a que hoy ponemos remedio, es uno de los tan-tos privilegios concedidos por los gobiernos retrógradosdel pasado, que creyeron perpetuarse en el poder contales concesiones, a costa de nuestros sufrimientos y denuestra felicidad.

El tiempo, en su sabiduría infinita, nos dará la razónde esta batalla que libramos con las fuerzas obscuras y

53

destructoras de un sector privilegiado, que vivió siemprelejos de la lección y doctrina del Divino Maestro, quetomó el Justicialismo para reivindicar la justicia y elamor, en contra de la pompa y de la falsa ostentación deloro y del brillante.

La sanción del proyecto en cuestión conduce a esta-blecer la verdadera equidad que debe imperar en todasociedad que ansía distribuir con justicia y por partesiguales las cargas fiscales, sea en forma individual ocolectiva.

La unidad del pueblo argentino, que está organizadoa través de las fuerzas que componen el movimientoperonista, espera con tranquilidad el veredicto de la his-toria acerca de la hora actual, que, valiente, afronta contoda la pesada carga que heredó de la oligarquía,sabiendo que en todo su proceder solamente tiene comomira el progreso de las ideas, que supera lo materialpara entrar en lo más profundo de lo espiritual, razón yprincipio de la revolución peronista.

Con estas breves palabras anticipo mi voto favorablepara la sanción de este proyecto de ley en discusión”.

55

Ferrari y “la Libertadora”

Emilse Raquel Ferrari cumplió 15 años el 25 dediciembre de 1955 y lo celebró visitando a su padrepreso en la Penitenciaría de Las Heras. Había sido dete-nido el 30 de setiembre de ese año, y permaneció allíhasta noviembre de 1957 en que sale en libertad gra-cias a la amnistía de Frondizi. Su detención se producemediante un operativo policial efectuado en su domici-lio de Ameghino 37, entre Bulevar España y RoqueSáenz Peña, en el que estaba regando el jardín cuandollega un policía de a caballo que le dice: “Senador Ferra-ri, vengo de parte del comisario Antonio, [titular de laseccional 1º, ubicada en Escalante y Pellegrini] paraque vaya a la comisaría cuando pueda”. Él le respondió:“Dígale que termino de regar el jardín y voy para allá”.Fue antes del mediodía y no volvió más. Su esposaquedó preocupada dado que eran las dos de la tarde yFerrari no regresaba. Acudió a un sobrino de su maridoque trabajaba en la Colonia Penal para que tratara deaveriguar lo que había sucedido. Así pudo corroborarque su marido se encontraba preso e incomunicado.

A los dos o tres días, efectivos policiales lo llevaron asu domicilio para que pudiera retirar sus pertenenciasy ser trasladado a Buenos Aires en tren. Le permitieronbañarse en su casa, hacerse de prendas y mudas deropa y despedirse de su familia; luego fue derivado a lacárcel de Caseros y a la Penitenciaría de Las Heras. Suhijo menor, Juan Atilio, recuerda que “lo acompañabandos custodios que se ubicaron en el interior de la casa,

56

uno en el pasillo de acceso y otro afuera debajo de labanderola del baño a una altura considerable, por sifuese a escaparse, lo que era imposible desde adentro. Yque pudieron subsistir “porque la abuela materna nosayudaba”.

Juan Atilio tenía siete años en el 56 y cursaba 1°Superior. Su maestra, Aurora Robito, un día le pregun-ta a qué se dedicaba su papá: “Yo no quería decir queestaba preso, e inventé que papá tenía fábrica artículosde hilo plástico en Buenos Aires. Ella sabía que era men-tira, pero papá la había ayudado a conseguir la titulari-dad cuando era suplente, cosa que no hizo con mis tías,hermanas de nuestra madre; nunca quiso acomodar anadie de la familia. Era muy recto en eso, detestaba elnepotismo. Le hemos escuchado decir a familiares cerca-nos que no le correspondía hacer favores personalescuando había sido elegido por el pueblo y solo al pueblole debía rendir cuentas”. Precisamente estas actitudessolidarias, su férreo apego a la militancia sindical ypolítica, ocasionaron que no mantuviera una buenarelación con sus hijas mayores durante su vida activaen ese ámbito. “El peronismo y ATE fueron su vida”,sentencia Emilse, quien recuerda que “durante tresmeses debimos dormir en condiciones inhumanas, conun colchón en el baño, en el interior de la bañadera, yotro en el pasillo. Con la detención de papá sobrevinotodo un caos, cada tanto éramos agraviados desde afue-ra por gente desconocida –no por los vecinos– y mi mamádebía protegernos. Además, soportamos reiterados alla-namientos en los que revolvían todo”.

Su hijo también reseña: “Papá era muy popular en elbarrio. Recibía los reclamos e inquietudes del vecindarioy quien viniera, sin preguntarle si eran o no peronistas.

57

Eran colas y colas en la puerta de su domicilio diaria-mente. Venían peronistas que eran muchos, pero tam-bién radicales. Le traían recetas de medicamentos y élles daba el dinero para que puedan adquirirlos”.

Llegado el Gobierno de Frondizi lo reincorporan a laDirección de Arquitectura como jefe de la DirecciónNacional de Arquitectura en Comodoro Rivadavia,donde permanecerá hasta 1964, año en que regresa aSanta Rosa. A fines de 1968 se muda a Mar del Plata,pero en 1976 es víctima de un robo en su domicilio deAvenida Colón y Lamadrid, en el que le sustraen discos,cuadros, casetes con discursos de Perón y otras diser-taciones, lo que le provoca trastornos de los que nologra recuperarse. Fallece de un infarto el 11 de no-viembre de 1978, luego de trasladarse a la Pampa, acuya Legislatura donó su biblioteca.

58

J.

A.

Fer

rari

du

ran

te u

n a

cto

en l

a R

egio

nal

San

ta R

osa

de

la C

GT.

Fot

o del

arc

hiv

o fa

milia

r, s

in f

ech

a.

59

J. A. Ferrari, orador durante un acto. Foto del archivo familiar, s/fecha nireferencias.

60

J.

A.

Fer

rari

, or

ador

du

ran

te u

n a

cto.

Fot

o del

arc

hiv

o fa

milia

r, s

/fe

cha

ni

refe

ren

cias

.

61

62

63

Facsímil del legajo de Ferrari conservado en el archivo del Senado de laNación. Gentileza compañeros ATE Congreso.

64

Ju

an

An

ton

io F

erra

ri r

epre

sen

tan

do

a l

a A

rgen

tin

a a

nte

la X

LII

I C

onfe

ren

cia I

nte

rparl

am

enta

ria,

rea-

liza

da

en V

ien

a en

tre

los

día

s 25 d

e ag

osto

a 2

de

septi

embre

de

1954 j

un

to a

otr

os m

iem

bro

s de

ladel

egaci

ón.

65

Facsímil del Diario de Sesiones del Senado con la composición del 88° pe-ríodo legislativo durante el que Juan Antonio Ferrari ocupó la Vicepre-sidencia 1°.

66

Tarjetas del senador Ferrari conservadas en el archivo familiar.

67

Sebastián Panero, veterano militante del PP, junto a Daniel Parcero duran-te la entrevista realizada en su domicilio en marzo de 2017.

68

Oscar Gatica, militante de la JP durante la década del 70, ex delegado deATE y ex Secretario de Derechos Humanos de la provincia de La Pampa.Junto al autor durante la entrevista realizada en marzo de 2017.

LABOR PARLAMENTARIA DE JUAN ANTONIO FERRARISENADOR NACIONAL POR LA PROVINCIA EVA PERÓNENTRE 25/4/1953 Y 21/9/1955EXTRAÍDA DE LOS DIARIOS DE SESIONES DEL SENADO DE LA

NACIÓN, AÑOS 1953, 1954 Y 1955

Como podrá verse en las intervenciones efectuadas por elSenador Ferrari en la Cámara Alta, todas dejan traslucir unemotivo sentir de clase, respaldado por un profundo conoci-miento, de carácter histórico, geopolítico estratégico, de rela-ciones sociales y laborales, lo que se destaca en cada uno delos temas sobre los cuales expone en los distintos debateslegislativos en los que pide la palabra, como en la fundamen-tación de los proyectos de los que fuera autor o co-autor.

Por otra parte, debe destacarse que la actuación parla-mentaria de Ferrari, y su representación como legislador deextracción obrera y peronista, trascendió el ámbito del pro-pio Congreso de la Nación, habiendo llegado a representar-nos en eventos internacionales llevados a cabo en Austria,Alemania y Gran Bretaña.

71

1. SU INCORPORACIÓN AL SENADO (1953)

El 25 de abril de 1953, luego de jurar con motivo de suincorporación al alto cuerpo en representación de la flaman-te provincia de Eva Perón, pide la palabra para hacer unamanifestación.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. Señor presidente; señoras senadoras; señores sena-dores:Fácil debe resultar para ustedes, medir la profundaemoción que embarga en este momento al espíritu sen-cillo, pero noble, de un humilde trabajador que se con-funde en este Honorable Senado con los representantesde las más diversas fuerzas que componen la vidamisma de la Argentina. Y esta emoción sólo podemos vivirla en esta época, por-que en ella existe una sola clase: la de los hombres quetrabajan. Y gracias a ello, gracias a la doctrina nacionalperonista, que ha hecho trizas esa distinción odiosaentre todos los hombres que conforman la vida de laRepública, podemos sentirnos tan cómodos, nosotroslos trabajadores, como los mismos universitarios, den-tro de este Honorable Senado. Es por ello que con legítimo orgullo traigo el saludosiempre cordial y sincero de mi pueblo, que no sabemás que de un solo camino: el del trabajo honrado ycreador, que dignifica y enaltece el espíritu. Es por ello que me siento doblemente orgulloso, porqueen esta feliz circunstancia el pueblo de mi provinciaentra a compartir con sus hermanas mayores la res-ponsabilidad de la situación política, y entra a compar-tir la misma responsabilidad con un título muyhonroso: el de peronista. Por esta razón y en nombre de todos los habitantes demi provincia, hago pública fe de que los anhelos, lasinquietudes de mi pueblo, han de encontrar en mi pala-bra y en mi acción su más fiel defensor, interpretando

72

siempre al general Perón y a Eva Perón. (Aplausos.Varios señores senadores felicitan al orador.)

En las elecciones de 1955 Ferrari fue reelecto senadorpara ocupar su banca en el período 1955-1961, pero no ter-mina su mandato debido a la disolución del poder legislativopor el gobierno militar el día 21 de septiembre de 1955.

73

2. SU DESIGNACIÓN COMO VICEPRESIDENTE DE LACÁMARA ALTA (1954)

El 28 de abril de 1954, durante la primera reunión de laCámara denominada Sesión Preparatoria se procedió a laelección de autoridades.

En esa oportunidad, Juan Antonio Ferrari fue electo vice-presidente del Honorable Senado, por 25 votos de 26 legisla-dores que conforman el cuerpo, siendo que él vota por lasenadora Pineda de Molins.

Luego de proceder a jurar por “La Patria, por Dios y estosSantos Evangelios”, Ferrari pide la palabra y expresa:

“Señor presidente; señoras y señores senadores: agra-dezco muy sinceramente el honor que este alto cuerpome ha dispensado, en la seguridad más íntima que meda mi fe profunda de peronista auténtico. Al agradecer-lo, comprometo, como lo vine haciendo hasta el presen-te, poner en la nueva función mis mejores ideas, mimejor entusiasmo y mi fervor inquebrantable de seguirsirviendo al Movimiento Nacional Peronista, conformecon las directivas y el ejemplo diario del general Perón,demostrando con los hechos la condición de fiel intér-prete de esas directivas”. (Aplausos.)

74

3. SU PARTICIPACIÓN EN LAS COMISIONES

1953. Durante el primer período legislativo de su mandato,fue designado en las Comisiones de:

– Comisión de Obras Públicas. Miembro.

– Comisión de Territorios Nacionales. Miembro.

– Comisión de Territorios Nacionales. Presidente.

– Comisión del Exterior encargada de recibir al excelen-tísimo señor presidente de la República de Chile, gene-ral Carlos Ibáñez del Campo.

1954. Durante el segundo período legislativo de su mandato,fue designado en las Comisiones de:

– El 1° de Mayo de 1954, durante la Asamblea Legislativaen la que se da apertura al período ordinario de sesio-nes, se da cuenta por secretaría de los legisladores queconformarían las Comisiones de Recepción de Exteriory de Interior al excelentísimo señor presidente de laNación, Juan Domingo Perón. Ferrari es designado enla primera, junto a José Guillermo De Paolis y laSenadora Juana Laurrari, seis miembros de la Cámarade Diputados y el delegado Ramón Mariño.

