El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... ·...

111

Transcript of El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... ·...

Page 1: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia
Page 2: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 3: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL NORTE, UCN, Antofagasta, Chile

INSTITUT FRANc;AIS DE RECHERCHE SCIENTIFlQUE POUR LE DÉVELOPPEMENT ENCOOPÉRATION, ORSTOM, Paris, France

Département des Eaux Continentales DEC, Unité de Recherches 21

Acción de incitación de ORSTOMDINÁMICA y USO DE LOS RECURSOS RENOVABLES (DURR)

Programa de investigación

El Desierto, el Hombre y el Agua "

AGUA, OCUPACIÓN DEL ESPACIO Y ECONOMÍA CAMPESINAEN LA REGIÓN ATACAMEÑA

Aspectos dinámicos

EDITORIAL- Una llueva relación entre las sociedades y el medio ambiente

Pierre Pourrut - El desierto, el hombre y el agua - Problemática regional en tornoal agua

Lautaro Núñez - Evolución de la ocupación y organización del espacio atacameño

Francisco Rivera - Contextohistórico y socialdelmanejodelosrecursosagropecuarios en losoasisdeSan Pedrode Atacama.

Hans Gundermann, Héctor González - Tierra, agua y sociedadatacameña; un escenario cambiante

Pierre Pourrut, Lautaro Núñez - El agro y la identidadatacameña: entre la crisis y la esperanza

Pierre POURRUT y Lautaro NÚÑEZ, editores científicosAntofagasta, septiembre de 1995

El Desierto, el Hombrey el Agua • 3

Page 4: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Registro de Propiedad Intelectual N° 95.055

I.S.B.N. 956 - 7012 - 43 - 1

Fotograffa portada:Juan Pablo Loo

Primera edici6n, diciembre, 1995

Impreso en NORprint - u. C. dei NorteA. Prat 1261 - Antofagasta

IMPRESO EN ClllLE 1PRlNfED IN ClllLE

Page 5: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

COMITÉ CIENTIFICO INTER-INSTITUCIONAL DE DURR

Responsables Michel RIEU, 1991-94 Christian CHABOUD, 1994-95

Miembros Jean-Marie BETSCHM.P. CHARLES-DOMINIQUEAlain PAVE

Jean BOUTRAISYves GILLONMichel-Alain ROCHE

Philippe CURYChristian MULLONM.J. WEBER

GRUPO DE TRABAJO PLURIDISCIPLINARIO

Coordinador ORSTOM, Responsable administrativo y cientifico: Pierre POURRUTCoordinador UCN: Hugo ALONSO

ArQueologfaResponsable

Colaboradores :

AntropologfaResponsableColaborador

Lautaro NÛt\ŒZ, Director deI Instituto de Investigaciones Arqueol6gicas yMuseo R.P. G. Le Paige (IIAM)Agustfn LLAGOSTERA, IIAMPatricio NUNEZ, Universidad de AntofagastaMaria Antonietta COSTA, IIAM

Francisco RIVERA, IIAMPierre POURRUT, ORSTOM

Responsable :Colaboradores:

Hans GUNDERMANN, Taller de Estudios Andinos (TEA)Héctor GONZÂLEZ. TEAEmmanuelle CHÉHÈRE, tesis de grado ENA Paris-GrignonWidad SOUFI, DEA de ENA Paris-GrignonIsabel SEPÛLVEDA, TEAVer6nica MORENO, TEADidier GENIN, ORSTOM BoliviaDominique HERVÉ, ORSTOM Bolivia

RecursQs HfdricosResponsables: Claudio VERA y Alex COVARRUBIAS, UCN

Pierre POURRUT, ORSTOMColaboradores: Juan SEPÛLVEDA, tesis de grado UCN-ORSTOM

Oscar LOYOLA, tesis de grado UCN-ORSTOMJulio PIZARRO, tesis de grado UCN-ORSTOM

Oufmica de suelos y aguas:Responsable : Hugo ALONSO, UCNColaboradores : Lucy VARGAS, UCN

Lucfa FREDES, tesis de grado UCN-ORSTOMRubén ROJAS, tesis de grado UCN-ORSTOMEyleen ARAYA, memoria de licenciatura UCN-ORSTOMSandra FUENTES, memoria de licenciatura UCN-ORSTOM

El Desierto, el Hombre y el Agua • 5

Page 6: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

GeoIDorfolol:faResponsable :Colaboradores :

SintesisResponsables

Colaboradores :

Reinaldo BORGËL, Pontificia Universidad Catolica (PUC)Jorge ARAY A, UCNPierre POURRUT, ORSTOM

Pierre POURRUTBernard LACOMBE (version en fiancés)Hugo ALONSOLautaro NUNEZ

6 • El Desierlo, el Hombre y el Agua

Page 7: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

AGRADECIMIENTOS y DEDICATORIA

Durante el desarrollo de nuestros trabajos sobre recursos hidricos de la Segunda Regi6n, pronto apareci6 nftidoel problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia atacamena. De alli naci6 lamotivaci6n de un programa de investigaci6n que relacionara el hombre, el desierto y el agua. Esta idea fueaprobada por ûRSTûM a través de la acci6n incitativa deI Programa DURR, siglas de Dinmuca y Usa deRecursos Renovables.

Vaya a los que desde Francia apoyaron con su entusiasmo y su financiamiento esta idea, nuestros agradecimien­tos.

Hugo Alonso

Todos los que trabajaron en el programa de investigaci6n El Desierto, el Hombre y el Agua, tanto Chilenos comaFranceses, 10 hicieron motivados no solo por su interés cientffico sino que, muy especialmente, por comprendera esas mujeres y hombres, herederos de una cultura varias veces milenaria y que hoy observan con dolor comaesos valores han ido desapareciendo, junto a la productividad de su tierra y a la estabilidad de su sociedad.

A ellos, a esa comunidad atacamefia que nos ha participado de sus ancestrales conocimientos, de sus inquietudesy esperanzas, dedicamos nuestros trabajos sintetizados en esta publicaci6n.

Hemos tratado de no traicionar su confianza, de presentar aqui algo que sea el reflejo de la realidad de ayer y dehoy, y de entender su mensaje implfcito. Respetuosamente, queremos hacer publica nuestra comprensi6n de larealidad en las tierras atacamenas y nuestra interpretaci6n que desde el pasado nos proyecta al futuro.

Nuestros votos para que todos ycadauno de los miembros de la comunidad atacamenaencuentre en ésta, su tierra,una parcela de la verdad que le pertenece.

Hugo Alonso y Pierre Pourrutcoordinadores

El Desierlo, el Hombre y el Agua • 7

Page 8: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia
Page 9: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

EDITORIAL

UNA NUEVA RELACION ENTRE LAS SOCIEDADES yEL MEDIO AMBIENTE

Emergencia de una nueva problematica

Cada dia es mas evidente el papel fundamental que los recursos renovables desempei'ian en el funciona­miento de las sociedades, en especial en aquellas que deben afrontar situaciones diflciles 0 entomosinh6spitos. En paralelo, larenovaci6n de dichos recursos se ve severamente obstaculizada por laexistenciade fen6menos cumulativos que resultan de interacciones multiples. En el sena de las sociedades y de losecosistemas, 0 a la interface entre ambos, son tan vastas la amplitud y complejidad de estas interaccionesque, para tenerlas en consideraci6n, no sirven de nada las aproximaciones parciales 0 la sola resoluci6ntécnica de los problemas.

Una forma de responder: la accion de incitacion de ORSTOM

En el contexto de emergencia de esta nueva problematica cientifica, y teniendo presente la crecientesolicitaci6n para realizar novedosas investigaciones finalizadas con miras al desarrollo, el Instituto Francésde Investigaci6n Cientifica para el Desarrollo en Cooperaci6n üRSTüM propone emprender nuevosestudios a realizarse en el contexto de una denorninada "acci6n de incitaci6n".

Su tema esta orientado hacia la Dinamica y usa de los Recursos Renovables (DURR), privilegiandose lasinvestigaciones sobre los recursos animales terrestres y acuaticos (faunas cineg6ticas y pesqueras),recursos vegetales (bosques y pastizales) y recursos abi6ticos (agua y suelo).

El area geognifica considerada no es exclusiva, sinn que se consideran a priori coma mas representativaslas investigaciones desarrolladas en los medios sensibles poco intervenidos de la faja inter-tropical.

Sus prop6sitos principales pueden ser definidos de la siguiente manera:

- promover acciones de investigaci6n a ratz de una nueva aproximaci6n de las interacciones que vinculanlas sociedades con la naturaleza;

- favorecer una comunidad de cuestionarnientos alrededor de campos de investigaciones llevados pordistintas disciplinas que raras veces tienen la oportunidad de trabajar en conjunto;

- crear condiciones favorables para debates e intercambios, a través de una animaci6n cientifica centradaen tematicas consistentes;

- participar deI espiritu de convocatoria propuesto por la Investigaci6n Francesa, en estrecha coordinaci6ncon los demas programas inter-disciplinarios que el Centro Nacional de la Investigaci6n Cientifica CNRSse propone desarrollar sobre el Medio Ambiente.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 9

Page 10: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Su Droblematica eientffica propia se establece en tomo al amilisis de las interaceiones entre soeiedades,recursos y entomos. Se trata de estudiar, coma un solo conjunto, tanto la dinamica de los ecosistemas y desus recursos renovables coma la sensibilidad de las sociedades a las modificaciones de su entomo en laperspectiva dei uso que a estos recursos le est~n 0 le estar~n dando.Se vislumbran ~Jgunos conceptos esenciales ubicados en el centro de dicha problem~tica:

- la variabilidad, tanto de las soeiedades coma de los medios 0 de los recursos, y muchas noeiones afinestales como fluctuaci6n, cambio, umbral, inestabilidad, heterogeneidad, diversidad...

- la reacei6n a dicha variabilidad, tradueida por el grado de resistencia 0 de adaptaci6n y la emergeneia denuevas funciones 0 sistemas.

La modalidad de inyesti~aei6nnecesaria para preeisar el contenido de los distintos conceptos es la inter­diseiplinariedad, preferentemente con la participaci6n de ciencias exactas, biol6gicas y sociales. Sonimprescindibles las aproximaciones disciplinarias diferentes para analizar el numero m~ximo de compo­nentes, con el af~n de llegar a la mayar objetividad. Requieren de una atenci6n especialla diversidad yevoluci6n de las representaciones que las sociedades y comunidades cientfficas est~n dando a cortceptostales coma la escasez, la utilidad, la incertidumbre, la aproximaci6n, la competencia, el espacio, el tiempo,los flujos ...

Su Droducto cientlfico final, previsto al horizonte 1995-1996, es una sfntesis general realizada a partir delos resuItados de las sfntesis parciales efectuadas par los programas en los distintos ~mbitos investigados.A la luz de una m~imaaproximaci6n de los conceptos que intervienen y de un conocimiento cabal de lospar~metros que rigen los mecanismos evolutivos, la sfntesis tiene que ser la quinta esencia de lasexperiencias acumuladas, una especie de profesi6n de fe sobre los principios filos6ficos respecta a laexplotaci6n racional dei medio ambiente por las sociedades.

Los programas de investigacion seleccionados

Entre los muchos programas sometidos a su consideraci6n, los 17 proyectos seleccionados por el Comitéinter-institucional DURR abarcan temas que van desde la modelizaci6n de la pesca artesanal en Senegalhasta el "extractivismo" en la Amazorua brasilefia, en territorios tan diversos como son el Africa Centraly Occidental, la isla de Madagascar, Indonesia y América deI Sur. En cuanto a este continente, han sidoelegidos programas en Bolivia, Brasil, Méjico, Venezuela y Chile.

En Chile, en el ~mbito geografico inMspito dei desierto de Atacama, las investigacioncs se centraron enlas interacciones entre un recurso escaso, cl agua, y las distintas sociedades que pugnan por apropiMselo.El estudio programatico se titula El Desierto, el Hombre y el Agua.

10 • El Desierto, el Hombre y el Agna

Page 11: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

EL DESIERTO, EL HOMBRE Y EL AGUAProblemática regional en torno al agua

Pierre POURRUT

"(...) la industria humana debe callar, aprender de la sutilisima tan ingeniosa que las gentes naturales (...)

acerca de sacar a los rtos y las fuentes para hacer las tierras secas y estériles y que nunca dieron frutos y las hicieron fenilisimas",

Bartolomé de las Casas, "Delas Antiguas Gentes del Perú" (¿1550?)

Muyai puri yuyu talusayitami puri pachataawai awai awaiKimai isai karau monte kolkoinarchiles isai karau sairi sairinasairi sairina sairi sairiyentes lulaines yentes kararyentes ilyaukar soflu islilyaUwai leyai likau semainoi pauna likau semainoi kaper likau semai heya techajmitai heya kataluyakei yayawe i yayawei yawe yolaskitai yawe yolaskita

Agua del cerro Moyar, vegas del lago TalausAguada Tamas de ÚI tierrafluid, fluid, fluid....Cerro Kimal atraed truenos y nubesCerro Chiliques atraed lluvia, lluvia, lluviecitaslluvia, lluviecitas, lluvia, lluviavaciad hierbas y brebajes dulcesvaciad hierbas, pastos verdes....Fluid lejos, únanse las parejasy la papa pequeña, únanse las parejasy el maíz, únanse las parejasy servidme alojita,y servidme señory harto, hartoy harta comiday harta comida.

Eaux du mont Moyar, marécages du lac TalausSources d'eau pure de la Terre,Coulez, coulez, coulez:...MOllt Lausa, toi qui attire le tonnerre et les lIuages,M01It Chiliques,toi qui appelle la pluie el ÚI bruine,Que l'une ou l'autre, bruine ou pluie,Arrose les herbesdonnant de doux breuvages,Arrose les cultures et les páturages....Eaux, coule; de toute part, et vous, couples, unissez-vous,Germe, petite pamme de terre, ...couples, unissez-vous,Et germe toi aussi, mais, ...couples, unissez-vous,Accorde-moi ta protection;Seigneur de la Nature, donne-moiTout cela enabondance,El beaucoup, beaucoup de nourriture,Surtout beaucoup de nourriture.

Parte de una rogativa en kUIIZtl (dialecto atacameño hoy en día olvidado)cantada durante la ceremonia del Talátur, mingade limpieza de los canales del poblado de Socaire.

Texto rescatado por Thomas Bartel en 1957,

traducido al español por Lautaro Núñez en 1991, con interpretación y traducción libre en francés por Pierre Pourrut,

El Desierto,el Hombrey el Agua • 11

Page 12: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

I. INTRODUCCION

En plena Ifnea deI Tr6pico de Capricornio, entrelas elevaciones de la Cordillera de la Costa y lasestribaciones de la Cordillerade los Andes, se extiendeel desierto de Atacama, uno de los mas absolutos deIplaneta. Sin embargo, cuando los Espaiioles deI sigloXVI llegaron a esta zona, fueron altamente impresio­nados aI encontrar evidencias de una ocupaci6n muyintensa y remota deI territorio (fortaIezas 0 pukaras,aldeas y cementerios, entre otros) y al observar comu­nidades indigenas con una amplia tradici6n en diferen­tes actividades agricolas y pastoriles. A raiz de suvirtuosismo en andenerîa, manejo deI riego yconstruc­ciones de obras de aprovechamiento hidrico, se hanmerecido la denominaci6n de sociedades hidraulicas(P. Nuiiez, 1992).

Otro rasgo esencial de esta zona de la II Regi6n deChile 10 constituye el descubrimiento, en el transcursodeI siglo pasado, de fabulosas riquezas mineras. En laactualidad, la explotaci6n de estos recursos participaen mas de un 30% a los ingresos deI producto geogra­fico bruto deI pais y, obviamente, las laboresagropecuarias han quedado subordinadas y en partemarginadas en relaci6n al alto rendimiento econ6micode la explotaci6n minera.

II. EL ENTORNO AMBIENTAL

Debido a su dimensi6n alargada por mas de 4.200km de norte a sur, mientras su ancho promedio apenasaIcanza 175 km, Chile presenta caracterîsticas geogra­ficas y climaticas muy especiales. Segl1n A. Miller, elpais puede dividirse en tres unidades climaticas, ocu­pando cada una de ellas alrededor de un tercio de suextensi6n en latitud.

La parte septentrional se extiende aI norle de los27°S, con una topograffa accidentada, factor importan­te en la distribuci6n climatica, y distintos rasgos geo­graficos que desempeiian papeles relevantes. Protegi­da de los flujos continentales procedentes deI este porla formidable barrera de la Cordillera de los Andes,donde son pocos los pasos inferiores a 4.000 m.s.n.m.,fuertemente influenciada por la corriente fria deHumboldt y situada en la periferia deI anticicI6n deI

12· El Desierto, el Hornbre y el Agua

Pacîfico sureste, con masas de aire muy estable, laparte norteiia deI pais, en general, y la II Regi6n, enparticular, es extremadamente arida.

Se debe notar, en especial, que todo el territorioubicado bajo los 3.000 m.s.n.m. esta sometido a esca­sas lluvias anuales, inferiores a 10 mm y que, en lazonaaItiplânica, los valores se sitUan alrededor de los 200mm. La gran mayoria de las torinentas suceden entrediciembre y marzo, época cuando impera el régimencicI6nico tropical deI continente. Las cuspides andinasse ven entonces cubiertas por el manto de nieve carac­teristico deI invierno boliviano 0 altiplanico. Internan­dose hacia el este, el régimen térmico se hace cada vezmas riguroso y, asociadas con una radiaci6n solar quecuenta entre las mas elevadas deI mundo, las amplitu­des diarias son extraordinarias. Arriba de los 4.000m.s.n.m. son comunes las variaciones que pasan de300C en un solo dia, con temperaturas maximas cerca­nas a los 20°C y temperaturas mînimas alrededor de20°C bajo cero.

III. GÉNESIS DE LAS INVESTIGACIONESPROPUESTAS

IlL!. Problemâtica

La puesta en explotaci6n de nuevos yacimientosminerales yel ritmo acelerado deI auge demografico delos polos urbanos se traducen en un crecimiento muyelevado de los requerimientos de agua. Frente a recur­sos hidricos extremadamente limitados, en gran partecon una calidad fisico-quimica apenas tolerable, esteelevado aumento de las necesidades hace diffcil unabuena adecuaci6n entre oferta y demanda.

Es por esta raz6n que el problema deI suministrode agua esta tomando cada dia dimensiones crecientesy constituye la mayor preocupaci6n de los servicios deplanificaci6n dei Gobierno Regional. En el casa de noincrementarse los caudales de agua actualmente reco­nocidos, y de no imponerse medidas drasticas para laracionalizaci6n de su usa, las previsiones en cuanto aextracciones futuras dejancIaramente establecido quelos dos sectores actualmente en expansi6n (minero yurbano) tendran en conjunto, a finalizar el siglo, undéficit de varios miles de litros por segundo.

Page 13: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

En paralelo, los datos censales muestran quedesde hace veinte anos, aproximadamente, se estaproduciendo un fuerte y generalizado movimientomigratorio deI campo hacia la ciudad. Este procesopuede reflej ar el enorme poder atractivo de las grandesurbes regionales, 0 manifestar el deseo voluntario deuna mayor participaci6n en la modernidad de la socie­dad en desarrollo 0, quizas, hacer patente la crfticadegradaci6n de las condiciones de vida deI minifundioen las areas rurales andinas.

Es importante subrayar la peligrosa coincidenciade ubicaci6n entre los perimetros agricolas tradiciona­les, oasis 0 ayllos esparcidos entre 2.200 y 3.700m.s.n.m., por una parte, y las hoyas de explotaci6n deIagua, por otra, de modo que los intereses agrarios estanfuertemente presionados por el actual proceso de ex­pansi6n minera y su mayor exigencia de agua deIpiedemonte andino. Considerandola bajo un anguloglobal, la prablematica trasciende la escala estricta­mente local ya que la zona genera alrededor del90% delas reservas utilizadas en toda la II Regi6n.

Es obvia que la situaci6n descrita constituye unfreno al desarrollo de la regi6n, tanto presente comaprogramado, y se alza como una enorme fuente deconflictos, sean estos actuales 0 potenciales, verdade­ras 0 simples elementos que constituyen plataformaspoliticas.

111.2. Fundamentos hipotéticos de lasinvestigaciones

Las investigaciones propuestas fueronfundamen­tadas en el marco de referencia arriba expuesto y endiversas opiniones unanimemente compartidas, expre­sadas por autoridades e investigadores responsablespertenecientes a un amplio espectro social y politico,circunstancias a priori garantes de la mejor objetivi­dad. Entre otros conceptos conjeturales, las principa­les opiniones recogidas fueron las siguientes:

1. Una de las causas determinantes deI abandono de lasareas rurales es la importancia de las extracciones deagua efectuadas por las compafiias mineras en la partealta de las hoyas hidrograticas. Dicha sustracci6n aca­rrea la disminuci6n de las cantidades de agua destina-

das a la agricultura, acenrua su calidad ya mediocre yocasiona dallos irreversibles al equilibrio fragil deIecosistema de los valles 0 de las vertientes irrigadas;

2. La mayor parte deI déficit de agua de los sectoresecon6micamente fuertes tendraque sercompensadaendetrimento deI sector agrfcola. Lo anterior significaque el fragil sistema agrario de la II Regi6n de losAndes chilenos, entomo tradicional de la etnia ataca­mena que se tom6 milenios para crear y luego mejorarlas estrategias de adaptaci6n a un medio fundamental­mente adverso, se encuentra en grave peligro de des­aparici6n.

Es prueba de honestidad decir que el programadeestudio se inici6 con algunas ideas preconcebidas. Esasi coma fueron considerados coma muy probables losdos criterios arriba enunciados, referentes al roIexpectativo deI Estado y al monopolio deI usa deI aguapor las compafiias mineras en detrimento deI sectorcampesino. considerandose éste coma oprimido ymarginalizado versus los imperativos deI desarrolloecon6mico regional. En contraparte, es bueno hacerhincapié que las investigaciones tomaron la alturasuficiente para analizar detalladamente los distintoscomponentes en juego y sacar conclusiones debida­mente respaldadas por la realidad.

IV. FINALIDAD Y LIMITES DELPROGRAMA DE INVESTIGACION

Es precisa senalar en primer lugar que, frente a laintensificaci6n progresiva de la competencia entreusos diversos deI agua, la Universidad Cat6lica deINorte y ORSTOM han firmado, a principios deI ano1991, un convenio especifico en el campo de laHidrologia con miras a evaluar las disponibilidadeshidricas de la II Regi6n, estimar las demandasprospectivas de los diferentes sectores usuarios a dis­tintos plazos y, finalmente, presentar a los responsa­bles de la planificaci6n regional una selecci6n dealtemativas susceptibles de delinear una politica racio­nal de utilizaci6n multisectorial de los recursos IUdricos.que satisfaga 10 mejor posible la integridad de lasdemandas.

Debido a la ambici6n deI objetivo final deI conve-

El Desierto, el Hombre y el Agua -13

Page 14: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

nio, es evidente que las investigaciones desarrolladasen este marco no permitfan emprender estudios dema­siado pormenorizados, incluso después dehaberdetec­tado ciertos temas focales de sumo interés cientffico yde relevante importancia a escala regional. Es aqufdondelafilosoffadelaacci6ndeincitaci6ndeORSTOMviene merecidamente a suplir esta falencia, puesto quesu prop6sito es centrar las investigaciones en proble­maticas especfficas en complementaci6n de estudiosprogramaticos mas amplios.

En el casa presente, debido a los multiples aspec­tos culturales, sociales y econ6micos que implican losproblemas deI sector rural identificados en el capftuloanterior, se consider6 que era importantepercibirlos endetalle, para que la incorporaci6n de la informaci6ngenerada a los estudios deI convenio permitiera cali­brar mejor las estrategias destinadas a una armoniosagesti6n deI agua.

Es asf coma la regi6n contemplada en el progra­ma El Desierto, el Hombre y el Agua, que correspondeprecisamente al area de influencia de las culturasprehispanicas y actuales de los Atacamei\os, fue deli­mitada entre las coordenadas 22° y 24° de latitud Sur y67° 30' Y 68° 50' de longitud Oeste. Ademas de laevaluaci6n de las disponibilidades y de las demandasde agua en el area, se dia una atenci6n especial alanalisis deI funcionamiento de los sistemas de produc­ci6n agropecuarios atacamefios, prehispânicos y con­temporaneos, con el fi nde identificar sus componentesevolutivas. Este aspecto dinamico de las interaccionesentre el hombre y el agua se abord6 a través de unaevaluaci6n antropo-arqueol6gica de las técnicas utili­zadas, de las creencias y tradiciones en torno al agua,asf coma de las formas de adaptaci6n a la variabilidaddeI recurso hidrico en el tiempo y en el espacio. Sinembargo, con el fin de establecer un diagn6stico com­parativo, se programaron estudios socio-econ6micosdetallados en cuatro areas cuya representatividad fueconsiderada suficiente para poder extrapolar los resul­tados y adaptar las conclusiones. Los perfmetros fue­ron escogidos en dos subareas culturales:

- a) en la cuenca hidrografica deI rfo Salado, coninfluencia de los Ilamados Atacamefios deI norte:

zona de CASPANA - TALIKUNA y zona de

14 • El Desierto, eillolllbre y el Agua

TOPAIN - CUPO - TURI - AYQUINA;

- b) en la cuenca deI Salar de Atacama, con influenciade los Atacamefios deI sur:

zona de SANPEDRO DE ATACAMA sensu latoy zona de SOCAIRE

Para mayor informaci6n sobre la ubicaci6n de laregi6n y localidades estudiadas, véase en adelante lafig.! deI articulo de L. Nunez sobre la ocupaci6n deIespacio.

V. FORMACION DEL GRUPO DEESTUDIOS INTER-DISCIPLINARIOS

Conforme con los grandes objetivos planteados,el primer trimestre de 1993 fue empleado en organizarun grupo de trabajo, con profesionales de altaexperien­cia para encabezar de manera permanente cada uno delos campos disciplinarios. Ademas de los participantesde las dos entidades responsables de la coordinaci6ndeI convenio cientffico suscrito entre la UCN yORSTOM, es obvio que se tuvo que recurrir a otrosorganismos e instituciones para encontrar todo el es­pectro de especialistas necesarios, en especial:

- Universidad de Antofagasta (UA);

- Instituto de Investigaciones Arqueol6gicas y Mu-seo (IIAM de la UCN), San Pedro de Atacama;

- Pontificia Universidad Cat6lica de Chile (PUC),Santiago;

- Taller de Estudios Andinos (TEA), San Pedro deAtacama.

Las tareas deI grupo Msico permanente han sido:

- en primer lugar, determinar mancomunadamente elprograma de todas las actividades, en conformidadcon la finalidad de los estudios, y fijar los pasoscronol6gicos de su cumplimiento;

- reorientar las investigaciones, en el casa de ser ne­cesario;

- definir, dirigir y responsabilizarse deI buen desa-

Page 15: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

rro110 de las memorias (tesis de grado u otras) arealizarse por estudiantes, en particular para lostrabajos 0 encuestas de terreno.

En primer 1ugar, desde el 26 y hasta el 30 de abrilde 1993, se organiz6 una salida a terreno que permiti6reunir en la escena de los estudios la gran mayorfa delos integrantes deI grupo (véase la lista al comienzo deIlibro). Fue la ocasi6n para fructuosos intercambiosentre especialistas de ciencias exactas, biol6gicas ysociales, 10 que result6 ser una ayuda decisiva paraplantear mejor las distintas actividades que debfancontemplarse en cada uno de los campos cientfficos ypara adecuarlas a la realidad deI sector rural estudiadoa través de esta visi6n multi-disciplinaria. En estaoportunidad, la ultima jornada fue destinada a unprimer seminario para debatir, y luego decidir, deIconjunto de las acciones a ser cumplidas, organizar lossub-grupos de trabajos tematicos y finalmente progra­mar los plazos de cumplimiento de las tareas.

Reuniones plenarias peri6dicas, cada semestre,permitieron ademas asegurar un fiel respeto deI calen­dario fijado, hacer los reajustes t1nancieros en funci6nde los gastos, discutir deI estado de avance de lasactividades y darle a ellas nuevas orientaciones cadavez que fue necesario. Estas reuniones fueron mante­nidas en su mayorfa en los locales deI Museo Arqueo­16gico, en San Pedro de Atacama.

VI. PRINCIPALES ACTIVIDADES DEINVESTIGACION

Como resultado deI primer seminario organizadoen San Pedro de Atacama en abril de 1993, fueronprogramadas en cada uno de los temas disciplinarioslas investigaciones que constan a continuaci6n.

- Evaluaci6n de los recursos hfdricos superficiales ysubterraneos: uso actual y potencialidades a nivellocal, extrapolaci6n a toda el area estudiada;

- En las dos subareas representativas, recopilaci6n dela informaci6ndisponible, medici6nde los caudales delas distintas fuentes utilizadas, evaluaci6n de los recur­sos potenciales todavfa disponibles, estimaci6n cuan­titativa de las dosis de riego aplicadas e indice decomparaci6n con la demanda potencial de los cu1tivos.Perspectivas deI regadfo en el contexto regional.

2. Suelos y potencialidades a2ropecuarias

- Estudio general de los factores limitantes para lautilizaci6n de los suelos en toda la zona de estudio;

- En los cuatro perfmetros representativos, muestreode suelos en areas actualmente cultivadas y en aquellasabandonadas en épocas anteriores: diagn6stico me­diante analisis ffsico-qufmicos (fertilidad, salinidad),elementos limitantes (B, As, otros...);

- De ser posible, recomendaciones para un manejoadecuado de los sistemas agropecuarios (cultivos yespecies adaptadas, técnicas de recuperaci6n...) y deIganado (camélidos y ovinos).

3. Paleoprocesos naturales. mapeamiento de asenta­mientos y superficies cultivadas

- Historiadeloscambiosclimaticos ygeomorfol6gicos,como factores condicionantes de la ocupaci6n deIespacio y de las disponibilidades alimentarias;

Nota: se habfa considerado como un interesante apor­te cientffico el establecimiento, mediante fotointer­pretaci6n, de las relaciones entre rasgos geomorfol6­gicos y asentamientos humanos, asf coma la caracteri­zaci6n y distribuci6n de las distintas obras agrfcolas(diferentes tipos de terrazas, de andenes, melgas...),canales y sistemas de riego. Se debfa comprobar esteanalisis mediante un chequeo peri6dico de terreno,siendo el producto final un mapeamiento en coordina­ci6n con los antrop6logos y el responsable de losestudios edaf610gicos y agropecuarios. La amplitud dela tarea no permiti6 ejecutarla.

4. ArQueol02fa y antropologfa- Estudio de las demandas de los diferentes sectores anivel regional y a nivel de las subareas contempladas; - Identificaci6n de los factores que condicionaron la

El Desierto, el Hombre y el Agua • 15

Page 16: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

ocupaci6n deI territorio en toda la regi6n estudiada,mediante el analisis de la distribuci6n espacial de lossitios arqueol6gicos yel establecimiento de las reglasque, en distintas épocas, gobernaban las relacionesentre las sociedades, las condiciones climaticas y elrecurso agua;

- En cada una de las cuatro zonas representativas:

a) Establecimiento delas rel aciones prehisparucasentre asentamientos, ingenierfa hidraulica, uso deIagua, posibilidades alimentarias en el pasado ycomparaci6n de éstas con la situaci6n actual;

b) Rescate de creencias, aspectos religiosos y tra­diciones en torno al agua.

- Contexto hist6rico ysocial deI manejo de los recursosagropecuarios y evaluaci6n deI roI de distintos factoresexternos (dominio espafiol, Estado, etc.);

- Identificaci6n de las variables evolutivas y procesosdinamicos desde el pasado hasta el presente.

5. Economfa y a~ro-economfa

- A través deI analisis de los datos obtenidos de laliteratura y de encuestas de opini6n representativas:

a) diagn6stico agro-econ6mico de la situaci6n ac­tual deI sector agropecuario en los ayllos de SanPedro de Atacama (distribuci6n de la tierra, rendi­mientos, ganaderfa, ingresos, egresos, fuerza labo­raI, etc.) con extensi6n a Socaire;

b) fuentes externas de ingreso e importancia rela­tiva; balance economico familiar;

- Establecimiento de posibles tendencias e identifica­ci6n de los procesos dinamicos que podrfan en parteexplicar la situaci6n de abandono progresivo del sectorrural tradicional; perspectivas.

VII. LOS LOGROS y SU PRESENTACION

Implfcitamente, se consideraba que todos loslogros mono-disciplinarios, trabajos bibliograficos 0

16 • El DesÙlrto, el Hombre y el Agua

de terreno, memorias de tesis 0 pasantfas centradas enlos problemas mas cruciales, debfan ser publicados endistintas sfntesis tematicas que retomaban los principa­les resultados obtenidos, presentando cada una susconclusiones y recomendaciones.

Finalmente, durante la ultima reuni6n plenariaque tuvo lugar en diciembre de 1994, después demucha pensar y a pesar de que la decisi6n que se tom6significaba dejar a un lado un gran numero de resulta­dos, se Beg6 al consenso de abandonar el espfrituanalftico vigente hasta el momento para dar paso, enprioridad, a la elaboraci6n de los documentos cuyoenfoque se ajustaba a la trascendencia de la doblefinalidad deI programa.

Es asf como, en primer lugar, algunos trabajosdebfan responder al prop6sito esencialmente practicode suministrar la informaci6n de fndole agro-econ6mi­ca requerida para planificar mejor la gesti6n deI aguaen la regi6n estudiada. En este caso, era evidente queno se podfa excluir todos los aspectos analfticos ya quealgunos resultados cuantificados eran indispensablespara alcanzar el objetivo fijado. La forma elegida paraello fue la definici6n de temas para ser tratados en tesisde grado. Es asf como, en complemento de una memo­ria ya actualizada referente a las demandas de agua, sedecidi6 que dos de ellas deberfan enfocar el regadfo ysus perspectivas en cada una de las subareas represen­tativas.

En paralelo, debido a que una de las metas funda­mentales de la acci6n de incitaci6n de ORSTOMconsistfa en aportar un cierto numero de elementos derespuesta a su objetivo te6rico, los documentos desti­nados a presentar el producto final debfan constituir lamateria prima para el establecimiento de lasinteracciones entre el hombre y el medio ambiente. Seresolvi6 entonces reunirlos en un solo libro, el que estaaquf presentado. Los distintos artfculos de fondo hansido elaborados con esta filosoffa y cada uno de ellos,con su enfoque propio, trata de dar respuesta de lamejor manera posible a las tres interrogantes especffi­cas que, en funci6n de los multiples factores externosanalizados, fueron formuladas:

l,cuales son las reglas que rigen los movimientos de

Page 17: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

las sociedades 0 los cambios en la ocupaci6n ymanejo de los territorios agrfcolas?i,cmUes son las causas profundas de la situaci6nactual de abandono deI sector rural?

i,en qué medida los cambios identificados en lassociedades tradicionales han sido impuestos y enqué proporci6n resultan de una adaptaci6n mllii 0

menos voluntaria?

El Desierlo, el Hombre y el Agua • 17

Page 18: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

EVOLUCION DE LA OCUPACION y ORGANIZACIONDEL ESPACIO ATACAMENO

Lautaro NtrNEZ

"Ayil tanti sainayes kaker tanti sainoisai pane yes kapamaiyai san Antonio... "

1. INTRODUCCION

El objetivo de este estudio, que se ubica en elmarco de un programa multidisciplinario deI convenioUCN-ORSTOM, radica en destacar la contribuci6nfundamental de los datos arqueol6gicos paracompren­der e identificar las condiciones dei manejo y organi­zaci6n dei espacio y sus recursos en el escenarioprehist6rico e hist6rico de la vertiente occidental de laPuna Atacamefia, durante los t1ltimos 5000 afios deocupaci6n humana. Para este efecto, ademas de lasinvestigaciones realizadas deI presente ProgramaDURR (El Desierto, el Hombre y el Agua, Il Regi6n,CHILE), se han utilizado datos inéditos deI proyectoFONDECYT N° 88-0843 Yde otro financiado por laDGI-UCN, orientados a la reconstituci6n sintética delas relaciones entre los distintos patrones de ocupaci6ny su interacci6n con el ambiente deI transecto Quebra­da Tulan (2300-6000 m.s.n.m.), para intentar desdeaquiunaaproximaci6nextrapoladaalpiemontepunefiocomprendido entre los arroyos Puripica por el norte yTuhin por el sur (Fig. 1).

Para definir una secuencia de episodios se hanconsiderado los patronesocupacionales masindicadoresdeI proceso socioadaptativo, a través de vestigios deestructuras residenciales ylaborales datadas con C14 ysus variaciones en tiempo, espacio y economfa a 10largo deI transecto Tulan (Tabla 1). Se ha considerado

18 • El Desierto, el Hombre y el Agua

"Semilla de malz zapateadtu, primer sembrador,grano de ma{z amariUo, zapateadtu papa, atraed el pan,harto San Antonio... "

Canto ritual kunza en rogativa poe la abundancia de agua (Talatur)

tentativamente que las variaciones socioadaptativasidentificadas a 10 largo deI contraste de la zonaci6nvertical (distritos ecol6gicos) deI transecto Tulan, po­drfan representar el "total" posible de patrones ocupa­cionales y de uso de recursos de la vertiente occidentalde la Puna Atacamefia. Para este efecto se propone unanalisis macro espacial a base de sitios con documen­taci6n cronoestratigrMica.

II. CONSIDERAClONES TEORICAS

En un territorio como la Puna Salada, de bajadisponibilidad de recursos subsistenciales yalta fre­cuencia de sitios arqueol6gicos, el conocimiento de lasestrategias de apropiaci6n y producci6n de bienes deconsumo es clave para comprender los orfgenes de lahabitabilidad de la regi6n mas inh6spita deI pais.

El ambiente actual de la Puna de Atacama parece,en efecto, no ser muy distinto al vigente durante losinicio deI régimen holocénico tardio, es decir, confluctuaciones fluviales y de pisos forrajeros, por lapsosde sequfas y variaciones altitudinales y estacionales,con un régimen de lluvias de verano variable entre losextremos crfticos dei transecto deI Salar de Atacama(lOmm anuales)ylaAltaPuna (200 mm. auales). Asi,las cubiertas forrajeras interfluviales bajo los 3000 msonsiempre menos efectivas que las altas, aunqueestos

Page 19: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

"pastos de lluvias" se desarrollan durante la estaci6nlluviosa. El dominio deI desierto de altura es soloalterado por la zonaci6n vertical deI climaqueasciendehasta las tierras altas con recursos utiles en las estacio­nes intermedias no invernales. TaI fluctuaci6nvegetacional se asocia a un régimen l1rido dominante,de alta sequedad, lluvias poco previsibles, amplitudcritica de temperaturas entre el dia y la noche, altatransparencia atmosféricaconintensa radiaci6n solaryevaporaci6n. Sin embargo, en este pIano inclinadoaparentemente hostil, coronado con la linea de conosvolc~nicos, se destacan microambientes conocupacio­nes humanas "insulares", asociadas a diferentes fuen­tes de agua a través de vegas y lagunetas deI Salar deAtacama, en los oasis piemontanos 0 zonas de des­agües, por las quebradas intermedias con arroyosandinos y vertientes locales subcordilleranas, inclu­yendo vegas y lagos alto-andinos. El proceso socio­adaptativo a estos recursos bajo condiciones limites,exigi6 en los ultimos cinco milenios de la aplicaci6n desutiles regimenes laborales destinados al uso eficientede la tierra atacamefia.

La estrategia mayor estuvo orientada a aprove­char precisamente la alta diversidad de recursos flexi­bles, acentuado por locis de afloramientos rocososutiles, no siempre cercanos a los habitats, agregado aldesplazarniento estacional de la avifauna y la pocaregularidad deI régimen deI lluvias y carga nival,adem~s de los cambios de temperaturas de acuerdo alavariaci6n estacional. Por esto, a diferencia de la PunaSeca (Nufiez y Santoro, 1988), donde los habitats seemplazan permanentemente sobre los 4000 m, aqui enla Salada todos los factores naturales y biol6gicosobservados conducen apercibir el poblamiento prehis­t6rico bajo este limite, dentro de una orientaci6n socio­adaptativa y productiva de alta movilidad estacional anivel deI transecto in toto, capaces de aprovechar la altadiversidad de opciones estacionales complementarias.

M~ que configurarun modela general explicati­vo, se trata aqui de analizar componentes ambientales,productivos y culturales quepermitan visualizarcomose organiz6 el territofio para alcanzar mayor cornpIeji­dad sociocultural 0 "progreso social", que culmin6 conocupaciones productoras de alimentos ysedentarismopleno, estructurado a partir de una praxis de caza-

recolecci6n (Lynch, 1973; Lavallée, 1990; Nunez,1980).

Para comprometerse con las expectativas de cre­cimiento demogrWco fiente ala diversidad y10 impre­visible de la fluctuaci6n climatica se observa aquf unaestrategia combinada de data arcaica preagrfcola quepervivi6 durante los episodios posteriores. Esto es unmanejo trashumântico regulado por las estaciones,para un maxima deexplotaci6n de enclaves separados,combinando las labores permanentes con aquellas masm6viles. Por un lado, los asentamientos se disponen entorno a recursos de agua, locis vegetacionales 6ptimos,concentraci6nde avifauna ycanteras, de acuerdo aunaocupaci6n intensiva de un territorio adecuado aparen­temente para cargas demogrWcas reducidas. Por elotto, una red de asentamientos transitorios con accesoregular a ecozonas 6ptimas y mas distantes 0 comple­mentarias, explota el contraste deI transecto puneno,en donde los desplazamientos estacionales pudierondesarrollarse en primavera y otono, tanto hacia lastierras altas coma a las zonas de fructificaci6n de losoasis y bosques piemontanos câlidos, en el veranDtardio, incluyendo el piso inferior deI gran Salar(Bowman, 1924).

Este patr6n de movilidad preagrfcola, acentuadopor los perfodos criticos y recurrentes de sequias pro­longadas, pudo estimular la reocupaci6n intermitentede lugares localizados en un "mapamental" claramentedetallado, de acuerdo a la naturaleza deI cambio am­biental-estacional, presi6n demografica y nuevas ne­cesidades. Asi, la perdurabilidad de los asentarnientoscomplementarios pudo ser basicamente variable, deacuerdo alas contradicciones internas de cadacomuni­dad y la forma de organizar su fuerza de trabajo enrelaci6n a la disponibilidad poco previsible de losrecursos atacamefios.

Para comprender el transito hacia un manejo massedentario deI territorio fue necesario identificar losdistintos tonos laborales en términos de caza, recolec­ci6n, domesticaci6n, horticultura, agropastoralismo yagricultura intensiva, con sus distintos énfasis y el usode determinados distritos, variablesen tiempo, espacioy cultura a 10 largo deI transecto Tulân (Ver Anexo N°1).

El Desierto, el Hombre y el Agua -19

Page 20: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

III. DESCRIPCION DE LOS DISTRITOSECOLOGICOS DEL TRANSECTO TULAN

El ârea de estudio se considera coma unsemidesierto de altura con arbustos caducifolios desequfa, arbustos siempre verdes de hojas xerof6ticas,gramfneas en champa y plantas de cojfn. Globalmentela cobertura vegetacional no supera el 50% de ocupa­ci6n, con un clfmax por los 3.8oom de altura(Villagrânet al. 1981). Asi, bajo los 3.800-3.150 dominan losarbustos y subarbustos. Las gramfneas en champa sedisponen entre los 3.800-3.700 m. Sobre los 3.800 lasgramineas tienden a combinarse con las plantas encojfn. Cuatro situaciones marcan las relaciones entreestaârea y las ocupaciones humanas: la atracci6n de lasvegas deI Salar, el arroyo con sus oasis y zona devertientes y los lagos con cerros de altura disponiblesde forraje. A 10 largo de este paisaje se identifican a suvez cuatro distritos eeol6gicos con sus respectivasocupaciones humanas diferenciadas, asociadas a re­cursos vegetacionales-faunisticos tipicos. A continua­ci6n se resumen sus caracteristicas a partir de susactuales evidencias de oeste a este (Fig. 2 y 3).

II!.l. Distrito Tilocalar (2300-2380 m)

Corresponde al borde oriental deI Salar deAtacama, en donde se localizan lagunetas con concen­traciones de aves como los flamencos (phoenicoparrussp.), playas con colonias densa de cholulos (Ctenomysfulvus) y vegas extensas en las playas deI salar,tipificadas por una cobertura vegetacional de cojineteso champas en las zonas mâs hUmedas ("vegas deTilocalar"). Pero en los alrededores de las zonashUmedas, la vegetaci6n es menos continua, esta vezcon una amplia cobertura de arbustos que creeen en lasplanicies marginales dei Salar : rica-rica, cachiyuyo,pingo-pingo, brea, etc.

