FOOD SHOTEL CHEF RECOMIENDA

AL PRINCIPIO FUE EL VERBO

El estilo de esta agencia especializada en fotografía gastronómica y de producto alimentario es muy característico, exclusivo y personal.

Nos pidieron una marca sólida, elegante, chic y memorable. Pensamos en un nombre muy claro y directo (Food Shot), que se reforzara con un tagline igual de claro y directo: Still Life Photography. Sus fotografías son casi pinturas, como bodegones de los siglos XVI y XVII. Por tanto, antes que otros descriptores superutilizados como “gastronomy” o “gourmet”, optamos por lo más evidente e inequívoco: “Still Life”. Y dado que toda la marca debía respirar un aire clásico y académico, mejor “Photography” que “photo”, “portrait” o “picture”.

A fin de cuentas, ya habíamos utilizado “shot” y “food” en el nombre. De este modo, la dualidad “popular-selecto” de los bodegones pictóricos (donde la elegancia formal sirve para retratar escenas de lo más corriente) está presente en toda la marca.

Y DESPUÉS LA FORMA

Como en realidad el nombre pesa más que el tagline, la dualidad “popular-selecto” estaba descompensada. Así que la compensamos componiendo el logotipo de forma muy purista y harmónica. Y mantuvimos el juego de las dualidades en las tipografías. De este modo, el nombre es un lettering exclusivo de espíritu humanista desarrollado a partir de una tipo romana; y el tagline, una Raleway geométrica y formal pero muy moderna, que incluso sirve como tipografía regular para los textos corporativos en web y papelería.

FOOD SHOTEL CHEF RECOMIENDA