– El 21 de mayo del mismo año, durante la sesión de laAsamblea en homenaje al excelentísimo señor presi-dente de la República del Líbano, doctor CamilleChamoun, forma parte de la Comisión de Exteriorencargada de recibir al excelentísimo señor presidentede la Nación, al señor vicepresidente electo y al presi-dente visitante.

75

– El 19 de mayo, durante la 4ª Sesión Ordinaria esreelecto presidente de la Comisión de TerritoriosNacionales.

– Representante ante la XLIII Conferencia Interparla-mentaria, a realizarse en Viena entre los días 25 deagosto a 2 de septiembre.

– El 11 de agosto es designado miembro de la comisiónconstituida para representar al Honorable Senado en laIV Conferencia del Grupo Parlamentario para elGobierno del Mundo, a realizarse en Londres entre el 4y el 10 de septiembre.

– El 8 de septiembre se lo designa en la Comisión derepresentantes ante el Congreso Mundial de la UniónInternacional para organización de Familias, a reunir-se en Stuttgart, Alemania, del 11 al 19 del mismo mes,en cuyo transcurso se tratarían los temas «La familiarural en la sociedad moderna y su amparo social y «Elmovimiento familiar y la clase obrera».

1955. Durante el tercer período legislativo de su mandato,fue designado en las Comisiones Permanentes de:

– Presupuesto y Hacienda. Miembro

– Trabajo y Previsión Social. Presidente

El día 28 de julio, durante un reordenamiento de las Comi-siones se incorpora a la

– Comisión bicameral de Estudio de las Reformas de laLey 9.688, de Accidentes de Trabajo. Miembro

Y el día 12 de mayo, a la

76

– Comisión Transitoria elegida para llevar adelante el sor-teo por la duración de los cargos de los dos senadoresincorporados por la nueva provincia de Misiones. Ni elsenador Ríos, sorteado para terminar su mandato en1961, ni la senadora Pereira de Keiler, quien deberíadejarlo en 1958, cumplirán su mandato porque el golpedel 55 los aleja de sus funciones. Fiscalizador del sorteo.

77

4. PROYECTOS DE LOS QUE FUE AUTOR/COAUTOR

A. PROYECTOS DE COMUNICACIÓN

– Pedido de informes al Poder Ejecutivo sobre investigacio-nes relacionadas con los hechos denunciados por la can-cillería de Brasil. (1953)

– Afirmación de los principios de autodeterminación de lospueblos y de respecto a su soberanía. (1954)

B. PROYECTOS DE RESOLUCIÓN

– Comisión parlamentaria para estudiar el régimen deldecreto que instituye el registro de declaraciones juradaspatrimoniales del personal de la administración pública.(1953)

– Investigaciones efectuadas por el Poder Ejecutivo con rela-ción a hechos denunciados por la cancillería de Brasil,Adhesión del Honorable Senado.

– Sesión de asamblea en homenaje al excelentísimo señorpresidente de la República de Chile, general Carlos Ibáñezdel Campo. (1953)

– Sesión especial de homenaje a la Jefa Espiritual de laNación, Eva Perón. (1953)

– Edición de un folleto relacionado con antecedentes histó-ricos sobre la creación del cuerpo de taquígrafos del Hono-rable Senado. (1953)

– Investigaciones efectuadas por el Poder Ejecutivo con rela-ción a hechos denunciados por la Cancillería de Brasil.Adhesión del Honorable Senado. (1953)

78

– Reforma al reglamento del Honorable Senado (artículos 7,9, 10, 11, 34 y 81). (1954)

– Invitar a la Cámara de diputados a participar de la Sesiónde Asamblea en homenaje al excelentísimo señor presi-dente de la República del Líbano doctor Camille Cha-moun, a realizarse el 21 de mayo. (1954)

– Homenaje nacional a la bandera argentina. Proyecto delBloque Único de Senadores (1955)

C. PROYECTOS DE LEY

– Declaración de utilidad pública a varios inmuebles ubica-dos en la ciudad de Buenos Aires. (1953)

– Proyecto de ley (subscrito): Ley orgánica para el personaldocente de la Nación. (1953)

– Se autoriza al excelentísimo señor presidente de la Naciónpara ausentarse del territorio del país durante el año1954. (1954)

– Declaración de utilidad pública y sujetos a expropiaciónde inmuebles en la Capital Federal. (1955)

– Derogación de la Ley 12.978 de enseñanza religiosa (1955)

– Derogación de las disposiciones legales que eximen deimpuestos, tasas o contribuciones a las instituciones reli-giosas (1955)

– Reajuste de los cuadros del personal de las Fuerzas Arma-das. (1955)

– Incorporación de la Isla Martín García a la jurisdicción dela provincia de Buenos Aires. (1955)

79

5. DEBATES EN LOS QUE INTERVINO

34ª Reunión. 2 de septiembre de 1953Consideración del despacho de la Comisión de Presupuesto, Ha-cienda y Asuntos Económicos, en el proyecto de ley en revisión,sobre contribución del Estado a la realización de campeonatosinfantiles y juveniles. Se aprueba y queda convertido en ley.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. Señor presidente: nada más grato a mi espíritu dehombre de trabajo que sumar mi voz de aprobación alproyecto que estamos considerando; digo grato, no por-que ésta sea una palabra más de las tantas que ador-nan o componen una frase, sino porque nace de lo másprofundo de mi corazón, y cuando habla el corazón,señor presidente, surgen a raudales las mejores volun-tades de convertir en realidades sus obras, que por serde él, son de amor y de paz. Así surgió esta maravillosa iniciativa, conquista perma-nente de la juventud, por obra de la que guardamoscomo el tesoro más preciado en lo más recóndito denuestro ser: Eva Perón; y por ser de ella, sólo de ella,hoy nosotros, legisladores peronistas, y mañana losque nos sucedan en estas bancas, justificaremos conhechos, que sus obras han de perdurar a través deltiempo y del espacio, porque son del corazón. Nadie mejor que nosotros, trabajadores manuales, dig-nificados y restituidos a la plenitud de nuestros dere-chos naturales por el general Perón, podemos apreciar,en su verdadero alcance el asunto que tratamos, puesel deporte ha sido estimulado en todas sus formas, y yase hizo carne en millones de trabajadores argentinosque el deporte y la actividad física e intelectual, racio-nalmente ejecutados, contribuyen valiosamente a laconservación de la salud; siendo aquél un medio im-portantísimo para la recuperación de energías huma-nas desgastadas en jornadas duras de labor y casisiempre monótonas.

80

Como trabajador, no podía permanecer mudo en estacircunstancia, y debo expresar mi gratitud hacia quie-nes velan por nuestros hijos en contraposición a lamanera en que a nosotros cuando chicos nos trataron,negándosenos todo, inclusive el sano esparcimientoque nutre el cuerpo y el alma, vigorizándolos parapoder servir mejor a nuestra patria. Todos conocemos ese mal trato porque lo hemos vividoen carne propia. Nosotros, hijos de la lucha por el pannuestro de cada día, cuando niños no vislumbrábamosmás porvenir que el que no sea el permanente yugoopresor con el futuro incierto y pensando, cada día quetranscurría, que la vida no era más que una larga ago-nía. Felices hoy gracias a la acción del Libertador de laRepública y de la mártir del trabajo, ya que está asegu-rado el presente en todas sus formas con un inmejora-ble y promisorio futuro. Los niños y jóvenes gozan ygozarán de los privilegios a que son acreedores, puesconstituyen la reserva latente del país. Eva Perón, fiel intérprete del justicialismo, deseó queningún trabajador en adelante pueda expresar, con latristeza más amarga de la vida: «Yo no tuve infancia.» (...) Estimo que estos argumentos son suficientementeimportantes para aprobar el proyecto venido en revisión,que a mi juicio es la colocación de un capital cuyo ele-vado interés patriótico es la conformación espiritual ymoral de nuestro pueblo. Es el mandato sanmartiniano,recogido por Perón, hecho realidad por Eva Perón y con-solidado y defendido por su mismo pueblo trabajador.(Aplausos prolongados en las bancas y en las galerías.)

41ª Reunión. 24 de septiembre de 1953Modificación del régimen legal del Instituto Nacional de Previ-sión Social. Modificación de su organización y funcionamiento.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. Sr. Presidente. –Tiene la palabra el senador por la pro-vincia Eva Perón.

81

Voy a ser muy breve, por cuanto los compañeros queme han precedido en el uso de la palabra han hecho unanálisis completo del proyecto que estamos debatiendo. La justicia social, siempre anhelada por los trabajado-res, no dejaba de ser, en el pasado, sino una simple ilu-sión, acariciada en sueños, pero nunca convertida enrealidad. Sólo un hombre de raíz criolla, de auténticaestirpe nacional, trabajador incansable, al hacersecargo de la entonces Secretaría de Trabajo y Previsión,comprendió, ejecutó y aseguró para siempre ese anhe-lo justo que hoy goza emocionado todo el pueblo traba-jador, todos los que luchamos por el sustento diario yde nuestra familia. El infatigable luchador que nosotroslos «descamisados» hemos dado en llamarle el «primertrabajador argentino» (Aplausos) es, desde hoy y parasiempre, el primer presidente argentino que, ya en vida,ha pasado a la historia como un ejemplo y como unaguía para el mundo actual. Gracias a él podemos disfrutar cuanto nos fué negadoen el pasado y gracias a él la dignificación del que tra-baja y produce es la realidad más palpable que ningúnestadista afianzó jamás. En su afán diario de armonizar los organismos a fin deagilizar los trámites que resultan gravosos para losbeneficiarios, es que estamos tratando el proyecto delPoder Ejecutivo, venido en revisión a la HonorableCámara de Diputados, sobre modificación del régimenlegal vinculado con el Instituto Nacional de PrevisiónSocial; de manera tal que ajusta el desenvolvimiento deesta entidad, para que el beneficio de los afiliados delas cajas les llegue más rápido a los interesados. No esposible concebir, en la era atómica, donde las imágenesse transmiten en fracciones de tiempo en el mismo díaa través de los continentes, que un beneficio, recom-pensa de tantos y sacrificados años de lucha, llegue alos trabajadores a destiempo.Los trabajadores en esta ley tendremos nuestros repre-sentantes auténticos, en mayor número, en las respec-

82

tivas cajas. Esta es otra de las tantas conquistas quePerón nos otorga y que no podemos dejarla pasar poralto. Nuestra revolución es una revolución que no se estan-ca viviendo de lo hecho en el pasado. Evoluciona cons-tantemente de acuerdo con el ritmo de la época en quese vive, y condiciona las soluciones de los problemas enla forma más adecuada; por ello me permito recalcarque esta ley modifica el engranaje del actual InstitutoNacional de Previsión Social, perfeccionándolo más, sinque ello signifique que no haya cumplido bien con sucometido; muy por el contrario, cumplió bien con los fi-nes perseguidos desde su creación. Por eso las modifica-ciones que tratamos no subsanan errores sino queajustarán al organismo engranándolo en la hora actual ypara el futuro por la propia gravitación social evolutiva. Por ello, señor presidente, muy gustoso anticipo mivoto favorable para la sanción definitiva de este proyec-to que no es más que una nueva realidad que estamosviviendo. (Aplausos prolongados.)

44ª Reunión. 29 de septiembre de 1953Convenciones colectivas de trabajo. Régimen orgánico.

Sr. Ferrari. –Pido la palabraSeñor presidente: el proyecto que estamos consideran-do, que ha sido informado con tanta inteligencia por elmiembro de la comisión respectiva, me exime entrar endetalles, para solo dedicarme a algunos aspectos del pasado que considero necesario decir en este Honora-ble Senado.Sabemos los hombres que hemos tenido la desgracia ola suerte de recorrer distintas partes del país en buscade trabajo y otras veces, de un porvenir que nunca lle-gaba, a qué extremo llegó la explotación del hombre porel hombre mismo en las minas, obrajes y la zafra en elNorte argentino.