Algunos rasgos tipicos de este distrito 10 consti­tuye el déficit de lluvias, mâs altas temperaturas, aflo­ramientos de aguas salobres y costras, ausencia dearboledas (chanar y algarrobo), la imposibilidad deimplantar algun régimen de cultivos y su riquezaforrajera estable asociada a reducidas vertientes deagua potable. La presencia de densos dep6sitos dehuesos de camélidos en el sitio arcaico Tambillo,

20 • El Desierto, el Hombre y el Agua

ubicado en este ambiente, aunque mâs al norte, senalaque existi6 en el pasado una relaci6n entre estas vegasy la sustentaci6n de camélidos salvajes. En la actuali­dad las vegas de Tilocalar son ocupadas transitoria­mente por ovejeros de la localidad de Peine (borde SEdeI Salar de Atacama).

El forraje disponible en las vegas deI Salar aun­que es estable tiende a ser mâs 6ptimo entre los mesesde octubre, noviembre y diciembre, cuando ocurrentemporadas secas quecrean etapas crfticas, coma aque­lla recurrente en octubre que afecta hasta el forraje depisos tan ricos coma Socaire. De modo que los recursos"bajos" de las vegas deI gran Salar fueron altemativastanimportantes quedieron lugar al habitatde Tilocalar,de larga perduraci6n en términos de secuencia. Deacuerdo a estos recursos la concentraci6n de sitios entoma a esta vega se explica en térnùnos de caza (V.gr.TU-97) y aquellos con cerâmica involucrados concazay crianza de llamas (V.gr. TU-85).

111.2. Distrito Tilomonte (2300-2750 m)

Se corresponde con un sector ecol6gico ypoblacionalmente bien acotado, en donde se combinael curso inferior deI arroyo Tulân y su desagüe en tornoal oasis de Tilomonte, con su peculiar arboleda dechanares y algarrobüs, incluyendo las sementeras re­gadas con un cultiva dominante: maiz.

El uso deI espacio se orienta a la mantenci6n delas arboledas coma fuente de alimentaci6n humana,bebidas y forraje altemativo. La presencia de un ce­menterio preincaico de caracteres denso (TU-77), se­nala que una poblaci6n estable se implant6 bajo unpatr6n arquitect6nico aun no conocido. El énfasissubactual (siglos XIX y XX) en el uso de silos, 0

dep6sitos de coseehas ratifica, junto a la evidenciaarqueol6gica, que aquf existieron 6ptimos excedentesagrfcolas. En reversa, el uso de este espacio linùta alforraje local solo como recurso alternativo cuandoocurrian crisis de pastos al interior deI distrito. No debeexcluirse la mantenci6n temporal de escasos rebanoslocales en las vegas deI arroyo, adaptados al calor, quese trasladaban estacionalmente hacia los pisos mâsaltos (c. Chaile, comunicaci6n personal).

Page 21: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

No obstante, fuera deI oasis y de las vegas deIarroyo la cobertura vegetacional es pobre, de caractersubandino, con evidencias de arbustos lefiosos y secos,mas dispersos, utilizados por rebafios que se trasladandentro deI régimen trashumantico-ganadero hacia lospisos mas altos.

111.3. Distrito Tulan (2750-3500 m)

Se tratadeun sectorconrecursos bienfocalizadosen el curso deI arroyo de Tulan asociado a un locuspoblacional definido, en especial aguas abajo de lavertiente que origina al arroyo, cerca de los recursos detoba artefactuallocalizados en Tulan Cerros (Figs. 4,5).

En este distrito comienza a observarse en su cotasobre los 3000 m la vigencia de una coberturavegetacional equivalente al "piso andino inferior"(Villagran, 1981), con arbustos, subarbustos, car6fitas,equivalente a la formaci6n deI tolar andino (Fabianadensa - Baccharis boliviensis).

El tolar concentra el mayor potencial de forrajepuesto que algo mas deI 80% de sus plantas son utilesa los rebafios de Barnas y otros herbfvoros. Pero comasu crecimiento es estacional su uso es flexible deacuerdo a las condiciones climaticas. Se le reconocecoma "campo", "pastos de cerros" , "pastosdelluvias":pingo pingo, chaka-chaka, afiawa, etc. El acceso altolar ocurre después de las lluvias estivales porque susrecursos forrajeros (plantas anuales de desarrolloestacional), son effmeras en términos de depender demas 0 menos lluvias locales. Ajuzgar por la evidenciade Toconce, es probable que también aquf mas de diezespecies forrajeras se consumen por rebafios de Ilamasen el ambito deI tolar (Aldunate et. aL, 1981). Bajo ellfmite deI tolar, en el fondo de la quebrada, los recursosde vegas deI arroyo han concentrado camélidos salva­jes y domésticos, cierta avifauna menor y por cierto,solo escasos retazos pIanos para practicas hortfcolaseffmeras.

En los alrededores de la quebrada Tulan se desa­rrollan cuencas reducidas, quebradas y altiplaniciesinclinadas de este a oeste con forraje estacional de bajadensidad, de naturaleza seco y lefioso, aunque hay

depresiones y colinas con sectores de mayor significa­do, en donde se ven arbustos de flores azules que sonmuy requeridas por el ganado actual. Estas pampas sonutilizadas coma recurso cornplementario a la quebraday constituyen el talaje de paso obligado desde lasquebradas hacia las vegas y tolar de mayor altura.

En el distrito Tulân, se han localizado evidencias decrianza de llarnas entre los 1000-400 afios a.c. (TU­54). De acuerdo a las evidencias de TU-55, datado a los750afios a.c., sehabrfan utilizado los siguientes recur­sos forrajeros :

a) Locales: pingo pingo (Ephedra) cortadera(Cortader{a sp.), totora 0 juncos (Scirpus sp.), Chokelo üjalar (Atripex microphylla Phil!) y brea (Tessariaabsinthioides).

b) Foraneos Ctrasladados): Festuca sp. y pajonal (Stipasp.) comunes entre los 3 a 4.000 m ademas de pajabrava (Cyperaceae) proveniente de la alta puna, aso­ciadas a la alimentaci6n de camélidos. Se incluye afrotos de chafiar (Geoffrea decorticans) y algarrobo(Prosopis sp.) colectados en el distrito Tilomonte,también de usa forrajero altemativo (V. Popper, comu­nicaci6n personal).

Aunque no se conoce la taxa paleobotanica utili­zada por todas las ocupaciones pastoralistas deItransecto, los recursos forrajeros descritos pudieronserusados por distintas comunidades agropastoralistasa 10 largo de los distritos de Tulan y Tilomonte, a partirde a 10 menos 1.000 afios a.c. (TU-54) hasta ahora, deacuerdo al manejo trashurnantico de los rebafios decorderos y llamas practicado por la familia Chaile.

111.4. Distrito Meniques (3500-5650 m)

Los recursos forrajeros se siruan en el drenaje deTarajne hacia el este deI piso anterior a 10 largo dequebradas y pampas aledafias conalgo mas de potenciaen relaci6n al distrito anterior. Hay quebradas y cursosde aguas quesostienenvegetaci6npermanente arbustivaque aun sirven coma "estancias" intermedias entre elarroyodeTulanyel piso deI tolar. Engeneral, el pIanoinclinado ignimbrftico que asciende hasta la Alta Punapresenta recursos de densidad creciente ya que gra-

El Desierfo, el Hombre y el Agua • 21

Page 22: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

dualmente la cobertura vegetal de interfluvio seincrementa mas hasta alcanzar una cubierta forrajerasostenida a rafz deI incremento de la lluvia estival(ttinviemo Boliviano").

El componente tfpico de este distrito son losrecursos de las lagunas Miscanti y Meniques, en dondela poblaci6n prehist6ricaconfigur6 un locus relevante.Para acceder a este distrito se han utilizado rotasquebradefias, con estaciones de paso entre el habitatmas funcional deI arroyo de Tulan (2900 m) y lostolares, vegas y lagunas de altura (4200 m).

No se sabe si en aIgun lugar abrigado de estedistrito pudo imponerse algUn cultivo. Los limites dealturahacen posible una agricultura significativahastaSocaire (3500 m). De modo que en general el recursode caza y pecuario es aqui mas dominante en especialdurante las estaciones calidas, aunque la obtenci6n deobsidiana no ofreee limites de esta naturaleza. Lapermanencia humana aqui, durante todo el afio esimposible. El régimenclimatico es drastico. En efecto,en este distrito domina el régimen de la alta puna(estepario de altura) con alta fluctuaci6n de temperatu­ra entre el dia y la noche (baja hasta - ID" - 20°C), condias despejados y asoleados. Las lluvias ocurren enverano (eerca de 200 mm anuales), dando lugar a unacubierta esteparia de pastos duros (ishus) y toIares(Baccharis sp.). Estos recursos asociados a vertientespotables dispuestas en el paisaje alto-andino permitenhasta hoy que pastores de Peine y Socaire aceedantransitoriamente a este habitat de lagunas y forrajeganadero (champa - pajonal), practicando recolecci6nde huevos de parina y caza eventual. TaI situaci6n nodebi6 ser muy distinta durante todos los episodios deeste estudio, con ascensos durante las estaciones deprimavera y verano. Sobre los 4250 m los recursos sedebilitan y se transforma el paisaje en un semi-desiertode altura.

Los recursos de este distrito configuran unabiomasa mayor comparada con los anteriores. Desdeun punto de vista avifaunlstico ellistado mas util parael consumo en términos de caza es el siguiente: a)Mamiferos: vicufia (Lama vicugna), guanaco (Lamaguanicoe), zorro (Pseudalopex culoacus), viscacha(Lagidium viscacia), chinchilla (Chinchilla chinchi-

22 • El Desierto, el Hombre y el Agua

lia), Sarteneja(Ctenomys sp.), gato montés (Oreaylurusjacobita); b) Aves: suri 0 avestruz (Pterocnemiatarapacensis), kiula (Tunamotispentlandt), perdizgran­de, t6rtola cordillerana (Metriopelia melanopteramelanoptera), canarios de cordillera, chorlo de la puna,etc.; c) Aves acuaticas: parina 0 flamenco(Phoenicoparrus sp.), guayata (Chloephagamelanoptera),ajoyaotaguagigante(Folicagigantea),huairavo (Nycticorax N. tayazuguira), gaviota andina(Larus serranus).

En términos de pastoreo, entre el distrito de Tulany Meniques y sus zonas aledafias, se alterna el recursoquebrada con vegas y pampas de interfluvio comoapoyo alternativo. Es probable que al igual que en elacea de Toconce (Aldunate et al., 1981), mas deI 60%de las especies vegetales sean forrajeras, concentradasmayormente en laformaci6n deI tolar yen menor gradoentre los recursos de las quebradas.

Aunque en la vegetaci6n de vegas hay pocadiversidad de pastos, la continuidad deI recurso y sumayorextensi6nespacial haeendeestos lacis forrajerosel interés de los pastores contemporaneos. En estesentido, los recursos de quebradas sin aguas corrientes(cubierta arbustiva), y aquellas con arroyos asociadosa champas de hierbas perennes y estables, son muyimportantes en las cotas bajo los 3500 m, hacia dondese refugian los rebafios durante la estaci6n invernal.Aunque estos recursos son lineales, las llamas 10 arti­culan coma abrevadero y consumo de pasto ttblandott

en cierto horario deI dia, aseendiendo a las pampasaledafias donde consumen forraje "duro", tal coma seadvierte hoy con su manejo en el distrito Tulan.

IV. ANALISIS DE LOS EPISODIOSOCUPACIONALES

De un total de 108 sitios reconocidos desde loslagos Meniques-Miscanti al Salar de Atacama se haninvolucrado conestapropuesta solo 30con indicadoresresidenciales. Estos se han ordenado en el Anexo N° 1.Para los efectos de este estudio se han agrupado ennueve episodios compatibles con distintos modos dearticular un mismo espacio a 10 largo de cinco mileniosde ocupaci6n, los que seran descritos a continuaci6n.

Page 23: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

IV.1. Episodio 1 - Ocupaciones arcaicas(3000-1200 a.C.) (Fig. 6)

Se hadefinido este episodio a base de 14 sitios sinconsiderar sus 45 estaciones en las canteras-talleres deIârea Tulan Cerros, cronologizados con tres datacionesC 14 y una cuarta que cae en su postrimerfa 0 transito alepisodio 2 (TU-94). Se trata de agrupaciones de caza­dores y domesticadores de camélidos suplementadospor la captura de fauna menor (roedores y aves) yrecolecci6n de frutos de algarrobo, chanar y cactaceas(uso de morteros de hueco c6nico profundo). Constitu­yen caserfos y estaciones semiperrnanentes a base derecintos circulares aglomerados (Fig. 7), junto a laquebrada Tulan (vertientes), cercanos a las canteras detoba desvitrificada Tulan (area Tulan Cerros), en don­de se advierte su mayorconcentraci6n (distrito Tulan).El coto de caza y domesticaci6n (?) de camélidos entoma a las vertientes deI arroyo Tulan fue el incentivopara disponer los asentamientos mas densos en elcentro de transecto, bajo alturas moderadas (TU l, 2,51 Y 52), en donde las condiciones de permanenciaestan dadas por un arroyo generado en vertientespiemontanas no alteradas par las sequfas.

Desde este locus de recursos arcaicos tardfosarticularon los enclaves bajos deI distrito Tilomonte(recursos de oasis arbolado fructffero en los veranostardfos), a través de estaciones transitorias en talleres ycampamentos. Aquf las practicas de recolecci6n vege­tal suplementaron a las tareas de caza de camélidosmenos dominante en esta zona de desagüe.

La explotaci6n de los cotos de caza de camélidos,Ctenomys y recolecci6n asociada en los distritos deTilomonte y Tulan era complementada con el acceso alas playas deI Salar de Atacama, a las vegas forrajerasy vertientes (distrito Tilocalar), en donde se han ubica­do sus clasicos indicadores: puntas foliaceas ypedunculadas de toba Tulan y similares estructurasresidenciales circulares (TU 91,92,93) (Fig. 8).

Por otra parte, la presencia no muy densa de estosindicadores, entre los lagos Meniques y Miscanti (TU­101), a los 4200 m, ocurridos seguramente durante losmeses de octubre y diciembre, vienen a confirmar sudesplazamiento a 10 largo de todo el transecto, desde

los lagos de la Alta Puna hasta las playas deI Salar deAtacama, teniendo como centro base el habitat conrecursos permanentes deI distrito Tulan, una quebradaintermedia de altura moderada bajo los 3000 m queacma coma "tobogan" natural entre los recursos dealtura yel oasis asociado a las vegas deI Salar(Niemeyery Schiappacasse, 1976).

Al observar su patr6n de distribuci6n (Fig. 6) seadvierte que cadavezocupan menos lacuencas lacustresaltas (distrito Meniques), pervivientes de un cdticoproceso de desecamiento regional (Grosjean y Nufiez1994). Ocupan activamente el distrito Tulan, porqueaqufel estilo de vida semisedentario habfa logrado maséxito, paralelo a una dispersi6n proporcional entre eldesagüe deI arroyo y el distrito Tilocalar. Definitiva­mente durante este episodio el foco demografico co­mienza a centrarse en toma a las vertientes deI arroyoTulân, considerado ellugar de mayor confiabilidad derecursos. Desde aquf se irradiaron mas grupos de tareasa los distritos de Tilocalar y Tilomonte que al de mayoraltura 0 Meniques.

IV.2. Episodio 2 - Ocupaciones FormativasAntiguas (1200-400 a.C.) (Fig. 9)

Este episodio se ha identificado a través de cincositios cronologizados con once dataciones C14. Origi­nado en el episodio anterior (Nufiez, 1992) con unabase de sustentaci6n arcaica, estas ocupaciones inicianla plena producci6n de alimentos a través de la crianzade llamas con apoyo en cacerfas, horticulturade peque­fias parcelas complementarias (quinua, maiz, ajf ycucurbitas), ademas de recolecta de frutos de algarro­bo, chafiar y de cactaceas, incluyendo notables logrosartesanales: ceramica, metalurgia de oro-cobre ytextilerfa.

Al observar su patr6n de distribuci6n (Fig. 9)Hama la atenci6n su articulaci6n, coma en el episodioanterior, a los distritos de Meniques (TU-88, 99), porcierto a Tulan (TU-54, 55) Y Tilocalar (TU-85). Esdecir, otra vez se esta utilizando todo el transecto, sinembargo, la diferencia radica en que ahora ya no esnecesario dispersar grupos de tareas en varios enclavesde uso oportunfstico. Se ha transitado desde instalacio­nes semipermanentes de campamentos deI patr6n TU-

El Desierlo, el Hombre y el Agua • 23

Page 24: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

52, a s610 dos verdaderas aldeas de gran complejidadarquitect6nica y funcional como TU-54 (Fig. 10) condensos dep6sitos de desperdicios y la aparici6n de losprimeros cementerios (TU-58), como sefiales inequi­vocas de mayor labor sedentaria a raiz deI éxito deIproceso productivo mas pecuario que agrario y de laexplotaci6n metalurgica de status (cobre-oro). Losespacios productivos de las aldeas TU-54 y 85 sonesencialmente ganaderos con parcelas de cultivos re­ducidas en su entomo 0 tal vez con disposici6n de losprimeros cultivos en el oasis de Tilomonte, a raiz de la6ptima fructificaci6n de sus suelos maiceros, perohasta ahora ni estas aldeas ni sus estaciones semi­permanentes se han registrado en este oasis.

Durante este episodio junto a la caceria y recolec­ci6n de ancestro arcaico comienza a dominar en elpaisaje el traslado de rebafios de Barnas entre losdistritos Tulan y Tilocalar, complementandose elforrajeo con vegas deI arroyo y de las vegas saladas dela playa deI gran Salar y el ascenso estacional a loscotos de caza y pastoreo de los lagos deI distritoMeniques. En efecto, se han identificado dep6sitos yestructuras con fogones entre los lagos Miscanti yMeniques (TU-99), con asociaci6n estricta de cerami­ca temprana con industria de laminas (toba Tulan).Estos ascensos transitorios de las ocupaciones deIpatr6n TU-54 tras la explotaci6n de recursos de altura,guardan relaci6n con practicas de caceria de avifauna .local, acceso a obsidiana y mantenci6n de rebafios deBarnas. En realidad, entre las dos aldeas de uso perma­nente y sincr6nicas (TU-54 y 85) Ylas tierras altas sehan identificado varias estaciones intermedias comorefugios 0 paraderos deI flujo trashumantico (de cazay ganaderia) tanto en abrigos bajo roca (TU-55) comoen campamentos abiertos (TU-88).

Por otro lado, campamentos intermedios entreTU-54 y 85 se han localizado en el distrito Tilomonte,a través deI sitio TU-94, en donde junto a un notablecampamento deI patr6n antiguo TU-52 (V.gr. morterosc6nicos y abundante taBa lftica). ademas de estructu­ras, se ha datado un dep6sito de cenizas y basuras conuna dataci6n que cae en este episodio.

ApartirdeI presenteepisodio el manejo estacionalderebafios de Barnas entre los distritos TulanyTilocalar

24 • El Desierto, el Hombre y el Agua

(quebrada y playa deI Salar) ira incrementando porqueaun no se advierte un uso muy activo deI forraje dealtura (V.gr. vegas deI Pular). Pareciera que los recur­sos bajos, de los distritos Tulan-Tilocalar fueron sufi­cientes en ciertos periodos para los primeros rebanosde valor econ6mico, anteriores a los 500 anos a.c.

Basta ahora el fin de este episodio considera unadataci6n intermedia-superior deI orden de los 470 a.c.,sin embargo, una muestra deI techo de la estratigrafiadeI mismo sitio TU-54 recién se ha medido, con unresultadodel ordende; 745±75 afios a.c., de modo queconsiderado su sigma menos, podria englobarse elfinal de esta ocupaci6n entre los 470-570 afios a.c.

Mientras se mantenga la ausencia de este episo­dio en el oasis de Tilomonte, en donde la implantaci6nagraria fue y es dominante, a nivel de todo el transecto,significa que estas ocupaciones formativas basaban susubsistencia entre cacerias y recolecta vegetal deancestro arcaico en asociaci6n con crianza de Barnas.Estas no se adaptan en términos de "buen multiplico"entre los calidos oasis piemontanos. TaI limiteadaptativo podria explicar el "silencio" FormativoAntiguo detectado en tomo al oasis de Tilomonte.

Por otro lado, la ocupaci6n mas densa de esteepisodio agropastoralista se advierte en las vegas deTilocalar (borde deI Salar) en el extremo actual mascalido y arido deI transecto. Esta aparente anomaliaadaptativa tiene una explicaci6n ambiental, en cuantopor esta época se ha detectado un intervalo hiperaridoen las tierras altas de Miscanti, con recursos localesdisminuidos (M. Grosjean, comunicaci6n personal).En efecto, el comienzo de la ocupaci6n datado en TU­85,junto a las vegas de Tilocalar, corresponde precisa­mente a los 3140±90 afios a.P. (1190 a.c.); de modoque se propone que la opci6n por ocupar el tramo masbajo deI transecto con notable permanencia, habriaresultado de un stress ambiental que afect6 a todo eltransecto Tulan. En estas condiciones el locus deTilocalar como recurso altemativo, con potencial entérminos de equilibrio entre caceria y crianza decamélidos, habria estimulado la colonizaci6n deagropastores desde el distrito Tulan. Una recientedataci6n radiocarb6nica para el techo de esta ocupa­ci6n ha dado el siguiente resultado: 870±75 anos a.C.,

Page 25: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

es decir, por los 700 a 800 afios a.C. habrian ocurridolos ultimos eventos de este episodio en Tilocalar,asociado a las vegas deI gran salar.

Durante este episodio desde las aldeas cornpIejasTU-85 y 54 se controlaban los espacios de cacerfa ycrianza de camélidos desde el borde deI Salar a lasvertientes de Tuhln respectivamente. El caracter maspermanente de esta vida residencial agropastoralistaguarda relaci6n con los inicios regulares de mayorritualfstica, comienzo de obras minero-metal6rgicas(V.gr. uso popular de martillos), incremento de practi­cas hortfcolas, y una divisi6n social y sexual deI trabajobien constituida, para asi definir quienes radican en lasaldeas de los que salen a determinadas tareas. Estosdesplazamientos ocurren mas bien en estructuras resi­denciales abiertas, mas que en abrigos bajo roca, talcoma ocurre en la vertiente trasandina, en donde a suvez no han sido registradas las aldeas de este episodio.

IV.3. Episodio 3 - Ocupaciones FormativasAvanzadas (400 a.c. - 500 aDOS d.C) (Fig. Il)

Este episodio se ha definido con nueve sitioscontrolados con siete dataciones C14 y por supuestoprovienen de lapraxis deI episodio anterior. De hechoel transecto de nuevo se ocupa a 10 largo de todos susdistritos ecol6gicos. Sin embargo. hay cambios nota­bles en la forma de organizar el espacio productivo yhabitaciona1. Ya no bastan las dos y grandes aldeas dearquitectura tan sofisticada a modo de locis ocupacio­nales (TU-54 y 85). Al observar el patr6n de distribu­ci6n (Fig. Il) se desprenden varias observaciones quetiene que ver con la instalaci6n de una compleja redcaravanera local que mantiene integradas las nuevasinstalaciones aldeanas dispersas con cerâmica negrapulida c1asica a través de distintas modalidades:

a) Se trata de aldeas con recintos subcirculares aglo­merados con escasas reocupaciones dispuestas en losdistritos de Tilocalar, Tilomonte y Tulan, con propor­cionalidad, aunque el oasis de Tilomonte no fue ocupa­do directamente. En efecto, el sitio TU-71 (Fig. 15), sibien se sima en este distrito, esta apegado hacia lapampa lateral asociado a trafico y pastos de lluvias.Tampoco ocupan con intensidad el distrito Meniques.S6lo se ha ubicado una estaci6n transitoria de manejo

trashumantico de Barnas hacia el ambito deI tolar ylagunas adyacentes (TU-89).

b) Las aldeas de este episodio son sincr6nicas (TU-82,71,59,57) datadas entre los 30 a410 allOS d.C., siendocontemporaneas con puestos de crianza de llamasdispuestas en corrales y abrigos bajo roca que tambiéncubren rangos temporales de 30 a 410 allOS d.C. (TU­56, 64 Y89) localizados principalmente en el distritoTulan.

De acuerdo al uso de suelos estas ocupacionescontinuan con énfasis las labores mas ganaderas queagrfcolas (incluyendo funciones mineras). Su ampliadistribuci6n guarda relaci6n con la expansi6n de lasocupaciones con cerâmica negra pulida c1asica duranteel climax de 1a cultura llamada San Pedro de Atacama,dando inicio a la tradici6n atacamefia (Aldunate et al.1981-b, Berenguer et a1., 1986). Como las cabecerassociopolfticas de estos pueblos radicaban en los oasispiemontanos (ayllos de San Pedro de Atacama), sedebe asumir que esta amplia distribuci6n es una res­puesta politica de un "protosefiorfo" que ordena laforma y el modo de acceder a recursos distantes de suscabeceras, en especial la crianza de Barnas en pisosadecuados menos caudos que los ayllos agrarios.

Se esta en presencia de un episodio en donde lanorma radica en ocupartodos los enclaves productivosposibles, con asentamientos menos densos que el ante­rior, pero mas funcionales calibrados para el maximaprovecho de la diversidad sometida a un régimen dearidez estable.

Estas poblaciones derivadas deI episodio anterior(TU-54, 85) proponen 0 recrean una nueva formaresidencial cuyo modelo paradigmatico podrfa ser elpueblo sincr6nico de Tulor (Llagostera et al., 1984),aplicando aqui sus tfpicos recintos circulares aglome­rados y paredes curvadas al interior, aunque en escalade densidad muy reducida (Fig. 12).

Estas aldeas no presentan dep6sitos potentes dedesperdicios, de modo que es posible que su arraigo seade relativo corto tiempo (no mas de quinientos afios).dedicados a la explotaci6n pecuaria, en tanto que lacrianza de Barnas es menos dependiente de la crisis de

El Desierto, el Hombre y el Agua • 2S

Page 26: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

sequia como 10 es la labor agrfcola. Por otro lado, alaceptar que las cabeceras sociopolfticas radicaban enlos oasis calidos piemontanos coma Peine, Toconao ySan Pedro de Atacama, estas aldeas pequefias repre­sentarian el mantenimiento de rebafios en ambitosquebradenos acordes con pisos mas altos en relaci6n alos oasis bajos esencialmente agrarios, dando lugar aun régimen de plena complementaridad pecuaria yagrfcola manejada a 10 largo de los transectos vertica­les.

Dos lods aldeanos de este episodio se adviertenen el transecto. Por un lado tres aldeas mas 0 menossincr6nicas localizadas en las vegas de Tilocalar, lasque contimlan la tradici6n pastoril deI episodio ante­rior, esta vez ocupando el nivel mas alto en relaci6n al"acantilado muerto" de la playa deI Salar. La altapresencia de vestigios de camélidos salvajes y domés­ticos y el uso de sus subproductos sostiene una intensaexplotaci6n de las vegas locales. Si no ocuparon direc­tamente el oasis de Tilomonte, obviamente de alliobtuvieron, tras el envfo de grupos de tareas, productostales coma frutos de algarrobo, chanar y maiz (TU-82,79) (Fig. 17, 16).

Por otro lado, las aldeas deI distrito Tulan aunquemenos aglomeradas y reducidas, mas cercanas al pa­tr6n Tulor, también estan orientadas al patr6nagropastoralista. Desde el comienzo de la era secontinua con las labores metalurgicas, crianza de lla­mas locales y acceso temporal al distrito Tilomonte ajuzgar porla presencia dechafiar (TU-57) (Fig. 12). Lapresencia aqui de palas Ifticas podrfa sugerir que laspracticas hortfcolas locales y/a en el distrito Tilomonte,ya habfan logrado un espacio mas significativo enrelaci6n al episodio anterior.

Existe una relaci6n sincr6nica y funcional entre laaldea TU-57 y 59 (Fig. 12, 13, 14), Y los abrigosasociados a corrales llameros (TU-56 y 64) (Fig. 13),ubicados en el pie deI acantilado ignimbrftico, domi­nando el frescor y las sombras sobre la quebrada. Por10 mismo se acepta que desde los 30 afios d.C. estamodalidad ocupacional asociada al uso de ceramicanegra pulida elasica, esta dedicada a la mantenci6n derebafios locales (pisos con coprolitos de llamas).

Por esta época emerge en el distrito Tilomonte

26· El Desierto, el Hombre y el Agua

una innovaci6n en ténninos de ocupaci6n en enclavesde trâfico caravanero y manejo de rebanos que unfan laquebradadePeineconTulan. La aldea TU-71 (Fig. 15)con restos de fondo de corrales de llamas, datado a los360 afios d.C., posee tiestos negros pulidos elasicos ysurge coma un asentamiento de interfluvio estéril,exelusivamente para el apoyo deI flujo de gentes,rebanos y cargas.

Después de los 400 a600afiosd.C. hayuncambioradical en la fonna de articular esta diversidad. Dehecho no se advierten mas ocupaciones con aldeas bienestructuradas en los distritos de Tilocalar ni Tulan. Seasume que el piso alto Meniques continua atrayendodesplazamientos estacionales trashumanticos comple­mentarios.

Si la aldea de Tilocalar (TU-82) con una dataci6ninicial de 340 afios d.C., pudo mantenerse unos 500afios a juzgar por los componentes ceramicos posterio­res al comienzo deI componente negro pulido elasico,habrfa un abandono hacia los 700-800 afios d.C. Des­pués no se advierten otras aldeas tan densas como TU­82, que cubran el rango 800-1450 afios d.C. Tampocose ve esta en el distrito Tulan. i,D6nde se concentr6 lapoblaci6n desde los 800 afios d.C. ? Es decir, deberfa­mos ubicardonde se fij6 el nuevo "centro sociopoIftico"que movilizabalas ocupaciones a10 largo deI transecto.

IV.4. Episodio 4 - Ocupaciones deI DesarrolloRegional (800-1450 afios d.C.) (Fig. 18)

Para este episodio solo se cuenta con un grancementerio (TU-77) ubicado en el borde deI oasis deTilomonte, el cual debi6 asociarse a un aldea muydensa, hasta ahora no identificada a raiz deI usa posibledeI material perecible aun perviviente en la localidad(quincha), aunque hay estructuras aglomeradas cerca­nas de data no conocidas. Por sus componentescenimicos (TU-77) se sima en el rango temporal de esteepisodio. No hay otros vestigios mayores de esteepisodio en el resta de los distritos, salve une que otrorefugio bajo roca vinculado con el traslado de Bamas(TU-55), 10 cual no significa necesariamente que loshabitantes de esta época estaban limitados a vivirexelusivamente en Tilomonte. Por el contrario, si bienel nueleo sociopolftico y autoritario se encuentra en el

Page 27: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

oasis, tal como ocurria en los ayllos de San Pedro deAtacama (hay tumbas en cistas de rango sefioriaI),ahora el manejo de todo el transecto en términos degentes y recursos ocurre desde el distrito Tilomonte(Fig. 18).

No se sabe con exactitud desde cuando ocurre elcontrol agrario de este oasis. El amilisis cenimico de loscontextos excavados en el cementerio indican que losprimeros enterramientos ocurrieron con ceramica ne­gra pulida clasica, deI patr6n sincr6nico a la influenciaTiwanaku (500-900 afios d.C.). Posteriormente, sehabrfan ofrendado tiestos incisos ("juego de cola"),negra "casi pulida", y en general tiestos que Le Paige(comunicaci6n personal) reconociera coma de "la ulti­ma época" sin influencias incas.

Una muestra de coprolito logrado in situ de unenterramiento con ceramica pre inca ubicado intactoen el centro-sur deI cementerio se ha datado reciente­mente a los 960 afios d.C., confirmandose el caractertardio pre inca de la poblaci6n TU-77, vinculada con laexplotaci6n agraria deI oasis de Tilomonte en su mo­mento c[{max.

De acuerdo a la presencia de maiz, calabazas,algarrobo, chafiar, ganchos de atalajes de Barnascaravaneras, Jana, azadones de usa agrario y huesos deBarnas, queda fuera de duda que la explotaci6n agrariaera dominante, toda vez que el pastoreo local presentalimites adaptativos.

Se acepta que tal vez los primeros en acceder aIcontrol agrario mas intensivo fueron los habitantesportadores de ceramica negra pulida clasica, durante elepisodio anterior, en cuanto asi sucedi6 en los ayllos deSan Pedro de Atacama. De esta época se esperarian losprimeros intentos de innovaciones hidraulicas orienta­das al regadfo canalizado en los oasis aun parcialmenteintervenidos por riego de inundaci6n.

Deuno u otro modo, ahoraes un hecho constatado(TU-77), que el oasis de Tilomonte tiene un tratamien­to agrario, es decir, fue transformado desde un parajede bosques de arboles nativos y arbustos naturales(V.gr. brea) en chacras regadas, combim1ndose laproducci6n de algarrobos y maices en armonfa. Desde

ahora la labor agrfcola dejara de ser subsidiaria, con­centrandose enTilomonteel mayor arraigamiento agra­rio de toda la historia ocupacional deI transecto. S610una adecuada tecnologfa de regadfo (canalizaci6n)pudo abrir amplias expectativas alimentarias de baseagricolaen una épocade aridez sostenida, creandose elnuevo escenario de los oasis piemontanos taI coma seobserva en la actuaIidad en términos de combinaci6nentre arboledas sombreadas (menos evaporaci6n) ychacras maiceras con tumos de regadio. Desde aqui seorganizaba el acceso a los distintos pisos 0 distritosecol6gicos de Tilocalar, Tulan y Meniques, sin dejaraBi grandes vestigios estructurales, sino leves estacio­nes expuestas 0 en abrigos correspondientes al trasladotrashumantico derebafios de Barnas ta! coma se advier­te hasta hoy en la relaci6n oasis calidos piemontanos ymanejo estacional de ganado hacia las vegas y tolar dealtura.

En este sentido el modela pastoralista deI episo­dia anterior pasa a reubicarse durante el presenteestadio con las nuevas ventajas agrarias, combimindo­se una estrategia que pervivi6 hasta el tiempo hist6ricoy su remanente etnografico actual. Que las practicaspastoralistas y la reserva de lana local sigui6 siendoimportante, se advierte precisamenteen TU-77, dondelos utiles de textilerfa fueron ofrendados con ciertaregularidad. A partir de ahora el régimen de trashu­mancia ganadera desde quebradas y vegas, pasa adepender de un nuevo régimen polftico y residencialque privilegia a los oasis agroalgarroberos. Desde aquisolo ciertos grupos de tareas saldran con rebanos a lospastos estacionales, vegas permanentes y arroyos inte­riores. El resta mayoritario permanecera en el oasismas agrario que ganadero. Asi, los habitats comaTulan y Tilocalar pasaron a ser lugares periféricos,fuera deI proceso sociocultural nucleado en los gran­des oasis piemontanos deI cuaI Tilomonte era el menory mas distante de todos. La presencia de mineraIes decobre, molienda, metalurgia sofisticadadecobre yoro,desde el episodio Formativo Antiguo, plantean que laeconomia pastoril se asoci6 inicialmente a laboresmineras. Esta asociaci6n tipifica a las comunidadesformativas de las tierras altas deI areacentro-sur andina(Lumbreras, 1981) y su constancia no viene sino aconfirmar que la mantenci6n de rebanos fue muycompatible con la explotaci6n minera, taI coma se ha

El Desierto, el Hombre y el Agua • 27

Page 28: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

advertido deI am1lisis de este transecto.

IV.5. Episodio 5 - Ocupaci6n Incaica(1450 aiios d.C.) (Fig. 19)

Durante esta época el control socio-polftico radi­caba en los linajes sefioriales locales emplazados enTilomonte y Peine. La administraci6n inca reocup6 elcamino preexistente entre los oasis piemontanos, dis­poniendo sus centros administrativos precisamentedonde estaba el poder local de acuerdo al episodioanterior. Uno de los tres centros m~ grandes deI <1rease dispuso en Peine (Fig. 19), localidad que debi6recibir la tributaci6n en mano de obra, bienes y produc­tos de las ocupaciones locales de Socaire, Peine yTilomonte-Tulan.

Esta vez el espacio productivo debia servir tantoa los sefiorlos locales coma a la tributaci6n imperial.Ahora el centro de las ocupaciones y la propia autori­dad polftica local permanece en Peine Viejo, con susdensas instalaciones de almacenaje a cargo de servido­res locales. Asi, Tilomonte coma aldea con un sefi.orlolocal y subditos arraigados aIli, quedaba foera deIescenario centralizado enPeine. Ciertamente, el apara­to administrativo inca foe dispuesto en la banda nortedeI arroyo de Peine, dominando las chacras y minaspreexistentes. A partirdeestaépoca, el transecto Tulancomienza a depender de las decisiones tomadas desdePeine (15 km), considerandose algo asî coma una"hacienda" deI inca y deI sefi.orio local tal coma 10 hapropuesto P. Nufiez (1994) para las tierras de Socaire.El hecho de que no exista desde esta época otrocementerio en Tilomonte, es una sefial inequîvoca deausencia de poblaci6n permanente, de dependencia delos sucesos de Peine Viejo bajo el control inca y deIsefiorlo local.

IV.6. Episodio 6 - Ocupaci6n Hispânica Antigua(Siglo XVI) (Fig. 19)

El paso de los primeros ejércitos hispanos y lalucha de resistencia, a través deI camino inca, trajoconvulsi6n local, pero no hay evidencias de estosimpactos en Tilomonte (Fig. 19). Sin embargo, lainstauraci6n de una capilla cat6lica en el tejido "urba­no" de la marca inca de Peine Viejo, a fines deI siglo

28 • El Desierlo, el Hombre y el Agua

XVI, presupone que tanto la evangelizaci6n coma elcontrol espafiol deI <1rea en la unica ruta de conquistasehizo desde Peine Viejo, acentuandose m~ el carartermarginal deI transecto Tulan, en donde no se hanadvertido obras defensivas de ningun tipo. Como se haconstatado que ya afines deI siglo XVI se incorporabanlocalmente cultivos y hervîboros europeos es probableque los primeros sfntomas deI cambio deI uso de lossuelos comenzaron por esta época (Nufi.ez, 1994).

IV.7. Episodio7 - Ocupaci6n Hispânica Avanzada(Siglo XVII y XVIII) (Fig. 20)

De acuerdo al patr6n arquitect6nico regionallosprimeros pueblos trazados con modelos urbanos ocu­rrieron a fines deI siglo XVIII. Antes pudieron aplicar­se las concentraciones obligadas de naturales en losllamados "pueblos de indios", algo asi coma "reduc­ciones" a la europea pero sin influencia de espanoles,de 10 cual hasta ahora no hay constancia en el <1rea.Peine actual seria el resultado de planteos urbanos defines deI siglo XVIII (Hidalgo, 1982). Por estas razo­nes el transecto Tulân qued6 definitivamente depen­diente deI centro indigena-hispano de Peine Nuevo, 10cual explica la carencia de toda iniciativa colonial pordarle al oasis de Tilomonte un caracter de puebla conSanto patrono ycapilla. Mas importante que 10 anteriorfoe la introducci6n de nuevos cultivos europeos: trigo,alfalfa, vid, frutaIes, etc. de los cuales solo los dosprimeros se incorporaron al oasis de Tilomonte. Seranestos cultivos dominantes aqui desde el siglo XVIIIhasta hoy, en tanto el cielo de la aIfalfa en apoyo alnegocio de remesas de vacunos trasandinos alcanz6 ainfluir en el uso de la tierra, ineluso en este, el masmarginal de todos los oasis. Se incorpor6 ademas elmanejo trashumântico de ovinos por las mismas vegasy quebradas que antes, durante los episodios pre­espafioles, ocurria con los rebafios exelusivos de lla­mas a 10 largo de todo el transecto.

IV.8. Episodio 8 - Ocupaciones Republicanas(1800-1900) (Fig. 20)

Es dificil explicar el por qué al final de esteepisodio se reactivan las ocupaciones en Tilomonte.TaI parece que la disoluci6n de la propiedad comunalantigua, al dar paso a la nueva econornia individual,

Page 29: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

con propiedades bien individualizadas, de acuerdo alnuevo orden de la postguerra Chileno-Boliviana, esta­bleci6 un reajuste en el manejo deI oasis. Deestaépocaprovienen varias residencias construidas bajo un pa­tr6ndisperso, sin vocaci6n aldeana, asociadas a trojas,de tradici6n atacamefia, algunas configurando sectoresde almacenamiento bien definido. De esta época pro­viene un molino de trigo de energfa fluvial de tradici6nhispânica. Durante este perfodo los vecinos localespracticaban un patr6n de doble residencia, arraigândo­se en Peine, pero habitando a su vez en Tilomontedurante las estaciones de labor: siembras, cosechas,molienda, etc. La escasa basura de esta época sefialauna estabilidad Iimitada a temporadas restringidas.

IV.9. Episodio 9 - Ocupaciones Actuales(1900-1995) (Fig. 20)

Siguiendo el patr6n de doble residencia, actual­mente los vecinos de Peineque tienen potreros agrariosen Tilomonte, acceden temporalmente a la colecta devainas de algarrobo, cosecha de mafz ytrigo, incIuyen­do viajes râpidos para regar y preparar la tierra, retor­nando a Peine, en donde han asumido la modernidadtras los beneficios de un puebla con servicios einteracci6n socioecon6mica imposibles de lograrlosdesde Tilomonte.

Sin embargo, son los pastores que hoy viven enPeine, los que"desde siempre" han articulado el mane­jo de toda estacomarca, con pervivencia de patronesdemovilidad, residencial yempfricapropiamenteandina.

De las conversaciones con la familia Chaile, talvez los ultimos pastores que usan actualmente eltransecto Tulân, se desprenden importantes visionessobre el manejo deI territorio que no parece ser muydistinto al pasado pre-europeo.

En la actualidad los rebanos de llamas se locali­zan en los asentamientos de altura, coma Talabre,Camar y Socaire, donde el forraje de "campo" y "ce­rros" es mâs denso en sus entomos y estancias aleda­fias. Generalmente, desde Peine y Tilomonte los reba­fios de corderos y llamas se trasladan a la alta puna poroctubre cuando las condiciones frfgidas se han atenua­do. Es evidente que los rebafios de llamas no pueden

permanecerdurante laestaci6n frfajunto alos ambien­tes de altura. Esto se debe a que estos mamfferos comalas aves no tienen capacidad de invemaci6n, ernigran­do estacionalmente a pisos mâs abrigados, retomandoarriba s610 en las estaciones câlidas (V.gr. Pular). Enefecto, las condiciones térrnicas de la alta puna setipifican por una temperatura media muy baja, connotables fluctuaciones diarias de mâs de SO°C enverano. Se puede decir que las estaciones de veranD einviemo se dan en un mismo dia. Bajo este régimen elganado debe bajar a los habitats mâs câlidos de losdistritos de Tulân, Tilomonte y Tilocalar, en donde semantienen en circuitos que comparten las quebradasintermedias, como Tulân, con forraje estable y suspampas de interfluvio con talaje estacional, mâs de­pendiente de la menor 0 mayor cantidad de agua cafda(lluvias de verano).

De acuerdo a la disponibilidad estacional de fo­rraje en el transecto Tulân, el circuito de trashumanciallamera entre los pisos ecol6gicos contrastados y sepa­rados a través de los distritos estudiados, se puededisponer de modo siguiente :

Distrito Tilocalar: Presenta un forraje estable alter­nativo durante todo el afio (vegas) con mayor talajedurante los meses de octubre, noviembre, diciembre yenero. Después los pastos blandos tienden adebilitarseparcialmente, aunque la vegapermanece activa todo elano.

Distrito Tilomonte: Ofrece pastos de "quebrada"estables todo el ano, pero de baja densidad, suplemen­tado con recursos adicionales de frotos de chanar yalgarrobo, mâs utiles durante los meses de febrero ymarzo. Aquf se concentrarfan en corto tiempo losrebafios a nivel de "potreros" en zonas hUmectas y/oregadas yen "campos" reducidos, emplazados en pam­pas aledanas con forraje estacional dependiente de lafluctuaci6n de la lluvia estival.

Distrito Tulân: Se continuacon la modalidad anteriorpero sin apoyo de arboledas. Esta vez el talaje en"pampas" tiende a ser mâs productivo por una mayorcoberturade pastoestacional (tolar),el cual se combinaconlos pastos blandos deI arroyo, que presentan menosocupaci6n deI distrito.