83

Ninguna palabra pronunciada o escrita al respectopuede describir la realidad del drama que vivían nues-tros hermanos norteños. Ahí conocimos los calabozospor haber reclamado pacíficamente, no el cumplimien-to de una ley –pues convenios de trabajos no existíanen esa época–, sino el pago de los míseros jornales.Allí, en la bella Salta, cuna de héroes de nuestra Inde-pendencia política, una oligarquía déspota y criminaltenía sometidos por el hambre y la persecución, al últi-mo grado de convivencia humana, a quienes no obede-cieran a sus intereses materiales. Ahí he visto y he sidoactor de cómo actuaban. La oligarquía gobernantetenía reservada una cuadra en la plaza Nueve de Julio,la que a la vez estaba custodiada por agentes de poli-cía, para que paseasen las damas llamadas de «altasociedad» y guay de los que osaran pasear o sentarseen sus bancos.Confieso que sentí por primera y única vez la vergüen-za de ser argentino y juré luchar hasta la muerte parareparar tanta injusticia y tanta ignominia. Ello explica, señor presidente, por qué los trabajadores,desorganizados los más y organizados los menos, nosenrolamos en las avanzadas de la revolución nacionaljusticialista. Revolución que intuíamos impregnada delprofundo sentido humano, y cuyas hermosas realida-des atestiguan en forma irrefutable que los trabajado-res no nos hemos equivocado al enrolarnos en sus filasen el primer momento, pues solamente con ella obtuvi-mos la reivindicación social e incluso nuestra propiaexistencia como seres humanos. Hoy podemos resollar libremente por esas heridas ydecir a los que aún pretenden desconocer la realidadque vivimos, a aquellos que vivieron felices sobre nues-tra infelicidad, que con la llegada de nuestro líder elgeneral Perón, se ha borrado la página más negra de lahistoria argentina. Sí, señor presidente, porque aun enla época de la esclavitud, de las cadenas, los esclavos ycondenados eran mantenidos y cuidados como anima-

84

les, pero mantenidos y cuidados al fin. Pero en la épocaen que estos señores de poca memoria llamaban de«Democracia», de «Libertad», nos impusieron la esclavi-tud del hambre y la persecución, reinando además lafalta permanente de trabajo, los bajos salarios y la cár-cel para los que reclamaban justicia. Señor presidente: son cosas demasiado tristes y nodeseo seguir recordándolas, ya que tenemos hoy lainmensa alegría de haber superado esa etapa de ver-güenza nacional, y nuestro amplio espíritu argentinis-ta nos aconseja mantengamos archivados esoslúgubres recuerdos, para solamente mostrárselos a lospocos rezagados del despertar nacional, a los pocos queaún pretenden desconocer el asombroso avance de lajusticia social implantada por el general Perón, inter-pretada fielmente por Eva Perón y consolidada por laclase trabajadora organizada en la ConfederaciónGeneral del Trabajo, que en perfecta armonía, junto alPartido Peronista masculino y femenino, constituyen lareserva pura y permanente de nuestra patria hacia susgrandes destinos. (Aplausos prolongados en las bancasy en las galerías.) No se preocupen quienes cuando estuvieron en elpoder, nunca se acordaron de los trabajadores, sobre elpeligro que pueda significar la sanción de esta ley, por-que si alguien debe estar alerta, son precisamente lostrabajadores, agremiados o no, y sobre esto puedo afir-mar que la misma supera nuestras ambiciones: y estaconquista en manos nuestras, ha de ser la mejorgarantía para asegurar la paz y la armonía entre lasdos fuerzas económicas: el capital y el trabajo, que pre-cisamente en esta ley se complementan en signo frater-nal como ejemplo indiscutible de solidaridad social; yes así que la Doctrina Nacional Peronista ha encontra-do la forma de encauzar a la humanidad en la corrien-te serena de una completa felicidad.Para concluir diré que el proyecto que estamos tratan-do sobre convenios entre asociaciones obreras y parti-

85

culares, constituye una avanzada de la legislación queoportunamente formará el Código de Derecho Social,que ha de afianzar aún más, la tranquilidad y seguri-dad, para que el capital honrado trace sus planes en elpresente y futuro, basado en los postulados básicos denuestra Constitución justicialista, que establece que elmismo debe estar al servicio de la comunidad, y en estainteligencia los trabajadores organizados que hemosalcanzado a percibir el valor del trabajo ordenado,vamos a multiplicar nuestros esfuerzos, para ver cris-talizados los deseos más íntimos de Perón y Eva Perón,brindando mayor rendimiento, mayor producción, por-que depende en mayor o menor grado nuestra propiafelicidad.Señor presidente: por las razones expuestas por losseñores senadores que me han precedido en el uso dela palabra y las consideraciones breves del que habla,solicito de la Honorable Cámara la aprobación de esteproyecto. Nada más. (Aplausos prolongados en las bancas y enlas galerías.)

49ª Reunión. 9 de diciembre de 1953Consideración del despacho de las comisiones de AsuntosConstitucionales y Políticos, y de Territorios Nacionales en elproyecto de ley en revisión, sobre provincialización del territo-rio nacional de Misiones.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. En mi carácter de presidente de la Comisión de Terri-torios Nacionales de este honorable cuerpo, me es gra-tísimo tener que informar sobre la provincialización deMisiones al hallarnos considerando el proyecto de leydel Poder Ejecutivo que tiene ya media sanción.Sería para mí tarea muy fácil dar la opinión legal al res-pecto, por cuanto si nos atenemos solamente a las dis-posiciones en vigor, acerca de cuándo puede elCongreso de la Nación provincializar un territorio

86

nacional, bastaría recordar el artículo 49 de la ley1.532, que organiza los mismos y que establece quecuando un territorio alcanza una población de 60.000habitantes puede ser declarado provincia; y entoncescomo Misiones posee 246.396 habitantes (...) deberéconcretarme a manifestar que, como excede el númerode habitantes que determina dicha disposición legal,estamos en condiciones de pedir el voto favorable paraprovincializar el territorio en cuestión.Como se ve, señor presidente, la solución legal estádada de una manera muy simple; pero no responde-ríamos a nuestra misión de legislador consciente, y ala vez seríamos muy ingratos con ese territorio, si noanalizáramos algunos antecedentes (...) de ese pedazode suelo argentino en su constante evolución hacia elpresente.Además, Misiones invita al poeta a vivir en permanen-te ensoñación; al pintor, a extasiarse reflejando en sustelas la policromía exuberante de su naturaleza: al his-toriador, a evocar su exquisito pasado, rico en maticesgloriosos: al geógrafo, a estudiar su infinita variedad deregiones abrazadas por los ríos Paraná y Uruguay; a loseconomistas, para recalcar sus recursos económicos, y,en fin, a toda clase de estudiosos, porque este suelo tanpequeño hace recordar el dicho común de que losextractos están en frascos chicos.Y bien, yendo al fondo del asunto (...). Poblaban esastierras las tribus de indios guaraníes. (El origen de losguaraníes en forma legendaria lo describe detallada-mente don Diego de Alvear, primer comisario y astróno-mo en jefe de la segunda división de límites por la cortede España, en América, en un libro editado en BuenosAires por la imprenta del Estado en el año 1836, titula-do Relación geográfica e histórica de la provincia deMisiones, página 7.)A principios del siglo XVII, Hernando Arias de Saavedraquiso someter a esos indios, pero por el desastre que lecausó, pensó confiar esa misión a los padres de la Com-

87

pañía de Jesús. En dichos territorios llegaron los jesui-tas para adoctrinar a los indios de esa zona. (...) Treintapueblos fundaron en la provincia que se denominó delas Misiones del Paraná, Uruguay y Tapé o de las Misio-nes de los Guaraníes y Tapés (...). Se les imputaba tam-bién a los jesuitas que enseñaban el manejo de lasarmas a los indios, para luego aplicarlas contra los euro-peos. (...) En 1767, expulsada la orden de los jesuitas delas tierras del dominio español (...) para 1776, se creacon carácter provisorio el Virreynato del Río de la Plata,que un año más tarde, con fecha 27 de octubre, quedadefinitivamente establecido, nombrándose para sugobierno al virrey Don Juan José de Vértiz. (...). En elvirreinato creado estaban comprendidas las provinciasde Misiones y Paraguay. Al organizarse el virreinato (...)dentro de las doce gobernaciones que lo componían,estaba Misiones como gobernación intendencia junto ala de Mojes, Montevideo y Chiquitos, completando eltotal Buenos Aires, Salta, Paraguay, Tucumán, Potosí,Cochabamba, Charcas y Santa Cruz. Estas provinciasguardaban autonomía, dependientes todas del virrey delRío de la Plata. La administración de estos pueblosmisioneros fué muy mala luego de la expulsión de losjesuitas, y la ambición de las nuevas autoridades hizocreer nuevamente a los nativos que se encontraban fren-te al deplorable régimen de las encomiendas.En 1799 se hace cargo del Virreinato del Río de la Platael marqués de Avilés, quien (…) propone la abolición delsistema comunista que habían implantado los jesuitaspor el de la libertad, al igual que los españoles, dándo-les las propiedades en forma individual y extinguir lasencomiendas.Misiones obtiene también un gobierno independientede Buenos Aires y de Asunción. Es entonces goberna-dor de las misiones don Santiago de Liniers.(...) En 1810 estalla la Revolución de Mayo y justamen-te es Misiones la que se adhiere a la Junta Provisionalde Gobierno (...). El virreinato de Buenos Aires puede

88

decirse que estaba dividido en 15 secciones (sin contarChaco y la Patagonia), que luego deberían constituir lasProvincias Unidas del Río de la Plata; estas seccioneseran: Buenos Aires. Córdoba, Santiago del Estero,Tucumán, Misiones, Salta, Catamarca, San Juan,Mendoza, Entre Ríos, San Luis, Corrientes, Rioja.Santa Fe, Jujuy; ocupando Misiones el quinto lugar enpoblación, con alrededor de 32,000 habitantes.El 30 de diciembre de 1810 en el campamento deTacuarí, el general don Manuel Belgrano, comisionadopor la Junta para ir al Paraguay a fin de defender lacausa de la Revolución, dicta a los pueblos de Misionesun reglamento que consta de 30 artículos, y que suelecitárselo como el primer ensayo constitucional argenti-no. Luego, nuestro patriota, por el resultado adversoque tuvo con el Paraguay, subscribe con éste un trata-do que hace perder a Misiones 13 de sus pueblos.Lo curioso ocurre cuando la Asamblea de 1813 dispu-so que designara representante la provincia de Misio-nes, ya que ésta tenía solamente 10 pueblos (...). Eldirector supremo don Gervasio de Posadas, el 10 deseptiembre de 1814, incluyó a Misiones en la provinciade Corrientes, anulando su autonomía. Esta resoluciónno halló la correspondiente sanción legal. (…)En 1820, Misiones, Corrientes y la Banda Oriental delUruguay, subscriben un tratado cuyo artículo 19expresa: "Los jefes y representantes de las tres provin-cias se comprometen con todos sus esfuerzos y recur-sos de sus provincias a sostener una guerra ofensiva ydefensiva por la libertad e independencia de estas pro-vincias." Por Misiones, firma el comandante Siti; por elUruguay, Artigas, y Méndez, por Corrientes. Artigas esvencido por don Francisco Ramírez, caudillo de EntreRíos, y somete a Misiones, colocándola en la pretendi-da "República Entre-Riana", como un departamento dela misma (…) Muere Ramírez y en San Nicolás, en agos-to de 1821, los gobernadores de Buenos Aires y SantaFe firman un pacto que se comprometen a cumplir, en

89

cuyo artículo 19 establecen: "El gobierno de Entre Ríosdejará en el pleno goce de su libertad, la independenciaa las provincias de Corrientes y Misiones..."Con fecha 25 de enero de 1822 se firma el Tratado delCuadrilátero (...) entre las provincias de Santa Fe,Entre Ríos, Corrientes y Buenos Aires, quedando esta-blecido que: "El territorio de Misiones queda libre paraformarse su gobierno y para reclamar la protección decualquier provincia de las contratantes." Un mes des-pués, el gobernador don Félix de Aguirre y don Estanis-lao López, gobernador de Santa Fe, subscriben en estaúltima provincia un acuerdo, en el que quedaba Misio-nes bajo la protección de la provincia de Santa Fe, "bajolos principios de su libertad e independencia indica-dos...", que el pueblo de Misiones lo ratifica el 22 defebrero de 1822 (…).En noviembre de 1827, el gobernador correntino lanzóun manifiesto anunciando que marchaba sobre Misio-nes y cuyo encabezamiento es el que sigue: "Manifiestoque el gobierno de la provincia de Corrientes da a lospueblos de la República Argentina, sobre los grandes ypoderosos motivos que han impulsado su marchasobre el territorio de la denominada provincia de Misio-nes." (...) hasta que en 1832 la Legislatura de Corrien-tes, en sesión extraordinaria: "declara legal con fuerzade todo valor y de ningún vicio, el deslinde que demar-ca el territorio de la provincia a la parte Norte, a la delEste y Oeste (...).He tratado de demostrar que Misiones tuvo vida propiacomo Estado provincial: de ahí entonces que pasaré areferir los hechos y actos que le fijaron los límites queactualmente posee, y es así que en 1856, cuando laArgentina firmó el tratado con el Paraguay quedó esta-blecido el río Paraná como uno de ellos, pasando lospueblos que se encontraban al occidente de dicho río ala nación hermana. (...). Por la ley 1.149, la que al fijarlos de la provincia de Corrientes, separa la parte deMisiones que estaba comprendida en aquélla, siendo

90

ésta entonces segregada de dicha provincia, debo recal-car, para convertirla en territorio nacional; y comple-mentado luego por la ley 1.437, por la que se acepta lacesión del pueblo de Posadas por parte de Corrientespara capital del territorio misionero, pues la capital quele había fijado el decreto del Poder Ejecutivo de fecha 16de marzo de 1882, que era el pueblo de Corpus con ladenominación oficial de ciudad de San Martín, seencontraba lejos de los centros poblados y sin vías decomunicación inmediata con los mismos. La ley 1.532del año 1884, sobre organización y límites de los terri-torios nacionales, establece (...) como límites de lagobernación de Misiones, los que poseía en el momen-to de la sanción de dicha ley.Como se deduce de la exposición hecha, Misionesquedó reducida a los límites que actualmente posee,con la superficie ya señalada al comienzo.Señor presidente: los detalles históricos referidos nofueron expuestos para provocar una polémica por partede quienes pueden sentirse afectados. Lejos de miánimo está tal intención y menos en este año de conci-liación nacional. Lo he hecho porque Misiones ha teni-do una participación activísima como estado provincialindependiente unas veces y aliada y protegida otras,hasta el año 1832, puesto que desde esta fecha quedóincluida en Corrientes hasta 1881, en que por la ley1.149 se la separó de dicho Estado, para reaparecercomo territorio. Y de allí mi convencimiento que comoprovincia no se la haya tenido en cuenta en el Parla-mento argentino para restituirla como tal, no obstanteque de igual modo hayan pensado desde 1853, fecha denuestra organización nacional, los parlamentarios ygobernantes quienes expresaron su pensamiento enese sentido y lo manifestaron, ya sea en proyectos comoen debates. De ahí, entonces, que no hayan sido sinomeras expresiones de deseos.Solamente toma cuerpo de realidad el anhelo de pro-vincialización de los territorios a partir de la célebre

91

nota presentada en este honorable cuerpo con fecha 27de junio de 1951 por nuestra Jefa Espiritual de laNación, doña Eva Perón, pues desde esta fecha se pro-vincializaron los entonces territorios del Chaco y LaPampa.Y hoy, con el proyecto del Poder Ejecutivo que estamostratando, que provincializará Misiones, gracias a Perón.Hemos visto que a Misiones le asiste el derecho de serprovincia por su incuestionable historia. Veamos ahoraen una forma muy sintética el aspecto económico [alque se refiere en detalle minucioso a lo largo de variapáginas].(...) Ese pueblo sufrido supo esperar su hora, que conPerón le llegó, y que pronto también llegará a otrosterritorios, y quizá a las 0 horas, de 1954 podrá brin-dar, como Estado provincial, por una Argentina libre,justa y soberana.Finalmente, señor presidente, y para terminar, al soli-citar el voto favorable a mis honorables colegas, meresta decir que, como senador de la flamante provinciaEva Perón, me siento sumamente feliz porque sé que,gracias a la acción de nuestro insustituible gobernanteel general Perón, que sabe interpretar fielmente a supueblo, otro territorio hermano recupera un derechotantas veces postergado por intereses ajenos a lossagrados intereses de la República. Tengo plena fe queMisiones, por el esfuerzo mancomunado de sus hijos –eimpregnado de un profundo amor a su tierra– ha decolocarse, como nueva provincia, en los primeros luga-res dentro del concierto federal.La felicidad que goza el pueblo misionero la participatodo el pueblo argentino, porque recién ahora, bajo elsigno peronista, nosotros hemos dejado de ser extrañosen nuestra propia patria. (Aplausos prolongados.)

92

10ª Reunión. 23 de junio de 1954Ley orgánica de los ministerios del Poder Ejecutivo.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. Señor presidente: estamos considerando el proyecto deuna ley fundamental para la perfecta marcha de losdestinos de la Nación en lo que respecta a la funciónespecífica que atañe a uno de los tres poderes capitalesestablecidos por nuestra Carta Fundamental, el Ejecu-tivo; tal iniciativa versa sobre la futura organizaciónministerial. Si observamos el artículo 84 de la Constitución Justi-cialista cuando expresa que «por una ley de la Nación,y a propuesta del Poder Ejecutivo, se determinará ladenominación y los ramos de los ministerios, así comola coordinación de los respectivos despachos», con cla-ridad meridiana está determinado que le correspondeal Poder Ejecutivo la propuesta de dicha ley al Congre-so; y ello no podía ser de otra manera, pues nada mejorque sea cada poder el que determine las funciones quele atañen para el logro feliz del cumplimiento de surazón de ser.Y bien, los constituyentes de 1949 comprendieron quea un gobierno que ausculta las necesidades de su pue-blo –que de éste recibió su mandato popular en eleccio-nes libérrimas y limpias– o no se le puede circunscribirsu esfera de acción a un número limitado de ministe-rios, como lo determinaba el artículo 87 de la Constitu-ción de 1853, conforme a la reforma de 1898; yentonces modificaron justicieramente en la formaexpuesta en el actual artículo 84 a que antes me refe-rí, sin determinar número y estableciendo que el pro-yecto parta del Ejecutivo.Es así, entonces, que el Poder Legislativo con el mate-rial que le facilita el Poder Ejecutivo puede brindar alpueblo la ley que necesita para su perfecto desenvolvi-miento, de manera tal que se conseguirá «armonizar lasestructuras orgánicofuncionales del gobierno y del

93

Estado, con las estructuras orgánicofuncionales delpueblo», tomando las palabras del último mensaje denuestro ilustre presidente, general Perón. (...). (Aplau-sos prolongados en las bancas y en las galerías.)

7ª Reunión 13 de mayo de 1955.Derogación de las disposiciones legales que eximen de impues-tos, tasas o contribuciones a las instituciones religiosas.

Ver los párrafos salientes de su intervención en págs. 50y 51.

21ª Reunión. 24 de junio de 1955Autorización al Poder Ejecutivo para invertir 200.000.000 depesos en subsidios e indemnizaciones a los damnificados porlos hechos del día 16 de junio [bombardeo a Plaza de Mayo].

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. Sr. Presidente. –Tiene la palabra el señor senador por laprovincia Eva Perón. Sr. Ferrari. –Señor presidente: no he de detenerme endetallar los hechos ocurridos en esta gran capital de laRepública el día 16, pues de ello dan fe debida el pue-blo, que asistió y vivió esa triste y dolorosa jornada, ylos periódicos, que en notas gráficas documentaronpara el presente y el futuro, a fin de ilustrar a todos, loacontecido en el escenario central. El lamentable saldo de esta trágica fecha, de la que fuévíctima el pueblo, es suficiente razón para significar elvoto favorable que merece este proyecto de ley venidoen revisión. Una vez más el Parlamento argentino actual, en cumpli-miento celoso de su deber, siguiendo los postulados dela Doctrina Nacional, que no predica en vano y por soli-daridad humana, va al encuentro del sufriente para ten-derle su mano fraternal y ayudarle a mitigar su dolor.Este Senado, hoy como siempre desde que gobiernaPerón, celoso en su función específica, de inmediato se

94

aboca a la consideración de este proyecto para quecuanto antes se alivie la situación de los perjudicadospor los luctuosos hechos del día de referencia.Como trabajador argentino hubiera preferido votar eldestino de los fondos de esta ley para crear más fuentesde trabajo en esta tierra fecunda y de paz; o bien quesirviera para acrecentar los fondos de la Fundación EvaPerón por la encomiable función social que desempeña.Nunca hubiera creído que tendría que votar sumas parasufragar los daños causados por irresponsables que nohan comprendido aún la hora que vivimos de engrande-cimiento nacional y de bienestar social.A las elocuentes palabras de mis estimados colegas queme precedieron he querido agregar estas brevísimasmías para fundar mi voto favorable a este proyecto.Nada más. (Aplausos.)

95

6. INFORMES PRESENTADOS EN LAS SESIONESDEL SENADO

45ª Reunión. 30 de septiembre de 1953Expropiación de terrenos para la construcción de un canalcostero.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. La Comisión de Obras Públicas ha despachado favora-blemente el proyecto de ley en revisión declarando deutilidad pública y sujetas a expropiación diversas frac-ciones de terreno aluvional ubicadas en la sección 1a

de islas del delta del Paraná, en jurisdicción de la pro-vincia de Buenos Aires (...). Es imprescindible la necesidad de contar con terrenosde origen aluvional para la realización de las obras queabarcan el segundo Plan Quinquenal para la construc-ción del canal costanero, que ya se ejecutan, y que,completadas, facilitarán el transporte por el acorta-miento de las distancias, así como la abreviación deltiempo que llevan sus recorridos, que, dificultadoperiódicamente el tránsito fluvial por los temporalesque frecuentemente azotan esas zonas, retrasan el de-sarrollo integral de nuestra riqueza (…).Estas, como tantas obras realizadas para el cumpli-miento del Plan Quinquenal, van constituyendo elaporte valioso del engrandecimiento de la patria forja-da por el ilustre conductor de la nueva Argentina, gene-ral Perón.Por los motivos manifestados, solicito de mis distingui-dos colegas la aprobación del presente proyecto de ley.

96

19ª Reunión. 22 de junio de 1955Consideración del despacho de la Comisión de Trabajo y Pre-visión en el proyecto de ley, en revisión, por el que se acuerdaa la señora Catalina Dotzel de Barrera e hijos menores, elimporte de las dietas que le hubieran correspondido a su espo-so y padre, el delegado doctor Néctar A. Barrera, hasta la ter-minación de su mandato.

Sr. Ferrari. –El proyecto de ley venido en revisión de laHonorable Cámara de Diputados aconseja acordar a laesposa e hijos menores del ex delegado por Río Negro,doctor Néctar A. Barrera, el importe de las dietas que le hubieran correspondido hasta la terminación de sumandato. Nada más grato al espíritu que contribuir con nuestrovoto a sancionar la ley que llevará tranquilidad y segu-ridad al seno de un hogar que de repente ve troncha-dos sus anhelos más íntimos de vivir en pleno goce dela felicidad que su jefe estaba cimentando con su ejem-plar conducta de hombre bueno y mejor profesional.El elevado criterio y los sentimientos más puros queaniman todos nuestros actos, como auténticos repre-sentantes de nuestro pueblo, me eximen de otro argu-mento, y en razón del origen de esta ley, la Comisiónde Trabajo y Previsión Social ha producido despachofavorable y solicito el voto afirmativo de los honorablescolegas.

27ª Reunión. 27 de julio de 1955Pensión a los padres del ex teniente 1° don Francisco G.Ibáñez

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. Sr. Presidente. –Tiene la palabra el señor senador porla provincia de Eva Perón.Sr. Ferrari. –Señor presidente: la reseña del hechoheroico y triste que inmoló a la patria un nuevo héroe,es muy conocida. Francisco G. Ibáñez fué el hombre

97

que dió calor e hizo vibrar al helado y majestuoso Hima-laya. El fuego de su corazón y el sacrificio extraordina-riamente sublime de su acto quedaron grabados en laruta que lleva a la cumbre de esos picos fantásticos yquedarán imborrables en el halo espiritual y gloriosoque rodea, cual brillante aureola, la historia inmortal dela patria, en la que se funden para siempre, todos aque-llos que con su vida o su acción forjaron el conocimien-to del verdadero valer de los hombres de esta tierra.El drama, impresionante y desgarrador, es transporta-do en alas por el sentimiento de congoja de su pueblo,que lo acunó en su seno, con dolor y admiración: esosvalientes ganan, sin otros méritos, el cariño y el recuer-do imperecedero de sus hermanos. El teniente primero Ibáñez tuvo otros muchos méritosque ensalzaron su vida de militar y de deportista; fuéun hombre de bien en toda la extensión de la palabra,y en homenaje a él es que la Comisión de Trabajo y Pre-visión Social, interpretando el sentir de todos los com-ponentes de esta Honorable Cámara, ha despachadofavorablemente este proyecto de ley en revisión por elque se concede a sus padres el refugio económico, queno representa el calor y el cariño con el que todos noso-tros quisiéramos reemplazar el de su hijo y sí habrá dealentarlos a vivir en su memoria, para poder compro-bar que el sacrificio y la hazaña de ese hombre valien-te ha servido de mucho, dejando a las juventudes dehoy y de siempre su vibrante alegato de patriota escri-to con sangre criolla en las nieves eternas más altas delmundo antes que la vida, antes que sus amores mis-mos, el honor y la gloria de la patria (...)