El Desierlo, el Hombre y el Agua • 29

Page 30: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Distrito Meniques: Mayor concentraci6n de forrajeen toiares, vegas, planicies inclinadas de interfluvio yextensas coberturas piemontanas, utiles especialmentedurante los meses de octubre, noviembre, diciembre yenero (tolar).

Para el matrimonio Chaile la noci6n de "campo"involucra al tolar, vegas 0 espacios mas abiertos, dondese localiza el forrajeo intensivo. Bajo la idea de "ce­rros" entienden el acceso a los recursos de mas alturadispuestos en lugares reconocidos coma : "Paniso" y"Pajonal", en donde el pastoreo de Bamas es tambiénfrecuente.

Asf, las actividades de "cerro" se centran en elpastoreo de Barnas, en donde pocos pastores las condu­cen a los "pajonales", allfpermanecen libres, solo concontroles esporadicos de los adultos. Las labores enestancias se localizan hasta las faldas deI "cerro", en elmedio reconocido coma "campo" 0 a 10 menos a la"orilla deI cerro" (Aldunate et al., 1981).

"campos" abiertos 0 "estancias" coma La Cueva, endonde la vegetaci6n arbustiva ocupa quebradas depoco labrado 0 en cursos y vegas de suelos humedoscon pastos blandos. En los pisos mas altos ocupan enprimavera las cubiertas de iloca de hoja verde y flormorada, incluido el pajonal tipico.

En general, el recurso forrajero de la alta puna esde contextura coriacea, con abundante celulosa, demodo que el aparato digestivo de los camélidos seespecializ6 en tomo al talaje de pastos duros, asociadosal consumo menor de hojas tiemas y flores de com­puestas de las vegas fluviales coma las ramoneadas enel arroyo Tulan.

Este patr6n de trashumancia llamera de los pasto­resdeTilomonte-Peinepodrfaresumirsetentativamentede modo siguiente :

Enero-Febrero-Marzo: Descenso de la alta puna porlluvias estivales si estas sonintensas.

Si el modelo de acceso estacional a la alta punafue sostenido, este debi6 implicar a distintos locis de Abril:forraje en "cerros" con vertientes y vegas bajo las altascumbres deI area: Chilique, Miscanti, Meniques, etc.Incluso suelen arribar a faldeos tan distantes coma elPular, a través de jomadas que superan los tres dias,tiempo usual empleado para colocar rebafios en eldistrito Meniques y equivalentes, desde el curso infe- Mayo:rior de la quebrada Tulan.

Para la pareja de pastores informantes que sobre­vive entre Tilomonte y Peine, el traslado de densosrebafios decorderos ocurrehacia las vegas de los cerrosPular y Capur a mas de 50 km desde su residencia"estable" en el oasis. Pero en general, saben que tienenacceso atodalaplanicieinterfluvialdeI drenajeTarajne- Junio-Julio-Agosto:Tulc1n, que cubre el distrito de Tulân y que estosrecursos se incrementan en la medida que asciendenentre las cotas de 3000 a 4000 m. Por los 2900 a 3500m distinguen las ventajas deI siguiente forraje: Cho- Septiembre:quil, tipiaconte (flora azul), cachiyuyo, etc., utilizandoa la vez sectores rocosos y sombreados permanente-menteendonde seconservaaguade lluvias estacionalesde uso coma abrevadero (carcavas), cuando no secontactan vertientes propiamente tales. Puedenocupar Octubre:

30 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Si ocuparon las tierras altasen verano (alta puna), des­cienden en abril por el co­mienzo de las bajas tempera­turas y/0 primeras nevazones.

Ocupaci6n estacional en lospisos bajos. Inicio variable dela crisis de recursos forrajerosen los pisos altos. Abandonode las estancias y vegas loca­lizadas en "campos" y "ce­rros" sobre los 3000 m

Mantenci6n de rebafios enquebrada, oasis y vegas bajolos 3000 m.

Primeros ascensos posibles ala alta puna si las temperatu­ras han subido (comienza elbrotedeI forraje alto-andino).

Ascenso sostenido de reba-

Page 31: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Noviembre-Diciembre: Permanencia en toma a losrecursos de la alta puna.

fios a los recursos de la altapuna (Distrito Meniques yotros mas surefios).

Enero: Inicio deI descenso a oasis yquebradas de acuerdo a la in­tensidad de las lluvias de ve­rano.

forraje altemativo fresco 0 almacenado (V.gr. algarro­bo y chala de mafz), en especial durante sequfasprolongadas. Esta situaci6n no ocurre con frecuenciahoy a raiz deI bajo monto de los rebafios, pero serecuerda que se les encerraba en corral, tal como OCUITeenel circuito trashumântico de laquebradade Puripica,en donde el Sr. J. Vilcasolfaconcentrartemporalmentesus llamas en un gran corral deI sector de la desembo­cadura deI drenaje deI Puritarna y Puripica en tomo asu residencia mas estable: Guatfn.

Independientemente de los circuitos trashu­manticos de larga distancia ya referidos nos preocupaotro con llamas, de menor escala, detectado en laquebrada Tulân, sector vertiente-aguas abajo, que co­incide con el territorio utilizado por los agropastoresde TU-54. Los Chaile con 12 llamas propias y "encar­gadas" de familias de Peine y Socaire salen de Peine yTilomonte hacia recintos dispuestos junto a los abrigospre-europeos cerca de las vertientes de Tulân. Sefialanque pocas veces permanecenlargamente enTilomonte,porque deben moyer su ganado por las vegas de laquebrada de Tulân y mas arriba en las estancias, vegasy aguadas dispersas sobre los 3000 m. Racia allf debensalir 10 antes posible a no ser que exista crisis derecursos y las Barnas deban alimentarse de vainas dealgarrobo deI oasis solo por un tiempo, pues 10 consi­deran muy caliente, de baja altura, que a 10 menossostendrfa cierta recarga en los meses deI desprendi­miento de la vaina (febrero-marzo) 0 después, logradadesde los silos de Tilomonte. Por otra parte, la densaconcentraci6n de jerjeles (mosquitos de zonas hUme­das en oasis câlidos) irrita a los rebafios y por otro ladolas tierras mâs utiles aqui estân orientadas hacia lasprâcticas agricolas intensivas, dificultândose de uno uotro modo la permanencia continua de rebafios densos.A pesar de estos limites, en casos excepcionales losrebafios de Barnas deI curso medio y alto deI drenaje deZapar, sefialan los Chailes, bajan hasta su curso infe­riorpor algunas horas a abrevar yluego retoman apisosmas altos y aireados lejos de la acci6n de los ambientescâlidos inferiores.

Es probable que el contacto de los rebafios deBarnas entre quebrada Tulân y el oasis de Tilomonte sedio a través de permanencias cortas, sustentado con

Por otra parte, los rebafios de quebrada Tulânarticulaban las vegas de Tilocalar (7-10 km al SW deTilomonte), con mayor utilidad que el oasis, por cuantoaun hoy se observa mayor calidad deI forraje "duro",vegas extensas, ausenciade mosquitos, espacios abier­tos aireados y vertiente con agua potable. Como laocupaci6n de TU-85 en Tilocalar es similar a losagropastores de TU-54, es indudableque los rebafios seinstalaban en las vegas mas fértiles de Tilocalar articu­lando coma paso obligado el oasis de Tilomonte. Poresta es que hasta ahora hay mas rebafios de corderos enlas vegas de Tilocalar que en el oasis de Tilomonte, endonde abundan algarrobales y cultivos de maiz. Elsurgimiento de potreros de alfalfa (con varios cortes alafio), es un episodio post-conquista y supli6 el forrajeode algarrobo, chala de mafz y vegas de zonas humedasen los pisos câlidos 0 bajos coma Tilomonte y Peine,modificandose sustancialmente las relaciones entre losdistritos deI transecto, en especial en 10 concerniente alapoyo forrajero en el piso Tilomonte.

Para la familia Chaile el pastoreo antiguo enTilocalar debi6 ser aquel que se mueve en toma a unavega localizada, tal vez sin desplazamientos filera deIârea Pero, si existi6 cierta crisis forrajera al interior,estas vegas bajas fueron altemativas Msicas. Actual­mente, ellos no Bevan sus Barnas a Tilocalar, pues surebafio es minimo y se sostiene con pocos recursos enel distrito Tulân, en toma a la aguada mâs importantedeI curso medio de la quebrada hom6nima. Por otraparte, saben que el uso de potreros de alfalfa no tienevariaci6n estacional y logra ahora suplir las crisis deforraje interior borrando la situaci6n pre-europea queexisti6 antes entre los distritos deI ârea.

Dejando afuera la posible articulaci6n de crianza

El Desierto, el Hombre y el Agua • 31

Page 32: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

de Barnas y pastoreo entre los distrito de Tilocalar yTilomonte, debe recordarse que la concentraci6n desitios con vestigios de Hamas (huesos, cuero, lanas,coprolitos y arte rupestre) se localizan inmediatamenteaguas abajo de la vertiente de Tulan. Aquf, en estasvegas se concentraron los primeros rebafios de laocupaci6n agropastoralista temprana y es aquf dondehoy el Sr. Chaile y su sefiora sostienen un recintotransitorio y su rebafio de 12 Hamas, en torno a losrecursos deI fondo de la quebrada y de las planiciesaledafias, sin apoyo de frutos de arboledas ni de potrerosde alfalfa, es decir, bajo una situaci6n mas cercana a laevidencia arqueol6gica. De hecho los refugios bajoroca excavados siguen siendo utilizados hasta hoy porestos agropastores de Tilomonte y Peine, en cuyosoasis mantienen su doble residencia.

Aqui en el distrito Tulan el rebafio de Barnas delos Chaile no requierede pastores. Se autoconduce consus "punteros" por derroteros bien demarcados y tradi­cionales de tal modo que son controlados solo de vezen cuando. Suelen consumir sus pastos mas apeteci­dos: choquil, vasal, papurpasto, iloca y malvas. Perocuando suben a las vegas altas sobre los 3500 m, losChaile acompafian sus rebafios a través de un recorridopor aguadas, coma aquella de Cuno que los habilitapara alcanzar las vegas deI Pular. Entonces, no sueltanlos animales a los pastos de quebrada Tulan, sinD queesta vez usan los corrales, en donde los pastores duer­men y cocinan en un pircado abierto lateral al grancorral. Esto es para escuchar las incidencias y anorma­lidades nocturnas que puedan afectar al rebafio. Nosabemos si este patr6n de desplazamiento entre corra­les para alcanzar un punto ventajoso y lejano (V.gr.vegas deI Pular) fue utilizado para el traslado derebafios de Barnas durante los episodios pre-europeos.

El rebafio de Hamas de los Chaile suele dormir enzonas protegidas al este de los cerros que dominan elsector sureste de las vertientes. Acceden a estos refu­gios por los pasos al este de la vertiente 0 cruzando laquebrada hasta alcanzar la planicie de la banda sur,alrededor de las 6-7 PM. Duermen en las hoquedadesde sus revolcaderos y con la salida deI sol se levantany se desplazan rarnoneando por las planicies hastadescender a quebrada Tulan por senderos tradiciona­les. Esto es, si el acceso ocurre desde la banda sur,

32 • El Desierto, el Ilombre y el AglUl

bajando sin pastores a la altura deI sitio TU-57, 0 porTU-54 si hay gentes por ellugar anterior. Pueden aunarticular la rica vega de Tulan-Cueva, bajando por TU­55 (7-9 AM.).

Si el acceso ocurre por la banda norte la unicabajada obligada se presenta junto al sitio TU-60 (granpanel con petroglifos de camélidos). Una vez en tomaal arroyo permanecen en la vega deI fondo hUmedo(choquil y junquillo), hasta que el calor aumenta y porlas 12 a 13 horas ascienden a la planicie en hilerasconducidas por "llama-puntero",hasta alcanzar la parn­pa aireada con forraje duro y disperso. Este movimien­to de ascenso no es mecanico. Un pifio 10 hace mastarde entre 5-6 PM, otros estân s610 en la mafianafrescadentro de la quebrada y suben entre 10.30 a Il.30 AM.a la planicie, en donde el forraje dispersa aumentatierra arriba. Por otro lado, cuando hay forraje sufi­ciente en la pampa y cerros aledafios, al sureste de lavertiente, retornan al abrevadero deI arroyo Tulan porlas Il AM Yno tan temprano coma se estableci6 masarriba.

En suma, esta combinaci6n arm6nica entre losrecursos deI fondo de la quebrada de Tulan, asociadoa las planicies y cerros aledafios, perrnite sustentar unrebafio de baja densidad, sin una intervenci6n humanadonünante, ni estructuras de corrales ad hoc, en uncielo diario que no exige de desplazamientostrashumanticos de larga distancia (esto ultimo masbien compatible con el manejo de grandes rebafio). TaIsituaci6n parece ser el casa deI sitio TU-54 cuyosdep6sitos de basuras yalta densidad de ocupaci6nsefiala habitos de vida mas sedentarios, acorde con elpatr6n de mantenci6n de ganado que se acaba desumariar para el distrito Tulan.

De acuerdo a los Chaile el manejo agricola deTilomonte se basa en el cultivo dominante de maiz, 10cual implica un ciclo de siembra y cosecha que ocupano mas de la rnitad de un afio laboral. El "vacio"restante se habria cubierto con el manejo de rebafios dellamas, tal coma se ha observado en térrninos contem­poraneos, es decir, con ascensos de rebafios a partir deun asentarniento "estable" en el oasis de Tilomonte,hacia el 6ptimo forrajeo interior.

Page 33: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Por otra parte, en el distrito Tulfu el1imite agrf­cola no esta dado tanto por las variaciones climaticas,sino por la estrechez y carencia de suelos adecuados.En reversa, la cubierta de pastos blandos permanentesapoy6 mas la crianza de 11amasjunto con las "pampas"aledailas. En verdad, el limite climatico comienzadesde este distrito a ser mas adverso a la implantaci6nde cultivos. Salvo la excepci6n microclimatica y sue­los mas aptos con agua menos contaminada comaSocaire (maiz, quinua, papas y crianza de Bamas), nose encuentran otros nichos agricolas en alturas sobrelos 2500-3040 m. En efecto, ellfmite climatico sobrelos 3500 mse tipifica por la vigencia de una atm6sferapura que permite el paso de las ondas lumfnicas y decalor sin disminuir su intensidad (efecto negativo defiltro). De modo que es diffcil mantenerel calor, puestoque la mas leve nubosidad da lugar a un régimen frioque inc1uso enlos meses calidos puede alcanzar a 19°C.Es mas, las 11uvias estivales pueden transformarse engranizos y nevadas en pleno veranD sobre los 3500 m.Bajo estas condiciones, en el distrito Tulan y muchamas en el distrito de Meniques, las posibilidades decultivos son mfnimas.

Para los Chaile fuera deI pastoreo y deI usoagricola de l'ilomonte, sus antepasados cazaban en lastierras altas. Se practicaba la caza en los fondos dequebrada(chacu) junto alas vertientes 0 usando pircaslineales conpalos ylanas parael "carreteo" demanadasde camélidos alugares donde pudieron desbarrancarseoser cazados con fusiles y antes con flechas ydardos.

El registro de abundantepuntas foliaceas grandesy pedunculadas finas de obsidiana, en los sitiosformativos, sugieren que la caza de mamfferos, aves yroedores complementaronladieta doméstica ycultiva­da. Estas practicas continuaron en la secuencia deItransecto hasta tiempos coloniales (Nufiez, 1994). Aunmas, tardfamente Phillipi (1860) observ6 que la cerca­na poblaci6n atacamefia de Peine estaba ausente por­que se habfa trasladado aotras tareas de cosecha, fueradellugar, tal vez como hoy OCUITe con el acceso a lassementeras de l'ilomonte. Algunos cumplfancon labo­res pecuarias y mineras, aunque otros andaban decacerfa de camélidos salvajes.

Es probable que la caza de vicufia se concentrabaen su habitat ideal (altapuna), sobre los 3000 m. Pero las

prâcticas cinegéticas en tomo a los guanacos pudieronabarcar pisos mas bajos. Hasta ahora se les observa enhabitats subandinos (V.gr. Sierra de Domeyko), puestoque son mas sensibles a las bajas temperaturas. Por 10menosensu periodode reproducci6nexigende tempera­turas caIidas para las crias neonatas. Por otro lado, fuerade la caza de cholulos (Ctenomys) y otros roedores a10largo de todo el transecto regional, la captura de surispudo ocurrir desde la Alta Puna hasta pisos tan bajoscoma el distrito Tulan y Tilomonte, en donde se hanobservadogruposde40a50surisenlaspampasarbustivasque rodean el primer distrito (septiembre), alejandoseconsiderablementedeI pisode 3000-3500 m, en dondeseestablecen los sectores de reproducci6n (V.gr. cerca deIsitio TU-89). Las practicas de caza hoy estân prohibi­das de modo que esta variable local en términos deacceso a recursos ha disminuido sensiblemente en 10que concierne al ascenso al espacio de mayorpotencia­lidad: el distrito Meniques.

Hasta aqui la descripci6n de cada uno de losepisodios ocupacionales. No es el casa sugerir ahoracual sera el futuro deI transecto Tulân ni aun predecirsi alguna vez volvera a recuperar su habitabilidad conpermanencia y arraigamiento. Este tema se escapa deesteestudio y caeen las expectativas de las reivindica­ciones étnicas ylaposibilidad de reactivarel fen6menoagropecuario atacameilo. De mantenerse esta situa­ci6n el oasis de l'ilomonte es el mejor ejemplo dedeterioro ambiental y de abandono motivado esta vezpor causas esencialmente antr6picas.

v. ANALISIS MACROESPACIAL DE LOSPATRONESOCUPACIONALES

De acuerdo a los nueve episodios identificados a10 largo deI transecto l'ulan, se intentara ahoraextrapo­lar sus patrones ocupacionales y de usa de recursos,esta vez dentro de una visi6n macroespacial que inc1u­ye la cuenca de Atacama entre los arroyos Puripica yTulân (Fig. 21).

V.l. Episodio 1 - Ocupaciones arcaicas(3000-1200 aDOS a.C.)

Las evidencias arcaicas registradas en Tumbre y

El DesierID, el Hombre y el Agua • 33

Page 34: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Calarcoco (Serracino y Pereyea, 1977), la conexi6nPuripica-Pelun (Le Paige, 1965, Ms; NUfiez et al.,1995) y Punta Negra (Lynch, 1986), demuestran queen otros transectos de la cuenca, fuera de Tulan, hanocurrido por esta época, y desde antes, desplazamien­tos trashumanticos de caza-reco1ecci6n entre tierrasaltas, quebradas intermedias y oasis 0 vegas cercanasal gran Salar. Se acepta que el patr6n de ocupaci6nestacional, en términos de caza, recolecci6n y domes­ticaci6n de camélidos, ocurri6 en y desde campamen­tos-bases semi permanentes emplazados en quebradascon arroyos estables de alturas moderadas. Desde aqufse articularon temporalmente los espacios de la AltaPuna (paleolacustres y cotos de caza), con 1aboressup1ementarias de co1ecta de huevos, caza menor,obtenci6n de obsidiana, etc.; seincluyeronlos espaciosde oasis piemontanos aun no agriculturizados y lasvegas deI Salar (caza y reco1ecci6n). El registro deasentamientos-bases de esta natura1eza 10calizados enel curso medio-superiorde quebrada Puripica, Tumbre­Calarcoco y TuIan, ratifican el can'icter macroespacialde este episodio (Fig. 21).

V.2. Episodio 2 - Ocupaciones FormativasAntiguas (1200-400 aDOS a.C.)

Durante este episodio debieron ocurrir en otrostransectos tempranas ocupaciones agropastoralistas,es decir, con crianza de Barnas, labores subsidiarias dehorticultura y mantenci6n de habitas de caza-recolec­ci6n. Se advierte ahora la emergencia de aldeas com­plejas, estructuradas con permanencia, localizadas enquebradas intermedias entre la tierras altas y la cuencadeI Salar. El espacio es organizado en funci6n delabores cercanas al asentamiento, con actividades eco­n6micas mas ventajosas: pastoreo de llamas y accesosuplementario a trabajos minero-metalurgico de bie­nes de status y cultivos a escala reducida.

Se movilizan desde aldeas-bases a 10 largo deItransecto vertical a través deI uso estacional deI espa­cio. A la ubicaci6n de la aldea TU-54, en la quebradade Tulan, se suma la aldea de Tilocalar (TU-85), y lasincr6nica de Calar, en la quebrada hom6nimajunto alrio Vilama (Le Paige Ms, Orellana, 1988), ademas dePU-31, otro asentamiento menos estructurado y mas

34 • El Desierto, el Hombre y el Agua

tardfo emplazado en la quebrada de Puripica (NUfiez etal., 1995). El espacio es organizado desde las quebra­das intermedias con alturas variables entre los 3000 a2500 m.s.n.m.) conacceso a tierras altas y bajas respec­tivamente.

La identificaci6n de estas escasas cuatro eviden­cias en los extremos de la cuenca podrfa sugerir queeventos similares pudieron ocurrir a 10 largo de lostransectos intermedios asociados a vertientes y arroyospiemontanos.

V.3. Episodio 3 - Ocupaciones FormativasAvanzadas (400 a.C. - SOO aDOS d.C.)

Desde un punta de vista cronol6gico este episo­dio se inicia cuando se abandonan las aldeasquebradefias anteriores por los400 a 600 afios a.c., yse emplazan las primeras aldeas esta vez en los oasispiemontanos vinculadosconel control de mas hectareajeagrfcola en espacios abiertos utiles para las andeneriasy/a renculos 0 melgas de inundaci6n. En este sentidoaquf se observa que las ocupaciones pastoralistas tran­sitaron al manejo de suelos agrarios en el piso de oasis,entre las arboledas de algarrobales y chafiarales asocia­das a los desagües permanentes. En verdad, se esta enpresencia de la gran cuesti6n: como, cuando y quienesiniciaron el manejo agrario con irrigaci6n de los oasisbajos piemontanos. Desdela visi6ndel transecto Tulan,este episodio seria tardfo si en verdad las cargasaluvionales en el oasis de Tilomonte no ocultan otrosasentamientos mas tempranos.

Sin embargo, a la luz de las evidencias de los oasisde Toconao y San Pedro de Atacama, estos eventos,compatibles con los inicios deI proceso deagriculturaci6n, coma labor econ6mica mas dominan­te que el pastoralismo, son definitivamente mastempranos.

En efecto, el inicio de ocupaci6n de la aldeaTulor, datado desde los 590 a.c. a 100 d.C. (Llagosteraet al., 1984) y un segmento inicial deI cementerioToconao-Oriente datado por los 580-350 a.c. a 690d.C. (Berenguer et al.. 1986), dan cuenta de los prime­ros testimonios, post-fase Tilocalar, de un proceso

Page 35: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

socio-readaptativo innovador en términos de una ver­dadera conquista de los oasis bajos deI desiertoatacamefio, a través de la implantaci6n agrfcola ensuelos utiles para el complejode cultivos semitropicales:capsicum, mafz, Chenopodium quinua, cucurbitas yphaseolus, asociados a los frotos de algarrobo y cha­nar. Estos recursos se complementaroncon los cultivosdeI complejo cordillerano localizados en los oasis mâsaltos coma Socaire, en donde se adapt6 un mafz localmuy resistente junto a tubérculos y quinua asociados adensa crianza de llamas. De modo que estos oasis altos(Tumbre, Camar, Socaire, etc.) sirvieron coma fuentesalimentarias complementarias a aquellas mâs comunesemplazadas en el borde deI salar: Atacama, Toconao,Peine y Tilomonte.

Para comprender las relaciones durante este epi­sodio, entre el transecto Tulan y los restantes locuspoblacionales, se debe alterar el esquema explicativo ycomenzar esta vez por disponer los datos desde elnucleo (ayllos de San Pedro de Atacama) a la periferiasociopolitica de ese entonces (V.gr. transecto Tulan).

Los ayllos actuales de Atacama, reconocidos enconjunto coma San Pedro de Atacama, fueron losnucleos aldeanos preincaicos mas densos. Se mantie­nen virtualmente desconocidos por carencia deexcavaciones, donde precisamente se instal6 la mayorlabor agraria-aldeana de la poblaci6n de la cuenca deAtacama in toto. A juzgar por el numero y tamafio desus cementerios se acepta de manera inequlvoca queaquf las ocupaciones respondieron con suficiente leal­tad y arraigo territorial. Es probable que las gentes deIepisodio anterior (sin ceramica negra pulida clâsica).hayan iniciado la colonizaci6n agrfcola de los oasis deCoyo, Tulor y Toconao. Dehecho es imposible aceptarque todos los ayllos de Atacama fueron cultivados almismo tiempo, desde los inicios de este 0 deI anteriorepisodio. En este sentido, la primera propuesta agrfco­lahabrfa comenzado en Tulor,junto a un bosque localcoma fuente de alimenta no variable con las sequfas yde acci6n complementaria durante la primera experi­mentaci6n cultigena. Este evento habrfa ocurrido pre­cisamente aguas abajo, donde el arroyo de Atacamacubrfauna vasta extensi6n util en términos de riego porinundaci6n, tal coma ocurrieraeneldesagüe deI arroyoTarapaca en relaci6n al pueblo temprano de Caserones

(Nunez 1974, Llagostera et al., 1984). El desarrollo deesta temprana explotaci6n agroalgarrobera fue sustan­cial para sustentar la emergencia de una agriculturalocal maicera apoyada subsidiariamente con crianzadellamas mantenida fuera deI oasis caIido.

Para ordenar los eventos ocurridos entre estosayllos es necesario previamente establecer un ordencronol6gico de sus ocupaciones, aunque éstas s610 sehayan secuenciado a partir de colecciones funerarias(Le Paige Ms.). Para este efecto se han consideradovarias propuestas apoyadas por dataciones absolutas(Le Paige, 1965; Nunez, 1992 a-b, Tarrag6 1989,Berenguer et al., 1986; Oakland, 1994 y Llagostera etal., 1984). Del anaIisis deI cuadro cronol6gico ajusta­do a estos oasis bajos (Tabla N° 2) se desprende que lasultimas ocupaciones arcaicas de lafase Puripica preva­lecieron por los 2000 a 1850 afios a.c., dando paso aldesarrollo de aldeas formativas agropastoralistas anti­guas, coma Calar, junto al arroyo Vilama, inserta en lafase Tilocalar ya descrita en el transecto Tulân. (Epi­sodio N° 2). Una vez cubierto estos vacfos ocupacio­nales primigénicos bien advertidos (Berenguer et al.,1986), se inician las fases que guardan estricta relaci6ncon las ocupaciones agrarias en los ayllos de Atacama:Toconao, Séquitor, Quitor, Coyo y Solor. Asi, sesugiere que estos oasis tendrfan a 10 menos un usaagrario desde los 400 afios a.c. hasta la actualidad, esdecir, un continuo potencial deI orden de los 2400 afios.

Desde las fases Toconao y Séquitor se advierteque la poblaci6n local de los oasis piemontanos seintegra sociopoliticamente tras una identidad étnica,territorial y ritualfstica muy bien definida, caracteriza­da por el temprano usa de la ceramica fina roja y negrapulida (funerariaydoméstica), que se populariza desdelos 30 a los 300 afios d.C., dando inicio a las ocupacio­nes en los suelos mas fértiles de los ayllos de Quitor,Solor y Tulor (componente tardfo funerari0), obvia­mente antes deI arribo de la colonizaci6n Tiwanaku(500-900 afios d.C.).

Es probable que de estos oasis naturales fueraQuitor el primero en ocuparse porque a11f se puedecontrolar el inicio deI riego canalizado a nivel decabecera. Aquf la sucesi6n de ocupaciones perdurarahasta la erecci6n deI Pukara y el arribo de las huestes

El Desierw, el Hombre y el Agua • 35

Page 36: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

incas y espafiolas. Por otra parte, en Solor habria undesarrollo ocupacional perviviente hasta los afios 1220d.C., mientras que Tulor, mas lejos deI locus de cana­lizaci6n y de los centros de renovaci6n aldeana, habrfaquedado abandonado durante este episodio. Obvia­mente que estos eventos ocupacionales se proponen amodo de hip6tesis porque los datos disponibles no sonmuyexplicitos en torno adataciones y contextos tecno­16gicos tal coma ocurre con los ayllos de Beter,Poconche y Cucuter, en donde se instuye su roI comapioneros agrfcolas al modo Coyo, pero se carece deexcavaciones concretas yde sus indicadores asociados(V.gr. edad de la ceramica imbricada de Poconche).

Se puede asegurar que entre los 0 a los 300 afiosd.C. el paisaje agrario esta extendiéndose en los ayllosactuales de Quitor, Solor y Tulor, a través deI usoracional de las aguas deI rio Atacama. Desde estasaldeas salen grupos de tareas a colonizar espaciosforrajeros en el ambito mas frio de quebradas yaltaPuna tal coma se plante6 a 10 largo deI transecto Tulan,a raiz de la presencia alli de la ceraoùca negra clasicade Atacama, dispuesta en patrones residenciales analo­gos. Es laépocaen que estaceramica se distribuye endey allende los andes junto a caravaneros, agricultores ypastores que articulan los oasis de mayor altura comaSocaire donde construyeron aldeas por esta mismaépoca. Efectivamente, desde el inicio de la era sesuceden notables obras hidraulicas con canalizaci6n yandenerfas que cubren ca. 300 hectareas a 10 largo detoda la secuencia prehist6rica, yaciendo en su mayorfaabandonadas en la actualidad (P. Nufiez, 1994).

V.4. Episodios posteriores· Ocupaciones deIDesarrollo Regional, Inca e Hist6ricas

Durante la fase Coyo se colonizan otros ayllosdatados en Atacama. Se trata de ocupaciones deriva­das deI evento anterior que abora aparecen en lossuelos de Solcor y Coyo, culminando por los 500 a los900 afios d.C. en franca convivencia con ocupacionesprovenientes deI estado Tiwanaku. Estos se orientarona las labores minero-metalurgicas que prestigiaban aesta comarca bajo un acentuado proselitismo religiosoa cargo de dignatarios de status sociopolitico. Lapresencia de componentes Tiwanaku en los ayllosadyacentes asillamados Checar, Larache y Contituquis

36 • El Desierlo, el Hombre y el Agua

(Conde Duque), asociados a las comunidades locales,permiten admitir que desde los 500 afios d.C. todos losayllos estaban ya suficientemente agriculturizados.

Al observar la fotoaérea OAG II 3083-153,11(Prof. R. Borgel, comunicaci6n personal) efectiva­mente se advierten extensos vestigios de reticulos 0melgas de cultivo, hoy erosionadas por su abandono,en especial aguas abajo de Séquitor, Checar, Beter,Cucuter y entre Coyo-Séquitor. En algunos casos pare­cen pervivir de cultivos trigueros coloniales utilizandoeXCedentes de aguas de "avenidas" tal coma ocurrieraconPampa Ilugaenel Tamarugal (Nufiez, 1974); otroscasos se asocian a acciones de aluviones por efectos detorrenteras y quizas, las menos, por cultivos antiguos araiz del desvio de los canales hacia zonas con suelosmejores y/o etapas de sequias prolongadas.

Al final, las ultimas poblaciones inmediatamenteanteriores a los incas habian logrado un hectareajecercanamente similar al actual, arraigandose princi­palmente en los ayllos de Solor y Quitor, hasta que lasocupaciones incaicas se instalaran basicamente en elmas apartado ayllode Catarpe y ya entrada la conquistahispana en un sector aislado de ayllo de Contituquis.Es decir, siempre en la cabecera deI valle, para acentuarel control de las bocatomas matrices deI regadio, hege­monia sociopolitica, acceso hacia las tierras altas, justoen el espacio donde los sefiores atacamefios habianemblematizado su poder local (Pukara de Quitor).

Al observar globalmente que entre estos sitiosanalizados los mas antiguos tienden a disponerse aguasabajo y los mas recientes a la inversa, se podrfa inter­pretar que pudo existir cierta restricci6n de aguas porpulsaciones de sequias prolongadas, tal coma hemosadvertido sincr6nicamenteen la quebradade Tarapaca,donde las poblaciones locales tardias e incas se dispu­sieron en la cabecera donde comienzan los mejoressuelos extensos y se facilitaba el control hidraulico ysocio politico (NUfiez, 1974). Sin embargo, aun no sedispone de otros datos alternativos en Atacama quetendrian que ver con asuntos geopoliticos yestrategiasorientadas a disponer en la cabecera menos vulnerableel centro sociopolitico defensivo inmediatamente an­tes y durante los incas, a través de sefiores que aspirana su vez a suelos climaticamente mas protegidos y

Page 37: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

mejor regados entre los ayllos de Contituquis y Quitor.En verdad, la ubicaci6n de zonas con cultivos abando­nados aguas abajo, mientras no estén debidamentedatados, no son suficientes para postular una tesis derestricci6n de regadio por algun estimulo de stressambiental prolongado.

No es el casa reiterar aqui el impacto de losnuevos instrumentos europeos (V.gr. arado), aplica­ci6n de tapiales para huertos mas abrigados, uso decultivoseuropeos y la incorporaci6nde b6vidos, ovinos,caprinos y equinos en el interior de las estructuraslaboraIes e ideol6gicas atacameDas durante los tressiglos de coloniaje. Esta clara que estos cambios fue­ron programados desde el centro administrativo espa­Dol dispuesto en Conti tuquis, un lugar tradicionalmen­te usado por los poderes indios desde la conexi6nTiwanaku hasta el arribo inca (fines deI siglo XIV).Mas significativo para esta clase de estudio 10 consti­tuyen los sucesos deI siglo XVII y comienzos deIXVIII, cuando se impuso un notable reajuste en el usode la tierra nativa. El nuevo régimen habria fundado un"pueblo de indios" en el ayllo de Beter, aguas abajo,con un nuevo plan de regadio canalizado orientado areactivarlo esta vez con unaintensaexplotaci6n triguera,a través de un asentarniento nativo concentrado allimismo para incrementar "las tierras de pan llevar" talcoma se decia por esa época.

Tampoco hay espacio aqui para comprender elproceso de deterioro de los oasis y de sus comuneros através de legislaciones insensatas al uso racional deIdesierto, agravado por migraciones a los centros mine­ros aledafios y de tantas otras causas en donde laenajenaci6n deI agua, tierras y orgullo andino, condu­jeron a la pauperizaci6n campesina provocada poragentes originalmente extemos. Es en el interior deesta crisis contemporanea asumida recientemente porlos lideres de las justas reivindicaciones étnicas endonde se deberian esperar originales propuestas entérminos de etnodesarrollo. Se entiende entonces queaqui no se leera el futuro de los pr6ximos episodiosatacamefios porque coma hombres de ciencias socialessolo podemos evaluar y acompafiar las decisiones,ojala cargadas de sabiduria andina, de los genuinosprotagonistas deI proceso en toma a la recuperaci6n delos recursos atacamefios.

Por abora la enajenaci6n deI agua nativa para lamodernidad rninero-industrial, la alta tasa de contarni­naci6n y la urgente necesidad de optimizar su uso yrendirniento dentro de las comunidades, son gravesindicadores de una cuesti6n étnica y ética no resuelta.

VI. EPILOGO

Las evidencias arqueol6gicas demuestran que enun escenario con tendencia a la aridez (Holocenotardio), los antiguos pueblos arcaicos especializaronsus habitos decaza, recolecci6n y domesticaci6n(4000­2000 anos a.c.), estableciendo sus habitats interme­dios en arroyos y vertientes mas estables. A través deIuso estacional de los distintos piso ecol6gicos entre elSalar y la Alta Puna, explotaron camélidos salvajes ydomésticos ademas de colecta vegetal, dependiendo dela relaci6n lluvias-potencial forrajero disponible.

Pulsaciones de mayor aridez habrian creado lascondiciones locales necesarias para incrementar laproducci6n de alimentos en lacis favorables aislados,con mayor confiabilidad, acentuandose el manejo derecursos domésticos: pastoralismo y horticultura. Losasentarnientos abora dependen menos de los dinami­cos cotos de caza y recolecci6n, por los 1500 a 1000afios a.c. A partir de estos eventos el control deI riegopor inundaci6n, el acceso al forraje local de los pisosbajos yel mas estacional de los mas altos, ademas deIagua de los arroyos y vertientes junto a asentarnientosestables con cultivos horticolas suplementarios, co­mienzan ajerarquizarel ambiente de quebradas, inclu­yendo los distritos complementarios arriba y abajo desus espacios ocupados (pastoreo de llamas y horticul­tura).

Desde los 400 a 600 anos a.c. se habria transitadodesde un régimen de riego de inundaci6n a otro massofisticado de canalizaci6n, para iniciar el uso agricolamas potencial de los oasis piemontanos, constituyén­dose esta labor en la mas dominante. Paralelamente, lasinstalaciones aldeanas mas densas se fijaron en losoasis piemontanos. Desde aquf articularon las vegasdeI Salar, las quebradas intermedias yalta puna, tras elpastoreo trashumante de llamas, abora a nivel de acti­vidades complementarias. Durante este 6ptimo agrico-

El Desierto, el Hombre y el Agua • 37

Page 38: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

lainmediatamente pre-incael manejo dei aguaalcanz6un franco virtuosismo hidniulico en términos de riegocanalizado y de inundaci6n a la vez (para eliminarsalinidad), construcci6n de andenarias para la prepara­ci6n de suelos artificia!es en pendientes, uso de arbo­ledas para detener procesos erosivos y evitar la altaevaporaci6n, ademas de la aplicaci6n de fertilizanteanimal y redes de canalizaci6n tras suelos mas produc­tivos. Como la escasez de agua y las crfticas sequfasaltemadas fueron intermitentes, las respuestas fueronrestrictivas y expansivas segun "como venga el tiem­po". Asf, todo condujo al desarrollo de una verdaderacultura dei almacenaje de alimentos paralelo a turoosrigurosos dei riegodisponible. Bastaleerenlatoponirniay las rogativas kunzas la reiteraci6n de la palabra puri(agua) y saire (lluvia) en sefial de advocaci6n a lasfuentes andinas "dadoras." dei agua de una comarcareconocida antes y ahora coma la mas seca de toda latieITa.

BlBLIOGRAFIA

ALDUNATE c., J. ARMESTO, V. CASTRO y C.VILLAGRAN , 1981-a: Estudio etnobotanico en unacomunidadprecordillerana de Antofagasta: Toconao.Boletin Museo Nacional de Historia Natural 38 :183:229, Santiago de Chile.

ALDUNATE C. y V. CASTRO, 1981-b: Toconce ysu relaci6n con el poblamiento altiplânico en el LoaSuperior Perfodo Tardio. Edici6n KultrunLtda. San­tiago de Chile.

BERENGUER J., A DEZA, A ROMAN Y ALLAGOSTERA, 1986: La secuencia de MyriamTarrago para San Pedro de Atacama: un test portermolwniniscencia. Revista Chilena de Antropolo­gia 5 Universidad de Chile, Santiago de Chile.

BOWMAN, Y, 1924: Desert trails of AtacamaGeographical Society Special Publications 5, NewYork.

GROSJEAN M. Y L. NÛNEZ, 1994: Lateglacial,

38· El Desierto, eillombre y el Agua

early and middle Holocene environments, humanoccupation andresource use in the Atacama(NorthemChiZe). Geoarchaeology: an International Journal.Vol. 9 (4): 271-286.

HESSE R, 1982:Archaeologicalevidenceforcamelidexplotation in the Chilean Andes. SaugetierekundeMitteslungen 30 (3) : 201-211.

HIDALGO l, 1982: Fechas coloniales de fundacionToconao y urbanizacion de San Pedro de Atacama.Chungarâ, Universidad de Tarapaca, Arica.

LAVALLEE D., 1990: La domestication animale enAmérique du sud. Lepointdes connaissances. BulletinInstitut Français d'Etudes Andines N° 9 : 25-44.

LEPAIGEG., 1965: San Pedro de Atacama y su zona.Anales de la Universidad dei Norte NO4, Antofagasta.

MS. Notas Manuscritas. Biblioteca, Instituto de Inves­tigaciones Arqueol6gicas, Universidad Cat6lica deiNorte - San Pedro de Atacama.

LYNCH T., 1973: Harvest timing trashumance andthe process of domestication. AmericanAnthropologist 76: 1254-1269.

1986: Climate change and human settlement aroundthe late glacial laguna de Punta Negra, NorthemChiZe: thepreliminaryresults. Geoarchaeology 1: 146­161.

LUMBRERAS L.G., 1981: Arqueologia de la Amé­rica Andina Editorial Milla Batres, Lima.

LLAGOSTERA A, AM. BARON Y L. BRAVO,1984: /nvestigaciones arqueologicasen Tulor 1. Es­tudios Atacamenos N° 7 : 133-151. Universidad deiNorte, San Pedro de Atacama.

COSTA M.A Y A LLAGOSTERA, 1994: Coyo-3:momentos finales dei periodo medio en San Pedro deAtacama. Estudios Atacamenos N° 12, UniversidadCat6lica dei Norte, San Pedro de Atacama (en prensa).

OAKLAND R.A, 1994: Tradicion e innovacion en laprehistoria de San Pedro de Atacama. Estudios

Page 39: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Atacameiios N° 12, Universidad Cat6lica dei Norte,San Pedro de Atacama (en prensa).

ORELLANA M., 1988-9: Los tipos alfareros tem­pranos de Calarysucontextoaldeano. PaleoetnologicaVol. 5 : 73-86, Buenos Aires.

NIEMEYER H. Y V. SCHIAPPACASSE, 1976: Losyacimientos arqueo16gico de la laguna Meniques.Homenaje al Dr. Gustavo Le Paige S.J. Ed. H.Niemeyer, pp. 31-57. Uni versidad dei Norte,Antofagasta.

NÛNEZ L., 1974: Agricultura prehistorica en losAndes Meridionales. Editorial ORBE, Santiago deChile.

1980: Hipotesis de movilidad trashumantica en laPuna de Atacama: quebrada de Tuldn (nota prelimi­nar). Actas de V Congreso Nacionai de Arqueologiat-II: 19-48, San Juan.

1992-a: Ocupacion arcaica en la Puna de Atacama:secuencia, movilidad y cambios. Prehistoria Sud­americana. Nuevas perspectivas. pp. Ed. B. Meggers.Ed. Taraxacum, Washington.

1992-b: Emergencia de complejidad y arquitecturajerarquizada en la Puna de Atacama: las evidenciasdeI sitio Tuldn-54. Taller "De costa a selva". Institu­to Interdisciplinario Tilcara, Universidad de BuenosAires, pp. 85-115, Tilcara.

1994: Cultura y Conflicto en los Oasis de San Pedrode Atacama Editorial Universitaria, Santiago deChï­le.

NUNEZ L. Y C. SANTORO: Cazadores de la PunaSeca y Salada deI Area Centro Sur Andina (Norte deChile). Estudios Atacameiios 9: 11-60. Instituto deInvestigaciones Arqueol6gicas y Museo, UniversidadCat6lica dei Norte, San Pedro de Atacama.

NÛNEZ L., J. VARELA, M. GROSJEAN, M. PINO eI. CARTAJENA, 1994: Reconstitucion multidisci­plinaria de eventos culturales y ambientalespleistoceno-holocénicos en quebrada Puripica. Infor­me FONDECYT 1930022.

NÛNEZ P., 1994: El area atacamena: tierra yproduc­cion. Taller "De costa a selva". InstitutoInterdisciplinariode Tilcara, Ed. M.E. Alberck, Uni­versidad de Buenos Aires.

PHILLIPIR.A., 1860:Viaje al desiertodeAtacama(1853-1854). Santiago de Chile.

SERRACINO G., 1977: Calarcoco-3: Un yacimientopreceramico. Chungarâ 15: 31-44. Universidad deTarapacâ, Arica.

SERRACINO G. Y F. PEREYRA, 1977: Tumbre:sitios estacionales en la industria de Tambillo. Estu­dios Atacameiios ~ 5:5-20. Universidad deI Norte,Museo de Arqueologfa, San Pedro de Atacama.

TARRAGO M., 1984: Ùl historia de los puebloscircumpunenos en relacion con el altiplanoy los andesmeridionales. EstudiosAtacameiios7: 116-132, Uni­versidad dei Norte, San Pedro de Atacama.

VILLAGRÂN C., J. ARMESTO y M. KALIN, 1981:Vegetation in a high andean transect between Turi­Cerro Leon in northem Chile. Vegetation 48 (1): 3-16the Hague: Dr. W. Junk Publishers.

El Desierlo, el Hombre y el Agua • 39

Page 40: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

ANEXON° 1

EPISODIOS OCUPACIONALES DEL TRANSECTO TULAN-PEINE(de menor a mayor antigüedad)

DIS1RITODESCRIPCION INDICADORES INDICADORES

EPISODIOS SfiO ECOLOOICO ECONOMICOSDATACIONES

CULTURALES

EPISODIO 9 Abandono Tilomonte Concentraci6n de Mayor aceptaci6n Mantenci6n dei 1900-1995ocupaci6n de las vecinos en Peine dei proceso de mo- ciclo maicero y d.C.actual (1900- residencias actual. Acceso al dernidad desde Pei- alfalfero con uso

1995 d.C.) dei oasis. oasis temporal en ne y no en enclaves relativo de los fru-tiempos de riego, mas aislados y sin tos de las arbole-siembra y cosecha. infraestructuracomo das locales. Pas-

Tilomonte. toreo de corderos«llamas y <ca-bras) a10 largo deitransecto: Peine-Tilomonte Tilo-calar-Tulan yPular.

EPISODIO 8 Reactivaci6n Tilomonte Recintos habitacio- Residencias y trojas Reactivaci6n de 1800-1900ocupaci6n ocupaci6n nales y !I:QiM de al- dei siglo pasadojun- uso de arboledas d.C.republicana oasis macenamiento dis- to a âreas de cultivos nativas (algarro-(1800-1900 Tilomonte. persos sin configu- con retorno a semi bo y chanar). In-d.C.) rar aldea. permanencia(ausen- tensificaci6n de

cia de cementerios). cultivo de mafz yalfalfa. Pastoreode cordero «lla-mas) alo largo deitransecto (trashu-mancia).

EPISODIO 7 Peine Tilomonte Fundaci6n Hispani- No hay informaciôn. Centralizaciôn y 1700-1800ocupaciôn actual: ca de Peine actual Espacio jerarquiza- control de activi- d.C.hispanica abandono (Correlaci6n) asociada a pobla- do en torno a la igle- dades indfgenasavanzada ocupaci6n ci6n local. sia. Ocupaciôn de en Peine actual:(1700-1800 estable de Tilomonte depen- incorporaci6n ded.C.) Tilomonte. diente dei control de alfalfa, bovinos,

Peine. ovinos, mulares,equinos, frutales,etc. Pastoreo decorderos y llamasa 10 largo dei tran-secto trashuman-tico.

EPISODI06 Peine Tilomonte Iglesia temprana y No hay informaci6n Centralizaci6n y 1600-1700ocupaci6n Viejo. transito europeo (inicio de evangeli- control de activi- d.C.hispallica Inicio (Correlaciôn) zaci6n: capilla anti- dades indfgenasantigua abandono gua y arbol con ins- econ6micas en(1600-1700 de cripciones hispani- Peine Viejo: ini-d.C.) Tilomonte. cas). cio de introduc-

ci6n de ganade-ria y cultivos eu-ropeos.

40 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 41: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

DlSTRITODESCRIPCI6N INDICADORES INDICADORES

EPISODIOS smo ECOLOOICO ECON6MICOS DATACIONESCULTURALES

EPISODlO5 Tarnbo Tilomonte Centro administra- Combinaci6n de ar- Concentraci6nde ldl.. 1450 d.C.ocupaci6n Peine tivo y de almacena- tesanias locales e tributaci6n (agro-inca (Correlaci6n) je (tambo-marca). incas. Urbanizaci6n pecuarios ymine-(1450 d.C.) y centralizaci6n en rai), local y en

Peine. transito en tamboy marca inca (ca-mina inca).

EPISODlO4 TU-77 Tilomonte Denso cementerio Cerâmicacafé incisa Mango de azado- ClimaxDesarrollo de asentamiento ("juego de cola"). nes de madera, ocupacional:Regional permanente no Cerâmica negra casi algarrobo, cala- 960 ± 150 d.C.(900-1450 identificado. pulida. bazas, ganchos ded.C.) Cerâmica negra pu- atalaje, hueso de

lida clâsica. llama y maiz.Cenimica "uitimaépoca" y "casi inca",equipo de textileria.

EPISODlO3 TU-89 Meniques Asentamiento bajo Cerâmica temprana Pastoralismo. Pa- (41O± 90 d.C.)Formativo roca. a tardia con indica- saje trashuman-Avanzado e dorescomo TU-54 y tico a tierras al-Integraci6n mas tardios. tas.(400a.C.-900d.C.)

TU-64 Tulân Asentarniento bajo Cerâmica negra pu- Crianza Bamas (41O±80d.C.)roca. lida clâsica (inicio (fondoscorrales).

ocupaci6n) wankacon grabado geomé-trico empotrada.

TU-59 Tulân Asentamiento resi- Estructuras circula- Crianzade llarnas (270± 50 d.C.)dencial complejo. resaglomeradas (pa- y caza de Cteno-

tr6n Tulor). Cerâmi- mys. Uso tardioca negra y roja puli- de chafiar y alga-da clâsica SPA. rrobo.

TU-57 Tulân Asentamiento resi- Estructuras circula- Recolecci6n de (30 ± 80 d.C.)dencial complejo resaglomeradas (pa- frutos de cactâ-

tr6n Tulor). Cerâmi- ceas, chafiar,ca negra pulida clâ- crianza llarnas ysica SPA, palas y metalurgiacobre.torteras.

TU-56 Tulân Asentamiento bajo Cerâmica negra pu- Crianza Barnas y (30 ± 80 d.C.)roca. lida y brufiida clâsi- uso de minerai de

ca S.P. Atacama cobre.(inicio ocupaci6n)puntas finas pedun-culadas, azadas, pa-las.

El Desierlo, el Hombre y el Agua • 41

Page 42: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

EPISODIOS

EPISODI02FonnativoAntiguo(1200-400a.C)

smo

TU-96

TU·71

TU-79

TU-82

TU-99

TU-88

TU-58

TU-55

DISTRITOECOL6GICO

Tilomonte

Tilomonte

Tilocalar

Tilocalar

Meniques

Meniques

Tulan

Tulan

DESCRIPCI6N

Asentamiento bajoroca.

Asentamiento resi­dencial complejo.

Asentamiento resi·dencial complejo.

Asentarniento resi­dencial complejo.

Campamento es­tacional.

Campamento esta­cional.

Cementerio

Asentarniento bajoroca.

INDICAOORESCULTURALES

Cerâmica negra pu·lida dâsica.

Estructuras ovoidalesagIomeradas, cerâmi·ca negra plÙida c1âsi­ca (inicio ocupaci6n),café y negra alisadagruesa, palas e indus­tria de laminas transi­cionales.

Estructuras circlÙaresaglomeradas. Iniciocon ceramica negrapulida c1âsica yreocupaciones tardfas.

Estructuras semi­circulares aglome­radas, inicio con ce­ramica negra pulidaclâsica y reocupa­ciones mas tardfas.

Estructuras circula­resdispersas, indus·tria de lâminas ymorteros PatrônTU-54 (ceramicatemprana).Mezclaconcompo­nentes TU-52).

Estructuras circula­res y depôsitos confogones. Cerâmicatemprana deI Patr6nTU-54 y 85.

Asociado a TU-54.

Industriade laminas ylascas, ceramicagrue­sa alisada temprana,rnicroperforadores,lana, hilados, usaobsidiana

INDICAOORESECON6MICOS

Pastoralismo. Pa­saje trashumân­tico entre vertien­te Tulan y oasisTilomonte.

Crianzade llamas(fondo de corral)caza de aves yCtenomys subsi­diaria. Laboresno agricolasloca­les (pastoralis­mo).

Localizaciônpastoralista.

Localizaci6npas­toralista, uso deminerales de co­bre, maa, alga­rrobo, chanar,frutos cactaceas,lana, hilado ycrianzade llamas.

Caza de camé­lidos y avifaunalacustre. Restosde 11amas de es­tancia trashu­mantica.

Caza de camé­lidos y avifaunamenor. Restos de11amas.

Agropastoralismo.(TU-54)

(Estanciade trashu­mancia)Caza y crianza decamélidos, rebaiioslocales, avifaunacomplementaria y6IXimousoforrajero.

DATACIONES

(350-950 d.C)

(360± 80 d.C.)

(350-450 d.C)

(340 ± 60 d.C.)

(1000·400a.c.)

(1000-400a.c.)

(290±50 d.C)

(770±60 d.C.)

42 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 43: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

DIsmITODESCRIPCI6N INDICADORES INDICADORES

EPISODIOS smo ECOLOOICO ECON6MICOSDATACIONES

CULTURALES

TU-54 Tulân Asentamiento resi- Puntas foliâceas, Caza y crianzade (470±70 a.C.)dencial complejo. pedunculadas finas, Uamas. Consumo recinto medio

microperforadores, de aves y roedo- (540±80 a.C.)industria de lami- res subsidiario. inicio recintonas, morterosexten- (630±70 a.C.)didos, cerâmica pu- Recoleccion de inicio recintolida gruesa, imbri- frutos de cactâ- (890±60 a.C.)cada, lana hilada, ceas. dep6sito mediouso de obsidiana, (950±70 a.C.)metalurgiaencobre, dep6sitomedioexcedentesdecuen- (990±60 a.C.)tas liticas y de con- dep6sito mediochas. (1050±65 a.C.)Patron arquitect6ni- dep6sito medioco perimetral con (1 080±70 a.C.)recintos adosados y inicio dep6sitosuperposicion de (1130±70 a.c.)ocupaciones. inicio dep6silO

TU-85 Tilocalar Asentamiento resi- Eventual patr6n ar- Metalurgia de 870±75 a.C.dencial complejo quitectonico TU- cobre, pastora- deposito tardio(bajo denso dep6si- 54. Industria litica lismo, intrusion (710 a.C.)to dedesperdicios y transicional de toba de maiz, calaba- depositofogones). y silice/obsidiana. za, restos de Ua- media sup.

Puntas peduncu- mas (huesos y (1190 a.c.)ladas tinas, micro- coprolitos) coma inicioperforadores, mor- TU-54. Caza y ocupaci6nteras extendidos, crianza.ceramica imbricaday pulida-alisadagruesa.Uso turbantes.

EPISODIO 1 TU-lOI Meniques CampamenlO-taUer Estructuras circula- Caza y recolec- (3000-1000Arcaico estaciona1. res aislados, indus- ci6n local (camé- a.c.)(3000-1200 trias de toba Tulân, lidos y avifaunaa.c.) morteras c6nicos lacustre).

(Patron TU-52).

TU-52 Tuhin Asentamiento resi- Estructuras circula- Caza y consumo (2320±80dencial complejo. res aglomeradas y de camélidos y a.C.)

dep6sitos. Talla de avifauna menor. (2390±95toba Tulân, indus- Recolecci6n fru- a.c.)tria de laminas, ar- tos de cactâceas.tefaclOs, foliâceos,morteras conicos,bloques con cortes,dep6silO cdn dintel,micraliticos, usaobsidiana.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 43

Page 44: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

DISTRITODESCRIPCION INDICADORES INDICADORES

EPISODIOS smo ECOLOOICO ECONOMICOS DATACIONESCULTURALES

TU-51 Tulan Taller-campamen- USO obsidiana. In- Caza y consumo (3040±100lo dustria de laminas, de camélidos y a.C.)

morteros c6nicos, roedores.preformas folia-ceas, microperfora-dores aquillados.

TU-2 Tullin Taller-campamen- Idem. TU-l Caza y consumo (3000-1000lo de camélidos (in- a.c.)

cluye avifaunamenor).

TU-l Tulan Taller-campamen- Industriade laminas Caza y consumo (3000-1000lo preformas foliaceas de camélidos (in- a.c.)

y pedunculadas, ta- cluye avifaunacitas, bloques con menor).cortes y USD obsi-diana.

TU-3a Tulan Talleres-canteras Estructuras aisla- Proceso de talla (3000-0 a.C.)TU-38 (Tulan Cerros) con das. Talla de toba litica. Hay reooupa-TU-39 estaciones tempora- Tulan (industria de ciones post-

a TU-49 les. laminas). Alta fre- arcaicas.cuencia de ndcleosy desechos larnina-res (fogones).

TU-73 Tilomonte Campamento-ta- Talla de toba Tulan Caza y consumo (3000-1000ller. deI patr6n TU-52, de camélidos. a.c.)

morteros hueco c6-nico, dep6sitos/fo-gones.

TU-72 Tilomonte Taller Talla de loba Tulan Sin informaci6n. (3000-1000deI patr6n TU-52. a.c.)

TU-70 Tilomonte Campamento Talla litica loba y Eventual caza de (3000-1000

morteros c6nicos camélidos y reco- a.C.)deI patr6n TU-52, lecci6n local.estructuras circularaisladas.

TU-69 Tilomonte Campamento Estructuras circula- Eventual caza de (3000-1000res deI patr6n TU- camélidos yreco- a.c.)52. lecci6n local.

TU-94 Tilomonte Campamenlo-taller Estructuras circula- Caza, consumo y (940 a.c.)res. Talla y morte- crianza (?) de Inicioros c6nicos deI pa- camélidos. Reco- ocupaci6ntr6n TU-52. lecci6n local. dep6sito

marginal.Transici6n

arcaico-formativo.

44 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 45: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

DIS1RITODESCRIPCION INDICAOORES INDICAOORES

EPISODIOS smo ECOLOOICO ECON6MICOS DATACIONESCULTURALES

TU-91 Tilocalar Campamento-talle- Densa ocupacion Caza y consumo (3000-1000res. dei patron TU-52, de camélidos y a.C.)

con talla de toba recolecci6n local.(tradici6n foliacea ypedunculada) mor-teros c6nicos y es-tructuras circularesresidenciales aisla-das.

TU-93 Tilocalar Asentamiento bajo Talla Iftica y morte- Caza y consumo (3000-1000roca ros c6nicos dei pa- de camélidos y a.c.)

tr6n TU-52. recoleccion local.

TU-97 Tilocalar Campamento-taller Estructuras circula- Caza y consumo (3000-1000res. Talla Iftica dei de camélidos y a.C.)patron TU-52, mor- recoleccion local.teros conicos, cistascomoTU-91.

TU-92 Tilocalar Campamento-taller Estructuras aisladas Caza y consumo (3000-1000circulares con cistas de camélidos y a.c.)o bodegas. Talla recoleccion local.lftica ymorteros co-nicosdei patronTU-52 (restos esqueleta-rios humanos).

El Desierlo, el Hombre y el Agua • 45

Page 46: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

TABLA 2

SECUENCIA DE LA TRADICION ATACAMENA DELOS OASIS DE SAN PEDRO DE ATACAMA

TIEMPO PER1oDOS ECONOMÎA FASES

1450 INKA CATARPE140013001200 DESARROLLO SOLOR1100 REGIONAL AGRICULTURA1000 PASTORALISMO900 CAZA T800 INTEGRACION RECOLECCI6N COYO 1

700 CENTROWA

600 SUR N500 ANDINA QUITOR A

K400 U---300200 SEQUITOR100 PASTORALISMO

d.c. 0 FORMATIVO AGRICULTURAa.c. AVANZADO CAZA

100 RECOLECCION200 TOCONAO

300 ---400500 FORMATIVO600 ANTIGUO700 PASTORALISMO800 HORTICULTURA900 CAZA TILOCALAR

1000 RECOLECCION11001200 ---130014001500160017001800 ARCAICO CAZA1900 TARDIO HORTICULTURA2000 DOMESTICACION PURIPICA

2100 RECOLECCION22002300

46 • El Desierlo, el Hombre y el Agua

Page 47: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

INDICE DE FIGURAS

'OOK'"1

ARGENriNA

o1

,"\

,,'SALARlocprA.\"'.~GRA

'.:)

pl~ffO

C::-' --')

1

1 REGION

SAN PEORO DEArACAM117'\

1 1 ":\'"\, ,..... l rocONAO1 , ..• \

/ '''..' •.•.• ,~SBLAl\CA$BAOVCOANQ 1 1 SALA!'..,. '~

" . 1 1 DE, rALABRE--_. rtOp. !!!_:"!.:<:::'~ ----- r~:ti"1~/1k_~-sOë"iRë-- ------------+-..... ,",. . ., '....,

1 V'\fjPrllrE L",M.eonIi

r=--~r"'':'_~-~~~(..-~

,.t" .....LACSCO~

CoBIJIl

rOCOPILLA

t

III REGION

VERnENTE OCCIDENTAL DE LA PUNA DE ATACAMATRANSECTO QUEBRADA TULAN

Fig. 1: Ubicacion del transecto Tuldn en el contexto geogrdjico de la II Region de ChUe.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 47

Page 48: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

68OS)'

lBlCACICN lEL TRANSECTO 7U.ANEN EL CONTEXTO GEOGRAFCOZONIl.

------- 0 ----------- -- 201(1It·-----• '. , 1 ••• .' •

• ." (M«JiIk:IIdo dei 'G.M? : . . '. . .23°30. ...•.. '. • •.. :

...

TABLA 1

TRANSECTO TULANSEClJENCIA ABSOLUTA DE LOS Sinos DATADOS

EDAD smos EN OROEN DE MAYOR A MENOR ANnGUEDAD PER/ODOS

- ­TU.tlZ TU·tlZ

­TV-51

AGRfCULTORES Y PASTORES DEL OESARROLU)

...... REGIONAL TARD/o.

- TU·n_____________________ - ~------.=.--1}!~--- ~~

..... - TU'71 TU64 TU'89nm _ TU~9 T\)82 AGROPASTORES FORM~57 rueB _ T/VOS AVANZADOS.

----- ------------------------;::.-------~-~----------------~TU'94:=' ~~ hi'~ AGROPASTORES FORMA

- TU!14 7' 0 = '1'> -~5 TU'!14 tlll\ S ,,,,M,RANOS

-------------------------------------------------------------~;;;'5; CAZADORES-RECOLEC-

TORES Y E VENTUAlES

OOMESTICADORES DECAMELIDOS ARCA/COS(TRASHUMANC/AAVANZADA)

/.000

d.c.

0-

a.c.

AiiJs/.450

/.000

2.000-

3.000

48 • El Desierlo, el Hombre y el Agua

Page 49: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

OISTRITrJS ŒL TRANSECro ruLAN

-1

l"ig. 3: DislrilVs 0 pisos ecoü5gicos dellrallseclV lltlân localizados desde el Salar de Atacama a la Alta Puna,

CROQUIS tEL TRANSECTO 1VLAN: SAJ.AR tE A 7i4CAM4 - CERRO _OIJES. LONG. 67"46' • fil"4S' 2JOO - 5650 IOWI'"

.-

~"rl-- FV'T' -~ ! -- 1

~"""'~=""-""""'l.""'-- 1Ol.TlUl'O TILOCALAIl (Z JOO. 2110 •.••-.J :CIITIn'ftl 1~ cneo.zno-.)l

l...E.-

....

&aIIIII."'"-----.1MfnITO. _Iiheuu (1100· ..10 ........) IJJIJD

B

Fig. 4: Croquis a escala dei transeclo litlâll ell donde se localizan verticalmente sus distrilos ecol6gicos.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 49

Page 50: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

PERFIL A A'

A'

Fig. 5: Ubicacion de los principales sitios dei distrito Tuldn en toma a la vertiente.El corte A-A' (sector vertiente Tuldn) es desarrollado en un perjil que explicita la ubicaciôn dei arroyo

y los sitios referidos en el texto.

50 • El Desierlo, el Hombre y el Agua

Page 51: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

OIsrRlrrJS DEL rRANSECrO rULAN

, ... ~..,,~. 1.••. J

-1

.Fig. 6: l!,pisodio 1: Ubicaciôn de asentamientos arcaicos (3000-1850 aiios a.c.) en el transecto Tulan...

•1

c

..........

... 1

: Mueslreo de maleriallilico: Idem.: Excavaci6n: Locus de talla litica super1iciales: LImite dei silio: Emplanlillado de piedras super1iciales: Drenaje eslacional ef[mero

.'. ....'.

x

ABC

--~_.-.-.--."...--. --0--'

2850 W

......../' D"/ -------- ---- "',-...- --- "~...- ~ ..

..... A •.••,,: ,\

l1~;~:œ~t~?~:. . \ ;.:.~~ ..i:::':'~:~ J

"':;;-;'~,\\\\~1h~ I:l Jc..f.~~':.:.':~i]::.~· ...L:J /

"::~~i~~g;;;.r "')!..../' ".- '.--- ..". ....

/. /'(/t\.

......."'- ........-...... ---------1___ ---

Fig. 7: Episodio 1: Campamento arcaico TU-52 localizado en el distrito Tu/dn, cercano a la vertiente Tuldn.

El Desierlq, el Hombre y el Agua • 51

Page 52: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

R2

SITIO TULAN-92PERFIL ESTRATIGRAFICOTEST-! (R-1)-SECCION SW

~ 0

cP~.....\G'v?

")......

T T

2

NM

...........

10cm

LEYENDA:

Dep6slto de gravl!la y ar~

na estérllIl Dep6sito fértil de ceniza

y huesosIII Sed. flno est6rll

Hortero con plntura roja

2 Piedra de estl",ttura

3m

~ 01•'. c:::> :.......

LEYENDA:

R-l (Test-1) recinto hablta­cional

Posible recinto (emplanti­Ilado)

R-2 Cista funeraria

Fig. 8: Episodio 1: Campamento arcaico secundario localizado en el distritoTilocalar cercano a la playa deI Salar de Atacama.

52 • El Desierto, el Hombre J el Agua

Page 53: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

DisrRlros PCL TRANgero TULAN

t_ ........"".. I.a.}

-1

Fig. 9: Episodio 2: Ubicaciôll de asentamiell/os aldeallos agropastoralislas permanenles (Forlllalivo Antiguo)dei transeclO Tulan (1200-400 aftos a.C).

CNDA

~ Bloque obolidoCf71 cOtieslliJ Pbs" de cordlJna:J Lominas 1!11 nvro[&] Botsénconorl. ost!Os y I,1icus[Q] Cuerpoindiv. en bdsén[ëQ] .QMrpo cblI••n boIsén[Çl[] Cuerpohdiv.., IrJzonlilico[Ql] QwpoindivcmofrentJahrltJ

DO 80lsén orrpIio[][] Mllro oboNdo!:œl CorleeslrrJli9/ lx1Surol

[]?fJ Tefl f90(!J 1VIJm.'O de fflCmfo

o ,l ,

L C y

CI] Infr;rior nvro pedmélrico

ITJ BoIsén $l1CoO'Od>[lJ Fogdn eslrueluru~ Piedru de fog(in1-. 1 Aperluro o/Jodego18ES 1 Têdto emlxNefbb/lJodego[M] Mor/emŒLl 1êsligo mocupociÔn1 FR 1 Rlgon reocupoc,OnL:!:J Enletrarrrenlos rrK1CIJfJOC

~ BloQIJ/!/cuonlilol,1IO[KJ BloqlJ(J con cor/.s[]!I] Bloque cm t:t1MZO caws,do

IBLlol 80que obo/ldo cm ltomoycorle.

TNE

/""'-<i"-,.....,..:...J(f~/11-1 HH-I 'GG-I FT-' EE-I DD-! CC-I 88-1 AA-l

~:'., -----

. ~

i®c,

Fig. 10: Episodio 2: Aldea TU-54 agropaslOralista dei distrilO TuLan (1000-400 aftos a.C).

El Desierto, el Hombre y el Agua • 53

Page 54: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

OIsrRITOS OEL rRANsrcro rVLAN

_.1

HM

o

LEYENDA:

R-I Test-!

1Il1 El<cavac i 6n.

• Hortero cOn ico.

A IIortero el<pandldo.

• : ·'8 loque con ranuras

I~ Muro de pledra y barro

---: Area de cerâmlca y 1ltlcos.

Fig. 12: Episodio 3: Aldea TU-57 agropastoralista dei distrito Tulan (30 alios d.C.).

54 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 55: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

4

1

Fig. 13: Episodio 3: Ubicacion del refugio bajo roca l'U-64 (410 anos doC.) y el inicio akieano TU-59(270 anos doC.) ubicados en el distrito Tulan: 1 y 2) zona de petroglijos, 3) corral reciente 0 reocupaci6n,

4) limite dei barranco ignimbrftico 0 zona de protecci6no

El Desierto, el Hombre y el Agua • 55

Page 56: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

r-A

o 3mt.

Fig. 14: Episodio 3: Detaile de un recinto de la aldea TU-59 en el distrito Tulan

(Formativo Avanzado).

56 • El Desrerto, el Hombre y el Agua

Page 57: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

AT

C-2SECCION SW A'

T

1'1c

1 1

30 cm

Leyenda:

1 Arena con escasa basuraIl Idem bajo fogonesX Dep6sito de coprolitos de 1lamasRl Recinto testeadoo Cuadrîcula de inspeccion deestratos

Fig. 15: Episodio 3: Aldea TU-lI agropastoralista Formativa Avanzada dei distrito Tilomonte (360 aflos d.C.).

El Desierlo, el Hombre J el Agua • 57

Page 58: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

o

HM

a 0

oFig. 16: Episodio 3: Aldea TU-79 reconocida previamente COl1W Tilocalar-3(Croquis de Gustavo Le Paige Ms.), ubicadajunto a las vegas de Ti/ocalar

(no datada). El recinto inferior equivale a ca. 3111 de düimetro.

AT

~ .

•NM

o m 5

1 a .·····;·b·· .. ····

"IV

Levcnda:

Sedimento estéril y ceni~a

" : Sedimento café fértil co~·ê.eniza

III Sedi.mento café y vegetales

BoIs6n férti! deI estrato III

o cm 30

IV Sedimento café comprimido (piso estéri!con desecho de ocupaci6n)

Fig. 17: Episodio 3: Aldea TU-82 agropastoralista Fonnativa Avanzada de las vegas dei distrito de Ti/ocalar (340 anos d. C.).

58 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 59: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

,

!.,...

DlSTR1ros DEL TRANgCTO TULAN

t .. ,..,....nc. 1.••. J

-1

-.

Fig. 18: Episodio 4: Ubicaciôn dei cementerio TU-77 correlacionado con la ocupaci6n aldeana per11U1nente deI oasisde Tilomonte correspondiente al Desarrollo Rel?ional Tard{o. (960 aflos d. C.).

- .

-1

-1

• PeIne vieJo

•• Peine nuevo

D/STRITOS DEL TRANSECTO TULAN

OISTRITOS OEL TRANgCTO TULAN

Fig. ]9: l~pis()dIOS5 y 6: Ublcacii5n de /0 ocupaciôll inca e liispâllica anllgua (Peine Viejo).

.Fig.20: b'pisodios 7. 8 YY: UbicacirJn de la ocupacirJn hispdnica avanzada, republicana y actual (Peine Nuevo).

El Desierto, el Hombre y el Agua • 59

Page 60: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

FIG. 21 UBICACION DE LOS EPISOOlOS OCUPACIONALES A NIVELMACROREGIONAL (MJOO a. C.· 199~ do C. )

LEYENDA

••01 50' • OCUPACION~S AIlCAICAS0 OCtJPACION~S 'OItIIIAnVAS ANrI.IJAS

1'. ... OCtJPACION~S 'OIIIIIArIVAS AVANZADAS• OCIJPAClON~S DEL DESARIIOI,LO HtIIONAL rARQIO• , )( OCUPAClON~S HltJPAlWCAS 6 INCA

~' 0 OASIS IlAJOS A.IIAIIIOS

• OASIS ALTOS MIIOP~CIJAlNOS- DESPLAZAMIENTOS rIlA!1HUMANrlCOS

1 VE.AS ")IffIAJ~IIAS

(j~ ~ 2 OASIS M"AIIIOS llAoIOS

0 3 OAtIIS y QlJEBIIADAS INrERMEDIAS F/ASroRALI!1rASy HORTICOLAS

ltl4 VEGI48, I.AI!IOS y T'OLAIIES DE LA AL rA PUNA (CAlA-

PASro"AL/SMOJ 1 1 -

1

\~

ec,

~

1) ct-

-II '"fili

~l.

o km 2!l

~ - ---t

Fig. 21: Ubicacion de los episodios ocupacionales a nivel macroregional (3000 a.c. - 1995 d.C.).

60 • El DesÙ!rto, el Hombre J el Agua

Page 61: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

,EL CONTEXTO HISTORICO y SOCIAL

DEL MANEJO DE LOS RECURSOS AGROPECUARIOSEN LOS OASIS DE SAN PEDRO DE ATACAMA

Francisco RIVERA

El uso y la gesti6n deI recurso agropecuario puedeconsiderarse coma el modo mas evidente de apropiaci6ndeI entomosocio-geogr3ficoporpartedelosAtacameiios,tanto en relaci6n al desarrollo de las fuerzas productivascoma al manejo deI medio ambiente con fines de subsis­tencia. En especial, el control deI agua, ftuto de la fntimarelaci6n mantenida conel desierto, constituyesin duda elaspecto mas trascendental deI universo cultural y deIdevenir de esta etnia. Estas afirmaciones estan claramen­te expresadas en la tradici6n oral atacamefia (Pourrut yRivera, 1993).

Ahora bien, coma punta de referencia antes deexarninar cu31es han sido las incidencias sucesivas deIcontexto hist6rico-cultural en el ordenamiento y manejodeI territorio agricola por parte de los Atacamenos, esnecesario definir brevemente la situaci6n en la que seencuentra hoy en dia el sector agropecuario de los oasis,o ayllos, de San Pedro de Atacama.

Una encuesta (lNDAP, 1993) Yun anaIisis econ6­mico (Gundermann, 1994) realizado en el marco de lainvestigaci6n DURR muestran que, desde el punto devista de la rentabilidad, tanto los cultivos coma la gana­derfa atacamefia estan te6ricamente en quiebra. Sin em­bargo, el sistema se mantiene, aumentandosesigniticativamente las preguntas en toma al tema muchomas que las propias respuestas. Por 10 tanto, el prop6sitode 10 que se expone mas adelante sera describir yaportarciertos elementos de respuestas a algunas interrogantescruciales, entre las cuales es posible destacar i,c6mo, através deI tiempo, se gest6 la crisis aetual deI recursoagropecuario?, i,oomo se percibehoy estacrisis?, i,enquéproporci6n esta dicha crisis vinculada con el manejo deIagua?, deevidenciarsequelaescasez de aguadesempefiaun papel preponderante en la actual crisis, i,c6mo armo­nizar su utilizaci6n agropecuaria fiente a la demanda delos demas sectores consumidores?

Para responder a las preguntas arribaplanteadas, se

examinaran en los parrafos siguientes los principalesagentes 0 los factores limitantes que han intervenido 0

queactualmente interfierencoma elementosdecisivosenla relaci6n que vincuIa los componentes socioculturalesy el binomio agualagro. Es asf coma se analizarân,separadamente a pesar de sus innumerables vfnculos, lasociedadtradicional en SanPedro de Atacama. el manejodelossistemasde producci6n, laorganizaci6ndeI trabajoy la gesti6n deI riego.

1. INFLUENCIAS EXTERNAS y SOCIEDADTRADICIONAL ENSANPEDRO DE ATACAMA

Enprimer lugar,debe plantearsecomoun postuladoque una caracterfstica fundamental para entender la rea­lidad sociocultural de la comunidad atacamena de SanPedro de Atacama es la integraci6n forzada, vertical ymarginadora que desde hace siglos los Atacamenos hantenido coma referente cultural en el contexto geopolfticocolonial y republicano, debido a la relativa debilidaddemogr3fica yde recursos con los cuales han tenido quehacer fiente alos embates aculturadoresqueen diferentesépocas han impactado a la etnia local. Este aspecto esesencial en el proceso dinâmico que concurri6 a definirlos rasgos peculiares que, hoy en dia, constituyen laidentidad de la sociedad atacamefia ysus interrelacionescon el recurso agropecuario. Los principales hitos hist6­ricos seran analizados brevemente en los parrafos quesiguen.

1.1. El perfodo de dominio espafiol

A los grupos humanos que vivfan al comenzar laConquista (véase el articulo de L. N6iiez) en las hoyashidrogr3ficas deI Loa y deI Salar de Atacama, comatambién en la Puna cercana. se les denomina atacarnas.La vocaci6n de esta regi6n coma activo nudo deI trâficode gentes, produetos, ideas y tecnologfas, parece habersido una constante en los tiempos prehispânicos. Supoblaci6nparecetambiénhaber sidoconsiderable, 10que

El Desierto, el Hombre y el Agua • 61

Page 62: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

supone una alta productividad alimenticia, y su movili­dad abarcaba un espacio muy amplio ya que se comuni­caban con etnias deI suroeste boliviano, alta Puna ynoroeste argentino, coma tarnbién con aqueHas deTarapacâ y CopiapO.

Haciendo suya la voluntad papal expresada en laBula Intercétera en 1493, la Corona espafiola asumi6 lafunci6nevangelizadoracomola conservaci6ndela sobe­rama real en América. Se estableci6 el sistema derepartimientos de tierras y encomienda de indios con elfin de poder escuchar al indigena a través de alguien quevelarapor sus intereses, yaque él era considerado ante lalegislaci6n indiana como un incapaz relativo. Pero, enrealidad, funcion6 coma unsistema de privilegio otorga­do por el rey 10 que permiti6, en la pnictica, esclavizar alos indios y estos debfan pagar tributo al encomendero.Ya por 1555 aparece el Corregimiento de Atacama quedebfa administrar justicia, controlar ycobrarlos tributos,apresar a los desertores y dar aviso de la presencia decorsarios.

Con el surgimiento deI centro minero de Potosf, enel suroeste de la aetual Bolivia, se gener6 una concentra­ci6nde mano deobrayunmercado consumidorquehabfaque abasteeer. Esta actividad adquiri6 un roI muy desta­cado en el sistema mercantil de la época y un aspecto enque se advierte la decisi6n de los colonizadores deincorporarlaregi6n aestemovimiento mercantil yasegu­rar el pago deI tributo fue la arrierfa (flete 0 transporte deproductos y/0 animales). Estanipidamenteseorganiz6enAtacama, en donde existfael precedentedelascaravanas .indfgenas que buscaban complementar los productos deespacios geogrâficos diversos. En la segunda mitad deIsigloXVI, el Encomendero yCorregidor Juan VelasquezAltamirano contro16 el comercio de la extracci6n ytransporte deI pescado desde Cobija hasta Potosf, mono­polizando la mano de obra indfgena, a quienes no lespagabaporque con su trabajo cancelaban los tributos quedebfa pagar su comunidad (Martinez, 1985 b, citado porSanhueza, 1992).

En estecontexto, el trabajo de los indfgenaseramuysacrificado pues, ademas de las largas distancias y pro­nunciados desniveles orogrâficos que tenian que reco­rrer, unido a la sequedad yextremas oscilaciones térrni­cas, trabajaban exclusivamente en beneficio deIencomendero sin percibir ninguna ganancia. Sin embar-

62 • El Desierto, el Hombre y el Agua

go, pronto los indfgenas seenglobaronactivamente aestesistemanetarnentemercadistaycomenzaronavendersuspropios productos en su beneficio, incluso incorporandola plata a este intercambio (Capoche, 1583-1959, citadopor Sanhueza, 1992). Los arrieros atacamefios viajabana Potosf, Lipez y al noroeste argentino, en donde adqui­tianganado, productos mineros yagrfcolas. Estos viajes,no s610 los hacfan coma encomendados sinD tarnbiénlibremente y Hevados por su interés de intercarnbiar susproductos. En este actividad, el ganado camélido y des­pués el mular era de fundamentaI importancia comomedio de transporte ycomo objeto deintercambio. Yporesto se entiende que su adquisici6n estuviese ligada alparentesco, ya que los rniembros de una comunidadrecibfan animales acambio detrabajo delatierra, cuidadodel ganado, para 10 cual otros debian reemplazarle en laactividad agrfcola:

"Por otra parte, la dispersi6n de los pastos natura­lesysuusodiferenciado, segt1nlosniveles altitudinales,requerfan de un sistema de asentarniento que perrni­tiera esa flexibilidad. En la actualidad, las comunida­des agro-pastoriles andinas, y especfficamente las deAtacama, se caracterizan par mantener un patr6n depoblamiento disperso y complementario, que alternala residencia en mlcleos poblacionales mas perma­nentes con la ocupaci6n temporal de viviendas 0estructuras habitacionales Hamadas estancias, dise­minadas en toma a las fuentes de agua y pastos dealtura".(AldunateyCastro, 1981,citadoporSanhueza, 1992)

Es sabido el enfaque econ6rnico que un importantesector de los conquistadores dia asu gesti6n en Arnérica.Aunque en Atacama no existfan grandes haciendas, loscorregidores trataron de obtener una producci6n igual 0superior a unahacienda deI sector agrfcola deI centro deIpais, sin invertir mayormente:

"En Atacama, la caracterfstica heterogénea deIterreno, los diferentes sistemas de transhumancia deIganado y la inserci6n de los tributarios en haciendasdeI Tucuman, Chichas yminas deLipezsin perder losderechos en las unidades de origen, favorecieron unmovirniento constante de la poblaci6n y un patr6ndisperso de asentarniento. Al1n cuando quienes emi­graron aotras circunscripciones segufanpagando sus

Page 63: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

tributos a los caciques, su cobranza se hizo cada vezmIDi diffcil a medida que avanzaba el siglo XVII!".

(Hidalgo, 1987)

También se dabael casa de indios que hufan de losencomenderos y corregidores, ante la imposibilidad depagar, pero eran perseguidos, capturados y obligados atrabajar, siendo retenidos "legalmente" y obligados atrabajar gratis. ASI, una parte de los tributarios fue que­dando sin acceso a tierras comunitarias, especialmente alas regadas, viéndose obligados a trabajarles a otros.MuchosAtacamefiosdebieron salir tambiénparaobtener"monedas", para 10 cual se instalaron en los bordes de lapuna, trabajando con ganado propio, 0 en minena. Lamayorfa de ellos se dirig(an a Upez 0 a Tucumân.

Debido al desplazamiento de los habitantes deiCorregimiento de Atacama los caciques debfan hacerlargos viajes para la cobranza de tributos que debfanentregar al Corregidor. Estas rnigraciones comerciales,ganaderas 0 por trabajo minero, que se efectuaban desdemuchotiempo antes, hacfandisminuir, mAs al1n,lapobla­ci6n que habitaba en la Regi6n Atacamefia. De estemodo, el nl1cleo iba quedando despoblado en beneficiode la periferia. Los ausentes eran mucho mAs en SanPedro que en Chiu-Chiu. Sin embargo, siempre algunosmiembros deI grupo farniliar quedaban al cuidado de laspropiedades y eran los mantenedores de la tradici6n.

La llegada de los europeos signific6 sin duda pro­fundos cambios en el pueblo atacamefio, desde verseatacado por enfermedades desconocidas, producto deIcontacto con gente tan diferente, hasta verse impuestauna nueva religi6n que cuestionaba la propia en diversosaspectos. El trabajo entregado a nuevos sefiores y suparticipaci6n en la labor minera, los animales no conoci­dos, la diversidad de armas y un idioma tan diverso,constituyeron un choque violento, impactante, que re­meci6 hasta los cirnientos la propia cultura, mucho mIDique el dominio incaico, que por sus principios era mAsarmonizador con los pueblos conquistados y sus modifi­cacionesatacaban mIDi lopolltico que10culturalqueellosposelan (Hidalgo, 1984).

Frente aeste proceso de implantaci6nde una nuevacultura, en los aspectos espiritual, econ6rnico, social ypolltico, i,fue la actitud de la poblaci6n indfgena siemprepasiva, aceptadora 0 simplemente receptora de estos

cambios? Al parecer, no siempre es fatalmente necesariovisualizar a los indfgenas actuando en el sentido de lapresi6n de los espan.oles dominantes. En este sentido seenfatiza que:

"LaarrienacolonialenAtacamarepresent6uno delosmecanismosutilizadosporlapoblaci6nindfgenaparainsertarse en la nueva estructuraecon6rnica yrespon­der a sus exigencias. Pero la actividad arriera fuetambién un elemento integrador que contribuy6 amantener yreproducir los vlnculos quehist6ricamen­te se hablan desarrollado entre diferentes gruposétnicos".

(M.c. Sanhueza,I992)

1.2. El periodo boliviano, 1825-1879

El Distrito de Atacama habla pertenecido desde1559 a la Audiencia de Charcas, en el Alto Pern, depen­diente deI Virreynato deI Pern. Suslimites eran el no Laaal norte, Peine al sur, la Alta Puna de Atacama al orienteyla franja litoral al poniente. En 1776 pas6 a formar partede laprovinciade Potosf, que dependfa deI Virreynato dela Plata Para la maY0rla de los historiadores, el no Laaconstitufa entonces el limite norte de nuestro pais, 10 quefue confirmado por el utipossidetis de 1810; laPresiden­cia de Charcas no teilla salida al mar.

Luego deI triunfo de Ayacucho y constituido elestado boliviano, Bolivarenvi6 a explorar ellitoral y, en1825, denomin6 al puerto de Cobija caleta Lamar. Dionuevos brios al trMico transandino de arrierfayBoliviaseuni6 al Pacffico. En esta época, siguiendo la tradici6ncolonial yapesardeestarenel sigloXIX,losAtacamefiospagaban tributos y prestaban servicios personales.

En 1829, se separ6 aAtacamadeI Departamento dePotOS! con un Prefecto residenteen Cobija y, en 1839, setransform6 en Departamento dividido en dos provincias,laProvincia deI Litoral,oLamar, yladeAtacamacon unSubprefecto residente en San Pedro. Su jurisdicci6nalcanzaba hasta ellitoral ypronto San Pedro de Atacamase constituy6 en el nl1cleo adrninistrativo con mayorsignificaci6n.

En 1827 sehabilit6el puerto deCobija yesternismoano el diario "El C6ndor" publicaba las experiencias de

Et Desierto, et Hombre y et Agua • 63

Page 64: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

un viajero:

"He llegado con alguna dificultad por traer muyestropeadas las mulas,de las que algunashanquedadoenel camino, el cual es hermoso en todos los sentidos,llano, abundante de pastos y aguadas, y el paso de lacordillera, aunque frfo, tan suave que no se pan~ce aninguno de los otros pasos que conocemos al norte.Todo estacasi despoblado yhay escasez de recursos,queprocede delaincuriaycorto numerodehabitantessin que la naturaleza ponga obstâculo alguno a laabundancia de articulos necesarios para facilitar unconsiderable trânsito..."

(Cajfas, 1975)

El gobiemo boUviano procur6 mejorar estas condi­ciones disponiendo que se repartan terrenos cercanos alos caminos, para que siembren alfalfa e interesando agente de Potosfparaque se instalencon postas,... "que losgobemadores deLfpez y Atacama presten todo el auxilionecesario alos transeuntes". Cobija progres6 rapidamen­te, sobre todo, desde la llegadade dos buques de vapor almes y el inicio de la extracci6n de guano:

"EnabrildeI833,entiemposdelgobemadorAramayo,se cre6 una escuela en San Pedro de Atacama, otra enLamar y otra en Chiu-Chiu. Se les encarg6 a losp<1rrocos que hacieran las clases, entregândoselessilabarios, cartillas y cartones. Segun el gobernadorDorado (en 1833), la escuela de San Pedro deAtacama contaba con treinta alumnos, ellos sabfanleer en su mayorfa y algo de aritrnética."

" ....pero los locales de ambas escuelas (San Pedro yChiu-Chiu) necesitan una formal reparaci6n ya quefuncionan en viviendas alquiladas, sin luz e inc6mo­das. He ordenado se les habilite al menos una mesa yuna silla para el maestro. Tinteros y pizarras tambiénson indispensables. S610 se les ha proporcionadopapel y algunas muestras. Por esta raz6n es que sehacemâsencomiablelalabordeloscuras. Enel futurohay que estableœr tarnbién una escuela en Calama".

(Cajfas, 1975)

1.3. Los inicios de la Republica Chilena

La expedid6n enviada en 1843 por el presidente

64 • El Desierto, el Hombre y el Agua

chileno don Manuel Bulnesdesat610s problemaslimftro­fes con la vedna Republica de Bolivia, llegândose aconcertarel Tratado de 1866, en que se fij6ellfmite en elparalelo 240 S, dejando coma condominio el territorioentre los paralelos 230 y 250 S. Adem~, se acord6repartirse los beneficios de laexplotaci6necon6mica deIsector, confirmândose ambos acuerdos en el Tratado de1874. Pero, en este ultimo, se acord6 tarnbién que elgobiemo boliviano no subirfa los impuestos a los empre­sarios chilenos por 25 afi.os, 10 que fue desconocido casiinmediatamente por el gobierno boliviano, provocandola intervenci6n armada chilena.