98

22ª Reunión. 29 de junio de 1955.Consideración del despacho de la Comisión de Trabajo y Pre-visión en el proyecto de ley por la que se acuerda a la señoraGuillermina Pascarella de Velazco las dietas que le hubierancorrespondido a su esposo, el ex Senador nacional J. Filome-no Velazco, hasta la terminación de su mandato.

Sr. Ferrari. –(...) Hoy, como entonces, quienes fuimossus colegas y sus camaradas de causa, lamentamos laprematura desaparición de este luchador, ejemplo dedisciplina y de lealtad, que se destacó desde los prime-ros instantes de su vida por la integridad de su conduc-ta y por la fidelidad a su ideal peronista.A su esposa se proyecta acordar le las dietas que lehubieran correspondido hasta la terminación del man-dato que ejercía. La Comisión de Trabajo y PrevisiónSocial ha despachado la iniciativa favorablemente por-que la medida se basa en precedentes que constituyenuna tradición en el Parlamento argentino y está inspi-rada en generosas razones de solidaridad, felizmentesiempre presentes en todas sus decisiones. Por estas breves consideraciones solicito de mis hono-rables colegas el voto favorable a este despacho.

30ª Reunión. 4 de agosto de 1955Concesión de una pensión mensual graciable a don GerardoInsaurralde, en mérito a los servicios prestados como soldadoexpedicionario al desierto.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. Sr. Presidente. –Tiene la palabra el señor senador porla provincia Eva Perón.Sr. Ferrari. –Señor presidente: por el proyecto de ley, enrevisión, que se considera se acuerda al ciudadano donGerardo Insaurralde la pensión mensual de cuatrocien-tos pesos por el término de diez años. El fundamento legal de la iniciativa está dado por losservicios prestados por el beneficiario como expedicio-

99

nario al desierto, en el Chaco y Formosa, entre los años1906 y 1917. Durante ese lapso este viejo soldado porvocación hizo su parte para que se extendieran y pacifi-caran las dilatadas fronteras de la Nación y se incorpo-rasen vastos territorios al patrimonio público, que conel correr de pocos años más habrían de contribuir, consu pujanza económica, al engrandecimiento del país. Pero a estas razones de orden legal, debidamente acre-ditadas y documentadas con todos los recaudos queexigen las disposiciones en vigor, se anteponen –en misentir– otras de orden moral, que son tanto o más vale-deras y decisivas. Luego de la campaña chaqueña,Insaurralde no se reintegra a su Corrientes natal y seincorpora, desde entonces, al medio que ha contribui-do a pacificar. Allí, en permanente lucha con la adver-sidad, le sorprenden la vejez y la enfermedad, unidas ala carencia de medios para subsistir decorosamente.Con el propósito de remediar esa situación realizandoun acto de justicia, votaremos favorablemente este pro-yecto, que junto con la ayuda económica que procuralleva implícitos la gratitud y el reconocimiento de laNación para uno de sus viejos servidores. (...)

42ª Reunión. 15 de septiembre de 1955Consideración del despacho de la Comisión de Trabajo y Pre-visión Social en el proyecto de ley por el que se instituye elrégimen de trabajo y de previsión social para empleados decasas de familia.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra. Sr. Presidente (Albariño). –Tiene la palabra el señorsenador por la provincia de Eva Perón. Sr. Ferrari. –Señor presidente: precisamente enmomentos en que la primera ley obrera argentina sedistancia cincuenta años en el tiempo de la fecha de susanción, llega esta iniciativa destinada a corregir unestado de cosas que, casi sin interrupciones, se prolon-

100

gó desde entonces hasta el comienzo de la era repara-dora que inician Perón y Eva Perón. Curiosa coincidencia, señor presidente, puesto que esaley que lleva el número 4.661 y mediante la cual seimplantó el descanso semanal en la Capital de la Repú-blica, excluyó de sus beneficios, en forma expresa, alsector más débil –tanto social como económico– del tra-bajo, a ese mismo y numeroso sector al que hoy se des-tina esta nueva realización de la justicia social. Mucho camino se ha andado desde entonces y muchomás se ha recorrido desde 1946 hasta la fecha. Laspalabras del general Perón, según las cuales «el gobier-no que no sea capaz de hacer justicia social no esgobierno, sino un mecanismo destinado a favorecer alos siempre favorecidos», han sido, desde que fueranpronunciadas, monitor as de la acción de los poderespúblicos en todos los sectores del trabajo. (...) quierorecordar que la actividad propia de los empleados decasas de familia reconoce orígenes tan remotos que seconfunden en la noche de los tiempos. Sea bajo la pri-mitiva forma de esclavitud, sea bajo la forma modernay evolucionada de acuerdo con los progresos logradospor la humanidad, desempeña un papel importante y a veces trascendente en la organización de los núcleossociales. Siempre han existido individuos y familias que para ali-viar las tareas inherentes a la conservación y cuidadode su persona y de sus hogares se han valido del tra-bajo ajeno, y siempre han existido, de igual modo, quie-nes se dedican a ello como medio de satisfacción de susnecesidades. Para tener una noción adecuada de la serie de proble-mas que se plantean en esta materia, es indispensablecontemplar la situación en que la actividad de que setrata coloca a quienes se dedican a ella. En efecto, sevive y se come bajo el mismo techo que el empleador;se mantiene estrecho contacto con éste y sus familia-res; no existe, salvo raras excepciones, una conciencia

101

desarrollada de solidaridad gremial, desde que se de-sempeñan las tareas en forma aislada; es escasa la deli-mitación entre las necesidades físicas de principales ysubordinados; no es fácil, aunque parezca lo contrario,adquirir un adiestramiento completo capaz de satisfa-cer las modalidades que diferencian un hogar de otro,etcétera. Por estas razones, en sus momentos fué la primeraactividad asalariada objeto de una regulación expresa,si bien poco ventajosa, dirigida a la protección de laparte más débil y necesitada. Casi todos los códigosciviles, siguiendo el ejemplo del napoleónico, al legislarsobre el arrendamiento de servicios, que pasó luego aconvertirse en contrato de trabajo, se referían a estostrabajadores, pero influidos por el individualismo bur-gués imperante cargaban la prueba, así como tambiénen los accidentes profesionales, a la parte obrera, cosamuy difícil si no imposible de demostrar.Las nuevas concepciones y realidades sociales no sepreocupan mayormente de la actividad, de tal maneraque puede afirmarse que este gremio fué el verdaderodesamparado entre los trabajadores. En casi todas lasleyes obreras es patente la misma omisión: la exclu-sión de los empleados de casas de familias de susprescripciones.Y si hostil había sido la legislación, también le eraadversa la doctrina, y todavía en la actualidad sonnumerosos los tratadistas que abogan por la exclusiónde estos trabajadores de toda regulación laboral, soste-niendo que la reglamentación de las condiciones de sutrabajo originaría un perjuicio más que un beneficio, yaque la contratación de los empleados se vería disminui-da por las imposiciones del contratante, con lo que unsector muy numeroso de esta población modesta que-daría privado de los beneficios que su prestación gene-ralmente implica: alimentación, habitación, algunamódica suma de dinero y eventualmente hasta ciertaindumentaria y educación.

102

No obstante reconocer que hay que proceder con tactopara no perjudicar al gremio, la opinión que prevaleceen la actualidad es sustentatoria de que el mal puedeevitarse mediante una prudente, juiciosa y adecuadaestructuración. Es necesario no incurrir en el error de dictar normasinapropiadas que pueden perjudicar a las mismas per-sonas que se pretende amparar. Corresponde, enton-ces, empezar por los problemas más urgentes, como,por ejemplo, el amparo debido al personal, especial-mente femenino, que realiza estas tareas, mediante unadecuado régimen en los casos de enfermedad, en eluso de habitaciones adecuadas, en evitar en lo posiblelos despidos sin preaviso, en facilitar, especialmente enel caso de trabajadores menores, la instrucción escolaro profesional y en el pago regular de la retribución esti-pulada, pudiendo así llegarse a la extensión de todoslos beneficios de los seguros sociales, de acuerdo conlas previsiones del segundo Plan Quinquenal (...). Este es el criterio imperante y así se ha procedido en lalegislación positiva, siendo cada vez más numerosos lospaíses que no sólo dan cabida en sus leyes generales aesta actividad, sino que legislan sobre ella especial-mente en particular con un espíritu acogedor y noexcluyente.El conjunto de normas jurídicas –ha escrito madameMagnus en artículo publicado en la Revista Internacio-nal del Trabajo, año 1934, páginas 200 y siguientes–que rigen en el derecho privado las relaciones persona-les entre los trabajadores de casas de familia y susempleadores (conclusión, ejecución, efectos y rescisióndel contrato), reposan en parte sobre el derecho escritoy en parte sobre el uso y la costumbre. Las disposicio-nes de las leyes generales o especiales concernientes alcontrato de trabajo no se aplican siempre a dichosempleados. En numerosos países éstos están someti-dos a leyes especiales, a veces antiguas, a veces muyrecientes, que completan las disposiciones generales.

103

El hecho real es que los múltiples y complejos aspectosque ofrecen las relaciones de este personal con susprincipales no han sido contemplados o protegidos dela misma manera en todos los países. En algunos elrégimen se resiente por su imperfección y en otros porsus exagerados lineamientos.Exponiendo el tema sintéticamente puede decirse queel derecho privado común se aplica a estos trabajado-res en Alemania, Holanda, Suiza, Turquía. Existen dis-posiciones especiales relacionadas con los mismos enPortugal, España, Estonia, etcétera. La legislaciónsobre el contrato de trabajo no los ampara por resolu-ciones expresas en Bélgica y Polonia. Por el contrario,la legislación obrera les es aplicable en Francia, enEspaña, etcétera. Algunos códigos del trabajo contie-nen cláusulas atinentes a este sector de trabajadores:Chile y Méjico, donde las disposiciones generales lesson asimismo aplicables. Existen leyes especiales, des-tinadas exclusivamente a regir la actividad de los tra-bajadores de que se trata en Dinamarca, Rusia,Islandia, Brasil, Perú, República Dominicana, Finlan-dia e Italia.En este último país su ley de protección a la materni-dad ampara también a las trabajadoras de las que meocupo, a las cuales una ley posterior, del 18 de enerode 1952, ha extendido los beneficios del seguro obliga-torio contra las enfermedades.En Estados Unidos la reglamentación de los salarios, lajornada de trabajo y las otras condiciones del empleoson de jurisdicción de los Estados, salvo cuando se tratade ramas de actividad económica que abarcan más deun Estado. En general, las leyes del trabajo de los diver-sos Estados no se aplican a este personal y en muchoscasos los excluyen expresamente de su amparo. En Uruguay, la ley de accidentes del trabajo y enferme-dades profesionales, del 10 de febrero de 1941, estable-ce en su artículo 3°, que sus disposiciones seránaplicadas a los trabajadores de que se trata. Ya anterior-

104

mente, la ley 7.305, del 19 de noviembre de 1920, habíaconcedido a los mismos un día por semana de descan-so y el proyecto de Código del Trabajo de dicho país,dedica el tomo III del libro III, que se refiere a los regí-menes especiales de trabajo, a este mismo personal. En Suecia se halla en vigor, desde 1944, una ley sobre«asistentas del hogar» por la que se rigen las condicio-nes de trabajo de las empleadas del hogar por día com-pleto. Tal ley se limita a fijar el tiempo libre que debeconcederse a las empleadas del hogar, es decir, el tra-bajo no debe terminar después de las 7 de la tarde; decada dos domingos uno debe ser de descanso absolutoy un día por semana, el que se especifique, quedarálibre después de las 14. También contempla la ley laduración del contrato y el plazo de despido, el derechoa alojamiento y asistencia en el supuesto de enferme-dad, el período de pago del salario y la reparación de losaccidentes del trabajo. La experiencia adquirida con laley de referencia parece demostrar que la competenciaentre los empleadores ha conducido a la introducciónde condiciones superiores a las mínimas prescritas porla ley. En Gran Bretaña se creó en 1946 un instituto nacionalcuyas principales finalidades consisten en aumentar elnúmero de personas empleadas en la actividad; en ele-var y mejorar su situación, capacitación y eficiencia yen constituir para esos efectos un centro de investiga-ciones y estudios de las cuestiones relativas a la ofertay la demanda de dicho personal. En julio de 1951 se celebró en Ginebra, organizada porla Oficina Internacional del Trabajo, una reunión deexpertos para tratar el estatuto y las condiciones detrabajo del personal de empleados de casas de familia.Por unanimidad decidieron recomendar la necesidadde instituir, con carácter urgente, una reglamentacióninternacional sobre el estatuto y las condiciones de tra-bajo de estos empleados.