Al inicio de la guerra las tropas chilenas llegaron aSan Pedro de Atacama y se design6 coma autoridad a unsub-delegado conjurisdicci6n hasta la Puna. En 1888, deacuerdo al Pacto de Tregua firmado en 1884, se cre6 laprovinda de Antofagasta, de la cual form6 parte SanPedro de Atacama. La provincia estaba formada por tresdepartarnentos divididos en sub-delegaciones ydistritos.SanPedro de Atacama erauna sub-delegad6n acargo deun sub-delegado, responsable también de Toconao, Pei­ne y Socaire. En 1888 se cre6 la Munidpalidad deCalama, de la que pasaron a depender.

En 10 religioso, un Vicario nombrado por la admi­nistraci6n eclesi~tica cat61ica, teilla bajo su jurisdicci6nel mismo territorio que la sub-delegad6n civil. Sin em­bargo:

"La unica entidad autogenerada en los grupos localeseran los jueces 0 Alcaldes de Agua, habilitados paraadministrar su abastecimiento en el riego de losterrenos"

(Hidalgo, 1992)

Al decaer las minas de plata deI sur boliviano y lafundici6n deI mineraI en Huanchaca, en el puerto deAntofagasta, ocurri6 10 mismo con la arrierfa andina,debiendo los Atacamefios recuperarel trabajo dela tierra.Se comenzaron aabolir los cacicazgos, disminuyeron lastierrascomunales, seprodujoun sistemadearrendamien­to yse increment61a propiedad privada. Trajo agitaci6nuna polftica de recaudaci6n de impuestos por la extrac­ci6n de saI, azufre, plata, cobre, azogue, asi como por lallareta y el movimiento de ganado.

Page 65: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

"En esta época no existia claridad con respecto a losderechosquelos atacamei'i.os sustentabanen torno alapropiedad de la tierra El comienw de lavida republi­cana signific6 un cambio jurfdico que no 10gr6 reco­ger las complicadas instituciones y costumbres enrelaci6n a la propiedad india.. Una ley deI afio 1831trat6 declarificarlacuesti6ndela tierra atacamei'i.a, enel sentido de demarcar la propiedad de los caciques,aquellos de nobles linajes, con el fin de ordenar latransferencia a sus descendientes legftimos de acuer­do a las costumbres ya vigentes desde el per!odoespafiol".

(NUi'i.ez, 1993)

1.4. La época moderna

Por todo 10 anterior, se puede cuestionar aquellasposturas que perciben a los Atacamefios como unaeultu­ra practicamente aislada y que, solo desde hace pocotiempo, esta siendo contaminada y destruida por losvalores occidentales.

Sin embargo, pese a las marcas profundas que hadejado un pasado mas 0 menos remoto, parece que en lamayoria de los aspectos y mas aun desde el angulo de laapropiaci6n de recursos deI medio ambiente, es la socie­dad nacionalla que influy6 fundamentalmente para con­figurar la historia reciente de la etnia atacamei'i.a yde losoasisdeSanPedrodeAtacama,endonde10 agropecuariohaocupado un sitialde privilegioenlaconstrucci6nde suidentidad.

Con el fin de analizar los aspectos contemporaneosesenciales que enel siglo XX han marcado las relacionessociales que giranen toma a la apropiaci6n y producci6nde los recursos agropecuarios enel oasis de San Pedro deAtacama, se ha definido un bito en la historia de lacomunidad, el afio 1957. Este bito permite separar dosperiodos claramente distinguibles, en donde lapresenciadeI Estado de Cbile en la regi6n es la variable queinterviene mas significativamente en 10 agropeeuario,bajo los parametros de la relaci6n TradicionalidadlMo­dernidad. Parad6jicamente, apesar de que sus polfticas ypersoneros hayan sido fundamentales en la estructura yrelaci6n de fuerza con lo's actores sociales locales, el roIque le ha cabido al Estado 5610 ha sido recientementeabordado en el marco deI presente estudio (Rivera, 1993

y 1994).

El primerperiodo se caracterizapor laexistenciadeuna sociedad altamente jerarquizada, producto de laconjunci6n de tres factores: un fuerte arraigo de patr6ncultural tradicional de raiz indigeno-colonial, la existen­cia de una protoburguesfa que controlaba las relacionesecon6micas y sociales de la comunidad y un Estado detipo rentista, que fijaba su atenci6n fundamentalmenteenlacbilenizaci6n yen la explotaei6nminero-extractivadelaregi6n. Este momentohist6rico estuvo profundamentemarcado por el inicio deI auge de la mineria y unacentuado aislarniento logfstico de la regi6n. No obstan­te, file euando mas funcionaron las redes internas desolidaridad, en elliderazgo ycontrol autorreferente de lacomunidad, particularmente en los trabajos comunita­rios:

......Por decir, yo llegaba (antes), asf muy de vez encuando alacasade la sei'i.ora Antonia, que es lasefioraque tenfa sembrado mucha y yo vefa que ella decfa"boy estan sembrando en Coyo- tal 0 eual persona ­tengo que ir aganar toma",- entonces ella iba a Coyoy después de Coyo venfan a sembrar aca... ho! "-yoestoy ganando toma-", -por que estoy sembrando enBeter, tengo laheetâreas y necesito harto- yentoncescasi dedicaba un mes a trabajar as! mm... para poderqueesediavayantodos adevolverlelatoma, entoncesesedia, ella sepreparabalacomidasolamente, no parapagarle a las personas, solamente ella se preocupabaque tenfa que tenerles la patasca, ellocro, la comida yel pan. Hacer un amasijo grande para tenerles hartopan y que sé yo, y con una buena comida.. eso megustaba verlos coma trabajaban antes, igual como era10 de la junta coma se sembraba antes......

(FelisaL6pez Varas, 51 afios)

En este tiempo, San Pedro recuper6 para sf suancestral roI de eje de intersecci6n de las rotas de inter­cambio en el ambito sur-andino, con especial énfasis enel trâfico de ganado destinado a alimentar la crecientepoblaci6n de las minas, oficinas salitreras yciudades deIdesierto, 10 que otorg6 un segundo esplendor a las anti­guas estructuras deI poder local, expresado en diversosambitos, uno de los euales fue el sistema agrario y sugesti6n deI riego.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 65

Page 66: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

El engorde deI ganado argentino trasladado atravésde la cordillera, en un extenuante viaje de quince dfas,aproximadamente, se convirti6 en el eje de la vidaecon6­mica de la regi6n, consolidando las estructuras de poderexistentes y agregando una serie de nuevos mecanismosmas intimamente vinculados con la 16gica deI mercadocoma asignadorde recursos. El cultivo predominanteerala alfalfa, necesario forrajeparasustentar al ganado local,pero sobre todo al ganado de paso, estimado en sumomento de auge en unas 30.000 cabezas al ano(Aranda,1964).

Se dedicaron fundamentalmente al control de estafloreciente actividad comercial de trafico de ganadotransandino los inmigrantes argentinos, bolivianos ycroatas. Esta clase dominante explotaba al maximo sucondici6ndeinterrnediarioentrelasociedadnacional ylasociedad local. Conjugando Mbilmente los estândarestradicionales de trabajo, en especial la amena con lamercantilizaci6n modema, fuetransforrnandose esta cla­se acomodada en un grupo hIôrido que mantenia laraigambre arist6crata colonial y acumulaba bienes decapital fuera de la comunidad.

Conlaconstituci6nde 1925, laorientaci6nsistémicadeI Estado se tradujo enprofundos cambios, producto deIagotamiento deI sustenta social de su anterior modelo. Sibien esta no tuvo una gran repercusi6n inmediata en SanPedro, la gran crisis econ6mica y polftica de 1929, alcontrario, signific6 el colapso de la industria deI salitre,cerrandose las oficinas. La demanda de carne argentinadisminuy6 vertiginosamente ytambiénel roI deinterrne­diarios de los sectores acomodados en Atacama cay6 enla obsolescencia, dado que al desaparecer el mercadocomprador se quebr6 el sistema de trâfico de ganadoimperante hasta ese momento. Su mortaja definitivaocuni6 en 1948 con la inauguraci6n deI ferrocarrilSocompa-Antofagasta, el cual continuaba el trama yaexistente Salta-Socompa, con 10 cual era mas rentablesubir el ganado al tren en Salta ybajarlo en AntofagastaAsi, el circuito de arreo de ganado en tierras atacamefiascareci6 de sentido, quedando reservado para mfnimaspartidas muy ocasionales (NUfiez, 1992).

Después deI colapso de la economfa basada en eltrâficodeganado,lasituaci6nsemodificasustancialmenteenel periodo delos anos cuarenta, mas "modemo", el cual

66 • El Desierto, el Hombre y el Agua

esta marcado por el comienzo de una fuerte intervenci6ndeI Estado en la regi6n y nuevas relaciones socio-labora­les entre la poblaci6n atacamefia y la gran minerfa (espe­cialmente el yacimiento de cobre de Chuquicamata),proceso aunvigenteaunqueconcaracterfsticasdiferentesalasdeentonces. Tanto la crisis econ6micageneralizadacoma la dinamica institucional deI pafs (proceso deI chilenizaci6n" de post-guerra iniciado a comienzos deIsiglo, modelos de gobemabilidad) obligaron agarantizarla presencia gubernamental con personeros deI Estado,jugando papeles protag6nicos incluso en rincones tanapartados comaSanPedro de Atacama. Esto se manifes­taba ya no 5610 en un control de la territorialidad (saIva­guardiade fronteras, especialmente), sinD que se interve­nia en la productividad y en las altemativas econ6rnicasatravés deI organismo creado con ese fin: la Corporaci6nde Fomento de la Producci6n (CORFO). Este influjo delaCORFO, al igual queel desempefio de las reparticionespublicas coma el Servicio Agricola y Ganadero (SAG) yel Instituto de Desarrollo Agro-Pecuario (1NDAP), entreotros, ilustran el cambio fundamental de las polfticas deIEstada en relaci6n con las regiones marginales como laregi6n atacamefia.

Este praceso se consolida en el transcurso de losdecenios de los afios cincuenta y sesenta Aun se recuer­danenSanPedro alos siguientes personeros: Luis Ediap,Alberto Wiedmaier y Jorge Romera, quienes tuvieronuna residencia permanente en la comunidad, ademas deaquellos que si bien no estuvieron de modo permanente,también realizaron una significativa tarea, tales comaXimena Aranda, Hans Niemeyer y Carlos Baytelman,entreotros. Todosloscuales realizaron unaextensalabor,ocupando fundamentalmente fondos de La Ley deI Co­bre. Entre sus trabajos, destacan la desinfecci6n de plan­tas y animales, praspecciones de agua subterranea y unanueva red de canalesconstruidaentre 1960y 1964, la quemodific6 el antiguosistemadetres seccionesporel actualde seis grupos donde todos riegan con la misma frecuen­cia, aproximadamente cada treinta dfas, y con aguasseparadas de los rios San Pedro y Vilama.

Se sefial6 al afio de 1957 coma un afio sefiero en elcambio estructural de la comunidad de San Pedro deAtacama En si, ese afio puede ser considerado coma unafio clave en la consolidaci6n deI nuevo modela deIEstado Benefactor. Es asi como una buena parte de los

Page 67: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

funcionarios que llegaron a San Pedro se agruparon conlos miembros de las familias destacadas de lacomunidady formaron diversas organizaciones que propiciaban elprogreso de la comunidad. Tal es el caso de la fundacionde la "Cooperativa Agricola de San Pedro de Atacama",de "La Junta de Adelanto", deI "Club de los Cholulos".Entre todos ellos ya comenzaba a adquirir un renombrepropio coma dirigente comunitario la figura deI PadreLePaige, quien habfa llegado a San Pedro dos allOS antes.Cabe seiialar que ese afio también el Padre Le Paigefundaba el Museo Arqueologico en las dependencias dela Casa Parroquial, dentro de un contexto de apertura alturismo cultural coma instrumenta de progreso local .(Nufiez, 1993)

Gracias a los datas aportados por el estudio deXimena Aranda y su equipo (1964), se tiene una eerteraimagen deI sistema agrario y la gestion deI riego en elperiodo 1961 a 1963. Ala luzdelainformacionde 1993­94 generada por la encuesta deI Taller de EstudiosAndinos, 10 que ellapresentabahace treinta afios no tieneabismantes diferencias con la situacion agraria aetual, 10que contradiee una vision catastrofista que sefialarfa unadebacle economico-social generalizada en los ultimosafios.

Lamodificaciondel sistemaderiego, queseparolasaguas, disminuyo el caudal de riego pero mejorosignificativamente la calidad deI agua para los regantesdeI rio San Pedro. El revestimiento de los canales matri­ces impidio mayores pérdidas por infiltracion pero elaporte fundamental fue el cambio deI férreo sistemajerarquico en el control deI riego por uno mas democni­tico, donde todos los regantes poseen derechos y deberessimilares en lagestion de las aguas. Aunque yaen 1963,debido a la extrema subdivision de los predios y a losproblemas técnicos, la mayoriadeellos no dependfa de laagriculturapara su sustento, tanto en 10 que se refiere alaproduccionagropecuariacomoenlacomercializaciondela misma Es asi coma se estimaba, en la década deI 50,que se necesitaban diez heetareas y media coma mfnimopara que una familia promedio pudiese sobrevivir (1. L.Lobos y Luis Ediap, 1963) Yque menos deI 12% de lasfamilias superaba esa cantidad de terreno predial, cifraahora (1994) menor aun. Por 10 cual se deduee que yahaee afios que 10 agropecuario no constituye la base deIsustenta de la economfa en San Pedro de Atacama(Gundermann & Gonz31ez, véaseel articulo aquf presen-

tado).

Estos anteeedentes invitan a formular la siguientehipOtesis: desde el punto de vista economico, 10 mera­mente agrario, tanto en el sistema antiguo coma en elmodemo, no ha sido suficiente para el sustenta familiarpero, en ambos casos, el control deI aguaylaposesiondetierras fueron y siguen siendo el eje fundamental de lasrelaciones de poder en el interior de la comunidad.Sobrepasan con mucho 10 estrictamente economico, enunaesferasemanticaquesenutrede latradicion religiosa,de 10 poUtico y de 10 economico, entre otros. De alti losproblemas de las poUticas estatales aplicadasenel segun­do perfodo, las cuales se dedicaron a potenciar un tipoparticular de desarrollo agropecuario pero que no tuvie­ron toda la cobertura necesaria coma para intervenir enambitos menos visibles de la cultura local, 10 que, sinduda, excede el planteamiento estatal de la época. Noobstanteesto, el impacto de estas iniciativas estatales fueen extremo importante, ya que potencio una decafdaestructura economico-social, postergando una crisis ge­neralizada, producto deI colapso deI mercado deI que sehabia hecho monodependiente: la industria deI salitre.Esto a su vez cre6, al parecer, una nueva dependencia,ahora en toma a la asistencialidad estatal, 10 que seejemplificaconlassiguientespalabras deunentrevistadosobre el control de plagas de la poblacion vegetal:

"... El problema fue que aquf la gente se acostumbroaque le regalaran todo el desinfectante y que tambiénle desinfectaran los perales... cuando se fueron los deINDAP, los arboles ya se habian acostumbrado a quelos desinfectaran, cuando ya no 10hicieron, se apesta­ron; nunca antes se habian apestado tanto, ya quenadie hacia nada por desinfectarlos..."

(Antonio LeOn, 73 afios)

No obstante todas estas vicisitudes, existen eviden­cias que indican que el roI simbOlico deI agua, heredadode la cosmovision tradicional de la etnia, es algo quemantiene una gran vigencia. Es asf como, pese a losfactores limitantes identificados por Aranda (gran frag­mentacion de los predios, mayor parte de la extensiondedicada al forraje y, sobre todo, una bajfsima rentabili­dad de la produccion agropecuaria, absolutamente insu­ficiente coma para sustentar a una familia), sOlo tres deentre los cuarenta y cuatro casos muestreados (lEA,

El Desierto, el Hombre y el Agua • 67

Page 68: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

1993) riegan una superficie menor que la superficie totaldeI predio (menos deI 7%). Esto agravado por 10 que losSanpedrinos afirman que el caudal que traen los rios esmucho menor, por 10 que no alcanzan a regar todas susmelgas, etc. Pero siguen regando. Dentro de la generali­zadacrisisorganizacional-comunitariadelosSanpedrinos,el manejo y la gesti6n deI agua es una excepci6n: serespeta el cronograma y el horario de riego, aunque éstesea de madrugada.

2. FACTORES DECISIVOS EN LA GESTIONDEL SISTEMA DE PRODUCCIONAGROPECUARIA

Sumandose a los aspectos a veces contradictoriosque resultan de la compleja trama hist6rica, un examenobjetivo de los componentes deI sistema de producci6nagropecuaria muestra una situaci6n que comporta mu­chos elementos aparentemente antin6rnicos.

Por ejemplo, es obvio que el desarrollo agrfcola enSanPedro de Atacamapresenta hoy una serie de severosdesajustes de productividad y rentabilidad, basados encr6nicos problemas de insumos, de tecnologfa, de rendi­rniento y de comercializaci6n, entre otros. Sin embargo,a pesar de la gran cantidad y complejidad de problemasenlos que se encuentra la agroganaderia, éstaaunsubsisteeinduso se estaninstaurando polfticas que privilegian sudesarrollo. Ya se ha sei'ialado la creaci6n deI "LiceoAgricola de San Pedro de Atacama". Es también el casade los proyectos fomentados por el Instituto de Desarro­110 Agropecuario (INDAP), enprimerlugare1 "ProgramadeTransferencia Tecnol6gica" que hasta 1994fue ejecu­tado por el Taller de Estudios Andinos (lEA) y, masrecientemente, el convenio que conla rnismafinalidad seesta llevando a cabo directamente con la Municipalidadde San Pedro de Atacama. Puede también sefialarse queestândestinados al mejoramiento agroganaderomasdelarnitad de los proyectos deI Fondo de Solidaridad e Inver­si6n Social (FOSIS) deI Ministerio de Planificaci6nNacional (MIDEPLAN), el proyecto Chile-Norte confondos holandeses, etc.

De igual manera, al abordar la problemâtica deIdesarrollo deI agro atacamei'io, la encuesta llevada en elmarco de la presente investigaci6n evidenci6 que ladecisi6n de proteger el agua, coma recurso fntimamente

68 • El Desierto, el Hombre y el Agua

ligado a la producci6n de la tierra, era ineludiblementemayoritaria. Sinembargo, yaunque lasituaci6nhayamasrecientemente evolucionado radicalmente en un sentidopositivo, en este entonces se vislumbraba que esta deci­si6n discursiva no en todas partes se traducfa en loshechos, ni tampoco en una neta voluntad de cambio.

Con el afan de aportar algo novedoso al debateacerca de la apropiaci6n, desarrollo y gesti6n de losrecursos agropecuarios en su contexto étnico, se aborda­nin a continuaci6n los componentes mas esenciales deuna situaci6n aparentemente contradictoria.

Uno de lospuntos importante10constituye el hechoque los agentes decidores, especialmentedeI Estado, hansiempreinfravalorado lainherente diversidad cultural, 10que queda demostrado por la yuxtaposici6n de diversosesquemas foraneos de gesti6n.

Pero la que mas profundamente ha marcado lasrelaciones productivas ydistributivas de la comuna es lapobreza, en el mas amplio sentido deI térrnino, situaci6nque se ve agravada por problemas sociales en donde elalcoholismo es el preponderante. No es de extrafiar queuno de los puntos mas sensibles sea la alla tasa denatalidad en familias 0 pseudo-familias pobres, temaquehasta abora ha sido poco tratado. Sin tener que entrar enun debate ético-moralista, es posible discernir que estetipo de inestabilidad social tiene fuertes implicanciassobre el patrimonio, en su aspecto mas lato que va desdela herencia de lieITas y aguas hasta la antigua pérdida deIidioma kunza.

Dado que la vida sexual se inicia tempranamente,normalmente antes de los quince afios, los embarazosadolescentes son algo muy comun a pesar de que rarasveces culminanen matrimonios legales. Eso no significaun mayor drama para la mujer, dada las rerniniscenciasdeI Sirvifiaku , es decir el matrimonio de prueba andino.Hoy en dia, por la misma raz6n, es comun que las parejasconvivan unos tres 0 cuatro afios antes de decidir casarse,tiempo en el cual pueden nacer uno 0 dos hijos (porejemplo, entre losdiecinueve yveintitrés afios de edaddelamadre), los queseunen al primerhijo generalmenteno­reconocido, de otro padre, producto de la bUsquedasexual adolescente (como a los diecisiete afios de lamadre).

Page 69: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Esta primera UlÙ6n no necesariamente llega a buentérmino (puede aparecer cierto alcoholismo de la parejau otros motivos), por 10 que puede producirse un nuevoenlace de facto 0 de jure. Como el nuevo hombre,comUnmente, no tieneproblemas en aceptarlos hijosqueya tiene la mujer, por el acervo cultural ytarnbién porqueprobablemente él a su vez tiene hijos con otra u otrasmujeres, estas separaciones 0 la misma paternidad no­reconocidaes algo en extremo corriente. Es asicoma unamujer puede tener cuatro hijos de cuatro diferentes pa­dres, 10 que evidentemente genera un verdadero caos enlas relaciones de herencia, especialmenteenlapropiedadde la tierra A esta se debe agregar 10 ya observado porAranda (1964): siendo originalmente comunitarias, lastierras de los ayllos posteriormente se privatizaron sinque se instaure una tradici6n cultural de patrimonioprivado con destina apreservar la cantidad y/a la calidadde la tenenciade la tierra (mayorazgouotras medidas), 10que redund6 en una extrema subdivisi6n de la ya escasatierra cultivable de los oasis.

Como resultado de 10 arriba expuesto, las vias de laherencia de la tierra son un verdadero e intrincado labe­rinto de muchos hijos reconocidos, no-reconocidos, y/areconocidos tardfamente. En comparaci6n, con10 calcu­ladoen 1963 (véase acapiteanterior,J. L. Lobos: 75% delaspropiedades tenianuna menorsuperficieque la reque­ridaparasubsistir, calculadaen unas 10,5 hectareas), hoyen dia, segl1n estimaciones deI jefe provincial de laDirecci6nde Riego (VictorValdez, comunicaci6nperso­naI), son a1rededor deI 95% las propiedades que poseenmenos de esa cantidad. El valor de la superficie mascoml1n gira alrededor de una 0 dos hectareas, las quepueden estar separadas entre si en diferentes ayllos, enporciones aveces muy pequefias, producto de estaintrin­cada red de herencia. El ejemplo mas tipico 10 constituyeel oasis de Toconao donde la subdivisi6n es extrema,llegandose a la situaci6n en que una persona solo heredeentre 3 a 5 arboles frutales.

Todo esta ha sido traducido en una fuerte emigra­ci6n de la juventud, especialmente hacia el complejourbano Calama-Chuquicamata, en busca de oportunida­des laborales y deI acceso al consumo de bienes yservicios propios de la ciudad. Otra causa frecuente deemigraci6n se produce cuando los hijos terminan laensefianza basica; las familias mejor constituidas desean

entonces queellos prosiganlaensefianzamedia, evitandola separaci6n. En este caso, las tierras de su propiedadenel oasis quedanen amparo de algl1n familiar 0 aI1ÙgO. Enforma paralela, se debe tarnbién sefialar que, al adquirirun mejor poder econ6mica, algunos Sanpedrinos yespe­cialmente los trabajadores deI mineral de Chuquicamatacomienzanacomprarotras propiedadespara el momentode su jubilaci6n, 10 que hace al1n mas complejo elseguimiento hist6rico de la tenencia de la tierra, tal comase advierte particu1armente en el Ayllo de Solor.

Como consecuencia de esta emigraci6n sustancial,la edad promedio de las familias que efectivamentetrabajan la tierra es elevada y, en ocasiones, se trataverdaderamentedeancianos. El hecho que faltan j6venespara efectuar las labores agropecuarias los convierte entrabajadoresescasos que, para losparametros monetariosde San Pedro, cobran muy caro por sus servicios. Esteproblema esta contemplado en el aspecto laboral que seaborda en el capitulo siguiente.

3. ORGANIZACION SOCIAL DEL TRABAJO

Uno de los puntos que mas agudeza reviste en lacomunidad de SanPedro de Atacama, y también en otrascomunidades ataeamefias, es unagran crisis de liderazgoy no I1nicamente deI que esta personificado en la figuradeI lider. Por sobre todo, se trata deI liderazgo en laestructura social inmanente de las relaciones de trabajo(Newby y Sevilla-Guzman, 1983), perdiendo ésta todaeficiencia coma proveedora de respuestas funcionalesefectivas(plattner, 1991;Merton, 1968;Lehmann, 1985;Geertz, 1963). Un ejemplo en San Pedro es la pérdidadelaefectividaddelas mingas 0 tomas, que sonlos tradicio­nales trabajos comunitarios donde los diferentes miem­bros de la comunidad aportan consu trabajo en una laborespecifica que requierede una significativa mana deobra, coma es el casa de las siembras y de las cosechas.Para que este sistema funcione, se requiere que losmecanismos, tanto de solidaridad coma de sanci6n so­cial, se encuentren en plena efectividad, 10 que ya noOCUITe. Dofia Felisa L6pez Varas, secretaria deI cuartogrupo de riego inform6:

.....Esquepordecir, ustedsi estuvieraviviendo alla(enlos ayllos), para poder mantenerse tendria que tenergallina...he... corderito, tener su ...he... pequefio terre-

El Desierto, el Hombre y el Agua • 69

Page 70: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

no donde donde ba cultivado y ademllii de eso, otrapersonaledaaotro, otroterreno mllii yasiustedpuede,para ir complementmldose, entonces le queda pocotiempo ...mm...pocotiempoparairacooperar ...mm...entonces ellos tienen que hacerse y de 10 contrariotienenque buscar aunapersona que 10 baga, contratara un pi6n (pe6n) que se Hama Y resulta que ahf,viendo que la gran mayorfa, yo estoy hablando de misector, y la gran mayorfa somos mujeres nos piden unpoco caro a nosotras los piones ...m... nos exigen queledemosel desayuno, que le tenemos que dar almuer­ZO, que le demos comiday mllii encima el sueldo quepara nosotras es caro ..."

"... EsU1ncobrando $2500, $3000 pesos aveces, perodepende deI trabajo, por ejemplo, el corte de pastocreo que es asi. Otros trabajos menores no bajan de$2000 pesos, $1500 por ejemplo una limpia de cana­les, tarnbién para nosotras es dificil porque tenemosquebuscarpeonesyasieselcobroque$1500es el mlliibajo que podria pagar... la persona que nos cobraentonces todo eso, se imagina usted como nos vaachicando el presupuesto ..."

(Felisa L6pez Varas, 51 allos)

Los costos para mantener en productividad a lospredios agrfcolas en los ayHos de San Pedro son muchomllii altos de 10 imaginable en un primer momento. Enefeeto, la fuerza laboral contratada como peones es carae inestable, dado su escasez (véase el capitulo anterior) yporque no existe un mercado informado que regule losprecios homogéneamente. Abora, cabe sefialar que lainestabilidad para afrontar algUn trabajo es algo endérni­co entre los habitantes de la comuna, por 10 menos encomparaci6n con los térrninos teleol6gicos de la legisla­ci6n laboral modema y urbana. Una opini6n muy enten­dida es la deI Primer Secretario de la Ilustre Municipali­dad de San Pedro de Atacama, Manuel Escalante Pistan,ya que él es atacamefio, Sanpedrino y, ademllii, ingenierocomercial. Es decir que reune en si rnismo una conver­gencia de puntos de vista que le perrniten opinar sobrec6mo se comportan los atacamefios, como mana de obraasalariada en las operaciones de los "contratistas";

"....El trabajo siempre se 10 dieron al que veilla deafuera ... al huaso de Ovalle 0 de mllii al sur, y asi, elataearnefio siempre hizo de obrero ... era la gente

70 • El Desierto, el Hombre y el Agua

que teniaque hacerel hoyo para poner el tamarugo,peroel capataz, elqueteniala administraci6n, todosesos venian de fuera ... y hoy en dia ocurre igual ...Tengo unapeleaaqufenlaMunicipalidad, paraqueojalâ se diera preferencia a la gente de acâ ... Aborabay que entender nuestro error de atacarnefl.o, yotengo mucha queja de los contratistas ... Me dicen:"Sabe yo no contrato mllii aesta gente, porque vieneatrabajarundia, yal otrodianosalen" ... Claroparami es el problema deI alcoholismo, asi que yo lestengo que decir:"no se quejenque el contratista traegente de fuera...", pero mira se produce toOO uncirculo vicioso, el contratista tarnbién se aprovecbade la situaci6n y no le hace contrato de trabajo alataearnefl.o. Si no bay contrato, no bay impuestos,no hay imposiciones, etc..., porque sabe que lapersona quiere trabajar para el dia no mllii y trae defuera al que rnlli; necesita como personal estable.Los atacarnefl.os pasan no mllii, un dia, otro dia no,los van botando y recogiendo..."

(Manuel Escalante Pistan, 35 afl.os)

4. EL ASPECTO ORGANIZACIONAL EN LAGESTION DEL RIEGO

Tanto por ser parte constitutiva deI gran horizontecultural andino, en el cual el riego constituye uno de losprincipalesejesculturales (ValderrarnayEscalante, 1988;Van Kessel y Condori, 1993; Ganderillas et al, 1992;Allende et al, 1993; Seligman, 1986; Cavieres, 1985),corna tambiénporel hecho de estar insertos enel desiertocalificado como "mllii arido deI mundo", los Atacarnefiosdesde siempre lehan asignado alaorganizaci6n deI riegouna importancia fundamental. Para eHos, el manejo deIaguaha sido ysigue siendo el eje fundarnental de la vida.No obstante su gran importancia sociocultural, los pro­blemas organizacionales tarnbién han alcanzado al ma­nejo deI riego y su estudio es particularrnente reveladordeI modo como se han configurado las relaciones depoder en el interior de la sociedad sanpedrina. En estepunto es necesario se realice un recuento hist6rico que dealguna manera viene a complementar distintos aspectosanteriorrnente presentados.

4.1. Gesti6n dei antiguo sistema de riego antes delos afios60

El antiguo sistema de canales de regadio de San

Page 71: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Pedro de Atacama no era revestido y mezelabael agua delos dos nos San Pedro y Vilama; éste se mantuvo enfunciones hasta 1960, siendo reemplazado en 1964porelsistema actual. En los afios de transici6n 1960-1964,realmente no funcion6 ningtin sistemacomo tal, sino quefue un tremendo caos lleno de injertos y conexionesimprovisadas entre los dos sistemas, constituyéndose enuna gran prueba a la versatilidad y al ingenio de losregantes y, muy especialmente, para el Juez de Aguas dela época, don Salvador Ramos deI Ayllo de Tchécar.

Siguiendo a Aranda (1964) y Aranda et al. (1968),se identifican tres secciones de riego. La primera laconformaba los Ayllos de CondeDuque, San Pedro,Tchécar, Séquitor, una parte de Solcor, Yaye yLarrache.La segunda secci6n la componfa los ayllos de S610r, laotra parte de Solcor y Cucuter, mientras que la terceraineluia los ayllos de Coyo, Béter, TUlor yPoconche. Noes casualidad que las familias mas poderosas concentra­ran sus tierras en la primera secci6n, mas privilegiada;ademas de la mejor calidad de los suelos, existfan en susector centro-sur dos sutiles divisorias de aguas quefacilitaban el roba de agua, no respetando los mediosturnos. Los otros miembros de la comunidad se hacfanmas dependientes ypobres yaquelainsuficientecantidadde agua no lixiviaba las sales deI suelo, haciéndolo cadavez de peor calidad, sin poder sostener una gran masa deganacto ni tampoco unavariedadsignificativadecultivos.

El funcionamiento dei sistema antiguo de canaliza­ci6n era bastante diferente al actual. Primero se regabacon todo el caudal deI conjunto de ambos rios San PedroyVilama, enuna redcuyos canales no estabanrevestidos,por 10 que las pérdidas por infiltraci6n eran severas, lasque se veian agravadas si ademas los canales estabandafiados uobstruidos. De all{que la disciplina imperanteen ese momento en cuanto a la "limpia de canales" fuerarigurosa y hubiese una gran aceptaci6n de las accionespunitivas impuestas por la Junta de Riego, en contra dequienes no respondian a sus deberes coma regantes. Elcentro deI sistemaera el Juez de Aguas y, junto con él, seencontrabaunorganismo colegiado, la Junta de Riego deSan Pedro de Atacama. El Juez de Aguas era realmentelafigura publicaque tomaba las decisiones que afectabandirecta e inmediatamente a la productividad agricola deIoasis; la Juntade Riego tomabadecisiones de mas largoplazo.

El sistemafuncionaba a partir de un solo grancanalmatriz que tomaba el agua deI no San Pedro, el cual sebifurcaba en dos canales a la altura deI actual puente enel camino a Calama, a la entrada deI pueblo. El primersubcanal se dirigia al sur-oriente y atravesaba el pueblo,elsectoroccidental deI Ayllo de SolcoryTolanchedondeseleunfanlas aguasdeI rio Vilama Después seguiahaciael extremo sur-occidental deI Ayllo de Solor yfinalmentepasaba por el Ayllo de CUcuter. Cabe senalar que, antesde llegar a Tolanche, existfan canales secundarios muylargos debido al desnivel existenteenel relievedeorienteaoccidente, el que a partir de la divisoria de aguas de esesector hacia que las aguas adquirieran la suficiente velo­cidad coma para llegar hasta la parte sur deI puebla deSan Pedro y hasta los Ayllos de Tchécar, Séquitor eineluso Larrache.

El segundo subcanal iba de la bifurcaci6n mencio­nada,siguienctoporlosAyllosdeLarrache, Yaye, Séquitor,Coyo yTulor, en unatrayectoriacasi lineal de norte asur,paralela al cauce natural deI rio San Pedro. En Tulorgiraba ya con muy poca agua hacia el oriente para moriren las arenas deI Ayllo de Béter, hastaPoconche. Apartirde este canal se desprendla también un gran numero decanales secundarios, eso sique no tan largos como los deIotro subcanal.

La esencia de la gesti6n de riego sesustentabaen lasagacidad y equidad deI Juez de aguas, quien debfapermanentemente vigilar el estado deI riego deI oasis,repartiendo el agua deI modo que sedescribe a continua­ci6n.

Cadacielo durabade 35 a40 dias. En labifurcaci6nse cerraba un canal, normalmente el occidental, y sedejaba f1uir todo el caudal deI agua; una vez que éstecompletaba su riego, se cerraba su compuerta dejando elagua enel otro canal. La diferencia mas significativaconel sistema actual, que es por tumos horarios predetermi­nados, radica en que los predios eran regados completa­mente y, unavezcompletado su riego, el dueno le avisabayentregaba el agua al predio siguiente aguas abajo. Y asiseibacompletandoelriegodesdeel AyllodeQuitorhastalos Ayllos de Poconche y Beter. La cantidad de aguaocupadaen cactapredio para regarlo completamente se ledenominaba tumo completa y, coma es de suponer, eradif{cil que el riego fuera 10 suficientemente rapido comapara completarse en todas partes dentro deI cielo de 35 a

El Desierto, el Hombre y el Agua • 71

Page 72: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

40 dias. El problemaocuniadespués de labifurcaci6n yaque si un subcanal se demoraba, atrasabaal otro yéste nopodia comenzar su riego. Cuando ocurrfa una demorasignificativa, los ayllossituados aguas arribacomoQuitory CondeDuque, que naturalmente tenian mas agua, co­menzaban a expresar su malestar ya que no recibfan elagua porque ésta aunestabasiendo destinada a los ayllosde aguas abajo.

Las demoras colapsaban el sistema de riego por 10que, para que no oeurriera una catastrofe, el Juez deAguas debfa autorizar los llamados medios turnos, esdecir, una pequena cantidad de agua utilizable antes queterminarael ciclo de aguade todo el oasis. El medio turno0010 era para regar los cultivos mas sensibles coma losfrutales y las hortalizas, postergando el riego de lasespecies mas resistentes, especialmente la alfalfa, hastaque se restableciera el turno completo. Evidentemente,esta era una soluci6n parcial, que posponia por unostreinta dias la crisis hidrica deI sistema, de alllia necesi­dadde que el Juez de Aguas poseyera unagran sagacidadpara no entramparse en los medios tumos y poderreestablecer con prontitud los turnos completos. Ahora,no solamente era necesaria la sagacidad deI Juez deAguas, sino que erafundamental el respeto yladisciplinaconque eranseguidas las normativas emanadas deél ydela Junta de Riego, aunque ésta mas bien se dedicaba acobrar las cuotas y a impartir las acciones punitivas.Debido a que se trata de una evidente red de poderestablecido, las opiniones en toma a la figura deI Juez deAguas y de la Junta de Riego son polémicas y enocasiones contradictorias, por ejemplo:

"...Antes existfa una sola organizaci6n de regantes,para todo el valle, la Junta de Riego, donde soloentraban los mas poderosos..., se entendian con elJuez de Aguas, al que designaban y con el InspectorMunicipal, y mandaban hasta por la fuerza a lospequefios propietarios de los Ayllos" ...

(Alejandro Butr6n, 69 afios)

"...Claro, el Juez de Aguas, tenia que ser muy bueno,muyrespetado, paraqueloobedecieran,ysaber, saberdeque se trataba, no ve que sino 10 empezaban apillarlos medios turnos, yno podia salir de ahi, hasta que 10echabancomojuez... todoestabaensabermanejarlosmedios turnos, para que fueran 10 justo ynecesario, ypoder largar los turnos completos hasta Tulor..., y no

72 • El Desierto, el Hombre y el Agua

dejarsepasarallevarporlosmaspatudos, los Ivanovicespecialmente, que siempre robaban agua, incluso sino la necesitaban..."

(Santiago Héctor Ramos , 42 afios)

Tal coma se analiz6 anteriormente, en la primeramitad de este siglo la sociedad sanpedrina manteniadiferencias de todo tipo entre sus miembros. Existfa unasuerte de élite que controlaba las relaciones econ6micas,siendo el intermediario entre una economia casi de true­que, coma era la tradicional, y la economfa monetariapropia deI resto deI pals (relaciones polfticas con elgobiemo regional 0 nacional y relaciones trasandinas,especialmente con Argentina, a través deI manejo deI yamencionado trMico de ganado). Los que mas dominaronesta situaci6n fueron los comerciantes, generalmente nodeorigen atacamefio, coma los Abaroade Bolivia, los Delos Rios deI noroeste argentino y mas generalmente losYugoslavos llamados "austrfacos", quienes recorrieronlasendade laacumulaci6n deI capital enmuy pocos allOS,

llegando coma refugiados de guerra, sumamente pobres,y utilizando grandes artimafias para quedarse con tierrasy aguas deI oasis.

Como ya se ha mencionado con anterioridad, sonjustamente estos miembros mas poderosos los que con­trolaban la Junta de Riego y no respetaban los mediosturnos. Dado que sus tierras, las mejores deI oasis, seencontraban en medio de ambos subcanales, robaban elagua altemativamente. Ellos procuraban también lograrvarios objetivos, entre los cuales estaban menoscabar laimagen publica deI Juez de Aguas, que tenia que serreelegido cada seis meses, y desmerecer a la Junta deRiego, con 10 que se impedia el ascenso de algUn tipo decaudillismo en la zona (con tal propOsito, se lleg6 hastautilizar la deportaci6n polftico-partidista - véase masadelante). Ademas, buscaban manteneren la pobreza0 alnivel de sobrevivenciaa los predios agrfcolas mas peque­fias y, sobre todo, sustraer sistematicamente mas aguamas alla deI medio turno para regar su alfalfa, necesariapara alimentar la enorme masa de ganado argentino entransito. Todo esta camo un modo de mantenerse con laexclusividad deI contacta comercial.

Esta normativa manifiesta, no reconocida oficial­mente en el interior de la comunidad, era aceptada yaplicadade facto. Para los que sustentan que la sociedad

Page 73: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

sanpedrina tradicional eraeminentementejerarquizadaycon grandes divisiones internas, uno de los basamentosmm> s6lidos 10 pone de manifiesto la ocupaci6n deIterritorio, es decir la apropiaci6n deI espacio geogrMicodeI oasis desde el punto de vista de su sistema de riego.Muestra coma los sectores mm; poderosos ocuparon lossectores privilegiados, en aspectos tales coma una cali­dad superior deI suelo agricola y la disponibilidad de unmayor caudal de agua con 6ptimas condiciones de relie­ve, Consecuentemente, a travésde la gesti6ndeI riego erala posibilidad de adrninistrar y aumentar su poder polfti­co-econ6mico en la comunidad.

Comoreflexi6n queda laimportancia simb6licadeIagua, que no se basa exclusivamente en buoolicas remi­niscencias sino también en concretas contingencias so­ciales, 10 que a su vez no desmerece la importancia deIlegado cultural de la tradici6n andina, en torno a laabsoluta complementariedad entre el Tata Mallku y laMarna Pacha (Valderrarna yEscalante, 1988). Mm> aun,la luchapor lapreservaci6n de los derechos sobre el aguasigue siendo la bandera de lucha que concita la mayorunidad, siendo apropiada portodas las tendencias polfti­cas'en su proselitismo en la zona, tal coma qued6 demanifiesto en la elecci6n municipal de 1992.

4.2. Gesti6n y manejo dei riego a partir de losaiios 60

Como ya se mencion6, uno de los hechos mm>relevantes en términos de la intervenci6ndeI Estado en lalocalidadesel actual sistemadecanalizaci6nde las aguasderiego quefue construidoentrelos afios 1960y1964porel Ministerio de Obras PUblicas. El trazado y estudiostécnicos deI mismo fileron realizados por el ingenierohidrâulico y arque6logo Hans Niemeyer, con empresascontratistas forâneas y mana de obra local, siguiendo eneso el patr6n de gesti6n, todavia comunmente utilizado,en donde el disefio y las decisiones ejecutivas provienendesde fuera de la comunidad. Este sistema modific6sustancialmente la realidad deI riego existente hasta esafecha, asimilândolo en gran medidaa los patrones vigen­tes en las Asociaciones de Canalistas deI resta deI pais;por ejemplo, todos los nuevos canales son revestidos.

Para el sistema deI rio San Pedro, cuyas aguas sonde una mejorcalidad, el trazadodecanaleses el siguiente.

Comienza en el sector de Cuchabrache, unos dieciséiskil6metrosaguasarribadel pueblo,conunagranbocatomaque da nacimiento al canal San Pedro Alto. Una segundabocatoma, en Guachar, antes deI Pucarâ de Quitor, creael canal poniente y, por ultimo, una tercera bocatoma enel sector de Quitor crea el canal intermedio. El canalponienteavanzaporlaperiferiadelAyllodeCondeDuque,casi sin canales derivados, hasta llegar a los Ayllos deYaye, SéquitoryCoyo, endonde esutilizado enplenitud,con numerosos canales secundarios. El canal intermedioes mm> utilizado en Quitor, CondeDuque y en el pueblode San Pedro, para después derivar hacia Larrache yTchécar. El canal alto alimenta a Quitor, un poco aCondeDuque y San Pedro, siendo utilizado mayorita­riamenteenSolcor,SoloryhastaenCucuter,dondellegacon poca agua

La bocatoma deI rio Vilama se ubica terca deIpequefiopucara deI mismo nombre. Aunque tiene aguasmuy contaminadas con sales, un canal secundario sedesprende cerca deI pueblo para alimentar el estanquedeagua "potable" que surte el agua domiciliaria de SanPedro. Cabe sefialar que estas aguas no son sometidas aningun proceso de tratarniento para abatir su fuertesalinidad. El canal principal deI Vilama avanza luego enel ârea desértica colindante con el pueblo y los ayllos, ypartede su caudal es captado de modo "pirata" en su crucecon el canal que alimenta Solor; los solefios hacenconexiones "brujas" con el fin de aumentar su caudal,aunque signifique alcalinizar en su canal las aguas queprovienen deI San Pedro. Las aguas deI Vilarna siguenhasta Poconche, luego giran al poniente hacia Beter yllegan finalmente con muy poco caudal a Tulor, siendolos mm> perjudicados estos dos ultimos aynos ya queantes recibian aguas deI rio San Pedro.

Como laobra habia sido disefiadadesde el exterior,sin intervenci6n de los grupos campesinos dellugar, eradificil de conseguir cualquiera modificaci6n que benefi­ciara a algt1n grupo interno dentro de la comunidad, yaque dependiade ladecisi6nde tal 0 cual agentedecisordela burocracia altamente jerarquizada e institucionali­zada deI poder estatal. Uno de estos forcejeos se relacio­n6 con la canalizaci6n hacia el Ayno de Solor:

"... Los solefios se movieron harto, para arreglar quecon los nuevos canales pudieranregar con el agua deI

El Desierto, el Hombre y el Agua • 73

Page 74: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

En cuanto al rio Vilama, no existe una gesti6n por

El nuevo sistema de canalizaci6n oblig6 a unaprofunda reorganizaci6n de la gesti6n deI riego y seconformaron cinco Grupos de Regantes, por cercaniageogrâfica. Estos grupos son:

San Pedro, hablaron con este Diputado radical ... donJorms Gomez, para que moviera las palancas allâ enSantiago ... aunque ahora igual estmt usando el aguamezclada(SanPedro-Vilama), porqueyasehizo muypoca el agua deI puro San Pedro..."

(Santiago Ramos, 42 mos)

De tOOos mOOos, se puede plantear coma hip6tesisque laexternalidadconquesehizo el moderno sistemaderiego, al igual que otras obras, disminuy6 el arraigo quetienen enlagente. Hoyporhoy, el sistemadecanales estâen crisis porque éstos, después de mâs de treinta afios desu puesta en marcha, estân continuamente rompiéndoseen su trayecto y colapsando sus bocatomas. Es compren­sible ya que no se ha hecho una mantenci6n de losmismos; a saber, los actuales trabajos comunitarios enrelaci6n a los canales son un pobre espectro de 10 quealguna vez fueron, cuando 8610 eran de tierra.

El sistema funciona con ellistado de los predios aregar y el caudal mâs 0 menos estimado en cada canal,tanto primario coma secundario. Con esta informaci6n,el Celador determina el tiempo de riego por hectarea 10que, ratificado 0 rechazado por las directivas locales ycentral, conduceaestablecer semestral 0trimestralmenteun férreo calendario y horario de riego que define deantemano la fecha yla hora en que a cada quien le toca elagua para regar; puede serpor ejemplo alas 4 am.. Si poralgun motivo el regante no 10 hace cuando le correspon­de, pierde oportunidad de riego y simplemente tiene queesperar hasta que le vuelva a tocar. A pesar de taninflexible planificaci6n deI riego, y con excepciones porsupuesto, igualexistenrobosdeagua aunque, adiferenciadeI sistema antiguo, ahora todos sustraen un poco 10 queen cierta medida hace mâs democrâtico el sistema.

En principio, pareciera que en cierta forma el Cela­dores el heredero deI antiguo Juez de Aguas. En realidadno posee ni remotamente la autoridad ni la capacidad dedecisi6n de éste, 10que sedebe, mâs que porunproblemadelcargo,aqueelliderazgoenelinteriordelacomunidad

grupo dado que sus usuarios son escasos y que, sumandotOOos sus ayllos, no alcanzan a ser la mitad de cualquierade los grupos deI San Pedro.

Cada grupo de regantes estâ dirigido por un Presi­dente, un Secretario y un Tesorero, los cuales llevan elcatastro de los usuarios de los canales matrices yderiva­dos ademâs deI hectareaje de las superficies regadas.Entre otras funciones, las Directivas llaman a reuniones,coordinan los trabajos en los canales, cobran las cuotas ypagan al Tomero y al Celador. El Celadordebe asegurar­se queel canal estéoperativo yque no roben el agua, para10 cual debecontrolar al Tomero, quien es lapersona quese encuentra en la compuerta deI 0 los canales secunda­rios para dar el agua cuando comienza el turno para unpredio. Las Directivas trabajan en conjunto con el Cela­dor, quien tiene en principio la mayor autoridad. TOOosellos conforman finalmente la Junta Central de Regadfode San Pedro de Atacama, la cual también tiene sudirectiva Cabesefialarque apesar de ser la organizaci6nque mâs funciona, ni laJuntaCentral ni los Grupos tienenpersonalidad jurfdica En este ano el Presidente de laJunta Central de Regadfo es don Alejandro Butr6n, deIayllo de Solor.

Catarpe y Quitor

CondeDuque, Yaye y Tchécar

Larrache y Solcor

Séquitor y Coyo

S610r y Cucuter

* Grupo N°l:

*Grupo~:

* Grupo N"3:

* Grupo ~4:

* Grupo~5:

Esta modificaci6n que encauz6 las aguas deI SanPedro hastaSolor permiti611evar aguas de mucha mejorcalidad que las deI Vilama, mâs contaminadas en boro,con 10 cual se pudo sembrar una variedad mâs amplia decultivos, especialmente Mboles frutales, los cuales noresisten al boro que ataca el metabolismo de loscarbohidratos como la fruetosa. Al ampliarse la red decanalizaci6n deI San Pedro hasta Solor, se suponia que elcaudal disponible para los otros ayllos ibaadisminuir, 10queevidentementelesprodujo gran molestia; ahorabien,cabe sefialarqueesta nohasido cabalmentecuantificado,dado que la cantidad desviada fue en una buena partecompensada al revestirse los canales, bajando la infiltra­ci6n y obteniendose un mayor rendimiento.

74 • El Desierlo, el Hombre y el Agua

Page 75: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

haperdidolegitimidadycapacidadde gesti6n. Apesardeque sea un trabajo asalariado, casi nadie quiere serCelador. Elpuesto10 debenocuparpersonas deedadYnoalcanza a haber un Celador para cada grupo, como sesupone que debeda ser. Apesar de su edad, el que ocupala funci6n debe atender un numero doble 0 triple decanales, descuidando sus propios predios a causa de lasconstantes trasnochadas. Tal es el caso de don JuvenalCruz, quien debe atender los grupos 1 y 2, 10 quetécnicamente es muy dificil, 0 el caso de don FranciscoTejerina deI grupo 4, quien por su edad y por su muydebilitada salud no esta en condiciones de responder alcargo, pero no hay otro que quiera reemplazarlo. Para elgrupo 5, la situaci6n pareciera mejor ya que don JuanAlvarezno es tanviejo, ni tienetierras propiasquecuidar,pero por10 mismo su autoridades bastanteprecariafrentealos regantes deI grupo. Una situaci6n similar se viveenel grupo 3.

5. A MANERA DE CONCLUSION

El anaJ.isis de los distintos eventos arriba presenta­dos, que confonnan el marco referencial de las influen­cias que atranscurir el tiempo impaetaronsucesivamentea la comunidad atacamefia en 10 directamente vinculadocon su identidad propia, permite hacerse una idea deI roIdeI manejo deI agua en la interacci6n dim1mica que esteelemento desempefta en la crisis que esta afectando alrecurso agropecuario. En efecto, en primer lugar, laexistenciade talcrisis debeplantearsecomo unpostuladoevidente ya que es demasiado simplista afirmar, comoopinan algunos, que la explotaei6n econ6micaes6ptimasolo porquese esta aprovechando al maximolos recursosdisponibles, agua y terrenos cultivables, como en elpresente caso.

A manera de conclusi6n, como un elemento maspara complementar los aportes de las otras comunicacio­nes presentadas en el marco deI programa DURR, seharan los comentarios siguientes.

Las deficiencias que han sido identificadas en lagesti6n actual de los sistemas de producci6n agrariosataeameftos resultan de varios factores limitantes. Laconvergencia de estos variados agentes, entre ellos lavejez de la mayoda de los duefios de tierras cultivables,laescasez de capital de inversi6n asi como la ausenciade

un soporte tecno16gico mas potente, crean una suerte de"umbrales" de factibilidad econ6mico-agrfcola segUnlasnormativas modemas que rigen en cuanto a eficiencia yrendimiento.

Es menester sefialar que el impacto deI Estado, queen otros tiempos habia en alguna medida limitado elmayor desarrollo de la agricultura en la zona, se estahaciendo mas directo y busca afanosamente aumentar eldesarrollo agdcolaa travésdesusestructuras especializa­das, INDAP, Direcci6n de Riego, etc. Sin querersubvalorarlo, es pertinente meditar sobre los efectosverdaderos de este esfuerzo y tratar de apreciar a su justamagnitud la relaci6n entre los "costos marginales" y lainversi6n. A este efecto, es preciso pensar que en estemomentoésta sedestina apersonasqueen general sondeedad avanzada y que ya tienen otra fuente de ingreso,especialmente jubilaciones y subsidios. Les significa unesfuerzo muy grande colocar en estado 6ptimo los terre­nos de cultivos frente a una ganancia incierta y que,incluso, podda hacer peligrar su preciado "subsidio con­tra la pobreza". Sin embargo, aunque es algo que no esposible averiguar con certeza, de no haber sido por elapoyo brindado porel Estado es posible que la deficitariaagricultura hubiese colapsado.

En este mismo orden de idea. se debe resaltar queexisteun statu quo en10 referente a lautilizaci6n deI aguapara las labores agdcolas en San Pedro de Atacama, yaque si no existiesen ni los subsidios ni otras posibilidades .de sustento para las familias ataeamefias, estas familiastendrian una mayor necesidad de rentabilizar el agro.Esto contribuyesinduda aexplicar la faltade dinamismoen la producci6n agropecuaria en este oasis. Evidenciatarnbién un comportamiento voluntario en el marco deuna problematica agropastoril de sobrevivencia; hastaque vengan mejores tiempos pareceque los Ataeamefioshan puesto su capital cultural en unaespecie de "hibema­ci6n conservadora" (pourrut, 1995). Mientras tanto, sesigue privilegiando el cultivo delaalfalfa. como reminis­cenciadeI pasado augeganadero yporque, aun con todoslos problemas que tiene el manejo ganadero en el oasis,especialmente los corderos son una de los principalesfuentes de sustento de la economia predial.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 75

Page 76: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

ANTA FELEZ, José Luis (1994): Donde la pobreza esmarginaci6n - Editorial Humanidades, Barcelona.

ARANDA BAEZA, Ximena (1964): San Pedro deAtacama Elementos diagn6sticos para un plan de desa­rro110 local- InformacionesGeogrMicas 1968-Univer­sidad de ChUe, Santiago.

ARANDA, Ximena, BARAHONA, Rafael SAA René(1968): Elementos diagn6sticos para un plan de desarro­110 local en San Pedro de Atacama - Informe CORFO,Departamento de Desarro110 Agricola - Universidad deChUe, Instituto de Geograffa, Santiago.

BARRERA P., Enrique et al. (1988): Las inf1uenciasgeohist6ricas en un medio arido calido: el caso de SanPedrode Atacama y su cultura indfgena. Seminarioparaoptar al titulo de Profesor de Estado de Historia yGeografia - Instituto deGeograffa, UniversidadCat6licade Valparaiso, Valparaiso.

BmAR de, Ger6nimo (1966): Cronica y relacioncopiosa y verdadera de los reynos de ChUe. EdicionesdeI Fondo Hist6rico y Bibliografico de Don José ToribioMedina (1558) - Tomo II - Santiago.

CA.JfAS delaVEGA, Fernando (1975): La provinciadeAtacama (1825-1842). UMSA - Instituto Boliviano deCultura - Empresa Editora Universo, La Paz.

CANElEyDOMINGUEZ,PedroVicente(1952):Gufahistorica, geograt'ica, politica, civil y legal dei Gobier­no e Intendencia de Potosi (1787) - Editorial Potosf, LaPaz.

CASSASAS CANTO, José Marfa (1974): La regionatacameiia en el siglo XVII - Editorial Universitaria,Santiago.

CONTRERAS MUNOZ,Ernesto (1944): Culturaagra­ria en San Pedro de Atacama - Manuscrito.

CHÉHÈRE, Emmanuelle, SOUFI, Widad (1994):Diagnostic agraire de l'oasis de San Pedro de Atacama ­Mémoire de DoctoratdeTroisieme Cycle- ORSTOM- Institut National Agronomique de Paris-Grignon.

EYZAGUIRRE,Jaime(1963): ChiieyBolivia-Esque-

76 • El Desrerlo, el Hombre y el Agua

ma de un proceso diplomatico - Editorial Zig-zag,Santiago.

FREDES BARRAZA, Lucia (1994): Quirnicade suelosen m-eas de San Pedro de Atacama y Socaire - Aplicaci6nde la fertilidad - Tesis de grado - convenio V.CoNJORSTOM, Antofagasta

GANDERILLAS, Humberto, SANCHEZ, Carlos, DEZUTIER, Pierre, et al. (1992): Dios da el agua: i,Quéhacen los proyectos? Manejo deI agua y organizacioncampesina. PRIV-HISBOL, La Paz.

GOLlE, Jürgen (1980): La racionalidad de la organi­zaci6n andina - Instituto de Estudios Peruanos, Lima.

oONGORA y MARMOLEJO, Alonso de (1969): His­toria de Chile desde su descubrimiento hasta el aiio1575 - Editorial Universitaria, Santiago.

GUNDERMANN KR:LL, Hans Herbert (1995): Tierra,agua y sociedad atacamefia, un escenario cambiante ­Informe para el Programa D.U.R.R. Convenio UCNIORSTOM.

HARRIS, Olivia (1987a): Economfa étnica - EditorialHISBOL, La Paz.

HARRIS, Olivia, BROOIŒ, Larson, TANDElER, En­rique (1987): La participacion indfgena en los merca­dos surandinos - CERES, La Paz.

HIDALGO LEHUEDÉ, Jorge (1987): Calculo de lapoblaci6ndel Partido de Atacamadesde 1752 a 1804.Lasrevisitas inéditas de 1787-1792 y 1804 - EstudiosAtacameiios N'6 - Universidad Cat6lica deI Norte,Antofagasta.

HIDALGO LEHUEDÉ, Jorge (1982a): Fechas colonia­lesde fundaci6n de Toconao y urbanizaci6ndeSanPedrode Atacama - Chungara N'8 - Universidad de Tarapaca,Arica.

HIDALGO LEHUEDÉ, Jorge (1982b): Descomposi­ci6n cultural de Atacama en el siglo XVIII: lenguas,escuela, fugas y complementariedad ecol6gica - Simpo­sio "CulturasAtacameiias" - Universidad Cat6licadelNorte, San Pedro de Atacama.

HIDALGO LEHUEDÉ, Jorge (1987): Tierras, exac-

Page 77: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

ciones fiscales y mercado en las sociedades andinas deArica, Tarapacâ y Atacama, 1750-1790 - En "La parti­cipaci6n indigena en los mercados surandinos" ­CERES, La Paz.

Ingenieria de Consulta y Construcci6n de Obras, INCO(1986): Encuesta a beneficiarios - Proyecto "Servicio deaguapotablerural ,SanPedrodeAtacama"-MinisteriodeObras PUblicas - Republica de ChUe.

MISETlCY., Wladimir(1990): IIRegi6ndeAntofagasta- Geografia de ChUe - Tomo II - Instituto GeogrâficoMilitar, Santiago.

MOSlNY, Grete (1954): Apuntes sobre el Cunza ­Instituto de Geograffa, Facultad de Filosoffa -Universi­dad de Chile, Santiago.

MOSlNY, Grete, JELDES Fidel, GONZÂLEZ, RaulGonzalez, OBERHAUSER Francisco (1954): Peine:Un Puebloatacameiio -UniversidaddeChile, Santiago.

NÛNEZ ATENCIO, Lautaro (1974): La agriculturaprehist6rica en los Andes meridionales - EditorialOrbe - Universidad Cat6lica deI Norte, Santiago.

NÛNEZ ATENCIO, Lautaro (1992): Culturay contlic­to en los oasis de San Pedro de Atacama - EditorialUniversitaria, Santiago.

NÛNEz, Lautaro, DILLEHAY, Tom (1978): Movili­dad giratoria. Armonia social y desarrollo en losAndes: Patrones de trâfico e interacci6n econ6mica­Universidad Cat6lica deI Norte, Antofagasta.

POURRUT, Pierre (1995): El uso agricola deI agua ­Jornadas de trabajo dei Comité nacional Chileno deiProgramaHidrol6gicoInternacional, UniversidadCa­t6lica deI Norte, Antofagasta

RIVERARORES, Francisco Javier (1992): Percepci6nyexpectativasde lacomunidadde SanPedrode Atacama,fiente al I.I.A.M. como entidad de continuidad y cambiocultural- Universidad Cat6lica deI Norte, Antofagasta

RIVERA RORES, Francisco Javier (1994): Identidaden el laberinto. La bI1squeda deI sentido étnico en San

Pedro de Atacama - Estudios Atacameiios~Il - Uni­versidad Cat6lica deI Norte, San Pedro de Atacama.

RIVERA FLORES, Francisco, POURRUT, Pierre(1994): La faltade aguaenel nortedeChile, de problemaétnico a crisis nacional- ILVIII Congreso Internacio­nal de Americanistas, Stockholm.

SANHUEZA, Maria Cecilia (1992): Trâfico caravaneroy arrieriacolonial eneI sigloXVI -EstudiosAtacameiios~1O - Universidad Cat6lica deI Norte, Antofagasta

lÉLLEZ, Eduardo (1984): La guerra atacamena en elsigloXVI: Implicancias y trascendenciade un procesoderesistencia en el despoblado de Atacama - EstudiosAtacameiios N'7 - Universidad Cat6lica deI Norte, SanPedro de Atacama.

VAN KESSEL, Juan (1980): Holocausto al Progreso.Los Aymaras de Tarapaca - CEDLA, Amsterdam.

VAN KESSEL, Juan (1985): La lucha por el agua deTarapacâ: la visi6n andina - Chungara ~14. Universi­dad de Tarapacâ, Arica.

VAN KESSEL, Juan (1992): Holocausto al Progreso(2a edici6n ampliada) - Editorial HISBOL, La Paz.

VAN KESSEL, Juan (1992a): Cuando arde el TiempoSagrado - Editorial HISBOL, La Paz.

VAN KESSEL, Juan, CONDORI CRUZ Dionisio(1992b): Crïar la vida: trabajo y tecnologia en elmundo andino - Vivarium, Santiago.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 77

Page 78: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

TIERRA, AGUA y SOCIEDAD ATACAMENA,UN ESCENARIO CAMBIANTE

Hans GUNDERMANN, Héctor GONZALEZ

INTRODUCCION

El presente trabajo entrega informaci6n, procede alanMisis y plantea algunas hip6tesis sobre los procesos ydinâmica de cambios que ha vivido la sociedad indigenaatacamefia en la provincia de El Loa, Regi6n deAntofagasta, Chile, durante las l1ltimas décadas, ponien­do especial énfasis en su estruetura agraria, sus transfor­maciones y la integraci6n campesina a la regi6n.

Tales contenidos estan organizados en varias sec­ciones. La primera, referida a suelos y condicionesclimaticas nos introduce en las caractensticas deI medioen el que se desenvuelve la agricultura atacamefia. Lasegunda, referida a las aguas, presta atenci6n a la canti­dad, calidad ydistribuci6ndeeste elemento tan vital parala agricultura en un medio desértico extremo coma elataeamefio. La tercera, nos introduce en la agriculturalocal pasando revista a las producciones silvo­agropecuarias atacamefias, deteniéndose en la situaci6nde las comunidades de San Pedro de Atacama, Toconaoy Socaire. La cuarta analiza el numero, distribuci6n yatributos de las unidades de producci6n ataeamefias yanaliza la tenenciade la tierra. La quinta discute, centran­dose también en las tres loca1idades mencionadas, losingresoscampesinosysuestrueturaentrelos Atacamefios.En la sexta nos pronunciamos acerca deI tipo de estrati­ficaci6n econ6mica y social observable en la sociedadataeamefia rural. En la séptima se intenta una recapitula­ci6n de las secciones anteriores buscando definir laseconomias campesinas ataeamefias. En la octava y ulti­ma, finalmente, se abordan las tendencias de cambio queson verificables en la sociedad atacamefia a partir de losprocesos y dinâmica de su estructura agraria.

Aunque se ha buscado realizar, toda vez que se hapodido, afirmaciones vâlidas para el conjunto de lasociedadatacamefia, buenapartedelo que acontinuaci6nseexpone resultadel estudiodetres importantes localida­des de la comuna de San Pedro de Atacama: San Pedro ysus ayllos, Toconao y Socaïre. A ellas estân referidas las

78 • El Desierto, el Hombre y el Agua

conclusiones a que se llegan en este trabajo. Asumimos,sinembargo, quecon s6lo algunos matices de diferencia,la mayoI1a de las proposiciones aqui contenidas sonextrapolables hacia las otras comunidades de la zona deSan Pedro y a las deI alto Laa.

1. ANTECEDENTES SOBRE CUMA y SUELOS

En el ârea donde se localizan las comunidadesatacamefias en la provincia de El Laa se encuentran dosagrocllmas generales: el de desierto marginal de altura yel alto andino. El primero, quees el mas importante desdeel punto de vista de la localizaci6n de los asentarnientosagrfcolas, predominahasta lascurvas de nivel de los4000m.s.n.m. El segundo predomina hacia el este deI anteriorycorresponde al âreadeI altiplano 0 alta puna atacamefia.

El régimen térmico deI agroclimade desierto mar­ginal de altura se caracteriza por una temperatura mediaanual de Il,3° C; una maxima media de 18,1" C en losmeses mas câlidos (enero yfebrero); yuna minimamediade 4,0" C en el mes mas mo Ounio). En invierno latemperatura minima absoluta deI mes mas frio es de -1CfC. La duraci6n de la estaci6n sin heladas (temperaturasminimas absolutas medias superiores a 2,Cf C) es de 2,5a4,5 meses.

Mas que las temperaturas medias, las heladas deinviemo, con temperaturas nocturnas y matinales bajo CfC,sonlas que deterrninanel afio agrfcola. Lasheladas sonel riesgo climâtico mas grave yfrecuente en la temporadade crecimiento vegetativo. Se presentan normalmenteentre abril y septiembre, aun cuando a veces caen hastanoviembre, destruyendo las siembras de maiz y obligan­do a resembrar cuando éstas han sido tardias.

Laposici6nlatitudinal ylascaracteristicascllmâticaspredominantes condicionan también uno de los mayoresindices de radiaci6n solar presentes en el planeta, conpredominio de las gamas ultravioletas endesmedro de lascal6ricas. La humedad relativa deI aire observable en el

Page 79: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

m-ea es notablemente baja, presentill1dose una evapora­ci6n calculada en 7 mm diarios.

En la zona de las comunidades estudiadas, el aguade lluvias es la principal fuente de agua deI sistemah1drico interconectado deI sistema deI salar de Atacama.El régimen pluvial es estival y ha alcanzado, en prome­dio, 35 mm anuales durante los 111timos diez afios en lalocalidad de San Pedro, aumentado progresivamente~ia los asentamientos ubicados en cotas mas altas.Eitas IXecipitaciones tienen su origen en los vientosalisios, que acarrean cierta cantidad de humedad prove­niMte desde el altiplano Tropical, la cuai es transportacta~r la circulaci6n continentalligada a la Alta de Bolivia.

La superficie cultivada en la zona atacamefia,excluyendo Calama y Quillagua, seria de 2.443,7 has,concentrando San Pedro de Atacama casi un 70% deellos. A pesar de que el total de la superficie cultivable• a unas I.5.ŒX) bas, la superficie potencialmentec.vlNese ha estimado en 3.003,7 bas. Unaposibilidad• iacremento tan pequefia seexplicapor la restricci6nde.,a disponible para la agricultura y un empeorarnientoœsu calidad, especialmente en el Loa Superior.

La localidad agrfcola de San Pedro de Atacamaforma parte deI valle longitudinal deI Salar de Atacama.Los suelos de origen aluvial fueron formados por ladepositaci6ndeI material de acarreo de los rios SanPedroy Vilama sobre los dep6sitos lacustres que han rellenado

la cuenca. Estos suelos aluviales son de posici6n planaestratificados, con pendientes deI 0 al 2%; las texturaspredominantes son arenosas; la erosi6n e6lica varia deligera a moderada; el drenaje extemo es bueno y eldrenaje interno variable, predominando los suelos depermeabilidad moderada a lenta, segl1n los distintossuelos, que en general son profundos y de buenarraigarniento. Por su parte, los suelos de origen lacustreen San Pedro de Atacama son de texturas diversas,predominando las arenas y las texturas franco-arenosas;la pendiente es relativamente plana con pendientes deI 0al 2%: la erosi6n e6lica varia de ligera a moderacta; eldrenaje extemo es bueno yel drenaje interno nlpido; sonsuelos profundos y de buen arraigamiento.

Toconao es un m-ea de topograffa mas 0 menosplana con un microrelieve de importancia representadopor dunas y depresiones transversales de este a oeste,producidas por acci6n e6lica y por avenidas que provie­nen de los cerros deI oriente. En esta m-ea los suelosmuestran influencia de conos de dep6sitos recientes. Sonsuelos aluviales estratificados, en su mayor parte pIanos,con pendientes deI 0 al 2%.

En Socaire los suelos son de origen aluvial. Preva­leeenlosqueson arenosos ycon abundantes gravasenlossectores de los "campos" de alfalfa. En los de las melgaso andenes son suelos arenosos de construcci6n artificial.Los drenajes son buenos. Las pendientes son relativa­mente mas acusadas que en San Pedro y Toconao.

CuadroN° 1Caracteristicas de los suelos por localidad

SEC10R TEXTURA SUELO TEXTIIRA SUBSUELO DRENAJE

SAN PEDRO

Coyo Fco.Arc.Aren Franco Arenoso BuenoCucuter Fco. Arc. Aren Franco Arenoso Bueno

Poconche Franco Arenoso Fco. Lim a F.Ar BuenoSan Pedro Franco Areill. Arcillosa BuenoSequitor Arenoso Foo. Arenoso Bueno

Tulor Arenoso Foo.Arenoso BuenoBeter Arenoso Fco. Ar a F.Lim Bueno

Vilama Arenoso Arenoso ExcesivoSolor Fco. Arenoso Fco. Arenoso Bueno

TOCONAOToconao Arena c/Grava Arena c/Grava ExcesivoTambillo Fco. Arenoso Arena c/Grava Excesivo

Jeri Arena c/Grava Arena c/Grava ExcesivoSOCAIRE

Socaire Aren. c/Grava Aren. c/Grava BuenoFuente: Consecol Consultores, 1988

El Desierto, el Hombre y el Agua • 79

Page 80: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

2. LAS AGUAS ATACAMENAS y SU USO

Las principalescuencasde la rona atacamefia sonladeI rioLoa yladeI salarde Atacama. Sontambién las masimportantes y de mayor extensi6n de la regi6n deAntofagasta. En los cursos superiores y medios, la cali­dadde las aguas, todaviacon niveles de salinidad bajos 0

aceptables, ha permitido efectuar captaciones para elconsumo humano de Calama, Antofagasta y TocopillaEn este trama son también de gran importancia, pero concalidades variables, las captaciones paraChuquicamataMas abajo de Calama también se extraen aguas para lasoficinas salitrerasde MarfaElena yPedrodeValdivia. Lazonamas afectadaes lacuencadeI rioLoa. Enestacuencase han reducido las aguas disponibles para riego agricolay se ha intensificado su salinidad, comaconsecuenciadelacaptaci6ndelas mejores aguas enloscursos superiores.Las aguas con uso agrfcola representarian en toda lacuenca aproximadamente 14171/s (un 45,5%), pero elareade comunidades atacamefias solo retiene 2731/s (un8,8% deI total).

Enlaronadelascomunidadesestudiadassepresen­tandos cuencasendorreicas, lascorrespondientes al Salarde Atacama ylaPuna de Atacama. La gran cuenca 0 fosadeI Salar de Atacamarecibe todas las aguadas, vertientesyrios superficiales y subterraneos de la comuna. El Salarde Atacama yla ronade valles yoasis de altura aledafios,ademas de recibir agua de aflorarnientos lacustres, rios yotras fuentes superflciales, contiene enormes cantidadesde agua salada f6sil en su subsuelo.

El sistemahidricode lacuencadeI salarde Atacamacorresponde a un sistema interconectado muy sensible.Enel casa de las aguas f6siles deI salar, segunlos actualesniveles de extracci6n, se estimaque demorarian un lapsode cuarenta afios en ser repuestas por el escurrimientosubterraneo. l Para la minerfa dellitio, en franco auge, sehan prospectado ycavado poros paraextraer agua desdelas napas de este salar. Segt1n los lugarenos, esto habrfarepercutido en la desaparici6n de enormes vegas ubica­das al sur de San Pedro de Atacama, que permitfanalimentar una gran masa ganadera. Otras empresas inte­resadas en las fuentes de agua de la comuna son Codelco

yEssan, que realizan actualmenteestudios para laextrac­ci6n de aguas deI Ojo deI Putana (afluente deI rio SanPedro) ydeI rio Zapaleri, excelente fuente de agua dulceubicada al este de:lablllWidad de San Pedro de Atacama.

Entérminosdeiarea:agricolacomprometida(aproxi­madamente 1.774has, esdecirun 82,7% de lasuperflcieregada de la comuna), los sistemas hidrogrâficos masimportantes son los de los rios SanPedro yVilama, de loscuales dependenlas actividades agrfcolas deI sectornortede lacomuna(Machuca, Rfo Grande ylos distintos ayllosdeI granoasis deSanPedro). Haciael sur, al estedeI Salarde Atacama, las localidadesagricolas (Toconao, Talabre,Camar, Socaire y Peine) dependen de pequefios cursossuperficiales de aguas de quebradas y aflorarnientos devertientes.

El rio San Pedro, que en su curso superior recibe elnombre de Rio Grande, se forma en la confluenciade losrios Jauna yPutana (que nacen en los cerros Tocorpuri yTatio yen el Ojo de Agua de Putana, respectivamente, auna altura de 6000 m.s.n.m.). Mas adelante recibe variosafluentes, de los cuales los principales son los rios Ma­chucaySalado. Apartirde laconfluenciaconesteultimo,pasa a denominarse San Pedro.

Enla mayor parte de su largo recorrido (mas de 80kil6metros), este rio y sus afluentes corren encajonadosen una angosta y profunda quebrada, la que se ensanchaen algunos trechos dando lugar a pequefias ronas decultivo(Machuca, Rio Grande,SanBartolo,Cuchabrachi,Catarpe, Tambillo yQuitor) hasta llegar ala localidaddeSan Pedro. En Cuchabrachi se encuentra la bocatomaprincipal deI sistema de canalizaci6n que riega los distin­tos ayllos de San Pedro de Atacama.

Las aguas deI rio SanPedroseinfiltranen aquellaspartes en que su lecho es de material permeable y secontaminan al entrar en contacta con los cerros de salexistentes en sus margenes. La salinizaci6n se produce,principalmente, en dos sectores: en un tramo de 300metros, frente aLagunita, yen un tramo de 7 kil6metros,frente a San Bartolo. A su vez, el Rfo Salado se salinizaen un trama de unos 8 kil6metros, ubicado inmediata-

1 Informaci6n entregada par el sr. Andrés Rivera, ge6grafo de la Universidad de Chile, que realjza estudios sobre el tema en el area.

80 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 81: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

mente abajo deI croce con el camino a San Bartolo.2

El rio Vilama es de origen termal y nace de laconjunci6ndeloscaucesdeI rioPuritama(3695 m.s.n.m.)y deI rio Frio (a 3590 m.s.n.m.), que proviene de unaquebradaque nace 5 kil6metroshaciael Este. Escurreporun caj6n pendiente, hasta que en Guatin recibe su ultimoafluente, el rio Puripica. Antes de llegar a San Pedro, elVilama continua encajonado hasta el ayllo de Vilama,donde es captado casi en su totalidad. Parte de su caudales utilizado para abasteeer de agua potable al poblado deSan Pedro de Atacama y el resta se canaliza hastaPoconche, parael regadio de los ayllos mas meridionales(poconche, Beter y Tulor).

El sistema formado por el rio San Pedro y susafluentes permite el desarrollo de actividades agricolasen la localidad de Machuca (donde aprovechan el rio demismo nombre, con un caudal estimado de 23 1/s pararegar 18 hâs) yen la localidad de Rio Grande (donde secaptan las aguas deI mismo rio, con un caudal estimadoentre 600-780 1/s, para regar 56 hâs). A su vez, en SanPedro, este mismo rio (con un caudal estimado de 679­900 1/s), junto con el Vilama (con un caudal estimado de213-230 1/s), permiten el regadio de los distintos ayllosque componen esta localidad y que suman un total deaproximadamente 1.700 has.

Al sur de San Pedro, desde su vertiente oriental, elSalar de Atacama reeibe varios cursos menores de agua,los cuales se alimentandelas precipitacionesqueocurrentanto en la cordillera prealtiplânica coma en el altiplanomismo. La mayoria de estos caudales hacen posible laexistencia de oasis y el desarrollo de asentarnientospoblados en sus margenes, entre los que se cuentanToconao, Talabre, Camar, Socaire y Peine.

Para las actividades agrfcolas de los habitantes deToconao, sonimportantes lasquebradasdeZapar, Honar,Potor, Hecar y Aguas Blancas. La quebrada de Zapar seorigina aproximadamente a 25 kil6metros al oeste de ladiviso-ria de las aguas, entre el Salar y la Puna deAtacama. Con un caudal estimado entre 10 a 301/s, riega16 bas ubicadas en un sector de la quebrada ubicado a 5

kil6metros al Norte de Toconao.

La QuebradadeHonar nace cercade ladivisoriadelas aguas, reeibiendo en su reeorrido los aportes deI rioPuque y, cerca de Toconao, las vertientes de Poquisa ySapaque. Su caudal estimado es de 901/s, con los que seriegan las 76 has cultivadas en la Quebradade leri yen elLlano de Toconao. Existe un gran embalse en el mismopueblo de Toconao. La Quebrada de Potor, formada porla confluencia de los rios Atana y Laguna Verde, sirvetambién actualmente de complemento al riego deI Llanode Toconao, aportando un caudal estimado en 301/s en elpunta Vilaco.

Los habitantes de lalocalidaddeSocaireutilizanlasaguas deI rio deI mismo nombre (con uncaudal estimadoentre 150 a 200 1/s) y las vertientes de Cuno (40 1/s) yQuepe (151/s). El rio Socaire nace cercano al portezuelocomprendido entre los cerros Miscanti yLausa, recibien­do mas abajo los aportes de la Quebrada de Nacimiento,que han sido canalizados para este efeeto. La sumatoriadeestoscaudalespermiteel regadio deaproximadamente220 hectareas.

Segl1n datos de la D.G.A., la sumatoria de losescurrimientos superficiales que desembocan en el Salarde Atacama alcanzarfa un total de 2.432 1/s. El caudalutilizado para labores agricolas en la comuna de SanPedro de Atacama, en tanto, seria de aproximadamente2.3831/s, con los que se regarfa alrededor de 2.144,4hectareas. El porcentaje de agua utilizada en laboresagrfcolas, durante la estaci6n estival, corresponderfa,entonces, a un 98,0% deI total de las aguas que escurrenhacia el Salarde Atacama De esta manera, la agriculturade la zona presenta un caracter predominante de riego.

En general, la calidad de las aguas disponibles parariego en el area de estudio va de regular a mala. Las demejor calidad son las deI rio Honar en Toconao y la dequebradas y cursos de agua independientes deI sectorpunefio, a una elevaci6n superior a los 2.700 m.s.n.m.,alturacoincidenteconel mâximoniveldellagocuaternarioque dio origen al salar de Atacama.

2 Fernando Davila, "Mejoramiento dei regadfo en San Pedro de Atacama. Informe Preliminar", CORFO.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 81

Page 82: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Los predios agrfcolas deI <1rea de estudio se organi­zan en melgas (0 eras), platabandas de cultivo de exten­si6n variable, separadas entre sf por pretiles de tielTaapisonada 0 "bordos" de aproximadamente 50 cm de

ancho y 40 cm de alto. Las melgas se disponenescalonadamente y se van regando sucesivamente me­diante un control de esc1usas.

CuadroN°2Recursos hidricos y superficies agricolas por localidad

LOCALIDAD y AGREGAOOS NOMBRE RJENTE CAUDAL SUP.CULTN. AFORODEAGUA

MACHUCA Machuca MACHUCA 23 Vs 5,0 bas MachucaPefialireSan Juan 13,0 bas

RIO GRANDE Rio Grande RIO GRANDE 600 a 780 Vs 56,0 bas Rio GrandeQ. de Rio GrandeYerbas Buenas

SAN PEDRO DE Cuchabrache ATACAMA 0 679 a 900 Vs 1700,Ohas CuchabrachiATACAMA CatarpefTambillo/ SAN PEDRO

/GuacharQuitorCondeduqueLaracheYayeSequitorCoyoSolorChecarCucuter

SAN PEDRO DE Calar VILAMA 213 a 230 Vs VilamaATACAMA Vilama

PoconcheBeterTulor

TOCONAO Llano de Toconao HONAR 60 Vs 76,0 has leriQuebrada de 1enZapar Q.deZAPAR 11 Vs 16,0 has TranqueTambillo Napa Subtemmea

TALABRE Talabre TALABRE 10 Vs 7,4 has AcumuladorSoncor Q. de SONCOR 15 Ils 8,Ohas Vertiente

CAMAR Vertiente 10 Vs 15,0 has VertienteSOCAIRE Socaire SOCAIRE 200 Vs 220,Ohas Bocatoma

PEINE Peine PEINE (vertientes) 25 Vs 21,Ohas VertienteTilomonte TULAN 63 Vs 5,Ohas VertienteTilopozo TILOPOW s/d 2,Ohas

2.327 Vs 2.144,4 has

Fuentes: DGA, 1986CONSECûL,1987

INDAP, 1992

82 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 83: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

'.

El sistema de riego predollÙnante es por inunda­ci6n. Aun cuando podrfa discutirse la racionalidad 0

econornfa de un sistema coma este, se ha demostradoeficaz, dado el tipo de tecnologfa agraria que hist6rica­mente han posefdo los Atacamefios, para el control desales en suelos en los que estas abundan.

En los meses de inviemo, debido al intenso frfo quehiela cultivos que no sean ajo y trigo, se produce unacontracci6n de las actividades agrfcolas. Durante esteperfodo el agua es subutilizada, dejandosela escurrir

'hacia las vegas al Sur de los oasis y hacia el Salar deAtacama. En los meses mas câlidos, en cambio, dondeexiste una mayor actividad agrfcola, el agua se hace masescasa. Esto obliga, casi en todas las localidades, a laimposici6n de sistemas de tumos de agua por predio enexplotaci6n.

Los lapsos entre tumos dependen de la disponibili­dad de agua y la superficie cultivada en cada localidad.Las variaciones extremas se observan en Peine, contumos cada 15 dfas, y en Toconao, con tumos cuyafrecuencia lIega hasta 32 dfas. En la localidad de SanPedro, donde se entregan normalmente 2 horas de riegopor hectarea, el lapso entre turnos de agua llega, enpromedio, alos 23 dfas. El ciclo de turnos mas corto es de17 dfas, en los aylIos de Coyo y Sequitor; en tanto que elma", largo es de 30 dfas en aIgunos predios de Solcor. Elregadfo de cultivos que necesitan una mayor cantidad deagua, nomlalmente se solucionaconlaorganizaci6nde laentrega de medios tumos (0 entresaques).

3. LAS PRODUCCIONES

El asentamiento atacamefio en el Loa superior yenel Salar de Atacama data de tiempos precolombinos. Encuanto a la sociedad rural y campesina, 10 central de sueconornfa fueron yen parte siguen siendo las actividadesagropecuarias. La agricultura atacamefia ha sido hist6ri­camente tributaria de un horizonte cultural andino gene­raI en cuanto aespecies vegetales y animales, técnicas decultivo y manejo, infraestructura y usa deI agua, organi­zaci6n social deI uso de factores productivos. Par cierto,

se verifican también otras formas, si no particulares, por10 menos con una cobertura espacial mas regional en elsur andino (adaptaciones de desierto, manejo pecuariodepuna arida, etc.).

El sistema agrfcola en funci6n se origina durantemomentos coloniales, en los que se integran especiesandinas (mafz, papas, quinoa)3 y de ultramar (trigo,cebada, alfalfa, diversas hortalizas y frutales). Aunqueprevalecenespeciesyvariedades ex6ticas, las técnicasdecultivo suelen, por el contrario, depender mas de unaherencia indfgena. Es el casa de las técnicas de riego y,posiblemente, de algunas de las formas de organizaci6nsocial de la distribuci6n deI agua aun vigentes en ciertascomunidades ataeamefias. Otro tanto podrfa decirsede lacooperaci6n laboral interfallÙliar (ayni) en ciertas etapascrfticas de los cidos agrfcolas y de los sistemas de eras ymelgas que hacen de la agricultura andina una verdaderajardinerfa.

La atacamefia es todavfa una agricultura llÙxta quecombina orientaci6n hacia el mercado y componentesimportantes de autoconsumo. Es porelIoque simultanea­mente presenta especializaci6n, en algunos rubros ylugares, ydiversificaci6n, en multiples cultivos yproduc­ciones en otros tantos sitios.

El patr6n tradicional de cultivosincluye alfalfa, unaproducci6n clave para una agricultura que todavfa siguesiendo interdependientecon laganaderfa, el mafz, el trigoy diversas hortalizas (habas, cebollas, zanahorias y ajos)y frotas (membrillos y peras, principalmente) donde e110es posible. En lugares coma San Pedro y sus ayllos, seagrega una silvicultura tradicional basada en la explota­ci6n de chafiares y algarrobos.

La especializaci6n esta originada en procesos dereorientaci6n de producciones hacia las necesidades deImercado, a10quelesuponenpotencialidades productivasderivadas de condiciones climaticas, calidad de suelos ydisponibilidad y calidad de aguas (por ejemplo, enToconao, consuevidente orientaci6nhacialaproducci6nde frutas). Esta sehageneradoenciertas localidades yconvariados grados de desarrollo. La orientaci6n de San

3 A 10 que cabria también agregar Ulla silvicultura especializada en la explotaci6n de algarrobos y chaiiares, aun ampliamente desconocida.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 83

Page 84: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Pedro a la producci6n de alfalfa tuvo su origen en su roIcoma estaei6n de transita para los arreos de animalesdesde el Chaco argentino a la pampa salitrera y centrosurbanosdeI norte chileno. Sudeclinaci6nseprodujohaceyacasi40anos,sinquesehayaproducidounareconversi6nclara. La de Toconao, también se dio en relaci6n alabastecimiento frutfcola de la regi6n, hasta que se abri6la Carretera Panamericana y fue posible la llegada deproductos frescos deI sur deI pais. La de Lasana y Chiu­chiu, mllii reciente y con efectos dinarnizadores de esaslocalidades, enel abastecimientohortfcoladeCalama. Lade Rio Grande con el ajo, todavfa emergente, y la deCaspana, con frutas y hortalizas para el mercado provin­cial, también en desarrollo.

En ausencia de praderas y pastizales que permitanlacrianzade animales soloenbaseaforrajes naturales, enparticular ovejas, cabras, cuyes y conejos, vacunos yanimales de labranza,41a notadominante de la ganaderiaatacamefia es su dependencia de fuentes de aprovisiona­miento de alimentos desde la agricultura. Los prados dealfalfa, los restos de cosecha e incluso granos suelen serlos recursos predominantesenlascrianzascampesinasdela rona. En contrapartida, alH donde ello es posible (porlatopograffa yconfiguraci6nde los terrenos) ynecesario(por las extensiones disponibles), mulas y a veces burrospermitenellaboreo de la tierraen sus etapas mas pesadas

(como la aradura y fertilizaci6n). Asimismo, por tratarsedesuelospobresyenmuchossitioscreadosartificialmente,el estiércol animal es vital para teneréxito enlos cultivos,en ausencia de fuentes altemativas accesibles para apor­tar nutrientes al suelo. De no mediar una buena disponi­bilidad de este recurso la agricultura practicamente nosena posible.

Nos encontramos, entonces, con una agriculturafntimamente ligada a la ganaderia a través de una consi­derableinterdependenciadeambas.Ellotieneimplicanciasevidentes, pues es un factor que intervienesignificativamenteenlaconfiguraci6n deI tipo de estruc­tura de las actividades prediales prevalecientes en laagricultura ataeamefia. Tambiénincideen la fonnacomose organiza la distribuci6n de las labores de cultivoanuales y los requerimientos indispensables de fuerza detrabajo de los hogares.

El cuadro siguiente resume la informaci6n disponi­ble mas reciente sobreel conjunto de producciones enlasdistintas localidades atacamefias. Ellamuestralaconcen­traci6n existenteen unas cuatro 0 cinco producciones, ensumayonadestinadas al consumo directo por los mismosproductores, y una larga serie de otros cultivos menoresde autoconsumo 0 para el mercado.