105

Presentaron, además, una serie de recomendacionesrelativas a diferentes cuestiones, tales como: descansosemanal mínimo de un día completo o de dos mediasjornadas, compensación de las horas extraordinariasde trabajo mediante remuneración suplementaria otiempo libre, remuneración mínima, licencia y estabili-dad en caso de maternidad, edad mínima para la admi-sión a estos trabajos, jornadas de trabajo reducidaspara los menores, formación profesional, etcétera. En lo que se refiere a la protección de la salud, propu-sieron la extensión a estos empleados de los regímenesde seguro de enfermedad. También insistieron en quedichos trabajadores deben beneficiarse con los regíme-nes de seguridad social en vigor en cada país. Ya anteriormente el Comité Interamericano de Iniciati-vas en Materia de Seguridad Social, en la reunión cele-brada en Santiago de Chile en 1942, consideró, entreotras cosas, que «es urgente establecer la aplicación delseguro social –entre otros– a los empleados de que setrata, a fin de protegerles en su integridad biológica yeconómica». En cuanto a lo nuestro, recordemos que ya las leyes deIndias y Las Partidas se ocupaban de diversos aspectosque suscita esta actividad; así, por ejemplo, se faculta-ba a las indias casadas para que el marido viviera en lamisma casa (ley XIV, título 12, libro 6), y se obligaba alos patronos a que las curaran de las enfermedades yenterraran en caso de muerte (ley XXI, título 13, libro6); y Las Partidas se refieren a un régimen de preavisoy al despido por infidelidad. Una ordenanza de 1614reglamentaba en Madrid las «casas de mozas», que vení-an a ser nuestras modernas agencias de colocaciones.Frente a la legislación comparada, el panorama queofrece nuestro país, lamentablemente, es pobre endemasía y de escasas proyecciones. Por el artículo1.624 del Código Civil se delegan en las autoridadespoliciales y municipales de cada pueblo las cuestionesatinentes con el trabajo de estos empleados; en el 4.035

106

se aplica la prescripción de un año a los sueldos corres-pondientes; en el 2° de la ley 11.317 se prohíbe desem-peñar esas tareas a los menores de 14 años de edad; enel 47, inciso 7°, de la ley 1.260, se faculta al ConcejoDeliberante de la Capital Federal para dictar ordenan-zas sobre la actividad conforme con lo establecido en elCódigo Civil; el artículo 2°, inciso 6°, de la ley 9.688,modificado por la ley 12.631, extiende el amparo deaquélla, en la industria forestal, agrícola, ganadera ypesquera, a los empleados de que se trata que no estánexclusivamente al servicio personal de los patronos. Yel artículo 2° de la ley 12.919 les extiende el beneficiodel sueldo anual complementario, debiendo citarse,asimismo, la resolución número 191 del Ministerio deTrabajo y Previsión, del 20 de julio de 1949, por la quese estableció un descanso semanal de 24 horas conti-nuadas, o, en su defecto, dos descansos de 12 horascorridas cada uno.Cabe hacer mención también de la tendencia de nues-tra legislación, que ya se había manifestado en la cita-da ley 12.631, en el sentido de restringir el concepto dela actividad. Ya la ley 12.265, modificando el artículo 4°de la ley 4.661, excluyó de la excepción que el mismose consagra a los trabajos en motores fijos o movibles ysu conducción. Posteriormente, la ley 12.867, que esta-bleció el régimen de trabajo para los choferes particula-res, ha seguido los mismos lineamientos. Tampocopuede dejarse de mencionar la ley 12.981, sobre elestatuto de los encargados de casas de renta, por la afi-nidad de conceptos con los empleados a quienes serefiere el proyecto en consideración. Durante los gobiernos de Martín Rodríguez y de LasHeras, se dictaron diversas disposiciones que aunqueno se referían especialmente a estos trabajadores,resultan interesantes por su ubicación histórica. No obstante, es lamentable comprobar que las inten-ciones perseguidas por nuestro codificador no se hancumplido hasta la fecha, tal vez por desidia, quizá por-

107

que se ha pensado que el modo familiar como general-mente se trata a los empleados en la inmensa mayoríade los hogares argentinos, no requería la intervencióndirecta o urgente de los poderes públicos. Sin embargo,han sido varios los proyectos presentados al Congresoy a los concejos deliberantes.En el año 1916, el diputado Bunge subscribió una ini-ciativa por la cual se incluía a estos trabajadores entrelos beneficiarios de la ley 9.688. La misma, muyamplia, pues tendía a modificar el régimen de lasindemnizaciones por accidentes del trabajo, fué expli-cada en el recinto por su autor, pero el cuerpo no llegóa considerarla. Posteriormente, en 1920 y 1933, dosproyectos, uno del diputado C. J. Rodríguez y otro desu colega Adolfo Dickmann, trataron de otorgar lasventajas del descanso hebdomadario a los empleados aquienes me refiero, de manera universal el del primeroy sólo a los choferes el del segundo. En el año 1926 el diputado Muzio presentó otra inicia-tiva, esta vez mucho más completa, que reprodujo en1928. Después de establecer qué debía entenderse porempleador y por empleados, estipulaba para estos últi-mos la edad mínima de 14 años y los siguientes dere-chos: 8 horas continuas para dormir, 2 para comer y 4para cuidar de su persona; ropa e instrucción; aloja-miento higiénico y comida sana. Establecía que todocontrato, fuera verbal o escrito, se entendería hechopor lo menos por un plazo de ocho días y que el emplea-do no podía ser despedido ni dejar de trabajar sin pre-vio aviso de otros 8 días, so pena de indemnizaciónequivalente a 8 días de sueldo. Todo con estos agrega-dos: un día de descanso semanal; para los menores de18 años, sólo 8 horas diarias de labor, comprendidasentre las 6 y las 22, y supresión del preaviso cuando larescisión del contrato se fundase en la inmoralidad deuno u otro contratante.Con ligeras alteraciones, una iniciativa análoga fué pre-sentada en 1929 por el diputado J. C. Rodríguez. Traía

108

también una definición sobre los beneficiarios; fijaba lajornada máxima del trabajo para mayores y menores de18 años de edad y las horas de descanso diario y sema-nal, así como exigencias relacionadas con la alimenta-ción, alojamiento y la ayuda en casos de enfermedad.Implantaba, igualmente, vacaciones anuales de unasemana después de un año de antigüedad en el empleoy de una quincena luego de 3 años. Como originalidad,en uno de sus artículos exigía que las condiciones de lalocación se detallasen, bajo pena de incurrir en multa,en una libreta especial. Más tarde, en I 934, el diputado Tiburcio Padilla some-tió un nuevo proyecto a la consideración de la Cámarade la que formaba parte. En el mismo se exigía paradesempeñarse en la actividad un certificado médico debuena salud y una libreta (otorgada por la policía),donde debían anotarse todos los datos relacionados conla identidad del locador. La revisión médica debía hacer-se cada dos años o cuando lo exigiera el empleador.El asunto fué contemplado, asimismo, en el provecto deCódigo del Trabajo redactado por Saavedra Lamas En elartículo 5° se establece que los derechos y obligacionesregirán para todos los obreros y todos los patronos, que-dando exceptuados únicamente los trabajadores agríco-las y ganaderos, los de la actividad de que se trata y losestablecimientos en que trabajen solamente miembrosde la familia del jefe, dueño o empresario, salvo mencio-nes especiales que se determinan en cada caso. Entreesas menciones se hallan la del artículo 108, que reco-noce a Los empleados de casas de familia un reposodominical, cuya duración se especificará en la respecti-va reglamentación, y la del artículo 238, que prohíbeejercer esta actividad a los menores de 14 años.Debe también hacerse mención del proyecto del dipu-tado Eyto, de 1938, haciendo suyo el proyecto de ley delos ex diputados Coca y Ramicone presentado en Secre-taría, y en el mismo año el del diputado Juan AntonioSolari, reproducido en 1940 y 1942.

109

Pero de todos estos antecedentes sólo uno fué converti-do en realidad: el del diputado Dickmann, que dió ori-gen a la ley 12.665, modificatoria de la 4.661, dirigidaa establecer el descanso hebdomadario para los chofe-res particulares, mediante el expediente de substraerde la excepción del artículo 4° de la misma «a los traba-jadores en motores fijos o movibles y su conducción».Los demás murieron en las carpetas de las comisiones.Cuando afirmamos los trabajadores que no hemosconocido la justicia social sino a partir de Perón; cuan-do sostenemos que los problemas y las angustias de loshombres de trabajo no hallaron eco en los gobiernosque le precedieron, no afirmamos ni sostenemos merasdeclamaciones de corte político, desde que nos remiti-mos a hechos concretos y documentados en los que seapoya nuestra posición. Reconocemos, sí, la existenciade seres aislados con preocupaciones de bien social,porque no negamos la verdad ni nos ciega la pasión.Prueba de ello es la prolija relación de antecedentesque estoy haciendo. Pero los cuerpos, las mayorías,carecieron de receptibilidad, estuvieron desprovistas desensibilidad para captar las necesidades de los despo-seídos; la satisfacción de los propios apetitos no les diótiempo para asomarse y ver qué pasaba en el pueblo,qué necesitaba el pueblo, por qué sufría el pueblo. Bus-quen allí quienes dicen no comprendernos; busquenallí nuestros adversarios por qué el pueblo los repudia,por qué el pueblo está con Perón. Regreso al tema, señor presidente. En el orden munici-pal, el 10 de diciembre de 1937 el Concejo Deliberantede la ciudad de Buenos Aires aprobó una reglamenta-ción del trabajo de los empleados de casa de familia,articulada sobre la base de algunos proyectos presen-tados por varios de sus miembros. Referíase a la comi-da, al alojamiento, a la jornada de trabajo, a losmenores, a las enfermedades contraídas durante elempleo, al plazo para percibir el sueldo, a la libreta detrabajo, etcétera; pero el Departamento Ejecutivo vetó

110

la ordenanza por considerar, acertadamente, que aten-taba contra la ley de fondo, invadiendo La jurisdicciónnacional. Nuestro Código Civil trae una disposición importanteen esta materia. Es la del artículo 1.624, ya citado, quepreceptúa que el servicio de estos trabajadores serájuzgado por Las ordenanzas municipales o policiales decada pueblo.En principio, parecería, pues, que las relaciones entreempleados y empleadores no quedan dentro de la órbi-ta de la legislación de fondo, sino supeditadas a las dis-posiciones locales que se adopten al respecto. Pero, ¿qué alcances tiene esta cláusula? ¿Refiérese alcontrato de locación en sí mismo, a su esencia intrín-seca, o sólo a la reglamentación formal de las normasque deben regir su aplicación?Esta disposición del Código Civil ha sido interpretadarepetidas veces por la Corte Suprema nacional, espe-cialmente en el caso «Viñedos y Bodegas Arizu e/Pro-vincia de Mendoza», verdadero leading-case en lamateria, donde dijo textualmente: «El artículo 1.624 delCódigo Civil no importa delegar en las ordenanzasmunicipales o policiales locales el contrato de trabajopropiamente dicho respecto a su esencia o carácter.¿Debe entenderse, entonces, que este artículo del Códi-go Civil es violatorio de la Constitución, y, por ende,inaplicable? No; porque si el Congreso no ha podidodelegar en las municipalidades sus atribuciones pro-pias y exclusivas para dictar las leyes de fondo o paramodificar el régimen contractual, si ha podido hacer, yes lo que ha hecho, delegación de su poder de policíaen esa materia.»Los autores nacionales, comentando el artículo, no ana-lizan el problema. Machado enseña, simplemente, que silas ordenanzas a que él se refiere no se hubieran dicta-do, se aplicará el Código Civil (Exposición y Comentariodel Código Civil Argentino; tomo IV, página 415); Llerenanada advierte al respecto; únicamente aboga por la san-

111

ción de las reglamentaciones respectivas (Comentariosy Concordancias del Código Civil Argentino; artículo1.624); Lafaille hace también notar la ausencia absolu-ta de estas últimas, agregando que el acuerdo entrepatronos y obreros para fijar las condiciones de labor,jornales, horarios, etcétera, queda –con las restriccionesimpuestas por las leyes dictadas sobre la materia por laNación y las provincias– incluido en la locación de servi-cios, con la simple reserva de las tareas del hogar y delaprendizaje (Curso de Contratos; tomo II).A su vez, Bibiloni opina en su anteproyecto que losprincipios generales del contrato de servicio deben ser,«como en el Código Alemán, en el suizo y en la ley belgade 1900, cuidadosamente separados de Las Leyes espe-ciales concebidas como asuntos del derecho público, deorganización social, y no sólo del trabajo como contra-to». Y añade: «las reglas fundamentales del Código Civily sus interpretaciones de los actos jurídicos, debensiempre presidir a los contratos de servicio». (Antepro-yecto de Reformas del Código Civil Argentino, tomo VI,página 190.) Por su parte, Alejandro M. Unsain entiende que estareferencia a las disposiciones municipales debe limitar-se al régimen de lo que en la actualidad llamamosagencias de colocaciones; pero tanto nuestros antiguoscabildos como nuestras actuales municipalidadestuvieron siempre una tutela sobre el trabajo en estaactividad, fundada quizá en la diferencia que el derechoconsuetudinario había marcado, sea en Europa comoen nuestro país, entre esta clase de tareas y el trabajoindustrial. («Revista de Derecho del Trabajo», año 1947,página 36.) De lo que hasta aquí he expuesto, se deduce que el tra-bajo de que se trata es un problema de derecho civil.En el Código Civil debió legislarse el contrato, dejandosólo a las ordenanzas municipales la facultad de regla-mentar los aspectos relativos al ejercicio del poder depolicía.

112

O sea, que pudo dejarse a las ordenanzas municipaleso policiales lo concerniente a la libreta de salud, buenaconducta de los empleados, mínimo de edad de admi-sión, revisaciones médicas periódicas, etcétera, siendopropio del Código Civil los aspectos orgánicos y civilesdel contrato, como ser: las obligaciones del empleado ydel empleador, sueldo, forma de abonarlo, prescripciónde los mismos, prueba de las condiciones del contrato,conclusión del mismo, etcétera, y donde no existanordenanzas o disposiciones especiales que regulen laactividad, ésta queda regida por los principios jurídicosde la locación de servicios en general. Pero, en realidad, no son estos aspectos secundarios,sino todo el régimen del trabajo el que escapa al ámbi-to del derecho civil. Hoy, que ya es un hecho esta dife-renciación y que progresa la tendencia de organizar eltrabajo bajo la forma general o corporativa, con la inje-rencia inmediata de los poderes públicos, habría mayo-res motivos para adoptar ese temperamento, que lentapero progresivamente se admite entre nosotros. Si pensamos en la gran evolución que aun está sufrien-do el contrato de trabajo, partiendo de la concepciónromanística de la locación de servicios, y al no menosformidable desarrollo logrado en nuestro país por elderecho laboral, que parece abarcar todo el derechosocial, comprenderemos mejor y más fácilmente larazón de ser de esa mayor extensión del contrato colec-tivo de trabajo, como una institución necesaria y ade-cuada a la contratación de trabajo y a la conclusión desus condiciones. Las disposiciones destinadas a regla-mentar el trabajo, no sólo en teoría sino en el derechopositivo, forman ya una rama distinta, la cual convienemantener separada de los códigos por la mayor elasti-cidad para adaptarse a circunstancias de lugar y detiempo y a modificaciones continuas que sería engorro-so introducir dentro de la ley general.Estos motivos de orden práctico vienen a sumarse a losmás fundamentales que determinan una diferencia

113

específica entre el derecho laboral y el derecho privadocomún, sobre todo por lo que hace a las desigualdadesentre las partes, circunstancia que determina la nece-sidad del contralor directo del Estado. Prácticamente nuestro código ha quedado reducido aun papel supletorio en toda esta esfera, cuando noexisten disposiciones particulares. Urge, sin embargo,que sean dictadas y que se forme una legislaciónhomogénea, a tono con el grado de evolución socialalcanzado en el país, que no permite abandonar a sualbedrío la suerte del contrato individual, porque elloequivaldría a llevarlo al sometimiento y a la explotaciónde fuerzas sin control.Como lo expresa acertadamente Deveali (Lineamientosdel Derecho del Trabajo, página 28), la evolución queviene experimentando el derecho laboral, en virtud desu fuerza expansiva, en la actualidad está superando elconcepto estrecho de locación de servicio, extendiéndo-se, como lo sostienen Rouast y Durand (Précis de légis-lation industrielle, página 395) en una triple dirección:a) contratos típicos del trabajo; b) situaciones de hechocon prescindencia de su calificación contractual, y c)situaciones extracontractuales. Es decir, que le está ocurriendo al derecho laboral elmismo fenómeno que se presentó anteriormente en elderecho comercial, que nacido, como precisa Ascarelli(Introducción al Estudio del Derecho Comercial) comoderecho personal de los comerciantes, mediante la teo-ría de los actos objetivos de comercio, se ha extendidoa muy amplios sectores del derecho privado –letras decambio, contratos de bolsas, etcétera–, lo mismo queocurre en la época presente con el derecho laboral queha entrado a abarcar todas las manifestaciones delintervencionismo estatal en materia económicosocial.En el campo doctrinario se está sosteniendo –dentro yfuera del país– la necesidad de substituir el conceptode contrato de trabajo por el más amplio de contrato deactividades, concepción que permite que cada uno de

114

los contratos que tienen por objeto una actividadhumana puedan conservar su propia autonomía, yencontrar una regulación específica, adecuada a lasmodalidades especiales, permitiendo, incluso, dotarlosde un evidente contenido humano y personal que real-ce aún más, como destaca Somaré, la función del tra-bajador.Finalmente, quiero destacar que en todas las cláusulasde carácter social de la Constitución del 49 se encuen-tra implícita la idea de seguridad social, concebida ensu más amplio sentido políticosocial. (...)Señor presidente: el proyecto de ley en revisión que seconsidera, acerca de cuyas disposiciones he de permi-tirme realizar un breve examen, formulando de pasoalgunas consideraciones que reflejan el pensamiento delos miembros de la Comisión de Trabajo y PrevisiónSocial que subscriben el despacho, no es ni pretendeserlo –debo paladinamente anticiparlo– un instrumentoperfecto. Empero, sus deficiencias son meramente for-males y están excusadas por el propósito de hacerlafácil y asequible al sector del trabajo al que está desti-nado. Tenemos la obligación de pensar en los trabajado-res diseminados en toda la vasta extensión del territoriode nuestra patria y no solamente en los que se radicanen la Capital de la República o en las grandes urbes;tenemos que expresar los derechos y las obligaciones entérminos claros, sencillos, comprensibles para todos,aunque se resienta la técnica. Tiempo habrá, más ade-lante, para conciliar una cosa con la otra; entre tantoeste instrumento habrá servido a su objeto.Encara el proyecto arbitrando las adecuadas solucio-nes que requiere la modalidad específica de la actividadde los empleados de casas de familia, los dos aspectosfundamentales del contrato de trabajo y de la previsiónsocial. En el primero se regulan la jornada de labor ylos descansos, el trabajo de los menores, la vivienda yla alimentación, las licencias por enfermedad y lasvacaciones anuales, así como las circunstancias ati-

115

nentes a la estabilidad en el empleo y al despido, En elsegundo, se previene su incorporación al sistemanacional de previsión social mediante una fórmula queanalizaré más adelante.La disposición de su artículo 1° presupone, sin duda

alguna, que la ley está dirigida a reglar la relación detrabajo nacida por el hecho de la prestación personalde servicios efectuados por personas de uno u otro sexopara proveer a las necesidades de la vida familiar entareas propias del hogar y que se desarrollen en el ám-bito del domicilio, residencia o habitación del emplea-dor. Digo que la prestación de servicios que aquí secontempla es personal porque si fuera realizada en otraforma, por empresas o asociaciones, los empleados quelas llevaran a cabo caerían en la órbita de las disposi-ciones que amparan a los trabajadores ocupados enactividades que persiguen fines de lucro y no en ésta. Considero excluidas las tareas realizadas asimismo portrabajadores de tipo independiente, como podrían serIo,por ejemplo, cloaqueros, plomeros, electricistas, etcéte-ra, así como otras de carácter circunstancial o adventi-cio, tales como mozos y sus ayudantes, que secontratan individualmente en circunstancias extraordi-narias. Señalo que las tareas han de cumplirse en el domicilio,residencia o habitación del empleador, para prevenirulteriores contingencias, sin excluir la posibilidad deque en los mismos pueda ser ejercida una actividadprofesional, aspecto que deberá resolver la reglamenta-ción, de conformidad con lo que establece la disposi-ción comentada.El régimen que se instituye ampara tanto a los emplea-dos que se domicilian en el hogar del empleador comoa aquellos otros que lo hacen fuera, ya sea por la moda-lidad de su trabajo, por sus obligaciones o por otracausa; pero como es lógico, si bien las normas genera-les cubren a todos sin excepción, hay disposicionesparticulares que se dirigen a unos o a otros según los

116

casos, y que ofrecen su mayor relevancia en punto a lajornada de labor y a la obligación de suministrar ali-mentación durante los descansos semanales. Para los segundos la duración del trabajo no podráexceder de ocho horas diarias, comprendidas entre las7 y las 21. Para los primeros se instituye un descansonocturno mínimo e ininterrumpido de nueve horas dia-rias, y además, durante la jornada dispondrán de cincohoras alternadas para su alimentación, cuidado perso-nal y descanso. Para ambos el descanso semanal será de 24 horas con-tinuas, y en el caso de otorgarse fraccionado consistiráen medias jornadas, una de las cuales deberá coincidircon día domingo u otro festivo, fraccionamiento que nose admite para el personal sin retiro cuando la dura-ción del trabajo fuese inferior a la expresada.Para el personal sin retiro, al que debe suministrárselevivienda y alimentación adecuadas, el empleador podráoptar, durante los períodos de descanso semanal, entreproveer de alimentación en el lugar habitual o abonarel equivalente.Asimismo, unos y otros tendrán derecho, en caso deenfermedad inculpable que los imposibilite para el de-sempeño de sus tareas, a una licencia con goce de suel-do de treinta días, si la antigüedad en el empleo fueseinferior a cinco años, y de sesenta días cuando fuesemayor, las que se computarán por período anual detrabajo.Tratándose de personal con retiro, la enfermedad debe-rá acreditarse en la forma que lo prevenga la reglamen-tación: cuando el enfermo fuese un empleado sinretiro, la obligación de proveer vivienda podrá tenersepor suspendida si el empleador procede a su interna-ción en un establecimiento sanitario o si se hace cargodel mismo algún familiar o la entidad sindical del lugarrepresentativa de la actividad, a la que deberá darseaviso.

117

Vencidos los plazos de licencia, si el empleado conti-nuase enfermo, el empleador podrá disolver el contratosin las obligaciones de preavisar ni de indemnizar queveremos más adelante. Todos los empleados de casas de familia tienen derechoa disfrutar de un período mínimo y continuado de des-canso anual remunerado de diez días hábiles cuandosu antigüedad en el servicio fuese inferior a cinco años,y de quince días cuando fuese mayor. Estas licenciasdeberán concederse en el período comprendido entre el1° de octubre y el 30 de abril del año siguiente, y lafecha de su iniciación comunicada al empleado enforma escrita con una anticipación no menor de quin-ce días.Todas las cuestiones inherentes al otorgamiento de lalicencia anual en los aspectos que no hayan sido expre-samente previstos en la ley deberán ser resueltas deacuerdo con las normas de carácter general estableci-das en el decreto 1.740, de 1945. Las disposiciones examinadas hasta ahora no constitu-yen innovaciones mayores, por cuanto en su mayorparte han sido incorporadas a la realidad por el uso yla costumbre unas, por modalidades del contrato indi-vidual de trabajo otras, o ratificadas por resoluciónexpresa de los organismos públicos, como la del des-canso semanal, a la cual ya me he referido en el cursode esta exposición.En cambio, el instituto del despido constituye unanueva y valiosa conquista de los empleados de casas defamilia. Mediante las cláusulas correspondientes se incorporana este instrumento previsiones tendientes a establecerla estabilidad en el empleo y las indemnizaciones porpreaviso y antigüedad que corresponderán para el casode ruptura arbitraria del contrato de trabajo. Ni para comprenderlas ni para aplicarlas pueden sur-gir a su respecto dificultades de ninguna naturaleza;son similares a tantas otras que regulan idéntica mate-