CuadroN°3Tipos de cultivo seglin porcentaje de la superlicie agricola en las comunidades atacameiias

Caspana Toconce Ayquina Cupo Lasana Chiuchiu S.P.A. R.Grande Toconao Socaire Peine Iralabre

Alfalfa 20,6% 47,6% 30,0% 73,7% 7,3% 9,4% 65,2% 41,7% 8,8% 75,8% 41,6% 21,8%

Maiz 8,1% 9,5% 30,0% 12,9% 11,0% 3,8% 18,1% -- 8,8% 7,4% 38,7% 44,2%

Trigo 2,0% -- 20,0% 5,2% 5,8% 2,6% 15,3% -- 2,5% 12,4% -- 33,3%

Papas 4,1% 4,8% -- 2,6% -- 1,3% -- -- -- 2,5% -- --

Hortaliza 24,3% 28,6% 10,0% 5,7% 75,3% 83,3% -- 58,3% -- 0,6% 19,8% 0,8%

Frutas 55,1% 9,5% -- -- -- -- 1,3% -- 95,0% -- -- --

Ms. 24,7 hâs 10,5 hâs 10,0 hâs 19,4 hâs 103,6 has 78,4 hâs 543,1 Ms 14,4 Ms 40,0 Ms 322,0 has 20,7 Ms 38,5 Ms

Fuente: Elaborado en base a Consecol, 1988

4 Con la excepci6n de Barnas y burros que, de manera mas 0 menos permanente, en lugares como Socaire y Talabre, dependen s610 de pastos naturales.

84 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 85: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Las economfas campesinas atacamefias combinanregularmente agricultura y ganaderia. Ambas estanintimamente enlazadas, coma se ha dicho. Se trata deexplotaciones ganaderas que inc1uyen pocas cabezas,pero diversificadas en varias especies. Prevalecen am-

pliamente los ovinos, le siguen los caprinos y luego loscamélidos (Hamas). Proporciones bastante menores tie­nenlosbovinos, loscerdos, los mulares,equinos yburros,segUn puede verse en el cuadro siguiente.

CuadroN°4Distribuciôn de ganado doméstico seglin localidades en las comunidades atacameiias

Especie ovinos caprinos cerdos bovinos camelid mulares equinos burros Total

S.P. Atacama 2660 160 360 115 44 163 42 60 3604

Toconao 1000 500 50 -- 300 110 -- 80 2040

Rio Grande 1000 1200 -- -- 600 4 8 90 1902

Talabre 923 933 -- -- 1435 400 -- 50 3741

Camar 300 200 -- -- 100 2 -- 60 662

Socaire 2965 700 -- -- 520 20 -- 100 4305

Peine 800 150 12 -- 10 -- 1 45 1018

Chiuchiu 1700 200 100 -- 70 10 5 20 2105

Lasana 700 149 50 -- 67 -- 35 -- 1001

Ayquina-Turi 3000 900 24 4 150 5 4 50 4137

Caspana 750 800 10 -- 350 180 1 100 2191

Toconce 800 350 4 -- 1400 20 -- 40 2614

Cupo 150 55 -- -- 200 5 10 50 470

TOTALES 16748 6297 610 119 5246 919 106 745 29790

PORCENTAJE 56,2% 21,1% 2,1% 0,4% 17,6% 3,1% 0,4% 2,5% 100%

Fuente: Consecol. 1988

Las crianzas de animales con esta configuraci6n enla zona tienen su origen en la adaptaci6n que durantetiempos coloniales realizaran los Atacamefios con espe­des originarias e introducidas, a condiciones de produc­ci6n campesinas cambiantes en relaci6n al estado·decosas preexistentes y a contextos ambientales de aridez(oasis de altura y cordilleras). Se mantienen rebai'ios dellamas, pero se integran burros y mulas, ovinos, cabras ybovinos, cerdos y crianzas menores de origen ex6geno

(gallinas y conejos terminan por reunirse en los corralescon los cuyes de ancestro precolombino). Unas y otrasreemplazaran en parte 0 todo y ampliaran los roles quepreviamente se hacia desempefiar a camélidos y cuyes(transporte, producci6n de alimentos y materias pri­mas, producci6n de fertilizantes, laboreo de la tierra),multiplicando quiza el potencial técnico y productivode las economias atacamefias, ademas de refundar unanueva forma de integraci6nentre agricultura y ganade-

El Desierto, el Hombre y el Agua • 85

Page 86: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

rfa.

En la producci6n pecuaria fue tradicionalla com­binaci6n de recursos forrajeros y de alimentaci6n na­turales (pastizales cordilleranos, fondos de quebradas,praderas estacionales de campos y pampas) yautoproducidos (alfalfa, broza de cosechas, semillas yfrutos de arboles locales, etc.). Debido a un incrementopaulatino de las condiciones de aridez, se verifica unadisminuci6n de las fuentes naturales de alimentaci6nanimal. Junto a otras razones, eHo ha restringido noto­riamenteel volumendeproducci6npecuariaatacamefia,especialmentedecamélidos, cabras yovejas. Seredefineprogresivamente, entonces, el roI de la ganaderia en elsena de las economias atacamefias y, por sucomplementariedad, también con la agricultura.

Los siguientes parrafos informan la situaci6nparticular agropecuaria de la comuna de San Pedro deAtacama y, dentro de ella, lade las comunidades de SanPedro de Atacama y sus ayllos, la de Toconao y la deSocaire.

Ciertos parametros agroecol6gicos permiten agru­par las distintas localidades segun dos pisos ecol6gicos:"oasis de altura" y "quebradas intermedias". Las loca­lidades 0 lugares de producci6nagropecuariaemplaza­das en el sistema de "oasis de aHura" son: AylloVilama, San Pedro de Atacama, Tambillo, Zapar,Toconao, Aguas Blancas, Santa Rosa, Peine yTilomonte. Las localidades agrupadas en el pisoecol6gico de "quebradas intermedias" son: Machuca,SanJuan, Santiago de Rio Grande, San Bartolo, Guatfn,Soncor, Talabre, Camar y Socaire.

De esta manera, en el area se pueden detectar dossectores homogéneos: unD constituido por1as localida­des ubicadas inmediatamente en los margenes deISalar de Atacama (San Pedro, Toconao y Peine); y otropor las localidades ubicadas por sobre la cota de los2500 m.s.n.m. (Rio Grande, Talabre, Camar y Socai­re).

En el primer sector, en términos agrfcolas, existeuna triada formada por la alfalfa, el mafz y el trigo, conexcepci6n de Toconao, donde la fruticultura superalargamente a la alfalfa. A su vez, en términos pecua­rios, la producci6n se orienta principalmente a losrubros ovinos y caprinos, aunque estos ultimos sonreemplazados por camélidos en Toconao y Peine.

Enel segundo sector, en términos agricolas, siguesiendo importante el cultivo de la alfalfa, pero el mafzes reemplazado en importancia por ciertas hortalizas(como el ajo en Rio Grande, las habas en Talabre y eltrigo en Camar y Socaire). A su vez, en términospecuarios, los ovinos dejan de ocupar el primer lugar(con excepci6n de Socaire), siendo reemplazados poranimales mas rUsticos, como los caprinos en Rio Gran­de y Camar y los camélidos en Talabre.

Como se vera mas adelante, la diferenciaci6nentre estos dos sectores no s610 opera en términos deorientaci6n productiva, sino también en otros aspectos,coma el tamafio de las explotaciones y los sistemas detenencia de la tieITa.

3.1. San Pedro de Atacama

La localidad de San Pedro pertenece al sistema deOasis de Altura. En los distintos ayllos que la compo­nen, los principales cultivos son la alfalfa (que concen­tra un 78,3% de la superficie de cultivo), el mafz (conun Il,7%) y el trigo (con un 8,0%). En minima escalatambién se producen ajos (0,6%) Y zapallos (0,1 %)destinados en parte a la comercializaci6n, asi comahabas (0,4%), papa (0,2%), cebolla (0,2%), tomate(0,2%), acelga (0,1 %), zanahoria (0,1 %), lechuga(0,1 %) Y otros, principalmente destinados alautoconsumo. Las hortalizas con alta demanda demercado representan s610 un potencial hasta ahoradiffcil de explotar debido a la falta de agua5•

5 Los turnos son demasiado distantes entre si (cada 15-35 dias). Esto afecta particularmellte a los campesinos que no cuentan con terrenos cercanos alcanal matri z de regadio, ya que s610 lienen derecho a medio turno para riego de hortali zas (cada 8 dias), aquellos agricultores que lienen sus predios a menosde 500 mls. deI canal matriz y algunos ayllos especificos, donde existe menor disponibilidad 0 peor calidad de las aguas.

86 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 87: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

CuadroN°5Distribuci6n relativa de la superficie por tipo de cultivo, sin considerar Crotales,

en los ayllos de San Pedro de Atacama

Ayllo

Cultivo Quitor Condeduque Séquitor Solcor Coyo Larache Solor Total %Solcor

Alfalfa 81,2 65,0 79,2 74,9 80,6 94,8 76,4 78,3

Maiz 9,3 9,8 15,4 15,6 10,0 2,0 14,3 11,7

Trigo 5,3 23,4 3,4 6,5 8,7 3,0 8,2 8,0

Ajo 0,9 0,3 0,9 1,9 0,1 - 0,2 0,6

Haba 0,6 0,8 0,6 - 0,1 - 0,1 0,4

Papa 0,5 - - - 0,1 - 0,4 0,2

Tomate 1,1 - - - 0,4 - - 0,2

Cebolla 0,6 0,1 0,1 0,7 - - - 0,2

Zapallo - 0,4 - 0,1 - - 0,2 0,1

Zanahoria 0,2 - - 0,1 - 0,1 - 0,1

Acelga 0,1 - 0,2 0,1 - 0,1 0,1 0,1

Lechuga 0,1 0,2 0,2 - - - 0,1 0,1

Fuente: Encuesta Beneficiarios PTT, 1993

La mayor parte de laproducci6n agricola se destinaal autoconsumo, en una proporci6n de un 72,0%. Estasituaci6n esta influida por la alta representaci6n de laalfalfa, que se destina casi en su totalidad a la crianza deanimales.

La variedad de alfalfaque se produce en San Pedroes la alta sierra, proveniente de las serranias de Peni yEcuador. El principal problematecno16gico deeste rubroes la inexistencia de un sistema adecuado de manejo: nose practica la rotaci6n de cultivo; se corta la planta muymadura, antes de tener un porcentaje adecuado de flora­ci6n, 0 con una floraci6n excesiva, ocasionando un malaprovechamiento de la calidad alimenticia deI cultivo;debido a la falta de agua, en la rotaci6n deI riego sepriorizael cultivo de mafz;nosefertilizaysesobreexplotala pradera, sobrepasando los 5 afios de uso deI recurso.

Existen algunas técnicas de cultivo que son propiasde estos oasis y que siguen siendo practicadas en elmanejo de este rubro. Asf ocurre con la técnica desiembra, unainnovaci6nataeamefiaparalaambientaei6ndeI cultivo, donde se mezclan las semillas de alfalfa conarena, en una relaci6n aproximada de 1:10. OcUITe tam­bién con la practica deI cultivo asociado, empleado parasoltarel suelo de lapradera, por la cuallaalfalfa se asociaconcultivos anuales como el trigo yel mafz, enunasuertederotaci6ncfclicadelcultivo asociado. Sucede10 rnismoconel sernilleo por apaleo yconelbarbecho de lapractera

El maiz representa la segunda orientaci6n produc­tiva agricola entre los campesinos de San Pedro. Se tratade un cultivo tradicional que se mantiene desde tiemposprecolombinos. Las variedades locales son de la razamorocho ycapia, que tienenun perfodo vegetativo de 185

El Desierto, el Hombre y el Agua • 87

Page 88: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

ruas. Estas variedades mantienen un gran nivel de acep­taci6n cultural entre los lugarenos.

En la localidad de San Pedro se producen tambiénalgunos frutales, existiendo un promedio de 26 arbolespor agricullor. Las variedades principales son perales,membrillos y, en menor escala, tunas ygranados. ApesardeI buen desarrollo que alcanzan en esta zona y de 10integrado que esta su producci6n al rubro agricola, entrelos campesinos aetualmente se observa desmotivaci6nhacia la producci6n fruticola, que ha mermadodrasticamente en los ultimos 10 anos.

La producci6n pecuaria esta orientada principal­mente al rubro ovino, que representa el 72,9% de la masade ganado total. Le siguen en importancia los rubroscaprino (13,2%), porcino (7,1 %), equino (3,0%), bovino(2,8%) Ycamélido (1,0%). Enpromedio, unaexplotaci6ncampesina de esta localidad posee 25,8 ovinos, 4,7caprinos, 2,5 porcinos, 1,1 equinos, 1,0 bovinos y 0,4camélidos. A su vez, lacantidad de ovinos presente en losdistintos ayllos de San Pedro representaria el 46,4% de lamasa total de este tipo de animales existente en la cuencadeI salar6.

El rubro pecuario es el mas importante dentro de laorientaci6n productiva general de los campesinos de losayllos de San Pedro, representando casi la mitad de susingresos brutos prediales. La mayor parte de la produc­ci6n ganadera, algo menos de dos tercios, se destina a laventa. Asimismo, el rubro pecuario representa tambienalrededor de dos tercios deI total de productos comercia­lizados por una explotaci6n tipo de esta localidad. Seentiende, entonces, que la principal orientaci6n agricolaenlosayllosdeSanPedrodeAtacamaseaelrubroalfalfa.Este cultivo esta integrado a la producci6n pecuaria,especialmente ovina, yconstituye, por tanto, laprincipalfuente de proteinas para su nutrici6n.

3.2. Toconao

A diferencia de los otros oasis de altura, la calidadde las aguas deI rio Honar, asi coma un favorable

microclimaymicrorelieve, perrnitenunimportantedesa­rrollo de la fruticultura en Toconao. De hecho, el 86,0%de la superficie agricola utilizada de esta localidad con­tiene frutales. Las variedades mas importantes son losmembrillos (que representan un 50,1 %deI total de arbo­les frutales existentes en la localidad), las parras (un28,2%), los perales (6,3%), los damascos (3,8%), losnaranjos (2,5%) Ylas higueras (2,2%). Otros tipos defiutales, coma ciruelos (0,9%), duraznos (0,7%), manza­nos (0,5%) Yalmendros (0,1 %), tienen menor importan­cia. Unaexplotaei6ncampesina de Toconao mantiene enpromedio 206,3 arboles frutales, los quese descomponenen: 103,5 membrillos, 58,2 parras, 13,1 perales, 7,9damascos, 5,2 naranjos, 4,5 higueras y 4,2 duraznos,entre las variedades mas importantes.

Aunque la producci6n fruticola de Toconao esmucho mas importante y diversificada, al igual que enSan Pedro los arboles sufren dafios importantes por lapresencia de diversas plagas. Esta situaci6n respondetambién a la falla de control fitosanitario y, ademas, a unmanejo tecnol6gico inadecuado deI sistema de produc­ci6n fruticola. Asimismo, dado que la comercializaci6nde la producci6n se realiza a compradores que vienen deCalama, la intervenci6n de los productores de Toconaoen el precio final de venta al consumidor es muy baja.

La importancia de la fruticultura explica que enToconao, donde un predio alcanzaunaextensi6n prome­diode0,854 has de superficie utilizada, s610 0, 120 has, esdecirun 14,0%, seencuentransembradas concultivos, entanto que el 86,0% restante corresponde a arboles fruta­les. Los cultivos mas importantes son la alfalfa (queconcentra un 66,1% de la superficie cultivada) y el maiz(un 31,3%). Otros cultivos con menor incidencia sonpapas (0,8%), tomates (0,5%), zanahoria(O,3%), lechuga(0,3%), trigo (0,2%), ajo (0,1 %) y zapallo (0,1 %).

La incidencia de los distintos tipos de animalesdentro de la masa total de ganado manejada por unaexplotaci6n dellugar es la siguiente: ovinos un 65,1%;camélidos un 16,1 %; caprinos un 8,6%, equinos un 6, 1%yporcinos un 4,1%. Deacuerdo ainformaci6nmantenida

6 Cifras y porcenlajes obtenidos de la encuesta a beneficiarios deI Programa de Transferencia Tecnol6gica Basica, Programa Especial San Pedro deAtacama, en 1993.

88 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 89: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

por el SAG, la masa pecuaria de esta localidad represen­tarfa un 14,5% deI total existente en la cuenca deI salardeAtacama Como en todos los asentamientos correspon-

dientes al sistema de oasis de altura, los ovinos son elrubro mâs importantedentrodelaproducci6npecuariadeToconao.

CuadroN°6Distribuci6n de la superficie por tipo de cultivo, sin considerar frutaIes, en Toconao

Rubro hâs. %

Alfalfa 1,1889 66,1

MaIz 0,5638 31,3

Papa 0,0150 0,8

Tomate 0,0090 0,5

Zanahoria 0,0050 0,3

Lechuga 0,0050 0,3

Trigo 0,0030 0,2

Ajo 0,0020 0,1

Zapallo 0,0024 0,1

Otros 0,0060 0,3

Total 1,8001 100,0

Fuente: Encuesta Beneficiarios PT[

3.3 Socaire

Socaire es el asentamiento agropecuario mâs gran­dedentro deI sistemadequebradas intermedias. Segununestudio publicado en 1989, Socaire contaria con 220,25Ms cultivadas. De acuerdo al mismo, ladistribuci6n de lasuperficie por tipo de cultivo seria la siguiente: alfalfa un49,7%; trigo un 41,0%; papa un 5,5%; mafz un 2,8%;haba un 0,6%; frutales(pera)unO,1 %; ceboIlaunO,03%;

ajoun 0,03%; y otrosun0,24%. Sinembargo, un catastrorealizado por el lEA en 1993, aparte de consignar unamenor cantidad de superficie agrfcola (s61o 48,51 hâs),muestra también diferencias en la incidencia relativa deestos mismos rubros: alfalfa un 78,0%; trigo un 5,6%;papa un 2,2%; mafz un 2,2%; baba un 0,5%; fiutales un0,7%; ajounO,1 %; quinoa un 1,3%; y otras hortalizas un9,4%.

El Desierto, el Hombre y el AgUa • 89

Page 90: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

CuadroN°7DistribuciÔn de la superficie de cultivo en Socaire

Fuente 1 Fuente 2

Rubro hâs. % hâs. %

Alfalfa 109,5 49,7 37,84 78,0

Trigo 90,3 41,0 2,71 5,6

Papa 12,1 5,5 1,05 2,2

Maîz 6,2 2,8 1,09 2,2

Haba 1,3 0,6 0,222 0,5

Frutales 0,2 0,1 0,351 0,7

Cebolla 0,07 0,03 0,021 0,0

Ajo 0,07 0,03 0,036 0,1

Quinoa - - 0,65 1,3

Otros 0,51 0,24 4.54 9,4

Total 220,25 100,0 48,51 100,0

Fuentes: 1) Folla, J.c., 1989.2) Catastro TEA, 1993.

No es posible determinar si las diferencias entreestas dos fuentes obedecen a transformaciones en laorientaci6n productiva agricola. De todas maneras, en

ambas, los cinco principales cultivos son la alfalfa, eltrigo, las papas, el maîz y las habas.

CuadroN°gDistribuciôn de la masa ganadera en Socaire

Fuente 1 Fuente2

Tipo N° % Incidencia N° %Animal Relativa

Micro Regi6n

Equinos 221 11,5 18,0 180 4,5

Ovinos 1021 52,9 20,4 2317 58,0

Caprinos 527 27,3 19,4 1091 27,3

Camélidos 143 7,4 7,7 396 9,9

Porcinos 17 0,9 6,3 11 0,3

Total 1929 100,0 17,3 3995 100,0

Fuentes: 1) SAG, 1993. 2) Folla J.c.. 1989.

90 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 91: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Segun datos deI SAG (1993), la masa de ganadoexistente en Socaire representaria un 17,3% deI total deanimales de la Micro Regi6n. Sinembargo, otras fuentes(como Folla, J.e.) indican que la infonnaci6n anterior dacifras inferiores a las reales, por 10 que la masa de ganadoque controlan los carnpesinos de esta localidad seria eldoble de la cantidad manejada por la instituci6n estatal.De todas maneras, la incidencia relativa por tipo deanimal en las distintas fuentes no ofrece tanta variaci6n(con excepci6n deI rubro equino). En Socaire los rubrospecuarios mas importantes son los ovinos (que represen­tan un 58,0% de la masa total de animales presentes en lalocalidad) y los caprinos (que concentran un27,3% de lamisma).

4. LOS PRODUCTORES ATACAMENOS

El universo de productores atacarnefios asciende a,aproximadamente, 816 unidades. Su caracterfstica masdistintiva es la de constituir, casi sin excepci6n, hogaresounidades de producci6n campesinas. Setrata, en efecto,de familias yhogares rurales en que el trabajo sobre una

escasa tierra agricola posefda se basa principalmente enla mana deobra familiar yen que su situaci6n econ6micaseubicaporlogeneralenlacondici6ndeinfrasubsistenciao subsistencia precaria Caraeteriza a este carnpesinadoatacamefio una diferenciaci6n socio-econ6mica internabastante visible, pero sin mayor desarrollo en direcci6nde constituir un estrato de productores capitalizados ypequefios empresarios. En el otro sentido, mas bienexistirfa una creciente necesidad de fuentes econ6micascomplementarias, rurales yurbanas, coma una maneraderesolverla tensi6n estructural entre unatieITa (0 mas bienagua) cuyo volumen se mantiene 0 decrece, segun loslugares, yunapoblaci6nsujetaarapido crecimiento yconcrecientes necesidades de consumo monetarizado. Estosson los temas que se abordaran en las paginas siguientes.

De acuerdo a infonnaci6n mantenida por el muni­cipio, dentro de la comuna existiria un total de 578familias. En las localidades aqui consideradas vivirian478 grupos familiares, 313 en SanPedro, 109enToconaoy56 en Socaire. Esto significa que los tres asentamientosagrfcolas concentran un 82,70% deI universo de familiasexistentes en toda el area.

CuadroN°9N de familias en el area estudiada, por localidad

Sistema Localidad N° Familias %

Oasis de altura San Pedro 313 54,2

Toconao 109 18,8

Peine 55 9,5

Subtotal 477 82,5

Quebradas Rio Grande 21 3,6

intennedias Talabre 12 2,1

Carnar 12 2,1

Socaire 56 9,7

Subtotal lOI 17,5

Totales 578 100,0

Fuente: LM. San Pedro Atacama, 1993

El Desierto, el Hombre y el Agua • 91

Page 92: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

4.1. Fuerza de trabajo en la agriculturay fuera de ella

En promedio, el tarnafio de los hogares atacarnenosseria de 3,1 miembros en San Pedro, 3,5 en Toconao yde5,6 en Socaire, con 2,2, 2,3 Y 3,5 activos por unidadproductiva, respectivarnente. Ellos se distribuyen con unligero predominio de las mujeres sobre los hombres, 10que pudiera resultar de migraciones tempranas un tantomas pronunciadas en el casa de los hombres. El resta sonpasivos y cargas con 0,9 en un caso, 1,2 en el otro y 2,1en el tercero. Como puede verse y con la excepci6n deSocaïre, se cuenta con una muy baja dotaci6n de fuerzade trabajo de reemplazo (por 10 demas, una parte de los

pasivos y cargas son ancianos y s610 el remanente sonindividuos menores de 15 allos)?

Los hogares atacarnenos de estas comunidadesdispondrian, enpromedio, de unafuerza de trabajo activaminima suficiente para el desarrollo de actividadessilvoagropecuarias8

, pero manifiestan claras particulari­dades demognfficas. Con la excepci6n de Socaire, eltarnafio promedio de los hogares es pequeno y con pocapoblaci6njoven,10 que hablade unaestructura de edadescargada haciapersonas adultas, adultas mayores y ancia­nos, con pocos ninos y nucleos enque lafuerza de trabajoseajoven.

Cuadro N"lOPromedios de fuerza de trabajo en las economias campesinas atacamenas

segun localidades estudiadas en la zona de San Pedro de Atacama.

Tamafio Activos Ocupados PasivosLocalidad hogar H M En la Fuerade y

agric. la agric. cargas

San Pedro 3,1 1,2 1,0 1,8 0,4 0,9

Quitor 2,9 1,3 0,6 1,6 0,3 1,0

Condeduque 3,1 0,9 1,1 1,7 0,3 1,1

Sequitor 2,4 0,9 0,9 1,5 0,3 0,6

Solcor 3,9 1,3 1,2 1,8 0,7 1,4

Coyo 2,9 1,5 1,1 2,1 0,5 0,3

Larache-Solcor 3,1 1,4 1,0 2,1 0,3 0,7

Solor 3,2 1,2 1,2 2,0 0,4 0,8

Toconao 3,5 1,1 1,2 1,7 0,6 1,2

Socaire 5,6 1,4 2,1 2,7 0,8 2,1

Fuente: Diagn6sticos Productivos P.T.T.B., 1993 Y1994

7 En la realidad este porcentaje deberia ser todavia menor ya que en la proporci6n mencionada se incIuyen los casos de aIgunos ancianos inutilizadospara el trabajo agricola.

8 Personas de 15 aiios y mas en el hogar incIuidos ancianos que permanecen activos en la agricultura.

92 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 93: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

La dotaci6n de fuerza de trabajo descrita no seocupa total mente en las actividades silvo­agropecuarias. En efecto, aparece un promedio porlocalidades estudiadas de 1,8 personas en San Pedro,1,7 en Toconao y 2,7 en Socaire trabajando en laagricultura y 0,4, 0,6 Y0,8 miembros en promedio,respectivamente, que laboran parcialmente 0 a tiempocompleto en trabajos remunerados fuera de la agricul­tura, al interior de sus localidades (peonaje agrfcola,construcci6n y servicios varios) 0 fuera de ellas (enespecial, mineria de altura 0 en el salar de Atacama).

Esto significa que la dotaci6n de recursos pro­ductivos que poseen los hogares atacamefios 0 que lasproducciones que logran extraer de ellos son tanexiguas que no les permite un nivel de ingresos y desatisfacciones materiales y vitales suficientes, de talmodo que exige que en promedio entre 0,4 y 0,8personas-mes se dediquen a otros trabajos remunera­dos. Todo esta sin considerar las migraciones defini­tivas, 0 sea, aquellos que fueron miembros de loshogares atacamefios y que se han independizado total­mente de ellos encontrando en la mayoria de los casosocupaci6n fuera de sus propias localidades.

4.2. La tenencia de la tierra

La atacamefia es una sociedad de base 0 extrac­ci6n campesina. Se trata de un asentamiento antiguoen quebradas y oasis en que los sistemas de tenenciacomunitarios han dado paso, muy probablemente des­de la mitad deI siglo pasado, a un régimen de tenenciaprivada. Sobre este comûn tel6n de fondo se ha desa­rrollado, sin embargo, un sistema de tenencia muchamas complejo que incluye varias formas de tenenciaprecaria, algunas de las cuales implican rentas.

En las localidades agrfcolas deI salar de Atacamala tierra poseida por sus propietarios, particulares 0

bajo formas sucesorialesindivisas, alcanzan un 56,0%.El resta corresponde a formas de tenencia precaria. Dehecho, de la superficie agrfcola total, un 44,0% esconseguida por los productores mediante sistemas deocupaci6n (de tierras eriales fiscales abiertas al culti­vo 0 bien de tierras abandonadas de las que no existen

reclamantes), custodia (en la que a cambio deI res­guardo y cuidados deI terreno se hace uso de forrajes,se puede cultivar un sector, se aprovecha chai'l.ares yalgarrobos, se puede cosechar la fruta, etc.), "riego"(en el que el regador y cuidador percibe alguna retri­buci6n en productos agricolas, especies comestiblesy, a veces, en dinero; se trata, por 10 tanto, de trabajode riego y vigilancia cuya contrapartida esta pocoformalizada), medierîa (en la que a cambio deI prés­lama de la tierra, generalmente por un ano, se compar­ten cosechas y también, por 10 comûn, algunos de losgastos implicados en la producci6n) y arriendo (gene­ralmente por plazos mas prolongados, segûn canonesexpresados en dinero por ano). De todas maneras, losarreglos de tenencia que suponen mecanismos derenta representan solamente un 11,0%, mientras quelos que no la suponen suman un 33,0% de la superfi­cie. Dentro de los primeros es mas importante elarriendo de terrenos; entre los segundos, en tanto, 10es la custodia de predios, generalmente de parientes.

El desarrollo de tal sistema tiene una complejahistoria. Lo principal de ella es la existencia de meca­nismos para mediar la presi6n sobre la tierra. Estosmecanismos son las fuertes migraciones hacia fuentesde trabajo minero-regionales desde el siglo pasadoque disminuyen la presi6n demogrâfica sobre la tierraen el sector y un mercado de tierras existente, peropoco dinamico y asociado principalmente a la liquida­ci6n de haberes y patrimonios y no a la inversi6nproductiva y dinamizaci6n agrfcola. Aunque haya unvisible ausentismo de la tierra, que posibilita la com­plejidad deI sistema de tenencia expuesto, no se trataobviamente de una tierra que se enajene a la comuni­dad 0 a terceros par el mero abandono. Esta puedellegar a liquidarse mediante compraventas, pero per­siste un interés por su conservaci6n. Dado que noexiste un fuerte mercado de tierras, no es facil concluirsi la conservaci6n de la tierra por los migrantes obe­dece a factores sociales y econ6micos 0 culturales.Creemos que los primeros tienen considerable impor­tancia en la retenci6n de derechos pero, por 10 que seconoce deI mundo andino, es altamente probable queopere también el segundo tipo de causalidad.

El sistema manifiesta diferencias entre los sectores

El Desierto, el Hombre y el Agua • 93

Page 94: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

CuadroN'llSistemas de tenencia de la tierra en la Micro Regi6n (en %)

'TIpo de Tenencia

Sector Localidad Propia Ocupaci6n Custodia Riego Medieda Arriendo Total

Oasis San Pedro 53,7 2,3 29,9 2,0 2,9 9,2 100,0

de Altura Toconao 6,6 0,1 36,4 0,6 0,0 0,3 100,0

Peine 82,4 0,0 17,6 0,0 0,0 0,0 100,0

Subtotal 54,4 2,2 30,0 1,9 2,8 8,7 100,0

Quebrada Rfo Grande 72,0 0,0 20,1 0,0 0,7 7,2 100,0

Intermedia Talabre 100,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

Carnar 80,3 0,0 19,7 0,0 0,0 0,0 100,0

Socaire 81,4 0,0 16,3 0,0 0,1 2,2 100,0

Subtotal 77,8 0,0 17,9 0,0 0,4 3,9 100,0

Totales 56,0 2,0 29,2 1,8 2,6 8,4 100,0

Fuente: Catastro Propiedades TEA, 1993.

de oasis de altura y de quebradas intermedias. En elprimero es mucho mas acentuado el fen6meno de tenen­cia precaria de la tierra (un 45,6% de la superficie esmantenida en esacondici6n) que entre las localidades deIsegundo (donde alcanza s610 aun 22,2%). Asimismo, enesteultimo sectorson también mucho menosimportanteslos mecanismos que suponen renta de la tierra (sumandos610 un4,3% de lasuperficie). Ello seriaexplicableporundesfase en los procesos migratorios que afectan a unos yotros, que estarian impactando sobre la estructura agrariatanlbién de manera mas retardada. En el Loasuperior, enlocalidadescomo Ayquina,Lasana,Chiu-chiuyCaspana,por su parte, parecen estar operando mecanismos simila­res en un sistema de tenencia de la tierra que tarnbiénreconoce una visible presenciade formas de precarism09

4.3. Rango de tamaiio de las explotaciones campesi-

nas en el area de estudio

En general, la extensi6n promedio de una explota­ci6ncarnpesina en la comuna de San Pedro seria de 1,53has. Los predios de mayor tamafio se encuentran en SanPedro(4,07has.),RfoGrande(l,61 has.) yToconao (1,23has.). Los de menor tamafio en Peine (0,28 has.), Talabre(0,17 has.), Socaire (0,45 has.) y Carnar (0,66 has.).

El tarnafio de las explotaciones campesinas es mu­cho mayoren las localidades pertenecientes al sistemadeoasis de altura, que presenta un promedio de 2,32 has. Eneste sector destaca el tarnafio de las exp10taciones de la10calidad de San Pedro. En el sector de quebradas inter­medias, la extensi6n promedio de las explotaciones esmucho mas baja, alcanzando s610 a 0,64 has. En este

9 Cf. Diagnostico Agrîcola de la Provincia de El Loa, Serplac Il Region, 1985, vol. 3:32-35. Sus resultados arrojan porcentajes inferiores a 10 de laencuesta TEA de 1993. Aunque pudiera haberse illcrementado el precarismo en el ultimo decenio, en el casa dei estudio mencionado se trato de una encuestaa productores, mientras que el trabajo TEA toma como unidad de amilisis el lote de terreno (parcela 0 potrero). En el primer caso hay un mayor riesgo desesgo en favor de dec1araciones sobre propiedad plena, disminuyendo la importancia deI precarismo.

94 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 95: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

CuadroN° 12Tamano promedio de las explotaciones campesinas

por sectores y Iocalidades

Sector Localidad Tamafio Medio(Has)

Oasis de altura San Pedro 4,07

Toconao 1,23

Peine 0,28

Subtotal 2,32

Quebradas intermedias Rio Grande 1,61

TaIabre 0,17

Camar 0,66

Socaire 0,45

Subtotal 0,64

Total l,53

Fuentes: Diagnéslicos produclivos PTT

Catastro Propiedades TEA

sector destaca, de todas maneras, el tamafio de las explo­taciones de la localidad de Rio Grande.

5. LOS INGRESOS CAMPESINOS

En toda el area sujeta a estudio no se encuentransegmentos de grandes 0 medianos productores agricolas,coma tampoco un estrato de agricultores en que losingresos extraprediales sean de una envergadura taI que10 ubique definitivamente por encima de la comun con­dici6n de pequefias economfas. Dentro de esta homoge­neidad general, sin embargo, es posible discriminar nu­merosas variaciones. Elias seexarninaranparaSanPedro

de Atacama, Toconao y Socaire, mediante el analisis deingresos prediales, extraprediales y los niveles de estra­tificaci6n socio-econ6mica resultante. En este ultimocasa discriminaremos entre campesinos empobrecidosen situaci6n de pobreza extrema e infrasubsistencia enque la vaIorizaci6n de ingresos prediaIes yextraprediaIesno alcanza a cubrir el salario mfnimo legal mensuallO

,

campesinos pobres cuyos ingresos mensuales oscilanentreunD ydos salarios mensualesmfnimos legales y, porultimo, campesinos menos pobres con una situaci6nrelativamente poco apremiante que la de las otras doscategorias y cuyos ingresos suben de dos salarios mfni­mos legales mensuales.

10 Durante la segunda mitad de 1993 y en el primer semestre de 1994 este fue de $ 46.000 pesos chilenos, unos US$ 110.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 95

Page 96: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

CuadroN° 13Estructura de composici6n de ingresos brutos prediaIes

en San Pedro de Atacama

Rubros

Concepto AgrIcola Frutlcola Pecuario Arboles Otros Totales

Forrajeros

Ventas $ 70.343 24.736 198.084 2.107 - 295.270

% 23,8 8,4 67,1 0,7 - 100,0

Consumo $ 180.837 34.412 119.652 12.982 47.875 395.758

% 45,7 8,7 30,2 3,3 12,1 100,0

Total $ 251.180 59.148 317.736 15.089 47.875 691.028

% 36,4 8,5 46,0 2,2 6,9 100,0

Fuente: Encuesta Beneficiarios PTT

S.l. San Pedro de Atacama

En general, en una explotaci6n campesina de estalocalidad, los ingresos agricolas representan s610 un36,4% de las entradas brutas prediales. Alavez, la mayorpartedelaproducci6nagricolasedestinaal autoconsumo,en una proporci6n de un 72,0%.

En la actualidad, los ingresos frutfcolas representans610 un 8,5% de las entradas brutas prediales de unaexplotaci6n campesinadeesta localidad. De todas mane­ras, pese a su baja incidencia global, un 58,2% de laproducci6n frutfcola se destina a la venta y, por 10 tanto,representa entradas monetarias para los campesinos.

El rubro pecuario es el mas importante dentro de laorientaci6n productiva general de los campesinos de losayllos de San Pedro, representando, en promedio, el46,0% desus ingresosbrutosprediales. Lamayorpartedela producci6n ganadera, un 62,3%, se destina a la ventaAsimismo, el rubro pecuario representa un 67,1% deItotal de productos comercializados por una explotaci6ntipo de esta localidad. Se entiende, entonces, que la

96 • El Desierlo, el Hombre y el Agua

principal orientaci6n agricola en los ayllos de San Pedrode Atacanla sea el rubro alfalfa.

S.2. Toconao

En esta localidad la fruticultura, con una incidenciadeI 36,3%, es el rubro mas importante en la estructura decomposici6n de los ingresos brutos prediales de unaexplotaci6n campesinatipo dellugar. Asu vez, un 79,9%de la producci6n fiutfcola se destina a la venta, 10 querepresenta un 38,1% deI total de ingresos porcomercializaci6n de productos prediales. La producci6nagricola representa solamente un 9,4% de los ingresosbrutos prediales totales de unaexplotaci6ncampesinadeIlugar. La mayor parte de estos productos se destina alautoconsumo, enuna proporci6nde un 74,3%. En térmi­nos de su comercializaci6n, s610 tienen alguna importan­ciael maiz, la zanal10ria y el tomate, a los que se agreganocasionalmente otros cultivos. De todas maneras, laventadeestosproductoses lamenosimportantedentrodelos ingresos provenientes por comercializaci6n de laproducci6n predial, representando s610 un 3,2% de la

Page 97: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

misma.

Laproducci6nganadera representa un 29,2%de losingresos brutos prediales de una explotaei6n, constitu­yendo el segundo rubro mlis importante para el campesi­nado local. La mayor parte de la producci6n ganadera sedestina al mercado, en unaproporci6nde un 67,0%. Asuvez, las ventas poreste rubro representanun25,7% de los

ingresos totales provenientes por la comercializaci6n deproducci6n predial, ocupando el tercer lugar en impor­tancia por este concepto (detrlis de la fruticultura y lasartesanias). Esta situaci6n permite explicar la manten­ci6n de la alfalfa como principal rubro de cultivo de loscampesinos de esta localidad.

La producci6nartesanal es bastanteimportantepara

CuadroN° 14Estructura de composici6n de ingresos brutos prediales en Toconao

Rubros

Concepto Agricola Fruucola Pecuario Arboles Otros Totales

Forrajeros

Ventas $ 9.867 118.050 79.567 80.157 21.900 309.541

% 3,2 38,1 25,7 25,9 7,1 100,0

Consumo $ 28.489 29.767 39.227 - - 97.483

% 45,7 8,7 30,2 - - 100,0

Total $ 38.356 147.817 118.794 80.157 21.900 407.024

% 9,4 36,3 29,2 19,7 5,4 100,0

Fuente: Encuesta Beneficiarios PTT

el campesinado de Toconao. De hecho, este rubro repre­senta un 19,7% de los ingresos brutos prediales de unaexplotaci6n deI lugar. A la vez, el mismo concentra el25,9% de las entradas provenientes porcomercializaci6nde la producci6n de una unidad campesina, constituyén­dose en el segundo en importancia por este concepto(detras s610 de la fruticultura y ligeramente delante de laganaderia). Laproducci6n artesanal se orientaa laelabo­raci6n de figuras y de bloques de piedra volcânica para laconstrucci6n, de grandemandaen lacomuna; en algunoscasos, ademas, se presenta la confecci6n de tejidos, aveces de gran calidad.

Otros productos agropecuarios representan s610 un7,1% de los ingresos brutos prediales de una explotaci6n

dellugar y su orientaci6n principal es hacia el mercado.Destaea en este rubro por su importancia la producci6nvitivirucola asociada a la presencia de un alto nlimero deparras porproductor. El vina de Toconao 0 "vino criollo"tiene gran reputaci6n en la zona y su precio 10caL($ 1.500labotellade750c.c.)puedesuperar, incluso, al de un vinoembotellado proveniente de la zona central deI pais. Seproducen dos variedades de vino, blanco yrosado, de 22grados alcoh6licos.

5.3. Socaire

En Socaire los ingresos brutos prediales de unaunidad de producci6n campesina tipo se concentranalrededor de la ganaderia (con un 41,9%), aunque sin

El Desierto, el Hombre y el Agua • 97

Page 98: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

prevalecer de manera absoluta. La agricultura (con un28,7% deI total) y otros varios, en los que predominac1aramente la producci6n de artesanfas (con un 29,4%),se distribuyen de una manera relativamente equilibradalos porcentajes restantes. Desde otro punto de vista, lasproducciones son mayoritariamente comercializadas (un52,7%), despejando la imagen local que se mantiene deIlugarenel sentido queseriaunreductode agricultura mastradicional y~e autoconsumo. En esta estariajugando unpapel central laproducci6n artesanal, basicamente textil,que se comercializa en faenas mineras de altura y a

turistas en San Pedro y Calama

De todos modos,la agricultura sigue estando orien­tada mayoritariamente al consumo. Con la ganaderiaocurrirfaotro tanto, si se considera s610 came yderivadostales coma queso. Sedebe recordar, sin embargo, que losanimalesproveenlalanayfibras paralos tejidos, de modoque por la via deI aprovisionamiento de materias primaspara la confecci6n de productos basicamente comer­cializables la ganaderia incide fuertemente en la orienta­ci6n crecientemente mercantil de estas economîas.

CuadroN° 15Estructura de composiciôn de ingresos brutos prediales en Socaire

Rubros

Concepto Agrîcola Pecuario Otros Totales

Ventas $ 57.627 61.545 111.977 231.149

% 24,9 26,6 48,5 100,0

Consumo $ 68.239 122.300 16.797 207.336

% 32,9 59,0 8,1 100,0

Total $ 125.866 183.845 128.774 438.485

% 28,7 41,9 29,4 100,0

Fuenle: Encuesta beneficiarios PIT.

5.4. Los ingresos extraprediales

En San Pedro, las unidades campesinas presentaningresos prediales superiores a los extraprediales. Esdecir,queunaunidaddeproducci6ntipoenestalocalidadtieneen las actividades silvoagropecuarias la fuente masimportante de sus ingresos campesinos (consumosautoproducidos valorizados mas ventas de productos ysubproductos). Al igual que en Toconao y Socaire, elrestante40,2% consiste, sobretodo, en trabajo asalariadode alguno de los miembros deI hogar, ademas de subsi­dios deI Estado (pensiones de vejez, de invalidez 0

98 • El Desierto, el Hombre y el Agua

viudez, asignaciones familiares, etc). Laproporci6nindi­cada es mas baja en la categorfa de los productores coningresos totales que los ubican en la infrasusbsistencia(un 39,5%) Yva aumentando en direcci6n de los produc­tores tipificados como pobres. En éstas la proporci6n deingresos prediales llega a un 67,5% de los totales. Estatendenciageneral semanifiestaentodos los ay110sdeestalocalidad, con las excepciones de Solcor y Solor (dondeno se verifica con c1aridad una mayor proporci6n deingresos extraprediales amedida que se cambia deI tipode campesinado).

Page 99: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

CuadroN° 16Composiciôn de ingresos prediaIes y extraprediaIes (en %)

en San Pedro, Toconao y Socaire

Categoria produetores campesinos

Infrasubsistentes Pobres Menos pobres Total

Localidad Predial Extra Predial Extra Predial Extra Predial Extra

Predial Predial Predial Predial

Quitor 42,9 57,1 60,0 40,0 100,0 0,0 62,5 37,5

Condeduque 40,0 60,0 50,0 50,0 100,0 0,0 58,3 41,7

Larache-Solcor 33,3 66,7 75,0 25,0 100,0 0,0 62,5 37,5

Solcor 44,4 55,6 40,0 60,0 66,7 33,3 47,1 52,9

Séquitor 50,0 50,0 88,9 11,1 100,0 0,0 76,2 23,8

Coyo 25,0 75,0 75,0 25,0 100,0 0,0 53,3 46,7

Solor 33,3 66,7 66,7 33,3 50,0 50,0 55,6 44,4

San Pedro 39,5 60,5 67,5 32,5 83,3 16,7 59,8 40,2

Toconao 50,0 50,0 100,0 0,0 50,0 50,0 53,3 46,7

Socaire 57,9 42,1 79,0 21,0 49,3 50,7 68,0 32,0

Fuente: Elaboraci6n propia en base a encuesta heneficiarios PIT

En Toconao, en tanto, la proporci6n de los ingresosprediales también alcanza una ligera mayoria respecto alos extraprediales, con un 53,3% de ellos. Por tratarse depocos casos es ditrcil analizar como se comporta larelaci6n entre ingresos prediales y extraprediales a medi­da que se cambia de categoria de productor.

En Socaire, por su parte, los ingresos predialesalcanzan un 68%. Esto es coherente con la mayor orien­taci6n agropecuaria que retienen los campesinos de estalocalidad, pero en donde no se recusa de modo alguno elacceso a ingresos no prediales. Por 10 demas, ésta seriauna tendencia en ascenso. En esta localidad, como eradeesperar, serian los agricultores de infrasubsistencia losque recurririan en mayor proporci6n a fuentes no agrico­las de ingresos. Los campesinos pobres se mantienen, encambio, fuertemente dependientes de la tieITa.