118

ria y así, tanto los criterios como las soluciones, nopueden suscitar inconvenientes de ningún orden. Pero en mi concepto, señor presidente, la máxima rea-lización de este instrumento, la más alta conquista quelogran los esforzados empleados de casas de familia esla institución del régimen de previsión social, que lospone a cubierto tanto de los riesgos y acechanzas quedepara la vejez como de los infortunios de la vida. Constituía este sector del trabajo, hasta el momento, elúnico no cubierto por los regímenes de previsión, y laomisión era tanto más sensible cuanto que, en su granmayoría, está integrado por mujeres que han encontra-do en el ejercicio de la actividad el medio de satisfacerlas exigencias de su propia vida y aun las de su familia.De hoy en más al personal comprendido en esta ley leserá aplicado el sistema de previsión de la ley 14.399.Ello implica disfrutar en su totalidad de los mismosbeneficios establecidos a fines del año anterior para lostrabajadores rurales y en igualdad de condiciones: estoes, jubilación ordinaria, jubilación por invalidez, pen-sión para los derechohabientes en el caso de muerte delafiliado, cualquiera sea la antigüedad, y préstamos alos afiliados, con los que también se les posibilita elacceso al ideal de la vivienda propia. En condiciones normales, la jubilación ordinaria seobtendrá con 30 años de servicios: a la edad de 55 añoslas mujeres y de 60 los varones. Mas esto no significacrear un derecho futuro, meramente declarativo paraquienes ya se encuentran pisando el umbral de la vejez.Al igual de lo que se ha hecho en otros sistemas dereciente creación, se prevé para las personas afiliadascuya edad sea de 60 años al menos el derecho a disfru-tar de la prestación jubilatoria mínima, esto es, $ 600mensuales, una vez aprobados los servicios cumplidoscon anterioridad a la vigencia de esta ley e ingresadopor su cuenta todos los aportes y contribuciones conretroactividad al 1° de enero del año en curso, benefi-

119

cio que comenzará a hacerse efectivo a partir del 1° deenero de 1957. El régimen jubilatorio de que se trata funcionará comosección de la Caja Nacional de Previsión para el Perso-nal del Comercio y Actividades Afines, a cuyo efecto secrea un directorio integrado por dos representantesdel personal afiliado y uno de los empleadores, enambos casos titulares y suplentes, los que serán desig-nados en la forma prevista en el artículo 9° de la ley14.236, y al que le está confiada la administración dela sección.El aporte obligatorio a cargo de los afiliados es del 5 porciento sobre la remuneración que perciban, y la contri-bución patronal, del 7 por ciento, considerándose atales efectos todo cuanto perciba el afiliado en dinero yen bienes susceptibles de apreciación pecuniaria. Los menores de 18 años de edad no son afiliados alrégimen jubilatorio y, por lo tanto, no deben satisfaceraporte alguno. Para ellos se previene la obligación de gestionar, dentrode los 30 días de iniciado el servicio, y bajo la exclusi-va responsabilidad del empleador, una libreta de aho-rro de la Caja Nacional de Ahorro Postal. El empleadordeberá depositar en la cuenta del menor, dentro de los3 días de efectuado el pago, el importe equivalente a lacontribución patronal jubilatoria, 7 por ciento. El pro-pósito que se persigue con ello, aparte del de inculcarnociones de orden y fomentar el espíritu de ahorro delmenor, es el de prevenir las consecuencias de ordencompetitivo que se han manifestado en otras activida-des donde tampoco existe la obligación de efectuar lascontribuciones por los menores de 18 años de edad.Con el objeto de fijar los salarios y de regular los aspec-tos de las condiciones de trabajo que le sean confiadospor la reglamentación, se crea la Comisión Nacional delTrabajo del Personal de Casas de Familia, bajo ladependencia del Ministerio de Trabajo y Previsión. Lamisma estará integrada en forma paritaria por repre-

120

sentantes designados por la autoridad de aplicación, apropuesta de las respectivas organizaciones profesio-nales más representativas y presidida por un funciona-rio permanente del ministerio citado. Para el caso de noexistir estas organizaciones, las designaciones podráhacerlas de oficio entre los integrantes de la actividadde que se trata.El Ministerio de Trabajo y Previsión será la autoridadde aplicación de esta ley y deberá proceder a dictar lasnormas de organización y funcionamiento de la comi-sión nacional.Las decisiones de este organismo, cuando hubierensido adoptadas por unanimidad, sólo admitirán –en lainstancia administrativa– el recurso de apelación fun-dado en incompetencia o exceso de poder; si así nofuere, podrán ser apeladas por las personas o entida-des que tuvieren interés en la decisión ante el mismoministerio y dentro del plazo que fije la reglamentación.El instrumento que examino contiene, también, dispo-siciones dirigidas a extender a esta actividad el régimende las convenciones colectivas de trabajo creado por laley 14.250, a sancionar las infracciones y el procedi-miento a seguir para su aplicación y cobro. Como habrá podido advertirse, señor presidente, la leypone en manos de las mismas personas a quienes vandirigidas sus previsiones, por intermedio de su entidadgremial representativa, la inmensa responsabilidad deconducir los institutos que crea. De su prudencia, desu tacto, del acierto en las decisiones, dependerá engran medida la consolidación de este estatuto Concep-túo que en esta actividad, más que en ninguna otra, esde fundamental importancia mantener el equilibrio y laarmonía de las relaciones entre las partes, precisamen-te porque la vinculación del trabajo se desenvuelve enforma permanente bajo un techo común. Pienso quecon la sanción que se va a dar quedan borradas defini-tivamente diferencias que, en su momento, llevaron ahombres y mujeres de trabajo a orientarse hacia otras

121

actividades. De aquí en más, los mismos derechos y lasmismas obligaciones valen para todos, sin que hayaotro estímulo mayor que el de la suprema dignidad deltrabajo. Por todo ello, señor presidente, la trascendencia de esteproyecto; porque es reivindicatorio, porque es profun-damente humano y porque con él culmina un ciclo degrandes realizaciones peronistas. Yo me permito pedir a las señoras y a los señores sena-dores que al formular su voto para la aprobación deeste proyecto, quieran acompañarme en mi intenciónde atribuir al mismo un doble y significativo carácter:el de sanción de derechos y el de homenaje a todas lasmujeres humildes que desde su anónima posición fue-ron verdaderas madres y consejeras de muchos ilustreshijos de esta patria, que reemplazaban con más cariñoy verdadero amor materno a más de una madre quesólo les dió su ser, olvidándose de sus deberes natura-les de madre. Y esos seres anónimos, poseedores dehumildad infinita y corazón puro, que no sabían decosas mezquinas fueron forjando, sin saber, por puroinstinto humano, hombres distintos a sus padres. Ahíestá la razón, a mi entender, de que hombres llamadosde cuna, en posesión de autoridad, se mezclaron con elpueblo para auscultar sus necesidades y mitigarlas enalgo; por ello es que al finalizar mi exposición, rindocomo trabajador el homenaje de todos los trabajadoresargentinos y de esos hijos que en silencio les están eter-namente agradecidos por haberlos hecho humanos,buenos y sencillos, virtudes esenciales de todos los pro-hombres de la patria. (Aplausos.)

7. HOMENAJES EXPRESADOS

Luego de la muerte de Evita, antes de cada sesión sedesignaba a un senador para rendirle homenaje. El día 8 demayo de 1953 fue el turno de Ferrari, quien tras la invitacióndel presidente de la Cámara, Alberto Tesarie, expresó la invo-cación dispuesta frente a los senadores y público de las gale-rías que se ponen de pie:

Sr. Ferrari. –Eva Perón, Jefa Espiritual de la Nación,Mártir del Trabajo, alma y ejemplo de la nueva Argen-tina: ¡Presente!–Los señores senadores y el público asistente a lasgalerías guardan un minuto de silencio.

El 5 de mayo de 1955, en la semana de la celebración del1° de Mayo, el senador pide la palabra para realizar un home-naje.

Sr. Ferrari. –Pido la palabra para un homenaje. Sr. Presidente. –Tiene la palabra el señor senador porla provincia Eva Perón.Sr. Ferrari. –Señor presidente, señoras y señores sena-dores: sabido es que el 1° de mayo tiene un significadohistórico tradicional para la masa trabajadora delmundo entero, pero para nosotros también tiene a lavez un especialísimo significado desde que el generalJuan Perón es carne y espíritu de la dignificación delhombre de trabajo. El nos enseñó a revivir esa fecha enpaz y a conmemorarla con la unción que merece portodos los mártires paladines que sufrieron toda clasede escarnios y vejaciones, cayendo en luchas abnega-das y desiguales para posibilitar el camino de la justi-cia social, que hoy recorremos fácil y exitosamentemerced al hombre que supo enarbolar nuestra bande-ra de reivindicaciones, siempre soñadas y jamás lo-gradas hasta hoy.

122

123

Pero el 1° de mayo de este año no puede pasar inadver-tido en este honorable recinto, por cuanto merece des-tacarse el magno día que vivió el pueblo en la históricaplaza de Mayo, al ratificar su fe en el único e insusti-tuible líder que tenemos, en forma solidaria y manco-munada, puesto que al darse cita como en otrasmagníficas jornadas de contenido plebiscitario, viviólas espléndidas gestas de un pueblo heroico, que, cons-ciente de su poder soberano, respondió corno siempreal conductor.No podía ser de otra manera: está muy fresco el recuer-do de los nefastos días del pasado en que se pisoteabala dignidad del trabajador frente al insulto del gober-nante que despiadadamente azotaba a quienes queríanhacer valer sus legítimos derechos.En nuestras carnes están marcadas las huellas delcastigo, y comparado el ayer con el presente, no pode-mos menos que colocar los valores en su justo punto yratificar al jefe supremo de los trabajadores la impere-cedera fe que le hemos depositado siempre, a la vez queemocionadamente rememoramos la exquisita figura dela Mártir del Trabajo, Eva Perón, que siempre viva estájunto a la masa sufriente.Señor presidente: otrora los desgobiernos de las fuerzasretrógradas manchaban con sangre estas jornadas;hoy, desde el llano y en la sombra, pretenden seguirenlutando los hogares de los trabajadores. Pero paramal de ellos la respuesta actual es: el trabajador argen-tino está dispuesto a defender todas las conquistaslogradas gracias a Perón, y entiéndase bien, esas con-quistas van a ser defendidas «cueste lo que cueste ycaiga quien caiga» (Aplausos) para decir con las mismaspalabras y con la misma decisión con que Eva Perónenfrentó a la antipatria dentro y fuera del país. La palabra clara y valiente de nuestro secretario, com-pañero Eduardo Vuletich, fijando la posición de la claseobrera organizada en la Confederación General del Tra-bajo, encontró el pronunciamiento rotundo de un pue-

124

blo en marcha y en líneas de combate para decidir laúltima escaramuza que está librando el reducido sectorde las fuerzas obscuras del capitalismo internacionalen su afán desesperado de reconquistar las posicionesantes mal habidas y hoy perdidas. Bajo el mando supremo de nuestro líder, los trabajado-res asumimos la responsabilidad de la hora actual para ejemplo y guía de nuestros hijos, que jamás tendránque avergonzarse de sus padres, que sin debilidadessupieron cumplir con la patria y con ellos para brindar-les la felicidad que gozarán al través del tiempo y porlos siglos. Conscientes y serenos esperamos entrar enacción para barrer definitivamente del suelo argentinoa todo cuanto se oponga a que su pueblo viva y ofrezcavivir en paz a todos cuantos quieran compartir con no-sotros la dicha que gozamos, sin egoísmos y sin la penade saber que otros pueblos no la tienen. La jubilosa jornada fué completa, pues por la mañana,fiel al cumplimiento del mandato del pueblo, el excelen-tísimo señor presidente de la República dió cuenta asus representantes, al abrir el 89° período de sesionesordinarias del Congreso Nacional, de toda la extraordi-naria obra de gobierno, y destacó que los únicos privi-legiados son los niños –declaración que formuló en1943–, razón por la cual el mensaje fué dedicado a lajuventud de hoy, que gozó por vez primera de ese privi-legio: ella es la heredera inmediata de todo lo conquis-tado y será la vanguardia futura del movimiento nacio-nal justicialista. De raíz se extirparon todos los demás privilegios y pri-vilegiados de este suelo, y no nos asustarán ni nosdetendrán las máquinas infernales manejadas a espal-das y en contra del soberano. De ahí, señor presidente, el trascendental significadode este 1° de mayo, y por tal motivo pido a mis honora-bles colegas que me acompañen en esta memorablesesión a rendir el justo homenaje que merece esaespléndida jornada: 1° Por todos los caídos en la lucha

125

por nuestra justa causa; 2° Como adhesión incondicio-nal al creador de la Doctrina Nacional, nuestro primertrabajador, general Juan Perón; 3° Por todo lo expresa-do por el compañero secretario de la ConfederaciónGeneral del Trabajo en ese histórico y solemne acto, y4° Por la respuesta firme y valiente del soberano pue-blo argentino: por todo lo cual, señor presidente, solici-to nos pongamos de pie.Sr. Presidente. –Invito al Honorable Senado a ponersede pie en homenaje al 1° de Mayo.–Así se hace