El campesinado atacamefio pobre, es decir aquelque no teniendo una situaci6n de pauperizaci6n gravealcanza apenas una situaci6n de reproducci6n simple sinposibilidades de acumulaci6n 0 'allOITO, en la zona deestudio se concentraria en las produccionessilvoagropecuarias. En San Pedro, llega a un 67,5%, enSocaire un 79% y en Toconao alcanzaria porcentajestodavia superiores. Pero en los extremos, 0 sea, en ladirecci6n de las economias que se encuentran en lainfrasubsistencia 0 en el de una pobreza menor, larecurrencia a ingresos extraprediales (trabajo asalariado,subsidios, ayuda de terceros) seria indispensable parapaliar las consecuencias de disponer de poca tieITa 0 defuerza de trabajo laboralmente activa y sobrevivir muyprecariamente y, en el otro extremo, explicarfa muchosde los casos en que se tiene montos de ingresos y unasolvencia econ6rnica mayor.

El Desierlo, el Hombre y el AglUl • 99

Page 100: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

6. LA ESTRATIFICACIÔNDE LOSPRODUCTOSATACAMENOS

i,Es la poblaci6n atacamefia campesina una socie­dad estratificada yen qué grado? La evidencia sefi.aladiferencias daras de ingresos y patrimonio al interior deeste campesinado indigena. Sin embargo, las visiblesdiferencias existentes no son, en la actualidad, la expre­si6n de un sistema estructuralmente diferenciado, comoen el pasado.

En SanPedrode Atacama, los grupos que presentan

una mayor proporci6n de agricultores en situaci6n deinfrasubsistencia sonSolcor (52,9%) YCoyo (53,3%); entanto que Solor presentaria la menor proporci6n (un16,7%). Los grupos con mayor proporci6n de producto­res pobres son Larache-Solcor (50,0%) YSolor (50,0%);en tanto que los que presentan una menorproporci6n sonCoyo(26,7%), Solcor (29,4%) YQuitor(31 ,3%). El aylloque presenta una mayor proporci6n de productores me­nos pobres es Solor (33,3%); en tanto que el que presentauna menor proporci6n es Larache-Solcor (12,5%).

CuadroN° 17Distribucion relativa por categoria de productor en San Pedro y Toconao

Localidad Ayllo/Grupo Campesinado Campesinado Campesinado TotalInfrasubsistente Pobre menospobre

San Pedro 40,2 37,4 22,4 100,0

Quitor 43,8 31,3 25,0 100,0

Condeduque 41,7 33,3 25,0 100,0

Solcor 52,9 29,4 17,6 100,0

Larache-Solcor 37,5 50,0 12,5 100,0

Séquitor 38,1 42,9 19,0 100,0

Coyo 53,3 26,7 20,0 100,0

Solor 16,7 50,0 33,3 100,0

Toconao Toconao 80,0 6,7 13,3 100,0

Socaire Socaire 40,0 50,0 10,0 100,0

Fuente: Diagn6sticos Productivos PTT

En Toconao las explotaciones campesinas conmenos de 1,39 Ms corresponderfan a las de productoresqueseencuentranenestado de extremapobreza, aquellasque fluctt1an entre 1,40y 2,81 hasalas de losproductorespobres y aquellas de 2,82 has y mas a las de los produc­tores menos pobres. De acuerdo a esos fndices, en esta

localidad un 80,0% de los agricultores se encontraria ensituaci6n de infrasubsistencia, un 6,7% pertenecerfa a lacategorfa de pequefios productores pobres y un 13,3%corresponderfa al estrato de productores menos pobres.Toconao aparece entonces con una situaci6n de pobrezaacentuadall

. Socaire, asu vez, aparece con un porcentaje

II De todos modos, esta informaci6n debe tomarse con ciertas precauciones debido a los sesgos que pueden haberse deslizado producto dei pequeiiooumero de casos considerados y que estos no fueron tomados aleatoriamente respecto al universo, sino que corresponden a aquellos productores que seacogieron a determinadas prestaciones estatales, en este caso a través de INDAP.

100 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 101: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

muy semejante de agricultores en estado de infrasub­sistencia que en San Pedro de Atacama, pero una propor­ci6n un tanto mayor de pobres, 10 que se revierte en lacategorfa de menos pobre donde San Pedro manifiestaporcentajes mas altos. Ello habla de una estratificaci6nmas acusada en la zona de San Pedro y una distribuci6nmas homogénea en sitios coma Toconao y Socaire.

No se cuentacon informaci6n que permita efectuarla clasificaci6n anterior en el resta de las localidades de

la zona estudiada. De todas maneras, a continuaci6n sepresentan la distribuci6n relativa de los productores deacuerdo a los rangos de tamafio de sus explotaciones. Seha incluido San Pedro, Toconao y Socaire para efectoscomparativos. De este cuadro comparativo resalta elhecho de que en las distintas localidades la mayor partede los productores se ubica en los estratos de tamafio masbajos, 10 que, aparte de evidenciar un fen6meno deconcentraci6n de la propiedad, puede estar revelandotambién altos porcentajes de productores muy pobres12

CuadroND 18Distribuci6n relativa de las explotaciones campesinas por rango de tamaiio, en toda la Micro Regi6n

San Pedro Toconao Peine Rio Grande Talabre Camar Socaire Total

EstratoTamafio Has N" Has N° lIas N° Has N" lIas N° lIas N° lIas N" His N"

0,01- 0,5 0,7 6,5 6,6 40,0 43,0 82,1 5,0 29,0 82,4 94,7 64,8 72,8 28,7 71,6 7,2 52,4

0,51- 1,0 2,2 10,3 19,3 33,3 33,0 13,1 10,5 22,6 17,6 5,3 13,4 13,6 27,7 17,4 7,1 14,7

1,01- 3,0 14,2 29,0 16,2 13,3 24,0 4,8 25,0 22,6 - - 21,8 13,6 37,2 10,1 17,6 15,0

3,01- 5,0 31,8 30,8 25,7 6,7 - - 47,5 22,6 - - - - 6,4 0,9 28,7 10,9

5,01-10,0 28,2 15,9 32,2 6,7 - - 12,0 3,2 - - - - - - 22,7 4,9

10,01-20,0 22,9 7,5 - - - - - - - - - - - - 16,7 2,1

Totales 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

Media 4,07 1,23 0,28 1,61 0,17 0,66 0,45 1,53Has

Fuente: Diagn6sticos Productivos PTTCatastro Propiedades lEA

Si se proyectan los porcentajes estimados por cate­goda de productor, en San Pedro de Atacama existirfan126familias de agricultores enestadodeinfTasubsistencia,117 de productores pobres y 70 de productores menospobres. En Toconao, en tanto, existirfan 87 grupos fami­liares de productores muy pobres 7 de pequeiios produc­tores pobres y 15 de menos pobres. En Socaire, porultimo, habrîan 22 unidades infrasubsistentes, 28 enestado de pobreza y 6 en una situaci6n relativamente mas

acomodada. Proyectando al conjunto de la zona estudia­da, estamos hablando, entonces, de alrededor de un49,2% de campesinos en estado de infrasubsistencia, deun 31,8% de campesinos pobres y s610 un 19% deproductores con una situaci6n algo mas holgada. Loscampesinos ataeamefios de la zona estudiada y, en gene­ral, de la zona rural de la provincia de El Loa son,definitivamente, pobladores que se debaten en condicio­nes socio-econ6micas diffciles.

12 Cabe observar que el resta de las localidades (con excepci6n de Peine) pertenece al sistema de quebradas intermedias y que en ellas la ganaderia tieneunafuerteincidenciaen la composici6n de los ingresos totales; es probable que el s610 dato dei tamaiio de la superficie de cultivo nosea deI todoconcluyente.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 101

Page 102: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

CuadroN° 19Distribuci6n de las familias por categorias de productores en San Pedro, Toconao y Socaire

Categorfa de Productores

Localidad Infrasubsisten Pobres Menos pobres Total

N° % ~ % ~ % ~ %

San Pedro 126 40,2 117 37,4 70 22,4 313 100,0

Toconao 87 80,0 7 6,7 15 13,3 109 100,0

Socaire 22 40,0 28 50,0 6 10,0 56 100,0

Totales 235 49,2 152 31,8 91 19,0 478 100,0

Fuente: Elaborado en base a encuesta beneficiarios PTT

7. BALANCE DE LAS ECONOMiASATACAMENAS

Las economias campesinas atacamefias tienen unaconfiguraci6ncompleja Convarios maticesycongradosmayores 0 menoresde profundidadseriacomunenel Loasuperior y en el salar de Atacama la combinaci6n deproducciones agropecuarias con ingresos extrapredialesdedistinto tipo, lacomplementariedadentreautoconsumosy realizaci6n mercantil de la producci6n, elautoabastecimiento y la dependencia deI mercado y eldinero. Resalta de inmediato la multiplicidad de fuentesde ingresos que ostenta este campesinado: entradas porproducci6n agricola autoconsumida 0 comercializada.producci6n pecuaria consumida 0 vendida, consumo y/ocomercializaci6n de productos y subproductos pecua­rios, ingresos porartesanîaso derivados delaexplotaci6nde frutas Yarboles, trabajo asalariado en distintas activi­dades, ingresos por transporte, comercio 0 prestacionesde servicios a otros campesinos, subsidios deI Estado,jubilaciones, rentas diversas, etc. Casi sin excepci6n setiene tres, cuatro 0 mas fuentes de entrada de bienes ydinero. Aigunos lleganaconcentrarunassieteuocho viaspor las cuales componen su sistema econ6mico. En ellassuele estar siempre presente un componente deautoproducci6n para el autoconsumo, una suerte de re­curso final al que acudir cuando los nunca muy segurosrecursos provenientesdeI mercadoo deI Estadoescasean.Se trata. segun nos parece, de una estrategia elaborada

102 • El Desierto, el Hombre y el Agua

progresivamente durante el siglo pasado y particular­mente en el actual, mediante la cual se logra. dentro de lasituaci6n de precariedad y fragilidad social en que sevive, margenes minimos de seguridad de vida

No podria ser deotro modo: setiene muy poca tierraengeneral, coma se via en paginas anteriores. Estaes por10 comun poco productiva debido a la pobreza de lossuelos, la contaminaci6n de las aguas de riego 0 suescasez y el rigor de las condiciones climaticas. En esascondiciones son, por 10 comun, posibles s610 produccio­nes que no se valorizan bien en el mercado por laabundancia de existencias provenientes de otras areas yIo su baja calidad. La producci6n agropecuaria mismamuestra grandes variaciones de una temporada a otra 0segunciclosdemas largoplazo;hayunagraninseguridadpennanente de alcanzar resultados satisfactorios. Por 10demas, dado los elevados porcentajes de productores ensituaci6n de infrasubsistencia y pobreza. al no habercapacidad de allorro y acumulaci6n, por 10 comun noexisten excedentes reinvertibles 0 fondos de seguridadconloscuales paIiaravataresdecrisis.Enel otro extremo,el recurso a los mercados de fuerza de trabajo, aparte deestar reservado ante todo a personas en edadeslaboralmente mas aptas, se encuentra con que hay muypocas oportunidadesde alcanzarempleosbienremunera­dos. No cabe extrafiarse, entonces, en la opci6n por unadiversificaci6necon6micayseguridad, radicadaprecisa­mente en un sistema de entradas multiples.

Page 103: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Podra decirse que, en términos generales, esta notiene nada de particular ya que en otras partes deI paisotros segmentos de campesinado indfgena yno indfgenaviven procesos socio-econ6micos similares. Asf es, enefecto. Sin embargo, la sociedad atacamei\a viene aban­donando un sistema campesino relativamenteautosuficienteen favor de una integraci6nalos mercadosregionales desde, por10 menos, lasegundamitaddel siglopasado, 10 viene haciendo preferentemente con un mer­cado laboral minero 0 en relaci6n con la explotaci6nextensiva de materias primas y, dada la profundidadtemporal de estos cambios, el impacto generado ha encierto sentido redefinido estructuralementeesta sociedadindfgena. Esto seramateriade comentariosen lasconclu­siones que siguen.

8. LAS TENDENCIAS DE CAMBIO EN LASOCIEDAD ATACAMENA

Las actividades silvoagropecuarias son la base 0

soporte de la economfa, la sociedad y la cultura de unpueblo coma el atacamefio. Por miles de afios la produc­ci6n de sus exiguas tierras de labrantfo yriego, la crianzade animales en los fondos de quebradas y las altascordilleras, laexplotaci6ndebosques nativos l 3, les ocup6su vida diaria, inspir6 las maneras de organizarse ytrabajar 0 les ayud6 amoldear sus convicciones ysuei\os.La atacamefia es una sociedad de la tierra yde la esquivaagua que la fecunda, deI desierto y de las dilatadasdistancias que 10 albergan. A pesar de 10 radical de loscambios que han acaecido 0 de la brutalidad deI impactoocasionado por muchos de ellos, persiste un apego deses­perado a la tierra de los orfgenes. No considerar estaimpide poder aproximarse a entender la forma coma lasociedad atacamefia ha reaccionado a los embates deImercado, deI Estado y de la modernidad mas reciente­mente. En ella encontrara sustento, refugio, identidad; ensuma, sentido. En las consideraciones que siguen quere­mos tocar algunos aspectos deI tema, los mas atingentesa las cuestiones que se vienen analizando.

Una primera cuesti6n que salta a la vista después de

analizar la informaci6n respecto acomposici6nde hoga­res, dotaci6nde recursos, usa de la tierra,composici6ndeingresos y estratificaci6n socio-econ6mica es la relativaheterogeneidad que ostentan las localidades y las econo­mfas campesinas atacamefias, dentro de un escenariogeneral relativamente comun, por 10 menos a partir de 10que se desprende de los casos estudiados y de lasextrapolaciones que se han podido realizar a partir deinformaci6n secundaria. Encontramos comunidades yeconomfas mas 0 menos especializadas 0 diversificadas,mas 0 menos integradas a mercados laborales, mas 0

menosestratificadas internamente, congrados mayoresomenores de pobreza. Esta heterogeneidad no es solo elproducto de una oferta ambiental diferenciada, sinD quetambién la consecuenciade procesos hist6ricos locales yregionales. El examen de los tres casos estudiados ayudaa iluminar las caracterfsticas mas resaltantes de algunosde estos procesos.

El sistema campesino que habrfa prevalecido hastala primera mitad deI siglo pasado estaba basado en unfuertecomponentedeproducci6n para el autoconsumo yel intercambio dentrodeespacios 0 circuitosecon6micoscampesinos no mercantiles 0 poco mercantilizados. Yaseamediante producci6ndirecta 0 através deI trueque lascomunidades atacamei\as alcanzaban productos de losoasis, de las quebradas intermedias y de la altiplanicie.Los bienes asf obtenidos satisfacfan en gran medida elpatr6nde necesidadesdelapoblaci6n(fondo alimentario,dereposici6n productiva yfondo social). Haceexcepci6na 10 anterior la participaci6n de un segmenta de lapoblaci6n campesina en el arrieraje zonal y allende losAndes que hacfaposible la mantenci6n de ciertos circui­tos mercantiles, pero que no habrfa constituido unaespecializaci6n de las comunidades, sinD una actividadcomplementaria auna base econ6micacampesina. Todoesta significaba un grado de autonomfa importante res­pecto de fuentes no campesinas de subsistencia.

La progresivamente mayor mercantilizaci6n que,aproximadamente desde la mitad deI siglo pasado, seproduce en la zona y particularmente en lugares comaSan Pedro y Toconao, se relaciona con un prolongado

13 Sin contar la pesca, caza yrecolecci6n en bordes de mar, salares 0 altiplanicies andinas 0 la explotaci6nde ciertos minerales que sefueron abandonandode manera mas 0 menos brusca 0 paulatina desde tiempos coloniales hasta apenas unas décadas airas.

El Desierto, el Hombre y el Agua -.03

Page 104: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

periodo de aetividad minera en el desierto (salitre, platay mas tarde cobre con Chuquicamata) y la cordilleraandina (b6rax, cobre y azufre). Ello atrajo importantescontingentes de poblaci6n y favoreci6 la formaci6n 0

expansi6n de pueblos y ciudades deI desierto y la costaDemand6, asimismo, ingentes cantidades de bienes yproductos desde la misma u otras zonas.

En respuesta a esta demanda, la agricultura de SanPedro ylade Toconao vivieron una situaci6nde bonanzay esplendor por poco menos de un siglo, 10 que lastransform6 en las comunidades mas pr6speras, activas ypoderosasdelazona.SanPedro,consusextensosalfalfaresservia al arrierraje de animales mayores y menores entransito, tanto hacia las ciudades deI desierto y la costacoma hacia las faenas mineras y factorias salitreras de lacordillera yde ladepresi6n intermedia Toconao, favore­cida por la excepcional calidad de sus aguas y porcondiciones microclimaticas era el huerto desde el que lazona se proveia de frutas yderivados, cuando todavia noera posible su abastecimiento desde otras zonas deI pais.Localidades de las quebradas intermedias coma Socairetampoco estuvieron al margen. Por las inmediaciones desus tierras corrfan las rotas hacia la pampa ylos pueblosde la costa ymuchas veces su pobladores sirvieron comaarrieros, peones yguias por tales derroteros; esas mismascomunidades producfan ganado menor que también eraapetecidoporlos comerciantesde ganado instalados en lazona.

En relaci6n a la tierra y el agua estas comunidadesvivieron circunstancias distintas. En Socaire se ampli6considerablemente la superficie agricola, destinandolapreferentemente a los alfalfares (sistema de "campos").Esto fue posible porque existfan amplias disponibilida­des de aguas ytierras. Setrat6deuna respuestacampesinasin resultados diferenciadores 0 estratificadores. Por elcontrario, parece mas bien haber ayudado a mantenerdentro deciertos limites lahomogeneidadsocial yecon6­mica local. En San Pedro y Toconao, por el contrario, elagua, coma factor crftico que determina bajo las condi­ciones técnicas imperantes la superficie agrfcola, seencontraba distribuida en su totalidad en un conjunto detierras también delimitado y asignado. Esta tierra, sinembargo, sujeta a un régimen parcelario de propiedad,era traspasable. Especialmente en San Pedro, la compra­ventade tierras ylapérdidadeterrenos porendeudamien-

104 • El Desierto, el Hombre y el Agua

toen favor de comerciantes yagentes ligados al trâficodeganado yal abastecimiento de los establecimientos mine­ros yciudades estuvieron en labase de la formaci6n de unestrato de individuosqueconcentraroncomercio, tierras,aguas, poder y que supieron poner a su servicio lasinstituciones comunitarias. Ello es muy clara a partir dela situaci6n de asignaciones diferenciadas por ayllos yelcontrol deI sistemade repartos de aguas imperanteenSanPedro antes de la década de los afios 60, tal coma ha sidodescrito por Rivera (1994).

Aguas y tierras destinadas a la producci6n agricolaque no eran posibles de ampliar, concentraci6n ypérdidade tierras, estratificaci6n con resultados de diferencia­ci6n social y, paralelamente, aumento de la poblaci6n,definieronuna tensi6nestructural entretierraypoblaci6nque se fue resolviendo a través de procesos de expulsi6ny desarraigo de la tierra. Este fue el requisito para que latransici6n que se veilla viviendo desde un sistema emi­nentemente campesino en que prevalecia laautosustentaci6n a uno muy ligado a los mercados deconsumohumanoydetrabajo, implicando fuertes depen­dencias de sistemas econ6micos no agropecuarios y noatacamefios, sedesarrollaraen el sentidoque actualmentetiene: una sociedad de origen campesino fuertementeintegrada regionalmente.

Los ultimos cambios para San Pedro se inician conla depresi6n de los afios 30, la clausura paulatina de laindustria salitrera y la consecuente disminuci6n deIarrieraje, hasta su casi completa desaparici6n. El ferro­carril de AntofagastaaSaltaporSocompase anadira mastarde. En el casa de Toconao el tiro de gracia provino dela creaci6n de la carretera panamericana que permiti6 laafluencia de fruta barata y de mayor calidad desde elcentro deI pais.

El tel6n de fondo de ellos seria, entonces, la pérdidade funcionalidad deI agro local a nivel regional. Setratarfa deI término de un prolongado cielo en el cuallaagricultura local se veia incentivada por una fuerte ysostenida demanda para su productos. i,Qué respuestasconstatamos en estas comunidades frente a la crisis quese les abri6? En vez de buscar otras altemativas deespecializaci6n, coma 10 hicieron en el pasado paraorientar producciones de panLlevar hacia frotas, de uuaparte, y alfalfa, de otra, la agricultura se deprime, no

Page 105: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

cambia, pierde dinamismo y hasta cierto punto seanquilosa. No se trat6 entonces de una respuesta a estascircunstancias de crisis por ellado deI cambio agrîcolaLa opci6n parece haberse dado en la direeci6n de unainserci6nenlos mercadosdefuerzade trabajo regionales,eSPecialmente mineros, después que los mercados loca­les y regionales para sus productos campesinos entranencrisis ydesaparecen. Larespuestaenel casa de SanPedroy Toconao habria sido, entonces, la de reforzar lasmigraciones, al poder encontrar 0 no convenir en térmi­nos relativos una respuesta campesina a la crisis (unretorno a sistemas campesinos menos mercantiles 0 bienreconversi6n productiva para el mercado). Pero, en unacomunidad coma Socaire i,qué respuesta se dio a loscarnbios que vivi6 la minerîa y el abastecimiento deproductos campesinos en la regi6n?

En el casa de Socaire, a diferencia de San Pedro yToconao, al verse deprimido el arrieraje con fines mer­cantiles y la producci6n de ganado menor, la respuestaparece haber sido la de retraerse a un sistemacampesinocon fuertes componentes de producci6n para elautoconsumo; cuesti6n que por 10 demas es todavîavisible en la orientaci6n de muchos de los hogares de estalocalidad. Pero también en las migraciones, especial­mente a la ciudad de Calama, ya que la relaci6n entretierra, agua y poblaci6n parece haber llegado ya hacealgun tiempo también aun punta crîtico. Ademas, con laapertura de faenas mineras en la alta cordillera y en elsalar de Atacama, se ha producido durante los ultimosanos una notoria inserci6n de fuerza de trabajo localmasculina en estos mercados.

Un elemento omnipresente en los cambios que sevienen dando en la agricultura y las economîas carnpesi­nas atacarnefias son las migraciones. El alejamiento por10 menos temporal de la tierra es una suerte de véilvuladepresi6n a la tensi6n entre tierra-agua y poblaci6n y a losefectos desequilibrantes de los cambios enlas estructurasecon6micas regionales a los que han estado insertos encuanto campesinos. Estas migraciones tanto temporalescomo definitivas repercuten fuertemente en las estructu­ras demogrMicas campesinasatacamefias. Es la situaci6nde una sociedad rural de pequefios propietarios con unaagricultura anacr6nica que necesita expulsar parte signi­ficativa de sus mejores miembros para re-encontrar unequilibrio siquiera precario en la relaci6n poblaci6n -

tierra. Sincambios tecnol6gicos yproductivos de algunaimportancia gran partede los individuos deben1n encon­trar fuera de los espacios locales mejores fuentes desubsistencia Aun los que permanecen necesitan contarcon fuentes econ6micas complementarias ya que, demanerageneral,los recursos productivos yel valor de susproducciones no perrnitirîa una subsistencia digna.

En relaci6n a esta crisis y las formas de respuestaque la sociedad local dio aella es que pueden entendersediversos atributos deestos sistemascampesinos anotadosmas arriba: el tipo y caracteristicas de los hogares, sudotaci6n de fuerzade trabajo,los sistemas de tenenciadelatierra,laorientaci6nenel uso deI suelo,lacomposici6nde los ingresos, etc. No podria comprenderse la situaci6naetual de estas localidades sin apelar a esta complejahistoria Ella marca y sella la suerte actual de la agri­cultura de los oasis de la antigua Atacama la Alta.

Sin embargo, se tiene algo asi coma 50 afios desdeque seexpresan los elementos de crisis y surge la dudadesi se trata de un proceso estable, similardesde sus inicios,o bien se ha modificado en el tiempo. La informaci6ndisponible apunta en este ultimo sentido. A la migraci6ndefinitiva hacia centros mineros yurbanos se hanagrega­do fen6menos de retorno. TaI parece que se estarîandando las siguientes tendencias: porun lado,lapoblaci6nde los oasis y de Socaire, en particular aquella en edadeslaboralmente mas activas, sigue siendo, como 10 ha sidopor mas de un siglo, fuente 0 reserva de fuerza de trabajodisponible si el mercado10 requiere. Sinembargo, éstaesuna funci6n declinante por las transformaciones demo­grMicas que vive el campesinado local. En la poblaci6noriginaria, especialmente en San Pedro y Toconao, laslocalidades mas importantes de la zona, habrîa cada vezmenos capacidad de reposici6n de fuerza de trabajo(relativarnente pocas familias en edad reproductiva, po­cos ninos y adolescentes). Parte importante de la actual­mente disponible suele provenir de las localidadesprecordilleranasysehaasentadoenSanPedro oToconao.Enellas, incluido Socaire, que por contarconprocesosdemigraci6n y asalariamiento relativamente mas recientesno perfila conigual nitidez los fen6menos que se comen­tan, se estarian dando en etapas todavia primarias losprocesos de desplazamianto y alienaci6n de la tierra,mucho mas avanzados en los oasis.

El DesÙ!rto, el Hombre y el Agua -105

Page 106: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

Pero, tarnbién se han estado dando, mas reciente­mente, fen6menos que sonconsecuenciadelas migracio­nes e inserci6n en mercados laborales regionales. Elcampo parece, en ciertos casos, funcionar como base derepliegue frente acrisis 0 coyunturas desfavorables en losmercados de fuerza de trabajo regionales. La mayoriapasaria al sector terciario en las ciudades, pero los quemantienen relaciones, experiencia y medios productivosen las zonas agrfcolas pueden ysuelen volver para paliaren la agricultura las circunstancias de desempleo y apre­tura econ6mica por las que transitan.

El campo atacamefiopareceestarse transformando,asimismo, en los espacios de retiro de fuerza de trabajogastada que vuelve al campo para terminar sus dias, vivirrelaciones sociales en toma a vinculos locales y resolversituaciones econ6micas por menor costa en el contextode la vida rural.

Todo esta redefine complejizando los roles que pormâs largo tiempo ha venido cumpliendo el campoatacamefio en relaci6n al resta de la regi6n. En efecto,después de cumplir un roI en los circuitos mercantiles deganado y de proveer ella misma cantidades importantesde alimentos a la regi6n, de haber entregado quizâ 10mejor de su poblaci6n a la mineria y a las ciudades deIdesierto y la costa, ademâs de sus aguas, la sociedadatacamefia expulsada y rechazada de estos nuevos sitiostodavia encuentra en el terrufio originario amparo ymedios de vida que a muchos llegan a serIes esquivos enlos sitios de destino dondehan llegado buscando mejoreshorizontes.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

ARANDA,Ximena(1964):Elementosdiagn6sticosparaun plan de desarrollo local en San Pedro de Atacama - U.deChile yCorporaci6n de Fomento (CORFO), Santiago.

ARANDA, Ximena (1964): San Pedro de Atacama.Elementos diagn6sticos para un plan de desarrollo local- en Informaciones Geogrâficas, Afio XI al XIV, pp.19­61, U. de Chile, Santiago.

CONSECOL Consultores (1988): Diagn6stico Agricola

106 • El DesieTÙJ, el Hombre J el Agua

de la Provincia de El Laa - Secretaria Regional Ministe­rial de Planificaci6n yCoordinaci6n II Regi6n, 4 tomos,Antofagasta.

DÂVILA, Fernando (slt): Mejoramiento deI regadfo enSan Pedro de Atacama - Informe Preliminar, Corfo.

FOLLA,JeanCharles(1989): Anthropologieéconomiqued'une communauté paysanne du désert d'Atacama: So­caire - Universidad de Montreal, Canadâ.

GONZÂLEZ, Héctor (1993): Diagn6stico micro regio­nal de San Pedro de Atacama - Taller de EstudiosAndinos (lEA), Instituto de Desarrollo Agropecuario.

NUNEZ, Lautaro (1992): Cultura yconflicto enlos oasisde SanPedro de Atacama -Ed. Universitaria, Santiago deChile.

RIVERA, Francisco (1994): Riego, sistema social ehistoriaen San Pedro de Atacama -Programa DURR "Eldesierto, el hombre y el agua", ORSTOM, UniversidadCat6lica deI Norte. MS.

SOUFI, Widad, CHÉHÈRE, Emmanuelle (1994):Diagnostic agraire de l'oasis de San Pedro de Atacama ­Sintesis de memoria de tercer cielo. Institut NationalAgronomique de Paris-Grignon y ORSTOM.

Page 107: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

EL AGRO Y LA IDENTIDAD ATACAMEÑA:ENTRE LA CRISIS Y LA ESPERANZA

Pierre POURRUT y Lautaro NÚÑEZ

Cuandose inicióel programade estudios DURR. todala atención estaba puesta en el rol decisivo del aguapara asegurarla pervívencíade la etnia atacameña dehoy. toda vez que el marco ambiental hiperdesértíco,1aspresionesdelusomineroylapauperízacíóncampe­sina. entre otros factores. hacían evidentela vigenciade una crisis agropecuaria de carácter irreversible.

Estasituación.arrastradaa lo largodelosúltimosquinientos añospostconquista,tieneenrealidad comorasgo comúnpermanente la descolocación gradual delosAtacameños desuroldeconductores genuinos paraconvivirconel medioambiente ysusrecursos. Enestecontexto,lasevaluaciones sobreel potencial y la utili­zación del agua. realizadas por el programa. ya nopodían entonces tener un valor en si mismas sino enrelación a las postergadas necesidades de una etniarelegada a una periferia, con escasa capacidad paraevaluar el destino de sus propios recursos.

Aunqueesta premisasiguesiendoválida. el mar­co multi-díscíplinario de los estudios emprendidos enEl Desierto, el Hombre y el Agua permitió gradual­mente acceder a un grado de comprensión suficientecomo para esclarecer cual ha sido el verdadero rol ycuales fueronlos componentes dinámicos de las acti­vidadesagrarias ypecuariassustentadas enel aguadelárea atacameña. Algunasreflexiones al respecto seránpresentadas a continuación.

l. En primerlugar, las investigaciones arqueológi­cashanprobadoquela silvicultura (usode losbosqueslocalesdeprosopis), la explotación pecuaria(crianzasde llamas) y las actividades agrícolas (regadío deandenerias y melgas) alcanzaron en el pasado un altohcctareaje1, algosimilaral actual. Estabaseeconómi­ca sustentóun intensodesarrollo aldeano consuñcíen-

te sedentarísmo e incremento demográfico. Sin em­bargo, en este genuino estilo pre-europeo de vida, elregadío con fines agrarios no fue el único factorgatillanteparael incremento sostenidodeproductosdeconsumo. Tanto los subproductos de caza y crianza,además de la recolecta de frutosde arboledas y consu­modevegetales nocultivados. fueronpreviligiadosencantidad y calidadpor las comunidades cosechadorasatacameñas.

Yadesde estos tiempos pre-europeos se advirtióque,además, otrasactividades noagropecuarias alcan­zaronindudablemente unrol relevanteenla economíapropiamente indígena. Setratadelaenormecapacidadde los antiguos Atacameños para articular diversasoperaciones de complementariedad tras el tráfico eintercambio de recursos desde y haciaotras comarcas(instalaciones coloniales. ferias, etc.), dínamízandosuseconomías a travésde mecanismos de integraciónmacroregional. Entreellos.el tráficoderecursosmari­nos. además de la producción de bienes de status yritualísticos como manufacturas y piezas fundidas.derivados decomplejosprocesosartesanales y minero­metalúrgicos. ayudan a comprender el alto grado dedesarrollo de las comunidades. sin que exista unadependencia tan estrictaa las laboresexclusivamenteagrícolas. Es decir,ya desde este tiempo se adviertenlas raícesde una estrategia siempreoportunade desa­rrollo. basada en el tráfico de recursos a través deoperaciones de intercambio no siempre dependientesde la relaciónriego-tierra.

2. Los estudios histórico-coloniales han. por otrolado, dado cuenta de la enajenación de las tierras yaguas indiasmásjerarquizadas, de partede los invaso­res,ydela consecuente implantacióndenuevosmode­los económicos mercantilistas. Estos dieron lugar a

I Estudios realizados en el marco del programa (Lucía Fredes, tesis de grado) muestran que el abandono de extensos sectores antiguamente cultivadosno se debe a una deficiencia en la fertilidad oempobrecimientode las tierras: suelos abandonados ysuelos en cultivo no presentan variaciones significativasen el contenido de macronutrientes analizados.

tiDesierto, el Hombre y el Agua • 107

Page 108: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

nuevos patrones laborales ajenos a la productividad dela tierra, tales coma arrieria, minerfa, comercio, arte­sanfa, peonaje agrario, servidumbre doméstica, labo­res de servicios, etc. Estos nuevos oficios y su accesoal sistema econ6mico colonial fueron totalmente asi­milados por los Atacamenos, haciéndolos suyos, de­jando de depender directamente de la explotaci6nagraria.

Esta situaci6n culminar~con el acceso voluntarioa las labores mineras modernas de los siglos pasado ypresente, pero sin perder su identidad, mediante elregreso intermitente y/a definitivo a sus respectivascabeceras étnicas, retornando con sus rentas de jubila­dos 0 con ahorros suficientes para invertirlos en pro­piedades agricolas.

Es pues una constante hist6rica el hecho que, apartir de una economfa agropecuaria bâsica, losAtacamenos hayan explorado y evaluado el polencialde las oferlas econ6micas externas a su medio. Raciaalli han logrado infiltrarse de manera oportuna en lasociedad urbano-industrial para lograr mejores expec­tativasde ingreso. En este sentido, su adaptaci6n socialal medio no siempre ha pasado exclusivamente por laproductividad de la tierra, sino también a través deIdescubrimiento de enclaves con m~ opciones socio­econ6micos de car~cter no agrario, sin desperfilar suidentidad y vinculos aldeanos originarios.

3. En la actualidad, la cuesti6n social no es tandiferente en térrninos deun incremento deindependen­cia en relaci6n a la sustentaci6n agraria (véase el

articulo de H. Gunderman y H. Gonz~lez, en estapublicaci6n). Pero sin duda alguna, cuando se toma eneuenta el conjunto de los factores socio-culturales quecondicionan la situaci6n actual deI agro atacameno ysu relaci6n con el agua, se comprende porque la prin­cipal respuesta a la estrechez de las estructuras agrariasha sido la migraci6n hacia los centros mineros yurbanos regionales. Se puede considerar que el proce­so analizado se ha hecho m~ visible en los l1ltimosdecenios, en cuanto los medios necesarios para lagesti6n de economias campesinas autosuficientes yano son posibles al interior de estos reducidos espaciosagrfcolas con escasa competencia en las actuales ope­raciones de mercado.

Sin embargo, la no dependencia agraria, la degra­daci6n en cierto modo de la cultura campesina y elincremento de labores de servicios y otras tareas com­plementarias, no han sido factores suficientes paraexplicar la situaci6n dehoy; crisism~ amplificada aundesde la visi6n de los afuerinos al medio atacamefio.Al respecto, entre los distintos logros obtenidos deIprograma DURR, es interesante recalcar aIgunos as­pectos muy positivos que vienen a enriquecer el debatesobre la realidad actual y el futuro de la comunidadatacamefia:

a) El amilisis objetivo de los resuItados deI binomio"oferta de agua - verdadero consumo agricola" haevidenciado que el argumento quem~ frecuentementese presenta para explicar el abandono progresivo deIsector rural, es decir la escasez deI agua de riego 2, apesar de existir localmente no constituye a nivel gene-

2 De los estudios sobre la demanda de agua efectuados en el marco deI programa (Juan Sepiilveda, Julio Pizarro, Oscar Loyola, tesis de grado), se haextraido la tabla sintética siguiente:

EL AGUA DE RIEGO EN EL ÂREA ATACAMENA, en Ils

Localizacion Disponibilidades actuales Demanda optima

Cupo 15 18Paniri 5 5

Toconce 15 20Caspana 50 71

Turi/Ayquina 119 80olras zonas agri. norte ? 50

San Pedro Rio San Pedro 900de Atacama Rio Vi1ama 230 1322 (conjunto SPA)

lOS • El Desierto, eillombre y el Agua

Page 109: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

raI un factor verdaderarnente decisivo 0 crftico.

b) Es alentador el hecho de haber identificado lacontinuaci6n deI proceso evolutivo que conduce a losmodelos identificados (véase el articulo de H.Gundermann yH. Gonzalez, yacitado) entre poblacio­nes rurales 0 comunidades agrfcolas sensu stricto, envias de articular otras fuentes de ingreso no tradiciona­les. Al respecto, se puede notar que algunas comuni­dades coma Socaire, Talabre 0 Camar, que hasta unaépoca reciente habian mantenido relaciones muy espo­radicas con el mercado de productos agrarios y conaquel de las fuerzas de trabajo no agrfcolas, abora seencuentran motivadas por el acceso a ventajas econ6­micas y sociales extra-locales y estan en plena evolu­ci6n hacia la conexi6n con centros exteriores.

CONCLUSIONES

De acuerdo aunapercepci6n basadaenconceptosoccidentales, las impactantes visiones cotidianas deImaltratado agro atacamefio, con suelos abandonados,regadfos improductivos, entre ancianos jubilados ynifios poco involucrados con los valores de la lierra,ademas de las ventas de propiedades agrfcolas a losafuerinos, son casi unanimamente interpretadas comasefiales de un colapso evidente.

Mas alla de esta aseveraci6n comunmente com­partida, la aproximaci6n multi-disciplinaria deI pro­grama El Desierto, el Hombre y el Agua ha permitidotomar la altura suficiente coma para extraerelementosde reflexi6n que trascienden este punta de vista. Eneste sentido, basta referirse ados aspectos esenciales yaparentemente antin6micos cuya originalidad consti­tuye la clave para otorgar al grupo étnico atacamefio supropia identidad multifacética.

1. Cuando se analiza la tormentosa cr6nica de loseventos hist6ricos de la regi6n, se debe considerarcoma altarnente destacable el hecho que las tradicionesmas esenciales de la comunidad se hayan mantenidocasi intactas, pese a las impactantes influencias exter­nas de toda indole. Es el casa de los conceptos en tomaa la organizaci6n socio-econ6rnica, cuyas bases estanfundamentadas en un sistema de intercambio que im­plica la redistribuci6n y la reciprocidad. Es asi comael sistema de cargos dentro de la vida social siguesiendo un elemento que tiene la funci6n de canalizar laenergfa deI grupo en beneficio deI conjunto social y, ala vez, de impedir la acumulaci6n de riquezas de unapersona 0 familia 3. Es de subrayarel caracter verdade­ramente excepcionalde estaconstanciaen la conserva­ci6n de los valores étnicos, a través de toda la historia.

2. En aparente contradicci6n con 10 anterior, buenaparte de la poblaci6n atacamefia manliene hoy en diasus tierras coma en estado de "hibemaci6n", es decir,disponible para responder a estimulos gatillantes ex­temos y lograr asf el maxima de ventajas de acuerdo aun eventual cambio de escenario, tal coma ocurri6cuando se impuso el cultiva alfalfero a rafz deI trâficode ganado argentino. En este sentido, las expectalivasdeI "turismo cultural", la construcci6n de la nuevacarretera trasandina y la experimentaci6n de nuevoscultivos son, a modo de ejemplos, razones suficientespara aguardar nuevas respuestas aun masesperanzadoras.

A MANERA DE EPILOGO

Bajo estas circunstancias locales, el problemahfdrico no es indicador de una crisis desestabilizadorade los asentamientos atacarnefios ysu efecto producti­vo no puede medirse bajo los conceptos de eficiencia,

3 A través deI desempeiio de estos cargos y de los gastos que implican, se distribuye la riqueza y se impide la prominencia eoon6rrùca de un miembroo familia (Julio Pizarro, tesis de grado en curso, inédito). La actual Junta de Vecinos, presidida por un principal que ejerce el cargo par un solo perfodoen su vida, constituye un ejemplo de aplicacion de estos principios de justicia. Es una entidad consultora y ejecutora de la opinion de los comuneros cuyasdecisiones no pueden tomarse sino por consenso absoluto. Tiene a su cargo la organizaci6n de las actividades publicas 0 ceremoniales y vela por elcumplimiento de la cuota de trabajos asignados a cada uno de los oomuneros, que tiene la obligaci6n de realizarlos en beneficio de todo el puebla; en elcasa de que no resida 0 esté ausente, encarga a un pariente 0 amigo para que 10 haga a nombre deI grupo familiar, mediante una retribuci6n en dinero,productos agrfcolas 0 derecho a usar sus tierras.

El Desierto, el Hombre y el Agua • 109

Page 110: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

rentabilidad, valor agregado, etc. Su significado eco­n6mico guarda relaci6n con la estratégia étnica desupervivencia coma resultado de un balance entre elacceso a la tierra y las conexiones extemas cuando esoportuno.

En suma, si debemos imaginar el futuro agrfcolade las comunidades de la cuenca de Atacama, modela­damos la hip6tesis que hoy estamos en presencia de 10que ha sido una constante hist6rica, una especie dereaccion que, a nivel de la comunidad atacamefia en suglobalidad, se traduce en 10 que podria llamarse uninstinto de conservacion étnica 4. Aun cuando pareceacentuarse la tendencia que ubica a la sociedadatacamefia bajo la dependencia de sistemas econ6mi­cosde amplitud regional, nuestra opini6nes queexiste,desde hace algunos decenios, una voluntad deliberadade no someterse pasivamente a la influenciaaculturadora de la sociedadmodema. Porel contrario,mas bien se observa que esta sacando provecho de 10queella puede ofrecer, tal coma los bienes de consumo,nuevas fuentes de ingreso 0 la misma educaci6n for­maI. Por otra parte, en los ayHos y asentamientosrurales se esta conservando un nivel de tradici6n, quizaminimo, pero suficiente para salvaguardar el patrimo­nio cultural étnico. Por10 anterior, no sepllede analizar

el sistema de produccion agropecuario de losAtacamefios segun criterios estdndares, al margen desus atributos socio-culturales y de sus propias estrate­gias de pervivencia, sobre 10 cual eHos nos poddanensefiar muchlsimo en relaci6n a sus particularesidearios y reivindicaciones.

En realidad, 10 que se ha expuesto hasta aqui es elejemplar proceso evolutivo-adaptativo de una socie­dad humana confrontada a un entomo ambiental ehist6rico-social sumamente complejo. Esta Mbil com­binaci6n de actividades agrarias y no agrarias, deextraordinario valor en términos de respuestas origina­les y flexibles frente a los estimulos extemos, reflejamas suspicacia, sabiduria y dinamismo de 10 que sereconoce a través de los analisis superficiales de natu­raleza mâs bien burocratica. Por el contrario, todoparece sefialar que las comunidades campesinas, aun­que pudieran incrementar el valor de la productividadde la tierra con mejor regadio y nuevos cultivos mâscompetitivos, inhibiendo de esta manera el aumentomigracional de sus cuadros j6venes, siempre estaranatentas a asimilar eventos socio-econ6micos extemos,con el fin de reinterpretarlos intemamente a través depautas propias que influiran favorablemente en laconservaci6n deI ethos atacamefio.

4 Pierre Pourrut, en "U50 agricola deI agua en el area atacameiia" - 10rnadas dei Programa Hidrol6gico Inlernacional, agosto de 1995

110 • El Desierto, el Hombre y el Agua

Page 111: El Desierto, el Hombre elAguahorizon.documentation.ird.fr/exl-doc/pleins_textes/divers17-05/... · el problema deI uso deI agua en el sector rural, ligado hist6ricamente a la etnia

INDICE

Editorial:Una nueva relaci6n entre las sociedades y el media ambiente

Pierre Pourrut:El desierto, el hombre y el agua - Problematica regional en toma al agua

Lautaro N6fiez:Evoluci6n de la ocupaci6n y organizaci6n deI espacio atacamefio

Francisco Rivera:El contexto hist6rico y social deI manejo de los recursos agropecuariosen los oasis de San Pedro de Atacama

Hans Gundelmann, Héctor GonzéHez:Tien"a, agua y sociedad atacamefia, un escenario cambiante

Pierre Pounut, Lautaro N6fiez:El agro y la identidad atacamefia: entre la crisis y la esperanza

9

11

18

61

78

107